Archivo de la etiqueta: Ucrania

CONTRATISTAS MILITARES PRIVADOS

Comandante Espuela (Revista Tiempo GNA*)

En la primera década del siglo XXI el mercado de ejércitos privados se disparó hasta convertirse en un negocio que mueve más de 100.000 millones de dólares al año. Las guerras de Irak y Afganistán son consideradas como los dos grandes aceleradores del crecimiento de las compañías militares privadas” y dondequiera que están desplegados son temidos. 

Ellos hacen el trabajo más duro y se les paga un excelente sueldo por hacerlo. Hoy en día se llaman “contratistas militares privados”. Realizan tareas de seguridad, inteligencia y combate en todo el mundo por dinero. Pero a no confundirse, no son asesinos a sueldo indisciplinados; son soldados profesionales que no hacen preguntas y la diferencia estriba en que pelean por dinero sin importarle la causa. El gobierno de países con problemas graves los contrata legalmente a grandes corporaciones privadas extranjeras para que “limpien” de enemigos zonas de guerra que implicaría cuantiosas bajas de jóvenes soldados y policías regulares.

“Se buscan: ex soldados multilingües dispuestos a ingresar de forma encubierta a Ucrania por la atractiva suma de hasta $2000 (£1523) por día, más una bonificación, para ayudar a rescatar a las familias de un conflicto cada vez más sombrío”. Parecería sacado del guión de una película de acción, pero es anuncio de trabajo real, tomado de un sitio web de empleo, Silent Professionals, para aquellos que trabajan en la industria militar y de seguridad privada. Analistas consideran que hay un frenesí en el mercado de contratistas privados en Ucrania hoy en día.

Mercenarios a favor de Ucrania

Los batallones de voluntarios que luchan junto al ejército de Ucrania son conocidos por no tener miedo en el campo de batalla, tienen una reputación de nacionalismo feroz y puntos de vista de derecha. Una de estas unidades es el “Batallón de Asalto Aidar”, con base en la localidad de Shchastya, y entre los voluntarios incluyen a varias mujeres, algunas trabajando como médicas y personal de apoyo, pero otras más audaces en roles de combate activo, son femeninas, sin feminismo; orgullo de Ucrania. 

Legión Internacional de Defensa de Ucrania

El 27 de febrero de 2022, fue creada dicha legión. Se trata de una unidad militar compuesta por voluntarios extranjeros, contra Rusia y su formación fue anunciada en una declaración del ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba. La postulación se hace exclusivamente a través de la embajada de cada país y 24 horas después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores abriera una web para facilitar el alistamiento de extranjeros, se inscribieron casi 20.000 personas. Proceden de 52 países, indicó dicho ministro y confirmó que más 1000 ya integran dicha Legión. Entre ellos hay ciudadanos de EE.UU., Reino Unido, Suecia, Lituania, México e incluso la India. Los voluntarios que luchan junto al ejército ucraniano son veteranos reconocidos por su valor en combate. Noticias periodísticas mencionan que reclutarán militares retirados, fundamentalmente de España, del arma de artillería de campaña, defensa QBN (contra riesgos químicos, biológicos y nucleares) y fuerzas especiales para el combate urbano.

También se buscan oficiales retirados con experiencia en operaciones y estado mayor. El sueldo ofrecido por algunas empresas alcanza los 2000 dólares diarios. Eso sí, se les advierte que en caso de ser capturado por tropas rusas no serán considerados prisioneros de guerra sino terroristas. Aun así, ya hay decenas de solicitudes.

El grupo Wagner de mercenarios rusos

Los periodistas y analistas que han seguido el rastro del grupo Wagner, lo describen como una red de mercenarios alineados con los intereses del gobierno de Vladimir Putin y conocidos como una fuerza militar no oficial a favor de Rusia. Es una de las organizaciones más secretas de Rusia con unas 10.000 personas, oficialmente no existe y el Gobierno niega que pueda tener cualquier vinculación con Wagner. Son la cara oculta de las campañas militares rusas en ciertos países.

Ser mercenario viola las leyes rusas. Pero el Grupo Wagner operó en Siria y Libia, así como Sudán, la República Centroafricana y actualmente en Ucrania. Todas estas apariciones tienen un elemento común: son lugares donde Moscú tiene intereses. Para ello el grupo está muy bien equipado y el Gobierno ruso los emplea para intervenir militarmente alguna región sin los elevados costes que supondría usar sus fuerzas armadas. Como ventaja destacable, no habría información de bajas de soldados rusos repercutiendo en su imagen y la opinión pública internacional, no habría quejas diplomáticas y los operarios que mueran en acción, sus cadáveres no serán repatriados.

Es también muy importante que evita el riesgo de una escalada bélica, pues no son militares rusos los que combaten, sino elementos que Rusia no reconoce. Todas estas ventajas, hace que Rusia tenga una herramienta de política exterior mucho más flexible a las tradicionales.

El grupo Wagner contrata personas de acción para trabajos de corta duración como operarios especializados o personal de seguridad en compañías creadas a tal efecto. Los candidatos saben que participarán en batallas sin el apoyo del ejército ruso, por eso quienes son aceptados militares experimentados y jóvenes sin remordimientos por matar. Pasan rigurosos exámenes físicos, una comprobación de sus habilidades y experiencia antes de comenzar un periodo de entrenamiento en unas instalaciones en las cercanías de Krasnodar. Tras esa fase se los envía al extranjero. Se sabe que han empleados métodos brutales en un contexto sin reglas, tales como violaciones a mujeres, detenciones arbitrarias, torturas, desapariciones y ejecuciones sumarias. Uno de los países que más ha sufrido las atrocidades de este grupo paramilitar ha sido la República Centroafricana, donde organizaciones de derechos humanos han documentado crímenes espeluznantes. Se calcula que en marzo del 2022, ya existen más de 6000 mercenarios contratados por Rusia para combatir en Ucrania. Analistas estiman que necesitará miles de ellos con urgencia para evitar quejas de familiares cuando vean como jóvenes soldados están muriendo en Ucrania. En cambio, a nadie le importa cuando muere un voluntario (fuente: CNN).

“The Hawks”

Rusia acaba de organizar un nuevo grupo de mercenarios llamados los “The Hawks” (“los halcones”) y lo hace públicamente con el fin de reclutar individuos para luchar en Ucrania colaborando con el ejército. La intención es que se diferencien del grupo Wagner que tiene una pésima reputación como criminales y horribles abusos de derechos humanos en los países donde actuaron. Anteriormente, tener antecedentes penales, deudas y ser extranjero, eran un obstáculo para aquellos que querían ser mercenario ruso (fuente: BBC).

En esta guerra, no sólo se enfrentan dos ejércitos sino también dos grupos de mercenarios extranjeros que operan por su cuenta.

 

N. del E.: La composición y entrenamientos de estas fuerzas son clasificadas como secreto, por eso los videos públicos que existe apenas mencionan lo elemental.

* Revista independiente para el personal de la GNA, Tiempo GNA 68, abril de 2022.

LA GUERRA EN UCRANIA, LECCIONES APRENDIDAS (Parte 3)

Transcurridos cuarenta días desde el inicio de la invasión, tiempo en el que han ocurrido muchas cosas y casi ninguna tal y como era de esperar, parece que nos enfrentamos a una posición en la que, tras desastres, desolación y muerte, una vez puestas las cartas sobre la mesa y agotados ambos bandos por los intensos combates y los problemas para alimentar la batalla, ya no queda más remedio que avocarse a una dura y puede que peligrosa negociación.

Desde luego Putin no ha ganado esta guerra, ni tampoco Zelenski; ha sido una guerra de desgaste; de momento corta en el tiempo, pero demasiado cruda, fratricida y bastante inhumana sobre el terreno y en la realidad humana.

Guerra en la que las poco instruidas, no muy bien armadas y bastante mal dirigidas, aplastantes y mayoritarias fuerzas rusas se han enfrentado, de nuevo, a la cruda realidad de lo que supone la alta moral de combate del adversario, que entorno a un inusitado líder, defiende su territorio con todo, si fuera preciso.

Ucrania, sola y más o menos abandonada por la cínica, acomodaticia y cuasi silente Comunidad Internacional (CI) y con unos pocos recursos que les han ido llegando a sus manos, ha sabido aprovechar otras formas y métodos de combate que le han ofrecido su voluntad de vencer a toda costa y las nuevas tecnologías; aspectos, que se han mostrado tanto o más eficaces que la honda de David, para derribar a Goliat.

Drones simples, de bajo coste, fabricación casera o comprados a Turquía y operados a corta distancia, han sido capaces de destruir carros de combate de alta tecnología y buen grado de auto protección. La invasión de las redes por auténticos y aficionados hackers, no sólo han valido como herramientas de inteligencia, sino que han puesto en jaque las redes de mando y control rusas y los sistemas de detección, control de movimientos y de aprovisionamiento en las grandes empresas estatales o particulares, relacionadas con su logística militar.

Rusia sigue sin aprender a analizar bien los factores de la decisión, ni antes de iniciar el conflicto, en los primeros momentos de la invasión ni ahora para propiciar los grandes cambios en su estrategia a tan solo pocas fechas de entablar los duros combates.

La logística rusa sigue siendo un gran hándicap; no han aprendido nada tras sus dolorosas y nefastas intervenciones en diferentes y complicados conflictos. Fue su tumba y lo será en gran parte de este conflicto, si es que acaba con la balanza en su contra. Ello ha paralizado la alimentación de la maquinaria de guerra y ha dejado vacíos los estómagos de sus tropas que, obligados a comer raciones caducadas de fecha, han tenido que recurrir a la explotación local, con los riesgos de sabotajes y envenenamiento que ello supone.

Las fuerzas expedicionarias extranjeras desplegadas para el combate a modo de mercenarios, han servido para el establecimiento de una política de revancha, brutalidad y de difícil limpieza o expulsión del país el día de mañana.

La política de tierra quemada, tiene muy grandes y graves consecuencias inmediatas y también a medio y largo plazo, dado que muchas de las ciudades han quedado arrasadas, llenas de minas, trampas, y cadáveres en fosas individuales y comunes por todas partes, lo que, por un lado, pondrá en grave peligro la movilidad en la zona y por otro, la salubridad a nada que el tiempo cambie a temperaturas más altas.

Las masacres de civiles apreciadas ayer en ciudades abandonados por los rusos son fruto de su mala formación militar, el desprecio a la legislación humanitaria y la desesperación o rabia individual y colectiva, al verse obligados a retirarse, sin presión militar que les obligue a ello, cuando tantas bajas les costó conquistarlos.

Masacres y crímenes de guerra, que en el argot militar ruso se conoce ‘zachistka’ desde que se empleó masivamente en Chechenia; que forzosamente, no se pueden ocultar y que deberían ser juzgados por tribunales internacionales, aunque dudo mucho, que algún día, el máximo responsable, Putin se siente en un banquillo para responder por dichos cargos.

La destrucción casi total de varias ciudades enteras ha provocado la emigración masiva de sus ciudadanos, quienes pueden cambiar de pensamiento, con respecto a su deseo inicial de regresar cuanto antes, lo que producirá una gran pérdida de la mejor y más preparada sociedad ucrania.

Reconstruir el país no será tarea fácil; al contrario, será muy costosa y Ucrania no podrá afrontar los costes que ello supone. Pensar que será Rusia la obligada por la CI, es de momento, algo falaz o utópico. Sin duda, tanto EEUU como la UE deberán sufragar diversos planes de recuperación y reconstrucción casi total del país, porque su industria y comunicaciones también han resultado extremadamente afectadas.

Los reiterados y elocuentes discursos -apoyados en masivas videoconferencias- de Zelenski a los parlamentarios de los países más importantes de occidente no han servido para mover ninguna conciencia individual o colectiva; a lo sumo, para propiciar más, cautelosos y mejores apoyos de material de combate; pero en nada para avanzar en las pretensiones políticas y de alianzas de Ucrania.

El efecto CNN a modo de un seguimiento en directo de los combates, actuaciones y decisiones adoptadas durante esta guerra, ha sido aprovechado por ambos bandos para realizar una buena inteligencia sobre las redes abiertas (OSINT); tanto que, en algunos momentos, ha habido que parar los pies a la mucha información, veraz o no, lanzada por todos los medios, noticiarios y redes del mundo.

La CI sigue adoleciendo de una gran falta de planificación previa, sincronización, despliegue de medios rápidos, capaces y efectivos, así como de normas y procedimientos adecuados para la extracción, el acompañamiento, el trato, manejo, la transferencia de responsabilidades y la acomodación final de los refugiados que este tipo de conflictos bélicos producen de forma masiva y sin solución de continuidad.

Una vez más el tema de los refugiados ha recaído en la decisión política, en los propios medios y las pocas o muchas capacidades de apoyo de los países fronterizos para llevar a cabo la aceptación de incontroladas avalanchas de personas, muy jóvenes y mayores. Agravado en este caso, por llegar masivamente sin apenas acompañamiento masculino realmente servible, por la movilización general de los varones ucranios. Situaciones desbordadas desde el principio, que han propiciado, a pesar de las advertencias, la trata de blancas y el fomento de la prostitución hasta en países muy lejanos al conflicto.

La primaria y natural tendencia a recoger y enviar por cualquier medio, sin orden ni concierto, ropa usada y todo tipo de enseres, víveres, y productos útiles para los refugiados; una vez más, ha inundado, los campos o centros de acogida; ha llegado mínimamente a quien la pueda utilizar y, finalmente supone un engorro o, lo que es peor un negocio futuro para la segunda mano de quienes no han sufrido las consecuencias de la guerra.  

El resultado final del conflicto dependerá de la capacidad, voluntad de presión y de sincronización de las grandes potencias que apoyan a uno u otro bando con especial atención a China y la India, así como del porcentaje y el valor de los objetivos alcanzados cuando se sienten realmente a negociar.

Es de destacar, de nuevo, el papel intermediario de Turquía en este conflicto; papel, que ya arrancó hace años de la mano rusa en el conflicto sirio. Con ello, parece pretenderse, aumentar la consideración internacional de Erdogan y, en parte, desplazar a EEUU, tradicionalmente hegemónico en estas lides. Sorprenden bastante la ambigüedad de Israel desde el comienzo del conflicto y la negativa de los ‘amigos árabes’ a secundar los intentos de Biden para paliar los efectos de la carestía de los carburantes.  

Increíblemente, las tropas rusas, sin ser forzados a ello, han caído en el grave riesgo sanitario que producen las zonas contaminadas con alta radiación nuclear, cuando se entra y permanece en ellas durante largos periodos de tiempo y sin los apropiados equipos de protección individual y colectiva.

Es muy vergonzoso que, mientras todo esto ocurre, y particularmente por parte de la UE, salvo honrosas y anecdóticas excepciones, se sigan comprando a Rusia materias primas como crudo, gas e incluso minerales como el aluminio, propiciado fundamentalmente por la codicia y necesidad de Alemania para no parar sus producciones.

Con independencia del grado de participación e intervención militar de la OTAN y la UE, esta guerra ha valido para volver a levantar las orejas y elevar el grado de atención porque el lobo, sigue ahí fuera, llamando a nuestras puertas ansiando comerse débiles e indefensas presas.

Por ello, una Alianza, que estaba a punto de ser casi desmantelada o quedar en algo residual, vuelve a coger brío tal y como se verá en la próxima Cumbre de Madrid, donde se reflejará que obligatoriamente deberá cambiar de tono, intensidad y timbre su discurso y recuperar su radicalidad. Son ya michos los países que han declarado su firme propósito de aumentar, en mucho, sus gastos en defensa.

Igualmente, sucede en el seno de la UE; una vez más, ha vuelto a ponerse de manifiesto, que la capacidad de influencia e intervención militar de la Unión fuera de sus fronteras y en defensa de sus miembros es casi nula y, que los esfuerzos e iniciativas hasta el momento en dicho aspecto, han sido tan solo unos parches para tenernos entretenidos e incluso engañados con algo, que nunca ha servido para nada.  

Quede como quede o finalice esta guerra, Rusia saldrá muy mermada en su capacidad de relación, intercambio y reconocimiento internacional en todas las esferas imaginables: políticas, económicas, industriales y de tipo social.

Internamente, las protestas, inicialmente minoritarias, por mucho que las pretendan ocultar y acallar, pueden llevar a provocar un cambio importante en la sociedad rusa y por consiguiente, en su liderazgo político.

 

* Coronel de Ejército de Tierra (Retirado) de España. Diplomado de Estado Mayor, con experiencia de más de 40 años en las FAS. Ha participado en Operaciones de Paz en Bosnia Herzegovina y Kosovo y en Estados Mayores de la OTAN (AFSOUTH-J9). Agregado de Defensa en la República Checa y en Eslovaquia. Piloto de helicópteros, Vuelo Instrumental y piloto de pruebas. Miembro de la SAEEG.

©2022-saeeg®

 

UCRANIA HOY… “PACTA SUNT SERVANDA”? (LOS PACTOS DEBEN SER CUMPLIDOS)

Isabel Stanganelli*

Desde los concursos de belleza donde cada participante se expide “por la paz mundial” hasta las manifestaciones con las banderas más variadas, se pregona el “no a la guerra”. Sin embargo…

Durante la Guerra Fría ambos contendientes contaron con alianzas militares. Al finalizar aquella, el Pacto de Varsovia soviético fue diluido. En cambio la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) no solo sobrevivió sino que extendió su accionar llegando al corazón de Asia en la forma de la ISAF en Afganistán, luego de intervenir y bombardear Kosovo siendo uno de sus blancos la Embajada de China.

Pero hoy nos interesa un aspecto de esta Alianza. En principio se le “permitió” incorporar a la Alemania nuevamente unificada bajo condición de “no extenderse ni un centímetro más allá” de ella. Este acuerdo con Gorbachov fue verbal y Rusia se encuentra entre Oriente y Occidente. Ese acuerdo no quedó por escrito y supongo que han fallecido todos los que participaron del mismo pues nadie da testimonio de su existencia. Muy lentamente la OTAN fue extendiéndose hacia el este… Hoy prácticamente ha cercado a la Federación de Rusia, ha alentado a Ucrania y en las últimas horas a Finlandia y Suecia.

El caso de Ucrania es bastante particular. Tuvo su “revolución naranja” en 2004 que no permitió asumir al prorruso Viktor Yanukovich, sino a su rival Viktor Yushchenko quien, pese a haber acusado al anterior de haberlo envenenado, debió nombrarlo como primer ministro para poder controlar el este del país. Las acusaciones de corrupción nunca abandonaron Ucrania. De hecho, a fines de los ‘90s personalmente observé la preocupación del Encargado de Negocios de la Embajada de Ucrania en Buenos Aires (en ese momento no había Embajador en Argentina), debido a que el presidente había reconocido la sustracción de hidrocarburos destinados a Europa occidental: no solo era una cuestión de deuda con Rusia, de hacerse cargo de las quejas que Europa occidental dirigía a Rusia cuando en realidad el combustible se perdía en el camino, sino que Ucrania perdería el combustible, las divisas por el derecho de paso y además obligaba a Moscú a buscar rutas alternativas para abastecer a Europa. Nord Stream I y recientemente su paralela II entre Rusia y Alemania, actualmente permanecen vacías. Todas las restantes opciones han sido objeto de tratados, análisis convenios, amenazas. Ninguna sobrevivió. Finalmente a mediados de la década pasada, Vladimir Putin informó en Turquía que corría a cargo de este país el camino posible hacia Occidente.

Pero Ucrania se mantenía como la posibilidad más factible. No se logró en 2004. Tampoco en 2014 cuando fue derrocado Viktor Yanukovich, electo democráticamente. Pese a contar con 48 horas para acordar con la oposición, Yanukovich debió huir a las 24. En los incidentes murió personal del gabinete presidencial. La prensa occidental no reflejó esta situación.

El interés de EEUU para controlar el gas ruso y que se transportara por territorio ucraniano se vio reflejado en la presencia del hijo del actual presidente Joe Biden, Hunter, en la empresa de gas ucraniano Burisma, cuando el país no tiene gas. Hunter Biden mantuvo su lugar hasta que su padre inició su campaña presidencial en 2019. Difícil erradicar la corrupción en estas condiciones…

Ya sin Yanukovich y luego del plebiscito -no reconocido internacionalmente- por el cual más del 90% de la población de Crimea eligió pertenecer a Rusia surgieron los movimientos separatistas de Donetsk y Lugansk en el indispensable este para los ductos, que de acuerdo a los acuerdos de Minsk serían considerados autónomos, pero en cambio permanecieron bajo ataque durante los últimos ocho años. Según diferentes fuentes los muertos en ambas regiones por ataques ordenados por Kiev rondarían entre los 10.000 y los 14.000. No hubo movimientos de los medios ni difusión como los actuales para preservar esas vidas. (Recordar además el incendio intencional de un edificio en Odessa que costó la vida a más de 46 ucranianos prorrusos y 214 heridos). Desde entonces Moscú denunciaba ante la ONU la situación de los derechos humanos de estos grupos sin obtener respuesta.

Finalmente el 24 de febrero de 2022 ingresó en Ucrania para defender la flamante independencia -que solo Moscú reconoció- a las provincias Donetsk y Lugansk. A Putin le importa la situación de la población prorrusa —personalmente lo he observado en Letonia y Lituania si bien también me conmovió la situación de la población originalmente báltica—, la impunidad del avance de la OTAN sobre las fronteras rusas, así como las sanciones que se han aplicado en contra de Moscú desde 2014. Putin afirmó que no le interesa la totalidad de Ucrania, pero obviamente que busca lograr posición lo suficientemente fuerte como para lograr buenos resultados en una negociación diplomática.

A pesar de las sanciones se supo que 90% del gas consumido en Europa proviene de Rusia. El costo del abastecimiento ofrecido por EEUU podría ser prohibitivo. Si en España sin esta situación el costo de la electricidad se multiplicó por cinco en el último año… También cuenta el rol de Rusia en la Estación Espacial Internacional: aunque los cohetes de SpaceX están comenzando a sustituir a los Proton de origen soviético y actualmente ruso.

La incertidumbre rodea la situación de Ucrania. No se sabe a quién responde el actual presidente, los hechos parecen haber unido a la UE y el acceso parcial a los medios estaría dañando a Vladimir Putin. Se están celebrando negociaciones. Sabemos que EEUU difunde que el presidente ruso busca invadir este y otros Estados, otorgando así legitimidad a la OTAN. Sería difícil que las negociaciones conformen a ambas partes.

A la larga, cualquier sanción afectará más a quienes sancionen que a Rusia. Y por supuesto más a Europa o la UE que a EEUU. Muchas veces me pregunté si el fin último no es dañar o debilitar a Europa… Cualquier crisis en el mundo incrementa la cantidad de refugiados en Europa… No cruzan el Atlántico… Y aunque lo desearan no se les permitiría.

 

* Doctora en Geografía/Geopolítica, Magíster en Relaciones Internacionales, egresada y profesora de la Universidad Nacional de La Plata y otras universidades nacionales e internacionales. Secretaria Académica de la SAEEG.

 

Artículo publicado originalmente el 28/02/2022 por el IGADI (Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional), https://www.igadi.gal/web/analiseopinion/ucrania-hoy-pacta-sunt-servanda-los-pactos-deben-ser-cumplidos