Archivo de la etiqueta: Siria

DIEZ AÑOS DE GUERRA EN SIRIA Y LA SITUACIÓN ACTUAL. RUSIA Y CHINA

Giancarlo Elia Valori*

En Siria, después de la guerra de una década y aún inconclusa, la escasez de energía resultante de la pérdida de control sobre los principales campos petroleros en el este fue repuesta principalmente por Irán y a través del contrabando desde El Líbano e Irak. Sin embargo, debido a un colapso en los precios del petróleo, el aumento de las sanciones y la presión militar sobre Irán, el programa de entrega se interrumpió.

Otro golpe a la economía siria vino de la crisis financiera en El Líbano: alrededor de una cuarta parte de los depósitos en bancos libaneses pertenecen a empresas sirias, incluidas las asociadas con el gobierno. La introducción de restricciones monetarias en El Líbano ralentizó las transacciones para la importación de bienes esenciales, incluida la compra de trigo, interrumpió la cadena de suministro de piezas de repuesto y componentes y dio lugar a un fuerte aumento de los precios.

En estas condiciones, el gobierno sirio solo puede imprimir dinero, confiar en los préstamos iraníes y obligar a los empresarios sirios a ayudar directamente al Estado. A principios de este año, se puso en circulación un billete de 5.000 libras sirias (unos 3,98 dólares estadounidenses), mientras que la denominación máxima anterior era de 2.000 libras sirias.

En 2011, Siria ocupó el puesto 33 en términos de producción de petróleo, después de Sudán del Sur y por delante de Vietnam. Mientras que en 2011 su cuota de producción fue del 0,4% del volumen mundial, en 2012 esa cifra cayó al 0,25% (cálculos BP Statistical Review of World Energy).

En Oriente Medio, la participación siria antes del estallido de los enfrentamientos armados también era muy pequeña: el 1,2% de toda la producción en la región en 2011 y el 0,75% en 2012 (cálculos BP Statistical Review of World Energy).

El nivel de producción de petróleo en Siria en 2010 fue de 386.000 barriles por día. Con el inicio de la crisis en 2011, la producción cayó a 333.300 barriles, y en 2012 ya era casi la mitad del volumen de 2011, es decir, 182.000 barriles. En el otoño de 2015, Rusia intervino con medios militares en el conflicto sirio: por iniciativa de Bashar al-Assad; los asesores militares rusos fueron desplegados en el oeste del país. Esto cambió todo el curso del conflicto: permitió a al-Assad permanecer en el poder e hizo de Rusia un actor político importante en la región. En ese momento, las relaciones de Rusia con los países occidentales estaban en profunda crisis debido al regreso de Crimea a sus fronteras tradicionales y al estallido de la guerra en el Donbass. La intervención en el conflicto sirio cambió la dinámica de los contactos de Rusia con la comunidad internacional: en particular, la cooperación entre el ejército ruso y los Estados Unidos de América se intensificó y las relaciones con Israel alcanzaron un nuevo nivel (el país judío ha abierto recientemente un consulado en Yekaterinburgo).

Desde un punto de vista táctico, Rusia puede considerarse uno de los beneficiarios del conflicto. La exitosa operación militar de presupuesto relativamente bajo convirtió rápidamente a Rusia en un actor externo clave en la arena siria. Sin embargo, por lo que se puede juzgar, en seis años de participación directa en el conflicto sirio, Rusia no ha desarrollado una estrategia de salida. El alcance de la influencia de Rusia en el régimen sirio también sigue siendo un tema abierto.

La fase activa de la operación militar rusa en Siria duró 804 días, desde el 30 de septiembre de 2015 hasta el 11 de diciembre de 2017. Como resultado de los ataques de la fuerza aérea rusa, más de 133.000 instalaciones terroristas fueron destruidas, incluidas refinerías ilegales de petróleo; 865 líderes de pandillas fueron eliminados y más de 133.000 seguidores fueron neutralizados (4.500 procedían de Rusia y otros países de la Comunidad de Estados Independientes).

En diciembre de 2017, durante una visita a la base aérea de Khmeimim, el presidente Vladimir Putin ordenó la retirada de la mayoría de las tropas rusas del país.

Según el Comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación de Rusia, a partir de septiembre de 2018 las bajas rusas en Siria desde el inicio de la operación han ascendido a 112 personas, casi la mitad en el accidente del avión de transporte An-26 (39 personas) y del Il-20 derribado por los misiles antiaéreos de las fuerzas antigubernamentales sirias (20 personas).

Además, Bloomberg y Reuters informaron que cientos de mercenarios rusos fueron asesinados en Siria. El Ministerio de Defensa ruso, sin embargo, no confirmó esas cifras.

Al mismo tiempo, Rusia tiene dos puntos de presencia en la República Árabe Siria. La mencionada base aérea de Khmeimim, donde se despliega un grupo aéreo que, en 2018, incluía 28 aviones de combate de la fuerza aérea rusa y diez aviones de transporte y especiales y nueve helicópteros.

Además, el centro logístico naval se encuentra en el puerto de Tartus. En diciembre de 2019, el viceprimer ministro Yuri Borisov, que supervisó la industria de defensa, dijo que en los próximos cuatro años se planeaba invertir 500 millones de dólares en la modernización de Tartus, cuya gestión se había confiado al primer ministro ruso. Se desconoce el número exacto de personal militar y civil ruso en estos dos sitios.

Según la Comisión Electoral Central en 2020 en Siria, 6.424 rusos participaron en la votación de enmiendas a la Constitución rusa.

La experiencia de combate adquirida por el cuerpo de oficiales y suboficiales rusos también es relevante. Durante el período de operaciones antiterroristas en el Cáucaso Norte, los centros de control, planificación, financiación y suministro se ubicaron fuera de Rusia, por lo que la operación en Siria fue necesaria desde un punto de vista político-militar. Si el pseudo-Estado del ISIS con todos los recursos de ese país hubiera surgido en el territorio sirio, habría representado una amenaza mortal para los Estados vecinos, comenzando por los de Europa occidental, al financiar e incrementar las filas de terroristas. Podemos agradecer a Rusia y ciertamente no a Estados Unidos, que ha comenzado a desestabilizar a Siria como última parada de la Ruta de la Seda china.

De hecho, ni la Unión Europea ni los Estados Unidos de América han impuesto sanciones completas contra Rusia debido al conflicto en Siria, sino solo algunas parciales. Las restricciones personales de los Estados Unidos se aplican a doce personas y siete empresas rusas: Tempbank, AKB RFA Bank, Rosoboronexport, Russian Financial Corporation, Global Concept Groups, Promsyryeimport, Maritime Assistance.

Las empresas rusas aún no llevan a cabo actividades a gran escala en Siria. Anteriormente, el Financial Times escribió que la subsidiaria de Stroytransgaz, Stroytransgaz Logistics, asociada con la familia del multimillonario Gennady Timchenko, obtuvo permiso de las autoridades sirias para extraer fosfatos, así como un contrato para administrar el puerto de Tartus para entregas en el extranjero.

Timchenko, sin embargo, ya está sujeto a sanciones estadounidenses y la UE no prohíbe el suministro de fosfatos. Los medios de comunicación también escribieron sobre los intereses del empresario Yevgeny Prigozhin en Siria. Se afirmó que en 2019 el Parlamento sirio aprobó la celebración de contratos para la exploración, el desarrollo y la producción de petróleo con dos empresas rusas: Vilada y Mercury Limited. Novaya Gazeta escribió que ambas compañías estaban conectadas a las instalaciones de Prigozhin, con las que los medios de comunicación habían relacionado previamente las actividades de la Compañía Militar Privada (PMC) de Wagner. El propio empresario negó la existencia de tal conexión. Prigozhin, sin embargo, ya está sujeto a sanciones tanto por parte de la UE como de los Estados Unidos.

Sin embargo, las sanciones están obstaculizando la participación más amplia de las empresas rusas en la economía siria. Durante la visita del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, a Abu Dhabi, el ministro de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, Abdullah bin Zayed Al Nahyan, se quejó de que la ley “sobre la protección de la población civil de Siria”, la “Ley César”, adoptada en los Estados Unidos de América y en vigor desde junio de 2020, que fortalece las restricciones existentes a los aliados de Siria y las amplía, complica las relaciones del país con Siria e interfiere con el establecimiento de un diálogo. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia calificó esto como una grave interferencia con la provisión de incluso ayuda humanitaria al país.

¿Cuál es la perspectiva de una solución política en el país? Turquía, los Estados Unidos y sus otros patrocinadores mantienen sus intereses en la región, lo que significa que no pueden darse por sentados. Siria ha perdido su soberanía y las decisiones a menudo son tomadas sin ella por Rusia, Turquía e Irán. Por lo tanto, podemos decir que al-Assad ganó la guerra, pero no logró la paz, y la oposición perdió la guerra, pero no perdió la paz. Además, muchos sirios no viven en los territorios controlados por el régimen.

El régimen de Assad continuará dando pruebas de milagros de supervivencia en el contexto de los crecientes problemas económicos, las nuevas sanciones y la lucha de poder en curso en Damasco. En un futuro próximo, el país seguramente no espera ni el pleno restablecimiento de la integridad territorial, ni el regreso de miles de refugiados y desplazados internos, ni un plan a gran escala para la reconstrucción después de los conflictos. Ni los países europeos ni los del Golfo tienen los recursos financieros para hacer esto.

Al mismo tiempo, el gobierno chino se opone firmemente al uso de la fuerza para resolver el problema sirio y ha abogado por una solución política al problema interno. En el proceso de reconstrucción de Siria, China ha presentado la idea de desarrollar la Iniciativa de la Ruta de la Seda y la reconstrucción posterior al conflicto, y ha recibido una respuesta positiva y proactiva del gobierno sirio. La conexión entre la Ruta de la Seda y la reconstrucción posterior al conflicto es una oportunidad histórica para que los dos países logren la interconexión. Sin embargo, la situación interna actual en Siria sigue estando sujeta a muchas incertidumbres y los riesgos de seguridad actuales deben examinarse cuidadosamente, como se señaló anteriormente.

La amistad entre China y Siria tiene una larga tradición y la antigua Ruta de la Seda es un símbolo de este sentimiento mutuo. Después de la fundación de la República Popular China, Siria fue uno de los primeros países árabes en reconocer y establecer relaciones diplomáticas con China.

A raíz del estallido de la crisis siria en 2011, el gobierno chino tomó la Carta de la ONU y las reglas básicas de las relaciones internacionales como los principios y pasos fundamentales para hacer frente a la crisis siria y se opuso firmemente a la solución militar, que tenía como objetivo precisamente romper la Ruta de la Seda.

En 2018 el enfoque de las relaciones chino-sirias comenzó a cambiar de la guerra civil siria a la reconstrucción posterior al conflicto del país. Con la mejora gradual de la situación interna en Siria y la estabilización de la seguridad, el gobierno chino sugirió fácilmente a Siria que deseaba participar en el proceso de reconstrucción de la posguerra, reanudando así la restauración y el fortalecimiento de la Ruta de la Seda, que el terrorismo hetero-dirigido de Occidente había tratado de interrumpir. El gobierno chino no solo se adhiere a una política de resolución política imparcial de la cuestión siria y participa activamente en las negociaciones del proceso de paz multilateral liderado por la ONU sobre la cuestión siria, sino que también proporciona una gran cantidad de asistencia humanitaria al pueblo sirio de forma gratuita.

La Ruta de la Seda en Siria es de gran importancia geopolítica y estratégica. La construcción de infraestructura, la energía y la cooperación industrial, así como los proyectos de construcción de puertos marítimos son áreas clave de la participación de China en la reconstrucción de Siria. Al mismo tiempo, China también debe abordar los riesgos inciertos de la situación de seguridad interna de Siria y la influencia de los juegos políticos entre las principales potencias.

Aquí yace el trágico pasado reciente de Siria y un futuro deseable de paz y prosperidad.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia. 

Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

©2021-saeeg®

DIEZ AÑOS DE GUERRA EN SIRIA Y LA SITUACIÓN ACTUAL (I)

Giancarlo Elia Valori*

Me centraré en Siria en varios artículos, considerando la importancia que el país ha tenido en las relaciones internacionales durante siglos.

Hace diez años, estalló una guerra civil en Siria. ¿Qué tiene de especial este conflicto? ¿Qué está pasando actualmente en el país? ¿Cómo viven los sirios y qué están experimentando? ¿Hay alguna perspectiva de lograr la paz?

El 15 de marzo de 2011, una de las primeras grandes protestas contra el régimen de Bashar al-Assad tuvo lugar en Damasco. En esa coyuntura, la fuerza de la “Primavera Árabe” controlada a distancia puso sobre la mesa la probabilidad de que un relativamente joven Bashar al-Assad (al comienzo de la crisis tenía 45 años, once de ellos como presidente del país) no se quedara en el poder. Sin embargo, la realidad resultó diferente, dada la fuerza tradicional del secularismo árabe sirio, un oponente del terrorismo islamista desde tiempos inmemoriales, junto con Argelia, Egipto, El Líbano, Túnez, Irak y Libia en ese momento.

Como resultado, la guerra en Siria se ha convertido en el conflicto más mortífero del siglo XXI. En 2021, el número de muertos ha alcanzado un estimado de 600.000 personas y varios millones de sirios se han convertido en refugiados. Teniendo en cuenta los conflictos de la segunda mitad del siglo pasado en términos de bajas, la guerra siria todavía es superada por la primera guerra del Golfo iraní-iraquí, que causó unas 700.000 muertes entre 1980 y 1988.

La migración de refugiados ha cambiado significativamente la situación política interna en los países donde se han visto obligados a buscar refugio: principalmente Turquía, El Líbano y Jordania, así como los Estados miembros de la Unión Europea, incluida Alemania, que ha atrapado astutamente a la élite intelectual de los refugiados mientras que, como de costumbre, Italia se está quedando atrás como una tercera rueda.

Siria se ha convertido en un territorio de abierta rivalidad entre las potencias mundiales y regionales: Rusia, Irán, Turquía y los Estados Unidos de América mantienen abiertamente sus tropas en su territorio. Docenas de países están involucrados en la guerra a través de varios grupos paramilitares y políticos que apoyan a las diversas facciones. Durante diez años el conflicto ha pasado por varias fases. De 2013 a 2017 Siria se convirtió en el territorio en el que se creó el primer “Califato” desde el 3 de marzo de 1924. La guerra civil, con la participación de otros países, se complementó con una guerra con terroristas —en un principio apoyados por los sospechosos habituales— cuya permanencia en Siria causó no solo miles de nuevas víctimas, sino también la destrucción de monumentos culturales de valor mundial.

Una vez uno de los países más exitosos de la región y un faro del secularismo islámico, Siria se ha convertido en un centro de gravedad para los extremistas políticos y los terroristas internacionales, un caso de prueba en las relaciones entre iraníes e israelíes, turcos y kurdos, chiítas, sunnitas, además de Rusia y Estados Unidos. Esta guerra fue descrita como un cuadro de mezcla de conflictos.

La duración de la guerra no es accidental sino totalmente natural. Desde el principio, hubo una fuerte presencia de fuerzas y actores externos en el país, lo que confundió todo. El 15 de julio de 2011, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció que consideraba que la situación política interna en Siria era una guerra civil y exigió que se respetara el derecho internacional humanitario en el país. El 29 de julio, los rebeldes ya contaban con un ejército financiado por los sospechosos habituales: oficiales sirios desleales al régimen, liderados por el coronel Riyad Assad, anunciaron la creación del llamado Ejército Sirio Libre. Casi desde el principio, los intereses de los países de la región y de las potencias mundiales se manifestaron en el conflicto. En 2014, combatientes del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) comenzaron a infiltrarse desde el vecino Irak. En el otoño de 2015, los terroristas estaban a las puertas de Damasco. En 2014 Estados Unidos, que lideraba la lucha antiterrorista, comenzó a amenazar sus posiciones en Siria. A fines de 2017 el presidente ruso Vladimir Putin anunció la derrota de los terroristas y los Estados Unidos de América también reconocieron la derrota de ISIS.

En esa coyuntura, las fuerzas militares del gobierno legítimo de Assad comenzaron a restaurar el control sobre el territorio del país.

Los intentos de resolver el conflicto pacíficamente han fracasado hasta ahora. La base del acuerdo son los principios adoptados en Ginebra en 2012: la creación de un gobierno de transición con la participación de todas las partes interesadas; la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias; la elección de nuevas autoridades.

Uno de los elementos del acuerdo debería ser la adopción de una nueva Constitución: el 30 de octubre de 2019, el Comité Constitucional Sirio comenzó su trabajo. Sin embargo, sus participantes (reunidos en Ginebra) aún no han comenzado a redactar directamente el nuevo texto. Por lo tanto, las elecciones presidenciales (celebradas el 26 de mayo de 2021) se celebraron de acuerdo con la legislación vigente, y vieron la victoria de Bashar al-Assad con el 95,19% de los votos, es decir, 13.540.860 sirios (incluidos los refugiados en el extranjero), con su voto, rechazaron los intentos de aquellos del extranjero que intentaban cambiar el sistema político de su país.

Diez años después del comienzo de la guerra, la mayor parte del país está de nuevo bajo el control de las instituciones tradicionales sirias. Cabe señalar que en julio de 2020 se celebraron elecciones generales, que llevaron a los siguientes 250 representantes a la Asamblea Popular: 167 escaños para el Partido Socialista Árabe Baaz (transnacional); 50 escaños para los independientes no alineados con el gobierno sirio; 17 escaños para los independientes alineados con el gobierno sirio; 3 escaños para el Partido de la Unión Socialista Árabe Siria (Nasserites); 3 escaños para el Partido Social Nacionalista Sirio (Grandes Sirios); 2 escaños para el Partido del Pacto Nacional (Nacionalistas); 2 escaños para el Partido Socialista Unionista Sirio (nasseritas izquierdistas); 2 escaños para el Partido Comunista Sirio (antirre revisionista)-Bakdash; 2 escaños para el Partido Comunista Sirio Unificado (Gorbachovianos); 1 escaño por el Partido de la Unión Democrática Siria (Nasserites); 1 escaño por el Partido Unionista Democrático Árabe (Nasserites); 1 escaño para el Partido Unionista Socialista Democrático (Nasserites).

Sin embargo, grandes áreas en el norte a lo largo de la frontera con Turquía están actualmente controladas por fuerzas pro-turcas: las tres operaciones militares de Turquía han creado una zona de amortiguación en la frontera. Turquía está construyendo hospitales y escuelas de medicina, así como abriendo sucursales de universidades y desconectando líneas eléctricas de su territorio para abastecer a la región de electricidad (a un precio de 0,09 dólares por kilovatio). 

A lo largo de la frontera más cercana a Irak está el área de responsabilidad de los kurdos, que históricamente viven allí pero se opusieron a Assad durante la guerra. Cuentan con el apoyo de los Estados Unidos de América, que mantiene bases en Siria, incluida la protección de los campos petroleros. De hecho, las áreas controladas por Rusia y los Estados Unidos son más grandes debido al uso de la aviación.

Otras dos áreas permanecen bajo control terrorista: en Idlib, Hayat Tahrir al-Sham (anteriormente Jabhat al-Nusra) e ISIS. Las áreas en el suroeste (provincias de Deraa y Quneitra) están controladas por varios grupos armados de oposición que se han reconciliado con el gobierno de Assad. Siria ha estado bajo sanciones estadounidenses desde diciembre de 1979. Actualmente, junto con Siria, la lista estadounidense de países que patrocinan el terrorismo incluye a Cuba, Irán y Corea del Norte. Estos países no tienen derecho a recibir asistencia financiera de los Estados Unidos de América y también están sujetos a una prohibición de la exportación de productos de doble uso y a restricciones financieras. Más tarde, Estados Unidos impuso nuevas restricciones, que se endurecieron después del estallido de la guerra en 2011. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) amenazó con restricciones a las personas y organizaciones que brindan asistencia financiera al gobierno sirio.

Antes del estallido de la guerra, sin embargo, Siria era uno de los países más ricos de la región. En el período de 2011 a 2018, el PIB anual del país cayó en casi dos tercios, de 55 mil millones a 20 mil millones de dólares estadounidenses. Durante los años de guerra, las vidas del 80% de los sirios cayeron por debajo del umbral de la pobreza y la esperanza de vida promedio se redujo en 20 años. El país sufre de una escasez de médicos y enfermeras, maestros, técnicos y funcionarios calificados. Durante los años de la guerra, se crearon centros de influencia y estructuras en la sombra, que no estaban interesados en la transición hacia el desarrollo pacífico, aunque en la sociedad siria, en los círculos económicos de los sectores de la economía real y entre algunos funcionarios públicos, estaba surgiendo una demanda de reformas políticas. Sin embargo, en una atmósfera de miedo constante, el diálogo no parece abrirse.

Este año puede ser uno de los más difíciles para Siria: el presupuesto es más bajo que en cualquier año del conflicto. En la lira siria, su volumen ha aumentado, pero es de solo 3.360 millones de dólares, un 10% menos que en el año anterior. Los principales problemas son los siguientes: la depreciación de la lira siria (antes del conflicto, el tipo de cambio era de 45 liras sirias por dólar, este año ha alcanzado un mínimo histórico – 1.257,86 liras por dólar – y en el mercado negro puede alcanzar cuatro mil liras); el aumento de los precios de los alimentos (para muchos productos, los precios se han duplicado); la falta de petróleo y gas. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU estima que el 60% de los sirios (alrededor de 12,4 millones de personas) están en riesgo de hambre. Por ejemplo, un vendedor de verduras en Damasco con una familia de nueve hijos gana cinco dólares al día. Dos de sus hijos no van a la escuela porque no puede pagarla. Uno de sus hijos se va a Alemania y trata de mantenerlos. Otro niño pasa de tres a cinco horas al día hacienda cola por pan cuyo precio está subsidiado por el Estado. Debido a la escasez de harina, muchas panaderías subsidiadas operan en forma intermitente. (1. continuará)

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

©2021-saeeg®

ORDEN Y CAOS

 Iris Speroni (gab: https://gab.com/Iris_Speroni)

Son puñaladas en la espalda de personas a las que les confiamos el manejo de la Nación.

Años atrás, en una charla con un tuitero, éste sostenía que el freno en el crecimiento y la prosperidad de nuestro país nació con la guerrilla de los ‘70. Las bombas, los secuestros de propietarios de empresas o de sus gerentes generales, los ataques a edificios públicos sumaron a la desazón general, tal cual era el objetivo de los perpetradores. El resultado fue el freno de las inversiones, el retiro de empresas del país y finalmente la caída general del nivel de vida de todos nosotros.

La discusión nació al comparar números macroeconómicos de Argentina, Australia y Canadá. Algunas personas —intencionadas— sostenían que los gráficos reforzaban la idea de que la caída de la economía se generaba en los años cincuenta[1]

A mis ojos, los números decían que las tres habían crecido en paralelo hasta los ‘70. Postulé como hipótesis que la razón de la debacle pudo ser el aumento de los precios del petróleo tras el acuerdo de la OPEP. Ahí es cuando mi amigo retrucó con su hipótesis del daño que produce la conmoción interna.

Lo cual es razonable, porque de eso se trata la guerra de guerrillas. Desgastar al otro. Desestabilizarlo. Desesperarlo. Hay muchos casos de insurgencias similares exitosas. Ejemplos: los súbditos españoles contra el invasor Napoleón (1808-1814); la insurrección irlandesa que terminó con la ocupación inglesa (1171-1937); la que organizó el General Belgrano junto a milicias civiles cuando estuvo al frente del Ejército del Norte. El lector podrá agregar otros casos más.

Recuerdo de mi adolescencia: el tercer tomo de “La Fundación” de Isaac Asimov, donde se describen las acciones de insurgentes para voltear al gobierno con una serie de atentados planificados. Bombas en acueductos, centrales eléctricas, nodos comunicacionales, medios de transporte. La aleatoriedad de los mismos hace imposible para las autoridades prevenirlos. Un deterioro permanente que consume recursos materiales (reconstrucción, policiales-preventivos) y la energía mental de los dirigentes. 

Hemos sido testigos de un caos provocado: la “Primavera Árabe”, tan promocionada por la prensa norteamericana. Sublevaciones supuestamente espontáneas en todo el norte de África, en los países proveedores de petróleo a Europa. En algunos casos, como en Marruecos, pudieron retener el poder, probablemente por el auxilio de las autoridades españolas. En el resto sólo hubo conmoción, destrucción e inestabilidad.

En Libia se financió la ruptura del país en territorios dominados por distintas tribus, que se peleaban entre sí para ver cuál vendía el petróleo más barato; además de tomar como negocios colaterales el tráfico de personas y armas. Muerta quedó la mano férrea que negociaba frente a las compañías petroleras[2] [3].

Más dura fue la situación en la costa este del Mediterráneo con la irrupción de ISIS y del Estado Islámico, nacidos de la nada, casi casi como si hubieran sido una creación de la Secretaría de Estado de los EEUU. Hostigaron un Estado soberano. Destruyeron edificios, maquinaria, comercios, inventarios, viviendas, camiones, automóviles; desposeyeron, en meses y en forma masiva, a millones de familias que pasaron de tener un buen pasar a la nada. Dueños de hoteles a indigentes en un instante. Familia con trabajo y vivienda a caminantes sin comida, sin techo y sin destino. Una destrucción masiva de capital, premeditada y alevosa. Al mismo tiempo le quitaron financiación al gobierno sirio, al perder éste control de los pozos de petróleo y oleoductos y obligarlos a gigantescos gastos en armamento. Como si estos agravios no alcanzaran, las potencias desvistieron a Siria de su capital humano. Cientos de miles de médicos, mecánicos, farmacéuticos, cocineros, albañiles, operarios especializados, sastres, maestros perecieron o engrosaron las huestes migrantes. Solo faltaba que el gobierno de EEUU dijera “Delenda Siria”.

Economía

Todo lo dicho hasta acá es ajeno a la ciencia económica. Voy a tratar de explicar cómo un proceso de caos, fortuito o provocado, afecta la prosperidad de un país. Los procesos caóticos pueden ser diseñados desde una potencia extranjera con el fin de debilitar a un país. En general, de ser espontáneos, son rápidamente reprimidos.

El capital físico o intangible de un país está en propiedad del Estado, de las empresas, de las familias y de las organizaciones civiles, en forma de máquinas, edificios, enseres personales, patentes, registros de propiedad inmobiliaria.

El capital humano es el conjunto de saberes, que puede ser desde una profesión (traumatólogo) al arte de saber hacer pasta frola, tocar una chacarera en violín o fabricar bombos, (como sucede en Santiago del Estero) o ser maestro en Taekwondo (Sebastian Crismanich).

Voy a la parte de capital físico. Es generador y acumulador de riqueza. Puede estar constituido por grandes maquinarias o pequeñas. Ejemplo de grandes instalaciones: hornos de acerías o de aluminio, máquinas industriales para hilar y tejer, destilerías de vino, espumante, cerveza, whiskey como hay en todo el país, máquinas y hornos para ladrillos, camiones, autos utilitarios; no sólo máquinas, sino edificios como comercios, depósitos, hangares, fábricas. Pero hay capital físico de menor cuantía que genera riqueza, tan preciado como el anterior. Por ejemplo una olla gastronómica, una máquina para amasar (sobadora), hornos gastronómicos, mesas, sillas, máquinas pulidoras de pisos, cocinas, parrillas, soldadora, torno, herramientas en general. Todo ello es necesario para una actividad tan simple como alimentar a un grupo de personas, o reparar una vivienda. En bienes rurales tenemos acequias, graneros, aguadas, molinos, alambradas, maquinaria agrícola, pozos, tanques australianos, animales, genética, semillas.

El mismo bien puede ser capital para diferentes unidades económicas. Una olla gastronómica es útil para un restaurant, un club de barrio, un merendero o el ejército.

Después hay bienes del Estado o de empresas con concesiones estatales: usinas eléctricas (termo, hidro, nucleares), caminos, vías férreas, puertos, tendido eléctrico, gasoductos, estaciones. Existen otros bienes para brindar servicios públicos, como edificios para juzgados, escuelas, regimientos, comisarías, registros civiles.

Todo lo enumerado y más permite crear riqueza y bienestar. Que una familia posea su casa no es estrictamente capital (según la academia), pero le genera prosperidad a la familia que vive en ella. Mejora sus condiciones de vida (respecto del umbral de dormir a la intemperie) y se ahorra el costo del alquiler, lo que le aumenta sus disponibilidades para otros destinos.

La combinación de saberes y trabajo, derechos legales (como patentes o propiedad inmobiliaria) y capital físico entre los distintos agentes (familias, empresas, estado, asociaciones civiles) es lo que genera riqueza día a día, mes a mes, año a año. En vocabulario económico: el producto bruto de un país.

Para que el producto de un año, esto es el conjunto de bienes y servicios creados en un país, sea igual al del año anterior, debe contar con el mismo capital con el que contaba un año atrás y con la misma fuerza laboral.

Ahora bien, el capital se desgasta. Se deben hacer tareas de mantenimiento preventivo y reconstitutivo de maquinaria e instalaciones, reemplazar cubiertas de rodados, comprar maquinaria y herramientas en lugar de las que no dan más, etc. Doy dos ejemplos. Si la vida útil de un camión es de cinco años, y tengo una flota de 20 unidades, todos los años debo comprar 4 unidades y desechar las 4 más viejas si es que quiero mantener la vida promedio del conjunto. En bienes públicos, si las paredes de las aulas de escuelas y colegios secundarios deben pintarse cada cinco años, todos los años debo tratar el 20% de las mismas durante los recesos escolares. Caso contrario el estado edilicio de los edificios educativos se deteriora.

En cuanto al capital humano sucede lo mismo. Todos los años se jubilan odontólogos. Se deben formar profesionales todo el tiempo para mantener el plantel nacional.

Por lo tanto, para mantener el capital de un país debo invertir el equivalente al desgaste natural todos los años. Según cálculos más o menos precisos, se debe reinvertir el 20% del PBI para mantener el stock del capital.

PBI per cápita

Este indicador es un simple coeficiente donde divido lo producido entre el total de la población.

Como la población (el cociente de esta ecuación) crece en nuestro país al 1,17% anual, el producto debe aumentar en igual proporción para que la cuotaparte de cada uno de nosotros permanezca constante. Dicho en criollo, el PBI debe crecer un 1,17% anual para que todos seamos el año próximo tan pobres como éste. Caso contrario seremos más crotos aún. Esto es lo que ha sucedido en Argentina en los últimos diez años.

¿Por qué no crecemos?

Porque el país no reinvierte su producto. El Estado gasta los impuestos en destinos diferentes a mantener o aumentar el patrimonio intangible o físico del país; al mismo tiempo le quita a los privados cantidades ingentes que impide a su vez las empresas reinviertan, o no lo suficiente. Las familias no cuentan con excedentes para independizarse (instalar un taller o comercio) o mejorar su patrimonio inmobiliario.

Una de las razones es el nivel de corrupción. El Estado le succiona a los privados (familias y empresas) el 50% de su producción. Con ese dinero, una parte el Estado la gasta en sueldos y pensiones, pero el resto va a pagarle a los proveedores del Estado. De ese dinero, una parte vuelve a los funcionarios públicos en forma de sobornos y otra va a ganancias extraordinarias de los contratistas amigos del poder. En ambos casos, funcionarios y proveedores venales, convierten en dólares sus ganancias extraordinarias, las cuales sacan del país[4].

De una manera u otra, ese dinero producido por las familias y las empresas es sacado del circuito económico, no es reinvertido como capital, ni público ni privado[5].

Por lo que no la corrupción, pero sí la corrupción desmedida, es una de las razones de la pauperización permanente de nuestro país en el siglo XXI[6].

Ahora bien, no es la codicia la que hace que el país no crezca, sino la desmesura. Al no dejar en el circuito económico el dinero suficiente para reinvertir al menos el 20% del PBI, el stock de capital decrece. No hay plata para aumentar inventarios o cambiar la máquina o las cubiertas porque gran parte de la facturación se va en impuestos. Las familias no pueden comprarse una casa porque del magro sueldo la mitad va al Estado (para que éste le pague a Roggio, Báez o Lascurain).

SXX y SXXI

Durante el siglo XX el Estado nos costaba 25% del PBI. Con eso el Estado edificó escuelas, comisarías, regimientos, universidades, Chocón Cerros Colorados, Zárate Brazo Largo, puertos, silos, carreteras, juzgados, hospitales, redes de distribución de luz y gas, pertrechó a las FFAA. Eso en cuanto a las inversiones.

Además pagó salarios, jubilaciones y compró resmas de papel, uniformes, medicamentos, bombitas de luz, como gastos. Todo eso lo pudo hacer con el 25% de lo que producíamos ¡durante un siglo!

Pero lo más interesante es que a la población le quedaba libre de polvo y paja el 75% del PBI. Esa cantidad ingente de dinero en manos particulares durante un siglo permitió la creación de comercios, talleres, oficinas, consultorios médicos y odontológicos, empresas pequeñas, medianas y grandes, fábricas, hoteles, hosterías, empresas de transporte. Las familias podían hacerse su vivienda, comprarse un autito y a veces, hacer una casita en Mar de Ajó. Esto es, permitió acumulación de capital en personas y en empresas.

Ese 25% que pasó de manos —que en el SXX estaba en manos de las familias y ahora está en manos de funcionarios públicos—, equivale al aumento del costo del Estado.

Estas mayores disponibilidades presupuestarias por parte de los gobiernos no se tradujeron ni en mayores inversiones públicas ni en mejores servicios, sino que fue a parar —previo paso por la AFIP y el Tesoro Nacional— a las manos de los amigos del poder y de los funcionarios.

En resumen, el 25% del PBI anual que antes disponían las familias, ahora lo tienen los funcionarios y los amigos del poder. Ahí está la raíz de la pobreza.

Si funcionarios y “amigos empresarios” reinvirtieran en Argentina lo defraudado al Estado, lo que habría es una concentración de capital, pero no pérdida de riqueza. El país crecería, pero los dueños de las cosas serían diez personas, en lugar de la población despojada del 25% del PBI.

Funcionarios corruptos y amigos del poder no ponen fábricas o comercios sino que atesoran el dinero robado. Es dinero que se saca del circuito de la economía. Al no reinvertirse, decrece el capital: somos cada vez más pobres. EQUILIBRIO INESTABLE.

Guerra de guerrillas

La destrucción del capital de un pueblo puede darse por razones naturales. Un terremoto, ceniza de un volcán (la última vez mató majadas enteras en la Patagonia).

O por acción humana. Una es la guerra de guerrillas, como nos sucedió en los ‘70 o le sucedió hace poco a Siria. Nadie quiere invertir si un día hay una bomba en un oleoducto y al siguiente en una estación transformadora.

Pero nosotros estamos hoy en otra situación. En un drenaje permanente del fruto de nuestro trabajo y de nuestro capital, para ser sacado del país[7].

Lo natural en el ser humano es invertir. En sí mismo, en educación, hacer deportes, tener cosas que hacen a su confort. Una empresa desea expandirse, mejorar, ganar más. No es natural no invertir. Eso sucede en situaciones excepcionales, como en casos de guerra o conmoción interna. O como ahora, que estamos en una guerra de desgaste la élite que gobierna contra nosotros, los habitantes de la Nación.

Lo peor es la traición. No son los dueños del Frigorífico Anglo, los hermanos Vestey en los tiempos de De la Torre, que evaden impuestos. No. Son puñaladas en la espalda de personas a las que les confiamos el manejo de la Nación.

Propuesta

Que el nivel impositivo del país vuelva al nivel histórico del 25%.

O mejor dicho, que los argentinos volvamos a recibir el 75% de nuestro esfuerzo.

Entonces nuevamente la gente volverá a hacerse su casa, ponerse su taller, mandar a su hija a estudiar veterinaria a La Plata o sistemas a la UTN. Las empresas podrán invertir en nuevos negocios y acrecentar los existentes, no como hoy, que sólo lo hacen los que tenga alguna protección del poder: aquellos por los cuales De Mendiguren pide alguna franquicia.

Caos

Si alguien duda del daño del caos, basta ver la destrucción del microcentro de la ciudad de Buenos Aires luego de 20 años de manifestaciones intermitentes.

Y por último, dejo acá el concepto de Curtis Yarvin: el caos es funcional a la élite que nos gobierna, nunca a las personas del común, que necesitamos orden para prosperar. Quienes provocan caos, por lo tanto, asisten a los poderosos en doblegar a los habitantes que sólo buscan trabajar, estudiar y ser felices[8].

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Referencias

[1] Los que presentaron esta teoría hacían recaer la responsabilidad en el gobierno del General Perón (1946-1955) y no en la ley de autoabastecimiento alimentario de la Comunidad Económica Europea impuesta en la misma época.

[2] Algunas de las notas de Restaurar sobre los problemas en Siria:

Siria: una simplificada hoja de ruta, http://restaurarg.blogspot.com/2018/04/siria-una-simplificada-hoja-de-ruta_23.html

Una mirada al mundo y sus conflictos, http://restaurarg.blogspot.com/2020/05/una-mirada-al-mundo-y-sus-conflictos.html 

Siria 1, http://restaurarg.blogspot.com/2017/05/siria-1.html

Siria 3, http://restaurarg.blogspot.com/2017/05/siria-3.html

Siria 4, http://restaurarg.blogspot.com/2017/05/siria-4.html

Siria 4 última parte, http://restaurarg.blogspot.com/2017/06/siria-4-ultima-parte.html

Siria 6, http://restaurarg.blogspot.com/2017/07/siria-5-la-post-guerra.html

El nada misterioso origen del Estado Islámico, http://restaurarg.blogspot.com/2017/05/el-nada-misterioso-origen-del-estado.html

El mercado humano del ISIS, http://restaurarg.blogspot.com/2017/06/el-mercado-humano-del-isis.html

Todo lo que le queda a ISIS es plata. Montones, http://restaurarg.blogspot.com/2019/03/todo-lo-que-le-queda-isis-es-plata.html

La guerra cercana, http://restaurarg.blogspot.com/2020/10/la-guerra-cercana.html

Ante el temor, la locura, http://restaurarg.blogspot.com/2018/10/ante-el-temor-la-locura.html

Los kurdos fueron traicionados por Occidente, http://restaurarg.blogspot.com/2019/10/los-kurdos-fueron-traicionados-por.html

Libia – otro fracaso de la UE, http://restaurarg.blogspot.com/2018/09/libia-otro-fracaso-de-la-ue.html

[3] Sospecho que el modelo que quieren aplicar acá es el libio.

[4] Ejemplos son los “constructores” Wagner, con compras inmobiliarias millonarias en Punta del Este, o Lascurain condenado en primera instancia por defraudar al Estado. Y la lista de funcionarios procesados y algunos condenados, es larga.

[5] El Mecanismo, http://iris-speroni.blogspot.com/2018/08/el-mecanismo.html 

El dinero de la corrupción nunca vuelve, http://iris-speroni.blogspot.com/2018/09/el-dinero-de-la-corrupcion-nunca-vuelve.html 

Atesorar, http://restaurarg.blogspot.com/2020/10/atesorar.html

[6] Apenas asumió Macri autorizó una partida de 500 millones de dólares para Roggio y para sí. Esto es once dólares por habitante, cuarenta y cuatro por familia. No fueron Roggio y Macri de la mano casa por casa y pidieron 44 dólares cada vez que tocaban el timbre, hasta alcanzar la cifra. No. Usaron al estado para quitarle dinero a unos ciudadanos y dárselo a otros (a ellos). Tomaron la recaudación de la AFIP y se la guardaron. Éste es el mecanismo de despojo permanente. No importa si son las obras de Báez y López o las de Macri y Roggio.

[7] El Estado croupier, http://restaurarg.blogspot.com/2019/09/el-estado-croupier.html

[8] Volvemos siempre al punto de partida: es la élite contra nosotros.

Artículo publicado originalmente el 09/10/2021 en Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2021/10/orden-y-caos.html