Archivo de la etiqueta: Gobierno

“ES LA TORMENTA QUE LLEVA AL PUERTO…”

Grl Heriberto Justo Auel*

Adrián Grünberg y Daniel Obligado, los jueces que sobreseyeron a Cristina Kirchner 

“El que engaña con un juramento reconoce que teme a su enemigo,

pero piensa poco en Dios”.

Plutarco -46/120 d.C-

1. El principal riesgo estratégico de la Argentina: la pérdida del Estado.

Cuando tomamos conocimiento del reciente fallo en la “Causa Hotesur/Los Sauces”  vino a nuestra memoria la frase del Libertador en el momento en que, postrado en el dormitorio de su hija pasaba a la inmortalidad diciendo: “Es la tormenta que lleva al puerto…”.

Los dos jueces prevaricadores del TOF Nro. 5 —Adrián Grünberg y Daniel Obligado— se “han llevado” lo que quedaba de la Institución Judicial. La Argentina llegó —con este aberrante hecho jurídico/político— al estadio de “Estado Fallido”[1].

Grünberg formó parte del TOF Nro. 1 hace ocho años, ante el que comparecí como “testigo de conceptos” en la causa “Plan Cóndor”. A través de las numerosas y desacertadas preguntas que me formulara me apercibí que, solamente quien simpatizara con el “terrorismo revolucionario” podría formular palabras tan capciosas y demostrativas de una actitud impropia y suspicaz. Ahora nos enteramos que, junto a Obligado, pertenecen a la zafaroniana “Justicia Legítima”[2].

Son “jueces militantes”. No debe extrañarnos la conducta de estos pseudo jueces que —muy probablemente— no tengan conciencia de la gravedad institucional de sus actos. Como bien lo expresara el griego Plutarco de Queronea hace dos mil años, estos togados —a los que hay que agregar al felón Bava— son “perjuros que piensan poco en Dios” y menos aún en el cansancio de “los buenos”, frente a los hipócritas.

Desde su creación —en 1986— el IEEBA insiste permanentemente que el “riesgo estratégico” central de la Argentina —en sus posguerras— es el de la pérdida de sus Instituciones Constitucionales, es decir, el de su ingreso a la categoría de “Estado Fallido”. El “entrismo revolucionario” en los partidos tradicionales había permitido que —en reiteradas oportunidades— “montoneros” y el “erp” llegaran al poder, encubiertamente.

Con los kk lo han hecho desembozadamente, porque la situación actual les impide el sigilo de otros tiempos. El presidente revista en los directorios del Foro de San Pablo —FSP[3]— y del Grupo de Puebla —GP[4]—. Este último —de reciente creación— constituye el apoyo político internacional del FSP que, como organismo privado internacional, planifica y dirige el proceso revolucionario continental iberoamericano.

El pasado miércoles 1º de diciembre, el GP inició su “7mo. Encuentro” en la Ciudad de Méjico con el objetivo expreso de “frenar el desembarco fascista del neoliberalismo” en la región, según nos hace saber “Página 12” de esa fecha.

La licuación del Estado Argentino se inició —subrepticiamente— en diciembre de 1983, con la destrucción de su núcleo duro: las FF.AA. y del Sistema Judicial. Este último, en su rama Federal Penal, fue el seleccionado para inhabilitar a aquellas.

Casi cuarenta años después, esa misma justicia “tuerta” —ocupada por “militantes revolucionarios”— sirve para sobreseer o procesar —según convenga— a quienes puedan obstaculizar el camino para alcanzar sus objetivos, que son los mismos que persiguen desde el momento en que iniciaron su “invasión” por las quebradas del Norte de nuestra Patria: el reemplazo de la Constitución Nacional y la toma del poder.  

Dicho proceso de “guerra civil revolucionaria” —1959/2021— queda descripta y comentada en los ensayos de IEEBA: ver 1) a 20). Cursamos —en el 2021— la 5ª Campaña desde el momento —1974— en que fueran movilizadas las FFAA y enviadas al “aniquilamiento” del enemigo interno, sin entregarles las bases ético-jurídicas para determinar claras “reglas de empeñamiento”.

En 1989 se produjo el último asalto revolucionario armado —en el intento de tomar al cuartel de “La Tablada”—. Desde entonces y hasta el día de hoy —han transcurrido 32 años— vivimos un “estado de guerra interno”[5] totalmente desconocido por nuestros conciudadanos, pues el sigilo revolucionario ha permitido evitar el tratamiento público de las causas de nuestra grave Inseguridad Nacional, a pesar de los miles de muertos que esta ha acumulado en las últimas décadas.

La pandemia y su correspondiente cuarentena “eterna” y la llegada de los “libertarios” —en las últimas elecciones— con su temible lenguaje duro y descarnado, hicieron caer los velos de quienes encubren al citado “estado de guerra”: “los transversales”, “las palomas” o “progres de izquierda y de derecha”. En los próximos días los conoceremos con nombre y apellido, pues serán los que intentarán evitar que la Dra. Victoria Villarruel ocupe su banca en Diputados. Desde ella Victoria nos hará conocer, oportunamente y uno por uno los secretos blindados por los cobardes revolucionarios, disfrazados de corderos.

La demoledora acción destructiva del Estado Nacional, Provincial y Municipal se realizó principalmente desde el Estado mismo, particularmente cuando la socialdemocracia ingresó —con el “gramscismo”— en la cultura argentina, relativizando valores y principios que licuaron a la familia y a las sanos usos y costumbres heredados de nuestras tradiciones cristianas.

La Argentina sin proyecto, con su Estado Nacional “fallido” —con sus Instituciones Constitucionales vaciadas— enfrenta a los dos próximos años con un Poder Ejecutivo sin autoridad y sin poder, un Poder Legislativo inhibido y un Poder Judicial desquiciado. La sociedad tiene por delante un progresivo caos social, un desastre económico y una inseguridad rampante. Su única esperanza es que a fines del 2023 podría cambiar el rumbo.

¿Estaremos en condiciones de transitar —ese largo y conflictivo período— sin firmes liderazgos políticos y con manifiestas fragmentaciones en las actuales coaliciones electorales, incapaces de enfrentar los grandes desafíos y transformaciones estructurales que la situación exige, cuando llega la hora de gobernar?

2. No hay salida de la crisis-decadencia argentina sin retomar el camino de la verdad.

La doble situación de posguerra que vivimos no ha tenido el más mínimo tratamiento público por parte de nuestros dirigentes políticos y sociales. Consecuentemente la sociedad no ha asumido las naturales derivaciones de esos dramáticos hechos sociopolíticos. Contrariamente, nuestros enemigos de ayer y de hoy que estudiaron detenidamente nuestro colapso, continúan explotando sus éxitos estratégicos con dividendos cada vez mayores.

Es este un extraño fenómeno sociológico, pues la norma en la Historia Militar Universal es exactamente la contraria: los países que sufren derrotas en las guerras, encuentran en ellas la energía para el resurgimiento.

Entendemos que la razón de esta excepción argentina se debe a la naturaleza de nuestra crisis-decadencia, que tampoco ha sido considerada por nuestros intelectuales —en su gran mayoría permeados por las ideologías de izquierda— ni en los trabajos de investigación de nuestras Universidades. El hombre de a pie está convencido que nuestro problema central es el económico-financiero y así lo interpreta la “dialéctica materialista” que difunden —consciente o inconscientemente— los formadores de opinión.

Las consecuenciasde nuestra crisis-decadencia centenaria son socioeconómicas, pero su origen es cultural y político. Intentar salir de esta situación cada vez más grave, sin entender su naturaleza, como hasta ahora lo hemos hecho, es imposible. ¿Seguiremos intentando encontrar al Ministro de Economía que haga un milagro? Deberíamos intentar un nuevo camino, pues estamos girando en ciclos, cada vez más cortos, alrededor de un punto 0.

Han aparecido últimamente algunos discursos que tienden —por necesidades prácticas en la conformación de las alianzas políticas— a plantear la exclusión de quienes manifiestan una moral dudosa o doble, pero entendemos que hay que ir mucho mas allá. La moral está relacionada con el “comportamiento” humano en la vida social, pero lo que ha sido destruido entre nosotros son los valores que regulan a ese “comportamiento”.

Es la cultura la que nos identifica como Nación y que otorga una ética a la Política.

En la elección del futuro Ministro de Cultura y Educación se debería tener en muy en cuenta esta situación, que le da una prioridad e importancia no observable en los últimos tiempos. La recuperación de la credibilidad de la Argentina está relacionada con la recuperación de su cultura identitaria. Esta es una condición —“sine qua non”— de la recuperación socioeconómica.

La pretensión de Ella de convertirnos en “aliados estratégicos” de China entregando la energía, los transportes y puertos como moneda de canje, para lograr un salvataje económico —luego de haber aniquilado las finanzas propias— que conlleve la adopción del “modelo de Xi Jinping” y así alcanzar su desesperada absolución penal, demuestra la más absoluta ignorancia política de Ella y de los siervos del instituto patria.

China tiene otra cultura asentada —en otras religiones— ajenas al Occidente Cristiano. Podemos ser socios comerciales con los chinos, pero dar el salto de garrocha a otra cultura y a otra órbita de seguridad estratégica en estos momentos de alta conflictividad mundial, es absolutamente inviable. ¿Qué haría Buenos Aires si se agrava la situación estratégica Washington/Moscú por la eventual ocupación rusa de Ucrania? Beijín honraría sus Tratados con Moscú y ello arrastraría a sus aliados estratégicos, incluyendo a Buenos Aires.

La ignorancia y la improvisación de los kk, pareciera no tener límites. Sin embargo, debemos enfrentar a los dos próximos años soportando al gobierno que padecemos. Mientras tanto, la pequeña política kk trabajará sin descanso para lograr los acuerdos con el “palomar progre” que le permita sobrevivir, como lo hizo hasta hoy. Lo acaba de expresar —en sus términos— el GP reunido en Méjico, orientado por el “canciller en las sombras” de nuestro gobierno, el chileno Ominami —MEO—, candidato perdedor serial en las elecciones trasandinas.

Una reacción rápida y oportuna de las Cámaras y de la Corte sería indispensable para reparar los últimos escandalosos fallos judiciales y mejorar nuestra actual situación de “Estado Fallido”, permitiendo así un posible y dificultoso tránsito hacia el renacimiento de la Patria. No hay salida de la crisis-decadencia argentina sin retomar el camino de la verdad.

* Oficial de Estado Mayor del Ejército Argentino y del Ejército Uruguayo. Ha cursado las licenciaturas de Ciencias Políticas, de Administración, la licenciatura y el doctorado en Relaciones Internacionales. Se ha desempeñado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese de Fuego del Canal de Suez. Comandó tropas de llanura, montaña, aerotransportadas y mecanizadas.

 

Referencias

[1] Estado Fallido: es aquel que no puede garantizar su propio funcionamiento o los servicios básicos a la población. Eso puede deberse a que ha perdido el monopolio de la fuerza, sufre un vacío de poder, legitimidad disputada, instituciones frágiles o carece de capacidades y recursos para satisfacer las necesidades esenciales de sus ciudadanos, entre otras causas. Se mide el fracaso de un estado con los siguientes parámetros:

  • Corrupción política e ineficacia judicial.
  • Sobrepoblación y contaminación.
  • Altos niveles de criminalidad e inseguridad ciudadana.
  • Altos niveles de informalidad, pobreza y pobreza extrema.
  • Crisis económicas, inflación y desempleo.
  • Fuga de talentos (emigración altamente cualificada).
  • Bajos porcentajes de personas con educación superior.
  • Gran parte de la población con la primaria y/o secundaria
  • Pérdida de control físico del territorio o del monopolio en el uso legítimo de la fuerza.
  • Incapacidad de responder a emergencias nacionales.
  • Vulnerabilidad frente a desastres naturales.
  • Incapacidad para suministrar servicios básicos.

Incapacidad para interactuar con otros Estados, como miembro pleno de la comunidad internacional.

[2] Justicia Legítima es una rama del “kirchnerismo” que opera dentro del Poder Judicial, según directivas que parten el instituto patria. Su presidente es la exfiscal Cristina Caamaño, titular nada menos que de la AFI del actual gobierno.

[3] Foro de San Pablo (FSP) es un foro de partidos y grupos políticos de izquierda iberoamericanos desde reformistas centroizquierdistas hasta organizaciones activas de izquierda revolucionaria de Iberoamérica. Fundado por el PT —Lula— y Fidel en São Paulo, en 1990. De acuerdo con sus fundadores el Foro fue constituido para reunir esfuerzos de los partidos y movimientos de izquierda para debatir sobre el escenario internacional post caída del Muro de Berlín, con el objetivo de combatir las consecuencias del neoliberalismo en los países de Iberoamérica y el Caribe. Los miembros iberoamericanos del FSP tienen voz y voto. A los encuentros del Foro asisten también partidos y movimientos sociales de izquierda de otras regiones del mundo —Europa y Asia— los que solo tienen voz, pero no voto (aunque sí votan en las comisiones especiales).

La elección de Hugo Chávez en 1998 en Venezuela representó la llegada al poder del primer gobierno de izquierda en muchas décadas en Latinoamérica y el primer gobierno de un partido miembro del FSP, después de Cuba. Le siguió el triunfo de Lula en 2002 en Brasil, luego Tabaré Vázquez del FA en Uruguay en 2004, E. Morales por el Movimiento al Socialismo en Bolivia en 2005, M. Bachelet del Partido Socialista de Chile en 2006, R. Correa por A P en Ecuador en 2006, D. Ortega por el FSLN de Nicaragua en 2006, F. Lugo por la A P C en 2008, J. Mujica por el FA en Uruguay en 2009, M. Funes del FMLN de El Salvador en 2009, D. Rousseff por el PT de Brasil en 2010, O. Humala por el PNP en 2011, Nicolás Maduro del PSU de Venezuela en 2013. Todos ellos apoyados por los petrodólares venezolanos, se adscribieron al Socialismo Siglo XXI y al FSP. La Argentina ingresó al Foro con Néstor Kirchner —2003/2007—, pero lo hizo de modo encubierto. Cuando asumió Cristina Fernández la relación se hizo más abierta y cuando llega el actual gobierno su política exterior evidencia un compromiso total con el proceso revolucionario relanzado en 2019.

Revistan oficialmente en el FSP, las siguientes organizaciones argentinas:

[4] Grupo de Puebla (GP): representa una corriente que aspira a liderar y reunir al pensamiento progresista en América Latina, con elementos actualizados del Foro de São Paulo y de la Unión de Naciones Suramericanas —Unasur—. Fue creado en Puebla —Méjico— en julio de 2019 por treinta líderes de doce países de la región. Respaldan reformas estructurales al sistema de organización constitucional de los países; tienen una postura muy definida respecto a la injerencia de otros países, rechazan los pedidos del Grupo de Lima y de la Organización de Estados Americanos (OEA) para invocar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) en Venezuela, el cual permitiría una intervención militar. Los argentinos que participan y lo integran son:

El Grupo de Puebla concluyó su cumbre con la presentación de un «modelo de desarrollo solidario», que seguramente Gómez Alcorta traerá al país. La vicepresidente argentina ha tenido participación permanente en las actividades del FSP y del GP, pero no aparece formando parte de sus directorios. Adopta la actitud de permanecer las sombras, como el que practica después de sus derrotas electorales.

[5] Estado de Guerra Interno (EGI): es la situación jurídica o de hecho que vive un país que no ha cerrado una guerra civil —en nuestro caso contrarrevolucionaria—, en la que el agresor cesa con la acción armada, pero retiene “una actitud hostil manifiesta” frente a las constituciones liberales, el capitalismo y la división de poderes de la República, ataca a la libertad, en sus diferentes expresiones y retiene una posición hipócrita de doble o triple discurso, mientras destruye a la propia identidad, a la economía y a las reglas de convivencia. Actualmente —después del fracaso del Socialismo Siglo XXI— adoptó el vago nombre de “Progresismo” y en la 7ª reunión del GP fijó como enemigo al “neoliberalismo”.

 

DOBLE NELSON

Iris Speroni*

La inflación ocasiona inestabilidad y angustia.

Inflación

Esta semana el gobierno informó que el índice de inflación minorista para octubre 2021 fue de 3,5% mensual y 52,1% interanual.

 

Me detendré sobre dos puntos respecto a la inflación:
Es responsabilidad del gobierno.

  • Es disruptiva de la vida de todos nosotros.

Los gobernantes (los actuales y los anteriores y los anteriores de los anteriores) se refieren a la inflación como algo fuera de su dominio.  Algo que les sucede y de la cual son víctimas.

Nada más lejos.

Es la casta política

Rafael, Psique es recibido en el Olimpo, Villa Farnesina, Roma.

La inflación existe pura y exclusivamente porque el BCRA emite. Y así lo entendieron los constituyentes de 1994 que ponen en cabeza del gobierno —y sólo del gobierno— mantener la estabilidad del valor de la moneda. No sólo eso, para liberarle las manos al eventual presidente, responsabilizan al Congreso con tamaña tarea.

Cuando el presidente de la Nación sostiene que la inflación es multicausal, lo que hace es evitar asumir las consecuencias de sus propios actos. 

Veamos los informes del BCRA. Compararé el de octubre 2021 contra el de octubre 2021.

Octubre 2020

http://www.bcra.gob.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/Bol1020.pdf 

Octubre 2021

http://www.bcra.gob.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/Bol1021.pdf 

En el último año la inflación fue de 51% y la emisión del 48%. 

Para que no queden dudas sobre la responsabilidad gubernamental.

Una nota adicional, antes de abandonar el tema. El incremento de la base monetaria no es un costo para el Estado; lo es únicamente para los privados (el sueldo nos alcanza para comprar menos cosas mes a mes; aquello que dejamos de comprar es un “impuesto” informal que le entregamos al Estado). Si la inflación de un mes es un 3%, quiere decir que el Estado me cobró un impuesto sobre mi sueldo; en este ejemplo, un impuesto del 3% sobre mi remuneración o si soy un comerciante, un 3% del cheque que debo cobrar. A eso lo llamamos “impuesto inflacionario” y se suma a todos los otros que ya pagamos[1].

Sin embargo, la segunda columna (“Pasivos Remunerados”) es una verdadera vaca en brazos. En efecto, está integrada por diversos rubros que abonan entre 32% y 38% anual (varía día a día y semana a semana). En un número MUY grueso e impreciso, el costo de la actual deuda del BCRA por este ítem sería de $ 1.342.783.000.000 anual o $ 111.899.000.000 mensuales. Todo eso el Estado lo abonará a los bancos con emisión. Lo cual significará reducciones de nuestros sueldos, jubilaciones y pensiones adicionales al 3% mensual de impuesto inflacionario que ya pagamos.

A estos montos de pago de intereses debemos agregar los que corresponden a bonos del Tesoro, que son, como su nombre indica, erogaciones del Tesoro Nacional. Con ambos números tenemos gran parte del costo de la deuda del Estado federal.

Informe BCRA Octubre 2021.

Este cuadro de “Agregados monetarios” es otra manera de ver lo que el BCRA emite. Nuevamente, supera el 40% anual. No hay forma que la inflación baje mientras el BCRA continúe con esta conducta.

Las consecuencias para nosotros, los mortales

 

La inflación tiene enormes consecuencias en la vida diaria de las personas. Todos nosotros somos veteranos en estas lides.

En primer lugar ocasiona inestabilidad y angustia. No sabemos cuánto va a salir ninguna cosa. Uno va a comprar una lata de pintura, tejas, gasoil o una docena de facturas y no sabe cuál va a ser el costo. Hace imposible planificar la economía familiar. Peor aún están las familias con saldo deudor en la tarjeta de crédito.

Además le roba el capital de trabajo a las empresas, comercios y profesionales que viven de honorarios – al encarecer la financiación, el cambio de cheques, los descuentos de tarjetas, etc. -. Lo peor: no saber qué va a pasar. No saber ni precios ni disponibilidad de productos (los comercios o industriales o importadores empiezan a no reponer, a no fabricar, a no importar).

La calidad de vida de todos nosotros se deteriora. A pasos agigantados.

Esto es un “caos” provocado por el Estado. A pesar de que los diferentes funcionarios —y no quiero recargar las tintas sobre los actuales, porque sería injusto: todos hacen lo mismo— tratan de no hacerse cargo de sus actos.

El Estado argentino, dirigido por una casta de políticos que no sabemos cómo sacárnoslos de encima, es el gran generador de angustia. Por orden de importancia, la inflación, que es una acción (no una omisión sino una acción positiva) gubernamental. Lo mismo sucede con la inseguridad —que es una política de Estado desde 1983 —; esto es, que nos sintamos todos inseguros y a merced de la delincuencia común. Podemos seguir con la educación, donde, pre-pandemia, nunca sabíamos si iba a haber clases o no; por huelgas, jornadas de actualización docentes, congresos educativos, o directamente, como en Chubut y Santa Cruz, falta de pago de sueldos. Salud: hospitales a los que hay que ir a las 5 de la mañana para pedir turno en los consultorios externos, huelgas de médicos, guardias desactivadas, etc.

El régimen actual está empeñado en dificultarnos la vida, contrario al mandato constitucional de “…consolidar la paz interior,…promover el bienestar general…”. Y eso lo vivimos a diario, ya sea cuando vamos al almacén, esperamos el colectivo para ir a trabajar o llevamos los chicos a la escuela.

Tal vez sea hora de no delegar nuestras vidas, nuestros patrimonios y nuestra libertad en estas personas que sólo se preocupan por su interés personal y ver cómo en el 2023 reemplazarlos por quienes representen a los trabajadores, comerciantes, industriales, profesionales, productores agropecuarios, transportistas, desarrolladores de sistemas, profesionales, cuentapropistas. En fin, que quienes se ganan el pan día a día tengan más lugar en los órganos colegiados de nuestro país (concejos deliberantes, legislaturas y HCN). Y lo más importante: que lean la constitución y asuman sus atribuciones tal como están diseñadas y no se la endosen a otros.

¿Cuántos candidatos a diputados o senadores escucharon en estas últimas semanas decir que en caso de asumir se harían cargo de la inflación o del tipo de cambio, ambas de competencia de los legisladores acorde al artículo 75 (incs. 11 y 19) de la Constitución Nacional? Nadie.

Esperemos que el año 2023 sea más promisorio. Para nuestra paz diaria.

Nuestra doble Nelson no es la deuda del BCRA ni la deuda pública ni el déficit fiscal.

Nuestra doble Nelson no es no crecer en los últimos 10 años, o la falta de inversiones, o el costo de la comida, o la pobreza, o el desempleo, o el trabajo informal, o el costo financiero, o la falta de predictibilidad en el horario de trenes, o la estabilidad de las alícuotas impositivas. Nuestra doble nelson es todo el grupo de personas que ponemos en posiciones de autoridad para que creen las condiciones que nos permitan buscar nuestro bienestar y felicidad, y por el contrario generan todo lo descripto al principio del párrafo.

Lo que deben hacer no es otra cosa que: «…constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad…».

Nuestra doble Nelson son ellos. La casta.

Otro Sí Digo:

El tipo de cambio está atrasado, lo que provoca transferencia de dinero de las provincias al poder central, le resta rentabilidad a los productos agropecuarios y constituye competencia desleal contra la industria local. En esa situación estamos desde hace 10 años.

Actualmente el dólar se está depreciando, al igual que el euro y el real. Sostener el tipo de cambio respecto a nuestros socios comerciales es suicida y demencial.

Nuestros Políticos

* * *

Lecturas recomendadas

Constitución Nacional

Preámbulo

«Nos los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución, para la Nación Argentina».

Artículo 75

«CAPITULO CUARTO – Atribuciones del Congreso – Artículo 75.- Corresponde al Congreso:

  1. Legislar en materia aduanera. Establecer los derechos de importación y exportación, los cuales, así como las avaluaciones sobre las que recaigan, serán uniformes en toda la Nación.

  1. Contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación.
  2. Disponer del uso y de la enajenación de las tierras de propiedad nacional.
  3. Establecer y reglamentar un banco federal con facultad de emitir moneda, así como otros bancos nacionales.
  4. Arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación.

  1. Hacer sellar moneda, fijar su valor y el de las extranjeras; y adoptar un sistema uniforme de pesos y medidas para toda la Nación.

  1. Proveer lo conducente… a la defensa del valor de la moneda

Proveer al crecimiento armónico de la Nación y al poblamiento de su territorio; …».

 

INFLACIÓN

http://restaurarg.blogspot.com/2021/05/inflacion.html

CAOS

http://restaurarg.blogspot.com/2021/10/caos.html

ARGENTINA: PAÍS SIN MONEDA

http://restaurarg.blogspot.com/2021/05/argentina-pais-sin-moneda.html


* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Referencia

[1] En palabras de depreforever (@depreforever): “…el peor de todos los impuestos, el impuesto no legislado.

 

Artículo publicado originalmente el 13/11/2021 en Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2021/11/doble-nelson.html

¿QUÉ ES UNA AGENCIA DE INTELIGENCIA? Y LA NECESIDAD DE COMENZAR DE CERO EN ARGENTINA.

Marcelo Javier de los Reyes*

Au Service de la France, serie francesa ambientada en 1960, en plena Guerra Fría, que ridiculiza al servicio de inteligencia de Francia.

La credibilidad, como la virginidad, solo se puede perder una vez y nunca se puede recuperar.

Charley Reese (1937-2013)

 

En mi libro “Inteligencia y Relaciones Internacionales. Un vínculo antiguo y su revalorización actual para la toma de decisiones” defino la Inteligencia como un concepto polisémico, siguiendo a Sherman Kent (1903-1986), quien ha sido el gran impulsor de los estudios de esta disciplina. Profesor de historia de la Universidad de Yale, durante la Segunda Guerra Mundial y diecisiete años la Guerra Fría prestó servicio en la Agencia Central de Inteligencia CIA, fue un pionero en lo que respecta a la teoría en Inteligencia, a la que define de la siguiente manera:

Es el conocimiento que nuestros hombres, civiles y militares, que ocupan cargos elevados, deben poseer para salvaguardar el bienestar nacional.[1]

Kent considera a la Inteligencia tanto como un proceso que se lleva a cabo cuando se pone en marcha lo que se denomina ciclo de la inteligencia, como un producto de ese proceso, así como una organización, entendiendo por organización a las agencias que llevan a cabo la actividad de inteligencia. Entonces, la “inteligencia es organización”:

La inteligencia constituye una institución; es una organización física de seres vivos que persigue, como fin, una clase especial de conocimiento. Una organización semejante debe hallarse preparada para poner a los países extranjeros bajo vigilancia u observación y debe estar preparada para explicar sus pasados, su presente y probables futuros. Debe tener la seguridad de que lo que produzca en el sentido de información sobre esos países, sea útil a la gente que toma las decisiones, es decir, que sea apropiado para sus problemas, que sea completo, seguro y oportuno.[2]

Este párrafo es sumamente importante porque pone en evidencia la importancia del ser humano en el proceso de la información, ya que por más tecnología de avanzada que se tenga, el hombre es el único capaz de llevar a cabo su análisis. Por otro lado, la “vigilancia u observación de los países extranjeros”, porque esto nos llevará a poder armar el escenario estratégico en el cual estamos actuando y así poder definir nuestras fortalezas, nuestras oportunidades, nuestros desafíos y nuestras amenazas. En Argentina los últimos gobiernos han considerado que nuestro país no tiene “hipótesis de conflicto”, lo cual es un gravísimo error de apreciación —por llamarlo de algún modo— atento a que tenemos parte del territorio ocupado, así como una gran parte del Atlántico sudoccidental. Las ambiciones sobre el territorio antártico son otras cuestiones a tener en cuenta, más allá de que por el momento ningún Estado pueda atribuirse soberanía sobre el territorio al que aspira. Del mismo modo, debe señalarse que aunque nuestro país no perciba a otro como una amenaza no supone que otro Estado perciba al nuestro como tal.

Con respecto a lo expresado por Sherman Kent, también debe resaltarse que lo que se produzca a partir de esa información obtenida debe ser un producto “completo, seguro y oportuno”, es decir que debe abordar el tema en profundidad, debe ser preciso y entregado a tiempo, es decir, anticiparse a un potencial conflicto, o a una crisis, o bien para reducir la incertidumbre. Esto tiene una relevancia fundamental porque esa información de inteligencia debe ser “útil a la gente que toma las decisiones”.

Sin embargo, habría dos observaciones que hacerle a ese parágrafo del libro de Kent, porque fue publicado a fines de la década de 1940. Por un lado, en la actualidad los objetivos de un servicio de inteligencia van más allá de la “vigilancia u observación” de otros países. Existen cada vez más temas a considerar, como el crimen organizado, el terrorismo, el narcotráfico, la inteligencia competitiva, la inteligencia sanitaria[3], una potencial agresión utilizando armas QBN (agentes químicos, biológicos y nucleares), entre tantos otros temas primordiales para la Inteligencia Estratégica.

Por otro lado, la inteligencia no debe limitarse solamente hacia el exterior sino que también debe considerarse la inteligencia interior y la contrainteligencia[4]. En el caso de la Argentina, suele difundirse que no se puede hacer inteligencia interior, lo cual no es verdad pero si la Ley de Inteligencia, en su artículo 4º, menciona las restricciones que tienen los organismos de Inteligencia al respecto. Si la inteligencia interior funcionara se habrían evitado, por ejemplo, los incidentes que se produjeron el 13/03/2021 en ocasión de la visita del presidente Alberto Fernández a la provincia de Chubut[5]. Oportunamente, el actual Ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, manifestó a la prensa que lo sucedido mostró un gran “amateurismo en seguridad e inteligencia”, apuntando a la titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y a la entonces ministro de seguridad, la antropóloga Sabrina Frederic[6]. La interventora le respondió que “el Presidente me encomendó producir inteligencia estratégica desde AFI”, aunque hasta el momento no haya podido demostrar sus conocimientos sobre “Inteligencia Estratégica”, pues se limita a firmar convenios con la Cancillería Argentina —íntimamente vinculada a la Inteligencia dado que los delegados en el exterior desempeñan sus actividades en el ámbito de nuestras embajadas— o con el director de la Casa de la Moneda, convenio que según el tuit oficial de la AFI “busca que ambos organismos trabajen en ámbitos institucionalizados de cooperación”, lo cual queda sujeto a la libre interpretación. También ha procedido a mostrarles a los miembros de las organizaciones sociales y personas individuales los archivos que el organismo tenía sobre ellos. En síntesis, ha convertido a la AFI en una ONG de derechos humanos y la ha desmantelado, tanto de recursos humanos (algo que se dio durante toda la democracia con los sucesivos cambios de gobierno pero sobre todo durante las inoperantes gestiones de los gobiernos de De la Rúa, los Kirchner y Macri) como de bienes, ya que donado —como si fueran suyos— recursos materiales del organismo (autos[7], muebles, televisores[8], armas y chalecos antibalas[9], etc.) a otros organismos y curas villeros.

Volvamos al “deber ser”. En una entrevista que le efectuaron en el programa Código Rojo de la televisión española a quien fuera responsable de la unidad operativa del entonces servicio de inteligencia español, el CESID, Juan Alberto Perote, expresó que una agencia de inteligencia “es una empresa en la que se negocia con información”. Desde esta perspectiva se puede considerar a la agencia de inteligencia como una organización, en coincidencia con lo que también expresa Kent al considerar que está destinada a elaborar un producto (conocimiento) con materias primas (toda clase de datos) y trabajo muy hábil pero no con un objetivo comercial[10]. Se hace necesario agregar que, para que su “producto” sea reconocido en el mundo de la comunidad de inteligencia, debe ser de altísima calidad.

Tomando ese concepto para definir una agencia puede entenderse por qué los gobiernos “negocian” información, es decir, comparten la inteligencia entre sus agencias. Alvin Toffler menciona este tipo de negociación como de comprador-vendedor[11].

A los efectos de ejemplificar lo que sucede en un país que cambia de régimen, de partido gobernante o de un gobierno que accede al poder y que precisa elegir un “proveedor de información secreta” o “mayorista”, Toffler cita el caso del gobierno argentino durante la presidencia de Raúl Alfonsín.

En diciembre de 1983 la República Argentina puso fin al gobierno cívico militar, autodenominado Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), y retornó a la vida democrática con la asunción del presidente Raúl Alfonsín. La situación no se mostraba fácil para el nuevo gobierno pero, entre tantas prioridades, se hacía necesaria una reestructuración del sistema de inteligencia.

En 1985 hombres cercanos a Alfonsín debatían acerca de cuál debía ser el servicio con el cual la SIDE (Secretaría de Inteligencia de Estado[12]) de Argentina intercambiaría información: la CIA, el servicio francés, el británico o el Mossad de Israel. Debido a la guerra del Atlántico Sur, librada en 1982, el servicio británico fue descartado; la CIA estuvo muy involucrada con el gobierno militar pero debido a que el gobierno de Alfonsín intentaba mantenerse equidistante de las superpotencias que aún dominaban el sistema bipolar de la Guerra Fría, se consideró tomar distancia de la CIA como del KGB soviético. El servicio de inteligencia de Francia, la Direction générale de la sécurité extérieure, DGSE (Dirección General de Seguridad Exterior[13]) eran la otra opción pero, atento a que Francia era el Estado gendarme de África reunía mucha información de ese continente, incluso de Medio Oriente, pero poco de la región de interés de la Argentina: América del Sur[14].

Esta búsqueda de “proveedores de información” nos indica que las fuentes deben ser evaluadas considerando dos aspectos relevantes: la confiabilidad y la proximidad.

La confiabilidad estará dada por la experiencia que hayamos tenido con esa fuente en otras ocasiones. Si con anterioridad esa fuente suministró información precisa, permite que una nueva información sea considerada como confiable. Si se trata de una fuente nueva, que no hemos evaluado porque no hemos trabajado con ella con anterioridad, deberá tenerse cierto resguardo al momento de ser valorada.

La proximidad está relacionada con la vinculación que la fuente puede tener con respecto a la información que proporciona. De tal manera que puede ser un testigo presencial de un determinado hecho o que esté involucrado en la cuestión que nos interesa, constituyéndose en una fuente primaria. Si se trata de una fuente que proporciona información de segunda mano por estar relacionada con ese testigo presencial o con el protagonista de un determinado hecho, se trata de una fuente secundaria y el grado de confiabilidad ya no sería el mismo.

Si se retoma el enfoque de que “es una empresa en la que se negocia con información”, al considerarse que no existe un fin comercial, esa información debe ser pagada con información. Es decir, que se trata de un intercambio dentro del mismo rubro. Esto exige que si nuestro servicio recibe información debe, a su vez, elaborar información propia y de calidad para “entregar en forma de pago” o colaboración. Para poder llegar a producir inteligencia de calidad se precisan buenos agentes operativos y buenos analistas. Si no hay agentes operativos, la organización solo se limitará —tal como se propuso en el proyecto que había presentado la diputada Elisa Carrió— a realizar inteligencia “exclusivamente sobre fuentes abiertas” y/o informes que servicios de otros países nos proporcionen, lo que indica en primer lugar, que los analistas tendrán muy limitada la reunión de información y, en segundo lugar, que sus productos finales carecerán de interés como moneda de intercambio.

Cierto es que un organismo de inteligencia se nutre en un altísimo porcentaje de fuentes abiertas pero los “indicios” y los elementos que enriquecen un informe de inteligencia suelen ser los que se obtienen por “fuentes propias”.

Recapitulando sobre la situación de inteligencia en la Argentina, es evidente que se debe comenzar de cero. Desde el inicio de la democracia en 1983 se puso énfasis en los vicios de un servicio de inteligencia: en lugar de que produzca una inteligencia al servicio del Estado se la produjo al servicio de los diferentes gobiernos, es decir, tuvo un uso meramente político a partir de espiar a la oposición como así también a los propios. Asimismo, durante las gestiones de los gobiernos de los Kirchner y Macri, el organismo fue utilizado para funciones policiales o vinculadas al crimen organizado, para lo cual existe la Dirección de Inteligencia Criminal, dejando de lado su objetivo de producir Inteligencia Estratégica. A esto debe el agente de inteligencia debe proteger su identidad pero durante la etapa macrista a algún funcionario se le ocurrió que nada menos que los operativos utilizaran campera con el acrónimo AFI en la espalda al mejor estilo del FBI o de la PFA… Los medios de comunicación están a la mano gracias a Internet y los ejemplos son numerosos, por lo que no es necesario mencionar casos aquí.

05/07/2016. Operativo durante el arribo del prófugo Ibar Pérez Corradi a la Argentina, procedente de Paraguay. Puede apreciarse “notablemente” a un agente de la AFI. Imagen: La Voz.

Como se trata de una disciplina que puede estudiarse en algún instituto o universidad pero cuyo profesionalismo se adquiere formando parte de un organismo, puede afirmarse que la transferencia del conocimiento se encuentra en los propios organismos. Si los mismos fueron sometidos a constantes purgas por diversas vías, esa transferencia de conocimientos pierde continuidad, se corta. Tanto los gobiernos kirchneristas como el de Macri apuntaron a la “profesionalización” de la inteligencia, procediendo a su “desprofesionalización” dejando en la calle al personal de carrera y haciendo ingresar a personal sin formación, parientes y amigos. Todos estos gobiernos responsabilizaron a la inteligencia como si se manejara autónomamente y responsabilizaron a su personal por los propios desaguisados generados por los políticos. Alberto Fernández y la actual interventora se llenaron la boca hablando de los “sótanos de la democracia” para referirse a la inteligencia pero se trata de las propias cloacas que ellos han creado desde la Casa Rosada. En la actualidad, cada vez es más evidente que todos critican lo que en definitiva terminan haciendo.

Respecto a la capacitación de los agentes, los casos del “Instituto Patria”[15] o lo sucedido con una funcionaria de la Embajada de Irán[16], ponen en evidencia que la tan deseada profesionalización de Mauricio Macri y Alberto Fernández ha sido un fracaso. La filtración a la prensa de las actas ha sido otro caso de “amateurismo” en inteligencia. La Ley 25.520, en su artículo 16º es clara al respecto:

Las actividades de inteligencia, el personal afectado a las mismas, la documentación y los bancos de datos de los organismos de inteligencia llevarán la clasificación de seguridad que corresponda en interés de la seguridad interior, la defensa nacional y las relaciones exteriores de la Nación. […]

La clasificación sobre las actividades, el personal, la documentación y los bancos de datos referidos en el primer párrafo del presente artículo se mantendrá aun cuando el conocimiento de las mismas deba ser suministrado a la justicia en el marco de una causa determinada o sea requerida por la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia.

A partir de lo mencionado en la ley, es claro que la clasificación de la información debía ser mantenida aunque fuera suministrada a la justicia. La filtración ha, precisamente, puesto en peligro al personal, a la defensa nacional y a las relaciones exteriores, en cuanto quedaron expuestas reuniones con servicios extranjeros. Por suerte para los funcionarios siempre hay jueces “oficialistas” dispuestos a dictar un sobreseimiento.

De tal manera que se deben recuperar las capacidades operativas y reconstruir el área de Análisis con personal idóneo que pueda integrar datos, interpretarlos, desarrollar hipótesis y cerrar los informes con su correspondiente consideración prospectiva. Llegar a desarrollar una Inteligencia Estratégica requiere de un esfuerzo aún mayor, ya que no cualquiera puede ser un analista estratégico y esto requiere de unos doce o quince años de análisis y de haber abordado un sinnúmero de temas que su cerebro pueda relacionar: pero fundamentalmente de la formación de equipos.

Por otra parte, debe reducirse el ingreso de determinadas profesiones y reclutar personal con amplios conocimientos de cultura general y de diversas carreras con el objetivo de formar equipos multidisciplinarios. La inteligencia amerita actualizarse para enfrentar las actuales amenazas. En este sentido, es necesario sumar profesionales informáticos y de la salud, pero para aplicar sus conocimientos a la inteligencia.

Nuevamente habrá que poner el acento en el dominio de idiomas. Sin embargo, lo más importante es tener presente lo que ha expresado Peter Drucker: “Nadie debería ser nombrado para una posición directiva si su visión se enfoca sobre las debilidades, en vez de sobre las fortalezas de las personas”.

 

* Licenciado en Historia (UBA). Doctor en Relaciones Internacionales (AIU, Estados Unidos). Director de la Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales (SAEEG). Autor del libro “Inteligencia y Relaciones Internacionales. Un vínculo antiguo y su revalorización actual para la toma de decisiones”, Buenos Aires: Editorial Almaluz, 2019.

 

Referencias

[1] Sherman Kent. Inteligencia estratégica. Buenos Aires: Pleamar, 1967, p. 9.

[2] Ibíd., p. 85.

[3] Marcelo Javier de los Reyes. “La Inteligencia Sanitaria. Una inteligencia sectorial de la Inteligencia Estratégica”. Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos (SAEEG), 16/07/2020, https://saeeg.org/index.php/2020/07/16/la-inteligencia-sanitaria-una-inteligencia-sectorial-de-la-inteligencia-estrategica/.

[4] La Ley de Inteligencia 25.520 define como “Contrainteligencia a la actividad propia del campo de la inteligencia que se realiza con el propósito de evitar actividades de inteligencia de actores que representen amenazas o riesgos para la seguridad del Estado Nacional”.

[5] “Atacan a golpes y pedradas el vehículo de presidente argentino Alberto Fernández”. Deutsche Welle, 13/03/2021, https://www.dw.com/es/atacan-a-golpes-y-pedradas-el-vehículo-de-presidente-argentino-alberto-fernández/a-56865848, [consulta: 02/11/2021].

[6] “Aníbal Fernández golpeo duro a la AFI y Ministerio de Seguridad y Caamaño salió de punta”. TotalNews, 17/03/2021, https://totalnewsagency.com/2021/03/17/anibal-fernandez-golpeo-duro-a-la-afi-y-ministerio-de-seguridad-y-caamano-salio-de-punta/, [consulta: 02/11/2021].

[7] “La AFI entregó dos autos blindados a Presidencia de la Nación”. Sitio oficial del gobierno argentino, 23/04/2021, https://www.argentina.gob.ar/noticias/la-afi-entrego-dos-autos-blindados-presidencia-de-la-nacion, [consulta: 02/11/2021].

[8] “La AFI donó muebles y televisores a la parroquia que dirige el padre Lorenzo ‘toto’ De Vedia”. Sitio oficial del gobierno argentino, 21/09/2020, https://www.argentina.gob.ar/noticias/la-afi-dono-muebles-y-televisores-la-parroquia-que-dirige-el-padre-lorenzo-toto-de-vedia, [consulta: 02/11/2021].

[9] “El Ministerio de Seguridad recibió armas y chalecos antibalas hallados en la AFI”. Sitio oficial del gobierno argentino, 26/06/2020, https://www.argentina.gob.ar/noticias/el-ministerio-de-seguridad-recibio-armas-y-chalecos-antibalas-hallados-en-la-afi, [consulta: 02/11/2021].

[10] Sherman Kent. Op. cit., p. 90.

[11] Alvin Toffler. El cambio de poder. Barcelona: Sudamericana, 1999.

[12] A partir de la Ley n° 25.520 se denominó solo Secretaría de Inteligencia aunque en los medios y en el lenguaje cotidiano se le sigue denominando SIDE. En 2015 se sancionó la Ley 27.126 que disolvió la Secretaría de Inteligencia y se creó la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

[13] El 2 de abril de 1982 la Direction générale de la sécurité extérieure reemplazó al Service de documentation extérieure et de contre-espionnage, SDECE, (Servicio de Documentación Exterior y de Contra Espionaje), que había sido creado el 28 de diciembre de 1945. Sitio web oficial del DGSE <https://www.defense.gouv.fr/dgse/tout-le-site/historique>.

[14] Alvin Toffler. Op. cit., p. 352-353.

[15] “El Instituto Patria acusó a la AFI de realizar tareas de inteligencia contra Cristina Kirchner”. El Tribuno, 08/08/2018, https://www.eltribuno.com/salta/nota/2018-8-8-8-35-0-el-instituto-patria-acuso-a-la-afi-de-realizar-tareas-de-inteligencia-contra-cristina-kirchner, [consulta: 10/08/2018].

[16] Omar Lavieri. “Identificaron a tres agentes de la AFI que seguían por la calle a una empleada de la embajada de Irán en Argentina”. Infobae, 05/10/2021, https://www.infobae.com/politica/2021/10/05/identificaron-a-tres-agentes-de-la-afi-que-seguian-por-la-calle-a-una-empleada-de-la-embajada-de-iran-en-argentina/, [consulta: 05/10/2021].

©2021-saeeg®