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UNA “PUÑALADA TRAPERA”* QUE VEÍAMOS VENIR.

Heriberto J. Auel

“La hipocresía es el colmo de las maldades”.

Molière. 1662 – 1673

 

 

  1. A diez días de la presentación de candidatos en la interna de “Cambiemos”.
  2. … ¿Que veíamos venir?: “Lo único que NO hará el enemigo, es quedarse quieto”.

 

1. A diez días de la presentación de candidatos en la interna de “Cambiemos”.

 

Y…ocurrió un imponderable**. Lo que la racionalidad de la conducción de “Cambiemos” no hizo —en forma oportuna— para “sincerar” la representación homogénea de la coalición, lo “forzó” la situación y lo hicieron mandantes “externos” —el Foro de San Pablo (FSP), la Open Society Foundation y la Internacional Socialista— a través de su quinta columna infiltrada. No sabemos si la Coalición apartará o no a sus “palomitas”, pero todo se ha transparentado.

Los citados mandantes habrían ordenado a sus mandatarios —Carrió, Morales, Larreta y Lousteau— “patear el hormiguero”, inconsultamente, por variadas razones —que nadie desconoce— y que pasamos a enumerarno sin antes dejar de señalar que a la primera de los nombrados, máxima ególatra, la frase de Molière le cae de medida—:

Causal 1: tener conocimiento que el FSP pierde en la elección primaria —con los estalinistas titulares kk o con sus infiltrados socialdemócratas en Cambiemos— y con ello la posibilidad de continuar impidiendo las reformas estructurales, indispensables para abandonar el curso impuesto por la caótica gestión actual —dependiente del castrocomunismo—.

Causal 2: intentar facilitar el ingreso al ballotage de la enclenque candidatura presidencial kk —hasta hoy relegada al tercer puesto en las mediciones de opinión— y con ello posibilitar un número de bancas —en ambas Cámaras Legislativas— que puedan continuar evitando los “cambios estructurales” que permitan torcer el rumbo.

Causa 3: intentar evitar la eventual recuperación institucional del Estado Nacional,  reteniendo la Política de Derechos Humanos —Juicios de lesa— y la legislación de Inseguridad Nacional, facilitando así las operaciones de la “contraofensiva revolucionaria del castro comunismo aliado al globalismo internacional, con el sostén del narcoterrorismo”.

Causa 4: intentar retener la presencia de las “quintas columnas encubiertas” en las coaliciones y partidos “conservadores”, devaluando la actitud de los “halcones” al relacionarlas con “la sangre en las calles”, el “terrorismo de Estado” y “las dictaduras”.

Causa 5: intentar salvar la inversión —política— millonaria del castro comunismo en petro y narco dólares— en la Argentina, a través de la creación de una nueva narrativa —falacia política o relato— que sostenga —luego de las elecciones— el statu—quo en curso, bajo el falso discurso de la “unidad” y de una “nueva mayoría” que permita evitar —en el Congreso Nacional— una futura y eventual mayoría —por la sumatoria de votos “halcones” y “libertarios”— en los recintos.

Causa 6: retener suficiente presencia en el gobierno argentino —a partir del 2024— que impida la gobernabilidad de “la derecha” —como ya lo hicieron en el “1er. Tiempo” de Macri— de cualquier modo, teniendo en cuenta las graves y crecientes crisis internas de los gobiernos de Lula, Petro, Boric, Arce y Ortega, adscriptos al castro comunismo. La pérdida eventual de alguna variante de control del FSP, en el poder en la Argentina, actuaría como acelerador de las graves crisis del castrochavismo en la región.

Pasadas las 72 horas del hecho político electoral “trapero” y a pesar de que hemos dicho “que nadie desconoce sus causas superficiales”, no ha existido en los medios —hasta hoy— una sola cita políticamente incorrecta” de analistas y periodistas especializados que hayan descubierto que en la presentación de candidatos para la elección primaria de Cambiemos existió una audaz maniobra ilegítima que puso en superficie a los infiltrados “revolucionarios castro chavistas”, que conocemos como meros progres de izquierda. Del “tabú revolucionario” no se habla.

La “puñalada trapera” —hasta hoy— falló y los velos cayeron aquí, en Buenos Aires, tal como ocurriera en Brasil hace unos días cuando Lula pretendió rescatar —en reserva— en una reunión internacional, al “demócrata respetuoso de los DD.HH.” Maduro y el charrúa Lacalle Pou lo desnudó públicamente, mostrando así la verdadera identidad del veterano cofundador del FSP.

Sabemos que Schiaretti no ingresará a Cambiemos antes de las elecciones internas y que luego ya no tendrá ningún interés en hacerlo, pues su problema cordobés —después del 14 de junio— ya estará resuelto y él seguirá votando con los kk, como siempre lo hizo. Larreta se dará cuenta que su encendida defensa del “rejunte” solo sirvió para radiografiarlo como “cuerpo extraño” en su partido: es un progre de derecha —digno discípulo de Antonio Gramsci—.

Así se lo comprueba por su permanente y nefasta actividad contracultural en la CABA. Luego de semejante “parricidio”, “Geniol” debería mudarse de partido y convivir con sus pares de izquierda. Además, luego de mostrar su crasa ignorancia en asuntos belígeros, al decir que la Argentina “no tiene hipótesis de conflictos” y proponer “que el Ejército reemplace a la Gendarmería en las fronteras y la Gendarmería las Policías”, debería ser retirado de su postulación a la Presidencia de la República. ¡Vaya estratega civil!!…

Pichetto mostró de nuevo sus “lapsus” de olfato político —como ya lo mostrara en la cuestión de los fueros de “Ella”. O bien sus viejos sentimientos partidarios están nublando su razón política. Con un discurso que lo ha colocado —desde que lo convocara Macri— a la derecha de Patricia, se alineó sorpresivamente con los cuatro traperos enmascarados que habitan en sus antípodas ideológicas y que —en el lance— no lograron el apoyo ni de sus secretarias. ¿Qué hace allí el veterano Senador, como una mosca en la leche?

Carrió, parafraseando a Aníbal —el nuestro, no el cartaginés— confirmó su egolatría y su capacidad de daño y —además— su condición de señora despechada y resentida. Atacó gratuitamente a Mauricio —que siempre la respetó— y a Patricia, que nunca blasonó —como ella— de ser una suprema virtuosa, posicionándose en el Olimpo de los Estadistas. Su interpretación del “concepto orden” —hoy inexistente— no es otra cosa que la versión platónica, idílica e idealizada del pacifista*** que inexorablemente lleva siempre a la violencia. Patricia aplica su sentido de la realidad, Lilita el de su soberbia y el de su ideología.

En su mensaje trapero ignoró a la necesaria disuasión frente a las amenazas presentes y nos recordó a Séneca —que el siglo I d. C.— decía: “Peor que la guerra, es tenerle miedo a la guerra”. Ella que se horroriza por un eventual futuro derramamiento de sangre de agresores o delincuentes, es la irresponsable causante y sostén de la actual situación de absoluta inseguridad e indefensión nacional, con creciente número de muertos a diario que deberíamos cargar en su cuenta y en la de sus pares.

La supina ignorancia —de esta blonda pacifista— en los temas centrales de Seguridad Nacional, la llevó en el pasado reciente a ANULAR —desde el poder Legislativo— las leyes de Pacificación Nacional y a reabrir el “estado de guerra civil contrarrevolucionario”, hoy en acto, que retiene al Nüremberg criollo “sine die” desde hace décadas— mientras que, con una hipocresía —“colmo de maldades”—  sin igual, les manifiesta a los militares retirados su solidaridad con nuestros centenares de ancianos prisioneros políticos, juzgados con el Código Penal, siendo veteranos soldados de combates que se ganaron y de una guerra que argentinos “traidores a la Patria” declararon perdida, creando al citado Nüremberg “sine die”, en el que los derrotados juzgan a las FF.AA. argentinas victoriosas, tergiversando al concepto de “lesa humanidad”, al Art 18 de la Constitución Nacional y a todos los principios del Derecho Penal. Allí es donde revistan las “palomas” que empuñaron —en estos días— el puñal trapero.

 

  1. … ¿Que veíamos venir?: “Lo único que NO hará el enemigo, es quedarse quieto”.

Sabíamos —pues sobraban los indicios— “que no se quedarán quietos” —nunca lo hicieron— y que Macri no tropezaría dos veces con la misma piedra —lo publicó en dos libros— y Milei “gritó” a los cuatro vientos: “No ingreso a la Coalición Cambiemos mientras allí revisten los kk de buenos modales”, los socialdemócratas o “comunistas vegetarianos”, infiltrados. Es decir: se sabía que había aliados que no lo eran, se sabía quiénes eran y que en algún momento actuarían. 

Los comunistas rústicos —carnívoros o estalinistas— bajo el rubro “Frente de Todos” y con licencia peronista, están en el Gobierno —que bien podríamos llamar desgobierno— dándole continuidad a la “invasión del 59/60”. Nuestros sucesivos ensayos mensuales de los últimos años lo advertían, al señalar que somos un país en “doble posguerra”, que transita dos “estados de guerra” y que en los últimos 20 años los kk han llevado a un nivel de decadencia moral y socioeconómico desastroso, desconocido en nuestra historia.

Nuestra dirigencia se forma en las universidades colonizadas por la intelectualidad marxistoide. No debe extrañarnos entonces que —sin saberlo— razone con parámetros exclusivamente relacionados con la “dialéctica materialista”, entendiendo que la raíz de nuestros problemas de arrastre está en la economía. El diagnóstico errado, agrava a la enfermedad. Allí está la clave por la que los recurrentes ciclos decadentes se repiten desde principios del siglo XX y son cada vez más dramáticos.

No tenemos economía por carencia de sostén político y no tenemos una Gran Política por carencias culturales. Nuestra Identidad está licuada. El relativismo moral nos lleva a la corrupción de las personas y estas a la ausencia de Ética Social y Política, a la podredumbre institucional, a la ausencia de credibilidad/confianza y del Buen Vivir.

Decíamos hace pocos días, el 24 de mayo de 2023 (1):

“Las coaliciones y los partidos —infiltrados por “la progresía globalista”— que no logren sincerar —con homogeneidad— a su conducción, antes de las elecciones, carecerán mañana de gobernabilidad frente a la descomposición cultural preexistente, la creciente inseguridad “revolucionaria” y el narcoterrorismo rampante —sostén financiero y logístico del sigiloso castrocomunismo—. La constante aproximación a las fechas programadas para las “primarias” muestran —cada vez con mayor claridad— la toma de posiciones —en el ámbito político y en los medios— para llevar a las urnas a los mandantes  con relatos y argumentos totalmente ajenos a la verdad, por parte de los infiltrados. Las actitudes y decisiones de los candidatos frente a los hechos que ocurren diariamente así lo comprueban y sería dramático que quienes miran, no vean y que los que oyen, no escuchen”. En el mismo ensayo señalábamos: “el FSP no dejará de actuar” y así ocurrió:

El FSP habría apelado —a solo días de las primarias— a su reserva encubierta y “quemó las naves” ordenando “patear el hormiguero”. El sorpresivo hecho se ejecutó con una “puñalada trapera” a plena luz del día, y con ello:

    • se perdió el sigilo de los infiltrados progres encubiertos, de derecha e izquierda,
    • los cuatro ejecutores —1ra línea de la política de DDHH— quedaron con las manos “manchadas” y con alguna tropa en dispersión y/o deserción,
    • el electorado percibió el hecho trapero como una “traición”, que tendrá ineludibles consecuencias electorales, por efecto “boomerang”,
    • por “ser del palo”, Geniol —émulo de Marco Bruto— carga con la tacha periodística de “parricida y filicida”. Debiera prever su exilio partidario, si pierde la interna.
    • La coalición JxC está quebrada, pero por el “timing”, siguen aparentemente “unidos”.

A pesar de lo descripto, la gran prensa derrama litros de tinta y horas de TV, transitando la orilla de la boca del mate, sin encontrar el agujero. Tanta “corrección política” debe tener sus relevantes motivos, pero no salimos de la noche si “de eso no se habla”. El “puñal trapero” —clavado por la progresía dependiente del FSP entre los omóplatos de los halcones— abrió una herida que no sanará por largo tiempo y las “manos traperas”, manchadas, están a la vista del electorado.

Con este hecho político se terminó el “entrismo encubierto” en el siglo XXI. Aun así, sepamos que “la revolución llegó para quedarse” y que el neo-marxismo vegetariano —ahora en superficie— rechazado por las nuevas mayorías de derecha, deberá acercarse con sus pares del castro comunismo, con el que comparte desde  hace años el comando revolucionario iberoamericano, desde el FSP. Es el camino que le queda: “unidos” o “juntos”, pero con las otras viejas izquierdas las “carnívoras-estalinistas”. Ello ya ocurrió en Brasil, cuando Cardoso concurre con el PT en las últimas elecciones presidenciales. Dios nos ayude para que el soberano asuma la realidad de nuestra situación cuando vaya a las urnas, el cuarto domingo de octubre de 2023.

A continuación citaremos “cómo lo veíamos venir” en los últimos tiempos:

 

Diciembre de 2021: “Es el castro-comunismo…estúpidos”:

En la misma fecha en que el FSP y Ella operaban en Plaza de Mayo, el “International Institute for Democracy” y la “Fundación Internacional para la Libertad” desarrollaban en Florida —EE.UU.— un Seminario para repasar la situación institucional del subcontinente. El Premio Nobel Mario Vargas Llosa sintetizó su exposición diciendo: “Todo el continente está amenazado”. Si bien los presentes eran académicos de las Ciencias Sociales y políticos, desde un punto de vista estratégico hubo totales coincidencias conceptuales entre las exposiciones —todas referidas a la continuidad del proceso revolucionario en curso— y nuestros ensayos del IEEBA. Si a los argentinos nos quedaba alguna duda acerca de que nuestro gobierno nos ausentó del mundo y de la región, en este seminario, que congregó a numerosas personalidades de primer nivel internacional y particularmente regional, la Argentina no fue considerada. Nadie la representó ni se planteó su situación. Solo el boliviano Dr. Sánchez Berzaín —director ejecutivo de la casa— citó al pasar a nuestro país, en el cierre del seminario: “el castrochavismo no es otra cosa que el castrismo del siglo XX, aggiornado al siglo XXI… creando gobiernos para dictatoriales en países como Argentina, Méjico y Perú, donde los presidentes responden a ese sistema dictatorial transnacional”. Fue el único expositor que se aproximó así al concepto de “revolución castro comunista”. A la idea polemológica. A la visión estratégica del drama continental.

 

Febrero de 2022: “Absoluta prioridad en el año 23: la recuperación del Estado Institucional”.

Desde 1983, hasta hoy, la revolución explota intensamente sus éxitos estratégicos de posguerra. Habiendo transcurrido cuatro décadas de explotación de sus éxitos estratégicos, ¡¿cómo es posible que nuestra dirigencia política no lo vea?! Nos hemos preguntado —reiteradamente— ¿Es ignorancia, miopía o “compromiso”? ¿Le temen a la “revolución castro-comunista”? ¿O simpatizan con ella? ¿Tienen conciencia de que somos un país en doble posguerra y con dos estados de guerra activos? ¿Tienen como enemigo al neoliberalismo? ¿O aún están atascados en los odios del pasado? Al respecto, el periodismo “converso” —feroz enemigo de la corrupción— cuando debe citar hoy al enemigo terrorista revolucionario, retiene el antiguo discurso aprendido en los ´80, plagado de palabras simbólicas: “dictadura”, “represores”, “desaparecidos”, etc.… ¿No les llama la atención que los derechos humanos estén en manos comunistas en nuestra Patria? ¿No se apercibieron que el Nüremberg argentino cumple cuarenta años y aún continúa…? Compatriotas dirigentes: ¿No les parece que hay que despertar? “Civitas filia temporis” ¿Uds. no oyen a los clarines que llaman a reunión?… ¿o creen que el “golpe institucional” del 1º de febrero de 2022 —del Ejecutivo y del Legislativo— contra la SCJ, fue por los motivos que se aducen? Las falacias oficiales hace mucho tiempo que no son creíbles ni viables. Por ello vale la pena insistir —una vez más— en la concientización de la verdad a través de una breve síntesis de la situación estratégica que algunos miran y no ven —o no quieren ver—. Es insoslayable salir de la confusión, cuanto antes.

 

Febrero de 2022: “La recuperación del núcleo duro del Estado Nacional: las FF.AA. argentinas.”

Hay fuertes indicios que ha llegado el tiempo de reaccionar luego de cuatro décadas de falacias revolucionarias que han manipulado el cerebro de la ciudadanía. No se puede mentir “todo el tiempo”, pues la realidad siempre estará presente y la niebla —naturalmente— se ha despejado. El indicio central de la reacción han sido las elecciones legislativas. El 70% del electorado ha dicho ¡basta! Contamos con casi dos años para organizar la salida de la larga noche castro-comunista, sin olvidar que “¡Zapatero, a tus zapatos!”, también llegó la hora de exigir idoneidad. Miles de muertos inocentes testimonian el drama provocado por el resentimiento, el odio de argentinos extraviados y caraduras ignorantes que aceptan cargos para los que no están capacitados. La confusión de los dirigentes siempre ha llevado al fracaso de sus pueblos.

 

Marzo de 2022: “El choque de las culturas en el 2022.”

Desde nuestro punto de vista, dirigentes occidentales culturalmente —poco formados— han cometido graves errores de apreciación geopolítica y han acometido decisiones políticas y estratégicas totalmente equivocadas e inoportunas. Quienes hayan estudiado los recientes discursos del ex KGB son conscientes del desprecio que siente —el tirano presidente ruso— por una Europa que abandonó su identidad fundacional como núcleo fundador del Occidente Cristiano. El Estado de Bienestar y la 4ta Internacional en los sesenta y la progresía amoral de los ochenta, llevaron a una Europa —autodestruida en sus guerras civiles— a la actual situación de impotencia frente a los desafíos de la hora. Ya el 28 de noviembre de 2007, en el Nro. 1039 de Libertad Digital, los europeos demostraban ser conscientes de su situación, que trasladaron a su apéndice iberoamericano.

 

9 de junio de 2022: “Soberanía e Identidad Nacional en el actual contexto mundial: visión geopolítica del desarrollo”.

La transculturación —la relativización de valores— nos ha acarreado inmoralidad pública y privada, licuación de las instituciones, irradiación de desconfianza y de incredulidad. A su vez, la resistencia frente a la “supremacía” de las civilizaciones victoriosas, nos ha llevado a la citada anomia social, a la parálisis política, al retroceso económico y a la percepción de un futuro caótico y violento. Aparece aquí con fuerza la tesis de Ernest Nolte cuando plantea la dimensión del actual conflicto transversal planetario, provocado por el llamado “progresismo revolucionario”. La crisis iberoamericana es de origen esencialmente cultural y político y su consecuencia es económica—financiera y socialmente conflictiva. Por último: en nuestra querida Patria Argentina no tendremos desarrollo nacional mientras mantengamos los “estados de guerra” que ignominiosamente soportamos desde 1983. La pacificación nacional debe llegar en 2023 con un futuro gobierno que debería entender que la etiología de nuestra crisis-decadencia es cultural y política, a pesar que todas las miradas estén puestas hoy en la economía, en la inflación y en la pobreza, consecuencias de aquellas causas primeras Es necesario atacar a esas causas. Es imprescindible sincerar las coaliciones de gobierno. “No es la sociedad en la que se vive la que os salva, sino la manera de vivir… Adán se pierde en el Paraíso y Lot se salva en Sodoma”.

 

Septiembre de 2022. “Los militares, los sacerdotes, los políticos y los magistrados en la creación y consolidación de la Nación y del Estado”.

Sabemos que “llegaron para quedarse” y que no tienen límites, pues fueron y son terroristas, hoy disfrazados de corderos. También sabemos que tienen aliados al otro lado de la grieta. Son los que conviven —mimetizados— con quienes defendemos nuestra identidad, nuestra Constitución y a la República. Los hemos llamado siempre “quintacolumnistas”, fácilmente localizables. Son “las palomas” que hablan de “igualitarismo”, de “globalismo”, de “multilateralismo”, de “mundialismo” o de “progresismo”. Son los moderados políticos “light”. Los “transversales”.

Estos últimos son mucho más peligrosos —aunque herbívoros presentables— que los abiertamente “revolucionarios estalinistas” —carnívoros indecorosos— del antiguo “entrismo” en los partidos tradicionales, hoy ya inexistentes. Se han incorporado al “Foro de San Pablo”, al “Grupo de Puebla” y revistan en los nuevos gobiernos regionales establecidos con posterioridad al lanzamiento de la última contraofensiva revolucionaria —24 de julio 2019— (6). Mayoritariamente son socialdemócratas. Otros no pasan de ser “condottieris” criollos. Con alguna indulgencia el periodismo los cita como “palomas”. Objetivamente son —simplemente— “colaboracionistas del castro-chavismo” que las crisis y la acción ponen en evidencia ante el soberano. El encubrimiento ya no es válido y el sigilo se ha quebrado. Llegó la hora de la realidad, pues los velos han caído. Las coaliciones deben higienizarse. La escoria debe lanzarse por la borda e incorporar a aquellos que “respetan a la ley” y que no han renegado de su ser hispano, criollo, católico.

 

20 de julio de 2022. “La amenaza híbrida en la quinta campaña”.

La “quinta campaña revolucionaria” tiene por delante un significativo agravamiento como etapa sanitaria. Se avecina una etapa económica caótica que desembocaría en un profundo estado de necesidad generalizado. Necesariamente conduciría a una situación de sangrienta inseguridad, con inexorables y serias consecuencias en la subsiguiente etapa política. Esta objetiva y conflictiva situación ¿es consecuencia de la pandemia o está  fogoneada desde el instituto patria? En el mismo ensayo describíamos así a las sucesivas campañas que —sin solución de continuidad— se adaptaron siempre a las cambiantes situaciones internacionales y propias:

1ra. Campaña: 1959/1974: desarrollo de la “doctrina foquista” del Che. Fracasa.

2da. Campaña: 1974/1983: terrorismo revolucionario urbano. Fracasa.

3ra. Campaña: 1983/1989: Decreto 158/83. Se judicializa la política —guerra—. Éxito Revolucionario.

4ta. Campaña: 1989/1998: Atq RIMec 3-Amnistías-Derogación del Punto Final. Limbo.

5ta Campaña: 1998/2020: Los kk en el “chavismo”. Vicentín. Declinación kk.

6ta. Campaña: 2020/2022: Ataque kk al remanente Poder Judicial, que se agravará a partir de la solicitud de sentencia en la causa “Vialidad”. Se percibe una “reacción por impotencia” en la gestualidad  y en los dislates discursivos de la Cte. revolucionaria.

7ma. Campaña: 2022/…Se inicia con la reciente solicitud de sentencia de los Fiscales de la causa “Vialidad”. Jaque a la reina. La revolución —conducida desde el Foro de San Pablo, el Grupo de Puebla y la CELAC— ha iniciado el apoyo internacional de Ella, ignorando sus delitos de corrupción. Los kk inician las preliminares de una “probable insurgencia” —a iniciar antes o al tiempo de la próxima sentencia—. Se abre un período de movilización permanente, desórdenes urbanos y agitación prerrevolucionaria ocasionada por una minoría interna, con los viejos objetivos de los ´70, pero con una actualizada instrumentación híbrida de sus maniobras. La incomprensión de lo ocurrido al débil Piñera —octubre de 2019— frente a la acción insurgente revolucionaria que llevó a Chile a la situación actual, puede repetirse en Buenos Aires. ¡¡¡Por ello nos preocupan las confrontaciones internas del PRO!!!.

 

1º de febrero de 2023. “La “Celac”, la “Unasur” y el “Consejo de Defensa Sudamericano”.

La oposición política —que ya está en campaña electoral— no toca este tema central —“la revolución”—. Hace más de un año que, mes a mes, venimos repitiendo que deben eliminarse en las futuras coaliciones de gobierno a los socialdemócratas infiltrados. Ellos están presentes en el Foro de San Pablo y con mayor influencia desde el regreso de Lula al Planalto. Son quintas columnas que impiden la gobernabilidad y los imprescindibles cambios estructurales en nuestros cuasi fallidos Estados Nacionales. El FSP ya ha organizado “la caldera y el pistón”, pero carece de “vapor”. ¿Lo entenderán así los verdaderos opositores? … En ese mismo febrero de 2023 se nos solicitó una recensión sobre un trabajo coordinado por el Dr. Barcia: “El resurgir de la Argentina”, en él afirmábamos: Pero quienes nos ocupamos de la “Seguridad Nacional” notamos la ausencia de un ensayo desarrollado por un Polemólogo y/o Estratega para que, con idoneidad, nuestros candidatos tomen aunque fuere un elemental conocimiento de los reales riesgos y amenazas estratégicas propias, en el siglo XXI, logren la urgente “pacificación” de la Argentina y dejen de “dormir con el enemigo”.

 

Abril de 2023. “El futuro de la Argentina exige el sinceramiento de su sistema de representación”.  Vencida en combate, la “revolución castro-comunista” se enmascaró con sigilo.

Vivimos días agitados por las circunstancias socioeconómicas que nos afligen. Ello va en desmedro de la reflexión profunda sobre los temas axiales que permitirían revertir a la crisis-decadencia argentina y repensar el futuro. Fijar los objetivos del largo plazo. Esta carencia acarrea un inconveniente central: en los próximos comicios no buscaremos al pensador-estadista, sino que nos aturdimos con el anecdotario del escándalo diario y —probablemente— solo aparecerán candidatos de vuelo bajo, alquimistas que resuelven todo en lo inmediato, sin un pensar a la “Nueva Argentina Posindustrial”. No se está planteando un destino geopolítico y consecuentemente no se despiertan grandes esperanzas que movilicen a la ciudadanía. El espanto emotivo —la bronca— llama al “cambio” de rumbo, pero sería imprescindible que la razón política sea la que mueva a la voluntad colectiva. En nuestros ensayos mensuales —desde hace años— venimos insistiendo en la necesidad de “higienizar a la política partidaria” y “purgar a las coaliciones”, infiltradas por el “entrismo castro-comunista”, la “Cuarta Internacional”, la “socialdemocracia gramsciana” y las fuerzas sigilosas del “globalismo” —actuando a veces asociadas— que impidieron e impiden la gobernabilidad de los regímenes de centro, centro-derecha y derecha, que enfrentaron y enfrentan la ciclópea tarea de reconstrucción del Estado Institucional y de la Gran Política para una Iberoamérica arrasada —a lo largo de más de medio siglo— por la revolución estalinista fracasada, encubierta en los años 2000 con los trotskismos nacional-populistas. Y… como lo expresáramos en el título de este ensayo, esos enmascaramientos nos dicen que “la hipocresía es el colmo de las maldades”. Decíamos ayer… 14 de diciembre de 2022, en nuestro ensayo titulado “La Argentina rumbo al “estado de naturaleza”: la inconsciente irresponsabilidad o el compromiso de nuestros dirigentes políticos de la oposición real deben abandonar su espacio de confort y su corrección política. Como lo han hecho los fiscales y jueces de la causa Vialidad —en su correspondiente ámbito— deberán en el suyo y a la brevedad asumir sus responsabilidades con coraje y llamar a las cosas por su nombre. No es hora para los Isidorito Cañones… ni para los cobardes. Lo único que NO hará el enemigo, es quedarse quieto.

 

15 de marzo de 2023. “La Argentina en marzo de 2023: bien orejano, mostrenco y en la estacada”.

La Nación quedó indefensa. El espejismo legislativo ya ha chocado con la realidad: ¿Qué haremos —en un año electoral— con nuestras palomitas, que quieren dialogar y acordar con el narcoterrorismo revolucionario? ¿Los votaremos? Porque dicen ser los dialoguistas, los moderados, los verdaderos demócratas? ….

 

9 de junio de 2022. “Globalismo, soberanía de los Estados e identidades nacionales”. 

En nuestra querida Patria Argentina no tendremos desarrollo nacional mientras mantengamos los “estados de guerra” que ignominiosamente soportamos desde 1983. La pacificación nacional debe llegar en 2023 con un futuro gobierno que debería entender que la etiología de nuestra crisis-decadencia es cultural y política, a pesar que todas las miradas estén puestas hoy en la economía, en la inflación y en la pobreza, consecuencias de aquellas causas primeras. Es necesario atacar a esas causas. Es imprescindible sincerar las coaliciones de gobierno.

“No es la sociedad en la que se vive la que os salva, sino la manera de vivir… Adán se pierde en el Paraíso y Lot se salva en Sodoma”. San Juan Crisóstomo (347/467 d. C.).

 

* Oficial de Estado Mayor del Ejército Argentino y del Ejército Uruguayo. Ha cursado las licenciaturas de Ciencias Políticas, de Administración, la licenciatura y el doctorado en Relaciones Internacionales. Se ha desempeñado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese de Fuego del Canal de Suez. Comandó tropas de llanura, montaña, aerotransportadas y mecanizadas.

 

Citas y aclaraciones

*. Puñalada trapera:herida, lesión o desgarrón grande, hechos con un puñal, un cuchillo o algo semejante” y “traición, jugarreta, mala pasada”. Existen dos teorías acerca del origen de la expresión: en la primera, un Trapera hiere a un Aranda. Este se refugia en una Iglesia justo en el momento de la consagración y en plena celebración de la eucaristía, asestó la puñalada definitiva, acabando con el malherido Aranda. En la segunda teoría estas familias comienzan a arreglar sus diferencias, cuando llega de visita a Úbeda un importante Obispo. Uno de los Trapera ofrece a uno de los Aranda recibir ambos al citado Obispo, por el bien de la ciudad, pero al ver que Aranda tomaba protagonismo —en un ataque de ira— asesta una puñalada mortal —por la espalda— a Aranda, cuando iban a despedir al Obispo.

**. Imponderable: que sucede de manera inesperada e inevitable y que tiene consecuencias que no se pueden conocer o precisar.

***. Pacifista: es toda corriente de pensamiento y acción que aspira a hacer posible las condiciones para que la ausencia de guerra sea un estado permanente de las relaciones humanas, tanto entre los Estados, naciones y pueblos, como entre las personas. Siempre obtienen un resultado opuesto.

 

(1). H. J. Auel. “¿Reencontrará —la dirigencia occidental— el sendero de la Paz Westfaliana en el siglo XXI?”. IEEBA, 24 de mayo de 2023, www.ieeba.org. En SAEEG: https://saeeg.org/index.php/2023/06/20/reencontrara-la-dirigencia-occidental-el-sendero-de-la-paz-westfaliana-en-el-siglo-xxi/

„QUADRATISCH. PRAKTISCH. SCHLECHT“ (“CUADRADO. PRÁCTICO. MALO”). LOS POLÍTICOS ARGENTINOS NO SON COMO EL FAMOSO CHOCOLATE ALEMÁN.

Marcelo Javier de los Reyes*

Bolsa de la compra de Ritter Sport. Origen/derechos: Landesmuseum Württemberg, Stuttgart [CC BY-SA]. https://bawue.museum-digital.de/object/56427

La fórmula publicitaria de los famosos chocolates alemanes Ritter Sport es „Quadratisch. Praktisch. Gut“, «Cuadrado. Práctico. Bueno», el cual llegó a ser incorporado como un dicho por los propios alemanes. La empresa tuvo su origen en 1912 pero el chocolate no siempre fue cuadrado y respetaba el peso habitual de 100 gramos que tenían los chocolates. Recién en 1932 adoptó ese formato cuando Clara Ritter se dio cuenta que a los fanáticos del club de fútbol de Waldenbuch —donde se reinstaló la empresa en 1930— les gustaba meterse uno de los chocolates de Ritter en los bolsillos de sus chaquetas deportivas camino al campo de deportes, donde se rompía fácilmente. Entonces Clara Ritter pensó: «Hagamos un chocolate que quepa en cualquier bolsillo de una chaqueta deportiva sin romperse y que tenga el mismo peso que una barra larga normal»[1]. Este sencillo razonamiento marcó el éxito de la empresa.

Se preguntará el lector: «¿Qué tiene que ver eso con los políticos argentinos?». Bien, creo que los políticos argentinos tienen dos de esas cualidades de ese slogan pero no en su versión positiva. Lo digo claramente: los políticos argentinos son «cuadrados y prácticos». Obviamente tomo a los dos términos con una connotación peyorativa. Entiendo que el diccionario de la Real Academia Española no da la acepción de «cuadrado» que a veces le damos comúnmente los argentinos al referirnos a alguien poco inteligente o de pocas luces. En líneas generales, tienen un denominador común que es la ignorancia; la ignorancia acerca de cuestiones culturales, de política internacional, ni hablar de geopolítica o de estrategia nacional e incluso a veces hasta de cosas triviales. En el peor de los casos apenas si conocen su barrio y lo más grave es que algunos intendentes del conurbano bonaerense ni siquiera viven dentro del distrito que gobiernan, lo cual habla de su escaso o ningún interés por las cuestiones básicas que aquejan a los ciudadanos de sus respectivos municipios: seguridad, salud, educación, etc.

El desconocimiento de la política internacional, del escenario global y del escenario regional, les impide diseñar una política estratégica para la Argentina. Sólo se limitan a mirarse el ombligo. Y esto nos lleva al segundo término: «práctico».

Son «prácticos» pero de un pragmatismo burdo mediante el cual, despojándose de todo principio o valor, intentan conservar su poder aun en el más miserable de los espacios que puedan abarcar. No tienen valores ni principios, porque si los tienen, los tienen con la misma flexibilidad de una sentencia que se le atribuye incorrectamente a Groucho Marx: «Estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros». En realidad, esta expresión fue publicada por un periódico de Nueva Zelanda el 18 de octubre de 1873. Textualmente decía «Estos son mis principios, pero si no les gustan, yo los cambio» y con ello se describía al político que al instante acomodaba su discurso a la oportunidad del momento o para no desentonar con la mayoría ocasional[2].

Si esa expresión la hubiera dicho Groucho Marx podríamos considerarlos a casi todos de «marxistas» pero la realidad es que no tienen ideología. Cruzan de vereda y cambian sus camisetas partidarias con una sorprendente frecuencia.

En una entrevista con el periodista Luis Novaresio, Julio Bárbaro ha expresado que «en el país fue más la corrupción que la ideología». Claramente fue así y este no es sólo un sayo que se puede poner el kirchnerismo sino también a los que se exhiben como diferentes que, cuando tuvieron la oportunidad de diferenciarse no lo hicieron. No creo que sea necesario aclarar que con esto no defiendo a los kirhneristas que —como decía un embajador amigo— son como los bárbaros que bajan desde la montaña para arrasar al pueblo. Los de enfrente no son mejores, sólo que hay que informarse, leer, conocer sus perfiles, ser un buen observador o haber trabajado en el Estado para conocer sus pecados.

La política y el sindicalismo ha enriquecido a unos cuantos y ni hablar si además esos personajes se han involucrado en las direcciones de los clubes de fútbol; quizás una cosa haya llevado a la otra. Como decía Mafalda: «Nadie puede amasar una fortuna sin hacer harina a los demás». En nuestro país se ha hecho «harina» a un 50% de los argentinos que hoy viven en la pobreza o al día, en un país empobrecido por los mismos que en esta campaña —como en anteriores— vienen con las soluciones a nuestros problemas. ¡Paso! Quienes nos trajeron a esta situación no nos pueden ofrecer las soluciones: son los protagonistas de nuestros fracasos republicano, económico y por sobre todo ético.

Si uno observa al oficialismo y a la oposición, todos abrevan en la maquiavélica Agenda 2030, revestida de buenas intenciones pero que quiere que no tengamos nada y seamos felices, que quiere que comamos insectos en lugar de proteínas de origen animal, la que promueve el control de población, etc. Para eso se impone el aborto, la eutanasia, la homosexualización inducida en los niños y adolescentes, las operaciones de cambio de sexo, nada menos que a menores que por ley no pueden votar o no pueden conducir un auto. En el ámbito de la sexualidad pueden lograr su emancipación. Los kirchneristas la ejecutan desde el gobierno, pero no hay que olvidar que Macri adhirió abiertamente a la Agenda 2030, quien también impuso infelizmente el tema del aborto durante su gobierno; Patricia Bullrich también adhiere y está claro en su discurso, coherente con esa perversa agenda. Ni hablar de Horacio Rodríguez Larreta, personaje blindado ante los medios gracias a la pauta publicitaria que pagan los porteños.

Cualquiera de los posibles ganadores de la próxima elección, me refiero a los de la oposición, responden a los intereses atlantistas, globalistas. Milei y Bullrich lo expresan abiertamente; nuestros socios deben ser Estados Unidos, Europa, el Reino Unido, Israel. En una entrevista dijo Bullrich:

Nosotros a los BRICS no vamos. Creemos que el mundo tiene dos dimensiones. Una, que tiene que ver con la democracia, con los valores, en la que la democracia es parte de la vida de las sociedades, como Estados Unidos, Europa, Israel, una parte importante de América Latina y otro mundo que tiene una mirada más autocrática. Nosotros vamos a ser claros en los principios y abiertos en el comercio. Es decir, podemos comerciar con todos los países del mundo, pero nuestra idea está siempre en lo que se llama tradicionalmente el mundo occidental.[3]

Es una visión perimida de aquel mundo occidental, con sus valores cristianos sostenidos por Europa en otra época hasta que Estados Unidos le arrebató el concepto de «Occidente» a los europeos. Occidente ya no es un patrimonio exclusivo de Europa como bien plantea Giancarlo Elia Valori[4] y mucho menos ha resguardado los valores de la civilización cristiana ya que la angloesfera en realidad no ha compartido los valores cristianos que tenían los tradicionales países europeos; ese Occidente «ampliado», está perdiendo el protagonismo a escala global pero se encuentra manipulando hilos peligrosos para toda la humanidad en todos los escenarios mencionados como lo he afirmado anteriormente en otro artículo en el que analizo los escenarios global y regionales[5].

Quizás Bullrich desconozca que entre ese mundo que calificó de «autocrático» y que conforman los BRICS se encuentran Brasil, la India y Sudáfrica, países que tienen una democracia como la que supuestamente tiene la Argentina. Por su población la India es una democracia mucho más potente que la de Estados Unidos, país que no se encuentra al margen de las dudas al momento de contar los sufragios como nos recuerda el polémico recuento que dio a Bush la victoria en el año 2000 o incluso las dudas que dejó en algunos sectores del electorado la elección de 2020.

Milei, por su parte, ha manifestado, además del mercado de órganos y otras propuestas insólitas, que si llega a la presidencia su primer viaje será a Israel y que su primera medida de gobierno será trasladar la embajada argentina a Jerusalén, metiendo de lleno a una Argentina absolutamente vulnerable, con atentados terroristas no esclarecidos, en uno de los peores conflictos internacionales. Por otro lado, ¿en qué medida «tan relevantes» acciones de gobierno contribuirían a solucionar los problemas de los argentinos?

Palmariamente, todas esas expresiones obedecen no sólo a un desconocimiento de los cambios que se están produciendo en el gran tablero mundial sino de la propia historia argentina, pasada y reciente.

Si la Argentina es el único país de América que tiene una parte de una de sus provincias y de su mar territorial ocupados por una potencia colonialista y atlantista, miembro importante de la OTAN, mal puede un argentino —patriota— estar a favor de esa alianza imperialista.

Ya en diciembre de 1831 Estados Unidos dejó el camino expedito para que el Reino Unido usurpara las islas Malvinas en 1833 y ciento cincuenta y un años después contribuyó con el usurpador en la guerra del Atlántico Sur, a la que puede considerarse la primera guerra por la Antártida. Esto hoy se aprecia claramente.

Cuando en 1820 las Provincias Unidas del Río de la Plata enviaron al capitán estadounidense David Jewitt al mando de la fragata Heroína a tomar posesión de las islas Malvinas como herederas de los territorios del Imperio español, lo hizo además considerando regular la depredación que los barcos de las potencias, particularmente de Estados Unidos y del Reino Unido, estaban llevando a cabo en el Atlántico Sudoccidental[6]. Así puede leerse en la transcripción de la circular de Jewitt realizada por el capitán James Wedell del buque Jane . Los intereses de Estados Unidos no aceptaron esa autoridad en el Atlántico Sur y envió a la fragata USS Lexington a atacar Puerto Soledad y destruir las instalaciones de las Provincias Unidas en las islas. De ese modo se abrió la puerta a los usurpadores británicos.

El resto de la historia es conocida pero bien vale recordar que el día 10 de junio se conmemora un nuevo aniversario de la promulgación del Decreto que creaba la Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos, firmado en 1829 por el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Martín Rodríguez.

Decreto manuscrito de creación de la Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos, firmado en 1829 por el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Martín Rodríguez.

En la actualidad el gobierno estadounidense manifiesta su preocupación por la pesca ilegal y envía su guardacostas al Atlántico Sur[7], para proteger lo que sus aliados, el gobierno de Londres y el gobierno ilegal de las islas permiten otorgando licencias de pesca o impidiendo el control soberano de nuestro mar territorial por parte de nuestra casi inexistente Armada Argentina.

¿Cómo puede un político argentino estar a favor de los «atlantistas»? ¿Cómo puede estar a favor de la OTAN que ha sido nuestro enemigo en 1982? ¿Desconocen nuestros políticos «atlantistas», «globalistas», que soldados kosovares vinieron a entrenar a nuestras islas usurpadas?

La presencia de los militares kosovares como de otros pertenecientes a la OTAN son una violación a la Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas que insta a la Argentina y al Reino Unido a que se abstengan de adoptar decisiones unilaterales que entrañen la introducción de modificaciones en la situación mientras las islas están atravesando el proceso de negociación recomendado por la misma Asamblea y de la Resolución 41/11 de la Asamblea General que dio origen a la Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur.

Nuestros políticos están llevando a la Argentina a un punto sin retorno. En la 47ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, a la que fui invitado como expositor por la Editorial Almaluz, que ha publicado mi libro Inteligencia y Relaciones Internacionales. Un vínculo antiguo y su revalorización actual para la toma de decisiones, hice público por primera algo que expresé en el año 2000 en el marco de una reunión académica realizada en la Escuela Nacional de Inteligencia, de la que era docente: «Argentina primero va a pasar por Colombia y luego va a terminar como Yugoslavia». Cuando se me solicitó una mayor precisión me referí al crecimiento del narcotráfico en la Argentina y a una potencial disolución territorial de la Nación. Obviamente, quienes no compartían mi visión alegaban que nuestro país no tenía divisiones étnicas como la ex Yugoslavia, a lo que respondí que ya las iban a crear. Miremos hoy como el indigenismo es financiado desde el exterior, como han potenciado un conflicto con los autodenominados «mapuches», tema sobre el que no me explayaré aquí porque ya he escrito bastante en otros artículos.

El país se encuentra en una situación aún más grave que el del narcotráfico: el de la «narcopolítica». Éste es hoy el término más apropiado que debe emplearse para nuestro país, es decir, la connivencia del narcotráfico con sectores de la política, de la justicia y de las fuerzas de seguridad. Ninguno de los políticos que amenaza con enfrentar esta realidad lo ha hecho ni lo hará, tanto de uno como de otro espacio político.

Respecto a mi referencia a la ex Yugoslavia, ¿no recuerdan, al menos los radicales, que el entonces presidente Alfonsín se refirió al peligro de la «libanización» de la Argentina en 1984? Dijo textualmente:

«…estamos afrontando una circunstancia difícil, tal vez la crisis más dura de la historia argentina. Hay que asumir el compromiso de reconstruir la nación con sentido moral, con fuerza y con las mismas convicciones con que hace 100 años lo hicieron los pioneros que vinieron a construir nuestra patria. […] Yo pienso que o levantamos las banderas nacionales u otros levantarán en nuestra nación banderas que no son las nuestras, como ha pasado en Líbano”.[8]

Lo que Alfonsín denominó «libanización» los historiadores solemos conocerlo como «balcanización». No entraré en cuestiones semánticas porque el ejemplo de El Líbano no es el más adecuado para la Argentina y los casos de estudio podrán demostrar similitudes pero cada proceso es particular. Del mismo modo deseo aclarar que la alusión a Alfonsín no significa una apología de su gobierno y agrego que tampoco lo considero el «padre de la democracia».

Aun peor, fue un radical, don Alfredo Cornejo, quien advirtió: «Mendoza puede ser un país independiente»[9]. Las expresiones de este defensor de la ley de eutanasia, que se abstuvo cuando se trató la ley del aborto en la Cámara de Diputados, lejos de haber dado lugar a un procesamiento judicial por el delito de secesión, dieron origen a la expresión «Mendoexit» y a paneles de la que participaron expositores extranjeros, más precisamente cónsules para debatir sobre la potencial secesión. Estas expresiones fueron de una gravedad inusitada pero don Cornejo sigue jugando en primera en la liga política nacional. No fue el único que hizo esa amenaza, pues bien vale recordar que en 2016 Alberto Rodríguez Saa hizo lo propio desde San Luis[10]. Cabe recordar que en 2001 el otro señor feudal de San Luis, Adolfo Rodríguez Saa, denunció el convenio para que la Gendarmería Nacional actuara en la provincia y los efectivos y puestos de la fuerza tuvieron que retirarse y desmantelar sus unidades del territorio puntano[11].

Cuánta razón tuvo el humorista Luis Landriscina cuando propuso evaluar a los diputados y senadores en la mesa de Mirtha Legrand en 2017:

Un tipo que quiere ser diputado o senador tiene que saber por lo menos antecedentes de cómo se hizo la patria. Entonces le dije el otro día a mi amigo Felipe Solá (67): «Se me ocurrió algo, poner un curso para que el que quiera ser diputado o senador. Un curso de seis meses de historia, de rigor histórico, con cuatro o seis profesores de la universidad que tomen examen».

Necesitamos tipos que estén involucrados con el sentimiento de la patria, no con el sentimiento del partido. Hay gente que va (al Congreso) a pelear cosas para que se prestigie el partido. A mí me importa el país. Y si va para que estemos mejor tiene que olvidarse a qué partido pertenece. Los que somos de a pie, como se dice comúnmente, nos molesta mucho cuando hablan de política. Sentimos como que estamos en el país para pagar impuestos. [12]

De la mesa participó el incombustible Sergio Massa, quien respondió: «La orquesta suena mal», a lo que Landriscina le retrucó: «Eso pasa en el Congreso, a mi manera de ver. ¿Saben por qué? Porque algunos no saben música»[13].

De tal manera que al desconocimiento de los políticos al que me referí al comienzo de este artículo podemos agregar la música, como dijo metafóricamente Landriscina.

La situación de la Argentina es de una gravedad extrema y disponemos de poco tiempo para revertir la situación. En este contexto la dirigencia de Juntos por el Cambio agudiza su interna encarnizada y cada candidato sólo mira cómo incrementar su poder para enfrentar y vencer al otro mientras la Patria se diluye ante nuestros ojos.

Con esta clase dirigente no necesitamos enemigos externos. Ellos por sí solos son un ejército de ocupación que destruye las instituciones, como han destruido a las Fuerzas Armadas, a las Fuerzas de Seguridad, a la Justicia, así como a la educación y a la salud, de la que en otra época los argentinos estábamos orgullosos.

No me cabe duda que desde afuera los dejan «trabajar», o les acercan alguna fundación o alguna ONG con alguna idea genial, como hicieron con la propuesta de creación del Área Marina Protegida Bentónica «Agujero Azul» que presentó la diputada Graciela Camaño.

En 2023 volveremos a optar por el mal menor entre Drácula, Frankenstein o el Hombre Lobo.

Mezquindad e ignorancia son los atributos de nuestra dirigencia política.

Ninguno parece tener la creatividad —al menos en un sentido positivo— de Clara Ritter. Por eso, a diferencia del chocolate alemán, el slogan para un político argentino sería „Quadratisch. Praktisch. Schlecht“ («Cuadrado. Práctico. Malo»).

Es urgente para la Argentina desterrar del escenario político a los que han hecho de la política un negocio para vivir y reemplazarlos por una nueva dirigencia, figuras nuevas, personas maduras y jóvenes, pero por sobre todo idóneos, creativos y con amor a la Patria.

 

* Licenciado en Historia (UBA). Doctor en Relaciones Internacionales (AIU, Estados Unidos). Director ejecutivo de la Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales (SAEEG). Profesor de Inteligencia de la Maestría en Inteligencia Estratégica Nacional de la Universidad Nacional de La Plata.

Autor del libro “Inteligencia y Relaciones Internacionales. Un vínculo antiguo y su revalorización actual para la toma de decisiones”, Buenos Aires: Editorial Almaluz, 2019.

Embajador Académico de la Fundación Internacionalista de Bolivia (FIB).

Investigador Senior del IGADI, Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional, Pontevedra, España.

 

Referencias

[1] „Warum ist die Ritter Sport quadratisch?‟ Michael Heitkötter. Ideen, Strategien, Umsetzung, https://www.michaelheitkoetter.de/warum-ist-ritter-sport-quadratisch/ [consulta: 07/06/2023].

[2] «Estos son mis principios». El Periódico de Aragón, 10/03/2018, https://www.elperiodicodearagon.com/opinion/2018/03/10/son-principios-46809323.html, [consulta: 10/10/2019].

[3] «AMCHAM Summit. Bullrich dijo cuál será su política exterior, qué requisitos debe tener su vice y cuántos ministerios eliminará». El Economista, 09/05/2023,  https://eleconomista.com.ar/politica/bullrich-dijo-sera-su-politica-exterior-requisitos-debe-tener-su-vice-cuantos-ministerios-eliminara-n62259, [consulta: 10/05/2023].

[4] Giancarlo Elia Valori. «El concepto de occidentalización». Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales, SAEEG, 17/03/2023, https://saeeg.org/index.php/2023/03/17/el-concepto-de-occidentalizacion/ .

[5] Marcelo Javier de los Reyes. «2023: Escenarios regionales, escenario global. Repersuciones de los mismos en Argentina.». Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales, SAEEG, 30/03/2023, https://saeeg.org/index.php/2023/03/30/2023-escenarios-regionales-escenario-global-repersuciones-de-los-mismos-en-argentina/.

[6] Marcelo Javier de los Reyes. «A doscientos años de la toma de posesión de las-Malvinas por las Provincias-Unidas. Ayer-y hoy». Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales, SAEEG,  04/04/2020, https://saeeg.org/index.php/2020/04/04/doscientos-anos-de-la-toma-de-posesion-de-las-malvinas-por-las-provincias-unidas-ayer-hoy/.

[7] Marcelo Javier de los Reyes. «Atlántico Sur: un nuevo aniversario de la usurpación británica  y el envío de un guardacostas estadounidense». Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales, SAEEG, 03/01/2021, https://saeeg.org/index.php/2021/01/03/atlantico-sur-un-nuevo-aniversario-de-la-usurpacion-britanica-y-el-envio-de-un-guardacostas-estadounidense/ .

[8] Martín Prieto. «Alfonsín teme una posible libanización de Argentina». El País (España), 25/04/1984, https://elpais.com/diario/1984/04/26/internacional/451778406_850215.html, [consulta: 12/04/2000].

[9] «Alfredo Cornejo advirtió: “Mendoza puede ser un país independiente”». Infobae, 30/06/2020, https://www.infobae.com/politica/2020/06/30/alfredo-cornejo-advirtio-mendoza-puede-ser-un-pais-independiente/, [02/07/2020].

[10] «¿San Luis se independiza? La curiosa propuesta de Alberto Rodríguez Saá». La Nación, 05/11/2016, https://www.lanacion.com.ar/politica/san-luis-se-independiza-la-curiosa-propuesta-de-alberto-rodriguez-saa-nid1953721/, [02/07/2020].

[11] «Por enojo del gobierno, Gendarmería nacional ya no actuará en provincia». Ámbito, 09/04/2001, https://www.ambito.com/portada-principal/por-enojo-del-gobierno-gendarmeria-nacional-ya-no-actuara-provincia-n3115696, [06/06/2016].

[12] «La propuesta de Luis Landriscina para evaluar a los diputados y senadores». Infobae, 31/07/2017, https://www.infobae.com/teleshow/infoshow/2017/07/30/la-propuesta-de-luis-landriscina-para-evaluar-a-los-diputados-y-senadores/, [consulta: 02/07/2020].

[13] Ídem.

 

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SIN ESCUELAS NI MAESTROS

Santiago González*

Izamiento de  bandera, 1940. Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes «Silvia Manuela Gorleri», https://archivo104.blogspot.com/2012/04/

La degradación de la educación pública y del docente ha sido obra de una camarilla ideológica instalada desde la recuperación democrática.

 

Cualquier docente mayor de 50 años lo puede atestiguar: el estado de la educación en la Argentina es catastrófico, en todos sus niveles. Un poco menos en la educación privada que en la pública, pero no por mérito propio sino del ambiente familiar de sus alumnos, y también en decadencia. Esa percepción personal e intuitiva se ve corroborada por todas las pruebas sobre rendimiento escolar: más de la mitad de nuestros alumnos terminan la escuela primaria sin poder entender cabalmente lo que leen y sin poder resolver problemas aritméticos simples. Ese retraso inicial no se compensa en los niveles superiores y se arrastra hasta la universidad. La profesora de una materia de Economía que se cursa en mitad de la carrera me cuenta que apenas el 60% de los inscriptos se presenta a rendir los exámenes, y que de esa proporción apenas el 60% los aprueba. Poco más de tres de cada diez. La profesora se pregunta cómo llegaron hasta allí.

La mayoría de los argentinos cree que el principal problema del país es económico, y es lógico que lo crea porque la inflación destruye las vidas de todos, incluso las de quienes más o menos se las arreglan para llegar a fin de mes. Pero las bases de la economía nacional son sanas, y una vez que la casta política canallesca y ladrona haya sido apartada del poder, bastan tres o cuatro decisiones inteligentes para poner la casa en orden. Los problemas económicos son importantes pero pueden resolverse con relativa rapidez. Los problemas más serios que tiene la Argentina son la defensa nacional, que ya apunté en una nota anterior, y la educación, que es el más grave de todos. Sin una población razonablemente educada el país no tiene futuro, con o sin inflación, con o sin misiles. Esto lo entendieron bien los organizadores de la República, que pusieron la educación en el centro de su programa.

Los políticos en campaña hablan de la economía porque las encuestas les dicen que es la mayor preocupación de la gente, y se jactan de tener equipos que estudian en profundidad sus problemas y soluciones. Ninguno habla de la defensa, y a la educación le dedican rosarios de buenas intenciones edulcoradas con los lugares comunes de la corrección política. Pero como no les importa el país sino llegar al poder para beneficiarse de él, nadie se ha planteado el problema en serio y cuando se los apura dan respuestas de ocasión: más aulas, más computadoras, más horas de clase, más capacitación docente, el modelo finlandés o el modelo japonés, y ahora la más novedosa incorporación al cotillón, los vouchers educativos, cuyo mayor atractivo es que nadie sabe o entiende bien en qué consisten.

Pero el problema de la educación argentina no pasa por ninguno de esos lugares ni se soluciona con ninguno de esos remedios. El problema de la educación argentina es a la vez más simple y más complejo: la educación argentina no tiene escuelas ni tiene maestros. La educación argentina tiene edificios escolares y trabajadores de la educación, pero carece de escuelas y de maestros en virtud de un proceso de degradación iniciado en 1983, y continuado desde entonces como una verdadera política de Estado. Le debemos a la querida democracia la destrucción de un sistema educativo que hizo de la Argentina el primer país en eliminar el analfabetismo, le dio cinco premios Nobel, le permitió ubicarse en la vanguardia tecnológica, aportó descubrimientos médicos que salvaron millones de vidas y produjo talentos que revolucionaron las artes y la lengua.

 

Esa degradación hizo que nos olvidáramos de algo elemental: la escuela es el lugar donde los maestros van a enseñar y los alumnos van a aprender. La escuela no es una continuación del hogar, ni la maestra es la “segunda mamá”; la escuela no es un comedor ni un merendero; la escuela no es un lugar de recreo ni un salón de entretenimientos animado por docentes; la escuela no es un agente de asistencia social ni un instrumento de adoctrinamiento ideológico. La escuela fue convertida en todas esas cosas pero no es ninguna de esas cosas. La escuela es únicamente, exclusivamente, el lugar donde los maestros van a enseñar y los alumnos van a aprender. Esto deberían tenerlo perfectamente en claro los maestros, los alumnos y los padres de los alumnos.

La vida de la escuela se rige por normas precisas y de cumplimiento estricto: horarios, códigos de vestimenta, normas de comportamiento. El trabajo de la escuela no puede ser interrumpido arbitrariamente, ni por los alumnos, desde ya, ni por los docentes ni por los padres de los alumnos. Una vez iniciada la jornada escolar cesan todas las comunicaciones entre los alumnos, los docentes y el exterior. Cualquier llamado de emergencia en una u otra dirección debe ser tramitado por vía de la secretaría de la escuela. La observación de estas normas, llamada disciplina, no es algo caprichoso, sino que forma parte del proceso educativo, y esto deben entenderlo los maestros, los alumnos y los padres de los alumnos. La palabra docencia comparte la raíz indoeuropea dek con otras como dignidad, disciplina ydecencia.

El progresismo ha diluido la noción de las instituciones públicas hasta convertirlas en extensiones o prolongaciones del espacio público, donde reina la anomia y cada uno hace lo que le viene en gana, porque los límites nunca son claros o no existen, y de todos modos no hay autoridad capaz de imponerlos. No sorprende que la gente se crea con derecho a tomárselas a puñetazos con una maestra. Es necesario devolverle a la escuela su condición de lugar específico, con funciones específicas, normas específicas y autoridades específicas. Para cumplir su tarea educativa la escuela necesita recortarse respecto de lo que la rodea. Pero también necesita replicar en su funcionamiento el de la sociedad en su conjunto, que en un ambiente de libertad como el que reclama la Constitución se basa en la competencia y el mérito.

 

El ejercicio educativo es inseparable de la evaluación y los resultados. Los padres de los alumnos, y los alumnos mismos, tienen derecho a conocer el rendimiento de sus esfuerzos, cosa que sólo pueden lograr si someten su desempeño a alguna prueba objetiva. Esas evaluaciones sirven además para detectar talentos, y promover a los más aventajados hacia instituciones más exigentes, y para reubicar en institutos de nivelación a los que evidencien problemas de aprendizaje. Del mismo modo ha de evaluarse el desempeño de los docentes, quienes mal podrían conducir un sistema basado en el mérito si no estuvieran ellos mismos dispuestos a someterse a examen. El mérito así medido, y no la antigüedad ni los cursitos aleatorios e inconducentes, justifica las promociones.

Los cuerpos docentes de todo el país son hoy una especie de caja negra de la que nada sabemos. La mayoría de sus integrantes ha pasado por algún instituto de formación, pero eso no garantiza nada porque la educación terciaria en el campo de las ciencias sociales se ha convertido en adoctrinamiento ideológico y sus títulos habilitantes no aseguran competencia o pericia, como lo sabe cualquiera que haya tenido que contratar personal proveniente de ese ámbito. Los docentes ingresan amparados en esos títulos, y como los sindicatos se resisten a las evaluaciones, no hay manera de distinguir a quienes tienen capacidad y vocación de quienes entran al aula con agendas secretas y de los simples incapaces.

La calificación profesional del docente no sólo no es puesta a prueba sino que tampoco parece necesaria para las funciones que efectivamente cumplen en la escuela de hoy: asistentes sociales, cuidadores, animadores, sanitaristas, adoctrinadores, trabajadores de la educación pero no maestros. Según observó la investigadora Victoria Zorraquín en una nota reciente, los Núcleos de Aprendizaje Prioritario que desde 2004 expresan las metas del sistema educativo nacional, en ningún momento dicen que el objetivo de la educación primaria, por ejemplo, sea enseñar a leer y escribir y a resolver las cuatro operaciones en determinados plazos, y por supuesto tampoco dicen cómo debería alcanzarse ese objetivo, cuál es la metodología para lograrlo.

En los niveles secundario y terciario las cosas no son mejores, y los profesores con mayor antigüedad advierten que la docencia se ha convertido en un refugio de incompetentes, en gran medida provenientes de las populosas carreras de “sociales”: menos provistos de saberes y pericias que de artillería ideológica, encuentran allí una oportunidad laboral que jamás les brindaría el sector privado, con todos los beneficios que hoy supone un empleo formal y virtual inamovibilidad en el cargo. Un veterano profesor de la UBA llegó a decir que los bajos sueldos universitarios tenían un efecto virtuoso: desalentaban a quienes esperaban hacer carrera en la docencia y atraían a los graduados exitosos que buscan sumar la cátedra a su cursus honorum, aportándole al mismo tiempo la riqueza de su experiencia en el ejercicio profesional.

La degradación de la educación pública como institución y del docente como su agente principal ha sido obra de una camarilla ideológica de matriz marxista que llegó al poder con el restablecimiento del sistema democrático y desde entonces no ha hecho más que consolidarse. Para agravar las cosas, esa camarilla dio ingreso a nuestra planificación educativa a una variada gama de entidades extranjeras, que van desde bancos e instituciones multilaterales a una infinidad de fundaciones y organizaciones no gubernamentales, todas impulsoras de una agenda ajena y casi siempre contraria al interés nacional. Frisos, carteles y leyendas sobre multiculturalismo, diversidad, educación sexual y globalismo han sustituido en los muros de las escuelas de la CABA, como lo puede comprobar cualquiera, a las escenas memorables de la historia patria.

 

La educación es la transmisión de un conjunto de saberes, creencias y valores de una generación a otra. Educamos en primer lugar porque somos conscientes de nuestra propia finitud, porque sabemos que el día en que nuestras fuerzas flaqueen otros deberán ocupar nuestro lugar y queremos prepararlos para ello. Pero también educamos porque deseamos que nuestros descendientes puedan desarrollar sus capacidades tal como lo hicimos nosotros, mejor que lo que lo hicimos nosotros, en beneficio propio y, por lógica consecuencia, del conjunto. Obsérvese que en todo lo que acabo de decir hay un “nosotros” implícito: la educación es expresión de la conciencia nacional, y sin conciencia nacional no habría sistema educativo posible. La educación es el instrumento con el cual una nación asegura su propia supervivencia.

Los saberes que transmite la educación, las pericias, las competencias, pueden ser de validez universal, pero las creencias y los valores nos pertenecen por completo, son intransferibles y los hemos amasado a lo largo de nuestra historia: definen nuestra identidad. La Argentina puede tener la misma lengua, la misma religión, el mismo ordenamiento jurídico y ocupar el mismo continente que otras naciones pero no es ninguna de esas naciones, ni se les parece. Los ingredientes pueden ser similares, e incluso iguales, pero el moldeado y la cocción son diferentes y nos caracterizan. La educación tiene por objeto preservar ese amasado, enriquecerlo, “levarlo”, no diluirlo en el mazacote indiferenciado que proponen los activistas de la “patria grande” o de la “gobernanza global”.

La solución de una problemática compleja como la que traté de describir sólo puede darse en el largo plazo y es subsidiaria de la definición de un proyecto nacional para la Argentina del siglo XXI: sin ponernos de acuerdo sobre quiénes somos, qué nos une, qué queremos ser y hacia dónde queremos ir difícilmente podamos imprimir a nuestro sistema educativo un rumbo y una energía como la que le dieron los organizadores de la república en el siglo XIX. Pero hay cuestiones urgentes que demandan una reacción rápida, y no encontré mejor alternativa que la propuesta de Iris Speroni, que básicamente consiste en derogar toda ley, resolución y norma educativa posterior a 1976, y reponer los contenidos educativos previos, incluyendo los manuales para estudiantes y docentes, probadamente exitosos. Propone además someter a exámenes a los maestros y expulsar del sistema a quienes hayan recibido becas del BID, el Banco Mundial o similares. Nada que un gobierno realmente preocupado por el país no pueda hacer de inmediato.

 

* Estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires y se inició en la actividad periodística en el diario La Prensa de la capital argentina. Fue redactor de la agencia noticiosa italiana ANSA y de la agencia internacional Reuters, para la que sirvió como corresponsal-editor en México y América central, y posteriormente como director de todos sus servicios en castellano. También dirigió la agencia de noticias argentina DyN, y la sección de información internacional del diario Perfil en su primera época. Contribuyó a la creación y fue secretario de redacción en Atlanta del sitio de noticias CNNenEspañol.com, editorialmente independiente de la señal de televisión del mismo nombre.

 

Artículo publicado el 03/06/2023 en Gaucho Malo, El sitio de Santiago González, https://gauchomalo.com.ar/sin-escuelas-ni-maestros/