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SOBRE RUEDAS

Iris Speroni*

Todo el dinero que la Argentina le ha dado a Brasil en los últimos 40 años, en particular durante los gobiernos de Lula, hace más mezquino y despreciable el gesto que el presidente brasileño tuvo para con el nuestro.

 

Argentina exportó en más de dos décadas, del 2000 al 2022, la suma de U$D 1.308.657 millones. Un billón trescientos mil millones de dólares y monedas.

En ese plazo (2000-2022) importó U$D 1.118.252 millones.

Por lo tanto, el saldo comercial de bienes arrojó un superávit acumulado, 2000-2022, de U$D 190.405 millones.

Esa cifra es la mínima que deberíamos tener de reservas en nuestro BCRA.

A la balanza comercial hay que sumarle y restarle los servicios. Esos números aparecen en los informes de cuenta corriente externa del BCRA y nos dedicaremos a eso otro día. Sólo como introductorio, son servicios: intereses públicos y privados, seguros, fletes, turismo, consultorías y asesorías, servicios intangibles (servicios de docencia y desarrollo de sistemas, derechos intelectuales sobre patentes, marcas, arte), dividendos, etc. Es una cuenta fuertemente deficitaria pero solamente porque nuestros gobernantes son extremadamente voraces. Si a quienes venden servicios no quisieran morderles 50% de su facturación por diferencia de tipo de cambio, más IVA, más ganancias, más Dios sabe cuántas más cosas, declararían su facturación y tal vez —tal vez— la cuenta corriente también sería superavitaria.

Esos 190 mil millones de dólares que deberían estar y no están, se fueron a las manos de los amigos. Canuto de políticos, la mentira de la deuda externa, venta de dólares baratos a los “empresarios” amigos muchos de ellos extranjeros. En fin, lo hemos hablado hasta el hartazgo.

Brasil

Durante los gobiernos de Alfonsín y Sarney se establecieron las bases de lo que fue el Mercosur. En un principio se vendió al público como una gran cosa. Básicamente, que le iba a abrir el mercado brasileño a la Argentina, lo que no sucedió.

Las industrias se mudaron de Argentina a Brasil motivados por exenciones impositivas, tipo de cambio competitivo (que estimulaba las exportaciones brasileñas), y un salario que era —en ese entonces— más barato en Brasil que acá. Hoy es al revés. Es mejor el salario brasileño que el argentino. Sin embargo, las empresas no se mudaron de vuelta para acá, lo que demuestra que los salarios bajos son una excusa y no la verdadera razón. Si fuera cierto —que no lo es— nadie pondría industrias en Alemania y las pondría en Namibia, lo que no sucede.

Las multinacionales y algunas empresas argentinas se mudaron y desde allí abastecieron a nuestro país sin pagar arancel alguno. En ese momento, el mercado interno argentino era más importante que el brasileño, lo que se revirtió ya hace varias décadas. No fue un intercambio de ida y vuelta porque la cantidad de trabas que ponen los brasileños a productos argentinos y uruguayos no permiten un comercio fluido (en absoluto). Creo que el Mercosur fue una de las tantas herramientas del tratado de Versalles luego de perder la Guerra del Atlántico Sur. Y que el objetivo —altamente exitoso— fue desindustrializar a nuestro país.

Intercambio comercial de bienes con Brasil

La balanza comercial de bienes con Brasil es altamente deficitaria. 2000-2022 perdimos con ellos la friolera de U$D 54.439 millones. Es decir, le vendemos a todo el mundo para poder comprarle cosas a Brasil. Y se los compramos a ellos y no, por ejemplo, a Irlanda, porque viene de Brasil sin aranceles. Por eso Unilever y Procter & Gamble y J&J nos abastecen productos tan sofisticados como el jabón de tocador, la pasta dentífrica y el shampoo desde Brasil y no desde Malasia o Dinamarca. El tipo de cambio retrasado, la ausencia de aranceles justifica traer esos sofisticadísimos productos por camión por miles de kilómetros en lugar de fabricarlos en, no sé, Merlo, PBA. Hago saber que los argentinos teníamos conocimiento del sofisticado proceso de fabricación de jabón desde las épocas de Vieytes. Digo. Pero no, se lo compramos a los gringos, a precios exorbitantes, fabricado en Manaos. Nos deberían dar el Darwin Award vitalicio.

Quiero hacer la siguiente cuenta y tratar de explicar su monumental importancia. Si sacamos de la ecuación a Brasil, nuestro superávit comercial con el mundo es de U$D 248.822 millones. Esto es, tan mal no hacemos las cosas si podemos exportar tanto al mundo y tener un superávit comercial sostenido. Y conseguimos divisas por el mundo, con la venta de nuestro trabajo, para ir como prostituta golpeada, a ponérselo a los pies de Brasil. En el orden de U$D 54.439 millones en más de dos décadas.

Aun así, quien más dinero le dio a nuestros hermanos brasileños fueron los gobernantes nacionales y populares del Kirchnerismo. Acá los números. De los U$D 54.439 millones de dólares, U$D 40.660 corresponden a los años de Néstor Kirchner, Cristina Fernández y Alberto Fernández. Tal vez así se pueda explicar el entrañable amor de Lula a los gobiernos “nacionales y populares” de aquí. Financiamos parte del crecimiento espectacular de Brasil en estas décadas. Debo aclarar que Brasil creció por su cuenta e hizo algo muy inteligente: desde que asumió Lula la primera vez, puso de motor de su crecimiento al campo. Triplicó las cabezas de ganado (lo que había propuesto el general Perón para nosotros lo llevó a cabo Brasil), mientras el amigo de Lula, Néstor Kirchner, prohibía las exportaciones de carne y era connivente en que los frigoríficos argentinos se vendieran —algunos por monedas— al gigante brasileño.

En qué gastó la Argentina. Esos datos los tiene clarísimos y desagregados el INDEC. Sólo voy a poner la lupa sobre algunas cosas.

En aeronaves (desde globo aerostáticos, helicópteros, aviones, y repuestos), desde el 2002 y el 2022 se compraron a Brasil U$D 1.066.814.281,07. En su mayoría los años 2010 (U$D 327.204.078,34), 2011 (U$D 410.276.795,49), 2013 (U$D 73.604.812,52) y 2016 (U$D 218.013.681,30), que no es otra cosa que el acuerdo de Cristina Fernández con Lula por los EMBRAER para Aerolíneas Argentinas.

Sólo para poder comparar, un buque carguero cero kilómetro ideal para fletar nuestras cosechas, sale 70 millones de dólares. Con ese dinero hubiéramos tenido flota de ultramar propia. Si nos quedamos en la aeronavegación ¿Cuántos Boeing podríamos haber comprado?

Los autos feos

Desde el 2002 al 2022 la República Argentina exportó U$D 136.232 millones por su complejo exportador automotriz. Los informes del INDEC sobre complejos exportadores siempre consignan en forma discriminada lo que trae a la Argentina este sector. Obtener los números de importación del mismo sector, es más complejo. Aun así, voy a tratar de mostrar algunos números.

Exportaciones del Complejo Automotriz – Fuente INDEC. en millones de dólares.

Las exportaciones del rubro 2002-2022 fueron de U$D 136.232 millones.

Del total, a Brasil se exportaron U$D 90.865 millones, lo que constituye el 67% del total. Es decir, de lo que el sector exporta, dos tercios van a Brasil.

Las importaciones del sector automotriz 2002 – 2022 fueron de U$D 190.128.413.481.

De Brasil, en particular, fueron U$D 110.814.054.359, lo que comprende el 58% de las exportaciones del sector.

Más interesante aún es ver cuánto del déficit con Brasil 2002-2022 (que fue de U$D -55.861 millones), U$D fueron por las importaciones netas (importaciones menos exportaciones) del sector automotriz.

Dicho de otra forma, el sector automotriz es una de las grandes succionadoras de divisas de nuestra economía y ciertamente, uno de los grandes motores del crecimiento económico de Brasil, que ya ha quedado en segundo lugar detrás del complejo de exportaciones industriales (para Brasil). Dicho de otra manera, sobre los dólares que nos sacaron en estas últimas cuatro décadas, las invirtieron en el campo y hoy son una de las grandes potencias mundiales. Uno de sus gastos, y bien que hacen, es el militar. Por lo cual, van a incrementar su importancia mundial aún más.

Pero para los tontos locales que sostienen que el campo no importa y lo que importa es la industria, Brasil es el claro ejemplo de que el campo es el motor de la economía, del crecimiento y puede financiar ser una potencia militar.

Todo el dinero que la Argentina le ha dado a Brasil en los últimos 40 años, en particular durante los gobiernos de Lula, hace más mezquino y despreciable el gesto que el presidente brasileño tuvo para con el nuestro cuando lo desairó públicamente y le negó, ante las cámaras, un crédito que el nuestro le solicitaba. Esas cosas no se hacen.

Las exportaciones del complejo automotriz a Brasil fueron de U$D 90.865 millones

Las importaciones del complejo automotriz desde Brasil fueron de U$D 110.814 millones.

El déficit del sector automotriz en el intercambio Brasil-Argentina fue de U$D 19.949 millones.

Nuestro déficit de U$D 55.861 es explicado en un 35% por el sector automotriz.

Inversiones

Por último, las inversiones. El gobierno ha anunciado las inversiones de diferentes terminales automotrices estos últimos días. Si bien toda inversión es bienvenida, debo recordar que el 50% de esas inversiones le salen a las terminales gratis, ya que el BCRA les vende los dólares a mitad de precio. El BCRA le compra dólares a mitad de precio a quienes producen bienes de exportación y luego se lo venden a favorecidos, por ejemplo las empresas extranjeras que ensamblan automóviles aquí. Y estoy suponiendo que los números genuinos y no que están dibujando inversiones con el objeto de comprar millones de dólares a mitad de precio. El mejor negocio que existe hoy en Argentina.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Artículo publicado el 18/06/2023 en Restaurar, https://restaurarg.blogspot.com/2023/06/sobre-ruedas.html

 

UNA VENTANA AL MUNDO

Iris Speroni*

Argentina acumuló un superávit comercial externo de U$D 183.482 millones en lo que va del siglo.
 ¿Dónde está ese dinero?

Veamos los números del comercio exterior argentino. A quién le vendemos. A quién le compramos. Qué cosas. Por cuánto dinero. Quiénes son nuestros socios. Con quien interactuamos y definitivamente, cuán importantes —o cuán poco importantes— son otros para nosotros.

¿Es importante Francia? ¿Quién es más importante para la Argentina, Francia o Viet Nam? ¿Podemos mandar a freír espárragos a Macron? ¿A qué costo? Nos sirve de algo firmar el acuerdo Mercosur-Unión Europea. Es lo que trataré de dilucidar.

La verdadera política es la política internacional. La base, —si bien no es la única razón a tener en cuenta—, es el comercio entre naciones.

Para poder saber cómo hay que votar en la ONU cuando Juancito quiere sancionar a Pedrito, tenemos que conocer con quién tratamos y qué gravitación tiene cada país respecto a nosotros.

Acá hay dos temas a tener en cuenta: a quién le exportamos y si ese comprador es fácilmente sustituible en caso de desacuerdos. Por lo general, la venta de “commodities”, (ventas a granel), se hace al mercado en general y si alguien se ofende y no compra, otro lo hará. Distinto es cuando se trata de productos específicos. Ejemplo de esto último: las ventas del INVAP. No cualquiera compra un reactor nuclear para uso medicinal. Tiene un largo proceso de preventa, venta y postventa y complicados contratos. Si uno es tachado de la lista de proveedores, va a costar —aunque no es imposible— encontrar un comprador sustituto.

Con todo este preámbulo en mente, entremos a los datos.

Nuestros principales compradores

Exportaciones 2021 principales socios en millones de dólares y porcentaje respecto al total. Fuente: INDEC, elaboración propia.                  

País Comprador          Millones US$                     %

Brasil                             11.777                    15,1%

China                              6.299                      8,1%

Estados Unidos                 4.999                      6,4%

India                              4.301                       5,5%

Chile                              4.182                       5,4%

Viet Nam                        3.226                       4,1%

Países Bajos                    2.986                       3,8%

Perú                              1.998                       2,6%

Indonesia                       1.866                       2,4%

España                            1.849                      2,4%

Resto                            34.451                     44,2%

Total                                 77.934                      100,0%

Viet Nam es nuestro sexto cliente en importancia. Francia no figura.

Las exportaciones argentinas han crecido a paso sostenido en lo que va del siglo XXI (desde US$ 26.543 MM en el 2001 a US$ 77.934 veinte años después, en el 2021). Ha sido consecuencia de los cambios en el comercio internacional entre otras razones por el ingreso de China como gran importador de materias primas, alimentos y forraje.

Brasil conserva el lugar de primer comprador. China es nuestro segundo cliente, si bien nuestro comercio con ellos es altamente deficitario. La novedad es EEUU como cliente nuestro e India y Viet Nam como nuevos mercados. La relación con Chile es de larga data.

Figuran los Países Bajos (Holanda) como destino de poco menos del 4% de todas nuestras exportaciones. El puerto de Rotterdam (Holanda) es uno de los puntos de ingreso a la Unión Europea y de ahí se distribuye por tierra por todo el subcontinente. Europa es básicamente un comprador de forraje para sus animales. Voy a repetir algo, a riesgo de aburrir: Europa decidió no comprarnos más alimentos a partir de la década del ‘50 del siglo pasado. Ese es el origen de nuestros problemas de falta de divisas de la segunda mitad del siglo XX —que ahora no tenemos—, porque no pudimos substituirlos como destino de las exportaciones. En esa época lo que era la Comunidad Económica Europea decidió producir su propio alimento y no importarlo. El problema —de ellos— es que objetivamente no tienen las condiciones necesarias para autoabastecerse. Comenzaron a ser importadores de forraje (*) para sus animales mientras prohibían —mediante altos aranceles— la importación de carne a Europa. Nos perjudicó a nosotros, pero también a Uruguay, Australia, Nueva Zelanda, Canadá y EEUU. DELICATESSEN.

Nuestro desafío para la próxima década es substituir a Holanda, Alemania y España como proveedores internacionales de carne de cerdo y lácteos. En ese camino ya está invirtiendo fuertemente Brasil (**).

¿Qué exportamos?

Nuestros productos fueron mutando en los últimos 20 años. Por ejemplo, EEUU en las últimas décadas nos compra aluminio y cítricos, como novedad.

Debido al retraso cambiario, no mejoran las exportaciones de nuestros productos industriales. Un claro ejemplo es el de maquinaria agrícola, que hoy sólo exporta una mínima fracción respecto a años atrás.

Imaginen qué haríamos los argentinos si el gobierno no jugara en contra.

Si tuviéramos un tipo de cambio sincerado, las exportaciones industriales superarían ampliamente las agroindustriales.

Qué vendemos.
Qué cosa le vendemos a cada uno. Principales clientes, por producto, 2021.
Principales destinos de los cinco rubros citados.

Exportaciones 2021 productos y participación en el total

                  

Complejo Exportador            Millones de US$          Participación (%)

Soja                                          23.841                             30,59%

Maicero                                       9.295                              11,93%

Automotriz                                   7.100                               9,11%

Petrolero-químico                           5.208                               6,68%

Carne y cuero bovinos                    3.608                               4,63%

Triguero                                       3.488                               4,48%

Oro y Plata                                   2.908                               3,73%

Pesquero                                      1.990                               2,55%

Girasol                                          1.334                               1,71%

Lácteo                                          1.164                              1,49%

Siderúrgico                                     1.117                              1,43%

Farmacéutico                                 1.062                              1,36%

Uva                                             1.053                              1,35%

Maní                                             1.042                              1,34%

Cebada                                            943                               1,21%

Forestal                                            861                              1,10%

Aluminio                                            664                              0,85%

Textil                                                487                              0,62%

Limón                                               463                               0,59%

Porotos                                             410                               0,53%

Avícola                                              340                               0,44%

Peras y Manzanas                               331                               0,42%

Tabacalero                                         252                               0,32%

Papa                                                 243                               0,31%

Miel                                                   223                               0,29%

Azucarero                                           217                               0,28%

Arrocero                                             215                               0,28%

Litio                                                   207                               0,27%

Olivícola                                              172                               0,22%

Resto sector frutícola                             163                               0,21%

Ajo                                                     146                               0,19%

Resto sector hortícola                               94                               0,12%

Cítricos excluido limón                               85                               0,11%

Té                                                        81                               0,10%

Yerba Mate                                            79                               0,10%

Equino                                                   70                               0,09%

Arándanos y frutos similares                       68                               0,09%

Garbanzos                                              34                              0,04%

Otros minerales metalíferos                        28                                0,04%

Plomo                                                    18                                0,02%

Resto de exportaciones                          6.828                                8,76%

 Total                                                         77.932                                  100,00%

Algunas consideraciones: el complejo exportador de un producto abarca todo lo relacionado con el mismo. Cuando se habla de soja, comprende el poroto (del 10% al 20% del total, según el año), el aceite de soja y las “tortas” o “pellets”. Estos últimos se usan de forraje —lo que importan nuestros no amigos europeos para sus animales—; se trata del desecho de la prensada de la fabricación de aceite.

Pellets de soja. Forraje.
Torta de soja. Forraje.
Exportaciones mundiales de Aceite de Soja. Argentina principal exportador mundial. 2020.

De igual forma el complejo maicero incluye maíz en grano, aceite, burlanda (residuo luego de la prensada), alcohol, etc.

Aunque las exportaciones automotrices (productos terminados y autopartes) sean voluminosas, el complejo es altamente deficitario (importa más de lo que exporta).

En algunos casos se podría quintuplicar o más la producción y exportación respecto a los volúmenes actuales en diversos rubros sin demasiado esfuerzo: carne, lácteos, trigo (trigo, harina, fideos, galletitas, etc.), girasol. Si eso no sucede es exclusivamente por trabas que imponen los gobiernos, los cuales crean un embudo hacia la soja.

El sector siderúrgico podría exportar mucho más si el tipo de cambio no estuviera falsamente subvaluado. Aun así superó los mil millones de dólares el año pasado.

Entre el maní y la cebada se exportan US$ 2.000 millones. El maní es en más de un 70% proveniente de Córdoba; es uno de los más valorados del mundo por su calidad. El principal destino de la cebada es China.

Si bien el oro y la plata casi llegaron a los US$ 3000 millones de exportaciones el año pasado, no guarda relación con otras producciones que: a) son renovables, b) no tienen externalidades negativas, c) no requieren de importación de insumos (químicos y maquinaria), d) pueden ser auditadas para evitar el fraude fiscal, e) demandan mano de obra. La minería se caracteriza por: i) burlar los controles aduaneros, ii) falsificar las DDJJ para los pagos de impuestos provinciales, iii) dejan tierra arrasada cuando terminan, iv) dan poca mano de obra, v) alto coeficiente de importación de insumos. Sin embargo los políticos aman la minería aurífera. ¿Por qué será?

Podríamos exportar carne, queso y cuero de cabra con relativa facilidad como alternativa para el NOA, Cuyo, norte de la Patagonia Andina, Santiago del Estero y Córdoba (***). Se trata de un recurso renovable que daría miles de puestos de trabajo y prosperidad a gran cantidad de propietarios minifundistas. Sin embargo, los políticos privilegian la minería. Es una pena.

Las exportaciones de té de 2021 fueron US$ 81 MM. La mayor parte proviene de Misiones. El BCRA se quedó con la mitad (US$ 40 MM). El BCRA le roba a los más vulnerables de la Argentina, a los misioneros. Mal rayo los parta a todos.

Saldos comerciales

¿Cuántas veces escucharon “faltan dólares”? ¿Cuántas veces escucharon “necesitamos los dólares para crecer”? ¿Cuántas veces escucharon la expresión “restricción externa” de la boca de nuestros políticos?

Ahora bien ¿existe esa “restricción”. Es más, ¿Faltan dólares en Argentina? Veamos los números del siglo XXI.

Como verán del 2000 al 2021 el excedente de balanza comercial fue de US$ 183.482 millones de dólares. Sí, más de la mitad de la deuda externa. Si hay algo que sobra en Argentina, son dólares. No hay razón alguna para que exista deuda externa ni deberle dinero al FMI, ni al Club de París ni a nadie.

Considerando que tenemos un superávit acumulado de US$ 183 mil millones, creo que es hora de que metamos presos a unos cuantos. Por mentirosos. Por ladrones.

Este es el superávit del siglo XXI, año a año.

Como se puede observar, excepto 2015, 2017 y 2018 que fueron deficitarios, todo el resto de los años presentaron superávits comerciales.

Observaciones. Hubo déficit en el último año de Cristina Fernández (cuando el BCRA vendía dólares a $ 10 que en realidad valían $ 15) y en el gobierno de Macri (que nos endeudó en dólares para poder malvenderlos en el mercado local y así “controlar” el dólar).

Probablemente esa política es la que hizo perder a Scioli y no renovar a Macri.

Los asesores les aseguran que “hay que controlar” el dólar para ganar elecciones y sucede todo lo contrario. Que sirva de aprendizaje. El déficit comercial hace perder elecciones.

Resumen

Entender el comercio argentino internacional es lo que nos va a dar la pauta para pensar el país futuro. También para desenmascarar mentiras de nuestros gobernantes. Lloran impotencia, “no se puede”, “el mundo nos juega en contra”, “faltan dólares”, para justificar su inoperancia o corrupción.

Argentina es un país rico. Argentina es un país poderoso. Argentina es un país lleno de posibilidades, próspero y fecundo. No hay razones objetivas para estar endeudados ni que haya pobres.

Son datos puros y duros. No es relato. No es fantasía.

Nuestro único problema son nuestros gobernantes.

 

Notas

(*) Europa importa el 70% de su forraje, lo que los hace altamente dependientes del exterior. Si los países que les venden (EEUU, Brasil, Argentina, Paraguay, Ucrania, Rusia) dejaran de hacerlo, deberían sacrificar millones de animales.

(**) En Argentina el negocio, en cambio, es perjudicar a los productores, ya sean tamberos o criadores de cerdo. El negocio es siempre chiquitito: quedarse con parte del margen del otro, por lo general el pequeño y atomizado. En vez de exportarle leche, yogur, leche en polvo y quesos al mundo, el negocio es pagarle monedas al tambero y además a 30, 60 y 90 días. El negocio, en vez de faenar y exportar miles de millones de dólares de carne fresca de cerdo al mundo es importar carne de cerdo de Brasil a mitad de precio (porque compran el dólar a mitad de precio al BCRA —y de paso algo de sobrefacturación de importaciones, digamos todo—) y así mandar a la ruina a los criadores de cerdo locales que reinvirtieron millones de dólares en crecer al 8% en el último lustro.

Es la diferencia entre una visión estratégica (Brasil) y un gobierno de hombres grises y mediocres (Argentina).

¡Qué falta de hambre de gloria que tienen! ¡Caramba!

(***) El comercio mundial de carne de cabra en el 2020 fue de US$ 320 MM. Sus principales compradores son los países de Medio Oriente (con Arabia Saudita a la cabeza), Extremo Oriente y EEUU (US$ 73 MM). Los exportadores principales son Australia y Nueva Zelanda (40%), Kenia y Etiopía (35%) y Francia y España (10%). Con poco esfuerzo podríamos estar ahí. El comercio de lana de cachemira (de cabra) es de 429 MM US$ (Mongolia) y los compradores son Italia y Reino Unido. El comercio mundial de cuero de cabra es de US$ 368 MM. El de queso de cabra azul es de US$ 628 MM.

Sólo para dar una idea de cuánto podría crecer el NOA si pusiéramos energía en eso, en lugar de otorgar exenciones impositivas a la minería.

Comercio de carne fresca de cabra, 2020.
Comercio mundial de lana de cachemira, 2020.
Comercio Mundial de piel de cabra, 2020.

Comercio Mundial de queso azul (cabra), uno solo de las numerosas variedades existentes. 2020.

Fuentes

Comercio Exterior, Volumen 6, Número 4, Complejos Exportadores, INDEC.

https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/complejos_03_22BE7DF71128.pdf

Comercio Exterior, Volumen 6, Número 1, Intercambio comercial argentino, INDEC.

https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/ica_01_223173EDC303.pdf

Comercio Exterior, Volumen 6, Número 16, Intercambio comercial argentino, INDEC.

https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/ica_09_22F5409DE21E.pdf

Comercio Exterior, Volumen 6, Número 15, Origen Provincial de las Exportaciones , INDEC.

https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/opex_09_22C981250541.pdf

INDEC. Sistema Georreferenciado. Origen Provincial de las Exportaciones

https://opex.indec.gov.ar/index.php?pagina=mapa_dinamico

 

 

Notas relacionadas:

DELICATESSEN

http://restaurarg.blogspot.com/2021/11/delitatessen.html

DEUDA PÚBLICA

http://restaurarg.blogspot.com/2022/08/deuda-publica.html

 

Artículo publicado originalmente el 01/10/2022 por Restaurar.org, http://restaurarg.blogspot.com/2022/10/una-ventana-al-mundo.html

 

LOS DÓLARES VIENEN Y SE VAN

Iris Speroni*

El discurso oficial de las autoridades monetarias y económicas es que hay que tener dólares “baratos” para controlar el precio de los productos domésticos, en particular de alimentos.

Desde niños escuchamos a políticos decir que Argentina no tiene dólares, que los necesita dólares “para financiar el crecimiento”.

Es un discurso, más o menos instalado por Prebisch y la CEPAL a partir de 1955 y es la ideología predominante en las universidades nacionales y algunas privadas. Es el discurso económico y financiero de los gobiernos radicales, ahora extendido a los kirchneristas.

Su momento de esplendor fue el Plan Primavera con Machinea al frente del BCRA, con los resultados conocidos.

Los funcionarios hablan de los dólares, obtenidos por los particulares al vender sus productos al exterior, como si les pertenecieran y como si tuvieran la facultad de decidir a quién sí y a quién no se los dan [1].

El BCRA se queda con los dólares de quienes producen bienes exportables, los pagan a mitad de precio y los venden (a mitad de precio) a los amigos [2].

Revisemos informes del BCRA [3].

Dólares, Crecimiento y La Mesa de los Argentinos

Las autoridades sostienen que: a) faltan divisas, b) dicha escasez es la razón que limita el crecimiento [4].

Ejemplo: informe BCRA “Mercado de cambios, deuda y formación de activos externos, 2015-2019”, página 4 [3.3.]:

“En una economía que históricamente encuentra en la restricción externa (esto es, la insuficiencia crónica de divisas) uno de los principales límites al desarrollo, los más de USD 86 mil millones que se fugaron en concepto de formación de activos externos tienen su equivalencia en términos de menor crecimiento e inversión, mayor desempleo y deterioro en la distribución del ingreso”. [La negrita me pertenece].

Según las autoridades (de este gobierno y del anterior, del anterior del anterior y los previos) necesitamos dólares “para crecer”, por lo cual el gobierno o se apoderan de los dólares de los particulares o bien endeudan al país para que “haya dólares”. En realidad, quieren tener dólares en el BCRA para poder manipular el tipo de cambio a la baja (poner al dólar artificialmente bajo). Esto se logra si la oferta es mayor que la demanda. Los gobiernos del siglo XXI lo han intentado con todos los mecanismos posibles. Ejemplo: restringir la compra de dólares (para que caiga la demanda), obligar a vender dólares, o endeudarnos con el exterior para “quemar” los dólares en el mercado (lo hizo Cristina Fernández al final de su segundo mandato y Mauricio Macri). De hecho la política cambiaria es una sola desde el segundo gobierno de C. Fernández a hoy. No por coincidencia sino por causalidad, la economía argentina no crece desde que se ha convertido en política de estado mantener el dólar artificialmente bajo.

El discurso oficial de las autoridades monetarias y económicas es que hay que tener dólares “baratos” para controlar el precio de los productos domésticos, en particular de alimentos y así “controlar” la inflación. Es mentira. ¿Por qué mienten? ¿Por qué quieren un dólar barato si no es para controlar el precio del pan y del kilo de pollo? Fácil: para comprar ellos dólares baratos. El costo de la canasta familiar es sólo una pantalla. ¿Quiénes son ellos? Los gobernantes, porque el canuto lo tienen en dólares o euros, y los amigos del poder, para comprar dólares baratos y sacarlos de la circulación de la economía argentina. Comprar dólares a mitad de precio es el mejor negocio que hay hoy en Argentina, que hace irrelevante cualquier otra actividad económica. Mejor que traficar drogas, personas o armas.

¿Por qué no es cierto que se controle el precio de los bienes si uno controla el dólar? En 2021 el tipo de cambio creció 26% y el precio de los bienes 50%. Porque los productos aumentan por la emisión (que fue del 50%) y no por el precio de un bien en particular (las divisas). Si los gobernantes realmente quisieran que se abarate el precio de los alimentos eliminarían todos los impuestos sobre su comercialización y flete.

Balanza comercial

En el año 2021 según el BCRA se exportaron bienes por US$ 76.423 millones y se importaron por US$ 61.141 millones, lo que nos dejó un superávit de US$ 15.282 millones [5]. De acuerdo con el relato de los políticos deberíamos haber crecido como galleta en la leche.

A esto hay que sumarle las inversiones directas por US$ 777 millones netos.

¿Qué hizo el BCRA con estos US$ 16.059 millones?

Efectos de la manipulación del tipo de cambio: a quienes producen bienes exportables el BCRA le paga la mitad de su valor (se queda con la otra mitad). La consecuencia es el estancamiento de las exportaciones. O dicho de otra manera, se exportaría mucho más con un dólar no manipulado, lo cual redundaría en más trabajo y prosperidad para la población. De la misma forma, como los productos se pagan a mitad de precio, se desestimula la fabricación nacional (porque en los hechos, el gobierno subsidia las importaciones) o lo que es lo mismo, convierte en no competitivos a la producción local y vuelve artificialmente competitivos a los extranjeros [6].

¿Dónde está el dinero?

Ahora bien, hasta aquí tenemos una disponibilidad de US$ 16.059 millones. ¿Qué hizo el BCRA con ese dinero?

Veamos:

1) En pago de servicios se fueron US$ 4.568 millones.

Fuente BCRA. En millones de dólares.

2) Intereses sobre compraventa de bienes US$ 3.160 millones.

3) Las líneas de crédito y préstamos financieros nos costaron US$ 5.394 millones.

Recibimos US$ 2.686 millones y pagamos US$ 8.082 millones.

En millones de dólares. Fuente: BCRA.

Los años 2013 (Cristina Fernández) y 2017 (Mauricio Macri) tuvieron el déficit automotriz más pronunciado, resultado de un precio bajo del dólar combinado con un repunte del salario real. En estos 18 años (2003-2021) el sector nos costó US$ 75.293 millones en divisas. Todo el país trabaja y exporta para darle dinero a las terminales automotrices extranjeras [8].

Las importaciones responden al tipo de cambio artificialmente bajo. Llevaron a Cristina Fernández al final de su segundo mandato y Mauricio Macri a hacer malabarismos (CF: deuda con China, venta de dólares futuros; MM: deuda con privados primero, con FMI después).

Si queremos terminar este botín de miles de millones de dólares que disfrutan unos pocos, debemos acabar con la manipulación del tipo de cambio, las LELIQs/LEBACs y la deuda eterna. Las tres responsabilidad del Congreso (y no del Poder Ejecutivo) según la Constitución de 1994.

Si queremos triplicar o quintuplicar las exportaciones debemos dejar que la gente trabaje, esto es, que reciba sus dólares y que haga con ellos lo que quiera, que no matemos a nadie con los impuestos y, en resumen, que dejemos vivir.

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

Notas

[1] Mis dólares

https://restaurarg.blogspot.com/2020/09/mis-dolares.html

[2] Zanahoria

https://restaurarg.blogspot.com/2021/06/zanahoria.html

El tamaño del botín.

https://restaurarg.blogspot.com/2021/02/el-tamano-del-botin.html

[3] Informes del BCRA

3.1. Estadísticas estandarizadas sobre la Evolución del Mercado de Cambios

http://www.bcra.gov.ar/PublicacionesEstadisticas/Estad%C3%ADsticas_Mercado_de_cambios.asp 

Es una planilla de cálculo con información desde el 2003 a hoy, de la cual se pueden sacar informaciones muy jugosas. Para facilitar la lectura, tomé uno de los cuadros y los transporté (puse las columnas como filas y viceversa). El que tenga dudas de los números puede ver el original.

3.2. Informe de la Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario

http://www.bcra.gob.ar/PublicacionesEstadisticas/Mercado_de_cambios.asp

Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario – Diciembre 2021

http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/Informe_Diciembre_2021.pdf

3.3. Informe de Mercado de Cambios, Deuda y Formación de Activos Externos 2015 – 2019

Se trata de un trabajo sobre el comportamiento del BCRA durante el gobierno de Macri, a solicitud del presidente Fernández

http://www.bcra.gov.ar/PublicacionesEstadisticas/Informe-mercado-cambios-deuda-formacion-activos-externos-2015-2019.asp

http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/Informe-Mercado-cambios-deuda-%20formacion-de-activos%20externo-%202015-2019.pdf

[4] No estoy de acuerdo. No faltan dólares y su escasez, si así fuera, no es la razón de nuestro estancamiento económico.

[5] Cuando el INDEC publique las exportaciones de 2021, revisaremos estos números pero hay que tener en cuenta que existe una diferencia entre el día en que se produce la transacción de comercio exterior y el día que se liquida financieramente, por lo que puede haber (pequeñas) diferencias.

[6] Esta intervención estatal en el valor de la divisa explica que Argentina importe productos tan sencillos como jabón de tocador, dentífrico o shampoo de Brasil, para beneficio de J&J, Unilever o P&G.

[7] Doy un ejemplo ficticio: un importador compra un producto que vale un millón de dólares y lo hace facturar por tres millones de dólares. Le compra tres millones al BCRA, a un cambio de $ 111/US$, que equivalen a US$ 1,5 MM. Al final de la cuenta se queda con el producto (US$ 1 MM), más US$ 2 MM depositados en el exterior. Tiene activos por US$ 3 MM que pagó US$ 1,5 MM: ganó US$ 1,5 MM financiados por todos nosotros.

[8] Sería interesante aislar cuántas divisas les dimos a los brasileños. Porque Toyota exporta a México y resulta que todo el dinero lo usamos para importar VW brasileños malos y caros.

Artículo publicado originalmente el 26/02/2022 en Restaurar.org, https://restaurarg.blogspot.com/2022/02/los-dolares-vienen-y-se-van.html