GUAYANA ESEQUIBA: LA CÉDULA REAL COMO IRREFRAGABLE PRUEBA INTRÍNSECA

Abraham Gómez R.*

Con la debida modestia, me permito esbozar un particular aspecto de nuestro país —que nos importa y por tanto atesoramos—, a propósito del asunto litigioso por el cual estamos atravesando; mismo que ha escalado ante la Corte Internacional de Justicia; y que al parecer hay disposición para hacernos Parte de ese juicio

Hoy, como siempre, constituye una obligación moral y patriótica reflexionar acerca de la estructuración de la Política Exterior de Venezuela. Cómo hemos asimilado nuestra heredad en ese específico ámbito.

Así entonces, partamos con la natural aceptación de que, permanentemente, nuestra condición de Nación-Estado está regida con base a los resultados del glorioso pasado histórico que nos cobija, antes y después de la conformación política-administrativa de Capitanía General de Venezuela, el 8 de septiembre de 1777 (hace ya 245 años de esa gesta), determinación Real a partir de las Reformas Borbónicas, que nos confirió densidad socio-cultural y bastante homogeneidad como pueblo. Fue así como nacimos.

Otro elemento —no menos importante— que solidifica nuestra Política Exterior atiende además a las circunstancias del presente que vivimos, con las cuales nos manejamos y asentamos para seguir/salir adelante. Aparejadamente, se complementa la Política Exterior con los hechos contingenciales que pudieran acaecer, previsiblemente, en el futuro.

De tal manera, que la tríada —pasado, presente y futuro— perfila y sostiene nuestra filosofía perceptiva del mundo y el inevadible relacionamiento con los demás países en la comunidad internacional.

Un clarísimo ejemplo —entre muchos otros— de nuestra expresa manifestación libertaria y anticolonialista se dio —precisamente— cuando Venezuela, dejó sentado en la firma del Acuerdo de Ginebra el 17 de febrero de 1966 que jamás se opondría a que la ex colonia británica alcanzara su Independencia; sin embargo, hizo la salvedad, en el mencionado documento, de que el Laudo Arbitral de París del 3 de octubre 1899 fue producto de  una vil maniobra; la cual devino en una sentencia tramposa, que jamás hemos legitimado y menos ejecutoriado,  porque la consideramos nula e írrita.

Al cumplirse un nuevo aniversario de nuestro Justo Título, denominado Cédula Real de Carlos III, (iuris et de iure / no cabe prueba en contrario) reafirmamos la plena soberanía de Venezuela sobre la Guayana Esequiba.

Con la naciente Capitanía General quedaron entrelazadas jurídicamente y con la misma identidad nacionalista las provincias: Maracaibo, Caracas, Nueva Andalucía y Paria (Cumaná), Margarita, Trinidad y Guayana que abarcaba la extensión geográfica de los actuales estados Bolívar, Amazonas, Delta Amacuro, las regiones de Pacaraima y Pirara (ahora de Brasil), hasta la margen izquierda del río Esequibo.

Todas las cartografías examinadas; cuyos exhaustivos  trabajos investigacionales  corresponden al belga Jodocus Hondive (1599); igual mérito al respecto para el francés  Guillaume Leslile (1774); también valoramos el esfuerzo del  español Juan de la Cruz Cano y Olmedilla (1775); así además al estadounidense Henry Tanner (1831); al inglés Jeremy Greenleaf (1836); otro afamado inglés en estas labores  Joseph Hadfield (1840); nuestro renombrado y reconocido ítalo-venezolano Agustín Codazzi (1840); destacada ponderación  para el  venezolano Miguel Tejera (1876) ;significamos, en tal sentido, a quien fue rector de nuestra UCV e hizo un interesante trabajo pertinente en la zona, el venezolano Jesús Muñoz Tébar (1897) y el Atlas de la historia cartográfica de Venezuela del sacerdote Hermann González Oropeza (1983).

Hay muchos otros trabajos con igual aporte y pertinencia.

Todos —sin excepción— registran en sus mapeados que las posesiones de España, en estos territorios por el costado este, llegaban hasta la mitad del río Esequibo (descubierto y navegado por Juan de Esquivel, en 1498, en sus mil kilómetros, desde donde nace en las serranías de Acaraí —límite con Brasil— hasta la desembocadura en el océano Atlántico).

He querido referir, con detalles de fecha e investigador, las citadas cartografías; porque comportan enjundiosos documentos comprobatorios auxiliares que nuestra delegación consignaría por ante la Corte Internacional de Justicia, en su debida oportunidad.

Veamos con detenimiento dos aspectos que considero de suprema relevancia en este pleito interestatal y que conectan —plenamente— las descripciones cartográficas arriba referidas y los justos Títulos que nos respaldan.

Primero, deseo exponer —muy brevemente— los requisitos intrínsecos exigidos para una prueba en cualquier juicio; que valen —obviamente— para nuestro caso ante el Alto Tribunal de La Haya.

Digamos, entonces que al momento de consignar el Memorial de Contestación de la demanda, nuestra delegación de Agente, Coagentes y Asesores deben estar conscientes del carácter de Conducencia de lo que vayamos a presentar para que sea de prístina examinación del honorable jurado.

La Conducencia a la que me refiero implica la idoneidad del medio de prueba (autorizado absolutamente) para demostrar —con toda nuestra alforja jurídica y cartográfica— lo que efectivamente probaremos: la Guayana Esequiba siempre le ha pertenecido a Venezuela.

Estamos munidos de dos extraordinarios Justos títulos traslaticios que llevan a la conducencia de todo lo que probaremos, tanto en los hechos como —con mucha más fuerza— en derecho, elementos que se harán admisibles por el jurado sentenciador.

Por otra parte, la pertinencia, relevancia y utilidad de nuestra probanza —como en todo acto procesal— guardan estrecha conexidad con lo que pedimos, la restitución de lo que nos arrebataron, por cuanto están suficientemente acreditadas.

Vistas las cosas hasta aquí, prestemos ahora caso a lo siguiente: el 30 de marzo de 1845 fue un día de inmensa expectativa en nuestra naciente República suramericana; por cuanto, se esperaba en el Puerto de la Guaira el arribo de un delegado expresamente enviado por el reinado hispánico para consignar un ejemplar del Tratado de Paz y Amistad entre Venezuela y España.

Nos trajo el comisionado de la Reina una copia (en nuestro poder, aún) del Acuerdo de reconocimiento de nuestra independencia, que el Congreso de Venezuela debía darle ratificación y aprobación; como en efecto se cumplieron tales formalidades.

Nos permitimos realizar un extracto del texto aludido: “Su Majestad Católica, doña Isabel II, renuncia por sí, sus herederos y sucesores, la soberanía, derechos y acciones que le corresponden sobre el territorio americano conocido bajo el antiguo nombre de Capitanía General de Venezuela, hoy República de Venezuela…”

Se hace imprescindible detenernos para profundizar en tres aspectos fundamentales, contenidos en ese Acuerdo: Soberanía, Derechos y Acciones de lo que alguna vez había sido la Capitanía General de Venezuela y que mediante este acto diplomático quedan determinantemente cedidos a la República de Venezuela.  Manifestación incuestionable de Traslativa Titularidad que se encuentra suficientemente explícita en el citado escrito, que no requiere ninguna hermenéutica especial para su cabal comprensión, interpretación y aplicación.

Reforzamos al mismo tiempo esta aseveración: si hubo, en el 1845, un Título Traslativo de conferimiento de la soberanía a la República de Venezuela, fue porque sesenta y ocho años antes se consolidó la Capitanía General de Venezuela, a través de la Real Cédula de Carlos III, el 8 de septiembre de 1777, con la cual nos dimos a conocer ante el mundo como Nación.

 

* Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua. Miembro del Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela (IDEFV). Asesor de la Fundación Venezuela Esequiba.

BURDA MALVERSACIÓN DE LA HISTORIA

Arturo Larrabure*

Concejal de La Rioja Nelson Johannesen, del Frente de Todos, quien en una reciente sesión del Concejo Deliberante de esa capital provincial reivindicó a la organización terrorista Montoneros y llamó a sus integrantes «soldados de la patria».

En una irracional apología de la sangrienta militancia del terrorismo guerrillero, y una muy grave malversación de la historia, el concejal de la Rioja, Nelson Johanessen, ha calificado a los guerrilleros de «soldados de la patria que se la jugaron por el exterminio sistemático que recibían las fuerzas políticas que pensaban distinto a la dictadura militar».

Es penoso que quien ejerce un cargo público no tenga cuanto menos la prudencia y honestidad intelectual de leer la sentencia a los comandantes, donde la Cámara Federal dijo:

«También está fuera de discusión que a partir de la década de 1970 el terrorismo se agudizó en forma gravísima, lo que se manifestó a través de los métodos empleados por los insurgentes; por su cantidad; por su estructura militar; por su capacidad ofensiva; por su poder de fuego; por los recursos económicos con que contaban provenientes de la comisión de robos, secuestros extorsivos y variada gama de delitos económicos; por su infraestructura operativa y de comunicaciones; la organización celular que adoptaron como modo de lograr la impunidad; por el uso de la sorpresa en los atentados irracionalmente indiscriminados; la capacidad para interceptar medios masivos de comunicación; tomar dependencias policiales y asaltar unidades militares.

En suma, se tiene por acreditado que la subversión terrorista puso una condición sin la cual los hechos que hoy son objeto de juzgamiento posiblemente no se hubieran producido.

Además, el Tribunal también admite que esos episodios constituyeron una agresión contra la sociedad argentina y el Estado, emprendida sin derecho, y que éste debía reaccionar para evitar que su crecimiento pusiera en peligro la estabilidad de las instituciones asentadas en una filosofía cuya síntesis, imposible de mejorar, se halla expuesta en la Constitución Nacional».

Es más, dejó  bien en claro que la inmensa mayoría de los actos terroristas que asolaron a Argentina ocurrieron antes del 24 de marzo de 1976.

Así consta en el CAPITULO I (Cuestiones de hecho Nros. 1 y 2), donde se lee:

«e) …La actividad a que se hace referencia se desarrolló con intensidad, progresiva y alcanzó su momento culminante a mediados de la década ya que las bandas existentes, dotadas de un número creciente de efectivos, de mejor organización y mayores recursos financieros, multiplicaron su accionar y produjeron, en el lapso posterior a la instauración del gobierno constitucional, la mayor parte de los hechos delictivos registrados estadísticamente para todo el período analizado.

Esta circunstancia puede comprobarse cuantitativamente teniendo en cuenta que:

a) De los 138 delitos contra civiles de los que da cuenta el informe de Policía Federal (fs. 321/353 del cuaderno de prueba de Videla), 62 se cometieron durante los años 1974 y 1975.

b) De los 21.642 hechos terroristas que computa para toda la década el Estado Mayor General del Ejército (fs. 318/323 del cuaderno de prueba de Viola), 6.762 sucedieron entre 1974 y 1975.

c) Los ataques organizados contra unidades militares de mayor envergadura, por la importancia de los objetivos y por el despliegue logístico y de combate que supusieron, también corresponden a esta época, que se vio conmocionada por los copamientos del Regimiento X de Caballería blindada de la Ciudad de Azul, la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos de Villa María, el Batallón Depósitos de Arsenales 121 «Fray Luis Beltrán» de Rosario, los intentos de copamiento al Regimiento de infantería de Monte en la Prov. de Formosa, y al Batallón Depósito de Arsenales 601 “Domingo Viejo Bueno» en Monte Chingolo, y los atentados con explosivos contra la Fragata Misilística Santísima Trinidad, ocurrido en la Base Naval Río Santiago, y contra un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina, ocurrido en el Aeropuerto Benjamín Matienzo de la Provincia de Tucumán (según consignan los informes citados y la publicación oficial “El Terrorismo en la Argentina”)».

Cabe preguntar al concejal Johanessen cuál era la dictadura militar existente el 25/09/1973 cuando sus idolatrados montoneros asesinaron a José Ignacio Rucci, dos días después de que Perón ganara las elecciones por el 62 % de los votos.

¿Qué dictadura imperaba en el país el 05/10/1975 cuando Montoneros atacó el regimiento de Formosa asesinando vilmente a los soldados?

¿Qué gobierno de facto existía cuando en agosto de 1974 el ERP atacó la fábrica militar de Villa María secuestrando a mi padre, para luego de 372 días de inhumano cautiverio asesinarlo?

Basta de la teoría de los dos demonios, dice Ud., concejal. Coincido, basta, porque ella no es criticable por amplia, sino por exigua. El demonio de la violencia no es solamente imputable a guerrilleros y militares, las lógicas violentas fueron también predicadas por políticos y educadores que de nada se han arrepentido.

La mejor muestra es su discurso, reflejo de que nada ha aprendido después de tanto dolor.

Coronel Argentino del Valle Larrabure (1932-1975), secuestrado y asesinado por el ERP en 1974, durante el gobierno constitucional de la Presidente María Estela Martínez de Perón.

Mi padre, el Cnel. Argentino del Valle Larrabure murió sin quebrarse, fiel a su Dios, a su Patria y a su Ejército.

¿Qué fue del ideal, le pregunto, de los que quisieron reemplazar la República por un régimen marxista?

¿Han condenado acaso los hechos de corrupción que avergüenzan a Argentina?

¿Han repatriado los millones de dólares obtenidos mediante secuestros, destinándolos a la construcción de hospitales o a combatir la pobreza?

En un dorado exilio disfrutan de los beneficios de un manto de impunidad al que, confío, la justicia ponga fin considerando sus crímenes de lesa humanidad.

 

* Vocal del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV), Asociación Civil que nuclea a las Víctimas del Terrorismo de Argentina.

©2022-saeeg®

EL ALTAR DE LA DESTRUCCION

Iris Speroni*

Brasil nos pasa como alambre caído.

Esta semana el gobierno inició su plan dólar soja, que de acuerdo con sus propios objetivos, hasta el momento, le ha sido exitoso.

¿En qué consiste? Implementaron por un mes pagarle a quienes vendan soja $ 200 por dólar en lugar de $ 139,50 como al resto de quienes producen bienes y servicios exportables.

Muchas cosas están mal en esta decisión.

La primera, es que quiebra la igualdad ante la ley, base no sólo de la Constitución Nacional, sino de cualquier criterio de convivencia. ¿Por qué a quien produce soja y no maní o té o cerezas o aluminio o aceite de oliva?

La segunda, es la arbitrariedad. Una autoridad del poder ejecutivo, para fines exclusivamente de corto plazo y para beneficio particular de un grupo pequeño de agentes económicos, toma una medida con severas repercusiones. Sube la soja, sube el precio del alimento balanceado para tambos y criaderos de cerdos, aves o vacunos (feedlots). Sin embargo el dólar de exportación para leches y derivados, carnes, cueros se conserva a $139,50; Para importar de carne de cerdo desde Brasil cuesta $ 147,50. El tipo de cambio actual (artificialmente bajo) es en los hechos un subsidio estatal a las importaciones y una traba infranqueable para la producción nacional de cualquier tipo.

La tercera tiene que ver con las cuentas públicas. Compran a $ 200, se dan vuelta, y venden a $ 147,50 a sus amigos “industriales”, en particular a los de la industria automotriz, que tantas satisfacciones nos brindan a los argentinos, con su balanza comercial superavitaria y por las excelentes unidades de calidad y bajo precio que producen. Es una estafa y malversación de fondos públicos. Comprar un bien a 200 y venderlo a 150 es hacerle perder 50 al estado por unidad. Es una conducta criminal contra el fisco y contra la propiedad de todos nosotros.

La cuarta es la falta de conocimiento general de la economía y de la actividad. Argentina es relevante en numerosos mercados mundiales. No sólo soja, maíz o maní. También miel, porotos, arroz, lana o té. Hemos pasado a la irrelevancia en carne vacuna y trigo; delicias de la dirigencia política argentina, pero eso es otro tema. En aquellos mercados en que las exportaciones argentinas sí son relevantes, nuestro país es formador de precios. Esto quiere decir que si bien son commodities, cuando un gran exportador o un gran importador hace algo inesperado, incide en el cambio de precio. Ejemplo: 1) EEUU es un gran productor, consumidor y exportador de maíz. Si viviera una seca, el precio subiría. Si tuviera una producción mayor a la esperada, o un consumo inferior que aumentara sus excedentes exportables, el precio internacional bajaría (por aumento de la oferta internacional). 2) China es un gran comprador de maíz y soja. Si decidiera aumentar sus stocks de golpe, el precio internacional subiría. Pues lo mismo sucede con Argentina y la soja. Si nuestro país da un volantazo, (como vender en un mes lo que se espera que entregue al mercado en tres o seis meses) el precio puede bajar. Sin perjuicio de que las cerealeras locales utilicen esos movimientos como excusa para comprarles más barato a los productores. El cambio de condiciones en Argentina respecto al precio de soja produjo una caída del precio internacional de 10% —creo que momentáneo—. Una vez más, los funcionarios argentinos no piensan ni en el mediano plazo ni en el bienestar del país. Cuotificar las ventas es una buena política de precios que quedó destrozada por las urgencias. Cabe aclarar que no son urgencias financieras sino de consolidación de figuras políticas.

La quinta es respecto a la coyuntura financiera. Lo que se liquidó de soja esta semana es más o menos lo que se iba a vender de acá a diciembre. Entonces ¿para qué tanto lío? ¿Para decir “compramos X dólares”? Para tener reservas no es, porque así como compran, así es como venden. Es más, hace unos diez días directivos de la UIA tuvieron una reunión con las autoridades económicas en el ministerio para que les garantizaran el flujo de dólares barato. ¡Que no decaiga!

La sexta, no es ni desconocimiento ni desidia sino intereses. El kirchnerismo ha tenido excelentes relaciones con las cerealeras desde sus inicios. El acuerdo de esta semana es sólo un paso más.

La séptima. Esta semana el BCRA instruyó un aumento de las tasas de interés para aquellos productores que retengan su producción. Es para presionar a los chicos (los grandes negocian por cuerda separada, como se ha visto). Abuso de poder, coacción, inequidad ante la ley. Sucede porque: a) los productores, en particular los pequeños, piden crédito, en lugar de trabajar con capital propio, como deberían; b) porque los productores, quienes manejan gran parte de la riqueza del país, incomprensiblemente, no tienen su propio banco. Al que no se organiza, todo le es adverso.

¿Quiénes adelantaron la recaudación que igual iban a venir de acá a diciembre? Las mismas cerealeras, que ya tenían la soja comprada —a $ 52.000 la tn; ahora está a $ 70.000— o, según fuentes especializadas “grandes tenedores” que liquidaron los stocks; esto es fondos de inversión que gerencian grandes extensiones. Esta medida la congeniaron funcionarios con exportadores sin intervención de entidades representativas de productores.

¿Afecta esto al ciudadano de a pie?

Mucho. La diferencia entre $ 200 (pagados a los “grandes tenedores” de soja) y los $ 147,50 (precio al que los amigos de la UIA compran los dólares) se cubrirá con emisión, que es lo mismo que decir impuesto inflacionario. Traduzco: esta aventura de Massa la pagarán las enfermeras que se bancan dos horas de colectivo desde su casa hasta el hospital, la pondrán los jubilados y pensionados, la financiarán todos los trabajadores asalariados.

Existe una gran mentira que sostiene la clase política y lo hace desde hace décadas. “Hay que tener el dólar bajo para que no suban los precios de las cosas. Hay que tener el dólar bajo para que no suban los precios de los alimentos”. Es una gigantesca farsa. Numerosos ejemplos desmienten a las autoridades. En el 2021 el dólar oficial fue devaluado en un 26% y la inflación fue de 51%. La inflación de los alimentos fue superior al 50% ¿Entonces por qué manipulan el precio del dólar si no tiene efectos en la inflación? Porque el negocio es tener dólar barato para que los amigos lo compren. La inflación no les importa en absoluto. La prueba de que la inflación no les molesta – de hecho les encanta – es que la mantienen. Lo hizo Cristina Fernández, la exacerbó Macri (50%) y la superó Alberto Fernández.

Brasil tiene un tipo de cambio alto para estimular sus exportaciones y no tiene inflación. Es más, este último mes le quitaron los impuestos a los alimentos para facilitarle la vida a la población. El sector de alimentos de Brasil crece sin parar en los últimos 20 años, reinvierte y es uno de los grandes motores de su economía y su nivel de empleo. Le pagan precio pleno al productor (con tipo de cambio justo y sin derechos de exportación), las pequeñas explotaciones son rentables, crecen sin parar. Brasil nos pasa como alambre caído. Acumulan reservas. No tienen inflación. Sea Lula, Bolsonaro o las Spice Girls, la política es la misma. ¿Saben qué? En Argentina venga Cristina Fernández, Mauricio Macri, Alberto Fernández o Sergio Massa, la política también es la misma. Y el bolsillo afectado siempre es del hombre de a pie.

La razón de todo este lío

Como muy bien explicó el Ing. Huergo en Clarín el 10/09/2022, el ministro de economía se fue a Washington a pasar la gorra. Obtuvo dinero de organismos internacionales de crédito, originariamente renuentes. Tienen razón. Todo dinero que entra, en instantes se va. Los compradores de dólares a mitad de precio son insaciables. La clase política negocia hasta con Mandinga, pero esa regla no la rompen: los dólares baratos para los amigos siempre deben estar sobre la mesa. Aunque destruyan las economías regionales. Aunque dejen sin trabajo a todas las pymes de los cordones industriales de Buenos Aires y Rosario. Aunque el país no crezca desde hace más de una década. Aunque cada día haya más pobres. Aunque cada vez más gente trabaje en la informalidad. Aunque la industria automotriz nos haya costado U$D 60.000 millones de déficit comercial con Brasil en el SXXI.

No faltan dólares. Desde que asumió Alberto Fernández a hoy, la balanza comercial fue superavitaria en más de U$D 30 mil millones.

No faltan dólares. Son inmolados en el altar de los amigos del gobierno.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Notas relacionadas

¡Es la soja, estúpido! (Ing. Huergo)

https://www.clarin.com/rural/-soja-estupido-_0_5hD63lWIiE.html

La guerra contra el campo (Ing. Silva)

https://restaurarg.blogspot.com/2019/08/el-dolar.html

Über unitario

https://restaurarg.blogspot.com/2021/06/uber-unitario.html

El tamaño del botín

https://restaurarg.blogspot.com/2021/02/el-tamano-del-botin.html

Mis dólares

http://restaurarg.blogspot.com/2020/09/mis-dolares.html

La industria y el tipo de cambio (Dólar atrasado no es lo mismo a alimentos baratos).

https://restaurarg.blogspot.com/2021/03/la-industria-y-el-tipo-de-cambio.html

Son parte del problema (Un tipo de cambio retrasado significa que el gobierno subsidia las importaciones frente a la producción local)

https://restaurarg.blogspot.com/2021/08/son-parte-del-problema.html

Precio pleno

https://restaurarg.blogspot.com/2020/02/precio-pleno.html

Mis dólares, tus dólares, nuestros dólares

https://restaurarg.blogspot.com/2022/06/mis-dolares-tus-dolares-nuestros-dolares.html

Zanahoria

https://restaurarg.blogspot.com/2021/06/zanahoria.html

Seis latitas de atún

http://restaurarg.blogspot.com/2022/04/seis-latitas-de-atun.html

Región pampeana

http://restaurarg.blogspot.com/2021/02/region-pampeana.html

Cuyo

https://restaurarg.blogspot.com/2021/04/cuyo.html

Exportaciones NOA

https://restaurarg.blogspot.com/2021/03/exportaciones-noa.html

La gran estafa

https://restaurarg.blogspot.com/2022/06/la-gran-estafa.html

El dólar

https://restaurarg.blogspot.com/2019/08/el-dolar.html

Federalismo

https://restaurarg.blogspot.com/2020/11/federalismo.html

La gran mentira de la argentina agroexportadora

https://restaurarg.blogspot.com/2020/06/la-gran-mentira-de-la-argentina.html

 

Artículo publicado originalmente en Restaurar.org, el 10/09/2022, https://restaurarg.blogspot.com/2022/09/el-altar-de-la-destruccion.html

Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales

This site is protected by wp-copyrightpro.com