El FSB (Federal’naja Služba Bezopasnosti Rossijskoj Federácii, el Servicio Federal de Seguridad de la Federación de Rusia), creado en 1995 a partir de las cenizas del Komitet Gosudarstvennoj Bezopasnosti (KGB), el Comité de Seguridad del Estado, está listo para responsabilidades adicionales en virtud de la nueva estrategia de seguridad nacional. La reciente redefinición del papel del FSB por parte del presidente Putin proporciona algunas indicaciones sobre la estrategia de seguridad nacional que pronto se anunciará, una estrategia que afectará los mares, las fronteras y la seguridad de la inteligencia estratégicamente importante.
El 1° de junio de 2021, el presidente Putin emitió un decreto que describe las nuevas prioridades que se darán al FSB en la estrategia de seguridad nacional revisada de Rusia, que reemplaza a la que terminó oficialmente el año pasado. Los cambios en el marco regulatorio del Servicio de Inteligencia, incluido el periférico, proporcionan algunas indicaciones sobre las prioridades de seguridad rusas. Algunos de los principales cambios incluyen responsabilidades adicionales para la seguridad de la inteligencia, la lucha contra el terrorismo, el control de fronteras y una mayor protección de los intereses marítimos.
El control de las fronteras y las diversas referencias a la lucha contra el terrorismo en su sentido más amplio —como lo definió recientemente Rusia— significa confiar al servicio de seguridad una serie de nuevas áreas y tareas, incluida la redefinición de los procedimientos para detectar la radicalización política.
El control fronterizo también se refuerza en las normas revisadas, con los guardias de fronteras del FSB adquiriendo registros, archivando y almacenando datos biométricos y obteniendo y procesando información de ADN obtenida durante los controles fronterizos.
Los detalles sobre el acceso a suelo ruso arrojan luz sobre los problemas del Kremlin con sus propios compatriotas. En el artículo sobre la participación del FSB en el control de la entrada en Rusia, el decreto menciona los “territorios que requieren autorización especial” como Transnistria, algunas partes de Georgia y el este de Ucrania, y establece que el FSB participará en un programa nacional para facilitar la repatriación voluntaria de los rusos que viven en el extranjero.
La inteligencia es un activo valioso y su seguridad siempre ha sido una de las principales preocupaciones del Kremlin. Por lo tanto, la nueva estrategia convierte al FSB en la agencia líder, no solo en el usuario final con respecto a las computadoras, la seguridad y el cifrado de telecomunicaciones.
Supervisará la implementación de la nueva seguridad tecnológica en toda la comunidad. Todo esto se esbozó en diciembre en una ley que redefinió el papel del Centro de Licencias, Certificaciones y Protección Estatales del FSB. Concederá licencias para el uso de “medios técnicos especiales y equipos destinados a recibir información en secreto”.
El FSB también examinará las patentes de invenciones clasificadas. Además de su papel oficial en la guerra de inteligencia, el FSB tiene la tarea de producir más medidas de seguridad para proteger la identidad de los agentes de inteligencia rusos y mantener la confidencialidad de sus propios funcionarios, oficiales y soldados.
El Servicio de Seguridad Interna también establecerá un nuevo procedimiento para inspeccionar a los agentes y personas que ingresan al ejército, los servicios de inteligencia y la Administración Federal. Utilizando la protección de la vida marina como una tarea adicional, el FSB también tendrá mayores responsabilidades para los mares, incluida la competencia y los poderes sobre la protección de los caladeros fuera de la zona económica exclusiva de Rusia, el establecimiento de puntos de control para los buques pesqueros que entran o salen de la zona, y el poder de suspender el derecho de paso para los buques extranjeros en ciertas zonas marítimas rusas.
El Servicio también definirá la estructura de las oficinas operativas en las zonas marítimas. Estas medidas siguen a una ley adoptada en octubre pasado que describe el papel del FSB en “establecer controles y verificaciones en la pesca y la conservación de los recursos biológicos marinos”.
Un concepto importante en la historia y la vida rusa es el silovik. Es representante de los organismos encargados de hacer cumplir la ley, los organismos de inteligencia, las fuerzas armadas y otras estructuras en las que el Estado delega el derecho al uso de la fuerza. Este concepto se extiende a menudo a los representantes de los grupos políticos, pero también a los hombres de negocios, asociados con las estructuras de poder en Rusia o anteriormente en la Unión Soviética.
Como término de la jerga, esta palabra se usa en otros idiomas como un término político amplio en la conversación cotidiana y en el periodismo para describir los procesos políticos típicos de Rusia o la antigua Unión Soviética. La etimología de la palabra es la palabra rusa sila, que significa fuerza, fuerza y poder.
Tratando de renovar el concepto antes mencionado, el presidente Putin proporciona impulso e inyecta un nuevo impulso en el significado de esta palabra. Después de poner el tema en la agenda del Consejo de Seguridad Nacional del pasado 28 de mayo, el presidente ahora está presionando para la publicación de la estrategia de seguridad nacional. Se ha retrasado a pesar de que el Secretario Adjunto del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia (Sovet bezopasnosti Rossijskoj Federacii), Sergej Vachrukov, había anunciado que se publicaba en febrero.
Como podríamos creer comúnmente, los pasos para fortalecer los servicios secretos rusos no se centran tanto en el “derby” entre agentes secretos antes mencionado y al estilo de una película, sino que están dirigidos principalmente al adversario “otomano” tradicional de Rusia, a saber, la vecina Turquía.
La reunión oficial del presidente Erdogan con el asesor de seguridad nacional de los Emiratos Árabes Unidos, Tahnun bin Zayed al-Nahyan, y los renovados lazos con Abu Dhabi son el resultado de operaciones de inteligencia regionales entre bastidores en las que el Kremlin quiere ver directa y claramente.
Si bien todavía existe una profunda división política entre Rusia y Turquía, y entre Turquía y los Emiratos Árabes Unidos, el presidente turco espera alentar la inversión futura de los Emiratos. La reunión sin precedentes del presidente turco Erdogan con el representante de seguridad nacional de los Emiratos Árabes Unidos, el mencionado Al-Nahyan, en Ankara el 18 de agosto, se puede atribuir en gran medida al trabajo de los servicios de inteligencia de los dos países en los últimos meses.
Existe el deseo de pasar una nueva página después de ocho años de relaciones, cristalizadas por el derrocamiento en 2013 del líder egipcio Mohamed Morsi, miembro de la Hermandad Musulmana cercano a Turquía y al que se oponen firmemente los Emiratos Árabes Unidos.
Los pasos hacia la reconciliación comenzaron el 5 de enero de 2021 en la Cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo en Al-Ula. La Cumbre marcó el fin del aislamiento de Qatar, allanando así el camino para la reanudación de las relaciones entre los Emiratos Árabes Unidos y Turquía. Después de la Cumbre, al-Nahyan voló a El Cairo, donde se reunió con el presidente Abdel Fattah al-Sisi, quien lo alentó fuertemente a comenzar un nuevo capítulo con Turquía.
Al mismo tiempo, el servicio de inteligencia de Egipto, Mukhabarat al-Amma, entabló conversaciones secretas con su homólogo turco, el Milli İstihbarat Teşkilatıı. Sin embargo, fue la reunión de Al-Nahya con el jefe de inteligencia turco, Hakan Fidan, en El Cairo unas semanas más tarde, lo que logró los primeros resultados.
Esa reunión fue organizada por el Jefe del Mukhabarat al-Amma y por Abbas Kamel, Director regional de Al-Sisi, junto con Ahmed Hosni, el hombre fuerte del jordano Dayirat al-Mukhabarat al-Amma, que el rey Abdallah II había enviado desde Ammán. Desde entonces, hubo ocho reuniones adicionales entre Turquía y Abu Dhabi, que luego condujeron a la mencionada reunión del presidente Erdogan con al-Nahyan, con la posibilidad de celebrar una futura Cumbre entre ellos.
Este acercamiento todavía tiene dificultades para ocultar la profunda división entre los dos países en temas regionales clave, como sus respectivas posiciones sobre Siria y Libia, en particular. Si bien han logrado encontrar un terreno común para el entendimiento: poner fin a las campañas de desprestigio y los bloqueos comerciales; reanudar la emisión de visados; Enlaces aéreos directos y el regreso de los embajadores: el presidente Erdogan y Al-Nahyan simplemente guardan silencio sobre sus actuales diferencias irreconciliables.
Las consideraciones políticas se dejan de lado para facilitar la futura inversión de los EAU en Turquía.
El 25 de agosto, el Emirates Group International Holding CO anunció que invertiría masivamente en las industrias de salud y agroalimentación de Turquía, mientras que parece que el fondo soberano Abu Dhabi Investment Authority está dispuesto a prestar a Turquía 875 millones de dólares estadounidenses.
¿Es solo un negocio? Rusia investiga.
* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.
Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción.
5 NODOS PRINCIPALES: POLÍTICA EXTERIOR, FUERZAS ARMADAS, DIVERSIFICACIÓN ECONÓMICA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA E INDUSTRIAS DE DEFENSA.
Introducción
Emiratos Árabes Unidos (EAU) ha materializado un desarrollo sostenido de sus Fuerzas Armadas en todas sus variables desde comienzos del siglo XXI. Fenómeno que tiene origen en los logros de su expansiva economía, la política interior altamente planificada —y particularmente— su metódica política exterior que ha influido en los planos regionales e internacionales; interpretando favorablemente las asimetrías del sistema para posicionarse de forma competitiva y jerárquica.
En lo que respecta a la dimensión de la Seguridad Regional, EAU intervino en los últimos años en dos conflictos militares que tuvieron como teatros de operaciones Libia y Yemen. Eleonora Ardemagni (2020) sostiene que «Más recientemente, los Emiratos Árabes Unidos intensificaron su asertividad militar al involucrarse directamente y elegir bandos, aunque en diversos grados de participación, en las guerras civiles de Libia y Yemen. Las fuerzas emiratíes han llevado a cabo ataques aéreos contra las fuerzas con base en Trípoli y han proporcionado apoyo militar terrestre a la Coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen»[1].
Cabe recordar en el caso de Libia, que las Fuerzas Armadas emiratíes apoyaron a la facción denominada LNA liderada por el militar Khalifa Haftar. Es importante incluir a lo anterior, la experiencia escalonada que han tenido las Fuerzas Armadas en la liberación de Kuwait (Tormenta del Desierto 1991), el levantamiento de Bahrein (2011), Mali (2013), Siria y la Guerra regional contra Isis y otros grupos yihadistas a partir de 2014 (incluyendo Afganistán).
Es oportuno remarcar también que, entre los gobiernos árabes, EAU se ha ganado un espacio permanente en las decisiones axiales regionales, ya no como un actor prominente de la economía y las finanzas, sino como ejecutante de acciones en la dimensión estratégico-militar. Incluso tomando iniciativas geoestratégicas como la instalación de bases militares en Eritrea, Yemen y Libia. Por añadidura, su comprometida participación en operaciones militares multilaterales como aliado de Occidente le ha dado un nuevo lugar en la Seguridad Internacional.
Expansión económica y desarrollo en Defensa Nacional
Dicho impulso en el plano militar se vislumbra como parte de la estrategia emiratí de expansión y consolidación regional multinivel. En términos fácticos, los indicadores económicos del país han tenido saldos incrementales en las últimas 4 décadas (duplicando su PIB en el período 1986-2019)[2]. Aunque como fenómeno yuxtapuesto, EAU ha tenido que compensar rápidamente los aspectos de la Defensa desde el comienzo de los levantamientos árabes en 2010; con el propósito de evitar el avance de amenazas regionales de carácter estatales: preferentemente Irán, que tiene una disputa histórica por las islas Abu Musa, Tunb Mayor y Tunb Menor. Pero además, se suma el comportamiento expansionista del régimen iraní en Yemen, Iraq, Líbano y Siria, el cual es visto por el gobierno de EAU como una amenaza directa a su estabilidad. Por otro lado, EAU debe enfrentar organizaciones terroristas internacionales (definidamente yihadistas) que han tenido vínculos evidentes con el gobierno turco de Erdogán y el Emir Tamim Bin Hamad de Qatar.
Actualmente, para cubrir los objetivos militares EAU deriva un 5,6% de su PIB para gastos en Defensa Nacional (último dato de 2020) y ha destinado a adquisiciones militares durante 2010 y 2019 aproximadamente un 15% del presupuesto[3].
La diversificación económica de EAU ha desbordado del sector energético hacia otras ramas de la economía. Incluso los sectores tecnológicos de la Defensa vienen creciendo a un ritmo vertiginoso. Es innegable que la disponibilidad de recursos y la planificación estratégica de EAU han definido los aspectos militares sobre múltiples ejes que pueden enumerarse de la siguiente manera: 1- la protección, explotación y gestión de los recursos energéticos junto a infraestructuras críticas; 2- la protección del flujo del comercio internacional y el auge emiratí en gestión portuaria internacional; 3- el sostén estratégico militar a sectores económicos en el extranjero (principalmente la infraestructura portuaria, logística y cadena de suministros); 4- profundización de la cooperación militar internacional y regional en la lucha contra el terrorismo internacional y contra los estados que apoyen a estos actores beligerantes; 5- política incisiva de adquisiciones militares acompañada del desarrollo gradual de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de Defensa.
Política Exterior y el nuevo rol militar de EAU
En lo concerniente a su diplomacia internacional podemos observar algunas acciones relevantes de EAU que se circunscriben a la «mediación para promover la distensión de conflictos y disputas», como también, para participar militarmente en aquellos conflictos que se han considerado de interés estratégico de acuerdo a sus alianzas regionales e internacionales (con EE.UU, Arabia Saudita y Egipto), demostrando una adaptabilidad relevante en lo que respecta a la Política Exterior y la interpretación de contextos y escenarios para su proyección en Oriente Próximo y el Norte de África. Buscando sopesar, claro está, la expansiva influencia iraní en sus fronteras.
Ebtesam Al Ketbi (2020) lo define sintéticamente exponiendo que «Los rápidos cambios que se han producido, tanto en el Oriente Medio como en el entorno internacional en general en las dos últimas décadas, han generado un mayor compromiso regional e internacional como objetivo esencial de los Emiratos Árabes Unidos. La consecuente evolución de la política de los Emiratos Árabes Unidos ha estado marcada por un cambio en el énfasis de las soluciones diplomáticas y el poder blando que caracterizaron a la diplomacia emiratí durante la era del padre fundador de la nación, el difunto Sheikh Zayed bin Sultan Al Nahyan, hacia una mayor intervención, participación y acción. En la actualidad, los Emiratos Árabes Unidos emplean cada vez más el «poder inteligente», un equilibrio entre el poder duro y el blando, para promover sus intereses nacionales y contrarrestar los riesgos existentes y potenciales para su gente, la seguridad, la economía y el éxito del desarrollo»[4].
En este nivel, encontramos la normalización de las relaciones bilaterales con Israel, llevadas adelante con los Acuerdos de Abraham (promovida por EE.UU) en agosto del 2020. Dicho acuerdo fue decisivo para redefinir la política exterior entre los Estados, situación que resultó ser un factor catalizador de mejora en las «capacidades militares». Derivadamente, se habilitaron los contratos de adquisiciones de armas mayores como los UAV´s MQ-9 Reaper y se destrabó el programa F-35 Lightning II. Sin embargo, la consolidación de este «espacio común» provocó nuevos debates en EE.UU que giraron en torno a la redefinición de la estructura de poder en Oriente Próximo, planteando interrogantes sobre el efecto colateral de este tipo de transferencias y si afectarían el «sostenimiento de la ventaja militar competitiva por parte de Israel, por consiguiente, su codificación en aminorar el posible impacto de la carrera armamentista y la competencia estratégica con el principal proveedor de armas» (Sharp; 2020)[5].
A su vez, EAU ha ampliado su participación en las relaciones internacionales intentando penetrar en esferas críticas como la disputa entre: Egipto, Sudán y Etiopía por la construcción de la «Represa Etíope del Renacimiento» conocida con las siglas GERD, que lleva más de 10 años con ribetes de compleja resolución. Debemos recordar, que anteriormente EAU había actuado en un rol conciliatorio entre Etiopía y Eritrea en 2018.
Actualmente EAU se ha inmerso en el perenne conflicto entre India y Pakistán, buscando distender las relaciones entre ambas potencias nucleares. Paralelamente, interviene en la política del Mediterráneo Oriental consolidando acuerdos de cooperación militar con Grecia y Chipre, sin olvidar la profundización del vínculo con Egipto en esa zona naval. En este último caso, EAU se ubica como contendiente de los intereses estratégicos de Turquía, a pesar que —desde mayo de 2021— Ankara haya planteado distender las relaciones con Egipto, Arabia Saudita y EAU. En otro orden global, EAU es uno de los aliados más próximos de EE.UU en la región y además posee grandes lazos con los países occidentales; de los cuales se abastece de armamento de modo progresivo.
En términos geopolíticos observamos que EAU comienza a materializar uno de sus objetivos explícitos, buscando convertirse en un «actor global proactivo» con profunda proyección estratégica regional. De modo tangible, puede percibirse la participación activa en las relaciones internacionales del Golfo Pérsico, Golfo de Omán, Mar Arábigo, Golfo de Adén (Cuerno de África), Mar Rojo y el Mediterráneo Oriental. Básicamente, el epicentro de la economía y el intercambio comercial emiratí, donde se superpone su influencia militar con distintas intensidades efectivas. Es por ello, que la proyección militar se ha sustentado en expandir la Armada y la Fuerza Aérea.
Ejercicios militares internacionales y Cooperación en Defensa
EAU ha desarrollado un instrumento militar independiente con capacidad de desplegar operaciones de forma autónoma, como también, en cooperación con EE.UU y aliados regionales. Con la particularidad de poder proyectar sus fuerzas asentadas en medios militares de alta tecnología; el mejor ejemplo es su Fuerza Aérea. Dicha concepción motivó a estructurar un diseño de fuerzas que se conforma con: 1) el Ejército (44.000 efectivos); 2) la Armada (2.500); 3) la Fuerza Aérea (4.500); 4) la Guardia Presidencial (12.000). Sus efectivos totales ascienden a 63.000 (Ibish: 2017)[6]. A medida que se intensificó la competencia global, los EAU establecieron una relación entre medios y recursos humanos altamente competitivos para sus FF.AA, comparativamente menor en tamaño a sus vecinos, pero sumamente tecnificadas y adiestradas.
Los puntos clave de su diseño de fuerza se orientan a: 1- Defender la integridad territorial y la soberanía; 2- Proteger a los gobernantes y al pueblo emiratí; 3- Contribuir a la seguridad interna; 4- Construir una nación firme y desarrollada; 5- Apoyar la política exterior[7]. Cada uno de estos puntos clave tiene como efecto subsidiario o correlato los siguientes conceptos:
La alianza estratégica con EE.UU obliga a establecer el mismo pie de igualdad tecnológica con el fin de poder desarrollar operaciones militares y cooperar en materia de Defensa.
Debido a su configuración estratégica, sus medios militares deben ser lo suficientemente capaces, flexibles y netamente ofensivos (superioridad tecnológica) vis a vis en la región, cuya piedra angular es su programa de adquisiciones.
Una estrategia orientada al pueblo emiratí tendiente a incrementar los niveles de participación de la población civil en las acciones de la Defensa, lo que conlleva a establecer dos elementos interdependientes. Por un lado, un sistema de educación militar y por otro, la conformación del servicio militar obligatorio.
Ejes y diversificación de la Cooperación en Defensa Nacional
Los ejercicios militares internacionales de relevancia en la agenda emiratí han ido en aumento, asociado preliminarmente a la profundización de las relaciones bilaterales y multilaterales respectivamente. Estos son instrumentos sumamente relevantes que sustentaron: 1) la Política Exterior de la Defensa; 2) permitieron la interoperabilidad de medios (definiendo doctrinas de empleo); 3) profundizaron el conocimiento de pares militares que facilitó la coordinación de las operaciones; 4) contribuye al establecimiento de medidas de confianza mutua (ej. con Israel). Todos estos elementos se asocian a la vertiginosa incorporación de medios a sus Fuerzas Armadas.
Entre los ejercicios más importantes se cuentan: Medusa 2020 (Francia, Egipto, EAU, Grecia y Chipre); Seif al Arab 2020 (Egipto, Arabia Saudita, EAU, Jordania, Bahréin y República de Sudán); Misión Skyros 2021 (en el marco de la agenda de la misión aérea francesa); Varuna 2021 (India, Francia y EAU); Zayed-3 (EAU -Egipto); Desert Flag VI – 2021 (EAU, India, Arabia Saudita, Bahréin, Jordania, Grecia y Qatar, teniendo como observadores a Corea del Sur y Egipto); Iron Union, Red Flag, y Native Fury 20 (EAU y EE.UU); Iniohos 2021 (teniendo de anfitrión a Grecia y donde participarán: EE.UU, EAU, Israel, España, Francia, Canadá y Chipre); Tuwaiq-2021 (EAU, Arabia Saudita, Jordania, Egipto, Omán, Kuwait y Bahréin).
Paralelamente al desarrollo de los ejercicios, los EAU han incrementado los niveles de cooperación militar, como un marco ampliado de la política exterior tendiente a favorecer la transferencia tecnológica, los intercambios de experiencias y mejora en el adiestramiento de las fuerzas, el desarrollo de operaciones militares y acrecentando la proyección estratégica. Entre los ejes de cooperación más destacados están:
Acuerdo bilateral de Cooperación en Defensa de 2019 con EE.UU.
EAU ha establecido en 2021 un nuevo plan de Cooperación en Defensa con Marruecos para extender su influencia estratégica en el Mediterráneo Occidental (con un concreto interés en el Mar de Alborán).
Actualmente en 2021 participa en la conformación del nuevo gobierno en Libia, luego de haber intervenido activamente en el conflicto armado junto a Haftar (quien fue también respaldado por Rusia, Francia y Egipto).
La Fuerza Aérea emiratí ha enviado en agosto de 2020 aviones F-16 a Creta para alinearse y cooperar con Grecia, en el contexto por la disputa con Turquía por los recursos y límites marítimos.
EAU ha incrementado su vínculo con Chipre en cuestiones atinentes a la seguridad regional desde 2020, firmando un Acuerdo de Cooperación Militar en enero de 2021.
EAU incrementó su presencia en el Cuerno de África concretando alianzas, ayuda económica, inversiones, contratos portuarios y la instalación de bases militares[8].
Fortalece ininterrumpidamente los lazos con los países de la Unión Europea en materia de Seguridad Regional y el mercado de industrias de Defensa.
EAU ha fortalecido la vinculación militar en la región Indo Pacífico con India y Corea del Sur.
Continúa avanzando en la cooperación militar con sus aliados regionales principales Arabia Saudita y Egipto, con los cuales posee una agenda nutrida en materia de Defensa.
A partir de 2021 EAU busca distender paulatinamente las relaciones con Qatar y Turquía, con quienes ha tenido disputas residuales en toda la región luego del estallido de las Primaveras Árabes.
Es un actor que se destaca en el Concejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, mediando en diferentes etapas críticas y conflictivas de los países miembros, e incrementa su jerarquía en esa órbita.
Luego de los Acuerdos de Abraham firmados con Israel y avalados por EE.UU, comenzaron a efectivizarse avances en el campo de la Ciencia y la Tecnología, específicamente en Inteligencia Artificial y Big Data (con Rafael Advanced Defense Systems y G42)[9]. Asimismo, los vínculos en Defensa Nacional se ampliarán con la participación de ambos países en ejercicios militares. Durante la crisis de mayo de 2021 entre Israel y las organizaciones armadas palestinas, EAU tuvo un rol conciliatorio para la desescalada del conflicto.
Programas de adquisiciones bélicas
Como sucede en otros países de Oriente Próximo, el programa de adquisiciones bélicas se estructura a través de la incorporación de medios militares foráneos —y en menor medida— de aquellos que integran el proceso de producción local de armas. Ambos elementos se implantan dentro de un contexto amplio de encadenamientos productivos, inserto en los planes de la política de Defensa Nacional y al sostenimiento de las capacidades militares. EAU se ubica en el puesto 9° a nivel global como importador de armas mayores, pero un dato interesante es que se ubica en el puesto 18° como exportador mundial y 3° en la región después de Israel y Turquía (2016-2020)[10].
Con respecto al sistema de adquisición de armas mayores, entre los proveedores más importantes de las Fuerzas Armadas de EAU se encuentran EE.UU, Francia y Rusia[11]. En paralelo, es posible observar la diversificación de proveedores contando además a: Italia, Suecia, España, Alemania, Turquía, Suiza, Singapur, Sudáfrica, Reino Unido, Países Bajos, Canadá y Finlandia[12].
Con respecto a EE.UU, se han firmado numerosos acuerdos para transferencias de material bélico —y específicamente— un convenio marco de Cooperación en Defensa como se ha citado más arriba[13]. Dichos compromisos de cooperación han mejorado sustantivamente las capacidades militares de los EAU, no solo para el logro de sus objetivos estratégicos, sino también, para posicionarse como un poder equilibrador regional[14].
Según datos oficiales de EE.UU, los EAU tienen U$S 28,100 millones de dólares en activos gubernamentales en contratos bajo el sistema de Ventas Militares en el Extranjero (FMS). Donde las aeronaves y el sistema de misiles (sistema Patriot Pac-3 y THAAD) son el centro de las adquisiciones[15][16]. Extendiendo la descripción pueden enumerarse los siguientes programas:
Programa F-16: En el año 2000, los EAU adquirieron 80 aviones F-16 estadounidenses, equipados con el misil AMRAAM, el Misil HARM y los AIM 9X Sidewinder, con un valor de alrededor de U$S 8,000 millones[17]. En abril de 2013, EE.UU vendió a EAU 30 F-16 adicionales y municiones aire-superficie (EAU también posee alrededor de 60 aviones de combate Mirage 2000 de fabricación francesa).
Programa F-35: EAU ha buscado adquirir esta aeronave desde 2014 y recién el 20 de enero de 2021 se ha firmado un contrato por U$S 23 mil millones para la adquisición de 50 unidades F-35 y 18 Reaper MQ-9 Block V, dicho acuerdo fue puesto bajo revisión por la Administración Biden, aunque funcionarios indicaron en Abril de 2021 que planean proceder con la venta[18][19].
Helicópteros de ataque Apache: En 2010, la DSCA notificó al Congreso de EE.UU por dos ventas potenciales, incluyendo U$S 5,000 millones por 30 helicópteros Apache AH-64D (tiene operativos 28 en 2021)[20].
En noviembre de 2019, el Departamento de Estado aprobó una posible venta de 10 helicópteros CH-47FChinook y equipo relacionado por un costo estimado de U$S 830,3 millones[21]. Actualmente tiene 22 CH-47FChinook, 11 UH-60LBlack Hawk, más de 33 UH-60MBlack Hawk, entre otros[22].
Misiles Balísticos y UAV´s: posee un pequeño número de 6 Scud-B obtenidos de Proveedores de EE.UU. En 2017, recibió una venta comercial por valor de U$S 200 millones del UAV Predator XP fabricado en EE.UU[23]. El 24 de mayo de 2019, el Departamento de Estado aprobó la venta del UAV Blackjack RQ-21, con un valor estimado de $ 80 millones. Sin embargo, EAU posee UAV´s que ha adquirido de China (Wing Loong I y II) los cuales fueron utilizados en Libia y Yemen.
Adquirió municiones de Ataque Directo (JDAM), misiles balísticos de corto alcance (PGM) incluido el ATM-84SLAM-ER y las bombas GBU-39/B comúnmente conocidas como las destructoras de bunkers y las Bombas Guiadas por Laser Paveway IV[24][25].
El Ejército de EAU tienen operativos 380 tanques franceses Leclerc. Por su parte, Estados Unidos vendió el sistema de lanzamisiles múltiple ligero (HIMARS) y sistemas de misiles tácticos del ejército (ATACM), valuados en unos $750 millones de dólares.
La Armada Emiratí se ha insertado en la cadena global de producción, generando acuerdos con los principales astilleros (con capacidad de construcción y transferencia tecnológica). Este es el caso del acuerdo con Naval Group para la adquisición de dos corbetas clase Gowind 2500, con la opción de construir 2 buques más en el astillero Abu Dhabi Ship Building (ADSB)[26][27]. Además pueden citarse como antecedente:
Las corbetas Clase Baynunah (CMN Group´s): 1 buque construido en Francia y 5 en EAU[28]. El proyecto se inició en 2005 y actualmente están todos los buques operativos. La última unidad se presentó en 2017.
Corbetas Clase Abu Dhabi: 2 buques misilísticos construidos en Italia por Fincantieri y 2 más en EAU[29].
Buque patrullero OPV Clase Falaj III: se fabricarán 4 patrulleros de altura por ADSB y se suman 2 IPV Falaj II entregado por Fincantieri[30][31].
Buque Ghannatha: lanchas de transporte de alta velocidad Fase I: 4 se construyeron en Suecia (entregadas en 2010) y las 8 restantes construidas en los EAU[32].
Se han firmado acuerdos con la empresa Thales para incorporar equipos de guerra electrónica y sistemas de detección antisubmarina.
El Servicio Militar Obligatorio
Los EAU han recurrido al Servicio Militar Obligatorio como un elemento para modificar: «la tradicional concepción de las relaciones cívico-militares, que se habían basado estrictamente en la seguridad del régimen y como una estrategias a prueba de golpes en las que había una clara separación entre soldados y ciudadanos. Al movilizar las identidades nacionales, los soldados ahora están desempeñando el papel de «modernizadores» forjando una relación más estrecha entre la sociedad y las Fuerzas Armadas. En este marco, los estados del Golfo conciben y utilizan cada vez más el servicio militar obligatorio como un proyecto de ingeniería nacional para brindarles el apoyo público necesario con el fin de hacer la transición a modelos pos-rentistas en un entorno regional tenso» (Ardemagni; 2018).
Adhiriendo al debate convencional sobre la implementación del Servicio Militar Obligatorio, los EAU lo efectuaron en 2014 por medio de la Ley de Reserva y la Ley de Servicio Nacional, ambas fueron emanadas por el Consejo Nacional Federal[33]. La Ley de Servicio Nacional es el marco jurídico que regula el servicio militar en el país; de carácter obligatorio y su cumplimiento efectivo consta de la integración de hombres entre 18-30 años de edad que deben prestar servicios entre 9 y 24 meses. Aunque los períodos de reclutamiento suelen variar hasta 16 meses dependiendo del nivel de educación. En el caso de las mujeres, también son llamadas a prestar servicios pero de forma voluntaria con un período de 9 meses, independientemente su nivel de educación[34].
Desde el momento de su implementación funcional, el servicio militar tiene distintos niveles de integración con las Fuerzas Armadas, los cuales van desde su incorporación inicial a las unidades hasta el despliegue en las zonas de operaciones.
Con respecto a la formación y adiestramiento, la Ley de Reserva contempla que todos los ciudadanos están llamados a realizar una instrucción anual de dos a cuatro semanas con el fin de mantener la aptitud y el nivel de alistamiento para desempeñarse dentro del Sistema de Defensa, con el fin de mantener la preparación militar tomando como referencia a las fuerzas regulares. Esta medida responde a participar en los programas de servicio nacional en un sentido “ampliado”, es decir, tendientes a contribuir a la comunidad profundizando las relaciones con el Estado, además de mantener la preparación militar. De esta forma se amalgama la sociedad en la participación del «Servicio Público de la Defensa». Ambos instrumentos son los que inciden en la movilización nacional, concepción que supone esencialmente la adecuación de todos los recursos de la nación a las necesidades estratégicas.
Finalmente, las instituciones militares de EAU que componen el sistema de formación son; el Colegio del Estado Mayor Conjunto de las FF.AA; la Academia Militar Zayed II; el Colegio Militar Khawla Bint al Azwar; la Escuela Naval; la Escuela Aérea Khalifa; el Colegio de Defensa Nacional y la Escuela de Enfermería[35].
Plan de desarrollo de las Industrias de Defensa en EAU
EAU se encuentra en el puesto 18° (año 2020) de los principales exportadores de armas, habiendo incrementado el volumen de ventas en un 86% en el período 2010-2014. Los destinos principales de la emergente producción industrial emiratí son Medio Oriente (55%) y África (35%)[36].
Es útil indicar, como soporte de este auge, a la estructura organizacional del Estado emiratí, la cual regula e interviene en los planos productivos del sector: 1- el Ministerio de Defensa; 2- Ministerio de Industria y Tecnologías Avanzadas; 3- Ministerio de Energía e Infraestructura; 4- Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación; 5- Ministerio de Economía; 6- Ministerio para la Inteligencia Artificial (a través del Programa Nacional de IA); 7- Ministerio de Educación; 8- Ministerio de Salud; 9- Consejo Emiratí de Científicos. Es importante aclarar, que dicho entramado se vincula a través de políticas públicas con las compañías privadas, tanto dentro como fuera de EAU.
Por otra parte y en el marco regional, EAU no es un caso aislado, ya que presenta algunas características similares a la de otros países vecinos. Heiko Borchert (2019) resume y describe esta tendencia enumerando los aspectos rectores describiendo que: «Los países del Golfo Arábigo han intentado establecer una base industrial de defensa local durante décadas. Recientemente, estos esfuerzos se han vuelto mucho más serios debido a un contexto geoestratégico cambiante, la transformación local y la lucha por un papel de política exterior más activo que desborda la región. El eje de la defensa actual del Golfo Arábigo se basa en cuatro pilares: ampliar la base de proveedores de defensa tradicional; el establecimiento de industrias de defensa autóctonas; establecer una red industrial de defensa dentro y fuera de la región; ampliar la influencia de la política exterior mediante exportaciones de defensa, donaciones de material de defensa y financiación de la defensa de terceros países. Pero a pesar del progreso, persisten los desafíos relacionados con la estabilidad estratégica y financiera y los conjuntos de habilidades locales»[37].
En el plano interno, EAU no se ha detenido en comenzar a edificar una Base Industrial de Defensa mediante grandes inversiones económicas a pesar que las adquisiciones más importantes son del extranjero, por el contrario, busca generar una simbiosis tecnológica con las grandes potencias industriales. Dalton y Shah (2021) explican que: «Las inversiones en las capacidades de planificación estratégica de los EAU también podrían estar vinculadas a un enfoque integrado del desarrollo industrial de tecnología y defensa para construir, no solo la base industrial de los EAU, sino también para desbloquear nuevas oportunidades para la producción y el desarrollo conjunto con los Estados Unidos y otros socios extranjeros»[38].
En esa dimensión descrita por los autores, el aspecto pragmático advertido es haber creado una estrategia bicéfala, ya que el objetivo principal de EAU es acortar los tiempos en el fortalecimiento de sus Fuerzas Armadas y adquirir material de máxima tecnología en el mercado global de defensa. Sobre este punto, la prematura producción tecnológica local (con altos niveles de transferencia y de componentes foráneos) ha encontrado la mayor cantidad de clientes y volúmenes de ventas en el exterior.
Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI): hitos destacados
En el campo de la CTI, EAU ha invertido desde 2016 —a través del Fondo de Innovación Bin Rashid— U$S 544 millones anuales y ha apostado a la creación, incubación e instalación de empresas en territorio emiratí que propendan a acumular «know how» y crear ambientes de I+D+i en los múltiples segmentos que abarcan las industrias de Defensa que se proveen de esos fondos[39]. El plan «Unidos en el Conocimiento» ha generado en un corto plazo que EAU ocupe el puesto 34° en innovación global. En este contexto, una institución fundamental es el «Centro de Innovación Gubernamental Mohamed Bin Rashid», donde se canalizan la «Estrategia de Innovación Nacional» (2014) y la «Estrategia Nacional para Innovaciones Avanzadas» (2018), ambas contienen ejes e impactan en la CTI de Defensa[40].
Aunque por encima de los objetivos específicos actuales de la Defensa Nacional aparecen otros proyectos claves de desarrollos vinculantes: Ciencia y Tecnología Espacial (teniendo como hito importante la Misión Hope Mars y la Misión Lunar Emiratí -2024), Ciencia y Tecnología Nuclear (donde se construyó la Central Nuclear de Barakah, inaugurada en 2019 bajo la órbita de ENEC con un costo aproximado de U$S 30,000 millones), desarrollo de TIC´s, Impresión 3D, Educación y Salud [41].
Otro de los sucesos con alto impacto militar ocurrió el 2 de diciembre de 2020, donde se puso en órbita el satélite de observación terrestre Falcon Eye II al servicio de las FF.AA de EAU producido por Airbus Defense and Space y Thales[42]. Sumándose a 3 satélites de comunicaciones Yah Sat (puestos en órbita entre 2011-2018). Como agregado, En Junio de 2021 Yahsat y Airbus completaron la revisión preliminar del diseño del satélite de próxima generación Thuraya 4-NGS[43].
En cuanto a la gestión, vinculación tecnológica y la creación de ambientes propicios para los negocios del sector de industrias de Defensa EAU ha creado IDEX y NAVDEX (Abu Dhabi), ambas representan la conferencia internacional de Defensa más importante del mundo y en 2021 convocaron a más de 2400 delegaciones de 80 países.
Clústeres tecnológicos de Defensa
Una de las entidades más relevantes es el Grupo EDGE; un conglomerado que se ha estructurado en 5 clústeres a conocer:
1- «Plataformas y Sistemas» que reúne a las firmas ADASI (subsidiaria de Tawazun), ADSB, Al Jasoor, Al Taif, Earth y Nimr (dedicándose a los segmentos de sistemas autónomos terrestres, aéreos y navales, la presencia de un astillero naval, actividades relacionadas al mantenimiento y conversión del material militar, producción del vehículo anfibio 8×8 Rabdan y vehículos terrestres Nimr, y a la vez, existen estructuras para la gestión de proyecto en I+D de Defensa).
2- «Misiles y Armas» promovidos por las empresas Al Tariq, APT, CARACAL (Subsidiaria Tawazun y comprende el Holding Al Jaber integrado dentro de EDIC), Halcón, Lahab y Remaya (centradas en el diseño y producción de armas livianas, municiones para el Ejército y la Fuerza Aérea y sistemas de misiles de precisión).
3- «Ciberdefensa» (dedicadas a la consultoría, adiestramiento, sistemas, comunicaciones, transformación digital, centros de operaciones de seguridad móviles y fijos).
4- «Guerra Electrónica e Inteligencia» con las firmas Beacon Red y Sign4l proveedoras de sistemas de adiestramientos y diversos servicios del segmento.
5- «Apoyo a Misiones» es un clúster dotado de una variada gama de servicios de las compañías Ammroc, EPI, ERS, ETS, GAL, Horizon, Jahezya, Knowledge Point[44].
El Grupo EDGE, en 2019, exportó U$S 4,750 millones teniendo como principales compradores a Egipto, Libia, Jordania, Argelia, Yemen, Kuwait, Sudán del Sur, Líbano, Nigeria, Camerún y Turkmenistán, entre otros[45][46].
Otros actores de Ciencia, Tecnología e Innovación de relevancia en EAU:
Compañía
Asociación/subsidiaria
Área de desarrollo
Abu Dhabi Systems Integration LLC (ADSI)
Subsidiaria de Abu Dhabi Ship Building y SELEX ES
Diseño, desarrollo, integración y mantenimiento de sistemas electrónicos y de combate naval
Adcom Systems
Fabricación de vehículos aéreos no tripulados (UAV), objetivos aéreos, sistemas de radar de control de tráfico aéreo (ATCRS) y sistemas de comunicación avanzados.
Al Jaber Group
Construcción y desarrollo de infraestructura, edificios y sitios industriales
Al Marakeb and Raytheon International
Fabricación de vehículos autónomos de superficie para mejorar la vigilancia marítima
Advanced Military Maintenance, Repair and Overhaul Center
Una joint venture (Mubadala), Sikorsky Aerospace Services y Lockheed Martin. Integradas dentro de EDIC
Servicios de soporte y mantenimiento de aeronaves para las Fuerzas Armadas de los EAU y otros operadores militares en el sur de Asia, Oriente Medio y África del Norte
Advanced Technology Investment Company,
Subsidiaria de Mubadala
Industria de semiconductores
Al Taif Technical Services
Subsidiaria de Mubadala
Mantenimiento “reddines” MCO de equipos y componentes del sistema de defensa
Al Yah Satellites Communications Company
Subsidiaria de Mubadala
Sistema satelital
ATK Middle East
Una joint venture entre AL TUFF International and orbital ATK (adquirida por Northrop Grumman Innovation systems)
Fabricación de municiones, armas de precisión y de ataque, sistemas de alerta de misiles y motores de misiles tácticos para transporte aéreo, marítimo y terrestre
Bayanat for Mapping & Surveying
Subsidiaria de Mubadala, se encuentra integrada en dentro de EDIC
Servicios de relevamiento topográfico, cartografía y recopilación de información geoespacial
Burkan Munitions Systems
Una joint venture entre Tawazun y comprende el Holding Al Jaber integrado dentro de EDIC
Fabricación, ensamblaje y prueba de una amplia gama de municiones para aeronaves, artillería y aeronaves.
EDIC and Reliance Defense Ltd (India)
Fabricación y Mantenimiento de vehículos terrestres, marítimos y aéreos, armas, sistemas de defensa electrónica
Emirates Training Technology,
una joint venture entre Cubic Corporation (EEUU) y Emirates Defense Technology
Entrenamiento militar
Fidelity Middle East
una joint venture entre Fidelity Technologies Corporation y Al Tuff International
Servicios de mantenimiento
Global Aerospace Logistics
Mantenimiento de servicios aeroespaciales y servicios profesionales
Gulf Logistics and Naval Support,
Es una joint venture entre Abu Dhabi Ship Building y BVT Surface Fleet
Amplia gama de servicios de apoyo a las fuerzas de defensa marítima que cubren todo el espectro de apoyo logístico integrado y formación.
Horizon Flight Academy
Es subsidiaria de Mubadala y se encuentra integrada en EDIC
Entrenamiento de vuelo de aviones militares y helicóptero
IGG-ASELSAN
Es una joint venture entre the Emirates group IGG y the Turkish public company ASELSAN
Desarrollo y fabricación de sistemas de armas operados a distancia
IGG Photonis Night Vision,
Es una joint venture entre IGG y la compañía francesa Photonis
Fabricación de dispositivos de visión nocturna adaptados para uso militar.
Mahindra Emirates Vehicle Armouring
Ingeniería, prototipado y fabricación de vehículos blindados
Nibras Al Ain Aerospace Park
Una joint venture creada entre Mubadala Aerospace y Abu Dhabi Airport Company Mubadala
Construyendo una industria aeroespacial sostenible en los EAU
NIMR Automotive
Subsidiaria de Tawazun, integrada dentro de EDIC
Construye vehículos militares
Rockford Xellerix
Subsidiaria de Tawazun Holding
Diseño y fabricación de sistemas electrónicos y mecánicos
Strata
Subsidiaria de Mubadala
Base industrial aeroespacial para los EAU
Tawazun Advanced Defence Systems
Subsidiaria de Tawazun Holding con Caracal International
Fabricación de armas de fuego, largas y cortas
Tawazun Dynamics
Una joint venture entre el holding de Tawazun y Denel Dynamics integradas dentro de EDIC
Diseño, fabricación, suministro y mantenimiento para el sector de municiones guiadas de precisión (PGM)
Tawazun Precision Industries
Una joint venture entre el holding de Tawazun integradas dentro de EDIC
Servicios industriales que incluyen ingeniería, producción, reparación y revisión de unidades de producción.
Tawazun Safety, Security & Disaster Management City
Subsidiaria del holding Tawazun
Capacitación técnica y vocacional en operaciones de seguridad, protección, crisis y manejo de desastres.
Thales Advanced Solutions
Es una joint venture entre Thales Group y EDIC
Comunicaciones por satélite, radar, radio, red y soporte
Ciberseguridad de Emiratos Árabes: el desafío de la integración.
El Sistema de Ciberseguridad de EAU tiene como principal objetivo brindar protección a las «infraestructuras críticas de tecnologías e información» generando las capacidades institucionales para poder responder de manera oportuna ante amenazas, riesgos y desafíos para la Seguridad Nacional. En este sentido, el desarrollo de los nuevos sistemas de comunicación genera un ambiente con particularidades muy específicas donde los tiempos de implementación y respuesta son sumamente dinámicos y complejos. Así la estrategia de seguridad cibernética involucra a todos los sectores gubernamentales, privados, ciudadanos y el ciberespacio internacional. Todos ellos, actúan de forma sinérgica para proteger la información que se maneja a través de los distintos medios digitales y/o informáticos. Para lo cual, cada actor debe estar en capacidad de manejar el entorno virtual con el fin de reducir la incidencia a la inseguridad.
Esto puede ilustrarse en el desarrollo e implementación de la Estrategia Nacional de Ciberseguridad, la cual tiene como objetivo garantizar la protección de las infraestructuras críticas, tanto para la confianza ciudadana como para lograr mayores niveles de innovación en base a una infraestructura cibernética segura y sólida[1]. La estructura de ciberseguridad está conformada por dos grandes organizaciones: la civil y la militar. Incluso ambas esferas abarcan los aspectos públicos y privados que actúan de forma interdependiente en la protección de infraestructuras críticas. Es decir, aquellos sectores cuya sostenibilidad y continuidad de «funciones y servicios» son vitales para el desarrollo de la sociedad y que su incapacidad o destrucción tendrá un impacto drástico en la sociedad, la economía y, por consiguiente, en la seguridad.
En este contexto, el sistema de ciberseguridad de los EAU está conformado por la Autoridad de Seguridad Electrónica (NESA) [2][3], como órgano rector de todo el sistema, tiene a su cargo la protección de la información crítica y de la infraestructura de los EAU contribuyendo a la Ciberseguridad Nacional. Para desarrollar esta tarea, la Ley establece que NESA actuará en colaboración con el Equipo de Respuestas a Emergencias Informáticas de los EAU (aeCERT)[4] quienes evalúan las medidas técnicas y organizativas implementadas por las diferentes organizaciones, pero su función más importante en el seguimiento e inspección de la infraestructura critica en tiempo real. Además, NESA evalúa la aptitud y flexibilidad de las medidas implementadas para evitar y minimizar el impacto de los incidentes que afectan la seguridad de los servicios gubernamentales y asegurar la continuidad de las tareas desarrolladas por las distintas organizaciones[5].
Asimismo, el sistema se encuentra constituido por el Centro de Información y Sistemas Abu Dhabi (ADSIC)[6] y Centro de Seguridad Electrónica de Dubai (DESC)[7] siendo un órgano responsable de la implementación de la «Estrategia de Seguridad Cibernética de Dubai 2020»[8].
En el desarrollo del marco de la seguridad, los EAU han definido como sectores críticos a: la Energía, TIC´s, Gobierno, Electricidad y Agua, Finanzas y Seguros, servicios de emergencia, servicios de salud, transporte y el sector alimentario[9]. El sector del comercio electrónico y el turismo, que son sumamente dinámicos, han sido incorporados recientemente[10].
Con respecto al marco legal aplicable al ciberespacio, tiene como principal orientación lograr la seguridad cibernética y mejorar la conciencia de toda la sociedad en el uso de internet[11][12]. Actualmente, no hay una legislación unificada en términos de protección de datos, aunque hubo considerables avances en términos de la Ley Federal N° 2 (2019) para regular los datos del sector de salud. Por otro lado, la ley de Protección al consumidor (Ley Federal N° 15 – 2020), aprobadas por el Consejo Nacional Federal se acoplaron a estas iniciativas regulatorias.
Paralelamente al marco legal de las Zonas Francas, el Centro Financiero Internacional de Dubai (DIFC) y el Mercado Global de Abu Dhabi (ADGM) han tomado medidas importantes para alinearse con los estándares globales (en particular con la Unión Europea) en la protección de datos y a la estructura organizativa local, contribuyendo a generar mejores prácticas.
El Reglamento de protección de datos de ADGM 2021 (Reglamento de ADGM) recientemente promulgado estableció un marco legal más sólido y sustantivo para la protección de datos personales. Por ejemplo, el Reglamento ADGM crea una nueva Oficina de Protección de Datos encabezada por un Comisionado de Protección de Datos para supervisar el cumplimiento de los Reglamentos ADGM. Además, aquellas entidades que controlan o procesan datos personales (según se define en las Regulaciones ADGM), y que contravengan las disposiciones de las Regulaciones ADGM, pueden estar sujetas a multas administrativas de hasta USD28 millones. Este es un aumento significativo de la multa administrativa máxima anterior de USD 25,000 bajo las regulaciones de 2015.
El DIFC también tomó recientemente algunos pasos importantes para alinearse con los estándares GDPR al introducir la nueva Ley DIFC de Protección de Datos No 5 de 2020 (Ley DIFC DP), que consolida y reemplaza las leyes de protección de datos anteriores y reduce las brechas con los regímenes locales federales y con los estándares globales en esa materia[13]. También se han introducido multas importantes, así como nuevas obligaciones para los procesadores y controladores de datos para notificar a las autoridades en caso de una infracción.
Tal como se ha podido observar de manera muy breve, los EAU han creado un ecosistema a través de asociaciones locales e internacionales que incluyen al sector público, sector privado, los consorcios internacionales y el sector académico, basados en estándares globales cada vez más sofisticados, actuando como reguladores de los riesgos en el ámbito de la ciberseguridad.
Consideraciones Finales
EAU puede ilustrarse como un caso clave y relevante de Defensa Nacional contemporánea, gestionada integralmente para el desarrollo sostenido de sus Fuerzas Armadas. Sin embargo, este es un eslabón de una cadena compleja que se inserta en múltiples procesos de reorganización de: su capacidad industrial, científico-tecnológica, militar y de la Política Exterior. Con el fin de construir poder estatal con proyección regional e inserción internacional.
En el ámbito regional y dentro de un periodo temporal reducido, sucedieron cambios decisivos en la Agenda de Seguridad de Oriente Próximo y EAU influyó con audacia; jerarquizándose entre otros actores estatales. En primer lugar, surgió una nueva estructuración de equilibrios en el poder regional tras el avance de Irán, con quien tiene una marcada incompatibilidad ideológica e intereses antagónicos. Ello motivó la implementación de estrategias proactivas en la Política Exterior de EAU, no sólo en términos de alianzas con EE.UU, Francia (que gana protagonismo con los países árabes) y el Reino Unido, sino principalmente con aliados regionales como Arabia Saudita y Egipto.
Asimismo, el gigante asiático intenta acomodarse en la región, aunque EAU no ha establecido una alianza con China en el plano militar a pesar de su fluido intercambio político y comercial, Abdulkhaleq Abdulla (2021) explica: «Los Emiratos Árabes Unidos han trabajado para desarrollar un diálogo con China, pero China por su parte, aún no parece estar lista para ser un aliado creíble para los emiratíes. En esta etapa temprana de su surgimiento como una “potencial superpotencia global”, China es ciertamente un socio comercial creíble para los EAU, pero aún no es un aliado en Seguridad»[14].
En la misma línea, el concepto de reparto de capacidades militares a nivel subregional «off shore balancing», le permite a EAU incrementar su capacidad de maniobra a nivel local. Sumado a ello, la materialización de los Acuerdos de Abraham en el 2020 (Israel, Estados Unidos, EUA), posibilitó explotar aún más esos márgenes, no sólo en términos de su definición como aliado estratégico, sino también como un actor clave en la Seguridad Regional.
EUA supo desarrollar una Política Exterior activa asociando las potencialidades del poder blando y duro, generando las bases de un «poder inteligente» que le permitió resguardar sus intereses vitales. Dicha configuración de poder, tuvo un correlato directo en el reposicionamiento geoestratégico de los EAU en la región, siendo protagonista en: 1) disuasión junto a EE.UU frente al avance de Irán; 2) proyectando fuerzas al Mediterráneo Oriental (Chipre, Grecia y Egipto); 3) movilizando tropas a Afganistán; 4) participando activamente como equilibrador regional en Libia, Yemen, Siria e Iraq con acciones militares concretas.
Asimismo, los cambios en las capacidades materiales motivaron el rediseño del instrumento militar, cuya base de sustentación se orienta a la defensa de sus intereses vitales y a la cooperación con poderes regionales y globales. Además del incremento de estos espacios de ejercicio de poder a nivel subregional, se suma la configuración del espacio geopolítico de escasa profundidad estratégica que limita las operaciones defensivas de desgaste. En este sentido, los EAU han generado capacidades militares flexibles —que además de poseer el mismo pie de igualdad tecnológico para operaciones combinadas con sus aliados estratégicos— le permitan proyectar fuerzas más allá de sus fronteras. Y ser lo suficientemente capaces de contrarrestar ataques en base a una estrategia ofensiva en un ámbito geográfico altamente conflictivo y volátil.
Otro hito destacado en el desarrollo de las capacidades militares es la consolidación de una base industrial ampliada y sumamente tecnificada que está generando una paulatina reducción de su dependencia como «importador neto» de material bélico. Con el fin de asegurar una cadena logística con disponibilidad de medios en tiempo y forma adecuada. En este contexto actual, los EAU construyen un sistema industrial mixto y dual para satisfacer las necesidades estratégicas.
De acuerdo a lo anterior, fueron concebidos los clústeres como elementos catalizadores del desarrollo de los recursos nacionales orientados a la producción de sistemas de armas, lo cual no solo implica una asociación de largo plazo, sino también abre la posibilidad de innovar y realizar desarrollos autónomos. El elemento fundamental recae en establecer alianzas comerciales que permiten asegurar una fuente permanente del equipo militar y, posteriormente, posicionarse como un proveedor de armamento.
Dicha tendencia es notable y se materializa en el conglomerado denominado Emirates Defense Industries Company (EDIC) y sus empresas subsidiarias (caracal, Borkan, Nimr, etc.) y Abu Dhabi Ship building Company (ADSC), tan solo para mencionar algunos ejemplos, que se nutren de sustantivos fondos soberanos y privados como herramientas mixtas de inversión permanente, lo cual incide positivamente en el desarrollo industrial y no genera dependencia de los ingresos de hidrocarburos. Esta simbiosis dio lugar a la generación de sostenibilidad en los proyectos, incluso ante eventuales caídas en el precio internacional del crudo.
Esta arquitectura organizacional —producto de la convergencia entre el sistema militar y el industrial— fue crucial para el incremento del poder naval emiratí, dado que presentaba una desventaja estratégica muy particular. Para subsanarla, se promovieron una serie de acuerdos con astilleros extranjeros y una fuerte presencia del complejo industrial naval local tendiente al diseño y posterior construcción de los buques patrulleros clase Falaj II y III (ADSB y Fincatieri Italia), las corbetas clase Abu Dhabi (ADSB y Fincatieri Italia) y la clase Baynunah (CMN group y Francia). El incremento de las capacidades navales respondió a la necesidad estratégica de controlar los espacios marítimos adyacentes (dado los incrementos en la piratería, delitos trasnacionales e Irán), la vigilancia de las principales rutas marítimas y la posibilidad de proyectar su instrumento militar desde el Golfo Pérsico hasta el Mar Rojo. Asimismo, como un importante elemento de apoyo en el desplazamiento de las FF.AA hasta el teatro de operaciones en Eritrea y Yemen.
Finalmente, Si bien estos factores de crecimiento pueden derivarse de la nutrida disponibilidad de fondos económicos del gobierno emiratí, vale resaltar el grado de cumplimiento en la planificación estratégica del Ministerio de Defensa en el periodo 2000-2020. En otro orden, los factores relevantes que posee EAU en el plano de políticas públicas de Ciencia, Tecnología e Innovación de Defensa vinculada a la promoción industrial son: la capacidad de financiar los proyectos de investigación y desarrollo; la rápida creación de compañías, clústeres y la implantación de infraestructuras demandadas para las actividades tecnológicas y productivas; la contratación masiva de recursos humanos en el mercado internacional del trabajo (conocimiento que posee de otras ramas de la economía); rápida obtención de transferencia tecnológica de compañías internacionales en base a acuerdos de máximo nivel político y económico con los aliados globales; promocionar en el extranjero sus productos y generar facilidades de financiamiento en mercados poco explotados como África.
* Magister en Defensa Nacional. Licenciado y profesor universitario en Relaciones Internacionales por la Universidad Católica de Salta. Se especializa en temas referidos a la Economía de Defensa, Estrategia y Geopolítica.
** Especialista en Seguridad Internacional, Geopolítica y Estrategia. Licenciado en Ciencia Política, con especialización en Administración Pública, por la Universidad Nacional de Rosario, Obtuvo el título de posgrado de Magister en Defensa Nacional de la Escuela de Defensa Nacional Argentina (UNDEF). Ha cursado la Maestría en Gestión de la Ciencia, La tecnología y la Innovación en la Universidad Nacional de General Sarmiento. Conforma el Comité Nacional de la Cámara Argentina de Profesionales en Seguridad integrada (CAPSI), siendo el coordinador de cooperación Internacional.
[5]SHARP, J. (COORD.); ZANOTTI, J; KATZMAN, K; ARABIA, C.L. Y THOMAS, C. (2020) Israel’s Qualitative Military Edge and Possible U.S. Arms Sales to the United Arab Emirates. Washington, D.C: Congressional Research Service. 26 de Octubre. Disponible en: https://crsreports.congress.gov/product/pdf/R/R46580
[6]IBISH, H. (2017) The UAE’s Evolving National Security Strategy. The Arab Gulf States Institute in Washington (AGSIW). Disponible en:www.agsiw.org.
[11] SIPRI ha desarrollado una metodología de análisis de armas mayores con sus correspondientes valores monetarios definiendo cinco categorías de análisis las cuales se agrupan en: 1) Aeronaves (incluye, aeronaves de ataque, helicópteros, aviones de patrulla, aviones utilitarios, UAV UCAV); 2) Sistemas de Defensa Aéreos (incluye todos los sistemas de misiles tierra-aire (SAM) emplazados en tierra, cañones antiaéreos con un calibre de más de 40 mm o con múltiples cañones con un calibre combinado de al menos 70 mm incluyendo sistemas autopropulsados en chasis blindados o sin blindaje); 3) Armas de guerra antisubmarino; 4) Blindados (incluye tanques, vehículos livianos, con blindaje y sin blindaje, vehículos especiales); 5) Artillería (incluye cañones fijos navales, autopropulsados, remolcados de calibre igual o superior a 100mm); 6) Misiles (incluye, antitanques, antibuques, antiaéreos y de superficie, guiados y no guiados); 7)Sensores (incluye los sistemas de vigilancia activos – radar – y pasivos, terrestres, aéreos y marítimos con un alcance de al menos 25 kilómetros, con excepción de los radares meteorológicos y de navegación, todos los radares de control de incendios, con la excepción de los radares de alcance exclusivo, sistemas de sonar antibuque y de guerra antisubmarina para barcos y helicópteros) 8) Satélites y, por último, 9) Buques (a) todos los buques con un tonelaje estándar de 100 toneladas o más, y (b) todos los buques armados con artillería de calibre de 100 mm o más, torpedos o misiles guiados, y (c) todos los buques de menos de 100 toneladas donde el la velocidad máxima (en km/h) multiplicada por el tonelaje total es igual a 3500 o más).Estas definiciones contribuirán a conformar el presente apartado en términos de base de datos. SIPRI (2021) Arms Transfer Database-methodology. Disponible en: https://www.sipri.org/databases/armstransfers/background
[13] A partir de 2021, EE.UU ha desplegado alrededor de 3500 efectivos militares en EAU, incluido el puerto de Jebel Ali (entre Dubai y Abu Dhabi) con capacidad para operar portaaviones además de los buques de la Armada, en la Base aérea de Al Dhafra (cerca de Abu Dhabi) y en instalaciones navales en Fujairah. Este despliegue implica acciones de disuasión a Irán, contrarrestar acciones de grupos terroristas e interceptar cargamentos ilícitos de armamentos o proliferación (esta cooperación tuvo sus antecedentes en las operaciones realizadas para capturar al Ingeniero Nuclear Iraní Khan). U.S. DEPARTMENT OF STATE (2021) U.S. Security Cooperation with the United Arab Emirates. Fact Sheet. 20 de Enero. Disponible en: https://www.state.gov/u-s-security-cooperation-with-the-united-arab-emirates/ y KATZMAN, K. (2021) The United Arab Emirates (UAE): Issues for U.S. Policy. Washington, D.C: Congressional Research Service [CRS]. 15 de Abril. Disponible en: https://fas.org/sgp/crs/mideast/ RS21852.pdf
[14] Esta postura teórica dentro del ámbito de las relaciones internacionales es retomada, aunque no exclusivamente, por Mearsheimer (2016) en the case for Offshore balancing, su postulado redunda en generar una alianza con un actor regional con capacidad militar efectiva que contribuya al equilibrio local. MEARSHEIMER, J.J. y WALT, S.M. (2016) The case for Offshore Balancing: A superior U.S grand strategy.EE.UU. Foreign Affairs. Julio-Agosto 2016. Disponible en: https://www.foreignaffairs.com/articles/united-states/2016-06-13/case-offshore-balancing
[15]CSIS (2018) Terminal High Altitude Area Defense (THAAD). Missile Threat. EE.UU. Center for Strategic and International Studies. 15 de Junio. Disponible en: https://missilethreat.csis.org/system/thaad/.
[18]KERR, P. (2021) Arms Sales: Congressional Review Process U.S. Policy (Washington, D.C.: Congressional Research Service. 24 de Mayo. Texto disponible en: https://fas.org/sgp/crs/weapons/RL31675.pdf
[19]KATZMAN, K. (2021) The United Arab Emirates (UAE): Issues for U.S. Policy (Washington, D.C.: Congressional Research Service. 15 de Abril. Disponible en: https://fas.org/sgp/crs/mideast/ RS21852.pdf
[22]THE INTERNATIONAL INSTITUTE FOR STRATEGIC STUDIES (IISS) (2021) The Military Balance 2021. Sección: Capitulo VII Medio Oriente y Norte de África – UAE. EE.UU. Febrero 2021.
[23] EUA no forma parte del régimen MTCR, por lo cual, EE.UU no podría transferir este tipo de tecnología, solo vender UAV´s cuya velocidad no supere los 800 km/h. Para mayor referencia ver KERR, P. (2021) y KATZMAN, K. (2021).
[25]KERR, P. (2021) Arms Sales: Congressional Review Process U.S. Policy (Washington, D.C.: Congressional Research Service. 24 de Mayo. Texto disponible en: https://fas.org/sgp/crs/weapons/RL31675.pdf
[27] Aún no está confirmado por fuentes oficiales la construcción de dos buques en ADSB. Para más información ver: ADSB (2021). Disponible en: https://adsb.ae/
[34]BARANY, Z. (2018) Soldiers of Arabia: Explaining Compulsory Military Service in the Gulf, Journal of Arabian Studies. DOI: 10.1080/21534764.2018.1551471Otra consulta : LING LIM, H. (2018) Perceptions of Emirati Youths on National Service at Initial Implementation Stage. SAGE Open , Abril- Junio. Texto disponible en https://journals.sagepub.com/doi/pdf/10.1177/2158244018774827
[48] EAU adoptó las normas ISO 27001, normas internacionales de Seguridad de la Información que pretende asegurar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información de una organización y de los sistemas y aplicaciones que la tratan. Y las normas 27002 para crear un plan con el fin de establecer los presupuestos del sistema general de seguridad informática. ISO (2021). Disponible en: https://www.iso.org/home.html
[51]AL-KARAKI, J.N; GAWANMEH, A. y EL-YASSAMI, S. (2020) GoSafe: On the practical characterization of the overall security posture of an organization information system using smart auditing and ranking. Arabia Saudita. Journal of King Saud University – Computer and Information Sciences. Diponible en: www.sciencedirect.com
[52] Es el órgano responsable de la agenta de IT de Abu Dhabi y supervisa la implementación del programa de gobierno electrónico del emirato en todas las entidades gubernamentales. La organización patrocina iniciativas relevantes, propone políticas y define estándares tecnológicos para el gobierno de Abu Dhabi. Tiene la autoridad para emitir reglas y pautas con respecto a la implementación de políticas de TI y especificaciones técnicas y las comunica con las entidades gubernamentales de ese distrito.
[53] Implementado a partir de la Ley N° 11 y se erige como órgano rector en seguridad cibernética y protección de información contra amenazas externas. Para mayor información ver: UAE-DESC (2021) Portal. Disponible en: https://www.desc.gov.ae/
[58] Se pueden consultar los datos de como se ha incrementado el acceso y consumo de internet en los países de Oriente Medio en: INTERNET WORLD STATS. Web Site Directory. Disponible en: https://www.internetworldstats.com/stats5.htm
[59] Puede consultarse el informe generado por la autoridad de servicios financieros de Dubai, donde publica informes regulares sobre ciber-riesgos, como una forma de seguir mejorando el sistema, además de tener una base de datos actualizada para cooperar con otras áreas gubernamentales y facilitar el desarrollo de la infraestructura de ciberseguridad. UAE-DFSA (2021). Disponible en: https://www.dfsa.ae/
Luego de la conmoción mundial ante el atentado contra los Estados Unidos en septiembre 2001, cuando aún se encontraban registrando el costo en vidas, económico, estratégico, comenzaron los planes para castigar a los supuestos responsables. Esa misma tarde se señaló al villano: Afganistán. Y mientras seguían los recuentos de víctimas, la remoción de escombros, el replanteo de la utilidad de las organizaciones que debieron prevenirlo, evitarlo —y también las que debían crearse—, se iba armando el plan de ataque a Afganistán.
Desde mediados de la década de 1990, Arabia Saudí, Pakistán y Emiratos Árabes Unidos —ya sin los soviéticos en el terreno—, sostenían a los talibán mientras neutralizaban a Irán y la ruta del petróleo desde Asia Central. Además Pakistán continuaba ayudando a grupos armados contra Irán e India. Debido a este soporte foráneo, muchos efectivos de las fuerzas talibán en Afganistán eran extranjeros, destacándose la organización de Al-Qaeda que contaba en sus altos mandos con árabes, uzbekos, chechenos y pakistaníes además de europeos e incluso algunos estadounidenses.
Pero el ataque a Afganistán planeado por Washington en 2001 cambió todas estas estrategias: requería bases y puntos de apoyo en Asia. Y la colaboración de Pakistán era clave. E inmediatamente Washington la solicitó perentoriamente.
Independientemente de la inminencia de una guerra vecina, Pakistán debía actuar de manera opuesta a sus intereses nacionales.
Y tuve ocasión de presenciar este grave dilema. Entre el horror de lo ya ocurrido y las acciones que se estaban preparando como represalia ante lo considerado como un ataque de guerra, la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) invitó al entonces Embajador de Pakistán en Argentina, Dr. Saeed Khalid, a dar detalles de lo que se avecinaba. Sentada a su lado mirábamos a los espectadores, muchos de ellos comunicadores sociales.
El diplomático habló de su Pakistán: su pueblo, su economía, el paso de Alejandro Magno. Obviamente debía abstenerse de hacer comentarios sobre Washington. Entonces lo observé y fue notorio que no podía expresarse libremente. Luego fue mi turno y como académica podía decir todo lo que él debía callar como diplomático. Y lo hice. Luego comenzaron las preguntas. Y recuerdo una respuesta suya: “Accedimos al pedido de los Estados Unidos pero esperamos que su presencia no se extienda… porque cada muerto nos duele”. Era el 18 de octubre de 2001.
La guerra contra el terrorismo
En la primera etapa de la guerra actual, Pakistán perdió margen de maniobra en Afganistán, principalmente con la toma de Kabul por la Alianza del Norte. Irán, Rusia e India lo incrementaron y Estados Unidos tuvo un rol limitado. Por ello, luego del soporte inicial a la Alianza del Norte, se comenzó a desarrollar la idea de colocar a un pashtu moderado en el gobierno, propuesta resistida por Rusia e Irán y especialmente por la Alianza del Norte cuyo su objetivo, además de retener Kabul, era limitar el avance de Pakistán y de Estados Unidos, logrado a través de los talibán.
Irán y Rusia asistían a la Alianza del Norte en su tarea de recuperar gran parte del territorio de Afganistán. La entrada en Kabul era clave. Si se enfrentaban Estados Unidos y Pakistán contra Irán, India y Rusia, la posibilidad de un gobierno duradero en Afganistán se esfumaba, si es que no se desencadenaba una nueva guerra civil e inestabilidad en y con sus vecinos.
La cuestión es que las lealtades afganas nunca respondieron al Estado sino a su grupo étnico, a su versión del Islam (sunnita, chiíta o ismailí) y a los líderes tradicionales de sus propios clanes u tribus, en ese orden. En ese contexto la mitad meridional del país siempre resultó difícil de controlar. Por ello tomar Kandahar era indispensable para la coalición contra el terrorismo —lo que no hizo feliz a Pakistán— y Mazar i-Sharif, ambas ciudades meridionales en territorio relativamente llano, y destruir además los cultivos de opio. Washington dispuso para esta etapa de 30.000 a 40.000 efectivos, en tanto que la Alianza del Norte se ocuparía del resto del país.
Formación del “nuevo gobierno”
Estados Unidos debió responder ante Pakistán por el avance de la Alianza en Kabul. Una respuesta fue la cumbre de Bonn, que debía consagrar al ex monarca Mohammed Zahir Shah pero que, finalmente, nombró a Hamid Karzai —pashtún— como Presidente interino por seis meses, aunque retuvo su cargo hasta 2004.
La Loya Jirga o parlamento, formado por 21 líderes étnicos, religiosos y tribales, denunció presiones para la elección del gabinete ante el enviado de la ONU —Lajdar Brahimi— señalando que no descansó en la decisión de Karzai sino que fue tomada por la ONU.
El éxito en el proceso de organización institucional requería desarmar a algunos grupos y armar a otros, tarea que requería imparcialidad. Si la ONU y otras organizaciones internacionales fallaban, Pakistán podría apoyar a los pashtún y hacer fracasar la reconstrucción nacional. Era una empresa muy difícil construir un ejército de diferentes milicias que no quieren ir a la guerra y no se quieren entre sí. Pakistán continuaba bajo presión internacional.
¿Reconstrucción de Afganistán?
Las ofertas de ayuda para la reconstrucción del Estado fueron tentadoras. Pero no se trata de Europa —Plan Marshall mediante— o del Japón con su “nueva” Constitución de 1952. Reconstruir la infraestructura afgana —rutas, aeropuertos, plantas de energía y telecomunicaciones— era, sin duda, indispensable. Pero los nuevos ataques a Iraq (2003), postergaron los planes para esta región.
En este contexto se fortaleció un eje chino-ruso, ya institucionalizado a través de la Organización de Cooperación de Shanghai y la firma de un tratado bilateral ya firmado entre ambos Estados en julio de 2001.
El rol de Pakistán fue importante. El esfuerzo por erradicar a los talibán destruyó algo por lo que había trabajado por mucho tiempo. La solidaridad tribal, étnica y religiosa de gran parte de la población pakistaní con los pashtu logró transformar la situación en explosiva. Aun habiendo sido exitosa la misión de apartar a los talibán del gobierno, aparecieron otros extremismos con alianzas más peligrosas que las forjadas por Al-Qaeda
Y a casi 20 años, los que hemos vivido en Asia central, los que hemos seguido de cerca los acontecimientos e iniciativas adoptadas, hemos observado el horror de un Afganistán destruido, que en este 2021 sería desalojado de efectivos extranjeros pero cuyo futuro no está ni cerca de ser claro. Pero Pakistán también ha pagado precios muy altos. Las tribus sedentarias de la frontera con Afganistán han sido bombardeadas, acusadas de colaborar con terroristas. Obras milenarias de la ingeniería humana, acueductos que les permitían una agricultura de subsistencia fueron totalmente destruidos como parte de los primeros ensayos con drones. Sus zumbidos aterradores obligaron al exilio a los sobrevivientes ya sin medios de subsistencia. A la impotencia le siguió la furia. Y fue tal que los combatientes pakistaníes en Cachemira (en litigio con India), abandonaron ese frente de batalla para dirigirse a la frontera con Afganistán.
En mayo 2021 Pakistán descartó la posibilidad de volver a proporcionar sus bases militares a Estados Unidos para futuras operaciones antiterroristas en Afganistán. El ministro de Relaciones Exteriores Shah Mehmood Qureshi estableció que en adelante serán “sólo socios en paz”, que no se unirán a futuras guerras estadounidenses y no se están transfiriendo bases [estadounidenses] a Pakistán aunque Joe Biden ha reconocido que está examinando dónde reposicionar tropas para evitar que Afganistán vuelva a albergar grupos como Al-Qaeda.
Por el momento el espacio aéreo y terrestre de Pakistán solo se utiliza para transportar suministros militares no letales a Afganistán y facilitar el proceso de retirada de tropas estadounidenses en curso.
De todos modos, los últimos 20 años se sumaron a décadas previas de guerras. Ninguna intervención logró pacificar al país, invento del colonialismo británico que también pagó con guerras.
Y como burla del destino, luego de 20 años de guerra para derrocar a los antaño demonizados talibán, ahora se confía en que sean ellos quienes logren pacificar el país.
* Profesora y Doctora en Geografía (UNLP). Magíster en Relaciones Internacionales (UNLP). Secretaria Académica del CEID y de la SAEEG. Es experta en cuestiones de Geopolítica, Política Internacional y en Fuentes de energía, cambio climático y su impacto en poblaciones carenciadas.