Archivo de la etiqueta: Corea del Sur

EL NEGOCIO CHINO DE EXTRANJERIZAR EL MAR ARGENTINO

César Augusto Lerena*

El Capítulo XVIII Sección III de la Ley de la Ley Ómnibus “Bases y Puntos de partida para la Libertad de los Argentinos” respecto al Régimen Federal de Pesca (Ley 24.922) es un negocio chino o el monumento a transformar a la Argentina en un país bananero.

Hace días nos referimos a “la apertura del mar argentino a los buques extranjeros” (28/12/2023) y meses atrás (28/10/2023), a “la inverosímil idea de privatizar el mar” de Bertie Benegas Lynch hijo del economista Alberto Benegas, Lynch, quien consideró «extraordinaria la idea de su hijo, aplaudiendo la idea de privatizar los océanos» (Página 12, 28/10/2023). En esta última ocasión, le dijimos a “Bertie” tratando de desasnarlo: “el mar del Atlántico Sur ya está privatizado”, hay cientos de empresas radicadas en la Argentina que tienen permisos y pagan derechos de captura y demás impuestos desde hace más de cincuenta años.

A juzgar por la primicia, podría ser “Bertie” el autor de la iniciativa y entonces no sería tan bruto el hombre y lo moverían otras razones, ya que él se estaba refiriendo a entregarle el Mar Argentino a la flota extranjera, ávida de hacerse de la proteína más valiosa del mundo animal. Nos sorprendió Bertie, ningún argentino ni ningún gobierno serio en el mundo hubiera entregado sus recursos pesqueros al mejor postor.

¿El desopilante proyecto plasmado en la Ley ómnibus podría esconder algún fenomenal negocio con los principales países que pescan ilegalmente en el Atlántico Suroccidental, como China, el Reino Unido de Gran Bretaña (RUGB), España, Corea y Taiwán o, solo es producto de una incapacidad pesquera y económica supina, con consecuencias trágicas?

Antes de precisar algunos efectos negativos que habrá de provocar la extranjerización del mar argentino, es bueno hacer unos comentarios previos, porque no se puede mirar el mar desde la poltrona de la calle Esmeralda y mucho menos un simple mortal, tener “la verdad revelada”: en primer lugar, notamos un cierto prejuicio hacia el sector pesquero, al que se descalifica, y no queremos creer que tal vez prime aquella vieja idea popular de “que los sectores portuarios o los que manejan cuchillo son mafiosos”. Mafiosos, son quienes realizan pescan ilegal sobre los recursos migratorios originarios de la ZEE Argentina o en Malvinas, quebrando el orden y la ley internacional y nacional y se llevan anualmente de Latinoamérica y el Caribe sin tener en cuenta los descartes de pesca incidental y/o de especies no comerciales unos 7,8 millones de toneladas anuales por valor de unos 11.770 millones de dólares estadounidenses (César Lerena “Pesca ilegal y expoliación de los recursos pesqueros de Latinoamérica y el Caribe”, Editorial CESPE, 2022) productos que, en posesión de los Estados ribereños, hubieran provocado un fenomenal desarrollo de los pueblos.

En segundo lugar, la Ley de Pesca en la Argentina; hay que reformarla integralmente con el objeto de eliminar y optimizar todos los costos de administración, investigación y control del Estado; llevar las exportaciones de US$ 1.800 a 6.000 millones; incrementar la ocupación privada de mano de obra de 20.000 empleos registrados a 60.000; aumentar el consumo interno de productos pesqueros de 4,8 Kg a 10 Kg per cápita/año y mejorar el hábito alimentario; reducir la pesca extranjera de los recursos migratorios argentinos en alta mar; profundizar la investigación, la tecnología en la extracción y el proceso industrial de calidad. Todo ello, con reformas en la ley relativas a la modificación del Consejo Federal Pesquero; la modificación de la distribución del FONAPE; cambios relativos al otorgamiento de cuotas y autorizaciones basados en inversiones, agregado de valor, etc.; estableciendo nuevos regímenes de captura; acuicultura; de industrialización de los descartes y la provisión de tres millones de raciones proteicas diarias a otros tantos niños y adolescentes vulnerables; otros destinados a triplicar el consumo nacional; mejorar el control del territorio marítimo y efectuar los acuerdos necesarios para eliminar la pesca ilegal del recurso migratorio; la instauración de vedas permanentes o transitorias en lugar de áreas marinas; optimizar y transparentar la administración del recurso y, promover la radicación poblacional e industrial del litoral marítimo y del interior nacional mediante la producción ictícola (César Lerena “Cien Acciones y sus efectos para potenciar la pesca y recuperar el Atlántico Sur. La Reforma de la Ley Pesquera”. Ed. CESPEL, 2023).

En tercer lugar, no representamos a ninguna empresa o cámara empresaria. Somos perseverantes “hasta que las velas no ardan”, pero no opinamos desde la posición genérica a ultranza por razones de militancia política. Hemos dado nuestra opinión y observado a todos los gobiernos, desde la tablita de Martínez de Hoz que llevó a la quiebra a las más importantes empresas exportadoras pesqueras; pasando por la preparatoria de los Acuerdos de Madrid de Caputo y sus Acuerdos Marco URSS-Bulgaria que habilitados a pescar con 16 buques lo hicieron con más de 200 embarcaciones; los Acuerdos pesqueros con la entonces Comunidad Económica Europea que provocó la depredación más importante conocida del recurso; el Pacto de Foradori-Duncan que le regaló las investigaciones pesqueras argentinas al RUGB y con ello las islas consolidaron la entrega de licencias a buques extranjeros; hasta el inútil gobierno saliente. La política en materia pesquera y marítima, ha sido errónea, malintencionada o nula; pero, nunca de semejante entrega del espacio marino argentino y sus recursos.

¿Hay mucho que hacer? Claro que sí, pero no “la estúpida idea de extranjerizar el Mar Argentino”.

El proyecto básicamente prevé adjudicar a embarcaciones extranjeras mediante licitación internacional, la pesca en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) Argentina; deroga la exigencia de utilizar tripulación argentina (252º); tampoco obliga a descargar las capturas en un puerto argentino y mucho menos procesar las materias primas en plantas industriales en Argentina y permite la actividad de cualquier antigüedad a los buques. Además de ello, los buques que disponen de permiso para pescar en la ZEE Argentina podrían hacerlo también con licencias británicas del RUGB en Malvinas. Los efectos negativos que provocaría la convalidación del Congreso de esta ley en materia pesquera, económica y social serán catastróficos, describo alguno de ellos:

1) República bananera: término que refiere a países considerados corruptos, inestables y dependientes de la exportación de productos de bajo valor añadido. El término refiere a la explotación de bananas, típicas de países como Costa Rica, Honduras, Guatemala o Panamá. Precisamente, países como Cuba, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Puerto Rico, la República Dominicana y algunos países africanos, que no tienen desarrollada su flota, industria pesquera y mercados como la Argentina, admiten la captura extraña sus Zona Económica Exclusiva (ZEE) aunque, varios de ellos, exigen que se procese las capturas en sus plantas. Será un retroceso de Argentina al siglo XIX y una autorización que ninguno de los países desarrollados otorga y por el contrario, reprime.

2) El desprecio a los esfuerzos técnicos y diplomáticos argentinos: la diplomacia argentina y la dirección de pesca argentina, en su momento, efectuaron un gran aporte político, profesional y técnico, junto a sus similares de Latinoamérica para discutirle a las grandes potencias (Estados Unidos, RUGB, China, Japón y Rusia, entre otros) los derechos de los Estados ribereños sobre la ZEE de 200 millas marinas, contrario a los países que pescaban a distancia, que pretendían 12 y hasta 3 millas marinas. Esto para poder explotar los recursos en forma sostenible, generando un desarrollo marítimo y, fundamentalmente continental.

3) La adjudicación de las cuotas de pesca a través de licitaciones públicas internacionales: la sola exigencia de pagar el más alto derecho o canon (242º, 246º y 250º), sin otra exigencia, daría lugar al otorgamiento de los permisos y cuotas de extracción del recurso a buques extranjeros o nacionales. Los empresarios radicados en la Argentina, sean nacionales o extranjeros pagan derechos por capturar los recursos, invierten en flotas y plantas industriales, pagan gerentes, profesionales, empleados, tripulantes y operarios. Impuestos nacionales, provinciales o municipales. Las cuotas no se entregan a título gratuito y tienen obligaciones (si bien tienen que perfeccionarse), de generar valor agregado, invertir, ocupar personal, etc. Nada de esto, se le habría de exigir ―insólito o exprofeso― a los buques extranjeros que realizarían una mera pesca extractiva para transformar los recursos en su país de origen. Si en un hipotético caso (que no comparto) se les exigiese a buques extranjeros que se hagan cargo de todas las obligaciones que se le impone a la industria nacional por la Ley 24.922, es absolutamente improbable que algún buque que realiza pesca ilegal en alta mar participe de la licitación que se promueve.

Es más, si los empresarios nacionales, hacen números, hasta participarían de estas licitaciones, levantarían sus plantas en tierra, darían de bajas las flotas de camiones, despedirían a todo el personal y se dedicarían a extraer y llevar las capturas a otros países, evitando el pago de impuestos confiscatorios y retenciones que no se van a destinar a mejorar los servicios sino a destinos de los que mejor no hablar, para no apartarnos del tema.

Esta reforma establece, además, que “los permisos tendrán como mínimo una duración de veinte (20) años.”, lo que parece ignorar que el recurso pesquero es renovable pero agotable; sujeto a procesos biológicos referidos a las especies, al medio marino y al esfuerzo pesquero que realizan los buques en la ZEE, pero también en alta mar (donde la Argentina no tiene jurisdicción), ya que se trata de explotaciones que actúan sobre recursos de un mismo ecosistema. No se pueden otorgar permisos como “mínimo” de 20 años, porque es desconocer los fenómenos biológicos de la naturaleza y la periódica actualización de condiciones que podrían establecerse tanto en las “licitaciones” como cualquier otro sistema contractual de concesión.

Esta reforma deja de manifiesto la vocación de ignorar el esfuerzo de las empresas nacionales o extranjeras radicadas en el territorio nacional que han consolidado esta actividad desde hace más de 60 años, donde en muchos casos se trata de sociedades familiares, de tercera generación, que comenzaron su actividad pesquera en pequeñas lanchas amarillas, vendiendo sus productos en el mercado central y hoy tienen importantes flotas pesqueras, plantas industriales y ocupan un importante número de trabajadores; además de exportar a los mercados más exigentes del mundo, pese a la macroeconomía y la incapacidad repetida de los gobiernos.

Técnicamente un proceso licitatorio es inviable. Como ya he dicho: no se trata de una obra vial que puede ser programada donde se puede apelar a subcontratistas para disponer de la maquinaria adecuada, etc., o la existencia de una especie subexplotada ―que no existe en la Argentina― donde se puede recurrir a licitaciones específicas.

El recurso y la consecuente cuota se determina en base a investigaciones del INIDEP que establece anualmente la “Captura Máxima Sostenible”; es decir lo máximo que se puede capturar sin depredar y se distribuye en base a determinados parámetros que, precisamente, deberán rediseñarse este año, por los cuales todas las empresas, sean nacionales o extranjeras radicadas en el país, que cumplen con determinadas condiciones (que seguramente deben perfeccionarse), reciben un porcentual del “pescado” disponible con el que planifican todas las necesidades (flota, plantas, cámaras, personal, etc.) de modo de confirmar también, su relación con los requerimientos y precios del mercado mundial. No se puede establecer un método que esté ajeno a la disponibilidad biológica y oh… palabrita que resultará conocida al gobierno: “el mercado”. Porque contrario, al desprecio que parece primar sobre lo ya hecho en la Argentina en este ámbito, la industria pesquera compite con los mercados más exigentes del mundo, muchos de ellos subsidiados y lo hace pese a las dificultades macroeconómicas, burocráticas, arancelarias etc. que casi todos los gobiernos le han impuesto. Y esta nueva dificultad nunca vista, necrológica.

Quien ha elaborado este proyecto meramente extractivo en favor de los buques extranjeros facilitará que, mediante un mero canon los Estados consumidores se queden con el recurso argentino, en lugar de vendérselo las empresas radicadas en el país. Y podrán poner el precio más alto, porque las potencias vienen por la proteína, aún a pérdida. ¿Sabrá el autor de este proyecto, que los Estados de pabellón que pescan en el Atlántico Sur con buques de China; España; España-RUGB, Corea y Taiwán, pescan subsidiados y, muchas veces, con trabajo esclavo?

¿Alguien podría creer que con este proyecto se erradicará la pesca de los recursos migratorios originarios de la ZEE en alta mar? No. Quedarán 500 buques pescando en alta mar, en el límite exterior de la ZEE y entrarán otros 500 buques a pescar en la ZEE, que harán más eficiente la pesca ilegal en alta mar.

La reforma (Art. 249º) dice “El derecho de extracción a pagar por quienes hayan sido adjudicatarios en las licitaciones de cupos de pesca será definido en dicho proceso licitatorio y no podrán ser modificados.”. Esto favorecerá a las empresas extranjeras que liciten por las cuotas e igualmente a las empresas nacionales. Ahora, al no haber establecido un presupuesto para la administración, investigación y control y, frente a la altísima inflación que sufre la Argentina, podría darse que las recaudaciones en materia de derechos de captura no alcancen para sostener los servicios básicos de la actividad. Bonito negocio el que proponen.

No olvidemos que pudiendo realizarse los desembarcos en cualquier puerto extraño, no habrá forma de cobrarle retenciones. Nosotros, por el contrario, sostenemos que las retenciones deben eliminarse y las empresas deben autofinanciar la administración, la investigación y control, participando en la elaboración de presupuesto.

Este proyecto es criminal, tanto se destine a la flota extranjera como a la nacional. El daño que puede provocar económico, social, al desarrollo regional y la soberanía nacional no se recupera con el mero pago de un canon.

4) El Área de Pesca a autorizar: Nadie se puede imaginar a esta altura, que a los buques extranjeros a los que se les adjudique permisos para pescar en la ZEE también se los autorice y exija pescar en los 1.639.900 km2 de aguas argentinas ocupados por el RUGB; más aún, cuando esta Ley deroga la Ley 26.386 (Art. 247º/248º) que prohíbe habilitaciones de pesca en el Continente a quien pesque en Malvinas. No lo hicieron los rusos en los Acuerdos Marco del Canciller Caputo, con lo cual, su ingenua intención de ejercer de hecho soberanía en el área de Malvinas quedó trunca. No intuyo que este gobierno tenga intención alguna en este sentido; pero, en caso contrario podría licitar internacionalmente directamente la pesca en los territorios argentinos de Malvinas o, ¿tendrá que pedirle permiso previo al RUGB? Nosotros le preparamos gratis los pliegos en aquel caso.

Ahora, al momento de adjudicar permisos a empresas extranjeras para capturar los recursos argentinos en la ZEE ¿también habilitaremos al RUGB para que se presente? y se quede con todo el Atlántico Sur, las Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur, los mares correspondientes y la Antártida. Si es por ahorro administrativo podríamos ir derogando la Secretaría de Malvinas etc. de la Cancillería y, tachar la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional.

5) Control de sostenibilidad de la pesca: La Argentina carece de capacidad suficiente para controlar todas las capturas, mucho menos si no es necesario desembarcar en los puertos argentinos y son posibles los transbordos en el mar y la tripulación no es argentina. Muchos buques argentinos realizan descarte en el mar de pesca accidental o no comercial y debería ser severamente penalizado. Ahora, las empresas argentinas, con sus inconvenientes, se ajustan a un régimen de control, que está directamente relacionado con su condición de argentinas, el interés de proteger el recurso con las que se mantienen sus estructuras de procesamiento y de almacenamiento en tierra. Muchas veces, son los tripulantes los que denuncias prácticas ilegales y hacen conocer a las Autoridades la presencia de buques extranjeros en la ZEE realizando pesca ilegal. Como dijimos cuando se autorizó a 16 buques rusos ingresaron 200 y, pudieron ser detectados por las reparaciones y armado que realizaban en Argentina. Nosotros nos adelantamos a decir, que, como ocurrió con la pesca en la ZEE con los buques polacos, rusos, españoles, y otros, aprobados por el Congreso de la Nación, se producirá un descontrol total, la utilización de buques mellizos y la depredación más grave que pueda haber sufrido el caladero argentino.

Los buques extranjeros que se autorice a extraer el recurso en la ZEE van a pescar hasta agotar el caladero, como lo han hecho siempre en el mundo y los funcionarios autorizantes ya se habrán ido a sus countries.

6) La no exigencia de desembarcar en puertos argentinos y la evasión (Art. 244º): A la mera autorización de pesca extractiva, la ley agrega que los buques no tendrán obligación de desembarcar en puertos argentinos. Es decir, va en línea con la intención de abrir el mar argentino a los buques extranjeros. Es la intencionalidad del autor, no la ignorancia. Pero, la mayoría de la pesca ilegal, según la FAO y todos los organismos y técnicos especializados entienden que deriva del transbordo en alta mar o, de la utilización de otros puertos que no están dentro de la jurisdicción del Estado ribereño. Ello, generará una fenomenal evasión jamás vista en la Argentina en esta materia (y es mucho decir), ni siquiera en la etapa que se autorizó “el plan barrido” y “otros artilugios” que le ocasionaron un grave contratiempo a una conocida asesora legal de la Cancillería. Por supuesto, ello contradice las consignas de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Ley 24.543); el Acuerdo de Nueva York (Ley 25.290) y el Plan Rector del Puerto que promueve las Naciones Unidas y, podría llevar, a una importante reducción de los desembarques en la Argentina y la consecuente disminución de las exportaciones nacionales. ¿A quién le van a cobrar las retenciones? si los barcos se llevan todas las extracciones directamente a Brasil, Uruguay o China. Por ejemplo, ¿a qué empresa radicada en la Argentina que vende su producción a Brasil se le ocurriría desembarcar en puertos argentinos en lugar de desembarcar directamente en Brasil y no pagar retención alguna o, que para evitar el 15% de estas retenciones que acaba de anunciar el gobierno las empresas desembarquen en Uruguay para evitar estos costos y otros. Ya pasa con el uso de la bandera paraguaya, en la vía Paraná-Paraguay que contiene gran parte de la producción granaria argentina. Esta decisión apunta a facilitar la pesca con buques extranjeros y hace caer una de las herramientas centrales para la lucha contra la pesca ilegal, el narcotráfico y el trabajo esclavo.

7) Falta de obligación de procesar en plantas en el continente; autorización del empleo de personal extranjero y no agregar valor agregado a los productos: Este proyecto provocará el cierre de todas las empresas de los márgenes del litoral marítimo y una enorme desocupación en poblaciones que se las considera radicadas en ámbitos desfavorables. Muchas ciudades se poblaron a partir de la localización pesquera en sus pueblos en la década del 70. Pueblos fantasmas, desocupación y mayor despoblamiento aún, de la baja densidad que tiene la Patagonia (2 habitantes por km2) en un área estratégica de la Nación. Hoy no sabemos.

Se establece en la Ley como una dádiva (Art. 246º) que a “Las empresas que ya tienen cuota asignada tendrán una preferencia que les permita obtener hasta la mitad de la cuota que tenían al mayor precio ofrecido en la licitación.”. El autor debería saber que el principal recurso de una empresa pesquera es “el pescado”. O sea, el empresario debería desguazar la mitad de los barcos o los malvenderlos a la empresa extranjera que pretenda pescar en la Argentina; apagar la mitad de las cámaras; dar de baja la mitad de sus empleados y, comunicar a los compradores del mundo que no va a poder cumplir con las compras pautadas, etc. pese, a haber cumplido con un mercado exigente desde los inicios de su actividad. Y luego, con el precio mayor ofrecido por la mitad de la cuota operará hasta quebrar porque su ecuación puede no cerrarle. Un engendro.

Sin pescado no hay empresa, no hay buques, no hay industria, no hay trabajadores, no hay exportaciones o consumo interno, no hay desarrollo poblacional. Este “pescado” sostiene a cientos de empresas nacionales y extranjeras radicadas en la Argentina y da sustento directo a miles de trabajadores, en un marco de libre competencia con el mundo, donde el mundo pone el precio.

Y cómo va a lograr que se “evite la concentración indeseada”, cuando las descargas podrán ser efectuadas en cualquier puerto del mundo y, la Argentina, no tiene ni tuvo nunca capacidad o voluntad de control del extenso mar argentino y menos aún de las especies que migran a alta mar. Vamos al descontrol total del mar argentino, a la depredación hasta el agotamiento del recurso y a naturalizar la pesca ilegal.

La Argentina en el ámbito de la pesca no ha sido sectaria ni ha impedido inversiones extranjeras, a la hora de otorgarles permisos, de hecho, hay empresas españolas, del Estado chino, de Noruega, de inversores americanos, etc., radicadas en el país. No se puede tildar de ultranacionalistas a los empresarios pesqueros. Pero, una cosa es promover la radicación extranjera en el país y otra cosa regalarle el mar y los recursos. De eso se trata.

Según el proyecto de reforma habrá muchos buques extranjeros en el mar argentino, con tripulantes extranjeros, sin necesidad de desembarcar sus productos en los puertos argentinos: No más pesca ilegal, porque se le pondrá “el sello de pesca legal” y no más empresas radicadas en Argentina.

Este proyecto no solo limitará la pesca argentina en la ZEE, sino que destruirá toda la empresa instalada y produciendo. Las empresas pesqueras en la Argentina y el mundo, como dijimos, no son empresas constructoras. En la Pesca hay una super estructura cimentada desde hace años con inversiones periódicas donde se explota integralmente la actividad y a su riesgo: captura los recursos (con su complejidad biológica, marítima y de seguridad); los industrializa en forma directa (con su complejidad por tratarse de recursos altamente perecederos); los exporta sin intermediarios (donde el mercado internacional fija el precio) y realiza sus operaciones con trabajo intensivo (con la problemática laboral). No hay otra actividad productiva en la Argentina que sobrelleve semejante complejidad.

Que se deseche la promoción de procesar en plantas industrias que permite una mayor demanda de operarios; que no se exija el mayor valor agregado al producto final, lo que significa regalarles a los países importadores la transformación y la mano de obra argentina. Un verdadero desconocimiento de la actividad y sus efectos y la “limpieza de exigencias”, una más, que deja en evidencia la intencionalidad del gobierno de abrir el Mar Argentino a buques extranjeros.

Este proyecto tira por la borda este esfuerzo fenomenal de las empresas, de los trabajadores y los sueños de los pioneros belgas, italianos y españoles que fundaron la actividad con esfuerzo y riesgo en el siglo pasado.

8) Pesca ilegal: Podríamos escribir varias páginas sobre los efectos negativos que provocará la extranjerización del mar. Nos limitaremos a decir, por ahorro administrativo, que este proyecto incrementará la pesca ilegal dentro de la ZEE por parte de los buques extranjeros como hemos dicho. La mayoría de las capturas se transbordarán en el mar y se apoyará desde los buques que operen en la ZEE a la pesca ilegal que se realiza sobre los recursos migratorios originarios de la ZEE en alta mar. A los 500 buques que operen en la ZEE se les agregarán, otros tantos pescando en alta y Malvinas, ahora con el apoyo de los que pesquen en la ZEE. No hay mejor forma de esconder un elefante que poniéndolo junto a muchos elefantes.

9) La importación de pescado para el mercado local: como producto de la autorización para extraer el recurso pesquero en la ZEE a buques extranjeros, no obligarlo a desembarcar en los puertos argentinos y por obvias razones, no procesarlos en plantas industriales en el continente, la Argentina irá de exportar unos 2.000 millones de dólares por año a la necesidad de importar pescado para atender sus requerimientos internos. Menudo problema, el Estado perderá dólares y requerirá más dólares y estará en serias dificultades para llevar el consumo anual per cápita de 4,8 Kg. a los 9,8 Kg que consume Latinoamérica o los 10 kg. que consumen los africanos. Por cierto, muy por debajo del promedio mundial de 20kg per cápita.

10) El Estado concedente y los funcionarios: eso sí, está ley, generará un muy buen negocio a quien interese a extranjeros a llevarse el pescado de Argentina (presumo que ya más de uno habrá iniciado los contactos suficientes, incluso antes de elaborarse el proyecto), incluso, que algún empresario desahuciado, de armador, industrial y exportador pasará a tener el oficio de gestor que será más seguro, con menos carga impositiva y de menor riesgo. En menor escala ya los tuvo la actividad: de la complejidad total a tener una pequeña oficina, un teléfono y los contactos suficientes. Con estos proyectos producir será más riesgoso aún de lo que lo es.

11) La destrucción de las estadísticas y la investigación: volver a la “pesca olímpica”, de eso se trata, porque no habrá forma de controlar las capturas si estas se realizan con embarcaciones extranjeras que no tienen obligación de desembarcar en los puertos argentinos, destruirá más aún la previsibilidad, en un medio muy complejo, que requiere de un análisis de la información e investigación permanente para regular sostenidamente el recurso. Destruida la estadística nadie tendrá la posibilidad de administrar seriamente la explotación del recurso. Es decir, no solo se destruirá la actividad y sus empresas sino también la investigación y formación de cuadros especializados invalorables.

12) La libre importación de buques: los artículos 245º y 250º abren la libre importación de buques extranjeros, donde solo se podrán efectuar verificaciones técnicas y de seguridad, de países que subsidian la construcción y, tienen bajas tasas de fomento. No se diseñan iguales políticas para que la industria naval argentina pueda competir en similares condiciones. Por cierto, esto terminará con la industria naval nacional. También se elimina la exigencia de que la construcción de un buque debe hacerse luego de obtener el permiso y, ello, es central, porque el recurso está sujeto a la determinación de la Captura Máxima Sostenible de modo de no agotarlo.

Es verdaderamente asombroso que, retrotrayéndonos al siglo XIX, un gobierno no promueva la construcción de buques en el país (que en el exterior está subsidiada); que despreocupado por la desocupación nacional no exija que los buques empleen mano de obra nacional especializada, que la Argentina está en condiciones de proveer. Que no se considere importante la antigüedad de los buques, ha sido el motivo de decenas naufragios (en los últimos 15 años los buques “Jesús del Camino”, “Santa Lucía”, “Atlántida”, “Unión”, “San Jorge I”, “San Antonino” y, “Repunte”) con la consecuente pérdida de vidas humanas; aparte de que la modernidad, hace la operatividad más eficiente y menos contaminante.

13) El Consejo Federal Pesquero: la reforma (artículo 243º) elimina la facultad del Consejo Federal Pesquero de “Aprobar los permisos de pesca comercial y experimental”; lo cual es absolutamente contradictorio a la reforma que se propone, donde se mantiene en el artículo 7º que, dentro de las funciones (inc. d) de la Autoridad de Aplicación está la de “emitir los permisos de pesca, previa autorización del Consejo Federal Pesquero”. Obviamente toda la pesca en el mar territorial o la ZEE Argentina, sea comercial o experimental, debe ser aprobada. Salvo que la intención sea -directamente- liberar el mar argentino. Entiendo que no; pero, los efectos son los mismos. Como hemos dicho, el Consejo, debe ampliar su integración y modificar sus atribuciones.

14) La Soberanía Nacional: sobre esto habría que preguntarle al recientemente designado ministro de Defensa; pero los buques pesqueros extranjeros de las grandes potencias no solo pescan. ¿Me explico? Los más de 500 buques argentinos que pescan en la ZEE son los que ejercen soberanía en la ZEE; lo demostraron incluso, durante la guerra de Malvinas. Y amplío para que no quedan dudas: la soberanía política, territorial, económica, alimentaria, ambiental y social. Todo esto se habrá perdido con este proyecto.

La actividad pesquera tiene mucho que corregir y, yo soy partidario de ello; pero, esta reforma no atiende ninguno de los cambios centrales que podrían potenciar la actividad. Es posible que al sector se le pueda exigir más; aunque, es bueno decir, que lo ya hecho, se hizo, pese a los pésimos funcionarios del área, los crecientes costos internos y a las erráticas políticas de los gobiernos de turno. Conocemos en detalle lo que pasa en Latinoamérica y, en la Unión Europea y no existe viabilidad para iniciativas de este tipo en ninguna parte del mundo. Nadie regala sus recursos, mucho menos cuando las empresas radicadas en el país tienen capacidad para explotarlo y comercializarlo compitiendo a nivel internacional, pese a las condiciones muy desfavorables que imponen los gobiernos de turno.

La Argentina no necesita recursos económicos del Estado para financiar la actividad pesquera; pero tampoco se le deberían agregar retenciones no previstas al momento de concesionar la explotación, quitándole rentabilidad; dificultando reinversiones; impidiendo mantenimiento y reposición de buques y plantas industriales; el desarrollo poblacional e industrial en áreas desfavorables o generación de nuevos empleos.

Tuvimos la oportunidad de escuchar a la Canciller Diana Mondino ―una inteligente profesional y una mujer con carácter que nos pareció muy desinformada― defendiendo en varios medios este proyecto. Los datos aportados son para que NO NOS SUBESTIME como ella manifestara públicamente (LN+ 29/12/2023 16 horas).  LA INVITO A DEBATIR PUBLICAMENTE SOBRE ESTE PROYECTO para que podamos informar debidamente a los argentinos sobre esta aberrante iniciativa.

 

* Experto en Atlántico Sur y Pesca. Ex Secretario de Estado. Presidente Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana (CESPEL). Presidente de la Fundación Agustina Lerena. Web: cesarlerena.com.ar  

LA IMPORTANCIA DEL VIAJE DE KISSINGER A LA REPÚBLICA POPULAR CHINA

Giancarlo Elia Valori*

El 20 de julio, el presidente chino, Xi Jinping, señaló que Henry Kissinger había celebrado recientemente su cumpleaños número 100 y había visitado la República Popular China más de cien veces. La combinación de estos dos «cientos» hace que la visita de este tiempo a la República Popular China sea particularmente significativa.

El viaje de Kissinger a suelo chino fue precedido por la visita de Xie Feng, el nuevo Embajador de la República Popular China en los Estados Unidos de América. El diplomático viajó a Kent, Connecticut, para reunirse con Kissinger y expresar las felicitaciones de la República Popular China por su cumpleaños número 100. Las dos partes intercambiaron puntos de vista profundos sobre las relaciones chino-estadounidenses y los asuntos internacionales y regionales de interés común.

Hace cincuenta y dos años, la República Popular China y los Estados Unidos de América se encontraban en un punto de inflexión crítico. El presidente Mao Zedong, el primer ministro Zhou Enlai, el presidente Richard Nixon y el asesor de seguridad nacional Henry Kissinger tomaron la decisión correcta de la cooperación chino-estadounidense con una visión estratégica sobresaliente e iniciaron el proceso de normalización de las relaciones chino-estadounidenses. Ese avance cambió a los dos países y llevó al mundo a un estado de mayor distensión, sin olvidar que la Conferencia de Helsinki sobre Seguridad y Cooperación en Europa, celebrada en la capital finlandesa en julio-agosto de 1975, vio a Henry Kissinger, quien se convirtió en el 56º Secretario de Estado de los Estados Unidos, como una de las principales eminencias grises de ese evento diplomático. Fue un nuevo Congreso de Viena donde el nuevo «Metternich / Talleyrand» tuvo mucho que decir en el asunto detrás de escena.

Los chinos valoran y aprecian la amistad y no olvidan a su viejo amigo y su contribución histórica a promover el desarrollo de las relaciones mutuas y fortalecer la amistad entre los pueblos chino y estadounidense. El mundo está experimentando actualmente cambios importantes nunca vistos en un siglo en la estructura internacional. La República Popular China y los Estados Unidos de América se encuentran una vez más en una encrucijada para decidir a dónde ir y ambas partes se ven obligadas a tomar decisiones fundamentales.

Mirando hacia el futuro, China y los Estados Unidos pueden lograr el éxito mutuo y la prosperidad común. La clave es seguir los tres principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de beneficio mutuo. Es sobre esta base que la República Popular China está dispuesta a discutir con los Estados Unidos cómo los dos países pueden llevarse bien y promover el desarrollo constante de los contactos, lo que es beneficioso para ambas partes y especialmente para el resto del mundo.

En este sentido, se espera que Kissinger y aquellos con una visión especial de la política exterior en los Estados Unidos, que no son la figura pusilánime que pro forma continúa desempeñando el papel de Jefe de Estado, continúen desempeñando un papel constructivo para volver a poner la relación entre Estados Unidos y China en el camino correcto que tomó hace más de medio siglo.

En su reunión con Xi Jinping, Kissinger expresó su gratitud al presidente chino por haberse reunido con él en el mismo edificio donde Kissinger había visto en secreto a altos líderes chinos del 9 al 11 de julio durante su primera visita a la República Popular China.

La parte china declaró que los principios establecidos en el Comunicado Conjunto de Shanghai de los Estados Unidos de América y la República Popular de China, un documento diplomático emitido por las partes el 27 de febrero de 1972, la última noche de la visita del Presidente Richard Nixon a suelo chino, deben ser respetados.

En ese documento, los Estados Unidos «reconocieron» que «todos los chinos a ambos lados del Estrecho de Taiwán sostienen que no hay más que una China». Sin embargo, hay que decir que el uso de la palabra «reconocido» en lugar de «aceptado» se cita a menudo como un ejemplo de la posición ambigua de los Estados Unidos con respecto al futuro de Taiwán, mientras que en la traducción china acordada hay las palabras «cheng ren (承认(承认)», que significan tanto «reconocimiento» como «aceptación».

El comunicado conjunto también incluyó el deseo de ampliar los contactos económicos y culturales entre los dos países, aunque no se mencionaron medidas concretas. El comunicado afirmaba que la normalización de las relaciones contribuiría a «aliviar la tensión en Asia y el resto del mundo».

Las relaciones con los Estados Unidos se iniciaron el 1° de enero de 1979 y se basaron en un compromiso inusual: la República Popular China nunca declararía que no usaría la fuerza contra Taiwán, pero al mismo tiempo no se opuso a que los Estados Unidos continuaran suministrando armamento al gobierno de Taipéi con quien la Casa Blanca había roto formalmente relaciones el 16 de diciembre de 1978.

Antes de reunirse con el presidente Xi Jinping, Kissinger se reunió con el consejero de Estado y ministro de Defensa chino, Li Shangfu, el 18 de julio. El ministro chino declaró que algunas personas en los Estados Unidos no desean encontrarse con China a mitad de camino y esto causó que las relaciones chino-estadounidenses oscilaran a su punto más bajo desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas antes mencionadas.

Se ignoró la realidad de la interdependencia entre los dos países, se distorsionó la cuestión de la cooperación de beneficio mutuo y se socavó en gran medida la atmósfera de comunicación amistosa.

La República Popular China siempre se ha comprometido a construir relaciones estables, predecibles y constructivas entre China y Estados Unidos y espera que la parte estadounidense trabaje con China para implementar el consenso alcanzado por los dos países y promover conjuntamente el desarrollo saludable y estable de la relación entre los dos países y sus respectivos ejércitos.

Kissinger respondió que estaba allí como amigo de China, pero que al mismo tiempo los desafíos y las oportunidades coexistían en el mundo de hoy: Estados Unidos y China deberían eliminar los malentendidos, coexistir pacíficamente y evitar la confrontación.

Kissinger enfatizó: «La historia y la práctica han demostrado continuamente que ni los Estados Unidos de América ni la República Popular China pueden darse el lujo de tratar al otro como un adversario. Si los dos países van a la guerra, no traerán resultados significativos a sus pueblos».

Kissinger reiteró que comprender y gestionar las relaciones entre Estados Unidos y China, especialmente la reversión de la difícil situación actual, requiere un pensamiento amplio, así como especulación histórica y filosófica. Es necesario que ambas partes muestren sabiduría, trabajen juntas y se desarrollen conjuntamente. Los dos ejércitos deben fortalecer la comunicación y hacer todo lo posible para el desarrollo de las relaciones bilaterales para lograr resultados positivos y salvaguardar la paz y la estabilidad mundiales.

El Dr. Qian Yaxu, del Centro de Estudios Regionales y Nacionales de la Universidad Jiaotong del Suroeste en China, dijo en una entrevista con la Agencia de Noticias por Satélite de Rusia que en la reunión con el ministro de Defensa, Li Shangfu, la declaración hecha por Kissinger expresó las opiniones de algunos políticos de la oposición estadounidense.

En las conversaciones entre Kissinger y Xi Jinping, también se discutió la guerra entre Rusia y Ucrania, ya que Kissinger, evitando la corrección política pro-Zelensky de los gobiernos exportadores de armas blancas, tiene su propia postura clara celebrada en el Foro de Davos en enero de 2023.

La primera declaración inconformista y contracultural de Kissinger es que Rusia es Europa y que es un error hacer que se vuelva hacia Asia. Este ha sido el caso desde que el zar Pedro I tomó la decisión a principios del siglo XVIII de priorizar su expansión hacia el oeste mediante el desarrollo de la capacidad naval y el modelo educativo, cultural y militar europeo y la derrota de Suecia, que era su adversario más importante en Occidente.

Desde entonces, aunque Rusia es una potencia geográficamente euroasiática, el centro de gravedad de sus conflictos ha estado en Occidente, con algunas excepciones, como la guerra ruso-japonesa (1904-1906). La historia ha demostrado que los intentos de invasión de Rusia por la Orden Teutónica ―en el siglo XIII, derrotado por San Aleksander Nevsky― por Suecia (en los siglos XIV, XV, XVI, XVII, XVIII y XIX), por Napoleón (en el siglo XIX), y por Alemania en las dos guerras mundiales del siglo XX, dio a Rusia una buena comprensión de sus enemigos europeos, especialmente en los roles relevantes desempeñados en la resolución del conflicto. Según Kissinger, esta situación no ha cambiado y sería un error aislar a Rusia de Europa, haciendo que se volviera hacia Asia.

Esto implica aceptar que, para la visión geopolítica de Rusia, las antiguas repúblicas soviéticas como Estonia, Letonia y Lituania (los Estados bálticos) y Bielorrusia, Ucrania (fuera o algún día dentro de la OTAN) y Moldavia, son un área de interés estratégico que juega un papel relevante entre Rusia y Europa Central y Occidental: una deseada zona de amortiguación de estabilidad.

Dentro de este punto de vista, encontrar formas de convivencia en el continente europeo se convierte en la clave de la seguridad intraoccidental.

Desde esta perspectiva, el objetivo de la OTAN ―en opinión de Kissinger― sería prevenir la guerra y no librarla. Por el contrario, la intención actual tanto de los Estados Unidos como de la Unión Europea ―y podríamos añadir de las diversas colonias con gigantes económicos, enanos políticos y gusanos militares al timón― de poner fin al poder de Rusia, quitándole su capacidad de guerra, es explícita. Este es el tipo de situación que la actual doctrina de seguridad de Rusia considera un «riesgo para la existencia del Estado ruso», como lo demostró la historia en 782 años.

Kissinger también argumentó la necesidad de evitar empujar a Rusia a una alianza con la República Popular China. El reciente viaje del presidente Biden (mayo de 2023) a Japón y Corea del Sur, dos aliados clave de Estados Unidos en la región del Indo-Pacífico, ejemplificó este riesgo con hechos concretos. Aviones militares de Rusia y de la República Popular China patrullaron conjuntamente Taiwán, en clara respuesta a la importancia de la provocadora visita del inestable presidente de los Estados Unidos, que presentó más que la posición tradicional de su país en términos de apoyo militar a Taiwán en caso de un ataque, a pesar de la posición formal de los Estados Unidos antes mencionada en el Comunicado de Shanghái de 1972.

Por lo que respecta a la Unión Europea, es sólo un almacén para la venta de armas.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

©2023-saeeg®

 

LA VISITA DEL PRESIDENTE DE COREA DEL SUR A VIETNAM Y SU IMPACTO ESTRATÉGICO INTEGRAL.

Ruvislei González Saez*

Los presidentes de Vietnam, Vo Van Thuong, y de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, visitan el lago Hoan Kiem (Fuente: VNA).

 

Introducción

Recientemente entre los días 22 y 24 de junio, el presidente de la República de Corea, Yoon Suk Yeol, realizó una visita de Estado a Vietnam, en respuesta a una invitación de su homólogo anfitrión, Vo Van Thuong. Se trató de la primera visita oficial del presidente Yoon Suk Yeol a esta nación, la cual es a su vez, el primer país del Sudeste Asiático que visita después de su asunción como mandatario sudcoreano.

La gira de Estado del presidente Yoon se produjo a menos de un año, cuando ambas naciones conmemoraron el 30 aniversario de las relaciones diplomáticas y elevaron posteriormente los lazos a nivel de Asociación Estratégica Integral. Un tipo de relaciones que solo Hanoi tiene con China, Rusia e India. En 2022 el entonces presidente vietnamita Nguyen Xuan Phuc visitó Seúl para conmemorar el aniversario de los lazos diplomáticos. 

Antecedentes

En los años setenta del siglo pasado en momentos en que Vietnam se encontraba en plena guerra con Estados Unidos, soldados sudcoreanos participaron en ésta apoyando a Washington. De ellos más de 3.000 sudcoreanos perdieron la vida y otros 8.000 fueron heridos (Giné, 2009). A pesar de las diferencias en momentos de la guerra, de la no existencia de relaciones diplomáticas con Seúl y el reconocimiento vietnamita a la República Popular Democrática de Corea, tras el fin de la guerra entre 1975 y 1983 se iniciaron las relaciones comerciales. En 1980 comenzó el proceso de acercamiento entre las empresas sudcoreanas que llegaron a Vietnam mediante la Cámara de Comercio e Industria. Entre ellas se destacaron las compañías Samsung, Daewoo, Lotte, Hyundai, por citar solo algunos casos.

En el período 1983-1988 hubo un incremento de las visitas bilaterales entre ambas partes, justamente en el momento en que en 1986 se inició el proceso de Renovación vietnamita y un año después en 1987 se aprobó la primera Ley de Inversión Extranjera por parte de la nación del Sudeste Asiático. En 1989 se realizó la primera visita oficial de un organismo gubernamental vietnamita a Corea del Sur. El ministro de Industria Ligera de Vietnam realizó una gira en 1989 y a partir de ahí se iniciaron conversaciones hasta que se acercaron en 1991.

Tras el reconocimiento oficial de los dos coreas por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en septiembre de 1991, los países socialistas China, Laos y Vietnam comenzaron a establecer las relaciones diplomáticas con la República de Corea en diferentes momentos. Ello evidenció un cambio de postura en relación a la etapa de la Guerra Fría. La propia Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) antes de derrumbarse, eliminó el veto en el Consejo de Seguridad de la ONU al ingreso de Corea del Sur y estableció relaciones diplomáticas con Seúl en 1990.

Ambas partes mantuvieron conversaciones no oficiales antes de hacer el anuncio. Con la visita del canciller sudcoreano el 22 de diciembre de 1992, se concretó la firma en Hanoi de las relaciones diplomáticas plenas entre ambas partes. China fue el primero en cambiar su posición tras el reconocimiento de la comunidad internacional de dos países en la península coreana y establecer lazos oficiales con la República de Corea el 24 de agosto de 1992, mientras que Vietnam, lo hizo varios meses después el 22 de diciembre del propio año. Laos tardó un poco más, pero finalmente lo hizo en 1995. 

Evolución de las relaciones bilaterales

Aunque Hanoi y Seúl establecieron sus relaciones diplomáticas en 1992, posteriormente el capítulo de la Guerra de Vietnam y la presencia sudcoreana continuó incidiendo de manera negativa. Dos semanas antes del inicio del viaje de tres días del entonces presidente Lee Myung-bak a Vietnam en 2009, las autoridades de Hanoi manifestaron su molestia por un proyecto de Ley sudcoreano hecho público el nueve de septiembre de ese año, que otorgó a los veteranos que participaron en la guerra vietnamita los mismos reconocimientos y derechos que a los veteranos de la guerra de Corea (1950-1953). La cuestión se suavizó tras una rápida visita del entonces ministro de Asuntos Exteriores, Yu Myung-hwan a Hanoi el 11 de octubre.

Lee Myung-bak salió hacia Hanoi el 20 de octubre de 2009. Se entrevistó con los principales líderes vietnamitas de ese momento, el presidente Nguyen Minh Triet, con el primer ministro Nguyen Tan Dung y con el secretario general del Partido Comunista de Vietnam (PCV), Nong Duc Manh. Más allá de algunas discrepancias políticas puntuales, las relaciones bilaterales económicas y comerciales han crecido considerablemente en la última década, especialmente desde que Seúl firmó en 2007 un primer tratado de libre comercio (TLC) con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) de la que Hanoi es miembro.

Cuando iniciaron las relaciones diplomáticas en 1992, Vietnam era el 12º socio comercial de Corea del Sur y éste el sexto de Vietnam. Posteriormente el comercio bilateral alcanzó los 9,8 mil millones de dólares en 2008, 20 veces más que los 490 millones de dólares en 1992. Ya en 2021 y a pesar del impacto de la pandemia de la Covid-19 el intercambio mercantil ascendió en torno a los 80 mil millones de dólares[1].

Para Corea del Sur, en el año 2021 Vietnam constituyó el cuarto socio comercial global después de China, Estados Unidos y Japón. Mientras en 2022 Hanoi pasó a ser el tercer socio comercial con un volumen comercial de 87.700 millones de dólares. (Yonhap, 2023a). La tendencia ha sido creciente incluso en 2020 a pesar de la ralentización global del comercio debido a los impactos de la pandemia. La interdependencia económica entre las partes ha conducido a que los principales productos que exporta Corea del Sur a la nación del Sudeste Asiático han sido circuitos integrados (21%), teléfonos (19%) y accesorios de transmisión (4,9%), entre otros. Mientras las importaciones principales sudcoreanas procedentes de Vietnam han sido similares, pero añadiendo ordenadores (3,3%); además de teléfonos (17,3%) accesorios de transmisión (7,27%). (OEC, 2022).

Ya en 2022 se destacó un incremento del comercio bilateral como fue mencionado anteriormente. En julio del propio año, el incremento en las exportaciones anuales de Corea del Sur hacia Vietnam fue dado principalmente por un incremento en las exportaciones de maquinarias eléctricas, equipos y piezas. (484 millones de dólares o 21,0%), vehículos (45 millones de dólares o 47,7%), cobre y productos derivados (35,8 millones de dólares o 110%). En igual período, el incremento de las importaciones anuales de Corea del Sur desde Vietnam fue justificado por un aumento en compras de reactores nucleares, calderas, maquinaria y electrodomésticos (139 millones de dólares o 79,9%), maquinarias eléctricas, equipos y piezas (89,6 millones de dólares o 12,3%), así como plásticos y artículos derivados de los mismos (15 millones de dólares o 73,1%). (OEC, 2022)

En cambio, para Vietnam, la República de Corea constituyó el tercer socio comercial global bilateral en 2021. Si bien es el tercer destino de las exportaciones vietnamitas luego de Estados Unidos y China, en el marco de las importaciones es el segundo proveedor después del gigante asiático (ver gráfico 1). En ese sentido, debe destacarse la relevancia comercial de las relaciones en el actual contexto.

 Gráfico 1: Principales socios comerciales de Vietnam en miles de millones de dólares en 2021.

Fuente: Departamento General de Aduanas de Vietnam, 2022.

En cuanto a las inversiones extranjeras directas (IED), Corea del Sur ha sido muy relevante para Vietnam incluso desde los primeros momentos en que se establecieron las relaciones. Aunque ambas naciones establecieron relaciones diplomáticas en 1992, desde que se promulgó la Ley de Inversiones de 1987 de Vietnam y en medio de un bloqueo económico y financiero de Estados Unidos hacia este país, se puede decir que Corea del Sur tuvo una posición significativa al convertirse en el período 1988-1996 en el quinto mayor inversor en la nación del Sudeste Asiático después de Singapur, Taiwán (China), Japón y Hong Kong (China) con más de 3 mil millones de dólares. (González, 2018: 285).

En los últimos años actuales, la República de Corea ha sido el mayor inversor externo de Vietnam. En el 2021 continuó siéndolo con 9.223 proyectos y un capital registrado acumulado de 74.700 millones de dólares a finales de año. En el 2022, el país pasó a ocupar el segundo lugar con 4,9 mil millones de dólares de inversión total en Vietnam (ver gráfico 2). A lo largo de los años, las actividades de inversión de Corea del Sur a Vietnam se han expandido más allá del sector manufacturero tecnológico a otros sectores económicos, tanto en inversión directa como indirecta, como comercio minorista, seguros financieros, bienes raíces, servicios y entretenimiento. Es comprensible por qué el país atrae a inversores extranjeros, especialmente a los de Corea del Sur, ya que el país cuenta con una fuerza laboral de alta calidad, similitudes culturales y la proximidad de los dos países. (Nguyen, 2022)

Gráfico 2: Cinco principales mayores inversionistas de Vietnam en el 2022 en miles de millones de dólares.

Fuente: https://arc-group.com/investment-outlook-vietnam-2023/

Si bien las empresas de Corea del Sur han estado invirtiendo en Vietnam en sectores económicos diversificados, la industria electrónica sigue siendo lo más destacado. Desde que Samsung hizo su primera inversión en el país, le han seguido una gran cantidad de empresas surcoreanas, como LG, SK, Posco y Lotte, entre otras. Uno de los factores más importantes para las empresas extranjeras son las políticas de incentivos fiscales de Vietnam. (Nguyen, 2022)

Samsung Vietnam opera actualmente seis plantas de fabricación en Bac Ninh, Thai Nguyen y Ho Chi Minh City, un centro de investigación y desarrollo (I+D) en Hanoi y una entidad de ventas. En el plan de desarrollo de Samsung, Vietnam está superando su papel como base de producción global clave y se convertirá en un centro estratégico para I+D. Actualmente, Samsung está construyendo un nuevo Centro de Investigación y Desarrollo en Hanoi, con una escala de inversión de hasta 220 millones de dólares, para mejorar su capacidad de investigación y desarrollo a mediano y largo plazo. (…) Se centrará en investigar las nuevas tendencias tecnológicas del mundo como inteligencia artificial, Big Data, internet de las cosas, etc. (Chia, 2022)

Actualmente, más del 50% de los productos de teléfonos Samsung se producen en Vietnam. Los teléfonos inteligentes fabricados en las fábricas de Samsung en la nación se exportan a 128 países y territorios de todo el mundo (…). El valor de los productos de Samsung fabricados en Vietnam contribuye a las exportaciones del país. En 2021, los productos de Samsung representaron el 20% de las exportaciones totales de Vietnam (…). Por otro lado, el valor interno creado por los productos electrónicos exportados, como teléfonos, computadoras y componentes de las empresas de IED, alcanzó alrededor de 16.800 millones de dólares, lo que equivale a alrededor del 4,6% del producto interno bruto (PIB) de Vietnam. (Thái, 2022)

Más de la mitad de los 400 surcoreanos con activos por valor de más de 831.000 dólares expresaron interés en inversiones inmobiliarias en el extranjero, según el Informe sobre la riqueza de Corea 2019 publicado por KB Financial Group Research Institute, un grupo de expertos financieros privados. De estos, el 57,1% dijo que quería invertir en Vietnam, seguido de Singapur (32,1%), China (30,7%) y Malasia (26,4%). Entre aquellos con activos totales por valor de menos de 4,16 millones de dólares, que representaron el 60% de los encuestados, el 57,6% dijo que prefería los bienes raíces vietnamitas, seguido por Singapur (31,8%), China continental (30,6%), Malasia (25,9%), Europa (17,6%), Estados Unidos (10,6%), Hong Kong (9,4%) y Japón (4,7%). Entre el 40% restante con activos por valor de más 4,16 millones de dólares, el 56,4% expresó su interés en invertir en el mercado vietnamita, seguido por Singapur (32,7%), China (30,9%), Malasia (27,3%), Europa (23,6%), Estados Unidos (18,2%), Hong Kong (10,9%) y Japón (9,1%). (Ver gráfico 3) (Nguyen Quy, 2019) 

Gráfico 3: Mercados preferidos por los millonarios coreanos en 2019.

Fuente: Nguyen Quy, 2019.

En cuanto a la Asistencia Oficial al Desarrollo (AOD), Corea del Sur es el segundo mayor donante de Vietnam, que suministró 1.500 millones de dólares entre 2016 y 2020 a través del Fondo de Cooperación para el Desarrollo Económico de Corea (EDCF). A su vez, Vietnam es el mayor receptor de la AOD de Corea del Sur (imagen 1) que se centra en cinco sectores clave, a saber, la transformación digital, la educación terciaria, la construcción de la comunidad de Corea del Sur-Mekong, la ciudad inteligente y el transporte. Anteriormente, el Representante de la Organización Mundial de la Salud en Vietnam Kidong Park expresó que la mejora de la salud pública debería incluirse en los campos que reciben la AOD de Corea del Sur. La medida sería muy útil para permitir que el país desarrolle su economía y otra razón es que vale la pena conocer el modelo de atención médica sudcoreano. (Minh, 2021) 

Imagen 1: Principales destinos de la ODA de Corea del Sur en 2019.

Fuente: Ministry of Foreign Affairs of Republic of Korea (2022a).

Entre los proyectos desarrollados en el marco de la AOD por parte de Corea del Sur en Vietnam y financiado por la Agencia Coreana para la Cooperación Internacional (KOICA) o el Banco de Exportación e Importación de Corea del Sur (Korea Eximbank), u otras entidades de la nación del Este de Asia se encuentran alrededor de 22 proyectos, algunos de los que se pueden citar son: Proyecto Corredor Costero Sur GMS (Fase I), Proyecto del Corredor Costero Sur GMS (Fase II), Construcción del proyecto de desvío de Rach Gia, Proyecto de construcción del puente Vam Cong Korea, Proyecto de construcción de carreteras de conexión del puente Vam Cong, Proyecto de suministro de agua de Hoa Khanh Tay, Proyecto de Suministro de Equipos Médicos para el Hospital General Regional Tan Chau, An, etc. (Lee et. al, 2020: 375)

En cuanto al intercambio pueblo a pueblo o migración debe destacarse que el número de vietnamitas en Corea del Sur supera los 200.000 y ahora cuenta como la mayor población después de los chinos, de los cuales hay alrededor de un millón (aunque más de dos tercios de ellos son de etnia coreana). En general, la demanda de inmigrantes extranjeros en Corea del Sur ha aumentado constantemente. El aumento es impulsado por múltiples factores: la baja tasa de natalidad de Corea del Sur, el envejecimiento de la población, la migración rural-urbana, la rápida industrialización, la afluencia de turistas coreanos a Vietnam y la inversión dirigida a esta nación. La Nueva Política del Sur de Corea del Sur hacia el Sudeste Asiático, que busca intensificar los vínculos entre Corea y la ASEAN, proporciona el contexto más amplio para esta tendencia. (Small, 2021)

En 2009, el 47% de los matrimonios extranjeros en Corea del Sur involucraron cónyuges vietnamitas. En la primera década del siglo XXI, los matrimonios transfronterizos vietnamitas-sudcoreanos se multiplicaron por cien. La migración a Corea del Sur también se extiende a la educación, donde las universidades coreanas han tratado de impulsar la disminución de las inscripciones mediante la contratación de más estudiantes extranjeros. De los más de 60.000 inmigrantes vietnamitas que llegaron en 2019, el 26,9 % tenía visas de estudio/pasantía, el 36,9 % tenía visas temporales, el 23,4 % eran inmigrantes por matrimonio y 13,4% visas de trabajo (Korean statistical information service, 2022)

En el proceso de la migración vietnamita también tienen que ver los matrimonios de las mujeres de la nación indochina con coreanos a partir de la desproporción entre mujeres y hombres en esta nación del Este de Asia. En sentido general es importante destacar que hasta 2020 el número de vietnamitas que viven en Corea del Sur son 211,243 personas, mientras el número de sudcoreanos que viven en Vietnam no es distante, 156.330. En cuanto a los turistas sudcoreanos que visitan la tierra de Ho Chi Minh en 2020 fueron 819.089, una cifra considerable y teniendo en cuenta que el turista sudcoreano es de alto consumo, puede plantearse que fue de gran contribución a la economía vietnamita. En tanto, el número de turistas de la nación indochina a Corea del Sur ascendió en el propio año a 112 938. (Ministry of Foreign Affairs of Republic of Korea, 2022b).

En 2023 existen más de 170 mil surcoreanos radicados en el país indochino y alrededor de 270.000 vietnamitas residen en Corea del Sur. Hay más de 60 000 estudiantes vietnamitas en la nación del Este de Asia. Este es un puente importante para contribuir a llevar las relaciones bilaterales a un nuevo nivel. (Vna, 2023)

Resultados políticos de la visita del presidente de Corea del Sur a Hanoi

Un elemento distintivo de la visita del presidente sudcoreano Yoon del 22 al 24 de junio de 2023, es que fue recibido por los cuatro pilares del poder vietnamita. Es decir, fue recibido por el secretario general del PCV, Nguyen Phu Trong, sostuvo conversaciones con Van Thuong, y se reunió con el primer ministro Pham Minh Chinh y el titular de la Asamblea Nacional Vuong Dinh Hue. En los encuentros, los dirigentes vietnamitas consideraron que la visita del presidente sudcoreano, realizada después de que los dos países elevaron sus nexos a nivel de Asociación Estratégica Integral a finales de 2022, marca un nuevo hito y contribuye a profundizar los nexos bilaterales

En la reunión con el máximo líder vietnamita, Nguyen Phu Trong, este abogó por el fortalecimiento de la comprensión mutua y la confianza política entre las dos naciones mediante el mantenimiento de los intercambios de delegaciones y contactos de diferentes niveles. Mientras el mandatario sudcoreano aseguró que Vietnam es el país central de la cooperación de Seúl en Asia. (VNA, 2023a) En el propio año 2023, en enero, Phu Trong, había recibido al presidente de la Asamblea Nacional de Corea del Sur, Kim Jin Pyo.

El presidente sudcoreano Yoon Suk Yeol también se reunió con su homólogo, Vo Van Thuong. Los líderes de ambos países mantuvieron una reunión a puerta cerrada, a la que sucedió otra ampliada en el Palacio Presidencial de Hanói donde acordaron un plan de acción para concretar su relación de socios estratégicos integrales. Ambos países decidieron impulsar la cooperación estratégica en diplomacia y seguridad. En marzo de 2023, ya habían acordado regularizar las reuniones interministeriales de defensa de ambos países, y en esta ocasión optaron por estrechar la comunicación estratégica normalizando las reuniones entre ministros de Relaciones Exteriores.

En el encuentro se aprovechó para que la Guardia Costera de Corea del Sur y el Ministerio de Seguridad Pública de Vietnam también firmaran un memorándum de entendimiento (MOU) bajo el cual Seúl ayudará a reforzar las capacidades de seguridad marítima de Hanoi.

Por otra parte, el primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, y el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, acordaron que ambos países se esfuerzan por fomentar la cooperación bilateral de beneficios mutuos. Esta fue la segunda reunión entre Yoon y Chinh en un mes, ya que los dos mantuvieron diálogos, en mayo, al margen de una cumbre del Grupo de los Siete (G-7) en Hiroshima, Japón. Las dos partes discutieron medidas para fortalecer las relaciones bilaterales en los campos de la política, la diplomacia, la defensa y la seguridad, la economía, el comercio, la inversión, el trabajo, la ciencia y la tecnología, así como los intercambios pueblo a pueblo, entre otros sectores.

El jefe del gobierno vietnamita sugirió que las dos partes implementen efectivamente el Acuerdo de Libre Comercio bilateral (VKFTA) y el acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP), para impulsar el comercio bilateral a 100 mil millones de dólares y avanzar hacia 150 mil millones de dólares en 2030. Instó a Corea del Sur a continuar abriendo más su mercado a los productos agrícolas y acuáticos y a las frutas de temporada de Vietnam, para ayudar a las empresas vietnamitas a participar de manera más profunda en las cadenas de suministro globales de las empresas sudcoreanas y alentar a sus empresas a que inviertan o incrementen sus inversiones en este país indochino. El premier invitó a las empresas sudcoreanas a invertir en proyectos nacionales clave y proyectos de construcción de centrales térmicas y centrales eléctricas de gas natural licuado (GNL) en Vietnam. Hizo un llamado para que continúe creando condiciones favorables para la inversión vietnamita en su territorio, así como para considerar a Vietnam como un destino estratégico para construir centros de I+D y fomentar la transferencia de tecnologías. (VNA, 2023b)

En el encuentro con el titular de la Asamblea Nacional, Vuong Dinh Hue, ambas partes expresaron que han cooperado estrechamente y se han apoyado mutuamente en foros interparlamentarios multilaterales como la Unión Interparlamentaria y otros organismos, contribuyendo activamente al mantenimiento de la paz, la estabilidad y la cooperación en la región y el mundo. El líder parlamentario vietnamita tras referirse a las inversiones y la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) suministrada por parte de Corea del Sur para Vietnam, sugirió que ambas partes continúen fortaleciendo la cooperación en el campo de la defensa, seguridad y empleos, además de implementar pronto el acuerdo sobre el seguro social firmado en 2021.

Resultados económicos de la visita del presidente sudcoreano a Hanoi

Corea del Sur y Vietnam con la visita del mandatario Yoon acordaron hacer esfuerzos conjuntos para duplicar el comercio bilateral, hasta los 150.000 millones de dólares, para 2030, y profundizar la cooperación en la industria de minerales clave (tierras raras) y los objetivos de cero emisiones netas. (Yonhap, 2023a)

Los ministerios de Comercio de ambas naciones acordaron establecer un grupo de trabajo, llamado “PLUS”, en sus respectivos países, dirigido por funcionarios de nivel directivo, el cual se encargará de intercambiar información sobre la situación comercial e industrial, ayudar a tratar problemas a los que se enfrentan sus empresas y explorar oportunidades de nuevos negocios. Se espera que la mejora de las condiciones del comercio ayude a ambas partes a lograr el objetivo de un comercio bilateral de 150.000 millones de dólares para 2030. (Yonhap, 2023a)

En otro MOU, ambas partes acordaron establecer un centro para gestionar las cadenas de suministro de minerales de las llamadas tierras raras, ya que Vietnam es un país abundante en estos recursos, mientras que Corea del Sur cuenta con las tecnologías avanzadas pertinentes. El centro tendrá la misión de realizar proyectos conjuntos de investigación y programas de capacitación para la exploración y el proceso de minerales clave y apoyar las empresas de ambas naciones para garantizar cadenas de suministro estables y mayores posibilidades de inversión.

El Ministerio de Comercio de Corea del Sur también firmó un acuerdo con el Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente de Vietnam para responder conjuntamente al cambio climático mediante proyectos conjuntos de neutralidad de carbono e impulsar la cooperación en materia de energías renovables e instalaciones de bajas emisiones.

Por otro lado, el ministerio de Economía y Finanzas de Corea del Sur llegó a un acuerdo con Vietnam para proporcionar créditos a bajo tipo de interés al país del Sudeste Asiático, como parte de sus esfuerzos para ampliar los lazos económicos bilaterales. Ofrecerá a Vietnam 2.000 millones de dólares, a través del Fondo EDCF[2]. Otros 2.000 millones de dólares se brindarán a través del Mecanismo para la Promoción del Desarrollo Económico (EDPF). (Yonhap, 2023b)

El fondo de 2.000 millones de dólares, proporcionado a través del EDCF para el período 2024-2030, supone un aumento drástico, en comparación con los 1.500 millones de dólares del período 2016-2023. El EDPF, por su parte, será operado por el Banco de Desarrollo de Corea del Sur (KDB), operado por el Estado. (Yonhap, 2023b)

Ambos gobiernos concretaron 17 MOU como formas de impulsar la cooperación en diferentes áreas. Corea del Sur destinará a Vietnam una ayuda no reembolsable de 200 millones de dólares para el período 2024-2027 al servicio de los campos de medio ambiente, cambio climático, salud, educación y transformación digital. También insistió en un plan para incentivar la investigación conjunta con una financiación de 30 millones de dólares para los próximos 10 años, con el fin de apoyar a Vietnam en la innovación científica y tecnológica. (Nhan Dan, 2023a)

En el Foro Empresarial Vietnam Corea del Sur participaron unos 600 empresarios y funcionarios gubernamentales de los dos países. Entre los asistentes al foro figuraron los jefes de los principales conglomerados de Corea del Sur, incluidos el presidente de Samsung Electronics, Lee Jae-yong, el presidente del Grupo SK, Chey Tae-won, y el presidente ejecutivo del Grupo Hyundai Motor, Euisun Chung.

 Conclusiones

Más allá de la situación del conflicto de la península coreana, Vietnam ha sabido mantener un cuidadoso equilibrio entre los asuntos relativos a las tensiones y el relacionamiento con ambas coreas, como parte de su política de ser amigo de todos. No es casual que en un período de tensiones desde el año 2022 hasta la actualidad, a pesar de ello se hayan mantenido no solo los intercambios de delegaciones al más alto nivel entre Vietnam y la República de Corea, sino también que se elevaran las relaciones al de Asociación Estratégica Integral.

El relacionamiento entre Hanoi y Seúl ha permitido una contribución sustantiva al crecimiento y desarrollo de Vietnam y en sentido general al mutuo beneficio.  La contribución de la nación del Este de Asia a Vietnam ha sido destacable en todos los planos, especialmente el económico en el que el monto de las empresas sudcoreanas ha llegado a representar el 20% del total de las exportaciones vietnamitas, sin hacer mención al PIB. Por otro lado, el intercambio pueblo a pueblo ha ido creciendo significativamente por diversos factores socioculturales e impacta positivamente sobre las relaciones culturales bilaterales que se reflejado en la mezcla del K-pop con el V-pop.

Con la visita del presidente sudcoreano a Vietnam, Los dos países firmaron 17 acuerdos y documentos con ocasión de la cumbre, entre ellos un plan de acción para la implementación de la asociación estratégica integral establecida el año pasado, un acuerdo que reconoce mutuamente las licencias de conducir internacionales de ambos países y un MOU en el que se esbozan las normas para la expedición de permisos de trabajo a los trabajadores vietnamitas en Corea del Sur. Se destacaron 111 MOU de cooperación empresarial en 20 campos firmados, centrados en la industria de defensa, atención médica, vehículos eléctricos y minerales básicos. (Nhan Dan, 2023b)

La experiencia de vínculos entre estas dos naciones, no ha incidido negativamente en el compromiso histórico vietnamita y en el apoyo permanente a la RPDC en todos los foros, incluyendo los multilaterales. Incluso ha devenido como interlocutor o intermediario para la reducción de tensiones en la península coreana. La proyección de Vietnam en sus relaciones con Seúl está definida en primer lugar por los intereses nacionales y en segundo lugar por la soberanía e independencia de su política exterior, ello está determinado por la política impulsada desde el XI congreso nacional del Partido Comunista de ser “amigo de todos los países”.

La visita del presidente sudcoreano Yoon a Vietnam constituyó un éxito de las relaciones bilaterales, centradas en el campo de la economía, la ciencia y la tecnología y los lasos socioculturales. Ambas partes reflejaron la voluntad de avanzar en el relacionamiento integral sobre la base del mutuo beneficio. En medio de las complejidades del escenario internacional actual, las dos naciones han sabido centrarse en los asuntos más relevantes de la agenda bilateral y de una manera equilibrada lograron tomar posiciones comunes de la agenda multilateral.

 

* Investigador titular del Centro de Investigaciones de Política Internacional (Cuba). Miembro de la Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos (SAEEG)

 

Referencias bibliográficas

Chia, Se (2022). Samsung Việt Nam Công Bố Kết Quả Kinh Doanh Năm 2021. Available in: https://news.samsung.com/vn/samsung-viet-nam-cong-bo-ket-qua-kinh-doanh-nam-2021?fbclid=IwAR3XvIyj4j6H5I9aF2ryyq2DBORFDjLATyu2MPDFcLtUWV6YQtFO9a8797U.

Departamento General de Aduanas de la República de Corea (2022). Statistics by country. Disponible en: https://unipass.customs.go.kr/ets/index_eng.do.

Departamento General de Aduanas de Vietnam (2022). Trade Balance 2021. Disponible en: https://www.customs.gov.vn/index.jsp?ngon_ngu=en.

Giné Daví, Jaume (2009). Relaciones Corea del Sur-Vietnam: La gran apuesta en el sudeste asiático. Recuperado en: https://www.casaasia.es/actualidad/relaciones-corea-del-sur-vietnam-la-gran-apuesta-en-el-sudeste-asiatico/.

González Saez Ruvislei (2018). 48.         Capítulo Elementos relevantes de la experiencia vietnamita en las relaciones Cuba-Estados Unidos. Libro de las relaciones Cuba-Estados Unidos en la era de Trump. Pág. 277-299. Grupo Editor Orfila Valentini SA de CV. ISBN 978-607-7521-59-4. México.

Kim Bo Eun (2022). Hong Kong remains important trade partner for S. Korea. Recuperado en: https://www.koreatimes.co.kr/www/biz/2022/04/488_328188.html.

Korean statistical information service (2022). Inmigration statistics. Disponible en: https://kosis.kr/statHtml/statHtml.do?orgId=101&tblId=DT_1B28025&vw_cd=MT_ETITLE&list_id=A_2&scrId=&language=en&seqNo=&lang_mode=en&obj_var_id=&itm_id=&conn_path=MT_ETITLE&path=%252Feng%252FstatisticsList%252FstatisticsListIndex.do.

Lee, Eunmi, et. al (2020). Current Status and Implications of Korean ODA for Vietnam: The Case of Mekong Delta from the View of Climate Change. Journal of Climate Change Research 2020, Vol. 11, No. 5-1, pp. 367~382. Available in: DOI: http://dx.doi.org/10.15531/KSCCR.2020.11.5.367.

Minh Vu (2021). Vietnam asks South Korea to relax ODA conditions. Available in: https://hanoitimes.vn/vietnam-asks-south-korea-to-relax-oda-conditions-319543.html.

Ministry of Foreign Affairs of Republic of Korea (2022a). ODA Korea Beautiful Sharing, Wonderful Growing. Available in: https://www.mofa.go.kr/eng/brd/m_5448/view.do?seq=717504&srchFr=&amp%3bsrchTo=&amp%3bsrchWord=&amp%3bsrchTp=&amp%3bmulti_itm_seq=0&amp%3bitm_seq_1=0&amp%3bitm_seq_2=0&amp%3bcompany_cd=&amp%3bcompany_nm=&page=1&titleNm=.

Nhan Dan (2023ª). Vietnam y Corea del Sur intercambian 17 documentos de cooperación en diversos campos. Disponible en: https://es.nhandan.vn/vietnam-y-corea-del-sur-intercambian-17-documentos-de-cooperacion-en-diversos-campos-post50080.html.

Nhan Dan (2023b). Presidente de Corea del Sur concluye con éxito su visita a Vietnam. Disponible en: https://es.nhandan.vn/presidente-de-corea-del-sur-concluye-con-exito-su-visita-a-vietnam-post50103.html.

Nguyen Tung (2022). Vietnam remains preferred investment destination for South Korean companies: KorCham. Disponible en: https://hanoitimes.vn/vietnam-remains-preferred-investment-destination-for-south-korean-companies-korcham-321352.html.

Nguyen Quy (2019). Rich South Koreans prefer Vietnam for overseas real estate investments. Disponible en: https://e.vnexpress.net/news/business/economy/rich-south-koreans-prefer-vietnam-for-overseas-real-estate-investments-3990380.html.

OEC (2022). Perfiles Corea del Sur y Vietnam. Disponible en: https://oec.world/es/profile/bilateral-country/kor/partner/vnm.

Small Ivan V. (2021). Assimilating Southeast Asian Migrants into South Korea: Expanding the Meaning of Being “Korean”. Disponible en: https://fulcrum.sg/assimilating-southeast-asian-migrants-into-south-korea-expanding-the-meaning-of-being-korean/.   

Thái Quỳnh (2022). Samsung và các doanh nghiệp FDI ngành điện tử có đóng góp đến 20% GDP Việt Nam? Available in: https://toquoc.vn/samsung-va-cac-doanh-nghiep-fdi-nganh-dien-tu-co-dong-gop-den-20-gdp-viet-nam-42022246134451357.htm?fbclid=IwAR1OyllkLsRyL2AxKyyAkCbb4s0cVkUdT1_uz11_GANDWZjeF34h7qKc6GI.

VNA (2023a). Máximo dirigente partidista de Vietnam se reúne con presidente de Corea del Sur. Disponible en: https://es.vietnamplus.vn/maximo-dirigente-partidista-de-vietnam-se-reune-con-presidente-de-corea-del-sur/178999.vnp.

VNA (2023b). Vietnam y Corea del Sur se esfuerzan por fomentar cooperación de beneficios mutuos. https://es.vietnamplus.vn/vietnam-y-corea-del-sur-acuerdan-fomentar-cooperacion-de-beneficios-mutuos/179005.vnp.

Vovworld (2023). Recepción en honor al Presidente surcoreano de visita en Vietnam. Disponible en: https://vovworld.vn/es-ES/noticias/recepcion-en-honor-al-presidente-surcoreano-de-visita-en-vietnam-1210034.vov.

Yonhap (2023a). Corea del Sur y Vietnam duplicarán el comercio bilateral hasta US$150.000 millones para 2030. Disponible en: https://sp.yna.co.kr/view/ASP20230623001300883.

Yonhap (2023b). Corea del Sur proporcionará a Vietnam US$4.000 millones por créditos a bajo tipo de interés. Disponible en: https://m-sp.yna.co.kr/view/ASP20230623001100883.

 

Notas aclaratorias

[1] El autor se refiere a una aproximación debido a que las cifras de comercio que emiten las autoridades aduaneras de Corea del Sur y Vietnam no coinciden exactamente.

[2] Corea del Sur tiene como objetivo expandir la presencia de las firmas sudcoreanas, mediante la implementación de programas de infraestructura de alto valor, como proyectos ferroviarios de alta velocidad, de capacidad media y de metro, a través del EDCF y el EDPF. Seúl lanzó, en 1987, el programa del EDCF para ayudar a los países en vías de desarrollo con sus infraestructuras básicas.

 

©2023-saeeg®