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Y EUROPA SE VOLVIÓ «MILITARISTA»

Roberto Mansilla Blanco*

Imagen: TheAndrasBarta en Pixabay, https://pixabay.com/es/photos/europa-viaje-mapa-mundo-conexiones-1264062/

El presidente francés Emmanuel Macron y la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, «llamaron a filas» para construir la Europa de la Defensa ante la «amenaza rusa». Alemania retoma el servicio militar obligatorio. Suecia, como Finlandia, abandona su histórica neutralidad e ingresa definitivamente en la OTAN. En vísperas de unas elecciones presidenciales en Rusia (15-17 de marzo) con un Vladimir Putin cada vez más fortalecido y que ya acelera sus estrategias para el nuevo período 2024-2030; con comicios parlamentarios europeos (junio) que intuyen el posible avance de partidos euroescépticos e incluso prorrusos; y ante la perspectiva de un retorno de Donald Trump a la Casa Blanca en las presidenciales estadounidenses de noviembre, Bruselas quiere «cortar por lo sano» y asegurar un modelo propio de defensa.

Ante estas inesperadas declaraciones de tintes belicistas por parte de Macron y von der Leyen puede que estemos en el momento de decir adiós a la Europa que hasta ahora me los conocía. La Unión Europea (UE) siempre fue observado como un espacio dinámico de integración económica y social aunque políticamente más endeble y militarmente casi inexistente por estar precisamente supeditada al «paraguas defensivo» de la OTAN.

Pero la guerra de Ucrania contempla otra perspectiva: la Europa de 2024 aparentemente se prepara para una posible nueva guerra contra un viejo enemigo, Rusia. Putin respondió inmediatamente a Macron y von der Leyen sobre las «peligrosas consecuencias» de una eventual implicación directa de Europa y de la OTAN en Ucrania.

No olvidemos a Polonia, cuyo peso geopolítico y militar comienza a forjarse como la nueva avanzadilla de la OTAN contra Rusia. La población polaca de Rzeszów, a escasos kilómetros de la frontera con Bielorrusia (con un gobierno, el de Lukashenko, aliado de Putin) se está convirtiendo en la nueva gran base de operaciones de la OTAN, con masiva presencia de soldados estadounidenses. Y Polonia, con viejas aspiraciones geopolíticas desempolvadas por la guerra ucraniana, no se queda atrás en el ardor militarista aumentando su presupuesto en defensa y observando una cada vez mayor inclinación social hacia el entrenamiento militar o paramilitar.

En esta nueva dinámica del conflicto ucraniano entra también un Estado de facto, Transnistria, de mayoritaria población étnica y lingüística rusa y que pide ahora protección a Moscú ante las «amenazas» contra su soberanía e integridad estatal ante las históricas reclamaciones territoriales de Moldavia y Ucrania. Cabe recordar que desde la desintegración de la URSS en 1991, Transnistria, una especie de parque temático de reminiscencias soviéticas, no es reconocida como entidad estatal por ningún país ni por la ONU a pesar de contar con el tácito apoyo de Moscú y con un contingente militar ruso, el VII Ejército. Con ciertos matices pero sin perder la perspectiva, lo de Transnistria recuerda el contexto del Donbás previo a la invasión militar rusa y Ucrania.

Pero es hoy en Bruselas, además de Moscú y Kiev, donde mejor se observa el ardor militarista. Washington calcula a la distancia con la velada intención de someter definitivamente a Europa y romper cualquier ecuación geopolítica que implique tentativamente un acercamiento europeo al eje euroasiático sino-ruso, cada vez más fortalecido con la guerra ucraniana. En el caso ruso, el factor energético sigue siendo esencial para Europa, a pesar de las sanciones por la guerra.

Dos años después del comienzo de la guerra en Ucrania y con una masacre humanitaria en vivo y directo en Gaza (sin que la UE tenga capacidad de maniobra por su sumisión al «atlantismo» de Washington), Europa ve cómo se desliza casi a ciegas hacia un imprevisible escenario bélico que, curiosamente, nadie garantiza que exactamente sucederá; pero mejor estar prevenidos, por si acaso, como aparentemente conciben Macron y von der Leyen. Cobra así importancia la vieja frase del general estadounidense Patton: «en tiempos de paz, prepárense para la guerra». Y eso que no estamos precisamente en tiempos de paz.

Este ardor militarista «preventivo» europeo contrasta con su negativa a la hora de apoyar opciones diplomáticas en Ucrania que no signifiquen otra cosa que la «derrota definitiva de Putin». Tras recibir al presidente ucraniano Volodymir Zelenski, el mandatario turco Recep Tayyip Erdogan presentó una iniciativa de negociación para intentar acabar con la guerra ucraniana. Pero ni Estados Unidos ni Europa quieren una pax turca aunque Ankara sea miembro estratégico de la OTAN. Y no lo quieren por la capacidad turca de interlocución entre el «atlantismo» y el «eje euroasiático», lo cual alteraría esos intereses estratégicos «atlantistas».

Una paz en Ucrania sin sus condiciones es inaceptable para Washington. Así fue en el caso de China con su plan de paz en 2023 y ahora con una nueva iniciativa diplomática por parte de Beijing. Hoy lo es con un incómodo actor como Erdogan (Europa le critica su autoritarismo) que, al mismo tiempo, implique fortalecer el peso de un interlocutor válido con capacidad para dialogar con Putin y Zelenski. Como era de prever, el presidente ucraniano también rechazó con indignación una iniciativa de paz del Vaticano que le instaba a rendirse en el terreno militar para propiciar la negociación.

Muy probablemente instigada por Washington, Bruselas desperdicia así una oportunidad interesante para sumarse a una serie de iniciativas diplomáticas (China, Turquía, Vaticano) que le podrían reportar una imagen más apropiada de resolución de conflictos y menos belicista, en consonancia con los parámetros de la línea dura «atlantista» vía OTAN.

De este modo, Bruselas parece apostar por la opción militarista. Hoy las empresas privadas (como BlackRock) y los «perros de la guerra» vuelven a darse la mano con los ejércitos europeos. Ese modelo de «privatización de la guerra» con implicación de gobiernos aliados ya fue ensayado por Washington en Irak tras la ilegítima invasión de 2003. Hoy Europa prevé incrementar su gasto militar hasta un 5% del PIB para los próximos años. Viendo esto, cabe preguntarse: ¿cómo queda el gasto social en tiempos de crisis económica? ¿Estamos ante el final de esa «Europa del bienestar» de la posguerra?

La narrativa belicista comienza a marcar la pauta en los mass media europeos. Para algunos, la guerra es «inevitable» e incluso hasta necesaria. Discursos que recuerdan a los que se emitían desde las Cancillerías europeas previo a la I Guerra Mundial (1914-1918) Rusia es hoy el enemigo. Mañana lo será seguramente China. Precisamente ambos enemigos que la OTAN no dudó en identificar en la cumbre de Madrid de 2022.

Está por verse si esta paranoia de guerra «inevitable» que se está instalando en Europa finalmente se convertirá en una estrategia por parte de Bruselas para forzar a la creación de un Ejército europeo menos «atlantista» que no dependa de la OTAN ante posibles escenarios imprevistos, entre ellos el retorno de Trump a la Casa Blanca. Y quien sabe si en contextos de crisis socioeconómica como el que vive Europa, con malestar en las calles ante protestas como la de los agricultores y camioneros, los servicios sociales, etc., reactivar el complejo militar-industrial vía escenarios preventivos de guerra se convierta en un catalizador para el empleo y para mitigar ese malestar social. Se atiza así el temor y el miedo ante un «nuevo-viejo» enemigo exterior (Rusia, China) que se muestra capacitado para hacer frente a una hegemonía «atlantista» hoy contestada y que amenaza con propiciar su declive.

Ahora bien, esta Europa (y también la OTAN) precisamente desacostumbrada a la guerra tras varias décadas de inocente «belle èpoque», ¿está realmente preparada para ir a la guerra, ahora contra un rival cuando menos competente? ¿Será que este ardor militarista esconde, en el fondo, la crisis y la incapacidad del Occidente «atlantista» por reconducirse como actor de resolución de conflictos?

 

* Analista de geopolítica y relaciones internacionales. Licenciado en Estudios Internacionales (Universidad Central de Venezuela, UCV), Magister en Ciencia Política (Universidad Simón Bolívar, USB) Colaborador en think tanks y medios digitales en España, EE UU y América Latina.

 

Artículo originalmente publicado en Novas do Eixo Atlántico (en gallego): https://www.novasdoeixoatlantico.com/e-europa-volveuse-militarista-roberto-mansilla-blanco/

 

CHINA, MODERNIZACIÓN, DESARROLLO DE ALTO NIVEL Y NUEVO MUNDO GLOBAL

Giancarlo Elia Valori*

  1. China está entrando en el tiempo de las «dos sesiones». ¿Cómo ve la importancia de las «Dos Sesiones» en China y las decisiones tomadas por el gobierno chino para el gobierno y el pueblo?

En primer lugar, hay que decir de entrada que este año se cumple el 75º aniversario de la fundación de la República Popular China. Es un año emblemático para alcanzar los objetivos del 14º Plan Quinquenal.

El fomento de la modernización es el principal logro de estos planes nacionales. Por lo tanto, la víspera de las dos sesiones es una oportunidad para debatir mejor las ideas y las reflexiones para el futuro marco general y para la dirección práctica de estos nuevos esfuerzos, haciendo hincapié en que la modernización es la guía y que todos los centros nacionales, desde todo el Partido hasta las regiones y municipios individuales, deben centrarse en estos objetivos. La República Popular China es un país grande con más de 1.400 millones de habitantes y su población total supera a la de los países desarrollados existentes. La modernización con una enorme población tiene como objetivo la prosperidad común de todos los grupos étnicos y pueblos chinos.

Frente a la contradicción entre la creciente necesidad de la gente de una vida mejor y el desarrollo desequilibrado e inadecuado, es necesario aprovechar plenamente las ventajas del sistema socialista con peculiaridades chinas y utilizarlas para forjar una mayor confianza y fuerza social en la China contemporánea.

En los últimos 75 años, la República Popular China ha pasado de ser un país pobre a convertirse en la segunda economía más importante del mundo, con el sistema manufacturero más grande del mundo (durante los últimos catorce años), así como las formas de apoyo más amplias y estructuradas.

Desde el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China, el Comité Central del Partido, con Xi Jinping a la cabeza, se ha unido y liderado en la estabilización de la economía y la promoción del desarrollo; la lucha contra la pobreza; el control de las epidemias; evitar grandes desastres; responder a situaciones y resolver crisis. El esfuerzo nacional ha logrado resultados y cambios históricos, impulsando y ampliando con éxito las etapas de modernización.

Por lo tanto, la importante tarea de las Dos Sesiones Nacionales es garantizar que las ideas expresadas recientemente por los dirigentes se conviertan en la voluntad del país y en la acción común de los grupos étnicos de la República Popular China a través de procedimientos legales, basados en las tareas primarias y en una planificación cuidadosa de un desarrollo de alta calidad.

  1. China siempre ha puesto el «desarrollo de alta calidad» entre las prioridades de la agenda de gobierno, destacándolo como la primera y más importante tarea en los esfuerzos de China por construir un país socialista moderno en todos los aspectos. ¿Cómo ve la búsqueda de un «desarrollo de alta calidad» en la economía china? ¿Cómo interpreta sus connotaciones específicas?

El desarrollo de nuevas fuerzas productivas fue propuesto por el secretario general Xi Jinping en septiembre de 2023. El estado de productividad avanzada, en el que la innovación juega un papel protagonista, es fundamental para promover la autosuficiencia científica y tecnológica de alto nivel. En cuanto al desarrollo regional coordinado, el Secretario General Xi Jinping también organizó una serie de reuniones, centradas en el desarrollo regional y pronunció discursos de apertura, orientando así la dirección del desarrollo aprovechando plenamente las ventajas de cada region, la creación de una estructura económica regional con ventajas complementarias y un desarrollo de alta calidad y convertir la energía potencial de las brechas de desarrollo en el impulso de un avance coordinado.

La alta calidad es también la capacidad de fomentar un desarrollo financiero notable. Desde la Conferencia Central sobre el Trabajo Financiero, en la que se propone que las finanzas proporcionen servicios de alta calidad para el desarrollo económico y social, hasta las declaraciones del Secretario General Xi Jinping, quien durante la ceremonia de apertura hizo hincapié en la organización de un taller especial sobre la promoción del desarrollo financiero para los cuadros dirigentes a nivel provincial y ministerial que se adhieren firmemente a las peculiaridades chinas. Por lo tanto, el contenido pertinente de las Dos Sesiones Nacionales de este año sobre el desarrollo financiero de alta calidad ha atraído mucha atención de todos los sectores de la sociedad.

En este sentido, es fundamental seguir mejorando las funciones del mercado financiero, fortalecer las bases institucionales y orientar el flujo de recursos financieros hacia las industrias y empresas que están en consonancia con la dirección estratégica del desarrollo nacional.

Seguir mejorando la vida, el bienestar y la felicidad social de las personas es el objetivo final de promover un desarrollo de calidad. Cuanto más severa y compleja es la economía, más importante es centrarse en los problemas de subsistencia de los ciudadanos y asegurar sus medios básicos de subsistencia.

Creo que las dos sesiones de este año seguirán centrándose en la revitalización rural y los medios de vida de los campesinos, en particular en el aumento del apoyo industrial a las zonas rurales, así como en cursos de actualización para guiar a los jóvenes a participar en la mencionada revitalización rural.

El 19 de febrero, la 4ª reunión de la Comisión Central para la Profundización Integral de las Reformas dio una señal importante en el aspecto legislativo: «Este año es otro período importante para la profundización integral de las reformas. La tarea principal es planificar nuevas reformas integrales de profundización. Esto no es solo un seguimiento práctico de la profundización integral de las reformas después de la 3ª Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh, sino también un nuevo capítulo en la nueva era de promoción de la modernización al estilo chino».

El año pasado, de acuerdo con los nuevos requisitos para profundizar de manera integral las reformas en la promoción de la modernización al estilo chino, una serie de importantes medidas de reforma proporcionaron impulso y vitalidad. Se resolvieron los problemas relacionados con las necesidades urgentes de un desarrollo de alta calidad y las cuestiones que la gente esperaba ansiosamente que se abordaran. Era necesario estudiar y organizar la aplicación de la reforma de las instituciones del Partido y del Estado, mejorar el sistema de liderazgo, optimizar la distribución de las responsabilidades institucionales en áreas clave como la ciencia, la tecnología, las finanzas, etc., y las tareas de reforma a nivel central se completaron sustancialmente.

Una de las experiencias exitosas de reforma y apertura de los últimos cuarenta años ha sido seguir ampliando la autonomía de las entidades de mercado y fortalecer continuamente el papel del mercado en la asignación de recursos. En la República Popular China se ha seguido la dirección de la reforma orientada al mercado para desempeñar mejor la función de gobernanza y garantizar el papel decisivo del propio mercado. Esto se debe a que, en general, los representantes y miembros de los comités consideran que se deben seguir aplicando medidas de reforma para ampliar la demanda interna, optimizar la estructura, aumentar la confianza, garantizar los medios de subsistencia de las personas, Prevenir riesgos y enfocarse en resolver los problemas más críticos y urgentes.

Las empresas privadas son una fuerza importante para el desarrollo de alta calidad de China y promotores proactivos de la profundización de la reforma y la creación de nuevas situaciones, mediante la introducción de leyes y reglamentos para promover el desarrollo de la economía privada y fortalecer la confianza y la vitalidad del mercado para explorar y eliminar las dificultades, cuellos de botella y obstáculos en el desarrollo de las empresas privadas, así como implementar los requisitos para promover su crecimiento.

  1. En un período de turbulencia económica mundial, ¿qué contribución hace el modelo de desarrollo de alta calidad de China a la estabilidad de la economía mundial?

El mundo actual se caracteriza por el caos y los cambios centenarios se desmoronan, mientras que otros nuevos avanzan en progresión geométrica. El mundo ha entrado en una nueva fase de agitación y cambio. El impulso del crecimiento económico mundial es insuficiente y la inestabilidad, la incertidumbre y los factores impredecibles están aumentando. El hecho de estar rezagados con respecto al mundo desde la segunda mitad del siglo XIX y las fortalezas para impulsar las tendencias globales actuales demostraron plenamente que los saltos cualitativos hacia adelante se promueven mutuamente.

La modernización al estilo chino es una innovación importante en la teoría y la práctica de la modernización global. No existe un modelo único de modernización ni un estándar de modernización universalmente aplicable en el mundo. Durante mucho tiempo, algunos países han monopolizado el discurso de la modernización y se han adherido a la «teoría occidentalcéntrica», han apoyado el llamado «Consenso de Washington» y han amplificado continuamente la ilusión de que «la modernización es occidentalización» y que «la civilización occidental es la civilización moderna», la perfecta donde todos son buenos y los malos están del otro lado. Algunos de los principales países occidentales afirman que tienen la economía más desarrollada y la tecnología más avanzada del mundo, pero tienen la polarización más severa entre ricos y pobres y registran el mayor número de muertes relacionadas con el trabajo. «Libre y democrático», pero sigue habiendo muertes entre las minorías étnicas, feminicidios y discriminación contra las minorías étnicas. Las venganzas y divisiones sociales se han profundizado como nunca antes.

La visión china del mundo, de los valores, de la historia, de la civilización, de la democracia popular y socialista, de la ecología, etc., y de sus grandes prácticas contenidas en la modernización a la china, hacen saltar por los aires el mito de «modernización = occidentalización» y abandonan el modelo occidental centrado en el capital. La expansión del materialismo, el abandono de la fe, la expansión externa (es decir, el neocolonialismo y el imperialismo), así como el saqueo y las guerras contra pueblos indefensos, están creando un modelo de modernización relativamente nuevo, el modelo chino, que proporciona una solución para que la sociedad humana logre la paz y la estabilidad a largo plazo; erradicar la pobreza extrema, promover el desarrollo común y responder a desafíos como el cambio climático.

La República Popular China no sólo está practicando la modernización sino que también se embarca en su propio camino innovador para superar los errores y las deficiencias de la modernización al estilo occidental.

El modelo de desarrollo de alta calidad al estilo chino ofrece una nueva opción a los países en desarrollo. Los Estados que alguna vez se llamaron Estados del Tercer y Cuarto Mundo tienen el derecho y la capacidad de explorar independientemente sus propios caminos únicos hacia la modernización de acuerdo con sus propias condiciones nacionales. Durante un tiempo, algunos de estos países se hicieron la ilusión ―y se vieron obligados a hacerlo― de que estaban «aprendiendo de Occidente» y copiando los modelos occidentales. Como resultado, es evidente que no pudieron adaptarse y cayeron en un atolladero de estancamiento a largo plazo en el desarrollo y la situación social, lo que dio lugar a la inestabilidad política. Independientemente de las enormes diferencias en los niveles de desarrollo, historia y cultura entre los países, algunos Estados grandes interfieren arbitrariamente en los asuntos internos de otros; imponer sus sistemas políticos y valores a los demás con violencia militar y bombas a los civiles, implementar una «transformación democrática» y planificar «revoluciones de colores», causando disturbios, conflictos y desastres humanitarios, marcando en consecuencia su camino con sangre.

Desde la mencionada fundación de la República Popular China ―especialmente después de la fase de reforma y apertura― se han necesitado décadas para completar el proceso de industrialización por el que han pasado los países desarrollados occidentales durante cientos de años. China ha creado un milagro de rápido desarrollo económico y social a largo plazo que ha traído estabilidad y ha cambiado profundamente el proceso de desarrollo en la historia mundial. El informe del Banco Mundial señaló que de 2013 a 2021 la tasa de contribución promedio de China al crecimiento económico mundial alcanzó el 38,6%, superando la tasa de contribución combinada de los países del G7. Por lo tanto, la práctica exitosa del desarrollo de alta calidad al estilo chino ha dado a los países en desarrollo nuevas esperanzas y opciones, lo que ha desencadenado una ola de «mirar hacia el este» y «aprender de China».

  1. El cambio en el panorama económico ha provocado la presión de Estados Unidos y una tendencia de desacoplamiento liderada por Estados Unidos. Para resolver este problema, ¿cuál cree que es el tema más crítico?

Las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos, China y Europa, y China, Japón y Corea del Sur siguen viéndose afectadas por la tendencia subyacente de desacoplamiento a largo plazo. Es poco probable que las relaciones chino-estadounidenses vuelvan a los mejores tiempos y es difícil que China vuelva a la fase en la que era un importante socio comercial de Estados Unidos.

China ha pasado de ser el mayor socio comercial de Estados Unidos al tercero, superado por México y Canadá. China solía ser el mayor socio comercial de Alemania, pero ahora ha sido superado por Estados Unidos.

Las economías desarrolladas, lideradas por Estados Unidos, implementan el «near-shoring» y el «friendly-shoring» para lograr la competencia y la seguridad económica. Desde 2019 Estados Unidos ha comenzado a promover vigorosamente la creación de la Zona de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México, de modo que Estados Unidos representa ahora una parte cada vez mayor de las importaciones de la zona de libre comercio y la «externalización de la deslocalización» se ha convertido en una tendencia alternativa.

El término «externalización amistosa» se refiere a las alianzas de «externalización» de la cadena industrial establecidas con aliados con demandas políticas y modelos de gobernanza similares para lograr lo que consideran la seguridad de la cadena industrial.

La tendencia del «near-shoring» y del «friendly-shoring» promovida por Estados Unidos frenará la globalización a corto plazo y tendrá un impacto en gigantes como China que tienen una posición importante en la cadena global de la industria manufacturera.

Otro punto conflictivo es la guerra tecnológica y las restricciones a la transferencia de tecnología avanzada. Las recientes relaciones entre China y Estados Unidos no han alcanzado un consenso sustancial, sino que solo han visto un gran avance en la cuestión fundamental de prevenir un conflicto feroz. Teniendo en cuenta todo el año 2024, se cree que las restricciones a la guerra tecnológica y la transferencia de tecnología avanzada no se relajarán, sino que se volverán más estrictas. Se trata de una exigencia fundamental imparable en la ola de la antiglobalización política.

También hay que decir que las economías desarrolladas deben pasar de la debilidad a la realidad y fomentar la revitalización de la industria manufacturera. Los fuertes vínculos internos compensan las deficiencias y evitan el riesgo de quedarse atascado. Las economías desarrolladas están revitalizando la industria manufacturera impidiendo que los gigantes industriales ―con las empresas chinas en su centro― mejoren su contenido tecnológico y ganen más cuotas en la cadena industrial.

Bajo la ola de décadas de globalización, la profunda división del trabajo ha convertido a muchas clases medias y bajas de las economías desarrolladas en perdedoras y las demandas políticas antiglobalización se han vuelto cada vez más intensas. En este contexto, los países desarrollados están promoviendo la relocalización y la revitalización a gran escala, al tiempo que siguen reforzando sus ventajas tecnológicas. Como contramedida, China promoverá cadenas fuertes para llenar vacíos, promover el volumen de negocios interno y evitar cuellos de botella.

En primer lugar, la tendencia a la fragmentación de la cadena de suministro industrial mundial reduce la eficiencia de la asignación de recursos mundiales y aumenta los costes de producción de diversas materias primas, lo que aumenta lentamente la inflación mundial.

Si todas las economías del mundo construyeran las mismas fábricas y fabricaran los mismos productos, habría un grave exceso de capacidad y duplicación de recursos. De hecho, la tendencia a la fragmentación y duplicación de la inversión en recursos está reduciendo la eficiencia de la asignación de recursos mundiales y, en última instancia, aumentando el costo de producción de materias primas.

Originalmente, una gran cantidad de materias primas se producirían solo en los distritos industriales chinos y se exportarían a los Estados Unidos. Pero ahora China produce materias primas básicas y las exporta a Vietnam o México y luego a Estados Unidos. En este proceso, la cadena industrial intermedia se ha alargado en un 30%, lo que ha aumentado el costo de producción de bienes y ha ralentizado la entrega eficiente de bienes. Además de las tendencias a largo plazo mencionadas anteriormente, las causas también incluyen las crisis energéticas y la escasez de materiales causada por guerras y conflictos regionales.

El estancamiento del crecimiento se debe al fuerte ciclo del dólar estadounidense, que ha provocado una disminución del crecimiento económico mundial. Los continuos conflictos geopolíticos también han afectado al crecimiento económico mundial, que ha seguido disminuyendo.

Estados Unidos sube las tasas de interés del dólar estadounidense y el dólar vuelve a tener importancia a nivel mundial. El fuerte ciclo del dólar estadounidense y su patrón de financiación harán que todo el crecimiento económico mundial disminuya. La velocidad de desarrollo de países como Vietnam, India, etc., disminuirá, al igual que la tasa de crecimiento de economías desarrolladas como Japón y Europa.

Por lo tanto, las economías desarrolladas, lideradas por Estados Unidos y Europa a cuestas, están subiendo significativamente los tipos de interés para frenar la inflación. Estimamos que la tasa de inflación general se mantendrá en torno al 4% en 2024: sigue siendo un nivel elevado.

Esta situación de estanflación, es decir, cuando tanto un aumento generalizado de los precios como la falta de crecimiento de la economía están presentes simultáneamente en el mismo mercado, en términos reales no es un buen augurio para la economía mundial en 2024. Las Naciones Unidas han pronosticado recientemente que la tasa de crecimiento económico mundial en 2024 se desacelerará del 2,7% en 2023 al 2,4% en 2024, lo que está muy por debajo de la tasa de crecimiento promedio del 3% antes de la pandemia, y es una caída muy pronunciada.

La razón principal se deriva en última instancia de la intensificación de la disociación y la duplicación de la asignación de recursos, lo que da lugar a una disminución de la eficiencia económica mundial, así como de la fuerte situación cíclica del dólar de los Estados Unidos, que tiene un efecto represivo en la economía mundial.

  1. La narrativa occidental de «el colapso económico de China» y «la economía de China ha alcanzado su punto máximo» ha sido constante, ¿por qué?

La posición prominente de China en la fabricación industrial ha atraído la atención mundial, en particular su gran éxito en el suministro de productos de alta calidad y bajo precio a los consumidores de todo el mundo. Como ya se ha mencionado, China es actualmente el mayor país manufacturero del mundo y su industria sigue expandiéndose, ayudando así a la mayoría de los países en desarrollo ―y también a otros países― a resistir y resistir el impacto de la desaceleración del crecimiento económico causada por la pandemia de COVID-19.

El desarrollo de la manufactura y otras áreas productivas ha mejorado la imagen de China en el país y en el extranjero, pero también ha atraído algunas críticas duras e irrazonables por parte de los Estados Unidos y de sus subordinados. Golpear a China parece haberse convertido en una tradición política en las relaciones y tratos de los países occidentales con el Imperio Medio, y de vez en cuando se repite la misma vieja historia. Los países occidentales suelen utilizar trucos para fabricar y distorsionar los hechos de la nada con el fin de atacar y vilipendiar la imagen de China, pero nunca mencionan su contribución. Prefieren destacar el «enfoque misionero» occidental al llevar al «mundo libre» al otro lado con bombas inteligentes y masacres, así como provocar guerras periféricas para no socavar su propia producción bélica.

El presidente de Estados Unidos, George Biden, y la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, han utilizado recientemente los términos «bomba de relojería» y «factores de riesgo para la economía estadounidense», respectivamente, para comentar la economía china. Según ellos, el gobierno chino liderado por el presidente Xi Jinping no ha logrado traer prosperidad al país de 1.400 millones de habitantes, mientras que su estrategia económica hasta la fecha ha sido en gran medida especulativa en lugar de basarse en proyecciones realistas.

Aunque Estados Unidos es muy consciente de los esfuerzos de China para abordar el desempleo urbano y rural, la producción de alimentos y el desarrollo industrial para eliminar con éxito la pobreza, esos ataques verbales infundados seguirán ocurriendo pase lo que pase. De hecho, los esfuerzos del presidente Xi Jinping han permitido que la economía china siga creciendo, cumpliendo así la promesa de los fundadores de la República Popular China y convirtiéndola en una China mejor día a día.

La implicación de la retórica de los políticos estadounidenses es que, teniendo en cuenta la contribución de la industria manufacturera de China a la producción y el consumo mundiales, la economía de China, una vez colapsada, tendrá un impacto negativo en todos, y el desarrollo económico y social de la mayoría de los países del mundo se enfrentará a problemas de los que Estados Unidos y los propios países occidentales no serán inmunes. Los políticos mencionados han recordado repetidamente a los ciudadanos los peligros y su experiencia durante la pandemia de Covid-19, cuando la producción industrial en China se ralentizó y las cadenas de suministro globales se interrumpieron, lo que aumentó la inflación y redujo los ingresos.

Las estadísticas, en cambio, muestran, en paridad Covid-19 para todos, que la industria manufacturera de China representa más del 28% del total mundial, mientras que Estados Unidos está en alrededor del 16%. Además, según datos de la Brookings Institution ―un centro de investigación sin ánimo de lucro fundado en 1916 y con sede en Washington D.C.―, desde 2018 China mantiene unos ingresos anuales de más de dos billones de dólares, lo que demuestra plenamente los logros de China en materia de gobernanza económica ante la enorme incertidumbre global. Además, el gobierno chino insiste en centrarse en las personas, centrándose en el desarrollo de alta calidad, persiguiendo bajas emisiones de carbono, innovación y sostenibilidad y mejorando continuamente el medio ambiente rural y el nivel de vida de las personas.

También debemos darnos cuenta de que los resultados económicos no pueden ser estáticos. Lo más importante es mejorar continuamente la capacidad de gestión y control de riesgos, estar siempre preparados para hacer frente ―como dicen los chinos― a los cisnes negros y a los rinocerontes grises, y al mismo tiempo optimizar la producción y la distribución. De hecho, la economía china sigue mejorando: en el primer semestre de 2023, el PIB chino creció un 5,5%; y en agosto del mismo año, el valor agregado industrial aumentó un 4,5%. Tanto a corto como a largo plazo la economía china mantendrá su impulso de crecimiento.

Está claro que los políticos occidentales, algunos de ellos por posición de poder y otros por temor a las represalias por parte de la Metrópolis, distorsionan los hechos y vilipendian la economía china porque consideran a China como un «extranjero» que no sigue ni se adhiere al camino de desarrollo político y económico de Occidente. Por lo tanto, es esencialmente la trillada historia de Hollywood: «Aquí están los buenos» y «Ahí están los malos». Llamarlo una disputa ideológica sería demasiado elogio.

De hecho, hemos sido testigos de la fuerte resiliencia de la economía china bajo el liderazgo del presidente Xi Jinping, e incluso frente a enormes incertidumbres como el brote de COVID-19, China ha mantenido su posición como el principal país manufacturero. Por lo tanto, la propaganda de los países occidentales que empaña la imagen de China es engañosa. Este tipo de método político que pretende utilizar las cuestiones internacionales para desviar los conflictos internos hace tiempo que quedó obsoleto en el mundo actual.

  1. China ha sido durante mucho tiempo una fuerza impulsora en la recuperación económica mundial, ¿continuará esta tendencia en 2024? ¿Confía en esta perspectiva?

Cito al Fondo Monetario Internacional, que recientemente elevó sus previsiones de crecimiento para la economía china y las economías emergentes de Asia en 2024. Al mismo tiempo, basándose en el crecimiento resiliente de las principales economías, como la de China, el FMI ha elevado sus previsiones de crecimiento económico mundial para este año en 0,2 puntos porcentuales, hasta el 3,1%. El FMI ha hecho hincapié en que la revisión al alza de las previsiones de crecimiento económico de China refleja la continuación del impulso de crecimiento de la economía china el año pasado, superior al esperado, y el papel impulsor de la introducción de políticas pertinentes por parte del gobierno chino.

El Fondo Monetario Internacional afirmó en su último «Informe de Perspectivas de la Economía Mundial» que es probable que el crecimiento económico mundial experimente una nueva tendencia al alza en 2024. Entre los factores clave se encuentra la aceleración de la recuperación económica de China.

Las expectativas optimistas sobre el crecimiento económico en China también han impulsado la confianza en el crecimiento económico regional. El FMI pronostica que, dado que el crecimiento económico de China puede superar las expectativas, se espera que la tasa general de crecimiento económico de las economías emergentes de Asia alcance el 5,2% este año, 0,4 puntos porcentuales más que lo previsto en octubre del año pasado.

No solo el FMI, sino también instituciones financieras internacionales como Goldman Sachs y UBS Group AG (una empresa suiza de servicios financieros con sede en Zúrich y Basilea), han publicado recientemente informes en los que afirman que los sectores de consumo y servicios de China continuarán su tendencia de recuperación pospandemia en 2024. La Unidad de Inteligencia de The Economist del Reino Unido y otros predicen que los fundamentos económicos de China serán más sólidos en 2024.

Sonali Jain-Chandra, jefa de la delegación del FMI en China para el Informe de Consulta del Artículo IV, dijo a los periodistas que las políticas implementadas por el gobierno chino tendrían un impacto positivo en la economía, y agregó que la investigación relacionada con el FMI muestra que cada punto porcentual de crecimiento económico en China impulsaría el crecimiento económico de otros países en 0,3 puntos porcentuales. Cree que el crecimiento económico de China seguirá siendo superior a la media mundial en 2024 y que China será el mayor contribuyente al crecimiento económico mundial en 2024.

Esto es suficiente para tener confianza en esta perspectiva.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

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SIN VERGÜENZA NI DECENCIA

F. Javier Blasco Robledo*

En medio del inicio de una tormenta perfecta, derivada de la explosión sin control de una trama sistémica de corrupción en el gobierno de Sánchez, conocida como el caso Koldo, con ―de nuevo y tal como ya ocurrió en― el hasta ahora peor escándalo de corrupción en España con los EREs en Andalucía, aunque con mayores y más profundas ramificaciones e implicaciones ―de momento salpica a la tercera máxima autoridad del Estado, varios ministerios, ministros, expresidentes de comunidades autónomas y a un variopinto plantel de personajes socialistas dedicados a la política y al mamoneo, si no al chalaneo, como único modus vivendi― solo se le ocurre al ínclito presidente ceder en todas y cada una de las exigencias del prófugo Puigdemont, a pesar de tener que volver a mentir a los españoles por enésima vez con el viejo y putrefacto mantra de que no iba a recular ni un milímetro en su decisión previa y que la amnistía plena no tenía cabida en la Constitución española.

Y todo ello por un manojo de votos; en concreto seis, en manos de independentistas, golpistas y enemigos francamente declarados de España, para mantenerse ignominiosamente en el sillón de la Moncloa contra todo viento y marea, cueste lo cueste y aunque tenga que: llevarse por delante o derribar lo que fuera menester, dejar España a la altura del betún, laminarse el poco prestigio personal que pudiera mantener y engañar absolutamente a todos con juegos de malabares y frases grandilocuentes que no tienen ninguna credibilidad ni base o fundamente jurídico ni social que puedan avalar mínimamente tamañas patrañas.

Se han pronunciado incontables juicios de valor de personas insignes y bien preparadas en estos temas, invertido ingentes chorros de tinta, cubierto miles de horas de tertulias radiofónicas o televisivas y mostrado encuestas de opinión que repudian mayoritariamente este paso a dar; pero a este individuo y a la calaña de personas que conjuntan su gabinete y el grupo parlamentario que los sustentan, parecen no influir ni hacer las más mínima mella en su comportamiento ni les produce vergüenza personal y colectiva al tener que «cambiar de opinión» con más prisa que lo que supone un simple cambio de chaqueta.

Finalmente, y tras negar por activa y por pasiva la mayor y la menor, hoy presentan para aprobación una amnistía política que será «total» para los delitos de terrorismo de «baja intensidad», siempre que no se hayan producido muertes o torturas como consecuencia de las acciones violentas perpetradas en el marco de la estrategia de terror.

En consecuencia y según parece, el camino elegido por el PSOE para el borrado penal del procés, trata de incluir en la amnistía cualquier protesta, altercado, ataque o algarada que, según su criterio, sea conforme al Derecho Internacional y al Comunitario, en función de una interpretación «a medida» de la Directiva Europea 2017/541 relativa a la lucha contra el terrorismo.

Un planteamiento que ―«además de seguir siendo inconstitucional», según advierten ya varios juristas― «desborda el Código Penal» vigente y se separa de la inequívoca jurisprudencia del Supremo sobre el terrorismo recogida en los artículos 573 y 573 bis de la propia norma criminal.

En definitiva, y dentro del carácter selectivo de aplicar en la confección de la nueva norma a imponer aquello que más le beneficia, el gobierno asume plenamente el relato separatista sobre la violencia del Tsunami para restringir la consideración de lo que es terrorismo para lo que lo reduce a los supuestos en los que se hayan causado «vulneraciones graves y efectivas» de los artículos 2 y 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Cosa similar ocurre para la analizar y definir el delito de traición, que actualmente persigue a Puigdemont, que se sólo quedaría fuera de la amnistía, como una derivada del «uso de la fuerza», de acuerdo con los estándares vigentes en Naciones Unidas para enjuiciar los casos de injerencias internacionales de unos Estados sobre otros. 

Da igual que abierta y encubiertamente se le llame felón, o traidor para que todos lo entiendan; que se le acuse de no mantener su palabra y de hacer siempre lo contrario de lo que predica en sus campañas electorales; él, sus mariachis y el coro de medios de comunicación de opinión conjunta y sincronizada mantienen el mismo tono, el ritmo y el timbre de apoyo y comprensión, como si no hubiera otro amanecer.

Su desvergüenza es tan descarada y supina que lleva desde mayo del año pasado sin someterse al control parlamentario del Senado, que es, casualmente, donde la oposición tiene mayoría; aprovecha o se inventa cualquier viaje tan innecesario como inútil, para no estar presente en la Cámara en los momentos claves para la presentación o votación de sus fetos y actúa con toda desvergüenza por medio del Real Decreto para saltarse los plazos más largos y la vergüenza de tener que recibir o escuchar los informes preceptivos o no de instituciones serias del Estado sobre los documentos infumables y casi abortivos que presenta y en sus intentos para desmontar el Estado de Derecho o partir a cachos la integridad de la nación.

Seguidamente, veremos el papelón que van a jugar tanto el Tribunal Constitucional como la Fiscalía General del Estado, construidos ambos a imagen y semejanza de la voz de su amo en un pleno alarde de mofa de carácter dictatorial y autócrata, quienes no pondrán ni una sola pega a este nuevo e infumable bodrio con el que pretende engañar otra vez más a los españoles vendiéndolo como lleno bondades cuando él y todos sabemos, porque ellos mismos lo manifiestan, no aplacará ni un solo de los objetivos y actuaciones previstas de los separatistas y supondrá dejar al Estado cada vez más indefenso, corrompido hasta las trancas, empobrecido como nunca y en manos o al abur de los peores enemigos de España tanto dentro como fuera de ella, tan solo por aferrarse a un cargo al que no debió llegar nunca en su vida.

Una vez más, habrá que recurrir a instancias superiores a nivel europeo, pero ya todos conocemos lo lentas y volubles que son y cómo se dejan influir en sus tomas de decisión cuando se aproximan procesos electorales, tal y como es el caso. Elementos estos, que no solo no han pasado desapercibidos al felón, sino que se han tenido en mucha consideración para actuar, tal y como este lo viene haciendo.

Una situación de difícil solución, máxime cuando en España podemos tener, gracias a este tipo de cesiones, que sin duda alguna continuarán, una larga legislatura por delante y la derecha española se encuentra desunida y a martillazos entre ellos cada vez que deben ponerse mínimamente de acuerdo; imaginemos lo que supondría si se debiera pasar por pactos de enjundia para definir y aplicar una legislatura total y completa a nivel nacional.

Todo juega a su favor. No tenemos remedio.

 

* Coronel de Ejército de Tierra (Retirado) de España. Diplomado de Estado Mayor, con experiencia de más de 40 años en las FAS. Ha participado en Operaciones de Paz en Bosnia Herzegovina y Kosovo y en Estados Mayores de la OTAN (AFSOUTH-J9). Agregado de Defensa en la República Checa y en Eslovaquia. Piloto de helicópteros, Vuelo Instrumental y piloto de pruebas. Miembro de la SAEEG.

Artículo escrito el 7 de marzo de 2024.