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NACIMIENTOS

Iris Speroni*

En Argentina hace cinco años que nacen menos y menos niños.

Cuando se trató la ley de terminación del embarazo en el Congreso, durante 2018 y 2020, se revolearon muchos números pero no se habló de nacimientos (ni de muchas otras cosas, como la cantidad de mujeres que mueren dando a luz o los niños y adolescentes que se suicidan). Mi postura sobre el aborto ya la planteé aquí por lo que no voy a aburrir otra vez con lo mismo.

Quiero hablar de cuántos niños sí nacen.

Existen algunas cifras y otras son más difíciles de recabar. Vamos a ver qué conclusiones obtenemos con las disponibles.

La tasa de natalidad indica la cantidad de niños nacidos vivos sobre el total de la población. En el cuadro a continuación la tasa indica la cantidad de nacimientos cada diez mil habitantes. Es un índice que hay que tomarlo con prevenciones, toda vez que el gobierno sabe (casi con precisión) cuántos niños nacen. No sucede lo mismo con la cantidad de habitantes, que constituye el denominador del índice. Este número se releva en el censo, cada 10 años. El resto del tiempo es estimado. Creo que el número de población argentina proyectado por el INDEC está sobreestimado (dice que es más que lo que realmente es), diferencia que dilucidaremos el año próximo cuando tengamos los primeros números del CENSO 2022.

Aún con las prevenciones del caso se comprueba que la tasa de natalidad viene cayendo sostenidamente, desde 20 nacimientos cada diez mil habitantes hace un cuarto de siglo a un estimado de 17 para los últimos años, esto es una caída del 15%.

Veamos cuántos niños nacen según el INDEC y el Ministerio de Salud.

Fuente: INDEC y Ministerio de Salud de la Nación.

Como se verá hubo una caída de nacimientos del 2000 al 2001, probablemente debida a la crisis. Luego con el gobierno de Néstor Kirchner los números temporariamente mejoraron. Sin embargo, tomaron fuerza sólo con el gobierno de Cristina Fernández hasta el 2014. A partir de entonces no paran de caer, desde 777 mil en el 2014 a 625 mil en el 2019. Es un retroceso de 20% en sólo 5 años. Una enormidad.

Tampoco es cierto que cuánto más desarrollado un país, más cae la tasa de natalidad. Por el contrario, durante todo el siglo XXI Argentina fue víctima de un plan de desindustrialización y traslado de la actividad económica a Brasil. Esto es, se des-desarrolló, y no se verifica un aumento de la tasa de natalidad.

Otro mito es que el plan AUH (Asignación Universal por Hijo) provoca el aumento de nacimientos. El mito consiste en que las familias deciden tener un niño para cobrar un subsidio estatal. Tampoco se comprueba en los números. El programa fue implementado al final de la administración de Cristina Fernández y mantenido durante el gobierno de Macri y el actual, sin que hubiera más nacimientos, sino por el contrario, menos.

En el mejor de los casos podemos aventurar que sin la implementación de la AUH, los nacimientos serían inferiores a los actuales.

Otro tema que cada tanto emerge es el del embarazo infantil o juvenil. De hecho Macri quiso justificar su proyecto de ley de aborto sosteniendo que éste evitaría los embarazos adolescentes, y nacerían 115.000 menos por año. Dos errores: 1) el aborto no impide el embarazo juvenil, las adolescentes se embarazan igual, sólo que el niño no nace, o no nace vivo; 2) no son 115.000. ¿Cuántos son?

Del 2014 al 2019 nacieron 11.784 niños cuya madre era menor de 15 años. Con un máximo de 2.918 madres púberes que dieron a luz en el 2016 y un mínimo de 1.938 en el 2019. En promedio un 0,3% del total (3 de cada mil niños nacen de madre púber). Respecto a las niñas madres, los números notoriamente por encima del promedio se dan en Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes. En la otra punta, con números tres veces menores al promedio se encuentran Tierra del Fuego, Capital y ¡Oh, sorpresa! provincia de Buenos Aires (la mitad de la media nacional). Da para revisar algunos mitos sobre el Conurbano.

El segundo rango de edad de la madre que clasifican el INDEC y el Ministerio de Salud es de 15 a 19 años. Ahí los porcentajes bajan de 14% (2014) de los nacimientos a 11% (2019) en una caída sostenida. De acá puede venir el error del ex presidente Macri. En el año 2014 nacieron 108 mil niños de madre menor de 20 años. Se redujo paulatinamente y sin pausa hasta los 70 mil de 2019. Un tema adicional que puede inducir a error. Los cuadros estadísticos son presentados en rangos de 5 años (lo que es lo habitual y está bien; 0-4; 5-9; 10-14; 15-19; etc.). Pero para la ley argentina, a partir de los 18 años un individuo es adulto, desde la modificación establecida durante el gobierno de Cristina Fernández (antes era 21). Para la ley argentina nosotros somos niños desde la concepción hasta que tenemos 17 años y 364 días. Por lo tanto, en estos números (108 mil, 97 mil, 92 mil, 85 mil, 70 mil) hay madres menores (15; 16; 17 años) y adultas jóvenes (18 y 19 años). Si aplicamos ley de tres simple (que creo sobreestima el problema, ya que es más probable que haya más madres de 19 que de 17), entonces los embarazos de madres menores de edad rondarían los 50 mil casos anuales de un universo de 600 mil nacimientos.

 

El 69% de los niños que nacen tienen madres entre 20 y 34 años, lo que es fantástico, y 14% tienen mamás entre 35 y 39 años. La mayoría de los niños nacen con mamás en sus mejores años para garantizar la salud de ambos.

¿Es importante algo de todo esto?

En política hay dos temas importantes: Política Exterior y Demografía. Así lo entendieron Alberdi, Roca y Perón, para dar algunos nombres.

¿Es importante la cantidad de nacimientos?

Sí. Argentina tiene cada vez menos niños. Les muestro la pirámide poblacional que surge del CENSO 2010.

Cada barra horizontal indica la cantidad de personas que existen en rangos de cinco años. La de más abajo incluye todos los habitantes de 0 a 4 años, la segunda de 5 a 9 años, y así. A la izquierda están los hombres y a la derecha las mujeres.

Como apreciarán la banda más ancha es la de adolescentes y adultos jóvenes de 15 a 19 años (recuerden que para la ley argentina los individuos de 18 y 19 son adultos mayores de edad y responsables de sus actos). A partir de ahí, para abajo, las barras se achican. Esto es que nacieron menos niños en los cinco años siguientes y luego menos aún. Corresponde al año 2010. Como vemos, la situación empeora desde el censo 2010 a la fecha.

Cuando la base es menor que el medio de la pirámide, como sucede en el gráfico del CENSO 2010, se dice que tiene forma de urna funeraria. En realidad tiene forma de ánfora, pero urna funeraria tiene un dejo funesto, que es lo que se busca. Nos avisa que cada vez seremos menos. Y eso no es malo; es muy malo.

Dentro de poco tendremos los datos del CENSO 2022. Probablemente veamos una mejora en la segunda barra (los niños nacidos 2010-2015) para luego disminuir.

Esto quiere decir que sobrarán las escuelas existentes y que cada vez necesitaremos menos maternidades, y que cada vez todo será menor, más chiquito, más mezquino.

 

Escuela sin niños, de la película «CHILDREN OF MEN».

No debemos resignarnos a esto.

Por eso, cuando hagamos planes económicos, es necesario ofrecer a nuestros compatriotas un futuro mejor: con casa propia, empleo bien pago, pero sobre todas las cosas, ilusiones. De tal forma que queramos traer más argentinos al mundo, para que disfruten, como dice la constitución, de los “beneficios de la libertad”.

Dentro de pocos días será Navidad, cuando la Cristiandad festeja el aniversario del Nacimiento del Niño Jesús. A todos los creyentes, a todos los hombres de bien, creyentes o no, a todos los argentinos, les deseo lo mejor para ustedes y los suyos. Festejemos la Navidad, porque todo nacimiento es motivo de celebración y con más razón en este caso.

Siempre que llovió paró y como decía el General San Martín, el enemigo se ve más grande si se lo mira de rodillas.

Les deseo una ¡Feliz Navidad! junto a los que aman.

Acá los dejo, con el maestro Breccia y su “Navidad Criolla”.

De yapa: Caravaggio.

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Lecturas relacionadas

El mito fundacional

http://restaurarg.blogspot.com/2018/08/el-mito-fundacional.html

A donde vayan los iremos a buscar

http://restaurarg.blogspot.com/2020/12/a-donde-vayan-los-iremos-buscar.html

Fuentes:

Nacidos vivos 2000

https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/serie5nro44.pdf 

Nacidos vivos 2001

http://deis.msal.gov.ar/wp-content/uploads/2016/01/Serie5Nro45.pdf

Nacidos vivos 2002 

http://deis.msal.gov.ar/wp-content/uploads/2016/01/Serie5Nro46.pdf

Nacidos vivos 2003

http://deis.msal.gov.ar/wp-content/uploads/2016/01/Serie5Nro47.pdf

Nacidos vivos 2004 

http://deis.msal.gov.ar/wp-content/uploads/2015/12/Serie5Nro48.pdf

Nacidos vivos 2005  

http://deis.msal.gov.ar/wp-content/uploads/2016/01/Serie5Nro49.pdf 

Nacidos vivos 2006 

http://deis.msal.gov.ar/wp-content/uploads/2016/01/Serie5Nro50.pdf 

Nacidos vivos 2007  

http://deis.msal.gov.ar/wp-content/uploads/2016/01/Serie5Nro51.pdf 

Nacidos vivos 2008  

http://deis.msal.gov.ar/wp-content/uploads/2016/01/Serie5Nro52.pdf 

Nacidos vivos 2009  

http://deis.msal.gov.ar/wp-content/uploads/2016/01/Serie5Nro53.pdf 

Nacidos vivos 2010  

http://www.deis.msal.gov.ar/wp-content/uploads/2015/12/Serie5Nro54.pdf 

Nacidos vivos 2011  

http://deis.msal.gov.ar/wp-content/uploads/2016/01/Serie5Nro55.pdf 

Nacidos vivos 2012

https://www.msal.gob.ar/images/stories/pdf/indicadores-basicos-2012.pdf 

Tasa natalidad

https://datosmacro.expansion.com/demografia/natalidad/argentina?anio=2010

Edad madres de nacidos vivos 2019

https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/boletinnro163.pdf

 

Artículo original publicado el 18/12/2021 en Restaurar.org, http://restaurarg.blogspot.com/2021/12/nacimientos.html

GEOPOLÍTICA Y DEMOGRAFÍA: LA POBLACIÓN COMO PODER POSIBLE

Agustín Saavedra Weise*

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

La demografía es instrumento valioso para los estudiosos de la geopolítica. Al margen de usuales pautas geográficas, económicas y militares, pocos factores influyen tanto en la competencia a largo plazo de las grandes potencias (y hasta entre países pequeños) como las características cambiantes de sus poblaciones. Estados Unidos en 1850 albergaba 23 millones de personas. Hoy Estados Unidos ha superado los 334 millones; tiene más habitantes que británicos, holandeses, franceses, alemanes e italianos combinados. Estos datos demográficos favorables —junto con su extenso territorio e ingentes recursos naturales— explican cómo Estados Unidos emergió desde 1945 como la primera potencia planetaria y por qué todavía ocupa esa posición. Lo sigue de cerca la República Popular China (RPC).

Gracias a un manejo interno de su demografía, China se ha convertido en auténtico competidor de Estados Unidos, mientras Rusia (apenas 144 millones de seres y en descenso) ha disminuido notablemente su potencial. Al final, los números mandan. Pero en este campo tampoco hay que engañarse, no siempre mayor población implica mayor poder. La India tiene 1.380 millones de habitantes y se dice que en 2025 superará a la RPC, actualmente el estado más poblado del globo ¿Pero superará el elefante hindú al dragón también en materia geopolítica, económica y militar? Lo dudo, ya que, aunque la RPC arrastra disparidades, las diferencias internas en la India son mucho mayores; así como hay una élite educada para múltiples emprendimientos, existe en paralelo una masa de gente sumida en pobreza e ignorancia casi totales y que representa en conjunto una pesada carga casi imposible de superar, al menos en esta generación.

Una población mayor significa más gente que trabaja, que paga impuestos y mayor cantidad de soldados para la guerra. Es por eso que la demografía es importante si se la conduce y planifica adecuadamente. La mayor parte del crecimiento socioeconómico se puede atribuir a mejoras en el capital humano en campos tales como educación, salud, nutrición, etcétera. Pero pueden surgir problemas si no hubo un adecuado planeamiento previo. Algo así está pasando en varios países desarrollados, donde la fuerza laboral se ve disminuida frente al auge de la tercera edad pasiva que cada vez vive más años. La situación ha creado un grave problema financiero por el incremento de aportes previsionales para jubilación y sistemas de salud.

A pesar de la posibilidad de inesperadas repercusiones al estilo de las mencionadas, la demografía es bastante predecible. Los estudios de población reflejan tendencias razonables acerca del surgimiento de nuevas oportunidades o de nuevos problemas. Esto último está preocupando en el momento al liderazgo chino ante el relativo estancamiento de su población, según el último censo. La RPC registró el crecimiento demográfico más lento en décadas; ahora tiene más jubilados en comparación con trabajadores activos. Como ya se expresó, fenómenos similares —aunque originados en otras causas— han tenido lugar entre varios miembros de la Unión Europea y en Estados Unidos.

En términos de ingreso total, la economía china es ahora la más grande pero la cosa cambia radicalmente si medimos el ingreso por habitante. Allí Estados Unidos gana de lejos por disponer su gente de mejores salarios y estar mejor preparada y educada, aunque su población es casi cinco veces menor.

Los datos sobre población adulta e infantil son fundamentales para determinar diversas políticas en Beijing, que todavía mantiene la prohibición de tener más de dos hijos, aunque eso podría cambiar en el futuro cercano. Una simple mirada a las proyecciones de población para China sugiere que los temores de que Estados Unidos pierda su posición de primacía están fuera de lugar, al menos en el corto y mediano plazo. Recordemos, además, que condiciones demográficas desfavorables han relegado las pretensiones de Moscú. Por ahora, Estados Unidos seguirá siendo el líder mundial.

 

*Ex canciller, economista y politólogo. Miembro del CEID y de la SAEEG. www.agustinsaavedraweise.com

Nota original publicada en El Deber, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, https://eldeber.com.bo/opinion/geopolitica-y-demografia-la-poblacion-como-poder-posible_232711

CORONAVIRUS Y FERTILIDAD

Giancarlo Elia Valori*

Imagen de didssph en Pixabay

Durante la epidemia la mayoría de las personas en el mundo estaban y siguen en casa. Muchos expertos predijeron que las tasas de fertilidad aumentarían, pero de hecho el resultado ha sido exactamente lo contrario. La pandemia de coronavirus tiene un impacto aún mayor en las generaciones más jóvenes con empleos inestables y pérdidas económicas que hacen que los jóvenes lo piensen dos veces antes de casarse y tener hijos.

Por ejemplo, la tasa de natalidad de Japón ya había caído a 1,36 en 2019, el nivel más bajo en doce años. El envejecimiento de la población es la tendencia general, pero el nuevo coronavirus acelerará su ritmo. El Nikkei informó que las limitaciones económicas como el desempleo entre los trabajadores informales llevarían a los jóvenes a evitar el matrimonio y los hijos durante mucho tiempo.

Las previsiones de población de Japón suponen que la disminución aumentará gradualmente a partir de 2021 y el ritmo de crecimiento aumentará año tras año. Esta situación no se limita a Asia. Según un estudio realizado por la Brookings Institution, un think tank con sede en Washington, el número de niños nacidos en los Estados Unidos este año puede disminuir en 300.000-500.000 en comparación con 2020, lo que equivale a una disminución de alrededor del 10% en la población promedio anual del país de 370 millones.

El informe de la Brookings Institution explicó que una recesión más profunda y larga significaría que las anualidades de algunas personas y los ingresos de por vida se reducirían y algunas mujeres no sólo retrasarían el parto, sino que también decidirían tener menos hijos.

Los datos históricos siempre han demostrado que el número de nacimientos cae durante una crisis económica. Por ejemplo, la recesión después de la conocida crisis financiera de 2008 fue la razón por la que el número de nacimientos en los Estados Unidos disminuyó en unos 400.000.

El desempleo es obviamente el factor más importante: la encuesta en línea de la Organización Internacional del Trabajo encontró que el 17,1% de los jóvenes encuestados de entre 18 y 29 años dijeron que no habían trabajado desde la pandemia e incluso aquellos que trabajan han reducido su jornada laboral en un 23%, lo que ha llevado a una grave caída de los ingresos.

El Director General de la Organización Mundial de la Salud también ha dicho que esta epidemia es una crisis de salud que suele ocurrir una vez cada cien años y su impacto se sentirá aún más en las próximas décadas. Él cree que tomará más tiempo mantener la pandemia bajo control, a través del desarrollo de vacunas, y el impacto negativo en las actividades económicas durará más de lo esperado.

Un estudio realizado por la Universidad de Washington predecía que para 2060 la población mundial alcanzará un máximo de 9.700 millones, antes de caer a unos 8.800 millones a finales de siglo. Por lo tanto, la pandemia podría acelerar el declive.

Nora Spinks, Directora Ejecutiva del Instituto Vanier Canadiense de Investigación Familiar, una organización de investigación caritativa, ha señalado que si bien la estabilidad, la seguridad y la previsibilidad son factores que promueven la fertilidad humana, la crisis sanitaria mundial está afectando negativamente la voluntad de reproducirse: “El impacto en las intenciones reproductivas, es decir, lo que vemos en todo el mundo, es que la gente está decidiendo en su mayoría posponer el parto o temporalmente no tener hijos”.

El Instituto ha observado que los acontecimientos trágicos pueden tener diferentes efectos en las tasas de natalidad. “Por ejemplo, después del ataque del 11 de septiembre de 2001, en los Estados Unidos el número de nacimientos aumentó, especialmente en el Estado de Nueva York, porque ese ataque hizo que la gente pensara en el valor de la vida humana y su impacto en su sentido de reacción y deseo. La pandemia, sin embargo, ha tenido el efecto contrario”. El investigador canadiense debe señalar, sin embargo, que si bien la tragedia del 11-S fue un hecho consumado que necesitaba una respuesta, la pandemia no ha terminado de ninguna manera y no podemos ver el horizonte final del evento, sólo para utilizar una expresión tomada de la terminología del agujero negro.

Un estudio sobre el impacto esperado de la crisis del coronavirus en la fertilidad, publicado en la revista Science a finales de julio, también señaló que el alto costo de la crianza de los hijos, el desempleo y la pérdida de ingresos inevitablemente reduciría la tasa de fertilidad.

Comprender los patrones potenciales en los niveles de población futuros es fundamental para anticipar y planificar el cambio de las estructuras de edad, las necesidades de recursos y atención médica, así como los escenarios ambientales y económicos.

Los modelos futuros de fertilidad son predicciones clave para estimar el tamaño futuro de la población, pero están rodeados de incertidumbre sustancial y metodologías de estimación divergentes, lo que conduce a diferencias importantes en las proyecciones de población global. Cambiar el tamaño de la población y las estructuras de edad podría tener profundos impactos económicos, sociales y geopolíticos en muchos países.

Por su parte la revista Lancet ha elaborado un estudio según el cual, en el escenario de referencia, se prevé que la población mundial alcance un máximo de 9.730 millones en 2064 y disminuya a 8.790 millones en 2100.

Las proyecciones de referencia para los cinco países más grandes en 2100 son las siguientes:

  • India: 1.090 millones
  • Nigeria: 791 millones
  • China: 732 millones
  • UU.: 336 millones
  • Pakistán: 248 millones.

Los resultados también sugieren una estructura de edad cambiante en muchas partes del mundo en 2100 (con una tasa total de fertilidad [TFR] igual a 1,66), con 2.370 millones de individuos mayores de 65 años y 1.700 millones de menores de 20 años.

Para 2050 se espera que 151 países tengan una TFR global por debajo del nivel de reemplazo (2,1), y se prevé que 183 tengan una TFR por debajo del nivel de reemplazo para 2100. En el escenario de referencia se prevé que 23 países, entre ellos Japón, Tailandia y España, tengan una disminución de la población de más del 50% entre 2017 y 2100.

Se espera que la población de China disminuya en un 48% y China se convierta en la mayor economía para 2035. En el escenario de referencia, sin embargo, se espera que los Estados Unidos se conviertan una vez más en la mayor economía en 2098.

Los escenarios alternativos de Lancet sugieren que alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para la educación y satisfacer las necesidades anticonceptivas daría lugar a una población mundial que oscilaría entre 6.290 y 6.880 millones en 2100.

Los hallazgos de Lancet sugieren que las tendencias continuas en el logro educativo femenino y el acceso a la anticoncepción acelerarán la disminución de la fertilidad y ralentizarán el crecimiento de la población. Una TFR sostenida por debajo del nivel de reemplazo en muchos países, incluidos China e India, tendría consecuencias económicas, sociales, ambientales y geopolíticas. Las opciones políticas para adaptarse a la baja fertilidad continúa sosteniendo que apoyar y mejorar la salud reproductiva de las mujeres serán cruciales en los próximos años.

Con referencia específica a Italia, se supone que su población —que alcanzó su punto máximo en 2014 con 61 millones de habitantes— se reducirá a la mitad a unos 30,5 millones en 2100. La misma tendencia se asume en relación con España (de 46 millones en 2017 a unos 23 millones en 2100). ¿Y los efectos económicos? Mientras que se espera que el Reino Unido, Alemania y Francia permanezcan entre los 10 principales países en términos de PIB, para finales de siglo se espera que Italia y España caigan en el ranking: de las 9ª y 13ª economías mundiales en 2017 a las 25ª y 28ª, respectivamente, en 2100.

Entre los 23 países que verán reducida su población también se incluyen Japón (de 128 millones a 60 millones) y Tailandia. En Portugal, sólo puede haber cinco millones de personas en 2100. También se esperan caídas drásticas de la población en edad de trabajar en países como India y China, lo que obstaculizará el crecimiento económico.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Artículo traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción.

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