Archivo de la etiqueta: Marxismo

CHINA, RUSIA Y LA ACTUAL CONTRAOFENSIVA REVOLUCIONARIA EN IBEROAMÉRICA (1)

Heriberto J. Auel*

Oíd mortales, el grito sagrado

Libertad, libertad, libertad…

Himno Nacional Argentino – 1812

 

“No es la sociedad en la que se vive la que os salva, sino la manera de vivir…

Adán se pierde en el Paraíso y Lot se salva en Sodoma”.

San Juan Crisóstomo -347/407 d. C-.

Rusia, China y la Argentina (2)

Tartufo viajó a Rusia y a China —para entrevistarse con los respectivos presidentes— entre el 02 y el 06 de febrero de 2022, cuando Putin ya había desplegado —sobre la frontera ucraniana— a gran parte de las fuerzas de invasión. La crítica situación interna de la Argentina y en particular la grave situación judicial de Ella —para cuya solución fue contratado— le exigían el extemporáneo circuito, gorra en mano (3).

Justamente el 04/02/2022, mientras Tartu se encontraba “in itinere”, en Beijing, Putin y Xi firmaban un Acuerdo de “Asociación Estratégica de Coordinación Global”. Si bien éste no conlleva a una “alianza”, obliga a las partes a “coordinar” todas las operaciones con las que pudieren afectar las maniobras del asociado. La primera “coordinación” fue la que se realizó cuando Putin le informa a Xi la iniciación de la “Operación Especial” sobre Ucrania y este le solicita postergarla hasta después de la finalización de los “Juegos de Invierno”.

En sus considerandos el documento firmado ratifica la “modalidad autocrática” de los sistemas políticos de ambos líderes —relacionada con las tradiciones asiáticas— y critica a las democracias occidentales. Esta “modalidad” es la que Ella pretende homologar para alcanzar su absolución pero —necesariamente— este “salto de garrocha” exige “hechos políticos” que permitan el pasaje al partido único (4), objetivo central de las reformas constitucionales “in partibus” a ambos lados de la Cordillera, pero con muy distinta madurez.

La “insurgencia” chilena lo logró en unos pocos días y Tartu —para acelerar el imprescindible salto— le abrió las puertas al moscovita para que ingrese a la región y con Xi acordó incluir a la Argentina en la “Franja y en la Ruta de la Seda”, sobre la “Anilla Exterior”. Faltó solamente que les entregara réplicas del bastón y de la banda.

El cambio de sistema es la maniobra central —y única— que persigue el “gobierno de científicos” conducido desde el “Instituto Patria” —hoy en serio enfrentamiento y ruptura con la Casa Rosada—. Ello explica lo inentendible: la más absoluta ineficiencia y pasividad en todos los frentes del gobierno de Tartufo.

El cambio de Constitución, un nuevo alineamiento regional con las autocracias asiáticas y un cambio de inserción internacional, encubren la búsqueda de la absolución de Ella y su encumbramiento histórico: la heroína que logró —luego de setenta años de luchas revolucionarias— los fines últimos de la Revolución Socialista Iberoamericana.

Se consagraría así el encuentro combinado de la compleja contraofensiva revolucionaria iberoamericana —localmente encubierta por los kk— con la maniobra geopolítica sobre “la anilla exterior” —planetaria— de la súper potencia en ascenso y de su reciente asociado.

Chinos y rusos tienen —por el momento— preocupaciones prioritarias concentradas en el “heartland” —a mucha distancia de la “anilla exterior”(4) que nos abarca—, Putin con intereses estratégicos y económicos y Xi con objetivos centrales de carácter geopolítico, además del mantenimiento de la cooperación en el área “telurocrática” —que incluye a la India— y la moderación de las tensiones estratégicas con Hong Kong y Taiwán. Como lo venimos planteando, Xi no cruzará la “línea roja de la zona gris”. Seguirá siendo el tradicional “Imperio del Centro”.

La Actual Situación de la Contraofensiva Revolucionaria en Iberoamérica

La salida de la Argentina de la Zona de Seguridad de Occidente —OTAN/EE.UU.— no será fácil ni gratuita. Un Lula políticamente encumbrado en Brasilia sería imprescindible para lograrlo, pero allí estarían presentes para impedirlo —oportunamente— las FF.AA. de Brasil. Y —necesariamente— el Foro de San Pablo —FSP— debería garantizar la contención de la reacción de los pueblos, cosa que por el momento en la Argentina parecería imposible. La Argentina no es Chile.

Desde el lanzamiento de la contraofensiva revolucionaria —19 de julio— el mayor éxito obtenido por el FSP ha sido el “caso Chile”. Ya ocupa la presidencia un comunista —impresentable— y está en elaboración una constitución socialista-plurinacional. Boric ha prometido que su primera visita al exterior será a Buenos Aires. Ello indica la prioridad que se le da —en la contraofensiva— a la debilitada situación política argentina luego de las elecciones de medio tiempo. Ya recibimos recientemente a Lula y a Mujica para levantar el ánimo revolucionario, luego del 70/30 en las urnas.

Nuestra atención regional debe estar orientada hacia las elecciones presidenciales en Colombia. Allí está la base financiera y logística del proceso revolucionario continental —en manos de las FARC—. Si el candidato del FSP —Petro— lograra éxito y accediera a la presidencia colombiana, el agravamiento de la situación política y estratégica regional —sobre el espinazo andino— sería de altísima repercusión en el área de la Cuenca del Plata (5). Con Boric en Santiago y Petro en Bogotá, el conflicto araucano cesaría en Chile y se agravaría en nuestra Patagonia, profundizando la división en el gobierno kk.

En Buenos Aires se observa diariamente la gimnasia preparatoria de la insurgencia. Cuando se la active operacionalmente ¿mantendrán a la mayoría de mujeres, adolescentes y niños que normalmente desplazan desde el Conurbano a las áreas céntricas de “protesta”? ¿Llegarán a Buenos Aires —desde el norte sudamericano— los cuadros especializados para conducir a los “piquetes” locales, en la destrucción incendiaria y el ataque a blancos hipersensibles? ¿O Ella desplazará a Tartufo luego de la aprobación del Acuerdo con el FMI en el Congreso? Si Ella asume la presidencia, los escenarios cambiarían radicalmente.

Nuestro caso es diferente al chileno y es de alta complejidad. Aquí la revolución está en el poder, pero con un gobierno fracturado. ¿Quién controlaría a las fuerzas del Estado, ante la eventualidad de tener que apelar a ellas, ya fuere para evitar sentencias judiciales desfavorables o frente un creciente caos social?

Mientras tanto —y navegando en superficie— la oposición sigue descansando y ejercita un difícil diálogo interno. Vive en un aletargado período sabático, plagado de anécdotas televisivas. Confunde a la revolución con un mero populismo, mientras disputa internamente candidaturas —entre halcones y palomas— sin erradicar a sus “quintas columnas”, funcionales a la revolución. Los socialdemócratas establecidos en las coaliciones son los primos hermanos herbívoros de “troskos” y estalinistas, pero lucen como “democráticos”.

El palomar del progresismo de izquierda y de derecha se ha agitado con la llegada de un zorro en las últimas elecciones del año 2021 y, expertos en el manejo del arsenal blando, concentran el fuego sobre él y los “navegantes solitarios”, que los desnudan ante la opinión pública. Se agitan, no por pudor, sino por los votos. ¡Los malditos zorros libertarios están locos y hasta dicen la verdad!

¿Se sincerarán las coaliciones frente a la aceleración de los tiempos? ¿Eliminarán a sus quintas columnas infiltradas? ¿Aparecerá —en el horizonte— algún estadista? ¿Tendremos futuro…? La profundidad sombría de la crisis obliga a pensar y a hacer, o a desertar… La realidad está mostrando la más cruda verdad, aún para los miopes. El relato se difumina y ridiculiza a quienes aún lo sostienen. La minoría revolucionaria quedó expuesta y la guerra en Ucrania aleja al oportuno socorro buscado y amasado por Ella. ¿Activará el Plan “B”?

El Estado Nacional Argentino —con sus Instituciones débiles o vaciadas— en las manos de un gobierno revolucionario extremadamente débil y dividido y de una oposición segmentada y superficial —sin liderazgos— ha dejado el destino de nuestra Patria en manos de una sociedad huérfana, que recién ha despertado de su letargo. No es la primera vez que ello nos ocurre.

En 1806/7 aún no se había organizado el Estado, pero la sociedad criolla reaccionó frente a un enemigo invasor. Hoy —frente a un enemigo interno— no deberemos apelar al aceite hirviendo, pero “el cuerno de nuestros vigías” se ha dejado oír… (6) Y “cuando el clarín de la Patria llama, hasta el llanto de las madres calla”…

 

“Oíd mortales, el grito sagrado – Libertad, libertad, libertad…”

“No es la sociedad en la que se vive la que os salva, sino la manera de vivir…

Adán se pierde en el Paraíso y Lot se salva en Sodoma”.

 

Citas

(1). H.J. Auel. “Es la tormenta que se lleva al puerto…”. IEEBA, diciembre de 2021, www.ieeba.org

(2). H. J. Auel. “…es el castro-comunismo…estúpidos…”. IEEBA, diciembre de 2021, www.ieeba.org

(3). H. J. Auel. “El choque de las culturas en el 2022”. IEEBA, marzo de 2022, www.ieeba.org

(4). H. J. Auel. “El encuadramiento geopolítico internacional de la actual situación estratégica argentina”. Mar 21. www.ieeba.org

(5). H. J. Auel. “Absoluta prioridad en el año 2023: la recuperación del Estado Institucional”. IEEBA, febrero de 2022, www.ieeba.org

(6). H. J. Auel. “¿Tiene Cuerno Nuestro Centinela?”. IEEBA, febrero de 2005, www.ieeba.org

 

* Oficial de Estado Mayor del Ejército Argentino y del Ejército Uruguayo. Ha cursado las licenciaturas de Ciencias Políticas, de Administración, la licenciatura y el doctorado en Relaciones Internacionales. Se ha desempeñado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese de Fuego del Canal de Suez. Comandó tropas de llanura, montaña, aerotransportadas y mecanizadas.

ABSOLUTA PRIORIDAD EN EL AÑO 2023: LA RECUPERACIÓN DEL ESTADO INSTITUCIONAL

Grl Heriberto Justo Auel*

“Civitas filia temporis” *

 

1) ¿Cómo alcanzamos la categoría de “Estado fallido”?

A fines del 2021 publicamos el ensayo “Es la tormenta que lleva al puerto” (1). Lo tomaremos hoy como punto de partida para el presente.  Decíamos entonces:

“Los dos jueces prevaricadores del TOF Nro. 5 —Adrián Grünberg y Daniel Obligado— se “han llevado” lo que quedaba de la Institución Judicial. La Argentina llegó —con este aberrante hecho jurídico/político— al estadio de “Estado Fallido”.

Un continuo “proceso revolucionario castro-comunista” —que cumple más de sesenta años de actividad sediciosa— está llegando a alcanzar su objetivo inicial, que nunca cambió: tomar el poder, definitivamente. Lo que si cambió —a lo largo del tiempo— fue su estrategia: han transcurrido —en esas seis décadas— cinco diferenciadas campañas ininterrumpidas —1959/2022— (2) (3). La consigna “vamos por todo” indica esa intencionalidad.

Entendíamos por Estado Fallido” —en aquel ensayo— lo siguiente:

“aquel que no puede garantizar su propio funcionamiento o los servicios básicos a la población. Eso puede deberse a que ha perdido el monopolio de la fuerza, sufre un vacío de poder, legitimidad disputada, instituciones frágiles o carece de capacidades y recursos para satisfacer las necesidades esenciales de sus ciudadanos, entre otras causas. Se mide el fracaso de un estado con los siguientes parámetros:

      1. Corrupción política e ineficacia judicial.
      2. Sobre población contaminación.
      3. Altos niveles de criminalidad inseguridad ciudadana.
      4. Altos niveles de informalidadpobreza pobreza extrema.
      5. Crisis económicasinflación desempleo.
      6. Fuga de talentos(emigración altamente cualificada).
      7. Bajos porcentajes de personas con educación superior.
      8. Gran parte de la población con la primaria y/o secundaria incompleta.
      9. Pérdida de control físico del territorio o del monopolio en el uso legítimo de la fuerza.
      10. Incapacidad de responder a emergencias nacionales.
      11. Vulnerabilidad frente a desastres naturales.
      12. Incapacidad para suministrar servicios básicos”.

(Hemos señalado aquellos parámetros que entendemos señalan el fracaso del Estado argentino).

El Estado —en nuestra Patria— en todos sus niveles ha sido demolido constante y progresivamente a través del vaciamiento de sus Instituciones Constitucionales, hasta alcanzar —en el presente— la categoría de “estado fallido”. Cuando en nuestras calles oímos el grito clamando ¡Justicia!, se debe a que los Tribunales existen, pero la Justicia —que es su razón de ser— ha desaparecido. Cuando el clamor es por la ¡Seguridad!, no es porque no haya cuarteles y comisarías, sino que la misión constitucional que tienen, no se cumple. Y así podríamos continuar con la educación, la salud, la economía, etc.

Desde 1983, hasta hoy, la revolución explota intensamente sus éxitos estratégicos de posguerra. Habiendo transcurrido cuatro décadas de explotación de sus éxitos estratégicos, ¡¿cómo es posible que nuestra dirigencia política no lo vea¡? Nos hemos preguntado —reiteradamente— ¿Es ignorancia, miopía o “compromiso”? ¿Le temen a la “revolución castro-comunista”? ¿O simpatizan con ella? ¿Tienen conciencia de que somos un país en doble posguerra y con dos estados de guerra activos? ¿Tienen como enemigo al neoliberalismo? ¿O aún están atascados en los odios del pasado? (4) (5).

Al respecto, el periodismo “converso” —feroz enemigo de la corrupción— cuando debe citar hoy al enemigo terrorista revolucionario, retiene el antiguo discurso aprendido en los ´80, plagado de palabras simbólicas: “dictadura”, “represores”, “desaparecidos”, etc.… ¿No les llama la atención que los derechos humanos estén en manos comunistas en nuestra Patria? ¿No se apercibieron que el Nüremberg argentino cumple cuarenta años y aún continúa…?

Compatriotas dirigentes: ¿No les parece que hay que despertar? “Civitas filia temporis”* ¿Uds. no oyen a los clarines que llaman a reunión?… ¿o creen que el “golpe institucional” del 01/02/2022 —del Ejecutivo y del Legislativo— contra la SCJ, fue por los motivos que se aducen? Las falacias oficiales hace mucho tiempo que no son creíbles ni viables. Por ello vale la pena insistir —una vez más— en la concientización de la verdad a través de una breve síntesis de la situación estratégica que algunos miran y no ven —o no quieren ver—. Es insoslayable salir de la confusión, cuanto antes.

La guerra es un fenómeno sociopolítico que tiene una dirección estratégica y un desarrollo táctico, en el que se logra la victoria o la derrota. Los argentinos triunfamos en los combates —nivel táctico— en los ´70. Pero la derrota convencional del ´82 —en el Atlántico Sur— llevó al colapso al gobierno militar y en la inmediata doble posguerra la inteligencia británica “trastocó” nuestra victoria táctica de los ´70, en derrota político-estratégica —decreto 158/83 mediante— en colusión con la inteligencia castro-comunista.

El eje de la maniobra colusiva fue el CELS de Verbitsky —triple agente— y su objetivo fue la destrucción del núcleo duro del Estado Nacional: las FF.AA. y el Poder Judicial. Para ello se inició simultáneamente —con la judicialización de la guerra— una profunda manipulación del cerebro de los conmocionados argentinos, con todos los medios de comunicación del Estado.

Este proceso de transculturización fue muy eficiente y sus consecuencias se evidenciaron en sucesivos comicios y aún se puede reconocer en amplios sectores dirigenciales “progresistas” —de derecha y de izquierda— categorizados como “palomas” o  “transversales”proclives a alinearse con los pseudo-revolucionarios—. Además, hay dirigentes que atrasan décadas. Aún permanecen en el estadio peronismo/antiperonismo de los ’50.

Quienes en realidad ocupan hoy nuestro escenario conflictivo son los extemporáneos revolucionarios castro-comunistas y quienes abrazamos a nuestras tradiciones, a la Libertad y a la Constitución alberdiana y asumimos decididamente la lucha contrarrevolucionaria: democracia Vs. dictadura.

Ahora bien, cabalgando a este conflicto están además las mafias corruptas infiltradas en la política y en las instituciones con la única finalidad de evitar su inexorable encarcelamiento. Su impunidad les exige la “reforma constitucional” que pregonan.

2) El Poder y el Estado (6)

¿Fue casual que el enemigo revolucionario seleccionara al “núcleo duro” del Estado, para iniciar la toma del Poder? No, no fue casual. “Las Instituciones —como la verdad— son hijas de su tiempo” —dice Norberto Bobbio— y en la actualidad la institución FFAA son el sostén de la Política Exterior y el brazo armado que permite el desarrollo de una fuerte sociedad civil, así como la institución Poder Judicial es garantía de credibilidad de la nación y de su paz social.

Hoy carecemos totalmente de instituciones sanas. En consecuencia no hay Política Exterior ni de Seguridad Nacional, no existe credibilidad en la Argentina y por ello tampoco hay Economía. El espacio argentino se presenta como una “zona liberada” a las mafias, en particular las del narcotráfico, que sostienen financieramente al castro-comunismo.

El Poder se ejerce a través de las Instituciones del Estado. Al atacar y destruir al núcleo duro del Estado, el castro-comunismo licuó al instrumento jurídico-institucional y a la vez transfirió el poder a sus organizaciones mafiosas que colonizaron a la Política. A esta acción debe sumarse el “entrismo” ideológico y como resultante la extrema debilidad de los partidos políticos, carentes hoy de liderazgos y de contenidos doctrinarios.

Ante la ausencia de los partidos, gobiernan las coaliciones “electorales”, asociación de personalidades que encabezan agrupamientos burocráticos que, al no estar “unidos” por objetivos políticos proyectados en el tiempo, carecen de coherencia para gobernar.

Si estas coaliciones no eliminan a sus “quintas columnas” ** antes del 2023, la parálisis gubernamental nos llevará a un grave conflicto social.

3) La recuperación de la democracia y de la libertad

Iberoamérica —bajo “contraofensiva revolucionaria” ordenada por el Foro de San Pablo en julio de 2019— está siendo reconquistada por el castro-comunismo —por vía electoral— y establece “democracias de partido único” a través de reformas constitucionales inspiradas en el modelo cubano/boliviano —caso Chile—. De ese modo las dictaduras “de hecho” se orientan a un estatus “de derecho” que les otorgue permanencia, a pesar de los escandalosos niveles de corrupción que les exige su supervivencia mafiosa, fundada en el narcotráfico.

Nuestra Patria —encuadrada en una situación geopolítica caracterizada por la “decadencia de Occidente”— vive una situación que “Justicia y Concordia. Asociación de Abogados por la Verdad y la Justicia” —respetadísima asociación que agrupa a cientos de profesionales del Derecho— ha sintetizado en estos días —acertadamente— en los siguientes términos:

“Ya no existe para nosotros el mal menor. La Argentina está en manos de la peor gente que este suelo vio nacer en toda su historia. La Argentina reclama, pues, una respuesta proporcionada a la gravedad de esta hora. Y esta tiene que partir de la verdad sobre sus causas y sus responsables”.

Monseñor Aguer, simultáneamente, —bajo el título “Enajenados”— describió magistralmente la situación social que alcanzamos. Rescatamos del artículo el siguiente párrafo:

“Los medios de comunicación dan cuenta de un fenómeno social que para la gente de mi edad y aún para muchos adultos, resulta insólita y reciente. Las noticias cotidianas son alarmantes y no es posible acostumbrarse a convivir con un fenómeno semejante. Me refiero a la cantidad abrumadora de delitos —robos y crímenes— que tienen como protagonistas a jóvenes y adolescentes. Por ejemplo, son frecuentes los casos en que atacan a las víctimas que han elegido o que se les presentan circunstancialmente como una oportunidad, a la que intentan despojar del teléfono celular o de cualquier otro bien y aunque no logren arrebatarlo, le disparan un balazo o le arrojan un puntazo cortante y lo matan. Lo hacen con total naturalidad”. 

Ambas conceptualizaciones —originadas en el máximo nivel cultural del país— indican con toda claridad la profundidad de la crisis generalizada que hemos alcanzado. La recuperación del país hace imprescindible la “recuperación del Estado Institucional” como instrumento jurídico de la Gran Política para recuperar nuestro futuro, dentro de los cánones de la democracia liberal de Occidente, de la Libertad como valor central de nuestra cultura y de la responsabilidad, como factor de la cordura que nos permita regresar al concierto del mundo occidental.

Los objetivos de la revolución castro-comunista en curso —en gran parte de Iberoamérica y en nuestro país— y la necesidad de alcanzar la impunidad para un sector gravemente corrompido de nuestra sociedad, han impulsado el “salto de garrocha”*** que hemos citado en numerosas publicaciones del año 2021. La reciente visita de “Tartufo” a Moscú y a Beijing ha tenido esa finalidad inmediata, dada la extrema debilidad de su gobierno para llegar a fines del año 2023.

“Tartufo” ha “ofrecido” a Putin a la Argentina como “base de operaciones” o su “puerta de entrada” a Iberoamérica. El ex-KGB hace mucho tiempo que aspira a la presidencia de la OPEP para regular el precio del gas. Su posicionamiento en PDVSA y ¿en YPF? le allanarían el camino a su objetivo. A su vez el “ofrecimiento” —¿entrega?— a Xi Jinping abarca —sin duda— temas mucho más trascendentales: se trata de lograr el cumplimiento del contrato que lo llevó a la presidencia (7) y al presidente chino “no le preocupa la confrontación de las “autocracias Vs. democracias” —como a Biden—. Centralmente le preocupa y ocupa el poder imperial chino en ascenso” (8).

Decíamos hace menos de un año (8):

“Xi se aproximó a Moscú —interesado en su arsenal— y con ello a la “alianza invencible” planteada por el Cap Haushofer en su “Tesis”  —ciertamente más fuerte que la de Xi— (4). Sigilosamente —desde el 2011— con estrategias indirectas y “zonas grises” (7) China se posiciona en el “anillo exterior” a modo de “contra cerco” sobre el Occidente talasocrático, desplegando su nueva capacidad expansiva en Iberoamérica, África, Australia y también en su vecindario limítrofe —en el “anillo interior”—.

En la Argentina está presente con finanzas, bancos, puertos, ferrocarriles, producción de alimentos, minería, etc. Cuenta con una base estratégica espacial en la Bajada del Agrio y ha ingresado a espacios culturales en las principales universidades nacionales  (7) y (8).

En el pico de la pandemia, el retardo de Xi en la entrega de la vacuna Sinopharm a Buenos Aires ha provocado variados supuestos acerca de promesas KK incumplidas. Cuenta en el gobierno —desde 2020— con figuras que llenan el rol de Rasputín ante la zarina: el “Chino” Carlos Zannini, —profundo lector de los “Cinco Escritos Militares de Mao” (9)— y el “Perro” Verbitstky, leal seguidor de la doctrina estratégica de Sun Tzu. Ambos, factores operativos centrales de Ella. La oposición demuestra un total desconocimiento de las maniobras estratégicas en curso. Su lectura de la situación es totalmente superficial”.

La reciente —sorpresiva y extemporánea— “reacción por impotencia” de Tartufo —en el momento álgido del despliegue militar ruso sobre la frontera de Ucrania— con la banal cobertura de asistir a la inauguración de los “Juegos de Invierno” en Beijing, tiene como única finalidad efectivizar el “pase” argentino a la órbita “asiática chino-rusa”, adoptando el sistema político autocrático oriental, modelo del nuevo comunismo posguerra fría que incluye al “capitalismo de estado”, en desarrollo en la “Isla Mundial”.

EE.UU. de inmediato reaccionó e hizo advertir a la Región que Buenos Aires ha puesto “en riego a la Seguridad Hemisférica”. Sería conveniente prestar atención a la advertencia.

Cuando la “Asociación de Abogados por la Verdad y la Justicia” expresan: “La Argentina reclama, pues, una respuesta proporcionada a la gravedad de esta hora”, entiendo que perciben con toda claridad lo que está en juego: nuestra Libertad. Más de diez proyectos comprometidos en Beijing, con una inversión superior a los veinte millones de US$, se traducen en el ingreso de nuestro país a la órbita de dominio imperial chino, instrumentado por una macro-maniobra geopolítica: la “Franja y Ruta de la Seda”. (9).

Una cosa es ser “socio comercial” de China y otra muy distinta es ser “aliado estratégico”, como lo expone insistentemente el cubano-argentino que se desempeña actualmente como Embajador en China, el joven Vaca Narvaja. Salir de nuestra identidad cultural occidental para ingresar a la órbita cultural oriental es absolutamente inviable.

El hombre libre de nuestra Argentina raigal —simbolizada por los jinetes criollos galopando en nuestra inmensa pampa— jamás será vasallo de ninguna autocracia importada. Hemos nacido bajo el palio de la Libertad en Mayo de 1810.

Solo la inopia de dirigentes políticos ignorantes y amorales puede entender que su salvación judicial está en un trasvasamiento cultural disimulado por la atroz destrucción que vienen realizando en todos los frentes del poder nacional. El subsuelo cultural de aquellos lejanos países está abonado por religiones que admiten el autoritarismo, que es repulsado por la cristiandad. Putin lleva más de veinte años en la presidencia y su aliado Xi ha obtenido una continuidad “sine die” en la cabeza de la nueva superpotencia comunista.

Además de intentar cumplir con el contrato que lo llevó al “sillón de Rivadavia”, un Tartufo sin reservas en el Banco Central debe continuar con el “distribuicionismo” electoralista de Ella —hasta el 2023— y China “no da puntada sin nudos”. Es imposible que en las cláusulas secretas del acuerdo estén ausentes las facilidades argentinas para una gran base naval-logística en el extremo sur, bajo administración china, con una cesión de soberanía similar a la otorgada en Neuquén o que no esté comprometido el G5, para su solapado ingreso al país, a pesar de las advertencias del Pentágono y de la Secretaría de Estado.

Así como “no fue casual” que la revolución castro comunista iniciara sus campañas atacando al “núcleo duro” del Estado, “su recuperación exige absoluta prioridad” a partir del año 23, para recuperar el futuro y la dignidad de los argentinos.

Como hemos adelantado, la Democracia no es solo el ejercicio de la Libertad, sino también de la Responsabilidad. He ahí su grandeza. Si las FFAA son un reflejo de su sociedad, es necesario entender que deben ser su representación legítima. Las elecciones de medio tiempo ya se han expresado claramente en favor de la Constitución Alberdiana.

En 2023 —sin duda— ese mandato se ampliará. Será el momento de rescatar a las FFAA para que representen a la voluntad del soberano. Deberán volver a tener las misiones que la Constitución les otorga, volverán a tener el fuero militar —que es universal— y se volverá a un Servicio Militar Obligatorio que hoy las Flia (s) claman para una juventud que “han perdido con naturalidad” —en palabras de Mons. Aguer— el amor al prójimo y a la Patria.

Simultáneamente, la recuperación del Poder Judicial y de sus Fuerzas Auxiliares tendrá la misma prioridad. El solo hecho de las declaratorias, marchas, concentraciones y los reiterados intentos de su “democratización” por parte de elementos delincuenciales radicalizados, nos eximen de explicitar la importancia de su regreso a los andariveles de la Justicia.

Ha llegado la hora de producir “la respuesta proporcionada a la gravedad de esta hora”.

La Argentina debe decidir los pasos a dar —en el corto plazo— para evitar los propósitos mafiosos de una minoría enajenada que para evitar su inexorable ingreso a la cárcel, están entregando nuestro futuro a una revolución perversa y a las potencias que disputan la hegemonía mundial con un Occidente decadente.

“Civitas filia temporis”

 

* Oficial de Estado Mayor del Ejército Argentino y del Ejército Uruguayo. Ha cursado las licenciaturas de Ciencias Políticas, de Administración, la licenciatura y el doctorado en Relaciones Internacionales. Se ha desempeñado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese de Fuego del Canal de Suez. Comandó tropas de llanura, montaña, aerotransportadas y mecanizadas.

 

Aclaraciones y citas

* “Civitas filia temporis”: “La verdad es hija de su tiempo”.

** Quinta columna: es una expresión utilizada para designar, en una situación de confrontación bélica, a un sector de la población que mantiene ciertas lealtades (reales o percibidas) hacia el bando enemigo, debido a motivos religiosos, económicos, ideológicos o étnicos.

*** Salto de garrocha: intención y acción revolucionaria que intenta el gobierno kk,  para alcanzar el “cambio del sistema político constitucional” de la Argentina, saliendo del bloque “Occidental Cristiano” para ingresar a la órbita asiática —China/ Rusa— en pugna por la primacía mundial con EE.UU. y la UE.

 

Referencias

(1). H. J. Auel. “Es la tormenta que lleva al puerto”. Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), diciembre de 2021, www.ieeba.org.

(2). H. J. Auel. “Guerra contrarrevolucionaria en la Argentina. Estrategia del terrorismo revolucionario para la toma del poder”. Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), julio de 2021, www.ieeba.org.

(3). H. J. Auel. “La amenaza híbrida en la Quinta Campaña”.  Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), julio de 2020, www.ieeba.org.

(4). H. J. Auel. “La dirigencia argentina frente a los desafíos de la Seguridad Nacional en el siglo XXI”.  Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), agosto de 2015, www.ieeba.org.

(5). H. J. Auel. “La larga guerra civil argentina y el actual estado de guerra civil-revolucionario”.  Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), julio de 2013, www.ieeba.org.

(6). F. Aznar Fernández Montesinos. “Las FF. AA. en la construcción del Estado”.  Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), 26/03/2014, www.ieeba.org.

(7). H. J. Auel.  “Alberto Ángel Tartufo Fernández; candidato del Foro de San Pablo”. Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), 10/08/2019. www.ieeba.org.

(8). H. J. Auel. “El encuadramiento geopolítico internacional de la actual situación estratégica argentina”. Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), marzo de 2021, www.ieeba.org.

(9). H. J. Auel. “La geopolítica del “virus chino”. Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), mayo de 2020, www.ieeba.org.

PROGRESISMO Y SALSA HUMANA

Marcos Kowalski*

Propician la instauración del progresismo, la sanción de leyes provenientes de un internacionalismo, que denigran las formas y el fondo de la educación, destruyen los valores del hombre argentino, menosprecian los símbolos patrios.

 

Desde el momento en que el ser humano dejo evidencias escritas sobre su existencia, unos 4.000 años antes de Cristo, en Sumer, testimonió sus emociones, sus necesidades, su organización y sus costumbres, es decir comenzó a contar la historia, a dejar registro escrito de los valores del comportamiento del hombre en cuanto tal, su vinculación con Dios, su sentido religioso y la influencia telúrica que lo ataba al suelo de sus orígenes y a sus comunidades con sentido de pertenencia, los dos sentidos que mueven la humanidad.

Si analizamos al sujeto humano en forma ontológica, comprobaremos que su esencia no ha cambiado mucho desde sus comienzos históricos hasta hoy. Con los griegos aparecía el pensamiento filosófico, el paso del mito al logo y se establecieron las bases del pensamiento moderno occidental, pero los valores del ser humano, su sentido religioso y su sentido social, como integrante de su comunidad no cambiaron, solamente los filósofos lo trataron de explicar.

Nada hubo, ni hay, nuevo bajo el sol, salvo la vanidad de algunos que, sin conocer la historia humana, o queriendo contrariarla, sin tener en cuenta los sentidos religiosos y de nacionalidad, fueron elaborando hipótesis que ponen al hombre en un centralismo a expensas de la fe en Dios y despreciando su pertenencia al solar patrio. Es la búsqueda de una “humanidad” de ficción, que siempre se les viene escapando por estar despegada de la verdadera esencia humana, la salsa que mueve la vida a través de los tiempos.

El intento vano de desviar la humanidad de la cultura greco-romana-cristiana, toda injerencia en la salsa humana del hombre, nos lleva a padecer imposturas pretenciosas que intentan imponer como normal la contra-natura de minorías que escudados en presuntos nuevos valores “progresistas” pretenden imponerlos con un dogmatismo y una intolerancia absoluta a toda opinión diferente, dedicándose a destruir los valores históricos, el sentido religioso y nacional del ser humano, que se formaron a lo largo de los siglos.

Como ejemplo podemos ver que la discusión sobre los derechos de género de hombres y mujeres se ha convertido en una fantasmagoría total, donde estas acciones llevadas a cabo bajo la bandera del progreso son un error. La idea de que un niño tenga el derecho para determinar su género debería ser considerado como un verdadero crimen de lesa humanidad.

El carácter soberbio, la personalidad desmesuradamente egoísta y ególatra impulsada desde el “Leviatán” de Hobbes, el hedonismo como único motor el hombre, haciendo que bajo la premisa de que la esencia humana es en realidad una “construcción” cultural, quieran estos “pensadores”, llenos de sus imposturas intelectuales, des-construir, es decir destruir, lo que por su mala interpretación de la historia llaman paradigmas culturales.

Es así como vemos que la promoción de ideologías individualistas y materialistas como el liberalismo y el comunismo derivan en la formación de grupos sectarios, que creen, piensan y sienten que cualquier modificación o evolución a su pensamiento único no es posible. Es el fanatismo propio de los que creen ser dueños de la verdad absoluta.

Es el fanatismo lo que hace creer a toda costa algo increíble. No se somete ante lo evidente, sino a lo que escapa a la racionalidad. Por ello, hay personas inteligentes y racionales en diversas facetas de su vida pero que, en cambio, pueden ser fanáticas en otras, en realidad pretendiendo calmar sus ansiedades personales.

Al no tener en cuenta la verdadera esencia humana, al SER que se opone a todo lo que no es y jamás será y lo hace mediante la libertad, que justamente es aquello que mueve, que transforma, que impulsa, que troca la posibilidad en realidad, ese SER que con sus sentidos, religioso y nacional y haciendo uso de su libertad se opone y reacciona frente al pensamiento “progresista”.

Es entonces que el iluminado progresista sufre la tremenda frustración de ver fracasar sus intentos de materializar el “cambio” y el pretendido “hombre nuevo” que se propuso generar, vuelve a ser el viejo hombre de siempre, porque todos los entes son fieles a su esencia y siempre vuelven a sus bases originales, máxime cuando el “progresismo” no resulta natural, haga lo que se pretenda hacer para cambiarlos.

Recordemos que los estudiosos de la psiquis, como Freud, terminaron reconociendo que “el instinto humano es perfecto e inmutable”, que Carl Jung, contrarió en ideas a Freud en cuanto a vincular la “libido” solamente a lo sexual, definió lo que llamo “inconsciente colectivo” como una forma de fuerza vital, como explicación a lo que nosotros damos en llamar sentido Nacional del ser humano.

No se puede entonces propiciar el “cambio” si no una evolución. En los entes, en los SERES, no se puede cambiar su razón para SER; en el humano en particular, se pueden enriquecer sus pensamientos mediante distintos estímulos, pero no cambiarlo. El hombre hoy como siempre se cocina en su propia salsa y no en la que le quieren imponer olvidando su naturaleza.

No todo es objeto de debate o de crítica, como pretende el progresismo, que a partir de la escuela de Frankfurt impulsa la filosofía crítica. Ni existe el multiculturalismo de Heidegger sino deferentes formas de entender la cultura; se pueden discutir ideas, pero el hombre no puede salirse de sí mismo, de su instinto, en definitiva, de su esencia.

La pretensión intelectual del “progresismo” es en realidad una ficción que acompaña a las socialdemocracia, al liberalismo, al neoliberalismo, al movimiento libertario y al neomarxismo, a todas a las ideologías derivadas del materialismo dialéctico y del sentido hedónico, que tiene al egoísmo como motor de las acciones del hombre y desatiende el factor altruista que es el que motiva al ser humano como esencialmente social.

En el caso de Argentina, la influencia de poderosos poderes internacionales que intentan el manejo de una globalización cultural, propician la instauración del progresismo, la sanción de leyes provenientes de un internacionalismo, que denigran las formas y el fondo de la educación, destruyen los valores del hombre argentino, menosprecian los símbolos patrios, para desnacionalizar la comunidad, comprometiendo a la Nación, mediante préstamos impagables que se garantizan con la dependencia.

Todo esto cuenta con la participación concreta de una casta política desprendida de todo apego al patriotismo y complaciente con el internacionalismo, que se presenta en cada elección, con varias opciones de la misma cosa, todas caras de la misma moneda liberal-libertaria-progresista-neo-marxista, opciones que están organizadas como resultante de un juego, que es en realidad, una gran interna de facciosos apátridas.

La Nación Argentina está a merced de una “casta política” apátrida que la pone en un estado total de postración, en lo político y económico, pero sobre todo en lo cultural y espiritual. Apátridas que pretenden hacernos perder la conciencia de nuestra argentinidad, haciéndonos digerir una contracultura mundialista y renegar de nuestra autentica Tradición Nacional y de nuestra historia.

Para poder volver a dimensionar al hombre en su esencia, solo hace falta llevarlo a hacer consiente nuevamente los valores ocultos en su inconsciente colectivo, hacer que descubra nuevamente su sentido Nacional, la historia común con otros compatriotas, en la comprensión que de ello se desprende su presente y futuro para poder llevar adelante sus propios proyectos de vida, la de sus descendientes y su comunidad.

Se deben reconquistar los valores culturales y los símbolos que nos identifican y aúnan como argentinos, rescatar desde el fondo del alma de cada uno y de la mayoría de los ciudadanos, el sentimiento nacional oculto, destituyendo los mitos de imposturas que contra la naturaleza, promueven bajo el pretexto de valores universales destruir nuestra humanidad, nuestra cultura y nuestra Nación.

No nos queda más que reiterar lo que dijimos un sinfín de veces; comprendemos el derrotismo, escepticismo y desesperanza de muchos, pero no lo compartimos, creemos en el sentido Nacional de los argentinos y que hay muchos patriotas dispuestos a servir a la Patria pero involucrémonos en una lucha inquebrantable, inteligente y dirigida con astucia y sabiduría y pidiendo la ayuda de Dios para volver a ser una Nación de compatriotas libres.

 

* Jurista USAL con especialización en derecho internacional público y derecho penal. Politólogo y asesor. Docente universitario. Aviador, piloto de aviones y helicópteros. Estudioso de la estrategia global y conflictos.

Publicado originalmente en Restaurar el 27/10/2021, http://restaurarg.blogspot.com/2021/10/progresismo-y-salsa-humana.html