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CRIPTOMONEDAS: LA TECNOLOGÍA PUJANTE DE ESPALDA AL SISTEMA ARTESANAL

Matías Iachini*

Imagen de MichaelWuensch en Pixabay

El autor agradece al Director de la Carrera de Contador Público de la Universidad Abierta Americana (UAI), Sede Regional Rosario, Prof. CPN Alex Padovan, la lectura y corrección de los originales.

 

La Real Academia Española (2022) define a la “criptomoneda” como una moneda virtual gestionada por una red de computadoras descentralizadas que cuenta con un sistema de encriptación para asegurar las transacciones entre usuarios. En esta línea, las criptomonedas, son herramientas que, en base a los principios de la criptografía, permiten que una red de personas que no se conocen genere dinero y lo haga circular ante la ausencia de una autoridad central para validar sus transacciones.

En los sistemas de criptomonedas, las bases de datos de los bancos individuales se reemplazan por un solo libro mayor, que comprende un registro de todas las transacciones, actualizado minuto a minuto por una red de miles de contribuyentes anónimos en todo el mundo. La tecnología que hace posible todo este sistema descentralizado es la Blockchain, conocida comúnmente como cadena de bloques, que es una base de datos distribuida entre todos los usuarios, cuyos elementos se trabajan y modifican de manera interdependiente. Blockchain es un libro mayor compartido e inmutable para registrar transacciones, rastrear activos y generar confianza[1].

Es inevitable, llegado a este punto, mencionar al Bitcoin como la criptomoneda pionera. No obstante la misma tuvo precursoras, éstas no llegaron a tener aceptación e interés, ya que, si bien se inclinaban solamente a la parte técnica de dicha tecnología con algún liviano tinte comercial, carecían de enfoques políticos y económicos. Acontecida la crisis financiera de las hipotecas sub-prime originada en Estados Unidos en 2008, los creadores de Bitcoin, decidieron buscar una alternativa distinta para evitar futuros desvíos contraproducentes en la política monetaria y económica mundial. Como consecuencia, en el mismo año, se registra el dominio de internet bitcoin.org., del cual podemos extraer que Bitcoin es de código abierto, su diseño es público, nadie es dueño o lo controla y todo el mundo puede participar. Esto nos introduce al fundamento y funcionamiento  de las criptomonedas.

Fundamento y funcionamiento de las Criptomonedas

Inexorablemente, debemos tratar en conjunto ambos puntos, para poder alcanzar de esta manera una comprensión clara y completa sobre los mismos.

Las criptomonedas poseen particulares características, que devienen de la conocida criptografía, la cual nos brinda la principal pista sobre dicho tema. En su origen griego, el prefijo –Cripto-, significa secreto. Dicha técnica se utiliza para enviar mensajes seguros entre las partes intervinientes, lo cual permite que quien remita el mensaje pueda cifrarlo para hacer oculto el contenido a los terceros no intervinientes.

A continuación, mencionaremos y definiremos brevemente las principales características de las criptomonedas.

    • Seguridad: la existencia de claves privadas y firmas digitales utilizadas en el envío de las monedas permite proteger la autenticidad de la transacción y evitar además el robo de información personal.
    • Descentralización: esta es la principal característica de las criptomonedas y la que la diferencia de las monedas emitidas por entes gubernamentales, ya que no dependen de ningún gobierno ni de ningún banco. Se trata de una red entre pares en la cual los usuarios negocian entre ellos sin la necesidad de intermediarios.
    • Confidencialidad: el uso de las criptomonedas para fines lícitos se realiza bajo el anonimato. Es decir, las cuentas de los usuarios y las transacciones jamás serán vinculadas con su identidad en el mundo real, por ende, ningún dato personal de los usuarios será de dominio público.

Ahora bien, todo esto se fundamenta, bajo la necesaria e importante tecnología Blockchain. Como se mencionó, esta tecnología genera una base de datos compartida a la que tienen acceso sus participantes, los cuales pueden rastrear cada transacción que hayan realizado y donde cada uno mantiene una copia idéntica del “libro contable” donde quedan asentadas las operaciones. Es como un gran libro de contabilidad inmodificable y compartido, en donde una importante cantidad de ordenadores, van escribiendo de forma simultánea. Todos los participantes que utilizan la base de datos compartida son “nodos” conectados a la cadena de bloques. Un nodo es una copia de la información de Blockchain alojada en una computadora.  La información que se almacena en dicha red dependerá del propósito para el que haya sido creada. Puede tratarse de una red que almacene datos de pago, como criptomonedas, información médica, datos logísticos o de trazabilidad de alimentos e inclusive recuento de datos electorales.

La diferencia que hay entre Blockchain y una red centralizada —un servidor tradicional que almacena datos—, es que la red de Blockchain se ejecuta en múltiples ordenadores distribuidos por todo el mundo y no en un sitio único. Esto hace que la red Blockchain presente una serie de ventajas como la privacidad, seguridad, descentralización o no dependencia de un ejecutor centralizado. El carácter programable y abierto de esta tecnología permite innovar el sector financiero y los procesos administrativos para que sean más eficientes y transparentes.

Habiéndose desarrollado lo fundamental de la Blockchain, es menester, describir brevemente su funcionamiento.

Cada entrada en una cadena de bloques, es una transacción que representa un intercambio de valor entre los participantes. Es así que, cuando un participante desea enviar valor a otro, todos los demás nodos de la red se comunican entre sí mediante un mecanismo predeterminado para comprobar que la nueva transacción es válida. Este mecanismo se conoce como algoritmo de consenso, donde Prueba de trabajo (PoW) o Prueba de participación (PoS), serían los de mayor conocimiento y utilización dentro del ecosistema cripto. Dicho algoritmo permite la verificación de esas transacciones y una vez que la red ha aceptado una transacción, todas las copias del libro contable se actualizan con la nueva información. Cada bloque contiene información que hace referencia a bloques anteriores y, por lo tanto, todos los bloques de la cadena se unen en copias idénticas distribuidas.

Los nodos participantes pueden agregar transacciones nuevas con marca de tiempo, pero los participantes no pueden eliminar ni alterar las entradas una vez que han sido validadas y aceptadas por la red. Si un nodo modificara un bloque anterior, no se sincronizaría con el resto de la red y se excluiría de la cadena de bloques. Por lo tanto, una cadena de bloques que funcione correctamente es inmutable a pesar de carecer de un administrador central.

Existen dos tipos principales de Blockchain, denominadas Públicas y Privadas, las que a continuación describiremos brevemente:

    • Cadena de bloques pública: es una red de infraestructura pública; es decir, que cualquier persona tiene la libertad de unirse a una red sin permiso alguno. Los participantes que se encuentran en la red pueden visualizar e incluso participar y validar las transacciones. Las principales serían Ethereum y Bitcoin, entre otras. Mayormente la cadena de bloques pública es para aquellas aplicaciones abiertas al público general, en las que se requiere una transparencia y descentralización total.
    • Cadena de bloques privada: las cadenas de bloques que son privadas permiten o admiten participantes que han sido invitados a la red previamente. Lo que significa, que una entidad central asigna o permite qué participantes realizan algún tipo de transacción o labor extra de creación de bloques dentro de la misma. Son redes convenientes para organizaciones, empresas o negocios que buscan tener un acceso limitado y privado a los registros; con el fin de mantenerlo fuera del alcance del público. Como casos de usos de esta, podemos citar a, la gestión de la cadena de suministro, votaciones internas, auditoria.
Criptomonedas Vis a Vis Dinero Fiat

Considerando el sucinto abordaje de base, sobre el funcionamiento y fundamento de las criptomonedas, vamos a darle continuidad al desarrollo de las criptomonedas desde la óptica financiera y económica.

Como mencionamos al inicio de este artículo, las criptomonedas, son monedas virtuales, por lo tanto, es dinero. Si hacemos un viaje por la historia del dinero, podríamos notar cómo fue mutando el mismo, y antes de que exista el dinero Fiat[2] tal como lo conocemos y utilizamos actualmente, se utilizaron varios bienes y metales como medios de intercambio. No obstante, antes de calificar determinantemente a las criptomonedas como dinero, debemos detenernos a verificar si realmente cumplimentan con las funciones básicas del dinero, siendo estas las siguientes tres:

    • Medio de Pago o de Intercambio: el mismo debe ser aceptado comúnmente, generar la necesaria confianza y, además, ser fácilmente transportable, divisible, no perecedero, inalterable en el tiempo y difícil de falsificar.
    • Unidad de Cuenta: cumple la función de determinar las unidades de valor, o los precios, que tienen los bienes, productos y servicios.
    • Depósito o reserva de Valor: debe contar con la capacidad de ser almacenado de forma fiable, y recuperado en el tiempo. Por otra parte, debe ser predecible y utilizarse como un medio de intercambio cuando se recupera.

Podemos reconocer en las criptomonedas el cumplimiento de las funciones básicas del dinero, por lo que sostenemos que las mismas son dinero y que forman parte de esa gran línea temporal de la historia del dinero.

Sin embargo, nos topamos razonablemente con el dinero Fiat. Esta moneda es emitida por el Banco Central de cada país y no tiene valor intrínseco, lo que quiere decir que su valor depende de la relación entre oferta y demanda de la misma, en conjunto con la estabilidad del país emisor. Lo que en la mayoría de las veces sienta bases únicamente sobre las decisiones políticas de los gobiernos, quebrantando arbitrariamente, la economía y los mercados.

En la actualidad, el dinero Fiat representa la interacción más dominante del dinero. Sin embargo, como la historia ha demostrado, el dinero evoluciona y con la llegada de la tecnología Blockchain y las Criptomonedas, aparecen los nuevos sistemas mundiales de dinero y de valor[3]. El dinero Fiat está controlado por los Estados, quienes, mediante sus Bancos Centrales, pueden imprimir billetes y monedas según su necesidad, lo que lo hace ilimitado. Esto quiere decir que actualmente no es posible determinar cuánto dinero de más se producirá y cómo será distribuido. Esto trae grandes problemas aparejados como el contratiempo que causa la inflación, la devaluación de la moneda y por consiguiente su pérdida de poder adquisitivo.

Por su parte podemos agregar a lo dicho, que las criptomonedas tienen una cantidad limitada de monedas creadas, por lo que el valor aumenta cuando hay más demanda únicamente,  evitando el riesgo de inflación que genera la parte emisora, es decir, quien crea la oferta de monedas. Además, la existencia de las criptomonedas es completamente real, se representan a sí mismas y no son creadas a partir de una deuda, tal y como sucede con el dinero Fiat que le crea consecuentemente una deuda a su emisor, un título de deuda pública, en dicho caso. Tampoco podríamos dejar de hacer mención al gran costo que trae aparejado la intermediación del sistema bancario tradicional para operar, además de su característica burocracia asociada al funcionarismo actuante.

Reconocimiento implícito de las criptomonedas

A este punto, cabe considerar las similitudes con la representación digital del dinero Fiat. Ésta, bajo la denominación de Central Bank Digital Currency (CBDC), tal como lo expresa su acrónimo, es creada por los bancos centrales pertenecientes a los Estados o la unión de ellos, mediante tecnología Blockchain o en una Tecnología de Libro mayor Distribuido (DLT).

La principal diferencia con las criptomonedas yace en su regulación y centralización. No obstante, estas monedas son de curso legal desde su comienzo y su tratamiento en los diversos aspectos que conciernen a toda moneda de curso legal, ya están definidos. Lo que, en gran parte, nos conduce a la peculiar idea de competencia, de estas mismas con las criptomonedas.  Si bien tienen intereses desencontrados, en este artículo queremos dejar reflejado las ventajas de utilizar dicha tecnología y por lo tanto creemos firmemente que la vitalidad que poseen las criptomonedas es de gran importancia para este ecosistema.

En Argentina puntualmente, mediante la comunicación “A” 7506 el Banco Central prohíbe a las entidades financieras comercializar criptomonedas, ya que las mismas no se encuentran reguladas por el Estado ni autorizadas por la entidad central[4]. Esta decisión se enlaza con el comunicado emitido un año antes en conjunto con la Comisión Nacional de Valores (CNV), en donde hacen mención de los Criptoactivos definiéndolos como: una representación digital de valor o de derechos que se transfieren y almacenan electrónicamente mediante la DLT u otra tecnología similar. Y aclara que, si bien estas tecnologías podrían contribuir a promover una mayor eficiencia e innovación financiera, los Criptoactivos no son dinero de curso legal.

En ambos comunicados, se deja en claro que quien decida operar con criptomonedas, debe evaluar los riesgos previamente. A raíz de esto, es necesario aclarar que inicialmente las Criptomonedas fueron creadas con el propósito de ser un eficiente medio de pago, pero debido a su crecimiento en el uso y los vaivenes del contexto, las mismas fueron apropiándose de nuevas finalidades, tales como inversión, especulación o simplemente atesoramiento. Pero éstas siguen siendo monedas, pese a sus distintas clasificaciones y justificativos de creación. Comparten la innovación tecnológica y se orientan a mejorar la ineficiencia que posee gran parte del sistema tradicional actuante. Como vimos anteriormente, al mencionar las CBDC, estas serían el reconocimiento implícito de las criptomonedas, y consideramos a dicho proyecto como un gran avance. Pero también consideramos la necesidad de una regulación generalizada de las criptomonedas, ya que las mismas existen y presentan interesantes proyecciones. Es de estimar, que la implementación de las CBDC pueda acarrear una indirecta regulación de las criptomonedas mediante el control sobre el capital y las transacciones. Esto sería simplemente un accionar natural de cómo deben y van a evolucionar las economías y las finanzas.

Cabe destacar que se está tomando un camino a la inversa, dado que en primera instancia se debería dar reconocimiento y regulación a las criptomonedas y su tecnología, mediante acuerdos globales, para luego incorporar adecuadamente las monedas digitales centralizadas pertenecientes a los Estados, de lo contrario, estaríamos obviando encajar las piezas correspondientes al rompecabezas, generando grandes desequilibrios y considerables fallas estructurales que llevan sistemáticamente  a un pronunciado retroceso.

 

* Contador Público, graduado en la Universidad Abierta Interamericana (UAI).

 

Bibliografía:

BCRA (2021). Alerta del BCRA y la CNV sobre los riesgos e implicancias de los criptoactivos. Disponible en: https://www.bcra.gob.ar/noticias/alerta-sobre-riesgos-implicancias-criptoactivos.asp

BCRA (2022). Comunicación A 7506. Servicios complementarios de la actividad financiera y actividades permitidas. Operaciones con activos digitales. Disponible en: https://www.bcra.gob.ar/Pdfs/comytexord/A7506.pdf

Forbes Argentina. Crypto. (2022). Disponible en: https://www.forbesargentina.com/

IBM (2022). ¿Qué es la tecnología de blockchain? Disponible en: https://www.ibm.com/ar-es/topics/what-is-blockchain

IEBS Business y Tech (2022). Del dinero Fiat a las criptomonedas: ¿Cómo ha evolucionado? Disponible en: https://www.iebschool.com/blog/dinero-fiat-criptomonedas-evolucion-diferenciasfinanzas/

 

Referencias

[1] IBM (2022). ¿Qué es la tecnología de blockchain? Disponible en https://www.ibm.com/ar-es/topics/what-is-blockchain.

[2] El dinero Fiat es la moneda que tradicionalmente usamos para adquirir bienes y servicios, como lo es, solo por citar algunas de ellas, el Dólar, el Euro, el Real, el Peso.

[3] IEBS Business y Tech (2022). Del dinero Fiat a las criptomonedas: ¿Cómo ha evolucionado?  Disponible en: https://www.iebschool.com/blog/dinero-fiat-criptomonedas-evolucion-diferencias-finanzas/

[4] BCRA (2022). Comunicación A 7506. Servicios complementarios de la actividad financiera y actividades permitidas. Operaciones con activos digitales. Disponible en: https://www.bcra.gob.ar/Pdfs/comytexord/A7506.pdf

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EL LADO CLARO (PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS Y AHORRISTAS) Y EL LADO OSCURO (MONEDA VIRTUAL) DE LA SITUACIÓN EN ITALIA TRAS LA PANDEMIA DE COVID-19

Giancarlo Elia Valori*

Imagen de Julien Tromeur en Pixabay

Con el fin de evaluar el impacto de la pandemia que azota a Italia desde principios de 2020, creo que deberíamos examinar el cuidadoso análisis realizado por la Comisión Nacional de Empresas Cotizadas y Bolsa de Valores (Consob) en su informe sobre el año 2020.

2020 fue uno de los peores años para Italia en términos económicos y sociales desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Después de experimentar una caída significativa del PIB, el país ha estado avanzando hacia la recuperación económica desde la segunda mitad del año y, más marcadamente, en los primeros meses de 2021, y está mostrando su propia voluntad de abordar los problemas no resueltos, aprovechando también el cambio en la actitud de la política fiscal de la UE, que es una base necesaria para la cohesión entre los Estados miembros.

Los resultados de 2020 confirmaron la evaluación de que el ahorro y las exportaciones son los dos pilares de la fortaleza económica y social del país. La protección del ahorro por parte de las instituciones públicas sigue reglas que han sido probadas y perfeccionadas a lo largo del tiempo. No obstante, deben actualizarse a la luz de las innovaciones tecnológicas en el ámbito financiero. La protección más sólida, sin embargo, sigue siendo su anclaje a la actividad real, cuyo progreso está determinado en Italia por los resultados de exportación. Por otro lado, el consumo privado y el gasto público muestran que no tienen el impulso que tienen en otras grandes economías mundiales.

Uno de los pocos aspectos positivos que se desprenden del informe es que la tasa de ahorro de los hogares italianos en comparación con su renta disponible creció un 50% en 2020. Excluyendo los ahorros invertidos en empresas cotizadas, su rendimiento se mantuvo bastante bajo, cerca de cero.

Teniendo en cuenta la cantidad de activos financieros propiedad de los hogares italianos, cada punto porcentual de rendimiento se puede estimar en alrededor de 30 mil millones de euros, es decir, casi el 2% del PIB, el tamaño de un buen plan presupuestario público y la maniobra fiscal del pasado.

Teniendo en cuenta los gastos de gestión, el ahorro ha contribuido significativamente a sostener la estabilidad del mercado, pero sin producir un crecimiento real, aunque este efecto es ahora el resultado de una crisis que surgió por razones particulares y contingentes.

Las exportaciones experimentaron dificultades, disminuyendo en volumen en aproximadamente una séptima parte en comparación con 2019, debido al efecto concomitante de la caída de la demanda mundial y los obstáculos relacionados con la cuarentena a la producción nacional. Las importaciones cayeron de forma más pronunciada, lo que permitió que la balanza por cuenta corriente exterior de Italia se mantuviera positiva y aumentara ligeramente en relación con el PIB.

En 2020, la posición de inversión internacional de Italia mejoró aún más, mostrando un superávit por primera vez en tres décadas. El mercado financiero internacional sólo registró y reconoció parcialmente esta posición estructural favorable del país.

En el primer trimestre de 2021, el comercio mundial aumentó a niveles superiores a los niveles anteriores a la crisis y las exportaciones de Italia siguieron creciendo al doble de su ritmo, confirmando así la resistencia y el dinamismo de las empresas italianas en el sector, una piedra angular tradicional de nuestra economía.

El saldo de la cuenta financiera con países extranjeros, que había resultado ligeramente negativo en 2020, también se volvió positivo, confirmando así el papel del ahorro italiano como pilar de la estabilidad, otro punto de fortaleza de Italia.

La confianza en la capacidad de reacción de la economía italiana ha aumentado, como lo demuestra la significativa reducción del diferencial entre los tipos de interés del BTP y del Bund. Este es también el resultado de las decisiones adoptadas por el BCE para comprar cantidades significativas de bonos públicos y por la Comisión Europea de suspender —aunque sea temporalmente— el Pacto de Estabilidad y lanzar el Plan de la UE de próxima generación (NgEU).

Sin embargo, el informe que estamos examinando afirma que para que la fase de recuperación continúe, necesitamos complementar las decisiones tomadas hasta ahora para impulsar el capital de riesgo de las empresas con vistas a mejorar su apalancamiento financiero y hacerlas más dispuestas a emprender nuevas iniciativas.

Esta fase ofrece una oportunidad importante para la reforma fiscal que se ha instado durante algún tiempo y reafirmado en el marco del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (NRRP) que implementa el Plan de la UE de próxima generación.

La intervención estatal con fines sociales ha alcanzado formas y niveles inusuales, sin reducir de ningún otro modo la presión de los ciudadanos sobre los recursos públicos. Esto no es sorprendente porque el contenido racional de la acción humana lleva a elegir la obtención del mejor resultado al menor costo.

Las empresas privadas, especialmente las exportadoras, se han visto obligadas por la competencia a resolver sus problemas sin demora, a fin de evitar quedar excluidas del mercado. Su capacidad para hacerlo es una piedra angular del crecimiento y una base para el buen funcionamiento del sistema democrático, que tiene el poder de corregir la distribución del ingreso determinada por la actividad productiva y conmutativa a través de regulaciones, impuestos y gravámenes.

Por el contrario, cuando estas formas son insuficientes y el ahorro no es utilizado por particulares, el Estado recurre a la deuda, pero no siempre tras una evaluación bien fundamentada de los efectos redistributivos intergeneracionales.

En este sentido, el informe insiste en el hecho de que —sobre la base de la vara de medir que proporcionan las leyes vigentes— ya no es posible distinguir —con seguridad técnica y jurídica— en qué consisten legalmente en la actualidad moneda y productos financieros,  un contenido que se interrelaciona debido a la conexión que aseguran las plataformas de conversión entre instrumentos virtuales y tradicionales.

El mercado utiliza un criterio diferente del de la legislación vigente, que debe incorporarse e integrarse en él. La actividad en bienes muebles, valores y formas que se desarrolla en el ámbito de la información financiera también está interfiriendo cada vez más en las relaciones internacionales y en los equilibrios geopolíticos, cuya estabilidad juega un papel importante para los intercambios con divisas y fondos nominales, especialmente como resultado del peso creciente que tienen en un escenario político que ya no está en la cima de la paz y la prosperidad alcanzadas en los últimos treinta años de integración y cooperación entre los Estados.

Sin embargo, la voluntad expresada en diversos programas por las autoridades gubernamentales de aprovechar las oportunidades que ofrecen las innovaciones tecnológicas en los movimientos de capitales y la gestión no debe verse como una aquiescencia a la pérdida de transparencia del mercado, sino como un deseo de recuperarla haciendo uso de las mismas innovaciones financieras.

Por lo tanto, la actitud favorable hacia las nuevas técnicas debe ir acompañada de normas claras sobre la aparición y el intercambio de instrumentos cifrados y su entrelazamiento con los activos/pasivos monetarios y financieros tradicionales, estén digitalizados o no, como guía esencial para los operadores que gestionan la liquidez y el ahorro.

La difusión de los instrumentos virtuales ha impulsado la aparición de “plataformas tecnológicas” que permiten formas más rápidas y baratas de acceder a los servicios de pago y negociación de valores que las ofrecidas por los bancos y otros intermediarios y corredores.

Sin embargo, tenemos que tener cuidado, ya que las funciones de custodia e intercambio que realizaron inicialmente han evolucionado para dar cabida a transacciones cada vez más articuladas y complejas, incluida la concesión de créditos garantizados por instrumentos virtuales propios o de otros, o la celebración de contratos derivados utilizando criptomonedas (Altcoin, Crypto token, Stabe coin, Bitcoin, INNBC, etc.) como garantía, incluso para varias transacciones del mismo tipo.

Estos nuevos segmentos de mercado están evolucionando rápidamente y parece haber una peligrosa repetición de la experiencia anterior a la crisis de 2008, cuando los contratos de derivados crecieron a diez veces el tamaño del PIB mundial.

Aunque con las distinciones necesarias, es probable que algo similar esté sucediendo en el mercado de productos monetarios y financieros virtuales, especialmente los cifrados.

El uso de estos instrumentos en formas cerradas fuera de los participantes en la iniciativa (sin permiso) impide la supervisión privada (como la que llevan a cabo los consejos de auditores y los organismos de certificación) o la supervisión pública (por parte de las autoridades de supervisión). Sin salvaguardias adecuadas (normas y órganos), el resultado es un deterioro de la transparencia del mercado, que es la base de la legalidad y de las opciones racionales de los operadores.

Los efectos negativos bien conocidos incluyen el blindaje que estas técnicas permiten para actividades delictivas, como la evasión fiscal, el blanqueo de dinero, la financiación del terrorismo y el secuestro. La concentración en la posesión de criptomonedas que se ha comprobado recientemente puede reflejar este aspecto del problema.

Para Italia, el problema planteado tiene connotaciones particulares en comparación con otros países debido a la existencia de una disposición constitucional que atribuye a la República la tarea de fomentar y proteger el ahorro en todas sus formas, así como la tarea de regular, coordinar y controlar el ejercicio y la operación del crédito.

Sería impropio atribuir a la frase específica “ahorro en todas sus formas” y al “crédito a proteger” una connotación que abarcaría también los instrumentos virtuales, sin pasar por un reglamento específico.

Si esto sucediera, la responsabilidad de las consecuencias sufridas por los ahorristas podría recaer en el Estado, como ya ha ocurrido en el pasado, debido a la legitimación encubierta o evidente de su existencia y a la conciencia de que a través de las innovaciones financieras se puede lograr la manipulación del mercado y la consiguiente ruina de los ahorristas.

Por lo tanto, la existencia y el funcionamiento de un sistema de seguridad —aunque se deje en manos de particulares— debe ser garantizada y supervisada por el Estado que, sin embargo, debe tener en cuenta que la difusión de las técnicas digitales en las finanzas plantea requisitos y necesidades específicas que deben abordarse a nivel mundial. De lo contrario su eficacia se verá reducida.

La legitimación de la existencia del “ahorro virtual”, en diversas formas, es ahora una realidad que se cruza con el ahorro generado de la manera tradicional, es decir, sin gastar una parte de los ingresos producidos por el trabajo o el capital.

Nos enfrentamos a cambios radicales que deben abordarse siendo plenamente conscientes de su contenido y urgencia con vistas a evitar consecuencias negativas en la estabilidad micro y macro-sistémica del mercado de valores y, de este modo, en el ahorro y el crecimiento económico necesarios para protegerlos y utilizarlos adecuadamente.

Un paso obligatorio es reafirmar que la validez legal de los contratos sólo está garantizada por su denominación en moneda soberana. Si —como parece ser el caso— pretendemos reconocer la existencia de monedas privadas, los usuarios deben dejar claro en una cláusula contractual específica que son conscientes de los riesgos que corren al utilizar monedas no públicas.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Artículo traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

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CRYPTOJACKING: CUIDADO CON DIICOT-BRUTE. HACKERS RUMANOS TIENEN COMO OBJETIVO MÁQUINAS LINUX UTILIZANDO CONTRASEÑAS DÉBILES.

Marco Crabu*

Cryptojacking: cuidado con Diicot-Brute. Desde hace unos días, la noticia ha estado circulando en las revistas comerciales de que una banda de tecnocriminales, muy probablemente de Rumania, ha infectado cientos de ordenadores en todo el mundo en los últimos meses con el fin de extraer ilegalmente la criptomoneda Monero.

Los piratas informáticos incautaron los sistemas informáticos de las víctimas, en los que “se ejecutaba” el sistema operativo Linux, utilizando una herramienta de “fuerza bruta SSH” llamada “Diicot Brute” para descifrar las contraseñas débiles, y luego instalar el malware “minería” en la máquina host.

Este tipo de ataque se llama “cryptojacking” y se caracteriza por el hecho de que el ciberdelincuente utiliza en secreto el poder de computación de la máquina de su víctima para generar criptomonedas.

Esto también podría parecer un delito de poca importancia, ya que la acción fraudulenta es sólo para proporcionar a la víctima un consumo sustancial de electricidad y recursos informáticos de su máquina, pero en cualquier caso esta acción se perpetra a expensas de su voluntad y con el único propósito de permitir que el atacante obtenga beneficios para sí mismo.

Pero ¿qué es una criptomoneda y qué son las actividades mineras?

Sin necesidad de entrar en la “profundidad” en el mundo, aún poco clara para algunos, de las criptomonedas y sus características, vamos a tratar de hacer un breve resumen.

Recibo de transacción de moneda virtual

Una criptomoneda es una moneda digital (de curso legal especialmente en Estados Unidos pero reconocida en muchos países) con la que se pueden comprar bienes y/o servicios. Con el fin de proteger todas las transacciones realizadas en criptomoneda, se utiliza un “libro mayor” en línea, seguro, preciso e inmutable con cifrado avanzado, llamado “blockchain”. Se dice que blockchain es una tecnología “descentralizada”, es decir, no tiene una dependencia central, como los bancos tradicionales, por ejemplo, pero es la misma comunidad de mineros de criptomonedas (los “mineros”) la que la administra y deposita su confianza en ella, no controlando cómo se emite, gasta o equilibra la moneda virtual.

En los últimos años, las criptomonedas han comenzado a proliferar exponencialmente tanto que hoy en día hay alrededor de 10.000 “monedas virtuales” en circulación —la más conocida es Bitcoin— y su valor total es de alrededor de 1,3 billones de dólares (ligeramente por debajo). Debe quedar claro que la criptomoneda es, sin embargo, una compra altamente especulativa y volátil.

Los llamados mineros, a través de un programa instalado en el ordenador, emiten dinero nuevo y lo liberan en un proceso llamado minería. Para simplificar la comprensión de su funcionamiento es costumbre compararlo con la famosa actividad de los buscadores de oro del pasado. Ambos mineros son recompensados con un activo que aún no está en circulación y cuyo propósito común es crear ganancias. Una vez en la luz, el oro se convierte en parte de la economía, así como el trabajo realizado por el criptominero termina con la colocación de criptomonedas en el libro mayor blockchain. En ambos casos los actores reciben su recompensa, que vuelve a la circulación una vez que se vende al público, esto para recuperar los costos operativos.

La recompensa del minero en algunos casos depende del tipo de moneda virtual, pero para simplificar se puede generalizar identificando dos incentivos: las tarifas de transacción, es decir, una pequeña comisión otorgada al minero que agrega la transacción al libro mayor por aquellos que gastan en criptomoneda, y la concesión de bloque único que se agrega a la blockchain.

¿Cómo llegaste a descubrir esta actividad maliciosa?

La campaña de cryptojacking fue descubierta recientemente por investigadores de la compañía Bitdefender, líder mundial en seguridad informática, que identificaron y describieron en un informe las huellas de la actividad maliciosa de la banda criminal, que tiene como propósito no solo la creación de criptomonedas, sino que también es potencialmente capaz de lanzar otros ataques desde las máquinas infectadas. Los hackers, de hecho, se han conectado a dos botnets: “Chernobyl” (variante de DemonBot basado en Linux) y otra de la matriz “IRC Perl”.

Fuente: Bitdefender

Botnet proviene de las palabras robot y red, donde la red es internet, mientras que el bot se refiere a los dispositivos de las víctimas. La tarea de las botnets es realizar actividades ilegales o maliciosas como el envío de spam, la exfiltración de datos, la extorsión a través de ransomware o DDoS (Distributed Denial of Service, o la capacidad de enviar la máquina atacada en picada, creando una interrupción de sus servicios normales). Pero mientras que el ransomware tiene visibilidad inmediata en la máquina víctima, las botnets DDoS se pueden diseñar para el control inmediato y total del dispositivo infectado, o para actuar “silenciosamente” o en segundo plano, esperando recibir instrucciones del atacante.

Como se anticipó, las máquinas que habían sido atacadas eran aquellas con sistemas Linux a bordo que usaban credenciales de protección “débiles” y fácilmente expugnables. Pero el elemento novedoso es que el ataque habría permitido a los hackers mantener el anonimato completo y sin ser detectados por los diversos honeypots dispersos por la red.

En informática, un honeypot es un sistema o componente de hardware o software que se utiliza como “trampa” o “cebo” con el fin de proteger los sistemas de los ataques de los hackers (cit. Wikipedia).

Pero evidentemente no sucedió exactamente así. Los analistas de Bitdefender han podido identificar rastros de actividades maliciosas de sus honeypots, cuyos datos han demostrado que los intentos de descifrar contraseñas por parte de la herramienta “fuerza bruta” han estado comenzando desde el pasado mes de enero y que los hackers han intentado ocultarlas a través de líneas de código compiladas en “Bash”, el shell de Linux más popular.

Fuente: Bitdefender

Bash es un shell de texto, o un intérprete de comandos, es decir, el componente fundamental que permite al usuario comunicarse con el sistema operativo a través de una serie de funciones predefinidas, o ejecutar programas y scripts (cit. wikipedia).

Sin embargo, parece que las IPs rastreadas pertenecen a un pequeño grupo de sistemas comprometidos, lo que sugiere que el ataque aún no es a gran escala.

Los analistas también notaron que los tecnocriminales usaban “Discord”, para compartir información y transmitir toda una gama de malware, incluidos “troyanos de acceso remoto (RATs)”, DDoS, varios códigos fuente y más.

Discord es una plataforma estadounidense de comunicación y uso compartido, utilizada principalmente por comunidades del gaming, donde los usuarios interactúan entre sí a través de llamadas de voz, videollamadas, mensajes de texto, medios y archivos en chats privados o como miembros de un servidor. Esta plataforma se ha vuelto cada vez más utilizada por los tecnocriminales precisamente por sus características que la hacen adecuada para sus fines. De hecho, ya en abril un equipo de Cisco había detectado unos veinte mil virus en esta plataforma.

Los ciberpolicías han estado investigando la amenaza desde el pasado mes de mayo y pronto se encontraron con el cargador “.93joshua” por casualidad, encontrado en un directorio público del servidor con IP “http://45.32.112.68/.sherifu/.93joshua”. Desde aquí se vuelve a su dominio vinculado, o “mexalz.us”, un sitio web gestionado por Rumania, donde también se aloja el programa de minería especialmente modificado “XMRig” (así como un conjunto de otros archivos y varios programas maliciosos), que sirve precisamente para generar la moneda virtual Monero.

¿Cuál fue la estrategia de acción de cryptojacking?

La estrategia de acción de los hackers se explica brevemente en los siguientes pasos:

escaneo masivo de la red a través de herramientas tradicionales pero apropiadas como masscan o zmap. Por medio de estas herramientas, los hackers son capaces de determinar diversa información de sus objetivos: estado en línea, vulnerabilidades, sistema operativo y servicios, con el fin de encontrar claves públicas débiles en los diversos registros.

acceso a las credenciales a través de herramientas de fuerza bruta —contenidas en los archivos jack.tar.gz y juanito.tar.gz— incluyendo Diicot-brute, que se utilizan como un verdadero servicio centralizado a través de API personalizadas. A partir de aquí se volvió al hecho de que los atacantes eran de Rumania, ya que la interfaz de la herramienta de fuerza bruta era una mezcla en rumano e inglés.

acceso inicial a los sistemas de destino con credenciales detectadas y distribución de carga útil.

Durante el proceso de borrado de las pistas los hackers también utilizaron Discord, ya que ofrece la posibilidad de alojar el “servidor de comando y control” y utilizar los “webhooks” para el envío de datos.

Más allá del ingenio de los tecnocriminales, la lección aprendida de este conjunto de eventos es siempre la misma: el elemento humano es el eslabón más débil de la cadena, ya que sin duda es posible dificultarles (a los hackers) su vida, simplemente adoptando una serie de precauciones, incluyendo precisamente la elección y el uso de credenciales adecuadas y respetuosas con los criterios mínimos de seguridad. En el mundo todavía hay demasiadas personas que utilizan credenciales que son fáciles de adivinar, y esto no solo afecta a los perfiles de redes sociales de usuarios inexpertos, sino también a las cuentas de los empleados de las empresas más grandes del mundo y entre estas también las definidas como infraestructura crítica.

 

* Licenciado en Ciencias Sociológicas, Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Bolonia. Especialista en Seguridad, Geopolítica y Defensa.

 

Artículo publicado originalmente el 22/07/2021 en OFCS.Report – Osservatorio – Focus per la Cultura della Sicurezza, Roma, Italia, https://www.ofcs.it/cyber/cryptojacking-attenzione-a-diicot-brute/ 

Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor.