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CENSO 2022 O EL INDEC VISITA A ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARARAVILLAS

Iris Speroni*

Existen casi 16 millones de hogares en Argentina (15.932.302). De ellos, el 66% vive en su propiedad.

 

Llama la atención lo que los informes del Censo 2022 publicados por el INDEC dicen; y lo que no dicen.

No existe la información neutra.

Aún, en conocimiento de esto, leerlos es ingresar a otro universo. Como Alicia en el País de las Maravillas.

Trataré de compartir lo que hallé. Algunos números son escalofriantes. Otros, no son buenos. Otros, son mejores que en otros lados, mejor aún que en algunos países de Europa.

¿Qué cosas no vi? No quiere decir que en un futuro no lo publiquen. Ya hice la consulta por los canales correspondientes.

No consta la cantidad de extranjeros. No muestra la migración interna. No hay índices de fecundidad ni cantidad de niños por hogar. Tampoco la situación conyugal (un tema interesantísimo desde el siglo XIX a la fecha). Tampoco quién es el jefe de hogar. Escolaridad. Todos estos temas sí estuvieron incluidos y publicados en el censo anterior de 2010.

Ejemplo de datos Censo 2010 Migraciones:

Cuadro P5. Total del País. Población total por país de nacimiento según sexo y grupo de edad. Año 2010.

Cuadro P6. Total del País. Población total nacida en el extranjero por lugar de nacimiento según sexo y grupo de edad. Año 2010.

Cuadro P22. Total del País. Población en viviendas particulares nacida en el extranjero por lugar de nacimiento según año de llegada al país, en porcentaje. Año 2010.

Cuadro P34. Total del País. Población en viviendas particulares nacida en Argentina que reside en el país por provincia de residencia habitual, según provincia de nacimiento. Año 2010.

Cuadro P35. Total del País. Población de 3 años o más en viviendas particulares nacida en el extranjero por condición de asistencia escolar, según lugar de nacimiento y sexo. Año 2010.

Cuadro P33. Total del País. Población de 5 años y más en viviendas particulares por lugar de residencia en el 2005. Año 2010.

Ejemplo de datos censo 2010 Fecundidad:

Éste es un cuadro del Censo 2010 que me encanta ¿Cuántos hijos tuvo cada mujer?

Miren en el cuadro. Hay muy pocas mujeres entre 14 y 39 años que hayan tenido diez niños o más. Sin embargo, los números son muy superiores en mujeres de 40 años o más.

El 18% de las mujeres tuvieron cinco niños o más entre las que tenían entren 50 y 59 años (hoy mayores de 60). Era escaso en mujeres menores a 35 años (en 2010). Conclusión: la familia grande hoy es un hecho inusual, cuando era relativamente común en la primera mitad del siglo XX.

Ya vimos de qué no se ocupó o se ocupó y todavía no publicó.

¿De qué sí se ocupó?

De decir cuántos somos, de qué edad y por provincia.

Demuestra cabalmente que nacen menos niños.

Ya lo sabíamos por las series de nacimientos que publica el ministerio de Salud y el INDEC o por distritos provinciales. Tal vez esta publicación, donde se expone brutalmente la caída de nacimientos en los últimos diez años, tiene por objeto rendir cuentas a los dueños del circo sobre un mandato bien cumplido: que no nazcan argentinos.

Como estamos hoy:

Como se fue muriendo el impulso vital de la República Argentina para ganar Thánatos.

Vitalidad vs Muerte.

Veamos en detalle los números de los niños.

Elaboración propia en base a datos del INDEC, Censo 2022, Cuadro Total Población según edad.

Total de población 45.886.580

Niños de 0 a 15 años:

Edad Población

0                           490.037      

1                           500.598      

2                           569.343      

3                           627.861      

4                           658.711      

5                           684.346      

6                           706.341      

7                           751.386      

8                           728.591      

9                           728.583

10                         717.132

11                         738.101      

12                         737.503

13                         729.889

14                         710.935

No todo es horrible.

Propiedad de la vivienda

Existen casi 16 millones de hogares en Argentina (15.932.302). De ellos, el 66% vive en su propiedad, con algunos picos interesantes, como el 83% en Santiago del Estero y el 78% en Catamarca. El 21% alquila, el 1% su vivienda fue otorgada por su empleador, 6% prestada y otro 6% tiene alguna otra modalidad (usurpación, casa rodante, vivienda colectiva). Nuestros índices son infinitamente mejores que, por ejemplo, Alemania. Aun así, esto hay que mejorarlo y mucho. Porque el despojo de la propiedad de la vivienda es el próximo avance proyectado por el Nuevo Orden Mundial.

Alquileres

En sólo tres distritos la cantidad de hogares que alquilan supera el 30% del total: Capital Federal, Tierra del Fuego y Santa Fe. Digo esto para que los legisladores se concentren en lo que importa y no le arruinen la vida a, por ejemplo, los santiagueños, donde menos del 7% alquila o los catamarqueños, chaqueños, jujeños y tucumanos, donde el guarismo ronda el 11%.

Propiedad de la vivienda

Más complicado es el número de gente que tiene escriturada la casa. Si bien el 66% de los hogares habitan vivienda propia, sólo el 41% tiene la escritura. El resto posee documentación precaria o ninguna. Quien realmente quiere ayudar a la población y facilitarle la vida, debe auxiliar a regularizar la tenencia. Bajar los aranceles, simplificar los trámites, asesorar gratuitamente. En vivienda, focalizaría gran parte de las iniciativas a ese lado. Para esto no hay que construir nada, sólo hacer trámites. El presidente responsable de facilitar el papel definitivo será Gardel. Se trata de casi 4 millones de hogares. Que Javier Milei lo piense, si quiere ganar las elecciones de mitad de término.

Viviendas Colectivas

En 2022 había 11.920 en todo el país, que alojaban 267.793 personas. El 40% son presidiarios (107.179), en su mayoría varones. Reconozco que me sorprendió el número (2,3% de la población). En segundo lugar los geriátricos, con el 30% (81.990). En colegios internados hay 7.725 niños, en cuarteles 6.799, en hogares de niños 6.652, en conventos 4.028 y en obradores 1.801. Poca gente en conventos, pocos hogares de niños y dado el desarrollo petrolero en Vaca Muerta, resulta exigua la cifra de trabajadores en campo. Lo de los cuarteles, mejor ni lo comento.

Viviendas para los hogares

En Argentina, en 2022 existían 15.922.302 hogares. De estos 207.966 viven en una casilla, 183.653 alquilan pieza o están en un inquilinato, 39.387 en un local comercial no habilitado como vivienda y 10.817 en una casa rodante, barco o carpa. Es el universo a mejorar.

Agua y Gas

Nosotros somos (o éramos en 2022) 45.618.787. De ellos, 42.403.818 obtienen agua potable con cañería interna de la casa (tanto de red pública como con bomba de agua). Otros 2.705.832 tienen agua en su terreno pero no en su casa y 509.137 tiene que salir de su terreno para buscar agua.

El 94% de los hogares tiene un baño o letrina dentro de la vivienda, un 5% debe ir fuera de la vivienda para usar un baño o letrina y el 1% (127.931 hogares) no tienen ni baño ni letrina fuera o dentro de su vivienda.

El 53% de los hogares cocinan con gas de red, el 39% con gas de garrafa, 5% con electricidad, 2% con zeppelin y el resto con leña u otros. La garrafa es cara y castiga a los más pobres. Si queremos mejorar el nivel de vida de la población, debemos apuntar a incorporar la mayor cantidad de gente a la red para que use un combustible barato y limpio.

En Argentina existen casi 17,8 millones de viviendas y menos de 15,7 millones de hogares. ¿Qué pasa con las restantes viviendas? 440.769 son destinadas a vacaciones o fin de semana o algún otro uso temporal. 333.787 se usan como consultorio, oficina o comercio. 302.669 están en construcción. 380.317 están en proceso de ser alquiladas o vendidas. 254.521 estaban deshabitadas en el momento del censo pero habitualmente están ocupadas (?). 371.950 “otra situación”.

Mi posición es que: hay viviendas, pero no donde la gente las quiere. Hay gran cantidad de viviendas abandonadas en el interior de PBA y en el resto del país. No se ocupan porque ahí no hay trabajo (no hay demanda para esas viviendas). Por otro lado la capital ha sufrido un aumento de la demanda, entre otras cosas como consecuencia del brutal aumento del empleo público tanto en el gobierno kirchnerista como el del PRO (nacional y municipal), lo que hace que numerosos empleados públicos demanden una vivienda cerca de su trabajo, esto es, en Capital Federal.

Hay dos soluciones: aumentar la cantidad de departamentos en la capital. La solución Macri-Rodríguez Larreta: nuevo código edilicio. Otra es 1) bajar el empleo público, 2) mudarlo a las provincias en todo lo posible. Repetir este proceso respecto a las capitales provinciales y los interiores provinciales. Eso permitirá recuperar casas abandonadas o construir nuevas en lugares con menor costo del m2 de terreno. Es más barato un terreno en Goya, Corrientes que en Caballito, Capital Federal. Esto implica invertir en redes públicas en lugar de usufructuar las existentes, como es el plan HRL.

Imaginen si se muda el ANSES fuera de la Capital Federal. Las oficinas administrativas a Córdoba, a Cruz del Eje, por ejemplo, y todo el departamento de sistemas a San Luis. A Mercedes, por ejemplo. ¿Cuántos departamentos de capital federal se liberarían? ¿En cuánto bajaría la demanda? ¿En cuánto subiría la oferta? ¿Cómo sería si el procedimiento se repite para varias reparticiones? Queda claro que habría que construir viviendas en Cruz del Eje y en Mercedes, caso contrario detonaría el mercado inmobiliario de ambas localidades. Pero siempre es más barato hacer viviendas ahí que en Palermo o Colegiales.

Otro de los temas es que con la caída del nivel de vida de la población, que ya lleva 12 años, que afecta en particular a la gente grande, la situación edilicia general del país se ha deteriorado. Me hace pensar un poco en los países soviéticos o Berlín Oriental cuando cayó el Muro, con casas bellísimas de 1920, construidas con materiales nobles, totalmente venidas abajo. Por lo tanto, o bien se facilita que la gente preserve el patrimonio arquitectónico del país (no sólo hay casas hermosas en la capital sino en todo el interior) y permita a matrimonios jóvenes vivir con estilo en casas de más de un siglo, o se las deja de considerar como viviendas “disponibles”. Nunca va a faltar un funcionario (estilo Cabandié) que proponga algún “castigo” a la vivienda desocupada cuando en realidad se trata de “inhabitable”.

Nacimientos

De todo, lo más triste. Los números los mostré al principio. Tenemos 2.846.550 niños de 0 a 4 años, y 3.599.247 de 5 a 9 años. Más de 750 mil niños menos. Son 150.000 niños MENOS por año en promedio, con picos superiores a un cuarto de millón de niños. Si esto les parece malo, todavía no vieron lo peor.

Nada de esto es casual. Es algo promovido desde afuera e implementado por los interventores, los cuales, digamos, están en todos los partidos políticos.

Recomiendo el libro GEOPOLÍTICA Y ABORTO, de José Arturo Quarracino.

Como broche final, dejo los nacimientos de la Capital Federal.

En 2021 nacieron en la capital 18.787 niños menos que una década antes. Las mamás son más viejas. La edad promedio de la madre primeriza subió dos años y medio y superó los 30 años. La tasa bruta de reposición (cuantas hijas tiene cada madre) es inferior a 1; es el preanuncio de la quiebra.

Urge una política de población. Comenzaría por leer el Plan Trienal 1973-1976. El capítulo sobre Población son dos páginas, no le quema las pestañas a nadie. La gente debe ganar bien, poder hacerse su casa y que no lo maten por un celular. Hay que acabar con esto que para comer hay que vivir cerca de Plaza de Mayo. Reinstalar el salario familiar, que duró en Argentina desde Perón hasta Kirchner (que lo sacó). La estadística sirve para planificar políticas de Estado. No como hoy, para mostrarles a los patrones que cumplieron en eso de matar argentinos, como se habían comprometido.

Urge tener un gobierno que ame al país, que ame a la población. Que ame.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Fuentes

INDEC.

Censo 2022.

Https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-Tema-2-41-165

Censor 2010.

Https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-Tema-2-41-135

Censo 2022 viviendas colectivas.

Https://www.indec.gob.ar/ftp/cuadros/poblacion/censo2022_viviendas_colectivas.pdf

 

Notas relacionadas

Alemania y la propiedad.

Http://restaurarg.blogspot.com/2022/01/alemania-y-la-propiedad.html

A donde vayan los iremos a buscar

Http://restaurarg.blogspot.com/2020/12/a-donde-vayan-los-iremos-buscar.html

  

Artículo publicado el 02/12/2023 en Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2023/12/censo-2022-o-el-indec-en-el-pais-de.html

SIN PROYECTO NO HAY FUTURO

Juan Carlos Neves*

Parte I: la situación

Año tras año, gobierno tras gobierno, la Argentina acumula fracasos y frustraciones hasta el punto de llevarnos a dudar de nuestra capacidad de salir de una pendiente descendente que parece no tener fin. Quizás una de las evidencias más fuertes de esta situación es la sensación de pérdida del orgullo nacional que se manifiesta en el dolor de ver a nuestros hijos alejarse del terruño en busca de mejores horizontes, mientras nos embarga el sentimiento ambiguo de tristeza por su alejamiento y satisfacción porque suponemos que disfrutarán de un futuro mejor. Y eso debería llevarnos a una profunda rebelión interior que se manifieste en un esfuerzo físico, intelectual y espiritual por elaborar un proyecto capaz de devolvernos el orgullo de ser ARGENTINOS. Así, con mayúsculas.

La falta de un proyecto ha sido un rasgo distintivo de los gobiernos que nos condujeron en las últimas décadas. Retomamos la senda institucional en 1983 escuchando que teniendo democracia todo lo demás vendría por añadidura. Error. La democracia, como dolorosamente comprobamos año tras año, es condición necesaria pero no suficiente.

Para no remontarnos demasiado al pasado repasemos nuestras dos últimas experiencias gubernamentales, la de Cambiemos y la del Frente de Todos, actualmente en curso.

¿Cuál era el proyecto de la alianza Cambiemos? Su líder proclamaba que su partido, el PRO, no tenía ideología y que su sola presencia y su historia como empresario atraería una lluvia de capitales y abriría el crédito internacional. La lluvia de inversiones nunca llegó, quizás porque su historia empresarial no era demasiado convincente pero más probablemente porque los inversionistas no atienden tanto a la personalidad de los gobernantes como a los proyectos sustentables y creíbles que presentan. El crédito, en cambio, se abrió y fluyó generoso hasta que los prestamistas vieron que el deudor había llegado a su límite de pago y allí terminó la historia. Solo el FMI, prestamista de última instancia, abrió entonces su billetera aportando el mayor crédito de su historia que se malgastó para mantener el valor del dólar y permitir que se cambiara libremente hasta que se agotó la divisa, dejándonos una deuda absolutamente impagable. ¿Pensaba seriamente la dirigencia de Cambiemos que podía conducir el país con el endeudamiento internacional como única política de Estado y sin proyecto visible? Si fue así, se equivocó y lo hizo hasta tal punto que perdió las siguientes elecciones presidenciales dejando al país en manos de los Fernández, un caso único de una dupla gubernamental compuesta por un presidente designado por su vice a quien previamente había vituperado hasta el agravio.

El Frente de Todos llegó al gobierno sin proyecto, sin plan económico y sin coherencia ni unidad interna. La convivencia entre un partido de centro derecha nacionalista como el justicialismo y un sector con ideas de izquierda revolucionaria como la agrupación “La Cámpora” de Cristina Fernández se hace difícil y provoca choques día a día. Agréguese a esta mezcla, la agenda propia de la vicepresidente para escapar de sus múltiples procesamientos y la de Sergio Massa, presidente de la Cámara de diputados, con su propia búsqueda de poder, y queda configurado un esquema caótico e inviable.

Por designios ajenos a la voluntad de los hombres la pandemia le brindó al gobierno entrante la oportunidad de llevar adelante sus planes basados en emitir sin frenos, promover el consumo, subsidiar a personas y empresas y congelar precios y servicios. Para ello eligió mantener una cuarentena interminable que le brindó la ventaja adicional de un funcionamiento virtual y precario del Congreso y la Justicia.

El resultado fue brutal. Quiebre masivo de empresas, millones de nuevos desocupados, incremento de la pobreza y la mayor caída del PBI de la historia argentina y de la comunidad de naciones democráticas. Agreguemos unas perlitas para satisfacer a los sectores más radicalizados tales como liberar miles de delincuentes presos, intentar expropiaciones, promover ocupaciones de tierras y propiedades y tratar de avanzar contra la justicia, las que chocaron con la manifestaciones pacíficas pero muy ruidosas de millones de ciudadanos.

De este modo el gobierno “kirchnerista” y populista de los Fernández logró ubicar a la Argentina en el peor de los mundos. Un “mundo” con más de nueve millones de contagiados de coronavirus y más de 129.000 muertos por la enfermedad, combinado con una economía destruida y una deuda impagable. Si faltaba una demostración para probar que ignorar los principios económicos básicos conduce al desastre, el gobierno tuvo la más clara de las evidencias. Por ello hoy se enfrenta a la necesidad de hacer lo que se denomina “un ajuste ortodoxo clásico” lo cual echa por tierra todo lo que venía pregonando.

El precio de ese ajuste lo pagarán los jubilados, la clase media y también la clase alta. Los trabajadores formales y los informales. Todos seremos un poco más pobres y tendremos peor calidad de vida y no será enteramente por la pandemia sino fundamentalmente por la forma en que el gobierno la enfrentó, buscando obtener rédito político de una situación que exigía grandeza para asegurar la supervivencia y el bienestar social.

Para el gobierno, las consecuencias de la necesidad de ajustar se sentirán en votos perdidos y rechazo social. Pero luego de arrastrarse hasta el final de su mandato o hasta que el humor social lo permita, comenzará el mayor de los desafíos: cómo reconstruir un país tan golpeado en su economía, en su auto valoración y en su confianza. Y la única respuesta a este planteo es construir un proyecto que nos aglutine y nos motive porque, sin proyecto no hay futuro.

Parte II: un proyecto

Al menos la mitad de los argentinos podría coincidir en la descripción de la situación presentada con algunas diferencias menores. El problema comienza cuando se trata de plantear soluciones porque cada definición implica una elección y cada elección resta a una parte del todo. Esa es una de las razones por la que la mayoría de los políticos evitan plantear planes y proyectos, para que la ambigüedad y la indefinición les permitan tratar de captar a todos los públicos y a todos los sectores. Recién después de que el elector pagó por su candidato con su voto, sabrá lo que realmente ha comprado.

Asumiendo el riesgo, afirmamos que desde el partido Nueva Unión Ciudadana y el espacio político más amplio  de la Nueva Unión Patriótica Federal, que aspira a sumar partidos nacionalistas, patrióticos e identificados con la centro derecha nacional de todo el país, tenemos un proyecto que presentamos para el debate como una alternativa. Es perfectible, inaceptable para algunos y posible para muchos otros, pero, en todo caso, es una opción clara para el que quiere participar en política conociendo el terreno que pisa.

Trataremos de plantearlo en la síntesis que permite una carilla y media.

Comenzamos por nuestra visión antropológica del ser humano concebido como producto de la voluntad de Dios a través de una creación evolutiva que le otorga libre albedrío y trascendencia.

Continuamos con la agrupación de los seres humanos en comunidades que desarrollan a lo largo del tiempo historia, valores, tradiciones y cultura común hasta constituirse en naciones.

Es beneficioso que esas naciones tengan lugares de coordinación y debate como las Naciones Unidas para promover la paz mundial y discutir los grandes temas de un mundo intercomunicado pero de modo alguno concebimos una autoridad supranacional y global que destruya o inhabilite la identidad de las naciones.

Visualizamos a la Argentina como una nación celosa de su soberanía que se integre en la comunidad internacional con tratados regionales y con posturas independientes que atiendan al derecho internacional sin alinearse con ningún poder de la tierra y comerciando con todas las naciones del mundo en función del interés nacional. Nuestro proyecto para un país soberano entiende que no se debe ceder soberanía a organizaciones internacionales, no se deben constituir parlamentos supranacionales, no se deben permitir condicionamientos a nuestra política exterior ni firmar tratados que no se atengan a las normas de nuestra Constitución Nacional. Es esencial la construcción de Fuerzas Armadas bien equipadas y entrenadas y de una industria para la defensa tecnológicamente avanzada para garantizar la defensa de nuestras cuantiosas riquezas y el control de nuestras fronteras marítimas, aéreas y terrestres.

La Argentina del futuro debe estar bien integrada a nivel físico, virtual (redes de comunicaciones), económica y afectivamente en sus 24 jurisdicciones.

La educación es un pilar de nuestro modelo y no solo se trata de impartir conocimientos sino de formar ciudadanos responsables y jóvenes con mentalidad de emprendedores.

Nuestros planes prevén una mejor distribución de la población desarmando la red de “villas miserias” y asentamientos, con habitantes que son clientes políticos cautivos, mediante planes de construcción de viviendas en todo el país. Asimismo, en una nación con una densidad poblacional de apenas 16 habitantes por kilómetro cuadrado prevemos incentivar el crecimiento poblacional y perseguir el aborto con toda la fuerza de la ley.

Demás está decir que la Argentina del futuro debe recuperar la confianza de inversores genuinos con políticas serias y estables pero el primer paso es recuperar la confianza de los propios argentinos, que en defensa propia ocultan sus ahorros y eluden la presión fiscal, pues no ven traducidos sus aportes en servicios ni en obras esenciales.

El modo de producir riqueza será trabajar, trabajar y trabajar, llevando a quienes reciben planes sociales a efectuar cursos obligatorios que los transformen en personal capacitado para el trabajo fecundo.

Una de las bases del desarrollo es terminar con la antinomia campo versus industria. En nuestro proyecto, el gobierno debe facilitar la producción agropecuaria, que es la primera productora de divisas y promover la industrialización de la Argentina pues es de ese sector que surgirán los nuevos puestos de trabajo. La construcción de autopistas inteligentes, aeropuertos, obras energéticas claves como la represa del Paraná Medio que puede proveer tanta energía como toda la que actualmente se produce en el país, la finalización de las redes incompletas de agua y cloacas, son obras con mano de obra intensiva que pondrán a trabajar a millones de argentinos.

Es esencial que la Argentina vuelva a construir barcos, trenes y aeronaves, facilitar la creación de empresas mercantes marítimas y fluviales para transportar el producto del trabajo nacional.

También nuestro proyecto pone el énfasis en la economía del conocimiento que es mucho más que el desarrollo de las industrias del software pues refiere al desarrollo de patentes de todo tipo, particularmente en las áreas avanzadas en que la Argentina ha logrado un “know how” (saber cómo hacer) entre las que tenemos la energía nuclear y la industria aeroespacial.

Parafraseando a Guillermo Laura, un preclaro argentino que se adelantó a su tiempo, decimos que la escala de las propuestas debe ser proporcional a la magnitud de los problemas y por eso debemos pensar en trabajar y producir a lo grande, generando un desarrollo y un crecimiento de tal magnitud que las deudas se minimicen y el equilibrio fiscal se logre por una recaudación basada en el aumento de la actividad y no en el ajuste y el aumento de los impuestos.

La clave para la ejecución práctica del proyecto está en la utilización del poder sin temores ni inhibiciones. Dejarse atar las manos por los movimientos de izquierda y pseudo progresistas que utilizan la cuestión de los derechos humanos como herramienta para impedir la acción de la justicia, permitir el vandalismo y los piquetes y fomentar el divisionismo y el resentimiento social es dejarse inocular un veneno que destruye a la sociedad. Hace falta mano firme para defender la vida, perseguir el delito y ser implacable con la corrupción en todos los órdenes sociales empezando por el ámbito de la política.

El proyecto debe implementarse estableciendo metas de corto, mediano y largo plazo. El consenso y la continuidad se obtendrán cuando la población perciba las mejoras en el nivel de vida, particularmente en el índice de Desarrollo Humano. La construcción de escenarios estratégicos para fijar los objetivos futuros es una de las herramientas fundamentales de nuestra planificación.

Sería muy útil que las distintas fuerzas políticas presentaran proyectos que vayan más allá de la coyuntura financiera o de las torpes maniobras para mejorar la distribución del ingreso creando una creciente presión impositiva que solo sirve para frenar a las pocas áreas exitosas que aún nos impulsan.

Nosotros seguiremos proponiendo y trabajando incansablemente, con la fe puesta en Dios y en nuestro proyecto, por el bien de la Patria.

Buenos Aires, Argentina, noviembre de 2022.

 

* Contralmirante Retirado, Veterano de Guerra de Malvinas. Licenciado en Sistemas Navales. Master en Relaciones Internacionales. Master en Ciencias en Management. Presidente del Partido Nueva Unión Ciudadana.

LAS FAMILIAS PROPIETARIAS

Iris Speroni*

Ejemplo del destino de los impuestos en la Ciudad de Buenos Aires.

La única economía que cuenta es la microeconomía.

El Estado argentino ha sido tomado por asalto y el tesoro nacional convertido en botín para las diferentes bandas criminales que lo asolaron alternativamente en las últimas décadas.

Tomar el gobierno y fortalecer las finanzas estatales sólo puede servir para despertar la codicia de aquellos políticos que hayan quedado afuera del gobierno si uno no se asegura previamente que el cambio de régimen es definitivo. Por lo que todo plan económico que se diseñe, con un proyecto geopolítico soberano en mente, debe considerar que el ahorro quede en manos de las familias. Cuanto más atomizado, mejor.

El patrimonio y poder en manos de las familias

Por el contrario creo que, si por algún error cósmico, el sector nacional tomara, aunque sea momentáneamente el gobierno de la cosa pública, la prioridad debe ser provisionar a las familias. Voy a tratar de explicar qué entiendo por eso.

Chile hace décadas que votó tener lo que ellos llaman un «fondo anticíclico», esto es, cuando están de buenas (buena recaudación, buenos precios internacionales de los productos que Chile vende —léase cobre—) ahorrar en lugar de aumentar el gasto público. Cuando bajan los precios o la recaudación, en lugar de inventar nuevos impuestos, sacan del fondo. De tal forma estabilizan tanto el costo impositivo para la población como el gasto público que no sufre expansiones y retracciones espasmódicas, ni deben suplirse con emisión monetaria.

El ahorro de las familias, que existe desde tiempos inmemoriales mucho antes de la existencia de Chile, es lo que se guarda para para los tiempos en que se vuelva necesario. De esa manera se acopian las cosechas para el invierno, se hacen embutidos para distribuir el consumo del animal faenado en todo el año, y se tiene un duro aunque uno esté sin ingresos.

Los dineros públicos

Pensar en recomponer las arcas públicas, con todos los dineros-públicos dependientes es como pasear droga delante de drogadictos. Basta ver cómo el PRO manejó el tesoro de la ciudad en sus casi 16 años de gobierno: aumento de impuestos, impuestos nuevos, aumento de deuda por el lado del haber y gasto desenfrenado por el debe.

Esa conducta replicó JxC en sus 4 años de gobierno al frente de la nación. Ésa fue la norma en los 12 años de kirchnerismo 2003-2015 y en los 3 actuales. Podemos ir provincia por provincia y veremos las mismas conductas administrativas. Sólo quiero remarcar la situación de las provincias patagónicas, que cobraron por adelantado las concesiones petroleras y pesqueras (a veces por 30 años), se llenaron de empleados públicos (el gasto) y de todo ese dinero no quedó nada. Esas personas son quienes administran nuestra nación, provincias y municipios. Con escasas y honrosas excepciones.

La importancia de preservar y estimular el ahorro familiar

Actualmente las familias ahorran poco y nada. Si comparamos con generaciones anteriores de argentinos, los cuales se hacían su casa, luego compraban su auto y se morían dejando ahorros, hoy estamos en una situación penosa.

En estos momentos se hace difícil sino imposible por tres razones:

  • Bajo salario real (con sueldos de US$ 300/US$ 500, ahorrar es una quimera).
  • Altos impuestos (la mitad del valor de los alimentos son impuestos, eso resta a la capacidad de compra del salario, lo que a su vez disminuye la capacidad de ahorro).
  • Estímulo para el despilfarro.

Lo peor son los impuestos. Al asalariado le quitan gran parte de sus ingresos en dos ocasiones: al cobrar el sueldo, por los descuentos (aportes/impuesto a las ganancias cuarta categoría), y al gastar, con los impuestos al consumo (IVA, ingresos brutos, sellos sobre gastos de tarjeta de crédito, PAIS, etc.). Esto confluye a provocar que el salario disponible para consumo o ahorro disminuya respecto al nominal supuestamente recibido.

Quienes trabajan por su cuenta, dirigen un comercio o una explotación industrial, de servicios o agropecuaria, sufren por igual. La carga impositiva les disminuye el capital de trabajo y por lo tanto, la capacidad de reinvertir. O dicho de otra manera les impide incrementar su patrimonio, separar ahorros para soportar las épocas malas. Se agrava al haber adelantos impositivos y altas tasas de interés; ambos disminuyen las disponibilidades. Conlleva la imposibilidad de aumentar o mantener stocks (comercio, industria), reponer/mejorar maquinaria e instalaciones, o separar réditos para las épocas de vacas flacas.

Por todo esto creo que la prioridad del país es recomponer las economías familiares. Es un tema que no «vende» electoralmente, por lo que no hay que plantearlo. Pero sí que hay que tenerlo en claro al momento de generar políticas públicas de un gobierno nacional y popular (de verdad).

Vivienda propia como forma de ahorro

En cuanto al acceso a la vivienda:

  • Dificultades
    • Bajo salario real.
    • Alta carga impositiva en los materiales de construcción que duplican su costo.
    • Alta carga impositiva en las transferencias de propiedad.
    • Monopsonios cartelizados que encarecen ficticiamente algunos insumos para la construcción.
    • Falta de diversidad en opciones de construcción por falta de conocimiento, personal avezado o inaccesibilidad.
    • Ausencia de crédito hipotecario.
  • Oportunidades
    • Bajo costo de los terrenos.
Propuestas

Para los asalariados

  • Eliminar todo tipo de descuento de los salarios, excepto un 10% de ahorro previsional y aporte sindical.
  • Generar opciones de ahorro en moneda extranjera u oro o una combinación de todo eso. (Esto tiene otras consecuencias beneficiosas que trataré otro día).
  • Estimular la construcción de la casa propia.
  • Estimular la compra de tierra rural para el momento de la jubilación.

Para los que trabajan por su cuenta o son empresarios

  • Eliminar los adelantos impositivos para recomponer el capital de trabajo.
  • Bajar la carga impositiva. 10% IVA, eliminar sellos e IIBB, Ganancias 10% para personas físicas y 15% para jurídicas (para competir con Paraguay), eliminar impuestos al combustible.
  • Posibilidad de tener stocks de oro o moneda extranjera como reserva de valor (ídem).

Obligaciones del Estado

  • Generar políticas públicas para la creación de empleo 100% en blanco y pleno empleo que tendrá como consecuencia un aumento del salario real (US$ 1.400 como objetivo de salario promedio).
  • Aumentar el poder de compra/ahorro del trabajador mediante la eliminación/reducción de impuestos al consumo.
  • Cobrar los impuestos sobre la minería aurífera en especie. [1]
  • Disponer líneas de ahorro de los trabajadores en oro, para que pase a ser propiedad de las familias (si está en el BCRA los gobiernos lo despilfarran). [2]
  • Permitir el pago en divisa a los productores de bienes exportables para que aumenten sus tenencias en moneda extranjera (en lugar del estado) para que haya grandes cantidades en poder del público (y lejos de los funcionarios). [3]
  • Reducir el gasto público consolidado al 25% del PBI.
  • Enseñar oficios. Enseñar a la población a crear su propio capital: levantar paredes, pintar, carpintería, criar las propias gallinas [4], soldar, coser, jardinería. Aprender a hacer en lugar de gastar.
  • Armar un plan de «una hectárea por familia», que puedan servir tanto para el autosustento en etapa activa si la familia así lo desea, como proyecto semirural al momento del retiro (compra por crédito hipotecario).

El hecho que las familias posean —en forma consolidada— ahorros en divisa u oro y la propiedad de su vivienda tendrá enormes consecuencias anímicas y políticas. Fortaleza. Seguridad en uno mismo. Fortalecer la familia como unidad económica. Dispersión del ahorro lejos de las garras de los políticos. El eje político aquí es que ese ahorro esté dispersado, atomizado. Actualmente somos menos de 13 millones de familias. Si 10 millones poseen al menos US$ 10.000 o su equivalente en oro, hablamos de un capital líquido de US$ 100.000.000.000.  El promedio en Italia es de 200 mil euros, para tener un parámetro.

La reconstitución del país implica la restauración del ahorro y la reconstrucción de los patrimonios familiares.

Otro sí digo:

Recuerden: la única economía que importa es la microeconomía.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Notas

[1] Para que no entren al tesoro nacional para cubrir gastos corrientes y por el contrario entren directo a las reservas del BCRA.

[2] Actualmente el BCRA está prácticamente sin reservas en moneda extranjera porque el gobierno le vendió a los amigos los dólares a mitad de precio. Mientas, los argentinos, poseen US$ 14 mil millones dentro del sistema más todo lo que tienen fuera del mismo (colchón o en el exterior).

[3] En resumen, que los exportadores deban liquidar divisas pero que el pago a los productores, ganaderos y acopio sea total o parcialmente en divisas de tal forma de acelerar el proceso de ahorro interno de las familias.

[4] ¿Cuántos lugares del conurbano tienen espacio para gallineros y sin embargo no se ven?

 

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Perito mercantil, http://restaurarg.blogspot.com/2021/05/perito-mercantil.html

 

Artículo publicado originalmente el 13/08/2022 en Restaurar.org,  http://restaurarg.blogspot.com/2022/08/las-familias-propietarias.html