GUAYANA ESEQUIBA: VALE MÁS VOLUNTAD EFECTIVA QUE DECLARACIÓN EMOTIVA

Abraham Gómez R.*

El Palacio de las Academias, Caracas, Venezuela. 

A propósito de la contención centenaria que sostenemos por la extensión territorial que nos arrebataron, durante los últimos (35) años hemos tenido la posibilidad de intercambiar opiniones con muchísima gente, sobre cómo encarar este asunto litigioso.

En los distintos eventos desarrollados en varias ciudades del país, en los medios de comunicación social, en los propios espacios fronterizos y a través de las redes sociales, conseguimos de todo.

Me permito exponer, señaladamente, que hay un denso bastión de compatriotas que conforman una interesante masa crítica, quienes a cada instante afilan con osadía y agudeza sus juicios al respecto y publican las propuestas que ellos consideran acertadas para resolver la controversia, en espera de una justa decisión para nuestro país.

Reconocemos que también hay quienes andan por ahí sin prestarle ningún cuidado a nuestra reclamación —no han manifestado el más mínimo interés en el tema—, cuya actitud es de los que únicamente ven transcurrir las cosas con indiferencia o displicencia.

Otros que se encuentran demasiados imbuidos de pesimismo en cuanto a que nuestra nación pueda obtener una sentencia satisfactoria en la Corte Internacional de Justicia.

Bastantes preguntas, cargadas de negatividades, nos hacen desde este último grupo ya descrito.

Sin embargo, nos agrada mencionar que aparejado a tan disímiles escenarios se registra una mayoría de la población venezolana que se mantiene a la expectativa de todo cuanto viene ocurriendo y los posibles desenlaces.

Estamos —razonablemente— dispuestos a diseñar las estrategias a que haya lugar para que se cumplan los objetivos de reivindicación nacionalista que nos hemos trazado, mediante hechos y actos jurídicamente concretos, por lo que, no se trata de una simple ilusión, sino de una determinación probable con fundamento.

Nuestra contención tiene suficiente asidero jurídico, cartográfico e histórico, y la fortaleza moral de saber que no estamos cometiendo ningún acto de deshonestidad contra nadie.

Los reclamos que hemos sostenido, desde hace más de un siglo, no están anclados en una malcriadez diplomática, capricho nacional o empecinamiento injustificado.

La Contraparte en el litigio sabe que poseemos bastantes documentos.

La delegación diplomática de la excolonia británica (que tiene meses haciendo cabildeo en La Haya) conoce además que nos encontramos apertrechados con los Justos Títulos que avalan la histórica propiedad, incuestionable, de Venezuela sobre la Guayana Esequiba.

Tengo la seguridad de que una inmensa porción de compatriotas venezolanos coincide conmigo cuando expreso que lo peor que podemos hacer es abrir una innecesaria e inconveniente confrontación política-partidista interna en nuestro país, relacionada a la Guyana Esequiba, en este momento apremiante; cuando nos encontramos concernidos en un serio pleito jurídico, en el Alto Tribunal de La Haya, por la séptima parte de la geografía venezolana, que nos despojaron de manera alevosa y vil.

Hoy, más que nunca, se hace imprescindible la absoluta y sólida unidad de todos los sectores, sin excepciones.

Insisto en señalar que debemos reforzar la estructuración —sin recelos ni mezquindades— de un bloque de defensa compacto y pétreo, para contrarrestar las acechanzas de la Parte que nos rivaliza, por las acciones unilaterales en contra nuestra, que ellos interpusieron y ratificaron en la Corte.

Ciertamente, ha habido declaraciones de todo tipo: motivadas algunas y desentonadas otras.

Se han esgrimido argumentaciones densas, apropiadas y propositivas; pero también, leemos ideas descabelladas, que no cuadran con las soluciones pacíficas para pleitos de tal naturaleza, aconsejadas por el Derecho Internacional Público y recogidas en el artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas.

Resulta importante que demos continuidad a nuestros discursos; que reafirmemos con sendos pronunciamientos de respaldo y solidaridad, hasta que la Sala Juzgadora ofrezca la sentencia que toda Venezuela espera, mediante la cual se nos haga justicia.

Al propio tiempo de pronunciar los discursos —por muy emotivos que se tejan— debe constituirse y construirse la inquebrantable voluntad, a toda prueba, para actuar y defender lo que históricamente ha sido nuestro.

Así entonces, nos sentimos complacidos en destacar la labor de las ONG (particularmente Mi Mapa de Venezuela), entidades creadas para adelantar hermosas actividades al respecto. Además, hacemos el reconocimiento debido al Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela (IDEFV); lo propio cabe para el Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales (COVRI). Especial mención para la Fundación Venezuela Esequiba, por su insistente afán de concienciación.

Ha sido muy digna y oportuna la determinante posición de La Academia de Ciencias Políticas y Sociales.

Nos llena de orgullo la tarea que viene cumpliendo la Comisión Presidencial en Defensa del Esequibo.

Todos en una sola motivación y propósito, de esfuerzos elogiadamente ponderados; lo cual constituye un ejemplo de lucha sostenida sin actitudes atrabiliarias o estrepitosas, porque aquí se requiere talento y muchísima voluntad (repito, voluntad) en la formación documental y doctrinaria, para insistir en la reclamación y defender en la Corte lo que honradamente siempre ha sido nuestro.

 

* Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua. Miembro del Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela (IDEFV). Asesor de la Fundación Venezuela Esequiba.

PRECIOS CUIDADOS SALUD DESCUIDADA

Iris Speroni*

Si es un producto distinto, debería llevar otro nombre.

La buena nutrición es la piedra angular de la salud de las personas.

Tengo 58 años de edad. Cuando era niña comía galletitas tales como Lincoln, Manon, Rhodesia, Chocolinas o Merengadas. Bebía Nesquik. No mucho porque en casa eran de comida sana y fruta.

Hace ya varios años que todos esos productos y otros no dulces como Express o Criollitas saben diferentes a lo que recuerdo. En un principio creí que era un caso de “lo de antes fue mejor”. Muchas veces la nostalgia es de la propia juventud y no otra cosa.

Entonces decidí dar una segunda mirada. ¿Cambió algo? ¿Será la misma fórmula? En resumen: ¿son los mismos productos o son otros disfrazados? ¿Sólo conservan la apariencia?

La industria de elaboración de alimentos 

Durante el gobierno del presidente Menem muchas de las empresas tradicionales argentinas, algunas centenarias, se vendieron. Terrabusi, Bagley, Chocolate Águila en su mayoría pasaron a manos de grandes corporaciones alimenticias internacionales. Aún las empresas argentinas que crecieron y se convirtieron en multinacionales (¡aleluya!, queremos grandes empresas argentinas, son todo un orgullo) vendieron parte de sus paquetes accionarios a extranjeros.

Hay muchas razones dentro de estas ventas. Creo que acá corresponden para nosotros las mismas consideraciones que Walter Ellis razonó para Gran Bretaña. ¿Por qué los capitalistas nativos no invierten en su propio país? Lo explica Ellis en ¿POR QUÉ GRAN BRETAÑA VENDIÓ TODAS SUS COMPAÑÍAS? Básicamente, es un tema de confianza. Si al país le va mal, el argentino nativo capitalista pierde toda su inversión (o la parte del portafolio personal que tenga en esa empresa, que puede ser el 80%, 50%, 25% del total). Si a una megacorporación alimenticia le va mal aquí, perderá entre 0,1%, el 2% de su negocio. Mientras, se llena los bolsillos con rendimientos que no obtiene en ningún otro lado y – lo más importante – domina porciones relevantes del negocio alimentario internacional. Las multinacionales miran – correctamente – el negocio de otra manera.

Cuando se instalaron las grandes empresas norteamericanas o suizas en Argentina supuse que pasaríamos a exportar al mundo. ¿Por qué no? ¿Por qué no exportar galletitas, caldos de sopa, copos de maíz, o papas fritas de copetín desde aquí? Nada de eso sucedió. Me equivoqué. Abastecen al mercado interno, con un sistema de consolidación del mercado y, como si esto fuera poco, a veces importan productos alimenticios elaborados de Brasil o México. Ejemplo: los copos de maíz Kellogs, como si acá no pudiéramos hacerlos.

Supermercados e industria alimenticia

En cuanto al mercado interno, en las dos últimas décadas se armó un mecanismo perverso. En la ciudad de Buenos Aires el 75% de la venta minorista de alimentos está en manos de las cadenas de supermercados. Empeoró con la intendencia de Macri-Larreta, quienes autorizaron los “locales de cercanía” de Carrefour. El resto de las ventas está en manos de los minimercados gerenciados por ciudadanos chinos. Del almacén de los gallegos queda poco y nada.

En el interior la participación de los conglomerados es menor que en la capital. 

“Precios Cuidados” garantiza que las cadenas ofrezcan un precio igual o levemente inferior al de los comercios pequeños. Provoca que las familias acudan a comprar al lugar bendecido por el gobierno en detrimento del resto. En economía se denomina “desvío de comercio”. Es el gobierno quien envalentona la concentración (*).

No me interesa hablar de la comercialización sino de las cadenas elaboradoras. Lamentablemente, ambos negocios están íntimamente relacionados.

¿Cuál es el gran problema con todo esto? Que los supermercados son un vehículo de comercialización de las grandes empresas. La falta de acceso al público por ausencia de canales de comercialización abiertos deja afuera a las empresas elaboradoras de alimentos pequeñas y medianas. Funcionarios, supermercadistas (extranjeros en su mayoría) y grandes empresas elaboradoras (extranjeras en su mayoría) trabajan mancomunadamente para concentrar el mercado y dejar afuera a los criollos.

Obviamente el discurso público de los funcionarios contradice sus actos. Esto es parte de la psicopatía de todo político del siglo XXI. Pero, como recomendaba Néstor Kirchner, hay que fijarse en lo que hacen y no en lo que dicen. Así que vemos a actuales y pretéritos secretarios de comercios golpearse el pecho y autodenominarse patriotas y defensores de “la mesa de los argentinos” cuando en realidad son y han sido funcionales a las empresas de alimentos de capitales extranjeros.

El Congreso votó una ley para que las pymes ingresen a las góndolas. Como todo lo que hacen, no sirvió. Tiene errores técnicos groseros que marqué cuando la estaban discutiendo.

La situación actual de comercialización y oligopolio es fácilmente reversible. Se deben generar nuevos canales de comercialización atomizados, que abaratarán la comida, infinitamente mejor que “precios cuidados”. Además de, por supuesto, eliminar impuestos a la venta de alimentos y a los combustibles (20% del costo).

“Precios cuidados” —reitero— es un mecanismo de consolidación para concentrar el mercado argentino.

Alimentos y Salud

Quiero volver al verdadero motivo de este artículo. Le saqué fotos a productos como chocolatines, alfajores, chocolatadas y galletitas. Todos ellos —¡incluso Cadbury!— contienen lecitina de soja. Por eso no tienen el mismo gusto que antes. Porque no son lo mismo que antes. Antes las galletitas no se hacían con soja. Por eso no deberían permitirles mantener el nombre, el logo, la marca. De ese tipo de cosas debería ocuparse la Secretaría de Comercio. Ah, cierto, está para otra cosa.

Alimentamos a los argentinos con soja y carne de feed-lot. Comemos hamburguesas caras (hechas con desechos y llenas de sal y conservantes) y salchichas rellenas de Dios-sabe-qué. Bebemos líquido en base a leche mezclada con chocolatada de soja. Caro y malo.

Voy a citar a la Jueza de EEUU, Ketanji Brown Jackson, egresada de Harvard: “No soy bióloga”. Tampoco médica, química o licenciada en nutrición. No sé si la lecitina de soja es buena o mala para el cuerpo. Cita al pie [1].

Lo que sí sé es que las galletitas y los alfajores, como originalmente los cocinaban nuestras abuelas, no tenían soja en ninguna de sus formas. Tampoco cómo los elaboraban las empresas hace tres décadas atrás. Sé que antes las Chocolinas no tenían el gusto a perro muerto que tienen en la actualidad. Que nuestros alimentos no deberían tener ni conservantes ni aceite de soja tratado ni aceites saturados.

Si queremos que nuestros hijos crezcan sanos [2] tendremos que cocinar los alfajores y las galletas nosotros. La harina y la maicena están libres de lecitina de soja (me fijé). Tampoco el dulce de leche (ninguna de las marcas lo contiene). Si le agregamos huevo y leche, ya tenemos un alimento sano.

No tienen soja. Harina, dulce de leche y preparado para tapitas de alfajor sin soja.

Cuando uno ve tantas mujeres jóvenes gordas, no es por falta de proteínas, como nos quieren engañar. Los argentinos comemos 110 kg de carne por año por habitante, 240 huevos por habitante por año. Somos uno de los pueblos que más proteínas ingiere del mundo. El doble que los alemanes. Todas las obesidades que vemos es por haber traído a la Argentina las fórmulas malsanas que se aplican en la elaboración de alimentos en los EEUU. Terminamos con la población con los mismos problemas de salud que allá. Lamentablemente.

Al pie agrego las fotos de galletitas, alfajores, chocolatines con el listado de los componentes. Es espeluznante. Un dato adicional: algunos artículos esconden en un doblez termosellado la descripción del producto. Cumplen con la ley (el envoltorio incluye lo exigido) pero lo ocultan de la vista del comprador. Fea la actitud.

Componentes del alfajor Oreo escondidos.
Futuro

Algún día tendremos un gobierno al servicio de los intereses de la Nación y de la salud de su pueblo, no como ahora. Cuando el momento llegue deberemos vigilar qué componentes se utilizan en la elaboración de alimentos y prohibir todo aquello que afecte en forma negativa. La buena nutrición es la piedra angular de la salud de las personas. Una buena alimentación nos aleja de los médicos. Deberán modificarse las formas de comercialización, habilitando la comunicación entre los consumidores (atomizados) y las pequeñas y medianas compañías elaboradoras (atomizadas). Comprobaremos que será “para el bien de todos y para el mal de ninguno”.

Notas

[1] Cito artículos que enumeran las bondades de la lecitina de soja y las contraindicaciones entre ellas que no deben consumirla mujeres embarazadas o en etapa de lactancia.

https://nutricionyfarmacia.es/blog/salud/fitoterapia/lecitina-de-soja-beneficios/

[2] Sería interesante que las empresas que venden harina hicieran propaganda en los programas gastronómicos para instar a cocinar.

 

(*) Los gobiernos kirchneristas, el de Macri y el actual de Fernández se han llenado la boca con el control de precios (“precios cuidados”) y los arreglos con cámaras empresarias, cuotas de exportación, etc. Sin embargo han sido años de grandes privilegios para las cadenas de supermercados, que les han facilitado el incremento en la participación del negocio.

Esto va desde Menem (que autorizó, por ejemplo, un Jumbo en tierras del Regimiento de Patricios).  Kirchner permitió la fusión Jumbo-Disco en contra de todos los dictámenes de su propia tropa. Durante el gobierno de Cristina Fernández se acusó de contrabando a esta empresa de capitales chilenos. Fue sobreseída. El jefe de gobierno de Macri, Marcos Peña Braun, se relacionaba directamente con el negocio. 25 años de crecimiento sin descanso del sector.

Productos con Lecitina de Soja:

Galletitas, alfajores y chocolatines que contienen soja. La mayoría de ellos dentro del programa de “Precios Cuidados”.

Lo que me pegó en el corazón: Nesquik.

Si son otra cosa, que tengan otro nombre.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA). 

Artículo publicado originalmtnete el 07/05/2022 en Restaurar.org, http://restaurarg.blogspot.com/2022/05/precios-cuidados-salud-descuidada.html

LOS OTROS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA REPÚBLICA POPULAR CHINA. PRIMERA PARTE: HISTORIA Y PRESENCIA

Giancarlo Elia Valori*

Imagen de Pete Linforth en Pixabay 

El tema que analizaré en esta contribución es la presencia de otros partidos políticos en la República Popular China y el papel que desempeñaron en la lucha por la liberación de Japón y contra la dictadura del Kuomintang (KMT).

La Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) es un órgano del Departamento Central del Frente Unido. Sigue siendo una organización clave en el desarrollo de la cooperación multipartidista a través del liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh) y un importante foro de discusión pública para promover la democracia de acuerdo con las características chinas.

En la víspera del 1° de mayo de 1948, el Comité Central del PCCh hizo un llamado a convocar otra Conferencia después del fracaso de la anterior. De hecho, el 10 de octubre de 1945, tras la derrota de Japón, Mao Zedong (1893-1976) y Jiang Jieshi (Chiang Kai-shek, 1887-1975) habían acordado la reconstrucción del país y la convocatoria de una Conferencia política consultiva. Se inauguró el 10 de enero de 1946 con la participación de siete delegados del PCCh, nueve del Kuomintang, nueve de la Liga Democrática, cinco del Partido de la Juventud china y nueve independientes. Después de llegar a un acuerdo del 25 de febrero de 1946, la Conferencia se estancó en julio cuando Jiang Jieshi lanzó una ofensiva a gran escala contra los territorios comunistas con 218 brigadas: el verdadero comienzo de la guerra civil. En diciembre de 1947, sin embargo, Mao anunció que 640.000 soldados nacionalistas habían sido asesinados o heridos y más de un millón habían depuesto las armas.

El llamado del 30 de abril de 1948 fue apreciado e inmediatamente repetido por los partidos democráticos, las organizaciones populares, las personalidades sin movimiento y los chinos en el extranjero. El 5 de mayo, los líderes de los diversos partidos democráticos (incluidos Li Jishen (1885-1959) y He Xiangning (1879-1972) del Comité Revolucionario del KMT (el primero era su presidente); Shen Junru (1875-1963) y Zhang Bojun (1895-1969) de la dirección de la Liga Democrática; Ma Xulun (1885-1970) y Wang Shao’ao (1888-1970) de la Asociación China para la Promoción de la Democracia; Chen Qiyou (1892-1970) del Partido de la Justicia de China; Peng Zemin (1877-1956) del Partido Democrático de Campesinos y Trabajadores de China; Li Zhangda (1890-1953) de la Asociación de Salvación Nacional; Cai Tingkai (1892-1968) del Comité para la Promoción de la Democracia del KMT; y Tan Pingshan (1886-1956) de la Federación de Camaradas Sanminzhuyi (los Tres Principios del Pueblo); así como Guo Moruo (1892-1978), una persona sin afiliación partidista) envió un telegrama conjunto desde Hong Kong al CPCCC, a Mao Zedong y a toda la nación apoyando el llamado de los comunistas. Mientras tanto, la Asociación para la Promoción de la Democracia y la Sociedad Jiu San (3 de septiembre), que habían establecido su sede en áreas bajo el gobierno del Kuomintang, celebraron reuniones secretas de sus Comités Centrales para dar la bienvenida al documento del PCCh. Mao Dun (1896-1981), Hu Yuzhi (1896-1986), Liu Yazi (1887-1958), Zhu Yunshan (1887-1981) y 120 demócratas emitieron un comunicado conjunto expresando su comprensión de la posición del PCCh.

Además, 55 líderes de partidos democráticos y personajes sin afiliaciones partidistas emitieron comentarios conjuntos sobre la situación política en China, declarando: “Durante la Guerra Popular de Liberación, estamos dispuestos a contribuir y cooperar en la planificación de programas bajo el liderazgo del PCCh, con la esperanza de promover el rápido éxito de la Revolución Democrática Popular China para el próximo establecimiento de un Nueva China libre, pacífica y feliz”.

La Conferencia celebró su primera sesión plenaria en Beijing del 21 al 30 de septiembre de 1949, con un total de 622 representantes enviados por el PCCh; partidos democráticos; personalidades independientes; organizaciones de masas y regionales; el Ejército Popular de Liberación; minorías étnicas; chinos en el extranjero; demócratas patriotas; y grupos religiosos. La primera sesión ejerció las funciones de una Asamblea parlamentaria, legislativa y constitucional de pleno derecho del naciente Estado hasta 1954, cuando se eligió la primera Asamblea Popular Nacional.

El CPCCC aprobó la Constitución Provisional (Programa Común del CPCCC), la Ley Orgánica del CPCCC y la Ley Orgánica del Gobierno Popular Central. Eligió Beijing como la capital del país; adoptó la bandera roja de cinco estrellas (Wu Xing Hong Qi) como bandera nacional y la Marcha de los Voluntarios (Yiyongjun Jinxingqu) como himno nacional; y optó por el calendario gregoriano. En la sesión se eligió al Comité Nacional (CN) del CPCCC y al Consejo Central del Gobierno Popular. El 1° de octubre, por boca de Mao, presidente de la NC, proclamó la República Popular.

Vale la pena señalar que los tres vicepresidentes de NC no eran del PCCh: Song Qingling (1893-1981), viuda del Padre de la República, Sun Zhongshan (Sun Yat-sen, 1866-1925), y presidenta honoraria del Comité Revolucionario del KMT; Li Jishen y Zhang Lan (1872-1955), presidente de la Liga Democrática. Los diputados del PCCh fueron Zhu De (1886-1976), Liu Shaoqi (1898-1969) y Gao Gang (1905-54). Además de dichas personalidades, muchos ministerios y oficinas fueron confiados a miembros de otros partidos e independientes. No se trataba simplemente de actos formales o simbólicos, ya que el gobierno de la Nueva China necesitaba expertos, hombres y mujeres que también hubieran luchado contra Japón y la dictadura del Kuomintang. Incluyeron un gran número de los principales académicos y expertos técnicos de China. Shen Junru, un jurista de renombre internacional, fue elegido para la Presidencia del Tribunal Popular Supremo, la institución legal más alta de la República Popular China. Muchos científicos que habían obtenido sus títulos en Europa y los Estados Unidos de América, y vivían en el extranjero, fueron invitados a regresar para reconstruir el país.

Poco después de su fundación, los partidos democráticos desarrollaron relaciones de cooperación con el PCCh en diferentes niveles, y tales relaciones avanzaron continuamente en su lucha conjunta contra la agresión imperialista. Después del incidente del 18 de septiembre de 1931, las tropas japonesas ocuparon todo el noreste de China, provocando una crisis nacional sin precedentes. El PCCh presentó rápidamente la propuesta de crear el Frente Unido Nacional Antijaponés, que fue acompañada por respuestas entusiastas de los partidos democráticos existentes y varios grupos sociales. El PCCh y los partidos independientes trabajaron en estrecha colaboración en la resistencia contra la agresión japonesa y por la unidad y el progreso del país. El 7 de julio de 1937, las tropas japonesas atacaron el puente Lugou (puente de Marco Polo) en las afueras de Beijing, y los defensores chinos se defendieron rápidamente. El incidente de Lugou marcó el comienzo de la agresión total de Japón contra China, y de la Guerra China de Resistencia contra ese país.

Durante la guerra, los partidos democráticos y personas de todos los ámbitos de la sociedad apoyaron la posición del PCCh de «Sí a la resistencia, No a la rendición; Sí a la unidad, No a la separación; Sí a la democracia, No al gobierno autocrático”, instando al Kuomintang a implementar reformas políticas, a establecer un gobierno de coalición, a garantizar los derechos de los ciudadanos y a mejorar las condiciones de vida de las personas.

Después de la victoria sobre Japón en 1945, el PCCh propuso la paz, la democracia y la unidad como los tres principios generales para la reconstrucción nacional. Esos principios reflejan los deseos comunes de los partidos democráticos y los independientes de diversos ámbitos de la sociedad en el país. Durante la segunda guerra civil, los partidos democráticos se pusieron públicamente del lado del PCCh y rompieron con el Kuomintang.

Después de la fundación de la República Popular China, el PCCh continuó adhiriéndose a la política de “coexistencia a largo plazo, supervisión mutua, trato sincero entre sí y compartir el bienestar y la aflicción” con los partidos democráticos. Gozan y siguen gozando de plenos derechos y libertad de actividad reconocidos por la Constitución. Desde 1950, los partidos democráticos han participado concienzudamente en consultas sobre cuestiones importantes relativas al país y a la gestión de los asuntos del Estado. Han alentado a sus miembros y personas asociadas a participar en todos los campos de trabajo; y han aportado importantes contribuciones al socialismo con características chinas. Muchos de los principales representantes de los partidos democráticos han sido elegidos diputados a la Asamblea Popular Nacional (APN) y son miembros del CPCCC en todos los niveles. Además, muchos de ellos ocupan puestos de liderazgo en comités permanentes de la APN, comisiones de la CPCCC, gobiernos regionales y económicos, culturales, comisiones de la CPCCC, gobiernos regionales y ministerios económicos, culturales, de educación, ciencia y tecnología a todos los niveles. Los partidos democráticos han crecido en número de miembros, a través de organizaciones principales y locales establecidas en la mayoría de las provincias del país, en municipios directamente bajo el gobierno central, en regiones autónomas y en diferentes áreas urbanas grandes y medianas.

Los partidos democráticos cooperan con el PCCh en la gestión política y administrativa del Estado, tal como lo hizo en Italia la antigua coalición de cuatro o cinco partidos alineada bajo el “liderazgo correcto” de los demócratas cristianos. En el momento en que los gobiernos unipartidistas del Partido Demócrata Cristiano nombraron a todos los ministros del mismo partido, los gobiernos nacionales de la República Popular China confiaron responsabilidades a algunos ministros de grupos políticos distintos del PCCh. Después de todo, el componente de clase de los partidos democráticos chinos reflejaba y sigue reflejando el de los partidos socialdemócratas, socialistas, republicanos y liberales italianos: clase media alta nacional, pequeña burguesía en ciudades grandes y medianas, intelectuales y otros tipos de ciudadanos (patriotas en China y buscadores de oportunidades en Italia).

Los ocho partidos democráticos reconocidos en China son los siguientes:

Comité Revolucionario del Kuomintang chino (Zhongguo Guomindang Gemingweiyuanhui)

Después del inicio de la Guerra de Resistencia contra Japón en 1937, los miembros democráticos del Kuomintang apoyaron al Frente Unido Nacional Antijaponés promovido por el PCCh y participaron en actividades patrióticas. A partir de 1943, dos facciones del Kuomintang planearon crear la Federación de Camaradas Sanminzhuyi (los Tres Principios del Pueblo) y la Asociación KMT para la Promoción de la Democracia (APD), respectivamente, para llevar a cabo mejor las acciones contra los japoneses. El Sanminzhuyi celebró su primer Congreso Nacional en Chongqing en el otoño de 1945, y el Kuomintang APD en Guangzhou en la primavera de 1946. Cada uno de ellos redactó sus propios programas políticos, estatutos y constituciones, y declaró formalmente su propio establecimiento. A fines de 1947, las dos organizaciones se unieron con otros elementos democráticos del Kuomintang y celebraron la primera Conferencia en Xianggang, que declaró formalmente el establecimiento del Comité Revolucionario del Kuomintang Chino (RCCK) el 1° de enero de 1948. En la segunda Conferencia en noviembre de 1949, a la que asistieron personalidades independientes, el movimiento operó como un solo partido político. El RCCK está compuesto principalmente por antiguos miembros del KMT y por aquellos que tenían vínculos históricos con el propio KMT, incluido un grupo de empleados que trabajan en organizaciones gubernamentales, así como intelectuales en los campos de la ciencia, la tecnología, la cultura, la educación y la medicina (tiene 101.865 miembros).

Liga Democrática de China (Zhongguo Minzhu Tongmeng)

El predecesor de la Liga Democrática de China (CDL) fue la Liga China de Organizaciones Políticas Democráticas (CLDPO), fundada el 19 de marzo de 1941 y que consiste en el Partido de la Juventud de China, el Partido Nacionalsocialista, el Comité de Acción Chino para la Liberación Nacional (más tarde renombrado Partido Democrático de Campesinos y Trabajadores Chinos), la Comunidad Educativa Profesional China, la Asociación de Construcción Rural y algunos independientes. El CLDPO celebró un Congreso nacional en Chongqing en septiembre de 1944 y decidió convertirse en un partido, reemplazando la membresía del grupo con la membresía personal y cambiando su nombre a Liga Democrática de China (CDL). Después de la Guerra de Resistencia contra Japón, el CDL insistió en oponerse al gobierno autocrático del Kuomintang y exigir democracia. En octubre de 1947, la administración del Kuomintang declaró que la CDL era una “organización ilegal” y la obligó a disolverse. En enero de 1948, la CDL celebró la tercera sesión plenaria del primer CC en Hong Kong, y establecer una sede nacional provisional. La reunión declaró que el CDL cooperaría con el PCCh para luchar por el pleno logro de una sociedad democrática, pacífica e independiente y una Nueva China unida (tiene aproximadamente 230.000 miembros).

Asociación Nacional Democrática de Construcción de China (Zhongguo Minzhu Jianguo Hui)

La Asociación fue fundada el 16 de diciembre de 1945 por varios industriales y empresarios pertenecientes a la burguesía nacional, así como por algunos intelectuales que estuvieron estrechamente involucrados en la fabricación y el comercio durante la guerra de resistencia contra Japón. En ese momento, se reunieron y sostuvieron conversaciones informales sobre temas de actualidad. En diciembre de 1945, la Asociación fue fundada en Chongqing. Está compuesto principalmente por industriales y empresarios nacionales, así como expertos en la materia (aproximadamente 100.000 miembros).

Asociación China para la Promoción de la Democracia (Zhongguo Minzhu Cujinhui)

Fundada en Shanghai el 12 de diciembre de 1945, sus miembros originales eran principalmente intelectuales en los campos de la cultura, la educación, la edición y la ciencia (como todavía lo son hoy en día). Vivieron en la ciudad antes mencionada durante el período de la Guerra de Resistencia. El objetivo de la Asociación es “llevar a cabo el espíritu democrático e impulsar la realización de la política democrática en China” (tiene aproximadamente 100.000 miembros).

Partido Democrático de Campesinos y Trabajadores Chinos (Zhongguo Nonggong Minzhudang)

El predecesor del Partido Democrático de Campesinos y Trabajadores Chinos fue el Comité de Acción Provisional del Kuomintang o “Tercer Partido”, fundado en noviembre de 1927 en Shanghai por Deng Yanda (1895-1931), un conocido líder izquierdista del Kuomintang, y por otros camaradas (Deng fue fusilado por Jiang Jieshi en 1931). En 1933 el Comité de Acción Provisional del Kuomintang fue uno de los protagonistas de la rebelión de Fujian. En noviembre de 1935, el Comité cambió su nombre a Comité de Acción Chino para la Liberación Nacional. Como se vio anteriormente, participó en el establecimiento de la Liga China de Organizaciones Políticas Democráticas en 1941. En febrero de 1947, pasó a llamarse Partido Democrático De los Campesinos y Trabajadores Chinos. La mayoría de sus miembros son intelectuales en los campos de la medicina, la ciencia, la tecnología, la cultura y la educación (aproximadamente 90.000 miembros).

Partido de la Justicia de China (Zhongguo Zhigongdang)

El Partido de la Justicia de China (CJP) deriva de la fraternidad Hung Society Zhigong Hall, con sede en San Francisco y compuesta por chinos en el extranjero. Dicha organización fue uno de los partidarios decisivos de los esfuerzos revolucionarios de Sun Zhongshan para derrocar a la dinastía Qing [Ch’ing] de Manchuria.

El partido fue fundado en octubre de 1925 en la ciudad estadounidense antes mencionada y dirigido por Chen Jiongming (1878-1933) y Tang Jiyao (1833-1927), dos antiguos señores de la guerra del Kuomintang que se habían pasado a la oposición. Su primer programa fue el federalismo y la democracia pluralista. El CJP trasladó su sede a Hong Kong en 1931 durante los trabajos del Segundo Congreso. Después de la invasión coetánea de Manchuria por parte de Japón, comenzó a participar en propaganda antijaponesa y boicots y se dedicó a movilizar a las grandes multitudes de expatriados chinos para apoyar activamente la causa china. El CJP fue casi aniquilado durante la ocupación japonesa de Hong Kong. El CJP se desplazó hacia la izquierda en su tercer Congreso en mayo de 1947: condenó al Kuomintang por fomentar la guerra civil y perpetuar el gobierno autocrático. La sede se trasladó de Hong Kong a Guangzhou en 1950, y luego a Beijing en 1953.

Sus miembros son principalmente chinos devueltos al extranjero y sus familiares, así como expertos, académicos y figuras prominentes con vínculos y relaciones en el extranjero (aproximadamente 20,000 miembros).

Sociedad “3 de septiembre” (Jiusan Xueshe)

Continuando con el espíritu del Movimiento del 4 de mayo de “democracia y ciencia” y adhiriéndose a los objetivos de unirse para resistir la agresión japonesa y luchar por la democracia, un grupo de intelectuales progresistas organizó el “Foro sobre Democracia y Ciencia” en Chongqing a fines de 1944. Más tarde, en conmemoración de la victoria de la Guerra de Resistencia contra Japón y las potencias del Eje el 3 de septiembre de 1945, adoptó el nombre de Sociedad Jiu San (Jiusan significa exactamente “3 de septiembre”).

El 4 de mayo de 1946, la Sociedad “3 de Septiembre” se estableció oficialmente. Sus miembros son principalmente intelectuales en los campos de la ciencia, la tecnología, la educación, la cultura y la medicina (aproximadamente 100.000 miembros).

Liga de Autogobierno Democrático de Taiwán (Taiwan Minzhu Zizhi Tongmeng)

La Liga de Autogobierno Democrático de Taiwán fue establecida en Hong Kong en noviembre de 1947 por Xie Xuehong. Ella había sido una de las organizadoras del levantamiento en febrero de 1947 contra la presencia del ejército del Kuomintang en la isla, que fue reprimida con una masacre de la población nativa que resultó en 30.000 muertes. De hecho, la mayoría de sus fundadores son demócratas patrióticos originarios de Taiwán. Su objetivo es luchar contra la agresión imperialista y todos los regímenes que apoyan la separación de Taiwán del continente; oponerse al gobierno reaccionario del Kuomintang y promover el establecimiento de una dictadura democrática popular.

Sus miembros son personas que son de, o tienen raíces familiares, en Taiwán, pero actualmente viven en el continente de China (aproximadamente 2.100 miembros).

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

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