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¿CÓMO SALIMOS DE LA CIÉNAGA… QUE SUPIMOS CONSEGUIR…?

Heriberto Justo Auel*

“Te llaman todos Muñeca Brava*,

Porque a los giles mareás sin grupo,

Pa’ mi sos siempre la que no supo

guardar un cacho de amor y juventud”.

Tango – Cadícamo – 1929

 

  1. La presente situación preelectoral.
  2. Las “Tesis” de Anzaldi y la “definida señal” de “Ella”.
  3. Las “etapas” del marxismo, en la tesis Nro. 2 de Pablo Antonio.
  4. “Porque a los giles mareás sin grupo”.

 

  1. La presente situación preelectoral[1].

Hace casi diez años nuestro Investigador Principal —el Dr. Pablo Antonio Anzaldi— publicó en nuestra Página Web —www.ieeba.org— un lúcido ensayo titulado “Diez Tesis sobre el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner”[2]. Hoy vamos a aprovechar su importante contenido para encontrar, entre los oscuros senderos que deberemos recorrer en los próximos meses —en un año de elecciones “de medio tiempo”— a la huella que podría permitirnos hacer pie en tierra firme.

El impulso de última hora —para sentarnos a escribir el presente artículo— ha sido el nombramiento inesperado del nuevo Ministro de Defensa, por la definida señal” que con ello ha emitido “la jefa” en el particular momento político que vivimos —con escaso entusiasmo cívico— en la preselección de candidatos de los partidos —las PASO—: Jorge Taiana tiene un CV que lo ubica en la “manifestación histórica marxista 2 – 3” que estableció oportunamente Pablo Antonio, en la publicación citada más arriba. Más adelante descifraremos lo que ello significa.

La definida señal” es -además- la que queda corroborada por la reciente auto radicalización revolucionaria del “nuevo Cte. Tartufo” que perdió —en la última semana— sus escasos remanentes de político “moderado”, ingresando así a la jaula de los “duros estalinistas” residentes en la “casa patria”. Este pase —muy bien actuado— es una evidente necesidad electoral para contener el “fuego amigo”, que está dañando —si quedara algo por dañar— a su autoridad o credibilidad personal.

  1. Las “Tesis” de Anzaldi y la “definida señal” de “Ella”.

La “definida señal” y el surgimiento de un “nuevo Cte. Tartufo” son claros indicativos de las luces rojas —encendidas por el Foro de San Pablo— ante los fuertes indicios de una dosificada “implosión cubana”. ¿Hay directivas de aceleración del proceso de reemplazo del sistema político argentino? ¿Es solo casual que el nombramiento de un montonero en Defensa esté acompañado por la propuesta de remate de las FFAA, por parte de Guzmán? ¿Qué pensará Sullivan, cuando su Embajada en Buenos Aires le haga conocer estas declaraciones, luego de “los avisos” que él acaba de entregar en Buenos Aires? ¿Los escandaletes éticos de Olivos, alcanzan para encubrir las garantías encaminadas a retener la mayoría en la Cámara de Diputados del oficialismo?

Vayamos ahora a las “Tesis” de Anzaldi que calibran el posicionamiento de las diversas especies —en la “manifestación histórica marxista”— que nos llevan a caer en la cuenta de la profundidad de la “ciénaga” de la que pretendemos salir. Al respecto, nos preguntaba un cercano colaborador si ¿podíamos siquiera imaginarnos a un Renato Curcio —ex jefe de las Brigadas Rojas italianas— como Ministro de Defensa en Roma, o a Andreas Baader —de la Rote Armee Fraktion— ocupando el sillón de Ursula von der Leyen en Berlín o al jefe del IRA —Gerry Adams— como Ministro de Defensa en el RU?

Y nuestro antiguo Cadete del Colegio Militar respondía así, a sus propios interrogantes: “HEMOS LLEGADO A UNA SUERTE DE TRANSFERENCIA IDEOLÓGICA INADVERTIDA. Si tuviéramos que encontrar una explicación académica a este fenómeno social, deberíamos recurrir a Raymond Aron y a lo que él llamó la “estrategia del salame”[3], que en nuestro caso fue indudablemente exitosa. Hemos naturalizado lo que creímos imposible. Un claro “imponderable” que nos parecía imposible, es hoy un hecho”.

Nuestra gran duda —que dejará de serlo pronto— es la siguiente: ¿entenderá la dirigencia argentina lo sustantivo de la situación que nos abarca? ¿Habrá —en la oposición— una masa crítica suficiente y con el coraje necesario para enfrentar decididamente la gravedad situacional del momento y dar los pasos imprescindibles que nos saquen de la ciénaga?

Recordamos —en este mes de Agosto— el pase a la inmortalidad del Padre de la Patria. Roguemos a Dios que su inmensa ejemplaridad ilumine a nuestros conciudadanos en el ejercicio de sus responsabilidades, como “mandantes” en la República.

  1. Las “etapas” del marxismo, en la tesis Nro. 2 de Pablo Antonio.

 

En las “Diez Tesis…”[4] en el punto 2)— se enumeraban —hace quince años— “tres grandes manifestaciones históricas del marxismo y el principio de una cuarta”. Vamos a citarlas:

 

La 1ra. Etapa: fue la “Asociación Internacional de Trabajadores”, de la mano del propio Marx.

La 2da. Etapa: fue la del “marxismo-leninismo” -Lenin, Trotsky, Mao y Fidel. Su objetivo: la toma del poder por la “revolución” y la eliminación de las “clases dominantes mediante el “terror”.

La 3ra. Etapa: es el surgimiento del “marxismo tercermundista” —con componentes nacionalistas, cristianos y culturales, propios de Iberoamérica y África— Caso nicaragüense, salvadoreño y angoleño.

El nexo entre las etapas 1 y 2 se cristaliza con Plejanov y Vera Zasulich.

El nexo entre las etapas 2 y 3 con Carlos Fonseca Amador, los teólogos de la liberación y Gramsci.

La 4ta. Etapa: se origina en la 3ra y se aparta de las 1 y 2 —que no desaparecen—. Se impulsó desde los petro-dólares venezolanos con el “Socialismo Siglo XXI” en los 2000 —Heinz Dieterich— y continúa con la contraofensiva iniciada el 24/07/2019, financiada ahora por los narco dólares de los carteles de la revolución castro-comunista.

En la Argentina el “trotskismo” aún permanece en la Etapa 2. “Montoneros” en las etapas 2 y 3, como fenómeno transicional desde el “leninismo” —concentración y destrucción revolucionaria— hacia nuevas síntesis —nacionalistas y religiosas—. Es un movimiento ambiguo, con permanente oscilación ideológica que se origina en el ámbito del peronismo. El “PRT-ERP” es etapa 2, pura y dura —revolución socialista, ateísmo militante y concentración ilustrada—, que se nutre con militantes del partido radical.

Montoneros: no tuvo teóricos-doctrinarios orgánicos. Rodolfo Walsh y Öesterheld no influyeron como tales. John William Cooke desertó del peronismo hacia el castro-comunismo. Sostuvo la tesis de que Montoneros era la “vanguardia revolucionaria” del reformismo peronista a través de la guerrilla, la confrontación con la dirigencia sindical, el abandono de la doctrina peronista -su reemplazo por el marxismo revolucionario-, el planteo del “hombre nuevo” y el “uso del liderazgo de Perón” para captar a las masas. Hernández Arregui o Abelardo Ramos adhirieron al peronismo desde la tribuna marxista de la Etapa 3, con inclinación hacia el peronismo tradicional y por ello se enfrentaron con Montoneros.

La 4ta. Etapa es la del marxismo que aún está en curso con Maduro, Correa, Morales, Ortega, los grupos antiglobalización, el indigenismo radical, los progresistas de izquierda, etc., y que conocen como terminaron las etapas 2 y 3. Se inició con el nuevo milenio, pero retiene los objetivos iniciales de los ´60 y la dirección del PC cubano, que opera a través del FSP[5] y el GP[6].

 

Los gobiernos de “Ella” —nuestra “muñeca brava”— han sido y son marxismo etapa 4. Su inclinación por “La Cámpora” se explica en que ambos revistan en el marxismo 2 y 3 y su rechazo por la figura de Perón es coherente con la ideología de la etapa 4.

La comunicación social y la oposición política -por ignorancia o por antiguos rencores- a este neo-marxismo 4ta. Etapa le siguen llamando “peronismo” o “populismo” y se crea así una severa y perversa confusión en el electorado común y corriente. Esta grave responsabilidad es compartida por lo que resta del peronismo “histórico” —de entidad social-cristiana— que no ha sabido rechazar con la claridad y energía necesarias —en oportunidad— al malentendido provocado por el “entrismo revolucionario”, situado en las antípodas de su doctrina “usurpada y malversada”.    

La carencia de “teóricos-doctrinarios-orgánicos” que señala Anzaldi en sus “Diez Tesis…” 2) es notable en las nuevas dirigencias políticas de los diferentes partidos y ello se traduce en la apatía política de la sociedad. Sin “pensadores políticos” no habrá “Estadistas” y sin ellos no habrá proyecto de futuro. En ese conjunto de objetivos geopolíticos estaría una propuesta que conllevaría nuestra unidad como Nación y nuestra esperanza como comunidad.

Quienes militan en el marxismo de la 4ta Etapa se posicionan en dogmas irreductibles, sostenidos por falacias que construyen una narrativa —o relato- a consumir por la militancia, normalmente corrompida. Estos fundamentalismos no se comunican, no dialogan ni debaten. Tienen razones irreductibles -asumidas como postulados- que los llevan necesariamente a la violencia.

Por ello cuando aparecen candidatos “moderados” frente al castro-comunismo, que entienden poder compartir coaliciones “electorales” con ellos —a veces presentados como corderos, siendo lobos— se encuentran con que, alcanzado el Poder, no pueden “gobernar”. Es la experiencia que inhibió al gobierno Macri y que no debe repetirse.

La gran oportunidad para localizar a las “quinta columnas” [7] que se infiltran en las coaliciones, está en las PASO. La búsqueda del lugar en la lista de candidatos, obliga a mostrarse como lo que son. Cuando se oye aplaudir al “igualitarismo” o al “progresismo”, sepamos que estamos en presencia —consciente o inconsciente— del castro comunismo. Hay palabras y conceptos que sirven como “comodines” para el encubrimiento de los infiltrados o de los “idiotas útiles” y hay otras, que ponen en evidencia a lo que ocultan.  

Las coaliciones deberían constituirse con la mayor masa crítica posible de quienes comparten “valores, principios y creencias” homólogos[8]. ¿Cómo ha sido posible que legisladores de una misma coalición se dividan, cuando hay que aprobar o rechazar una Ley sobre el aborto? Estas son las coaliciones incapaces de enfrentar los cambios estructurales que exige nuestra crisis centenaria[9] y que resultan funcionales a la estrategia sin plazos de uno de los enemigos más peligrosos de los argentinos: el castro-comunismo -que hoy es gobierno- con el que mantenemos un “Estado de Guerra” desde el año 1989 y acaba de nombrar a un terrorista militante de la 4ta. Etapa en el Ministerio de Defensa.

4). “Porque a los giles mareás sin grupo”.

Dentro de algunas semanas —el 12/09/2021— el electorado argentino votará en las PASO para determinar la precedencia que tendrán los candidatos en las listas de legisladores de las diferentes coaliciones y partidos a elegir —el 14/11/2021— en las elecciones generales.

Las diferentes listas que se nos presentan ahora —para el 12/09/2021— dividen aguas entre “moderados, palomas, dialoguistas o progres” y los “ortodoxos, águilas o conservadores” y hemos observado escaso entendimiento de este fenómeno social preelectoral.

Los primeros —“los moderados”— entienden que pueden convivir con nuestros “talibanes de la 4ta etapa” toda vez que comparten con ellos el relativismo de los valores de nuestra cultura-identidad, siendo los futuros “quintacolumnistas” que enfrentarán —dentro de las mismas coaliciones— a “las águilas”, logrando trabar la gobernabilidad. Ya los hemos sufrido.

El caso más notorio ha sido el de Ricardito Alfonsín, cuando en oportunidad del ataque al Congreso —con una “pedrada” histórica— blanqueó su verdadero pensamiento y dijo, desde una banca de Cambiemos: “Yo estoy más cerca de Moyano que de Macri” y es hoy Embajador de “Ella” en Madrid. Muchos de sus correligionarios siguen simulando su adhesión a una coalición que no es la suya. Los socialdemócratas son naturales socios gramscianos de los estalinistas, interrelacionando así a la III y IV Internacionales[10] [11]. Debieran de adscribirse a la otra coalición, a la que propuso —-a través de Chávez en el 2009— la creación de la V Internacional, y fracasaron.

Los segundos —“los ortodoxos”— han entendido que los fanáticos kk son castro-comunistas irreductibles, enmascarados como “demócratas” o “peronistas” que, cuando alcanzan el poder ya no lo abandonan, como abiertamente lo están demostrando Maduro en Venezuela o bien Ortega en Nicaragua. Entre nosotros ocurre algo homólogo.

Necesariamente los kk deben ensayar —cuanto antes— el salto de garrocha a la órbita asiática china y/o rusa, para sobrevivir a las gravísimas crisis provocadas por sus ineptitudes y por sus altísimos niveles de corrupción generalizada que les exige retener la impunidad.

Para “los moderados” los kk —de la 4ta Etapa— son meros “adversarios” con los cuales entienden que lograrían la unidad nacional, eliminando la “grieta” que aquellos han creado y que refuerzan día a día. Por ignorancia, estulticia o una oculta simpatía entre “progres”, son “compañeros de ruta” al momento de tomar decisiones y —sigilosamente— ya están presentes en el FSP, fundado por estalinistas.

Las “águilas” —-contrariamente— son conscientes de que están frente a un “enemigo” que aspira lograr “una dictadura moderna de partido único”, que simula mintiendo y que “marea a los giles sin grupo”, como ha ocurrido en Cuba y más recientemente en Venezuela. La mayoría de ellos conformarán las columnas de migrantes —en un posible futuro no lejano— como lo hemos visto en los millones de cubanos y venezolanos que huyeron de lo que contribuyeron a crear, lanzándose al mar o caminando centenares de Kms. en busca de la Libertad perdida.

El rechazo de los millones de vacunas Pfizer —que nos trajo miles de muertos por Covid 19 durante cuarentenas interminables— por el solo hecho de que venían desde EE.UU., el retiro del Grupo de Lima, los votos favorables a las dictaduras en los Organismos Internacionales y una declaratoria pública de adulación a los regímenes dictatoriales del Lejano Oriente —aunque tardíamente— han traído la posibilidad de empezar a decir la verdad a un periodismo temeroso, ante lo “políticamente incorrecto”. La olla está destapada y se terminó el engaño, la simulación y la falacia.

Si el electorado mayoritario no despierta en tiempo, nuevamente podemos llevar al poder a una coalición electoral que se auto inhibe para gobernar. Tropezaríamos otra vez con la misma piedra y los “famosos cambios estructurales” que nos sacarían de la ciénaga no llegarían, aumentando la desesperanza social y la desconfianza en el sistema político republicano. Prepararíamos —en ese caso— nuevamente el terreno para darle continuidad al proceso revolucionario sin plazos que es conducido desde 1959 por el PC de La Habana.

Los kk han tomado “todas” las medidas posibles para asegurar la retención del poder —a pesar del desastre de la administración de “Tartufo”— desde el nombramiento de los Jueces Electorales, el control del Correo Argentino o la compra de una masa de fiscales “muy jóvenes”.

Mientras tanto la oposición se entretiene y divide con la anécdota diaria del desorden de la “Argentina Presidencia” que seguramente seguirá —hasta las elecciones— creando señuelos cada vez más coloridos para los que miran solo lo superficial y tragan alegremente el anzuelo que les ofrece el resentimiento y el odio social.

POR ESO TE DIGO —MUÑECA BRAVA— LO QUE SIENTO Y PIENSO CON UN VERSO BIEN ANTIGUO Y BIEN PORTEÑO:

“Te llaman todos Muñeca Brava*,

Porque a los giles mareás sin grupo,

Pa’ mi sos siempre la que no supo

guardar un cacho de amor y juventud”.

Tango – Cadícamo – 1929

* Muñeca Brava: argentinismo – “mozuela frívola y presumida”.

 

* Oficial de Estado Mayor del Ejército Argentino y del Ejército Uruguayo. Ha cursado las licenciaturas de Ciencias Políticas, de Administración, la licenciatura y el doctorado en Relaciones Internacionales. Se ha desempeñado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese de Fuego del Canal de Suez.

Se ha desempeñado como Profesor Titular de Polemología, Estrategia Contemporánea y Geopolítica, en Institutos Militares Superiores y en Universidades Públicas y Privadas. Ha sido conferencista invitado en el país y en el exterior. Ha publicado numerosos artículos sobre su especialidad y cinco libros acerca de la evolución de la situación internacional en la posguerra fría. Actualmente se desempeña como: Presidente del “Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires” (IEEBA), Presidente de la “Academia Argentina de Asuntos Internacionales” (AAAI) y Director del “Instituto de Polemología y Estrategia Contemporánea” (IPEC), de la Universidad Católica de la Plata (UCALP). Es miembro activo de la Asociación Argentina de Derecho Internacional y miembro Honorario del Instituto de Teoría del Estado.

 Referencias

[1] H. J. Auel. “La amenaza híbrida en la Quinta Campaña”. Julio de 2020, www.ieeba.org

[2] P. A. Anzaldi. ““Diez Tesis sobre el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner”.  Diciembre de 2007, www.ieeba.org

[3] R. Aron. “Sobre Clausewitz”. Buenos Aires: Nueva Visión, 2000.

[4] P. A. Anzaldi. Op. cit.

[5] FSP: Foro de San Pablo: “es una organización político-estratégica creado en 1991 por Fidel y Lula para la conducción revolucionaria continental. Lo componen estalinistas y socialdemócratas -129 partidos y grupos políticos de izquierda, centroizquierda y extrema izquierda iberoamericanos, desde reformistas hasta colectividades políticas de izquierda revolucionaria”. Actualmente Jorge Taiana es el representante en el Foro del Pte y la Vice-Pte argentinos, titulares en el directorio.

[6] GP: Grupo de Puebla:es un foro político y académico integrado por representantes de la izquierda política iberoamericana. Fundado el 12 Jul 19 en la ciudad mexicana de Puebla, su objetivo principal es el apoyo al FSP. Está compuesto por presidentes, expresidentes, referentes políticos y sociales dentro del movimiento socialista y por académicos de doce países iberoamericanos y España”.

[7] Quinta Columna: es una expresión utilizada para designar -en una situación de confrontación bélica- a un sector de la población que mantiene ciertas lealtades (reales o percibidas) hacia el bando enemigo, debido a motivos religiosos, económicos, ideológicos o étnicos”. En particular los socialdemócratas -gramscianos, encubiertos con falsas etiquetas-.

[8] Homólogo: Aquello que no es igual, pero es similar a otra cosa, de tal manera que sugiere un origen común o equivalente”.

[9] H. J. Auel. “Un Análisis Sociológico-Político de la Crisis-Decadencia Argentina”. Jul 20. www.ieeba.org

[10] La Internacional Comunista —también conocida como la III Internacional— fue una organización comunista internacional fundada en Moscú en Marzo de 1919 por iniciativa de Lenin. Agrupaba a los partidos comunistas y su objetivo fue luchar por “la supresión del sistema capitalista, el establecimiento de la dictadura del proletariado y de la República Internacional de los Soviets, la completa abolición de las clases sociales y la realización del socialismo, como primer paso a la sociedad comunista”.

[11] La IV Internacional se consideraba heredera de todas las internacionales obreras, pero su modelo organizativo y programa político se basó en los cuatro primeros congresos de la III Internacional. Quedó debilitada tras el asesinato de Trotski en 1940 y fue disuelta tras una serie de escisiones entre 1953 y 1963. Desde entonces múltiples organizaciones se consideran herederas de la IV Internacional, entre ellas la socialdemocracia.

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CUBA: VIEJOS Y NUEVOS CONTEXTOS

Alberto Hutschenreuter*

El domingo 11 de julio de 2021 quedará en los registros como una jornada histórica en Cuba. Como ocurriera en 1994, cuando hubo manifestaciones en La Habana, la ola actual de protestas, mucho más extendida que entonces, colocó a la isla del Caribe en el centro de las noticias internacionales.

Si tenemos que plantear un análisis sobre las razones que explican la agitación popular en Cuba, necesariamente hay que considerar la dimensión externa y, obviamente, la interna. Comenzando desde afuera hacia dentro, hay un actor primario en relación con los sucesos: Estados Unidos.

La geopolítica nunca se ha ido, y menos si se trata del actor más grande, rico y estratégico del globo. Para Washington, las plazas de interés territorial o selectivo en el continente suponen tres escalones: primero, Centroamérica y el Caribe; segundo, Venezuela y Colombia; y tercero, el resto del subcontinente, donde se mantiene la apreciación sobre la condición de Brasil como “pivote” regional.

Desde estos términos, más allá del contexto internacional imperante, todo lo que ocurre en ese primer anillo geopolítico forma parte de los intereses vitales estadounidenses; del mismo modo que lo son todas las zonas alógenas para otros actores preeminentes: Europa del este para Rusia, Mar de la China Meridional para China, el Indico cercano para India el Cáucaso del sur para Turquía, etc.

Estados Unidos ha ganado la Guerra Fría; sin embargo, ello no implicó ganancias en relación con Cuba, que continuó bajo un férreo régimen comunista antiestadounidense. Por tanto, la administración demócrata considera que es tiempo de completar aquella victoria, decisión que implica “reactivar” los viejos propósitos estratégicos de los “Documentos de Santa Fe” (de principios de los años ochenta), en los que la potencia mayor se proponía debilitar a la Unión Soviética en todos los puntos del mundo donde este actor mantenía “extensiones” de poder, influencia, recursos, etc.

El presidente Joseph Biden, que combina “genes” ideológicos y geopolíticos de Wilson y Reagan en su proyección exterior, estima que hay que cerrar el ciclo victorioso. De ese modo, no solo acabaría con el ascendente de La Habana sobre los denominados “piratas del Caribe” (Venezuela, Nicaragua y más allá también), sino que restringirá las políticas de “reparación estratégica” que lleva adelante Rusia en la región (se habla de reabrir una base de espionaje en la isla), podrá asimismo “regresar” a Latinoamérica y, finalmente, se encontrará en “igualdad” frente a socios que no se han sumado al bloqueo a la isla y que se encuentran presentes en la economía cubana (Canadá es el principal socio comercial de Cuba).

Sin duda, la eventual profundización de las protestas incrementará las advertencias de Moscú en relación con el principio de no injerencia; y seguramente se tensionará más todavía la relación Estados Unidos-Rusia, pero resulta difícil que este último se comprometa militarmente más allá, sobre todo cuando Siria, Crimea, armamentos, etc. han sobrecargado sus compromisos externos para una economía que se halla en dificultades.

Es importante tener presente que si bien las relaciones La Habana-Moscú se reactivaron durante el período 2014-2020, según el detallado estudio del analista cubano Victor M. Rodríguez Etcheverry, han crecido las reservas de las autoridades rusas sobre la excesiva ideologización del régimen cubano (en diciembre de 2020 se llegaron incluso a cancelar acuerdos entre los dos países, aunque se mantiene el concepto de “alianza estratégica”, la que supone múltiples compromisos rusos en Cuba, desde energéticos hasta turísticos, pasando por transporte, defensa, posicionamiento global, etc.).

Asimismo, un eventual “cambio” en Cuba también permitirá a Estados Unidos contender con China, el nuevo actor preeminente en la región (es el segundo socio comercial de la isla). Sin duda que América Latina ha perdido relevancia estratégica, sobre todo con el vendaval de la pandemia. Pero, como se sostuvo antes, se trata de un área de interés estadounidense con diferentes gradaciones geopolíticas; por tanto, no se puede aceptar que sufra una “colonización” geoeconómica por parte del principal rival del Estado-continental americano.

Más allá del viejo contexto, al que hay que sumar cuestiones como el mal desempeño de la economía cubana (el país atraviesa la peor situación desde la gran crisis de los años noventa), la suba de deudas externas, las sanciones estadounidenses, el deterioro sensible de la “calidad de vida” en la isla (en buena medida debido a la escasez de bienes), las secuelas que viene ocasionando la pandemia, el empuje de las nuevas generaciones y la emergencia de agrupaciones y el mismo fin del liderazgo (el actual presidente ni otro jamás podrán ostentar el ascendente que tuvo Fidel Castro), se agregan hoy el seísmo que implica la conectividad, cuyo principal daño en los regímenes totalitarios es la ruptura de la atomización social, la principal herramienta de control bio-político por parte de tales regímenes.

Más allá de lo que pueda suceder en Cuba, este último dato es clave: han pasado más de 50 años desde la brutal represión de la denominada “Primavera de Praga”; pero el presidente Diaz-Canel cree, como sucedió en la entonces Checoslovaquia, que puede ahogar a sangre y fuego cualquier levantamiento o reclamos de reformas en Cuba. En aquel tiempo el mundo era de bloques o esferas de influencias, existía la “Doctrina Brézhnev” (o de soberanía limitada) y no existían las redes. Todos sucedía “muros adentro” y sin posibilidades de ayudas externas. Pero fue la última vez que se recurrió a la fuerza dentro del bloque para aplastar intentos de reformas.

Pero aun suponiendo que se puede atrasar el tiempo, Cuba no tiene un “pacificador externo” contiguo, como lo era la URSS en relación con los países del Pacto de Varsovia, ni tampoco es China. Aquí, donde podrían ocurrir disturbios de escala si se llegaran a plasmar “escenarios de fracaso” por parte del régimen de Pekín (un tema que no siempre se considera), el notable crecimiento económico durante cuatro décadas le ha permitido al régimen disponer de un elemento de “legitimación”, y la pandemia fungió como un acontecimiento que le permitió al régimen “ajustar” el control de la comunicación en un país donde la “modernización”, es decir, el mantenimiento de la igualdad social, ha fracasado.

En breve, en Cuba se darán viejas y nuevas realidades. Será muy difícil para el régimen afrontar la situación con métodos que (salvo en China –que combina leninismo, es decir, represión, y mercado- y en la singular Corea del Norte –que combina aislacionismo, armas nucleares y vecino valedor) no dan resultados. La desaparición de la vieja dirigencia cubana ha sido reemplazada por una nueva capa que continúa aferrada a patrones de disciplina social del siglo XX y que considera que la confrontación granítica sigue siendo entre comunismo y capitalismo.

 

* Doctor en Relaciones Internacionales (USAL) y profesor en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN) y en la Universidad Abierta Interamericana (UAI). Es autor de numerosos libros sobre geopolítica y sobre Rusia, entre los que se destacan “El roble y la estepa. Alemania y Rusia desde el siglo XIX hasta hoy”, “La gran perturbación. Política entre Estados en el siglo XXI” y “Ni guerra ni paz. Una ambigüedad inquietante”. Miembro de la SAEEG.

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100 AÑOS DEL PARTIDO COMUNISTA CHINO

Agustín Saavedra Weise*

El próximo 1º de julio se cumplirán 100 años de la fundación oficial del Partido Comunista Chino (PCC), evento refrendado poco después (21 de julio 1921) por el primer congreso nacional de esa agrupación política.

El legendario líder Mao Tse Tung fue uno de los fundadores —entre el numeroso grupo que creó esta fuerza política— en un marco de enormes dificultades y en una China que entonces se encontraba parcialmente ocupada por fuerzas extranjeras. Además, pocos años después se avecinaría una larga guerra civil entre comunistas y nacionalistas que recién concluyó en octubre de 1949 con el triunfo del PCC y la proclamación de la República Popular China (RPC). Mao ya había asumido la jefatura del partido desde 1945 y la retuvo por 31 años.

Muchas cosas han sucedido a lo largo del siglo que pronto cumplirá el PCC. Luego de una serie de cambios profundos —algunos efectivos otros no tanto— tras la muerte de Mao en 1976 su sucesor Hua Guofeng no logró mantenerse en el poder y lo sucedió en 1978 Deng Xiaoping, líder pragmático que modificó la base ideológica del PCC al permitir reformas institucionales que alentaron la adopción de modelos de desarrollo de tipo capitalista pero con un férreo control estatal. Es famosa a nivel mundial la frase de Den Xiaoping que reflejó su sentido práctico de las cosas: “no importa de qué color sea el gato, lo importante es que ese gato sepa cazar ratones”. Las reformas se intensificaron aún más con sus sucesores. En 2012 Xi Jinping asumió el mando como Secretario General del Comité Central del PCC y Presidente de la RPC, cargos que ocupa hasta el momento presente.

A partir de las reformas progresivas que el PCC implementó desde 1976 el crecimiento de la RPC ha sido vertiginoso. Hoy es ya la primera economía mundial en términos de Producto Interno Bruto (PIB) aunque todavía China está rezagada en su ingreso per cápita con respecto a otros países desarrollados. Queda mucho por hacer para que más de 1400 millones de chinos puedan tener los altos niveles de vida de sociedades como la estadounidense o los países de la Unión Europea (UE), pero el dragón del oriente ya está en franco progreso hacia ello; las condiciones de vida han mejorado notablemente. Otro tema importante de la actual RPC es que está generando una formidable maquinaria productiva de alta tecnología, ya no solo se producen copias baratas de dudosa calidad. En paralelo con estas industrias masivas de bajo nivel está surgiendo ahora en China un nuevo nivel productivo altamente calificado y capaz de competir con lo mejor de lo mejor del mundo capitalista. Y hablando de capitalismo, recordemos que —en una nota anterior del suscrito— informé que el investigador Branko Milanovic considera que en el mundo de hoy únicamente existe un solo sistema capitalista pero que básicamente es conducido por dos superestructuras diferentes. Una es la autoritaria tipo RPC y Vietnam, la otra es la liberal tipo EEUU y UE.

Sea en definitiva como se quiera calificar al movimiento económico chino, el hecho es que su avance en los últimos años ha sido impresionante y parece sin pausa. A nivel internacional también la RPC está transformando el mapa geopolítico por medio de su alianza con Moscú, su alta competitividad comercial, el camino de cintura con la nueva ruta de la seda, sus inversiones globales y mecanismos de cooperación internacional, sumando a ello un creciente poderío militar. El progreso de la RPC es indudable y mucho de ello se debe sin duda a la férrea conducción del PCC, sería necio el negarlo, pero también debe reconocerse que ese progreso ha tenido un costo elevado en derechos humanos y libertades individuales.

 

*Ex canciller, economista y politólogo. Miembro del CEID y de la SAEEG. www.agustinsaavedraweise.com

 

Nota original publicada en El Deber, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, https://eldeber.com.bo/opinion/100-anos-del-partido-comunista-chino_236839