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GAS

Iris Speroni*

Importaciones y Exportaciones de gas licuado en Argentina y en el mundo.

Ergo, Europa va a tener que reevaluar no sólo sus consumos de energía sino todo su armado industrial

 

«Cuando no sabes hacia dónde navegas, ningún viento es propicio».

Séneca

 

El presidente Alberto Fernández acaba de realizar una gira por España, Alemania y Francia. Ofreció proveer alimentos y energía.

No es descabellado pensar que Europa sufra carencias de ambos grupos de productos, expuestas descarnadamente por la guerra en Ucrania.

La falta de combustibles y alimentos ha sido descripta en Restaurar en varias ocasiones y por diversos autores. En cuanto a energía, Europa trazó un círculo de baba a su alrededor, encerrándose en una trampa en diversas oportunidades. a) Cuando Thatcher cerró las minas de carbón (con el inconfeso doble objetivo de favorecer el negocio petrolero, en particular en el Mar del Norte, y debilitar a los fuertes sindicatos mineros de Escocia, Gales y el Norte de Inglaterra, férreos opositores). b) Las “políticas verdes”, la histeria del calentamiento global, han sido caballos de Troya, con fuertes lobbies financiados con el fin de recibir multimillonarios fondos públicos en inversiones, en su mayoría disparatadas. Eso llevó a desactivar generadoras eléctricas a base de carbón (b.1.) o de uranio (b.2) en la mayoría de los países de la UE. El carbón es el único combustible genuinamente europeo. Todo el resto lo deben importar. El uranio francés proviene de África, lo que implicó e implica sangrientas dictaduras subsumidas a Francia en los países productores.

Por lo tanto, están en la situación actual: la energía solar y eólica es cara y poco confiable. Días sin viento dejan a Londres con un apagón. La “chatarra” de ambos métodos es aún más contaminante que las energías desplazadas. ¿A quién se le puede ocurrir que deshacerse de baterías, paneles solares o aspas de fibras de vidrio es fácil?

Resulta todo una mentira. Alemania continúa con su electricidad a carbón, con la idea de incrementar su uso. Francia archivó su plan de desactivación de plantas nucleares y ahora va a construir nuevas. España no tiene otra opción que postrarse a los pies de los países norafricanos si quieren calentar su comida con algo que no sea leña.

Mientras, los precios suben

En cuanto a los alimentos, Europa importa el 70% de su forraje, mayormente de Brasil, Argentina y EEUU. Eso les permite a España y Alemania ser los mayores exportadores de carne de cerdo del mundo (particularmente a China) y Francia, Holanda y Alemania ser los de queso. Gracias al forraje americano. Europa prohíbe (mediante cuotas y aranceles) que los americanos les exportemos alimentos (desde Alaska a Tierra del Fuego, acá no hay distingos) pero sí compran forraje. Si hubiéramos tenido algún plan general estratégico, desde Canadá a Argentina, hubiéramos negociado vender forraje si y sólo sí también compraban alimentos. Faltó voluntad e inteligencia política desde 1956 [1] a la fecha.

Europa importa gran parte de sus fertilizantes de Ucrania y Rusia. Han subido de precio, toda vez que los mismos (o gran parte de ellos) se fabrican en base a gas.

Ergo, Europa va a tener que reevaluar no sólo sus consumos de energía sino todo su armado industrial. Hasta su forma de transportar, cocinar y calefaccionar los hogares. Deberán calcular cuántos animales (ganado) podrán criar, cuántos litros de leche y kilos de queso producir. Cuánto consumir y exportar. Va a ser una modificación sustancial de sus economías, finanzas y poblaciones [2].

En otro orden, los países desarrollados jugaron todas sus fichas a la globalización. A importar productos (¿baratos?) del sudeste asiático y mantener a su propia población en trabajos precarizados, con sindicatos debilitados. Dejaron que China prácticamente monopolice el transporte de carga marítima y se vieron con faltantes en la cadena de producción luego del simulacro que resultó la supuesta pandemia de gripe. Algo huele mal en Dinamarca.

La gira del presidente argentino

 

https://es.euronews.com/2022/05/11/alberto-fernandez-presidente-de-argentina-ofrece-su-gas-a-europa

Euronews reportó que Alberto Fernández sostuvo que Argentina era el segundo exportador mundial de gas. Pero se trata de las palabras del locutor en off. Lo único que pude encontrar es que el presidente afirmó que teníamos una de las reservas más grandes del mundo y que para que ese gas llegara a Europa (supongo que con el fin de suplantar el gas ruso) necesitábamos construir un gasoducto (ya en marcha) y plantas para licuarlo en puerto para ser cargado a barcos. Les dijo a los españoles que ellos poseen el 30% de las terminales receptoras de gas licuado de Europa, por lo que podían ser la puerta de ingreso del gas argentino a Europa. No está mal para alguien de quien yo, al menos, espero muy poco.

Estrategia, historia, pensar con dos dedos de frente

Y acá voy a una de mis tantas obsesiones, la planificación estratégica de nuestro país. ¿Qué vamos a producir? ¿Cómo? ¿Quién? ¿Quiénes son nuestras naciones amigas, enemigas y ni-fu-ni-fa? ¿Cuál debería ser el ordenamiento interno para lograr la mayor producción, mayores excedentes de exportación y el mayor nivel de vida posible para nuestros compatriotas?

A veces creo que todos esos puntos, que para mí son tan claros, ni se cruzan por las cabecitas de nuestros políticos, sin distinción de partido político, formación, puesto burocrático o edad.

Argentina podría exportar tres veces los volúmenes y los montos actuales, no sólo de bienes agropecuarios sino de bienes industriales (maquinaria agrícola, textiles, aluminio y acero) o servicios (informáticos, patentes, arte, turismo receptivo). Sin embargo todas las medidas gubernamentales de los últimos 10 años (y un poco más) son consistentemente antiexportadoras. Tipo de cambio atrasado, carga tributaria (nadie importa impuestos), falta de infraestructura (trenes, puertos, flota), trabas paraarancelarias (cupos), burocracia (permisos, DDJJ, trámites, Aduana kafkiana, etc.).

Exportación de gas

Actualmente Argentina es un importador neto de gas. Así lo sostiene el INDEC y organizaciones internacionales de comercio.

Exportaciones e importaciones de gas natural, en Argentina y en mundo. Nuestros valores son ínfimos.

Argentina en poco tiempo podría, tal vez, producir más gas. Shale gas. Siempre y cuando los precios sigan altos. Si en un futuro baja el precio, los costos de Vaca Muerta no se cubrirán. Así que el gas está, pero según sea el precio internacional, su explotación es o no redituable. Planificar en momentos de precio inusualmente alto no resulta razonable.

Fuente: INDEC.

El gobierno anunció un gasoducto desde Tratayén, Neuquén, a Saliquelló, provincia de Buenos Aires. Télam sostiene que el presupuesto es de Us$ 1.500 millones. Ahora bien, se lo planificó para abastecer el mercado doméstico. Lo que se refuerza por el anuncio de un segundo tramo hasta la provincia de Santa Fe.

Exportaciones de combustibles de Argentina 2020.

El gobierno sostiene que una planta de licuación de gas costaría US$ 2.000 millones adicionales (a construirse en Bahía Blanca). En total US$ 3.500 millones entre gasoducto y planta. Supongamos mayores costos o adecuación del puerto o lo que sea. ¿Hablamos de US$ 4.000 millones? Es de creer que ese dinero está disponible para las empresas petroleras con intereses en Vaca Muerta sin necesidad de que los contribuyentes tengamos que poner de nuestro dinero para que ellos hagan negocio. ¿O no son empresas privadas? Si necesitan de un gasoducto para darle valor a su producto ¿por qué lo tengo que pagar yo? Y si lo pago yo, ¿cuánto me van a pagar a mí, contribuyente, por el uso del mismo?

El presidente en varios de sus discursos europeos dijo que está en contra de apoyar a los poderosos. Suena o bien que no entiende de qué habla o extremadamente hipócrita. ¿Las empresas petroleras no integran el grupo de “poderosos”, lo que esto signifique?

Sin embargo el presidente propone que todos los ciudadanos argentinos paguemos los activos fijos que las empresas petroleras usufructuarán para, lean bien, lucrar. Si van a lucrar, ¿no debería ser sobre su propio capital?

Dejemos las preguntas incómodas de lado. Si el gasoducto y la planta de transformación la va a hacer la Argentina. ¿Para qué necesitamos financiación europea? ¿Nosotros no tenemos US$ 4.000 millones tirados en algún cajón del escritorio? En realidad los excedentes de dólares del año pasado (2021) fueron de US$ 15.000.000.000. Podemos hacer tres gasoductos, tres plantas para licuar y sobra dinero.

Esquema de licuación, transporte y regasificación de gas natural.
Recaudación AFIP enero-abril 2022

Sólo de derechos de exportación la AFIP recaudó entre enero y abril del 2022 la suma de 412.181 millones de pesos. Equivalente a US$ 3.493 millones si tomamos el dólar oficial de $ 118. En cuatro meses tenemos para hacer el gasoducto y la planta de conversión. Si sumamos los derechos de importación por 141.772 millones de pesos, equivalentes a US$ 1.201 millones con cambio oficial, llegamos a US$ 4.694 millones en un cuatrimestre.

Fuente: AFIP. Última columna a la derecha elaboración propia, tipo de cambio a $ 118. https://www.afip.gob.ar/institucional/estudios/

Entonces ¿por qué va el presidente Fernández con la escupidera en la mano a Europa a pedir dinero? 

Infraestructura para todos y todas

Al gobierno le parece bien que el estado provea a su costo la infraestructura para que el sector petrolero se desarrolle, exporte y traiga dólares al país. Supongamos que el razonamiento esté bien (ya expuse mis prevenciones).

¿Por qué entonces no tiene la misma actitud respecto al sector que hoy sí trae dólares a diferencia de los petroleros que tal vez, en una de esas, los traerán? ¿Por qué no están cuidados los caminos rurales? Es un tema de todos los partidos políticos [3].  El sector rural necesita: ferrocarriles, caminos rurales cuidados, baja de los impuestos en el combustible y a las transacciones, eliminación de derechos de exportación, tipo de cambio alto o retener los propios dólares (facilidad que sí tienen las petroleras y las mineras). Lo que es bueno para el sector petrolero (que el estado financie la infraestructura) no lo es para el rural, evidentemente. Sin embargo, sólo con ocuparse de esto, las exportaciones agropecuarias se triplicarían. No la ven o no la quieren ver.

Viejas facturas pendientes

Los europeos nos pusieron a parir desde que implementaron sus subvenciones agrícolas a partir de mediados de la década del ‘50 del siglo pasado con el fin de autoabastecerse. Nos perjudicaron a nosotros junto a todos los países productores, incluido los EEUU. Sobrevivimos 45 años exportando trigo y carne a Sudáfrica y Rusia hasta que apareció China como comprador. Compro que les vendamos comida ahora. De acuerdo. ¿Pero no deberíamos hacernos rogar, aunque sea un poquito? ¿No deberíamos poner condiciones, como por ejemplo, que levanten las restricciones a las importaciones de carne vacuna? Sabemos que alimentamos a los europeos durante la guerra y la posguerra y en la primera oportunidad nos dieron vuelta la espalda. ¿Va a ser gratis en esta nueva oportunidad que nos regalan en bandeja?

¿No serían mejores socios Medio Oriente, el Sureste Asiático, África o los mismos EEUU?

Cuando uno no sabe a dónde va ni la guerra Ucrania-Rusia le es propicia.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Referencias

Declaraciones de Alberto Fernández en Europa. DW, https://www.dw.com/es/alberto-fern%C3%A1ndez-se-despide-de-europa-ofreciendo-a-argentina-como-socio-energ%C3%A9tico/a-61795083

Euronews

https://www.youtube.com/watch?v=SohkfbRcnvw

https://es.euronews.com/2022/05/11/alberto-fernandez-presidente-de-argentina-ofrece-su-gas-a-europa

TVE

https://www.youtube.com/watch?v=ApOBji4k-N8

Bloomberg

https://www.bloomberglinea.com/2022/05/11/alberto-fernandez-busca-en-europa-clientes-e-inversiones-para-el-gas-de-vaca-muerta/

Licitación Gasoducto desde Neuquén a Provincia de Buenos Aires. 

Télam 

https://www.telam.com.ar/notas/202204/590107-alberto-fernandez-dara-comienzo-a-la-construccion-del-gasoducto-nestor-kirchner-en-neuquen.html

El Gas Licuado

Ing. Ernesto López Anadón

https://www.petrotecnia.com.ar/junio12/sinpublicidad/GNL.pdf

España, puerta de ingreso del gas licuado a Europa

Enrique Pérez

https://www.xataka.com/energia/espana-puede-convertirse-granero-gas-europa-para-eso-necesita-apostarlo-todo-al-gnl

INDEC

Exportaciones Mapa Dinámico

https://opex.indec.gov.ar/index.php?pagina=mapa_dinamico

AFIP

Recaudación – Cuadros Estadísticos

https://www.afip.gob.ar/institucional/estudios/

Notas

[1] La fecha se debe al inicio del plan de autosuficiencia alimentaria de la CEE y no del golpe de estado en Argentina. Algún día deberemos averiguar si es casualidad o hay causalidad. Creo que es lo primero.

[2] Piensen que hace menos de cinco años Alemania importó cinco millones de humanos. Detrás de esa decisión hay un marco conceptual de una oferta infinita de comida, vivienda, calefacción. Alimentar cinco millones de personas más de un día para el otro no es juego de niños. Lo que hace pensar que o tenían un plan muy preparado detrás o improvisaron.

[3] En Provincia de Buenos Aires cuando hay gobernador peronista, el Tribunal de Cuentas está en manos de radicales. Sin embargo no hay procesos por malversación de fondos para mantenimiento de caminos rurales. Los cuatro años en que gobernó el PRO, con la Sra. Vidal al frente, tampoco hubo cambios al respecto.

Artículo publicado originalmente el 14/05/2022 en Restaurar.org http://restaurarg.blogspot.com/2022/05/gas.html

CEREZAS

Iris Speroni*

Elijo mirar la otra cara de la moneda: todas las cosas que podríamos lograr si largaran las gateras.

 

En el hemisferio sur cuatro países producen y exportan cerezas: Chile, Australia, Nueva Zelanda y Argentina, quienes abastecen el mercado internacional en contraestación.

China es el principal importador. Porque es un fruto apreciado, porque los ciudadanos chinos han mejorado sus ingresos y eso permite darse un gusto que antes sólo era para ricos, porque es un presente bien recibido si uno va a casa ajena.

Otros importadores son EEUU y Canadá, a pesar de ser ambos grandes productores, los europeos, en especial para las Fiestas. En el último tiempo, se han incorporado como compradores los países árabes, que pagan bien por la buena calidad.

Argentina no puede ni compararse con Chile, principal exportador mundial y segundo productor detrás de Turquía. Chile exporta 43 veces nuestros montos. Nueva Zelanda triplica nuestras exportaciones y Australia las cuadriplica.

Aun así, los productores y exportadores argentinos de cerezas reman en el dulce de leche con una enjundia admirable. Paulatinamente aumentan sus volúmenes y tratan de obtener nuevos mercados.

El 46% de la producción se localiza en Mendoza, otro tanto se reparte entre Santa Cruz, Chubut, Río Negro y Neuquén. El remanente corresponde a San Juan, San Luis y provincia de Buenos Aires. En total hay 3.000 hectáreas plantadas en todo el país, 1.200 en Mendoza.

Según el INDEC, en el 2021, se exportaron 5.003 Tn de cerezas frescas ácidas por US$ 24.548.131.- (https://comex.indec.gob.ar/?_ga=2.142672637.918235963.1644677483-889907708.1644677483#/).

Según otras fuentes internacionales, la Argentina capturó el 0,66% de las exportaciones globales de cerezas, por US$ 24,4 millones en el 2019. Argentina posee el puesto 15º como exportador. El consumo es mínimo en nuestro país: 82 g por habitante por año. EEUU, por ejemplo, consume 1,1 kg per cápita anual.

Turquía es un gran productor pero también debe abastecer un importante mercado interno de 7,8 kg per cápita, el cual le reduce saldos exportables.

Las dificultades de los participantes en el negocio de la cereza son comunes a las que padecemos todos.

Aun así voy a repasar las cuitas tal como han sido listadas por las autoridades de la cámara del sector:

    • Problemas de transporte. 
      • Aéreo: La mayoría de nuestras exportaciones son por avión (el barco tarda 30 días). Con las restricciones establecidas por la aparición del virus corona, han mermado las oferta aérea (menores frecuencias y por lo tanto menos volumen disponible en bodega). Esto produce demoras en las entregas y/o aumentos de costos. Además de correr el riesgo de perder la cadena de frío en algún trasbordo.
      • Marítimo: en menor proporción embarca por los puertos chilenos, que tienen la logística de la cereza muy aceitada.
    • Derechos de exportación: el año pasado el gobierno dio de baja los derechos de exportación para las economías regionales.
    • Mano de obra: En lo que respecta a la región patagónica, la mayor parte de la cosecha es efectuada por trabajadores del noroeste argentino. Cosechan, vuelven brevemente para las Fiestas y retoman la actividad el resto de enero. Con las restricciones impuestas por el gobierno por el virus corona, estas personas no han podido desplazarse en los dos últimos años. El sector se encontró con varios inconvenientes. El primero, que los trabajadores locales no quieren enrolarse porque al hacerlo corren (corrían) el riesgo de perder la ayuda social. La cámara del sector negoció con el gobierno que las personas no pierdan sus beneficios sociales a pesar de ser contratados en blanco temporariamente para levantar la cosecha. El segundo inconveniente es la productividad, que es de 1 a 3 comparado con nuestros compatriotas norteños. El sector ha recurrido, incluso, a traer trabajadores de Chile para poder finalizar las tareas de recolección.

El problema que el sector no tiene es la falta de demanda. China absorbe todo lo que se le quiera enviar. La demanda europea es estable (por temas demográficos) pero sostenida. Los EEUU importan en contraestación. Además otros países del sudeste asiático se han sumado a la moda de comer cerezas, lo que impulsa la demanda internacional. Por último, han dado buenos resultados la promoción del producto en Emiratos Árabes, mercado adinerado y con alta demanda de frutas finas, en particular, la cereza. Nobleza obliga, Cancillería sostiene que ha facilitado, en la medida de sus posibilidades, los contactos de ambas partes (importadores de Emiratos Árabes y exportadores locales).

El sector enfrenta lo que técnicamente se denomina “demanda infinita”. ¿Qué es eso? 

Demanda infinita

Ninguna demanda, obviamente, es infinita, es sólo una expresión. Pero, ¿a qué denominamos así los economistas? Cuando estamos en la siguiente posición: el que demanda, no importa cuánto sea, compra todo. Y el que produce, no debe preocuparse por cuánto debe producir y si va a conseguir compradores o no, porque todo lo que produzca, así triplique, quintuplique o centuplique su producción, encuentra demanda. Tiene un segundo componente: los precios no caen por exceso de oferta, ya que nunca se satura el mercado. Por lo cual, cuando alguien se encuentra en una posición semejante, su única preocupación es poder aumentar la oferta.

Exportaciones argentinas

La Argentina está en una posición única, que es producir una serie de productos que enfrentan una demanda infinita. Pocos países pueden decir lo mismo que nosotros. Uno de esos productos son las cerezas.

¿Por qué Argentina no exporta, entonces, como Chile? Fácil, producimos menos que Chile.

¿Por qué no producimos más cerezas, cuando es un producto sin problemas de colocación?

En primer lugar, un productor argentino recibe por su kg de cerezas la mitad que su par chileno. Esto es porque si bien el precio internacional es el mismo, la mitad del valor queda en el BCRA. En efecto, este organismo público prohíbe que los dólares del comprador chino, árabe o canadiense queden en la cuenta corriente en dólares del productor y lo obliga a liquidarlo al BCRA. No sólo eso, el BCRA decide a qué valor en pesos va a pagarlo y a la sazón, es la mitad del valor que el productor obtendría en libertad. Por lo cual, de los US$ 24,4 millones que entre mendocinos y patagónicos logran colocar por ahí, US$ 12,2 quedan en el gobierno (en las arcas del BCRA) y el resto se reparte entre trabajadores, propietarios, transportistas, bancos, proveedores de insumos y fiscos municipales, provinciales y nacional. Eso los pone en un pie de desigualdad con la totalidad de los productores de cerezas del mundo. Nadie, absolutamente nadie, sufre semejante exacción [ilegal].

El segundo problema es el capital necesario para la inversión. Convertir una hectárea de desierto en una cubierta de cerezos, requiere dinero. Ya sea porque hay que desmontar otra plantación (vides, manzanos) o bien porque hay que colocar riego. Desde ya hay que comprar plantines y cuidarlos. Como es el fruto de un árbol, hay que esperar varios años hasta que de la primera cosecha. El tiempo es dinero. Con una tasa en pesos del 40% y una en dólares cercana al 20%, sólo se puede trabajar con capital propio. El costo financiero —al igual que el tipo de cambio— también es determinado por el estado. Las distorsiones que el estado impone al mercado laboral y de flete ya las describí.

Por todo esto no existen 50.000 has de plantaciones de cerezos en nuestro país.

Lo mismo podríamos decir con las almendras. California, EEUU, exporta US$ 3.700 millones anuales, nosotros US$ 740.000. No menos de 20 productos argentinos están en la misma situación. La lista de oportunidades perdidas llenaría páginas.

Conclusiones

Uno podría lamentarse por todas las cosas que salen mal, por todo lo que el estado argentino nos impide hacer. Por lo pronto podemos aseverar que no cumple con el mandato constitucional: “…asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino…”, toda vez que nos hacen la vida imposible una y otra vez.

Pero yo elijo mirar la otra cara de la moneda: todas las cosas que podríamos lograr si largaran las gateras. Todo lo que se podría hacer si los productores cobraran el precio pleno, si tuviéramos flota y si las líneas aéreas que sí tenemos estuvieran al servicio de la producción. Obtendríamos la multiplicación de las fuentes laborales y el aumento del sueldo promedio. Prácticamente podríamos multiplicar nuestras exportaciones por 10 y llegar al pleno empleo en pocos años. La buena noticia es que la solución de nuestros males económicos está a tiro de piedra.

Es sólo cuestión de decidirse a hacerlo.

 

Otro si digo 1:

Me llamó la atención que el representante de la cámara del sector, dentro de listado de quejas no incluyera el del tipo de cambio.

Otro si digo 2:

El general Perón sostuvo en 1973 que el mundo enfrentaba una demanda creciente de alimentos y que la Argentina estaba en la posición inmejorable de satisfacerla. Es más, sostuvo que debíamos dedicarnos a exportar alimentos (aún a costa de moderar nuestro consumo interno). Tal vez sea el momento de retomar esa idea de quintuplicar las exportaciones y dejarnos de perder el tiempo.

 

Fuentes

INDEC

Exportaciones e importaciones por producto

https://comex.indec.gob.ar/?_ga=2.142672637.918235963.1644677483-889907708.1644677483#/

Cadena de Cerezas

Secretaría de Agroindustria

Marzo 2019

http://www.alimentosargentinos.gob.ar/HomeAlimentos/Cadenas%20de%20Valor%20de%20Alimentos%20y%20Bebidas/informes/Resumen_Cadena_CEREZAS_MARZO_2019.pdf

Cadena de Cerezas

Secretaría de Agroindustria

Septiembre 2019

http://www.alimentosargentinos.gob.ar/HomeAlimentos/Cadenas%20de%20Valor%20de%20Alimentos%20y%20Bebidas/informes/CEREZAS_Resumen_septiembre_2019.pdf

Las cerezas frescas ya pueden obtener el sello de calidad Alimentos Argentinos

https://www.argentina.gob.ar/noticias/las-cerezas-frescas-ya-pueden-obtener-el-sello-de-calidad-alimentos-argentinos

Cancillería impulsa las exportaciones de cerezas y arándanos argentinos

https://www.cancilleria.gob.ar/es/actualidad/noticias/cancilleria-impulsa-las-exportaciones-de-cerezas-y-arandanos-argentinos

Exportaciones de cerezas argentinas crecen 8,5% en volumen en temporada 2021

Agrositio

https://www.agrositio.com.ar/noticia/216940-exportaciones-de-cerezas-argentinas-crecen-85-en-volumen-en-temporada-2021

Discurso del presidente Perón el 25 de octubre de 1973 y la necesidad de exportar alimentos.

Plan Trienal 1973-1976

Política Agropecuaria

Página 32 Tomo 1

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

Artículo publicado originalmente el 12/02/2022 en Restaurar.org, http://restaurarg.blogspot.com/2022/02/cerezas.html

RIÑAS

Iris Speroni (gab: https://gab.com/Iris_Speroni)

Cristina Fernández explica cómo entiende que funciona el tipo de cambio.

Sus ideas son relevantes porque reflejan la ideología predominante en la mayoría de legisladores, políticos, funcionarios y economistas.

 

La vicepresidente de la Nación escribió dos cartas abiertas entrelazadas entre sí, una de octubre de 2020 y la actual, del 16 de septiembre de 2021.

La más interesante en lo que respecta a mis obsesiones es la primera de ellas. Quien fuera dos veces presidente de la Argentina explica cómo entiende que funciona el tipo de cambio. Es relevante porque su percepción no sale de la nada sino que refrita ideas que están vigentes por lo menos desde el gobierno de Illia. Me fue machacado mañana, tarde y noche cuando estudié en la UBA donde debí sufrir profesores en su mayoría radicales que a su vez recomendaban textos de radicales. Es lo que ellos autodenominaban estructuralismo.

A lo que voy es que las ideas de la señora vicepresidente ex presidente ex diputada nacional ex senadora nacional es la ideología predominante en la mayoría de los legisladores, políticos, funcionarios y economistas tanto del radicalismo, su derivados (PRO, CC, etc.) y de esta fusión radical-alianza-izquierda que conforma el Frente de Todos. En resumen, es la ideología dominante.

Es importante en cuanto refleja su cosmovisión en base a la cual toman decisiones que nos afectan a todos.

Otra aclaración. Voy a tomar los dichos de la vicepresidente bona fide. Obviamente, es una política y veterana. Debe de haber cosas que no dice pero no voy a pensar que tiene otra idea del tipo de cambio, manejo del BCRA, comercio exterior, ahorro, diferentes a las que manifiesta.

Entremos al texto.

26 de octubre 2020

TERCERA CERTEZA

Sin embargo, la restricción externa —léase: escasez de dólares o excesiva demanda de dicha moneda; según como se mire— que apareció luego de haber soportado 6 corridas cambiarias —la última durante el año 2011, en el que fui electa por segunda vez consecutiva Presidenta de la Nación— motivó la regulación cambiaria que los medios hegemónicos bautizaron “cepo”.

Todos los políticos y economistas hablan siempre de “escasez de dólares”.

Sin embargo omiten, todos ellos, ya sea por desconocimiento o malicia, que nunca escasearon dólares en Argentina. Lo que sucede es que el BCRA los vende a un precio inferior al que los agentes económicos (las familias y las empresas) están dispuestos a pagarlo.

Lo digo de otra manera. Un Mercedes Benz clase E está alrededor de US$ 128.000 más impuestos. Si mañana un concesionario se volviera loco y los vendiera a US$ 22.000 le sacan las existencias de las manos. Al final del día no le quedaría ninguna unidad.

Bueno, eso es lo que le pasaba al BCRA con Cristina Fernández. Vendían a $ 10 un dólar que en la calle querían comprar a $ 15.

Alguien les hizo creer a los políticos (el 98% de los economistas) que si “retrasaba” el dólar, influirían en la inflación, por lo tanto en el poder de compra de los asalariados, jubilados y pensionados y por lo tanto ganarían las elecciones.

Por lo que el funcionariado de CF pasó años haciendo malabarismos vendiendo dólares baratos por un lado y luego tratando de llenar un balde sin fondo. Les consumió energía, mala sangre, les distrajo de la tarea de gobernar y al final del camino, CF perdió las elecciones de mitad de término y Scioli no ganó las generales.

¿Por qué perdió Macri? Porque hizo exactamente lo mismo que Cristina Fernández: endeudó al país para tener dólares para venderlos “baratos”. Léase, para venderlos a menor precio que el que el público estab dispuesto a pagar.

No hace falta repetir que el gobierno de Alberto Fernández (en estos temas cruciales para la economía argentina) siguió los lineamientos de Mauricio Macri que siguió los del último gobierno de Cristina Fernández, en un contínuo desde el 2011.

Cristina Fernández sostiene que hubo una disrupción, ya que MM subió las tarifas que ella había retrasado (“Cuatro años de tarifazos impagables en los servicios públicos, cierre masivo de PyMES, pérdida del salario y jubilaciones”). Le da entidad a una política económica que no la tiene (excepto en los gastos del Tesoro). Porque el asalariado lo que no gasta en una cosa, la gasta en otra. Si yo pago $ 200 una cuenta de electricidad que debería valer $ 1000 y el Estado pone los $ 800 de diferencia, yo esos $ 800 los gasto en otra cosa. En un contexto inflacionario y con precios relativos distorsionados, lo único que hago es desplazar la actualización de precios a otro producto; al final del camino el índice de inflación da igual ¿cuánto da? Exactamente el porcentaje de emisión monetaria.

Pero vaya uno a explicar esto a un político. Lo que para CF fue la piedra basal de su mandato (la contención ficticia de las tarifas de servicios públicos) resultó al ñudo. ¿Cómo la puede uno convencer? Se va a morir creyendo que fue un acierto[1].

Vuelvo al tipo de cambio. Cristina Fernández con el auxilio de los ministros de economía Lorenzino y Kicillof y los presidentes del BCRA Marcó y Vanoli pusieron toda la política económica al servicio de contener ficticiamente el valor en pesos del dólar. Con una inflación del 25% (CF dixit).

“26 de octubre 2020…TERCERA CERTEZA…La inflación, medida por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no superaba el 25% anual”.

¿Para qué tanto contorsionismo? Nos endeudó con China, retrasó los pagos de gas a Bolivia, subsidió exportaciones. El listado de decisiones demenciales en pos de “mantener” el dólar fijo en un contexto inflacionario fue innumerable. ¿Por qué? Porque los economistas educados en la UBA sostienen que la inflación es de costos, que el valor nominal en pesos del dólar (el tipo de cambio en criollo) “forma” los costos y que si uno ancla, fija, amura, el tipo de cambio, no va a haber inflación. Si no hay inflación, los obreros van a estar felices y la van a votar. Ésa es la fantasía radical (radical de UCR) que enseñaban en la facu.

Los resultados son otros.

En primer lugar están las consecuencias de un dólar “atrasado”, que traté muchas veces pero voy a repasar.

En segundo lugar están los costos de mantener la ficción.

Empiezo con las consecuencias de un tipo de cambio artificialmente retrasado.

– Desestimula las exportaciones, lo que provoca que haya menos dólares disponibles. Por lo tanto una de las razones de la “escasez” es, justamente, la decisión del BCRA de pagar $ 1 lo que vale $ 2. Un dólar bajo equivale a menos exportaciones. Hay menos exportaciones porque un dólar retrasado baja la rentabilidad de las producciones destinadas a la exportación y por lo tanto se opta o por no invertir o por dedicarse únicamente al mercado interno. Eso va para la gente que plantó 4 hectáreas de tulipanes en Chubut para exportar en contraestación a Holanda y ahora lo usa de atracción turística “porque los números no dan”, o para las pequeñas producciones de arroz de Entre Ríos que se volcaron a otros cultivos. Ni hablar del sector metalmecánico. En diez años las exportaciones de maquinaria agrícola bajaron de US$ 200 MM a US$ 60 MM cuando debieron crecer a US$ 2000 MM.

– Subsidia el costo de las importaciones. En efecto, al tener “barato” el dólar, salen baratos los productos importados. Tanto para substitución de insumos como para importación de productos finales. Constituye una competencia desleal con quienes producen en Argentina. El estado, a través de su política cambiaria, hace dumping de las importaciones respecto a lo producido en el país porque hace que el producto importado salga menos sólo porque vende los dólares a menor precio. Un ejemplo claro de la segunda presidencia de Cristina fue la importación de maquinaria agrícola de Brasil. No porque ésta fuera realmente más barata y ciertamente no es de mejor calidad, sino porque el dólar valía $ 15 y el BCRA lo cobraba $ 10. Por lo que el comprador obtenía un “descuento” de 33% financiado por el BCRA. La contracara era que los exportadores le vendían al BCRA a $ 10 lo que valía $ 15.

– Estimula al consumidor de comprar bienes y servicios importados. De ahí el boom de venta de autos caros importados del final del gobierno de CF, y el paseo por Europa de funcionarios públicos de tercera y cuarta categoría[2].

En resumen, con un dólar artificialmente retrasado se estimulan las importaciones y se desestimulan las exportaciones porque ambas actividades buscan su equilibrio en el precio del dólar que el BCRA fija.

Lo último, que no es menor, es la oportunidad para negocios o la especulación por la diferencia de valor entre el tipo de cambio que debía ser y el que era. Al final del gobierno de Cristina Fernández el dólar BCRA valía $ 10 y el libre $ 15. Cuando el BCRA se quedó sin dólares para vender, se dedicó a vender promesas de dólares (dólares futuros). Uno podía hacer la siguiente operación en el día: comprar dólares futuros vendidos por el BCRA a $ 10 y en el mismo día vender esa promesa en NY a $ 15. Por lo que ganaba un 50% sólo con esta intermediación. Fue una sangría fatal para el BCRA y por supuesto, de resultados nulos[3].

En la carta del 26 de octubre de 2020 continúa la vicepresidente:

“Dicha regulación establecía un tope para la compra de dólares para ahorro que era de USD 2.500 por mes. Si, tal como se lee: USD2.500 por mes”. 

En realidad lo que hace es administrar el privilegio de vender dólares a menor precio que el comprador está dispuesto a pagar.

Es como si el concesionario de Mercedes Benz del ejemplo dijera: “Vendo a US$ 22.000 lo que vale US$ 128.000, pero sólo uno por persona”.

¿Por qué el Estado debería vender a un precio menor un bien que tiene un valor público? Al privilegiar a unos ciudadanos sobre otros, resulta injusto, arbitrario y desleal.

No hay privilegiado bueno o privilegiado malo. Los exportadores con un dólar atrasado financiaron la compra de BMW a sectores acomodados, el giro de US$ 100 de familias bolivianas desde Liniers a La Paz, el viaje a Tailandia del muchacho del mostrador de tribunales y la compra de automóviles VW a Brasil[4].

La otra gran argumentación es que con un dólar contenido, los insumos importados no generan inflación. En una economía donde las importaciones constituyen el 20% del PBI, se le da más entidad de lo que tiene. Somos una economía cerrada; no nos engañemos, no tiene ninguna importancia en la generación de costos. Lo que sí importa son los impuestos (50% de la economía) y la inflación.

Continúa la carta:

«Tercera certeza: la Argentina es ese extraño lugar en donde mueren todas las teorías. Por eso, el problema de la economía bimonetaria que es, sin dudas, el más grave que tiene nuestro país, es de imposible solución sin un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina. Nos guste o no nos guste, esa es la realidad y con ella se puede hacer cualquier cosa menos ignorarla”.

No coincido con la señora vicepresidente. La economía bimonetaria no es el problema de la Argentina. El problema es querer vender dólares a menor precio del que los argentinos estamos dispuestos a pagar. El problema es la inflación del peso.

Y les recuerdo que tanto el tipo de cambio como defender el valor de la moneda propia (peso) son responsabilidad del Congreso (art. 75 incs. 11 y 19). No se requiere un gran acuerdo de sectores sociales, mediáticos, económicos, políticos, celestiales, galácticos o caprinos. Se necesita que las autoridades electas cumplan con la Constitución de 1994; Fernández fue la vicepresidente de la Asamblea Constituyente.

El resto, se arregla solo: si no emiten, no va a haber inflación. Si deja que todo el mundo compre y venda dólares al precio que se les ocurra, van a subir las exportaciones y se van a moderar las importaciones y los viajes a Europa. Se va a comprar un BMW solamente aquél al que le dé el cuero.

MM siguió con esta política, pero la financió de otra manera: con deuda. Nos endeudó en dólares para poder vender dólares a un precio menor. El mecanismo fue: endeudar al país en dólares, volcarlos al mercado por lo que la sobreoferta de divisas tiraba su precio a la baja. Lo hizo de dos maneras: convenciendo a fondos de inversiones externos a traer sus dólares, venderlos baratos por pesos, poner los pesos a 80% en LEBACs (Sturzenegger). Duró hasta que se asustaron, vendieron sus LEBACs y compraron dólares. Luego siguió (Caputo) endeudando el país en dólares, para repagar a los fondos de inversión que se fueron y para seguir con una sobreoferta pública de dólares. Endeudó al BCRA, al Tesoro y a YPF.

Alberto Fernández siguió con esta política. Dólar deprimido (a mitad del precio del dólar libre), elección de compradores privilegiados (amigos del poder), desestímulo de exportaciones y estímulo de importaciones —limitadas por la caída del poder adquisitivo de la población—, altas tasas de interés, deuda cuasifiscal.

Acá está la explicación de por qué el país no crece desde hace 10 años y por qué el salario actual es igual que en el 2002/2003. Acá está la explicación de por qué perdieron las elecciones.

Cuando digo que mantener la ficción de un tipo de cambio atrasado es costosa me refiero justamente a todo esto: PBI que no crece, desestímulo de inversiones, estímulo de importaciones, compra de bienes suntuarios, endeudamiento, déficit comercial eterno con Brasil, transferencia de riqueza desde el interior a las manzanas que van desde el BCRA a la AFIP.

Diez años de tipo de cambio atrasado nos destruyeron. Sin embargo, los políticos, todos, creen que una práctica conveniente.

Dos puntos adicionales.

Tangencialmente la vicepresidente toca el tema de los dólares como refugio de valor y fuga de capitales.

«26 de octubre…Tampoco es una cuestión de clase: los dólares los compran tanto trabajadores para ahorrar o para hacer una diferencia que mejore el salario, como empresarios para pagar las importaciones necesarias para hacer funcionar su empresa, para ahorrar y también, bueno es decirlo, para fugar formando activos financieros en el exterior, siendo esta última actitud una de las que más han contribuído a las crisis cíclicas de la Argentina».

Fuga de capitales es tanto depositar dólares en un banco extranjero como tener dólares en la caja de seguridad del banco. Es trasladar riqueza desde la moneda local a una extranjera y en lugar de invertirla, mantenerla como tesoro (inmóvil).

Llegamos a la razón principal por la cual los políticos mantienen el dólar retrasado. Porque el mejor negocio de la Argentina es comprar el dólar al precio que el BCRA lo vende y mantenerlo como tesoro o venderlo a precio libre. Los políticos atesoran (encanutan) el dinero robado en dólares. Si pueden comprar el dólar a mitad de precio, duplican los montos robados. Y la tasa de robo de dineros públicos se consolidó en 25% a partir del SXXI. Por lo que el tipo de cambio atrasado es el mejor negocio de la Argentina. Pero si el dólar fuera vendido por el BCRA a su valor, otras inversiones empezarían a ser más interesantes, incluso para los políticos corruptos que compran departamentos en Miami. Por lo que “fugar … activos financieros al exterior … actitud … que más ha contribuido a las crisis cíclicas” es una consecuencia de la política del BCRA y no la causa de la crisis.

En resumen, ¡oh, sorpresa!, las crisis cíclicas de la Argentina son consecuencia de las decisiones políticas de manejo del BCRA. Y una vez más, desde 1994, es responsabilidad indelegable del Congreso de la Nación; responsabilidad que a la fecha no ha asumido.

En su carta del 16 de septiembre de 2021 la vicepresidente revista estos temas, habla mucho de sus diferencias palaciegas con el Presidente (ajo y agua) pero lo que me interesa es lo que no dice. Sostiene que el Congreso le aprobó un déficit fiscal al ejecutivo que éste podría gastar en repartir entre los ciudadanos (supongo que para que los voten). De lo que no habla la vicepresidente es de cuánto dinero se gasta en pagar intereses. Que gran parte de los impuestos y del endeudamiento y de la caída de sueldos públicos y jubilaciones se destina a pagar billones de pesos en intereses. Lo cual sucedió en su gobierno, en el de Macri y en el actual.

Pero claro, del pago de intereses a la banca no se habla.

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Referencias

[1] Por si hay algún distraído, aclaro lo que pienso respecto a las tarifas. Que las cosas hay que cobrarlas lo que valen. Que el precio de la electricidad debe ser uno solo en todo país, considerando que tenemos un sistema interconectado. Que las tarifas deben ser libres de todo impuesto. Que las personas deben ganar buenos sueldos que le permitan pagar la garrafa de gas y el Kwh lo que vale producirlos.

[2] El turismo externo es una importación de servicios para las cuentas públicas.

[3] Lo explico en una entrevista que me hicieran @oconaf y @reaxionario https://youtu.be/Jjpwx_SFcCM

[4] De hecho los 12 años de kirchnerismo 2003-2015 nos costaron un déficit comercial con Brasil de US$ 55.000 millones.

 

Artículo publicado originalmente el 18/09/2021 en Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2021/09/rinas.html