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LAS ESCUELAS DE SNIPERS

Comandante Espuela (Tiempo GNA*)

En la actualidad la mayoría de las naciones tienen escuelas para francotiradores. En las más exigentes los que califican adquieren esa especialidad y salvo algunas materias, no difiere mucho al entrenamiento de las fuerzas especiales. Todos los alumnos (hombres y mujeres) son voluntarios. 

Condiciones para ser francotirador

El aspirante debe tener desbordante salud, un excelente estado físico, fundamentalmente buenos pies y piernas, su vista no debe ser menor a 20-20. Tener nervios de acero, gran estabilidad emocional (carecer de excesivos sentimientos), ecuanimidad, sentido común y fundamentalmente mucha paciencia.

Otra de las condiciones es tener inteligencia, memoria para recordar detalles y conocimientos de balística. La mayor virtud, disponer mucha tolerancia para estar varios días al acecho sufriendo el acoso de los insectos, las inclemencias del tiempo. El mayor defecto es creerse superior al enemigo. Es una especialidad donde no se debe dejar de entrenar. Los seleccionados serán de estabilidad psicológica firme y sin sanciones disciplinarias importantes. Beber alcohol, café y fumar están contraindicados. El olor a cigarrillo puede ser olido (más aún por perro adiestrado) y cuando está encendido, puede observarse de noche a unos 200 metros. La colilla consumida arrojada sin cuidado puede ser vista en el suelo. A su vez la nicotina disminuye la visión y estaría perdiendo un 40% de su visión nocturna. Debe estar aclimatado a la zona donde deberá operar (selva, monte o montaña). Si es fumador o le gusta trasnochar en fiestas, no llegará muy lejos.

Principios para la selección hombres y mujeres por igual

Antes de una misión el jefe que debe seleccionar el equipo, del tirador y el auxiliar (observador) no sólo que goce de buena salud, sino que tengan afinidad y se entiendan bien. El compañerismo es una condición básica para que todo salga bien y ambos deberán tener el mismo sexo. En la actualidad en las FFAA la relación entre hombres y mujeres es cada vez más neutral si califican y están motivada, son mortíferas guerreras. Pero cuando se constituyan equipos, ambos deben tener el mismo sexo o habrá importantes distracciones, olvidos y los dos pueden morir. 

El perfil psicológico del francotirador

La elección de un francotirador es una tarea delicada. No sólo tiene que tener un  físico apto para la guerra y ser disciplinado, sino tener un fuerte equilibrio emocional. Una cosa es matar en el fragor de la batalla, cuando no hay tiempo para pensar, pero es muy diferente cuando hay muchas horas para recapacitar. Los instructores deben separar a los alumnos débiles de carácter, a los que quieran ser francotiradores por esnobismo, tengan ansiedades y remordimientos.

Beber alcohol o fumar está contraindicado para esta especialidad. Ser paciente es una de las virtudes más necesarias de un tirador emboscado, puede pasar horas sin moverse y ser acosado por insectos, mientras esperan el momento óptimo. Los mejores alumnos provienen de comunidades agrícolas pues son cazadores natos acostumbrados a estar solos y ocultos durante días. Son personas rudas, donde el trauma de la guerra no suele ser tan severo como a otros. La instrucción básica de un francotirador, es disparar a quien hace ademanes, lleva vigores o binoculares y los soldados lo saludan militarmente, pues indica que es alguien con jerarquía y es un objetivo rentable. Hoy en día las insignias son pequeñas y no se destacan con colores como antes. También hay una tendencia de no saludar militarmente con la mano al superior en el terreno y estos se cuidan de llevar mapas en la mano y hablar por radio en forma visible. El problema que se le presenta a nuestro comando es considerable y debe saber que los tiradores emboscados propios pueden ser utilizados para buscar al tirador enemigo.

El instructor debe interrogar al aspirante a sniper:

    • ¿Tiene temperamento irritable?
    • ¿Se enoja fácilmente?
    • ¿Le gusta cazar?
    • ¿Alguna vez ha pasado una semana entera atrás de una presa?
    • ¿Puede estar días sin televisión, ni amigos, ni celular, pero sí mosquitos y alimañas?
    • ¿Alguna vez ha ido de campamento solo?
    • ¿Le gusta trabajar en equipo.

Sobre el curso

Una de las primeras cosas que aprenden es a seleccionar blancos de altísima prioridad como los francotiradores enemigos, oficiales y servidores de armas pesadas. Luego vienen las prácticas de tiro todos los días y clases para ejercitarse a calcular distancias, el efecto del viento, presión barométrica, etc. Además ejercitarse de esas habilidades, lo principal es dominar el arte del reconocimiento del terreno, el enmascaramiento y la paciente observación. No menos importante es saber técnicas de supervivencia, inteligencia de combate, lectura de cartas topográficas y táctica. Memorizar detalles minuciosos sobre el tamaño de una unidad enemiga, uniformes, equipo y también debe saber operar un pequeño transmisor de radio. Todo es parte del curso para los que aspiran a graduarse con la especialidad de francotirador. Algunas doctrinas indican que el sniper debe tener un acompañante con un arma automática que lo proteja y en ocasiones lo pueda reemplazar. Pero para algunas misiones tendrá que operar independiente en lugares impensados, actuar con rápidos reflejos, tomar decisiones y permanecer solo durante días en terrenos hostiles sin preguntar ¿Qué hago? Por ello, ser buen tirador para batir enemigos a más 600 metros, no basta. La detección instantánea de blancos pequeños ocultos en el follaje o entre las ruinas de un edificio, es una virtud de cazador que debe adquirir. Imaginación de dónde podría estar un sniper enemigo es una condición elemental para sobrevivir. Los francotiradores tienen más posibilidades de morir que cualquier otro combatiente y raramente sobreviven cuando son capturados, lo que es un crimen de guerra. Por eso, ciertas exigencias del entrenamiento son algo mayores a tal punto que en los EE.UU. sólo un 65% suele aprobar el curso. Pero aquellos que no califiquen no son descartados, sino que logran la capacitación de “acompañante de sniper” y/o “observador adelantado” que también es una especialidad importante. En algunas escuelas, con excepción de las horas que pasan en el aula y comedor, la mayoría del tiempo, lo ocupan más arrastrándose que caminando. Por horas visten el clásico “Ghillie” que los tienen completamente enmascarados y no importa el calor del medio ambiente.

La duración de los cursos y las materias indican la calidad de la escuela, en la “Scout Sniper School USMC”, duraría dos meses y el alumno recibe la capacitación justa según sea la región geográfica donde actuará. Los rusos debido a la experiencia en la IIGM, le dan mucha importancia a los snipers y algunos cursos de esta especialidad llegan a durar un año.

Disciplina de observación

La vista de un francotirador debe acostumbrarse a los detalles tanto de día como de noche. La tarea exige gran concentración y los dos miembros del equipo deben relevarse entre sí con los binoculares cada 10 minutos y algo menos con el equipo de visión nocturno. El telescopio no debe usarse para investigar sin sentido, porque su ángulo estrecho de visión tomaría más tiempo para cubrir un área y producirá fatiga visual. El francotirador debe memorizar la ruta estudiando mapas, fotografías etéreas, o bocetos. Deberá anotar puntos de referencia como colinas, los arroyos y caminos. Debe planear una ruta alternativa en caso de que la primaria no puede usarse. Tiene que mantener la orientación en todo momento. El saber ocultarse, tener planes lograr la misión como también para replegarse a tiempo por senderos previamente estudiados, es vital para su propia supervivencia, pues la mayoría de la veces cuando son capturados se los ejecuta en el acto, lo que constituye un crimen de guerra. Por ello, aunque sea incómodo algunos debajo de su “Ghillie Suit”, llevan el uniforme de soldado. De esta manera, antes de ser capturado eliminan y esconden el primero de ellos. 

Policías snipers

Los policías también se entrenan y la diferencia radica que el curso de estos es por un período más breve, generalmente de una semana y las distancias de tiro no superan los 200 m. Pero para un policía, el rescate de rehenes no es menos complicado que para un sniper militar. Son dos situaciones distintas, en esta última también se necesitan nervios de acero pues una enorme cantidad de periodistas cubrirán la nota y estará sometido una muy intensa presión psicológica. Es decir no puede errar.

“Es erróneo pensar que se puede leer un manual, hacer algunas prácticas de tiro y creer que ya se es un sniper. Tienes que practicarlo una y otra vez, porque si lo dejas de hacer por un tiempo se pierden las habilidades. Es una aptitud perecedera”. 

* Revista independiente para el personal de la GNA, Tiempo GNA, Nº 61, octubre de 2021.

 

¿CONOCEMOS A CHINA?

Heriberto Justo Auel*

Imagen de lzwql en Pixabay 

“Porque ganar cien victorias en cien batallas, no es la cumbre de la destreza.

Someter al enemigo sin luchar, es la cumbre de la destreza”.

Sun Tzu -544/496 a.C.

 

  1.  La Cultura es lo que importa.
  2. China: el Imperio del Centro.
  3. China y la contrarrevolución iberoamericana en la “anilla externa”.

 

1. La Cultura es lo que importa

“El arte de la guerra” —del filósofo y estratega chino Sun Tzu— sigue siendo el texto de estrategia más influyente en las guerras de Asia Oriental y ha influido en el pensamiento militar oriental y occidental, así como en las tácticas de negocios y en la estrategia legal, entre otros campos. En Occidente Napoleón fue un ávido lector del chino —contemporáneo de Confucio— y por lo tanto ha influido —sin duda— en el pensamiento del Libertador San Martín, que combatió contra el Emperador y aprendió de él —al igual que Clausewitz— antes de su regreso a la Patria, en 1812.

Entre los más recientes conductores militares exitosos seguidores de Sun Tzu, Mao Zedong —también conocido como Mao Tse-Tung— fue quien lo reinterpretó y tradujo los principios del Maestro al ámbito de la guerra revolucionaria. En sus “Cinco Escritos Militares” Mao explicita —para sus Oficiales Milicianos durante la “larga marcha”— el pensamiento del mítico estratega oriental, actualizándolo a su tiempo y a la guerra insurgente: “lograr la victoria con el mínimo derramamiento de sangre”. La estratagema (1) y el engaño debían reemplazar a la debilidad cuantitativa y cualitativa de los revolucionarios marxistas.

El desembarco de China en nuestra región y particularmente en nuestro país —en la posguerra fría— nos llevó a dedicarle varios ensayos en los últimos años: —en www.ieeba.org—.

  • “La Seguridad Estratégica de la Región en el Nuevo Escenario Internacional”. Enero de 2002.
  • “El Nuevo Ordenamiento Internacional Posterior a la Intervención de EE.UU. y de sus aliados en Irak”. 21 de mayo de 2003.
  • “Estrategia para la Convivencia en Paz”. 27 de octubre de 2007.
  • “La Situación Estratégica del Atlántico Sur en el año 2012”. Agosto de 2012.
  • “La Dirigencia Argentina Frente a las Guerras del Siglo XXI”. Diciembre de 2015.
  • “La Geopolítica del ´Virus Chino´”. Mayo de 2020.
  • “Un Análisis Estratégico del Vacuna-Gate”. Marzo de 2021.
  • “El Encuadramiento Geopolítico Internacional de la Actual Situación Estratégica Argentina”. Marzo de 2021.
  • “Las Guerras Híbridas en el Ámbito de una Nueva Guerra Mundial”. Abril de 2021.
  • “Mientras China acelera la Ocupación de la Anilla Externa del Rimland, el Foro de San Pablo Acelera la Contraofensiva Revolucionaria en Colombia”. Mayo de 2021.
  • “Las Guerras Asimétricas de Séptima Generación en Iberoamérica y la Argentina”. Mayo de 2021.
  • “¿Cómo Salimos de la Ciénaga…que Supimos conseguir…? Agosto de 2021.

El título de este primer punto —“la cultura es lo que importa”— reproduce el título del último libro de Samuel Huntington (2) —en colaboración con Harrison—. Con su subtítulo —“la cultura da forma al progreso”— coinciden en un todo con el fin que perseguimos en este punto. Conocer a China es conocer a su cultura, es decir, a su identidad, que por supuesto, no es la nuestra. Advertimos esto, pues existe una intención kk de reemplazar a nuestro sistema político, tomando como modelo al régimen chino.

El sanjuanino Gioja —ex presidente del PJ— lo expresó así: «China y el PCCh son referentes a mirar siempre y a seguir su ejemplo». “El Gobierno del PJ busca implementar el sistema comunista chino en Argentina” (8).

Toda cultura reconoce como origen y sostén a una religión. En el caso chino se trata de varias religiones: el confucionismo (3), el taoísmo (4) y el budismo (5). El sincretismo religioso prevalece en la China actual, pero la influencia confuciana en la cultura se traduce en la aceptación del “autoritarismo político”, que tiene su ratificación en la aceptación del “partido único” (6) y en la reciente decisión del Legislativo de otorgar la permanencia sin plazos de Hi Jinping en el poder (7), lo cual es lo más parecido a una dictadura.

Los argentinos vivimos en el Occidente Cristiano —desde siempre— y este se define en el siglo XXI por:

    • Basar su filosofía en la herencia de la Antigüedad Griega.
    • Basar su jurisprudencia en el Derecho del Imperio Romano.
    • Basar su teología en la tradición judeocristiana.
    • Basar su concepción artística en el Renacimiento europeo.
    • Basar su pensamiento sociológico en la Ilustración francesa.

Como es fácil de observar, nuestro cimiento cultural no responde a lo establecido por el sincretismo religioso chino. La superficial pretensión ideológica del salto de garrocha que pretende la actual dirigencia “pseudo-revolucionaria” argentina es absurda e intrínsicamente perversa (9) y solo encubre la búsqueda desesperada de la impunidad de “Ella”.

La admirable ineptitud y liviandad que demuestra diariamente “Tartufo” solo puede tener una explicación en el “contrato” que lo llevó a la presidencia: lograr la absolución de “Alí Babá y los Cuarenta Ladrones” a través de la eliminación rápida de nuestro sistema constitucional, con lo cual se eliminarían las decenas de causas kk que transitan por los Tribunales. No hay otra explicación ante tanta e inconcebible torpeza gubernamental.

En la perversa necesidad de la “modernización” del instrumento jurídico Estado, que solapadamente pregonan, se encuentra la razón de ser del sorpresivo “dedazo” que, desde la nada, encumbró a “Tartufo” en la presidencia y le obliga a renegar de su dignidad, de su hombría y de su dudoso honor, para cumplir con el objeto del “contrato”: destruir a las instituciones, la cultura, la economía, la credibilidad del país, la esperanza de los ciudadanos y un largo etc., para justificar o legitimar el oportuno salto de garrocha geopolítico que nos lleva a una órbita ajena a nuestra cultura/identidad, fuera de la esfera de influencia Hemisférica Occidental y a transformarnos —a la cabeza del Foro de San Pablo— en la piedra en el zapato de EE.UU. en su actual disputa por la hegemonía mundial, con el emergente Imperio Chino.

Hace pocas semanas el principal asesor de Seguridad Nacional de Washington vino a Buenos Aires para advertir a la Casa Rosada acerca del peligroso rumbo de nuestra Cancillería. Sin embargo el “instituto patria” —luego de la advertencia— obligó a redoblar apuestas.

2. China: el Imperio del Centro (10)

Por más que la palabra China se haya extendido a la mayoría de las lenguas occidentales, los chinos nunca llaman así a su país. Para ellos es Zhōngguó, que en traducción literal significa algo así como “Estado del Centro”, “poder central” y, más tarde, “nación”. La apelación al centro en Zhōngguó parece deberse a razones geográficas. ¿Dónde estaba inicialmente ese centro? Más o menos al sur del desierto de Gobi y al norte del Yangtsé, siguiendo la cuenca del río Amarillo.

Zhōngguó era un centro en torno al que deambulaban enemigos. La obsesión por distinguirse de ellos y mantenerlos a raya iba a servir de justificación —en diversas épocas— para construir secciones de lo que se convertiría en la “Gran Muralla”. Con los siglos, el radio que salía del centro se amplió hasta las fronteras actuales de la República Popular que responden —con escasas diferencias— al territorio controlado por el emperador Kangxi —1661/1722—, de la dinastía Qing. Con él, Zhōngguó se convirtió en el Imperio del Centro, lo que sancionaba su hegemonía secular en Asia Oriental.

China siempre se auto percibió como “centro” o eje del mundo civilizado. Siendo una de las más antiguas culturas, su civilización fue una de las más avanzadas del orbe. Sin embargo ingresó a una etapa de oscura decadencia. La explicación del siglo largo en que China estuvo a punto de desaparecer como nación —entre las guerras del opio y la formación de la República Popular actual— la buscan los chinos —ya sean comunistas o nacionalistas— en los tratados desiguales con que las potencias imperiales impusieron un dogal de miseria, oprobio y atraso a su país.

Sin duda que todo ello los afectó, pero esa explicación renguea. ¿Por qué no pudo Zhōngguó, ya convertido en el Imperio del Centro, resistir la presión extranjera? Desde las guerras del opio la dinastía Qing no ganó una sola a los kwai —diablos blancos—. Contaba con una tecnología militar caduca, pero el rezago venía de más lejos. Durante más de dos mil años China se había organizado sobre una agricultura pasablemente productiva, cuyo excedente lo distribuía y se lo apropiaba una elite burocrática que tenía a raya el brío patrimonialista de los terratenientes. En la cumbre, un emperador sostenía el artilugio mientras duraba el mandato del cielo. Pero eso ya no valía.

El gran sismo de la historia china del siglo XIX no fue el saqueo del Palacio de Verano de Pekín (1860), sino la guerra civil conocida como la Rebelión de los Taiping (1850-1864). Ambos bandos creían tener buenas razones para luchar y lo hicieron sin escatimar vidas. Aun sin artillería ni aviación, la guerra causó bajas estimadas entre veinte y treinta millones de personas, casi la mitad que en la Segunda Guerra Mundial.

Los años posteriores no supusieron una mayor presencia internacional de China, sometida a largos conflictos en el interior de su territorio: luchas entre señores de la guerra, invasión japonesa entre 1930 y 1945 y guerra civil entre los comunistas seguidores de Mao Zedong y el Kuomintang (nacionalistas) de Chiang Kai-shek, entre 1945 y 1949.

El repliegue hacia el interior continuó durante la era maoísta —1949/1976— pero el peso internacional del país más poblado del mundo se hizo sentir en algunos conflictos —guerra de Corea 1950/1953— en apoyo a los partidos comunistas o a sus escisiones maoístas; en el aliento a los movimientos anticolonialistas que siguieron a la GM II, en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con EE.UU. tras el viaje de Richard Nixon —1973— o en su acceso a la ONU, como única representante de China.

Sin embargo es difícil no ver en la política exterior maoísta un retorno a la misma orgullosa soledad que había caracterizado a las dinastías imperiales. Contrariamente a lo realizado por la URSS, China no salió de sus fronteras a difundir su revolución. El “maoísmo internacional” fue y es fruto de líderes revolucionarios autónomos.

La era de reformas —con Deng Xiaoping— supuso una pasividad internacional aún más intensa, bajo el lema “Estrategia de Desarrollo Independiente y Pacífico” que permitió a China concentrarse sobre su propio crecimiento económico. Tras la masacre de Tiananmen —1989— Deng siguió insistiendo en su postura de vivir y dejar vivir, defendiendo una política de no intervención en los asuntos internos de otros países.

Su archifamoso pragmatismo le llevó así a contentarse con la reunificación de su país —fin de la ocupación colonial en Hong Kong y Macao, el intento de retorno de Taiwán a la patria común— y a una oposición de baja intensidad al hegemonismo o protagonismo internacional de Occidente, en especial de EE.UU.

El portentoso crecimiento económico de China en las últimas décadas empujó a sus sucesores a ingresar —con paulatina intensidad— en los asuntos del comercio internacional, fundamentales para su estrategia mercantilista. Las exportaciones se convirtieron en un sector decisivo para la salud económica de China y así, poco a poco, el país se incluyó activamente en el nuevo orden económico internacional que siguió a la desaparición de la Unión Soviética.

Durante esos años EE.UU. se convirtió en lo que —con exageración “gringa”— se ha llamado “la hiperpotencia” y China —expectante ante la situación— continuó ampliando sus mercados, sin crear problemas especiales.

El ascenso económico de China y su próxima conversión en la mayor economía mundial, por un lado y los problemas de gestión económica tras la “Gran Contracción de 2008” en Occidente, especialmente en EE.UU. por el otro, dio lugar a una oportunidad única para impulsar el ascenso de China. Ello no debería ser objeto de preocupación, de no ser por las ambiciones de sus dirigentes.

Aunque hayan renunciado al sueño de la revolución mundial y que el socialismo con rasgos chinos no sea otra cosa que un ´capitalismo de compadres´ (11) o ´capitalismo de Estado´ —que es el objetivo de los kk— , no van a renunciar indefinidamente a hacer valer sus triunfos —para mejorar su posición— y tratar de recomponer eventualmente el papel central que durante siglos ocupó en Asia el Imperio del Centro.

Sin embargo, ser una potencia regional cuando el mundo es ya una aldea global, sería contentarse con poco. A quienes se creen legítimos herederos del Imperio del Centro no les bastaría con otra cosa que con la hegemonía mundial. La cuestión empero no sería de preocupar, salvo por el hecho de que esos herederos no creen en la democracia ni en el imperio de la ley.

El cambio de actitud no ha tenido que esperar al ascenso de Xi Jinping a la cumbre. Ya se había hecho notar durante el liderazgo de Hu Jintao. En 2004 uno de sus consejeros hablaba de la necesidad de pasar del lema de Deng, al de Ascenso Pacífico, una política orientada a convertir a China en una gran potencia.

China no iba a limitarse a su papel de líder económico: tenía que convertirse en un actor militar decisivo. Desde 2010 esa meta se ha impulsado con fuerza y, tras la llegada al poder de Xi Jinping China muestra con toda claridad su deseo de ser considerada una de las grandes potencias en un mundo multipolar.

Hace pocos años, Joseph Nye (12) distinguía entre “poder duro” y “poder blando”. En realidad, no hacía sino recordar que el poder se ejerce por coacción y por influencia, una distinción al menos tan antigua como Tucídides. Sin embargo el progresismo internacional —que tiene a Davos como referencia, ´la davosía´— se arrebató, porque al igual que Nye participaba de la ridícula ilusión —al igual que los políticos argentinos— de que al poder duro lo había jubilado —definitivamente— el arco justiciero de la historia.

Los chinos —tal vez porque han leído a Sun Tzu— no son tan cándidos. La verdadera garantía del poder está en la violencia legítima y su prelación sobre la influencia está en la naturaleza de las cosas. Mao lo formulaba así: «El poder político brota del cañón del fusil».

Xi Jinping ha precisado —por la vía de los hechos— las nuevas aspiraciones de China. Su “sueño chino”, definido como el rejuvenecimiento de la nación, deja lugar a pocas dudas. China tiene que volver a ser el Imperio del Centro, un centro cuyo radio aspira a extenderse al universo mundo.

Xi ha buscado y busca tiempo. Si su estrategia está clara, la táctica tendrá que adaptarse a las oportunidades que surjan. Por el momento, dos objetivos regionales se perciben con claridad para el mediano plazo. Uno es la sempiterna reivindicación de la unidad nacional y tiene a Taiwán en el punto de mira. El otro, extender la presencia militar china a los mares cercanos. La garantía de ambos depende de situar en primer plano a la Defensa Nacional.

Conflictos territoriales en el Mar del Sur de China

China ha aprendido del RU y de EE.UU. que no es posible imponer su hegemonía sin una presencia activa en el aire y en los mares. Los cambios tecnológicos han impulsado —esta vez radicalmente— la obsolescencia de las políticas aislacionistas, cuyo epítome fue la construcción de la Gran Muralla.

China necesita desesperadamente romper la primera barrera insular para tener paso franco hacia los mares del mundo, ante todo el Pacífico. El control del Mar del Sur y, más aún, la unificación con Taiwán, serían un paso decisivo hacia esa meta. Pero no basta. China necesita también imponer su predominio en el Pacífico Norte, donde el panorama es más complejo. Las dos Coreas y Rusia cortan la salida al mar, desde Manchuria. Los puertos chinos más septentrionales están en Tianjin, Lushun —el antiguo Port Arthur— hoy una importante base de la flota y Dalian; todos ellos justo en el paralelo 39N. Vladivostok está en el 43N.

Japón tapona la salida hacia el nordeste, entre los paralelos 45N y 33N. En 2012 se produjo una seria crisis entre Japón y China por ocho islas deshabitadas que los japoneses llaman Senkaku y China Diaoyu. El archipiélago se encuentra al sudoeste de Okinawa, a poca distancia del norte de Taiwán y pertenece a Japón. Desde entonces, China ha enviado a la zona barcos a los que llama guardacostas, pero que son navíos de guerra camuflados.

Estos y otros incidentes han aumentado considerablemente la tensión en el Pacífico Norte y su repetición hace temer que cualquier imprevisto pueda desencadenar una respuesta armada por uno u otro lado.

Los dirigentes chinos no dejan de tener en cuenta esa posibilidad porque, también en el caso de Japón, EE.UU. se vería obligado a afrontar una guerra según el “Tratado de Cooperación y Seguridad Mutua” que entró en vigor en mayo de 1960. Aunque la interpretación de su Tratado de Seguridad con Corea del Sur sea menos terminante, sería difícil que EE.UU. no se viese también implicado en una guerra entre ese país y su vecino del norte. Son consecuencias que China toma en cuenta.

En resumen, todo hace pensar que para los dirigentes chinos el eslabón más débil en la cadena que representa la primera barrera insular se encuentra en el Mar del Sur, donde la diversidad de intereses nacionales, la debilidad de los gobiernos locales y las decisiones imprevisibles de sus líderes pueden animarla a una estrategia de hechos consumados.

“El Indo-Pacífico es un espacio geopolítico único que alberga múltiples contenciosos. China supera numéricamente a Estados Unidos en buques, pero no en capacidades, como consecuencia de la ventaja tecnológica norteamericana” (13).

A su llegada al poder Xi Jinping se presentó como un reformador. Conviene precisar: Xi no ha hecho ninguna de las reformas prometidas cuando de ellas pudiese derivarse menoscabo para el poder institucional del Partido Comunista o para los intereses nacionales de China, tal y como los entiende el Partido Comunista; pero sí ha emprendido reformas que contribuyen a mantener el primero y aumentar los últimos.

Uno de los sectores en los que ha tomado un gran número de iniciativas llamadas a desperezar el funcionamiento de la institución, ha sido en el de las fuerzas armadas.

Será el ejército de tierra quien inicialmente experimente los mayores cambios. Sus efectivos previos a la reforma se cifraban en 1,55 millones, organizados en cuerpos de ejército según el tradicional modelo soviético. Un cuerpo de ejército solía contar con entre treinta mil y cien mil efectivos. Ese tamaño —demasiado grande para maniobrar con facilidad— ha sido sustituido en muchos países por una combinación de tecnología y unidades más eficientes: las divisiones.

De esta suerte los actuales dieciocho cuerpos de ejército se reagruparán en un número de entre veinticinco y treinta divisiones. El sistema de mando será también más ágil, con mejores y más rápidas comunicaciones entre las divisiones y los teatros de mando y, por supuesto, con el Estado Mayor Conjunto.

En conclusión: Xi retiene el mandato histórico del “Imperio del Centro”, pero tiene muy en cuenta la experiencia del aislamiento provocado por la “orgullosa soledad”. Debe conjugar las experiencias del pasado lejano y reciente, con las oportunidades de los nuevos tiempos, sin olvidar a Sun Tzu. La continuidad del desarrollo chino le exige la expansión. Necesita abrir caminos para obtener la energía y los alimentos para mil cuatrocientos millones de habitantes y de los mercados, para su producción. Para ello construye un moderno sistema de disuasión militar y paralelamente un amplio “soft-power” que tiene como eje a “los caminos de la seda”, terrestres o marítimos.

Este proyecto estratégico resuelve en gran parte a los naturales bloqueos —en sus cuatro puntos cardinales— abarcando la totalidad de Asia, Europa y África. El apresurado y desprolijo retiro de EE.UU. de Afganistán fue un “regalo” para XI, que ya está presente allí, en el único espacio de comunicación del Asia Central con las “aguas calientes”. Además, los informes indican que hay reservas minerales por un valor de US$ 850.000 millones: hierro, cobre, litio, cobalto y tierras raras. La inexplicable “incoherencia” de Biden, es que una de las principales razones de su retiro ha sido la necesidad de reunir a sus FF.AA. ante el desafío chino.

En los últimos meses China ha mostrado problemas para mantener el ritmo de sus exportaciones y muestra a una “sociedad volátil”. Hay analistas (14) que advierten “agitación de emociones” por parte de Xi, que podrían conducir a “un nuevo gran levantamiento”. ¿Habrá tomado nota nuestra Embajada en Beijín? Podrían quedar —los kk— colgados del pincel.

3. China y la contrarrevolución iberoamericana en la “anilla externa”.

Con referencia a la presencia china en Iberoamérica, el 21 de marzo de 2021 le dedicamos un ensayo específico —el Nro. 8 de la Pág. 2— que expresa —en parte— en su Punto 3:

Los caminos contemporáneos
Para sus críticos es un proyecto para dominar el mundo; para sus defensores facilita el desarrollo de regiones olvidadas.

“China con una estrategia indirecta —progresivamente— ocupa espacios llaves en la “anilla exterior” a través de una maniobra planetaria que la posiciona como gran potencia.

La “revolución socialista iberoamericana” se ha enancado en dicha maniobra y Beijín, apelando a su milenaria cultura la explota, pero no se compromete. ¿Hasta dónde llegará la hipócrita intencionalidad de los KK? Acaban de nombrar en Beijín a un joven chinólogo —Vaca Narvaja—, “embajador especializado” formado desde en su niñez en La Habana.

La práctica negociadora china —exclusivamente mercantilista— ignora aquellas acciones violatorias del Derecho Internacional o de los Derechos Humanos de sus contrapartes. Tal ha sido el caso de su relación con Chávez y Maduro. Hoy Venezuela debe US$ 60.000 millones a Xi y por ello se hizo cargo de PDVSA, para cobrar las acreencias de los últimos veinte años. Ese desembarco se está desarrollando en conjunto con el aliado ruso, que tiene allí intereses y tropas que acompañan a las cubanas establecidas en Caracas hace veinte años.

En la Argentina el encubierto gobierno de Ella está demoliendo lo que queda de la economía “de mercado”. Es condición necesaria para dar “el salto de garrocha” —que venimos anticipando en los últimos meses— y así legitimar el desembarque chino en nuestro país —sumido en un caos provocado—, para pasar —sigilosamente— a la órbita imperial de Beijín y al “capitalismo de Estado”, redentor de la Argentina Nac&Pop, que estrenaría simultáneamente una nueva Constitución Nacional, hecha a medida, si lograran triunfar en las elecciones de medio tiempo.

Es la fórmula que anticipan los enérgicos últimos discursos de Ella —que ignoran a Tartufo— y los hechos —dosificados— que ejecutan los alfiles alquilados. El nombramiento del nuevo ministro de Justicia es sumamente elocuente, frente a las eventualidades inmediatas.

Mientras tanto y navegando en superficie, la oposición complaciente sigue descansando y ejercita el diálogo. Vive en un aletargado período sabático, plagado de anécdotas televisivas.

El cambio del sistema político es la maniobra central —y única— que persigue el “gobierno de científicos”, conducido desde el “Instituto Patria”. Ello explica lo inentendible: la más absoluta ineficiencia y pasividad en todos los frentes del gobierno de Tartufo. El cambio de Constitución, un nuevo alineamiento regional con las autocracias y el cambio de inserción internacional, encubren la absolución de Ella y su encumbramiento histórico: la heroína que logró —luego de setenta años de luchas revolucionarias— los fines últimos de la Revolución Socialista Iberoamericana.

Se consagraría así el encuentro combinado de la compleja contraofensiva revolucionaria regional/local —encubierta por los kk— con la maniobra exterior —planetaria— de la súper potencia “in partibus”. Pero la salida de la zona de seguridad de Occidente no será fácil ni gratuita. Un Lula políticamente rehabilitado les será imprescindible. Y el Foro de San Pablo —FSP— deberá garantizar la contención de la reacción de los pueblos, cosa que por el momento pareciera imposible.

El avanzado posicionamiento internacional de Xi —en toda la “anilla exterior”— prevé acuerdos en infraestructura, energía, minería, transporte y exportaciones de alimentos. En la Argentina el acuerdo porcino y la construcción de la central Nuclear IV —en Campana— son los dos más importantes. Contemplan inversiones por US$ 30 mil millones. Además de lo invertido por Beijín en nuestra Patria en las últimas décadas, BAE NEGOCIOS nos hace saber que el gobierno, en una videoconferencia con la “Academia China de Ciencias Sociales” realizada la semana pasada —19/23 de marzo de 2021—, manifestó que “hay más de 20 proyectos relacionados con la energía y la infraestructura que se están negociando” con China. Con una economía golpeada por el coronavirus, Alberto Fernández busca aumentar la cooperación con el país gobernado por Xi Jinping en una unión similar a la ‘alianza estratégica integral´ que sellaron Argentina y China durante el gobierno de Cristina Kirchner”.

La “Anilla Externa” abarca al “New World”, que contiene a nuestra Iberoamérica.

Cuando faltan escasos días para las “PASO” llama nuestra atención que periodistas y políticos de primera línea se preguntan en los medios por la “inentendible” conducta actual del gobierno y su falta de “sentido común”. Hay una explicación para ello: han apoyado a los kk —con todo entusiasmo— en la política de derechos humanos del enemigo, a la consecuente destrucción total de la Defensa Nacional y, con ello, a la Inteligencia Estratégica. Deambulan a ciegas. Podría tratarse de un dramático “transvasamiento ideológico inadvertido”.

Nuestra dirigencia —en gran número— ha perdido la noción de la realidad en la que vivimos. Ignoran absolutamente nuestro “doble estado de guerra” —en una situación de doble posguerra— y a las serias acechanzas estratégicas de nuestra Patria. No escuchamos una sola palabra —en los repetitivos y vacíos discursos preelectorales— acerca de la contraofensiva revolucionaria lanzada por el “FSP” en julio de 2019 y hoy en pleno desarrollo regional y local.

Son “políticamente muy correctos”. Les puede ocurrir —si la ciudadanía no los salva— lo que les fue advertido al Tribunal que osó preguntar a Ella “si iba a responder preguntas” y que —como respuesta— fue duramente apostrofado: quienes deberán responder muy pronto, son ustedes”. ¡¿Habrán entendido el claro el mensaje estos mansos togados y nuestros peligrosos “progres”?!

Para que reflexione nuestra dirigencia —en los álgidos días preelectorales que vivimos— vuelvo a citar la sentencia de Sun Tzu que encabeza a este ensayo. Allí encontrarán —muy probablemente— la explicación de su confusa perplejidad:

“Porque ganar cien victorias en cien batallas, no es la cumbre de la destreza.

Someter al enemigo sin luchar, es la cumbre de la destreza”.

 

* Oficial de Estado Mayor del Ejército Argentino y del Ejército Uruguayo. Ha cursado las licenciaturas de Ciencias Políticas, de Administración, la licenciatura y el doctorado en Relaciones Internacionales. Se ha desempeñado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese de Fuego del Canal de Suez. Comandó tropas de llanura, montaña, aerotransportadas y mecanizadas.

 

Citas

(1). Estratagema: acción hábil y engañosa para conseguir algo, especialmente la operación o maniobra militar de guerra que se realiza para atacar por sorpresa al enemigo, capturarlo, desarmarlo, etc., al menor costo.

(2). S. Huntington y L. Harrison. “La Cultura es lo que Importa”. Buenos Aires: Planeta, 2001.

(3). Confucionismo: hace hincapié en los rituales formales de todos los aspectos de la vida, desde casi las ceremonias religiosas de estricta cortesía y deferencia a uno de los ancianos, especialmente a los padres y al Estado en la forma del Emperador. Fue la religión oficial de China hasta 1912, cuando se proclamó la República. Desde entonces es un Estado ateo. El 67,5% de la población se declara creyente y en su mayoría revistan en un sincretismo, con fuerte tradición confuciana.

(4). Taoísmo: al principio no era una religión sino un sistema filosófico que surgía de las creencias más primitivas. Esta religión se inspiró en las primeras religiones que aparecieron en China, que practicaban el culto a la naturaleza y a los antepasados. No tiene unas normas o ceremonias definidas: tan solo hay que seguir el ‘tao’el “camino” y dejarse llevar por el ritmo de natural de las cosas.

(5). Budismo: el budismo es la religión más importante de China y la que cuenta con más seguidores. Sin embargo, no es originario de este país, sino de la India. El culto budista se introdujo en China a medida que se conquistaban nuevos territorios y a través de la Ruta de la Seda. Con el paso del tiempo, el interés por el budismo creció y se construyeron templos por todo el país. El budismo que se practica en China también ha tomado ideas y principios de otras creencias y existen distintas versiones de esta religión.

(6). Partido Comunista Chino: los partidos democráticos —ocho— son amigos íntimos del PCCh y partícipes del poder en unidad y cooperación con éste, en vez de ser partidos de oposición o fuera del gobierno.

(7) El Partido Comunista de China (PCCh) propuso y logró eliminar una cláusula de la Constitución que prohíbe a un presidente estar en el cargo más de diez años, un total de dos mandatos consecutivos. Disidentes y observadores de la política china consideran esta decisión un “paso hacia la tiranía, mientras el gobierno defiende la acción como una herramienta para mantener la estabilidad».

(8). E. Simón. “Gioja reveló que el Gobierno del PJ busca implementar el sistema comunista chino en Argentina”. El País Diario, 03/09/2021.

(9). Perversa: que corrompe las costumbres o el orden y estado habitual de las cosas.

(10). J. Aramberri. “El Imperio del Centro”. Revista de Libros, 01/04/2017. (J. Aramberri —desde 2009— es el decano de la Facultad de Lenguas y Estudios Culturales en la Universidad Hoa Sen en Saigón, Vietnam. Anteriormente fue profesor de Turismo en la Universidad Drexel en Filadelfia. Es profesor honorario de la Universidad Dongbei de Dalian y de la Universidad del Suroeste en Chengdu, ambas en China).

(11). M. Pei. “China’s Crony Capitalism. The Dynamics of Regime Decay”. Cambridge y Londres, Harvard University Press, 2016.

(12). J. Nye. Actualmente profesor en la ‘Kennedy School of Government’ de la Universidad de Harvard.

(13). Aznar Fernández Montesinos F. “Geopolítica naval del Indo Pacífico”. Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), 08/09/2021.

(14). Chang G. G. “El Xenófobo Plan Chino para Cerrarse al Mundo”. Gatestone Institute. N.Y., 04/09/2021.

 

Artículo publicado por el 08/09/2021 por el Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires, (IEEBA).

 

¿CÓMO SALIMOS DE LA CIÉNAGA… QUE SUPIMOS CONSEGUIR…?

Heriberto Justo Auel*

“Te llaman todos Muñeca Brava*,

Porque a los giles mareás sin grupo,

Pa’ mi sos siempre la que no supo

guardar un cacho de amor y juventud”.

Tango – Cadícamo – 1929

 

  1. La presente situación preelectoral.
  2. Las “Tesis” de Anzaldi y la “definida señal” de “Ella”.
  3. Las “etapas” del marxismo, en la tesis Nro. 2 de Pablo Antonio.
  4. “Porque a los giles mareás sin grupo”.

 

  1. La presente situación preelectoral[1].

Hace casi diez años nuestro Investigador Principal —el Dr. Pablo Antonio Anzaldi— publicó en nuestra Página Web —www.ieeba.org— un lúcido ensayo titulado “Diez Tesis sobre el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner”[2]. Hoy vamos a aprovechar su importante contenido para encontrar, entre los oscuros senderos que deberemos recorrer en los próximos meses —en un año de elecciones “de medio tiempo”— a la huella que podría permitirnos hacer pie en tierra firme.

El impulso de última hora —para sentarnos a escribir el presente artículo— ha sido el nombramiento inesperado del nuevo Ministro de Defensa, por la definida señal” que con ello ha emitido “la jefa” en el particular momento político que vivimos —con escaso entusiasmo cívico— en la preselección de candidatos de los partidos —las PASO—: Jorge Taiana tiene un CV que lo ubica en la “manifestación histórica marxista 2 – 3” que estableció oportunamente Pablo Antonio, en la publicación citada más arriba. Más adelante descifraremos lo que ello significa.

La definida señal” es -además- la que queda corroborada por la reciente auto radicalización revolucionaria del “nuevo Cte. Tartufo” que perdió —en la última semana— sus escasos remanentes de político “moderado”, ingresando así a la jaula de los “duros estalinistas” residentes en la “casa patria”. Este pase —muy bien actuado— es una evidente necesidad electoral para contener el “fuego amigo”, que está dañando —si quedara algo por dañar— a su autoridad o credibilidad personal.

  1. Las “Tesis” de Anzaldi y la “definida señal” de “Ella”.

La “definida señal” y el surgimiento de un “nuevo Cte. Tartufo” son claros indicativos de las luces rojas —encendidas por el Foro de San Pablo— ante los fuertes indicios de una dosificada “implosión cubana”. ¿Hay directivas de aceleración del proceso de reemplazo del sistema político argentino? ¿Es solo casual que el nombramiento de un montonero en Defensa esté acompañado por la propuesta de remate de las FFAA, por parte de Guzmán? ¿Qué pensará Sullivan, cuando su Embajada en Buenos Aires le haga conocer estas declaraciones, luego de “los avisos” que él acaba de entregar en Buenos Aires? ¿Los escandaletes éticos de Olivos, alcanzan para encubrir las garantías encaminadas a retener la mayoría en la Cámara de Diputados del oficialismo?

Vayamos ahora a las “Tesis” de Anzaldi que calibran el posicionamiento de las diversas especies —en la “manifestación histórica marxista”— que nos llevan a caer en la cuenta de la profundidad de la “ciénaga” de la que pretendemos salir. Al respecto, nos preguntaba un cercano colaborador si ¿podíamos siquiera imaginarnos a un Renato Curcio —ex jefe de las Brigadas Rojas italianas— como Ministro de Defensa en Roma, o a Andreas Baader —de la Rote Armee Fraktion— ocupando el sillón de Ursula von der Leyen en Berlín o al jefe del IRA —Gerry Adams— como Ministro de Defensa en el RU?

Y nuestro antiguo Cadete del Colegio Militar respondía así, a sus propios interrogantes: “HEMOS LLEGADO A UNA SUERTE DE TRANSFERENCIA IDEOLÓGICA INADVERTIDA. Si tuviéramos que encontrar una explicación académica a este fenómeno social, deberíamos recurrir a Raymond Aron y a lo que él llamó la “estrategia del salame”[3], que en nuestro caso fue indudablemente exitosa. Hemos naturalizado lo que creímos imposible. Un claro “imponderable” que nos parecía imposible, es hoy un hecho”.

Nuestra gran duda —que dejará de serlo pronto— es la siguiente: ¿entenderá la dirigencia argentina lo sustantivo de la situación que nos abarca? ¿Habrá —en la oposición— una masa crítica suficiente y con el coraje necesario para enfrentar decididamente la gravedad situacional del momento y dar los pasos imprescindibles que nos saquen de la ciénaga?

Recordamos —en este mes de Agosto— el pase a la inmortalidad del Padre de la Patria. Roguemos a Dios que su inmensa ejemplaridad ilumine a nuestros conciudadanos en el ejercicio de sus responsabilidades, como “mandantes” en la República.

  1. Las “etapas” del marxismo, en la tesis Nro. 2 de Pablo Antonio.

 

En las “Diez Tesis…”[4] en el punto 2)— se enumeraban —hace quince años— “tres grandes manifestaciones históricas del marxismo y el principio de una cuarta”. Vamos a citarlas:

 

La 1ra. Etapa: fue la “Asociación Internacional de Trabajadores”, de la mano del propio Marx.

La 2da. Etapa: fue la del “marxismo-leninismo” -Lenin, Trotsky, Mao y Fidel. Su objetivo: la toma del poder por la “revolución” y la eliminación de las “clases dominantes mediante el “terror”.

La 3ra. Etapa: es el surgimiento del “marxismo tercermundista” —con componentes nacionalistas, cristianos y culturales, propios de Iberoamérica y África— Caso nicaragüense, salvadoreño y angoleño.

El nexo entre las etapas 1 y 2 se cristaliza con Plejanov y Vera Zasulich.

El nexo entre las etapas 2 y 3 con Carlos Fonseca Amador, los teólogos de la liberación y Gramsci.

La 4ta. Etapa: se origina en la 3ra y se aparta de las 1 y 2 —que no desaparecen—. Se impulsó desde los petro-dólares venezolanos con el “Socialismo Siglo XXI” en los 2000 —Heinz Dieterich— y continúa con la contraofensiva iniciada el 24/07/2019, financiada ahora por los narco dólares de los carteles de la revolución castro-comunista.

En la Argentina el “trotskismo” aún permanece en la Etapa 2. “Montoneros” en las etapas 2 y 3, como fenómeno transicional desde el “leninismo” —concentración y destrucción revolucionaria— hacia nuevas síntesis —nacionalistas y religiosas—. Es un movimiento ambiguo, con permanente oscilación ideológica que se origina en el ámbito del peronismo. El “PRT-ERP” es etapa 2, pura y dura —revolución socialista, ateísmo militante y concentración ilustrada—, que se nutre con militantes del partido radical.

Montoneros: no tuvo teóricos-doctrinarios orgánicos. Rodolfo Walsh y Öesterheld no influyeron como tales. John William Cooke desertó del peronismo hacia el castro-comunismo. Sostuvo la tesis de que Montoneros era la “vanguardia revolucionaria” del reformismo peronista a través de la guerrilla, la confrontación con la dirigencia sindical, el abandono de la doctrina peronista -su reemplazo por el marxismo revolucionario-, el planteo del “hombre nuevo” y el “uso del liderazgo de Perón” para captar a las masas. Hernández Arregui o Abelardo Ramos adhirieron al peronismo desde la tribuna marxista de la Etapa 3, con inclinación hacia el peronismo tradicional y por ello se enfrentaron con Montoneros.

La 4ta. Etapa es la del marxismo que aún está en curso con Maduro, Correa, Morales, Ortega, los grupos antiglobalización, el indigenismo radical, los progresistas de izquierda, etc., y que conocen como terminaron las etapas 2 y 3. Se inició con el nuevo milenio, pero retiene los objetivos iniciales de los ´60 y la dirección del PC cubano, que opera a través del FSP[5] y el GP[6].

 

Los gobiernos de “Ella” —nuestra “muñeca brava”— han sido y son marxismo etapa 4. Su inclinación por “La Cámpora” se explica en que ambos revistan en el marxismo 2 y 3 y su rechazo por la figura de Perón es coherente con la ideología de la etapa 4.

La comunicación social y la oposición política -por ignorancia o por antiguos rencores- a este neo-marxismo 4ta. Etapa le siguen llamando “peronismo” o “populismo” y se crea así una severa y perversa confusión en el electorado común y corriente. Esta grave responsabilidad es compartida por lo que resta del peronismo “histórico” —de entidad social-cristiana— que no ha sabido rechazar con la claridad y energía necesarias —en oportunidad— al malentendido provocado por el “entrismo revolucionario”, situado en las antípodas de su doctrina “usurpada y malversada”.    

La carencia de “teóricos-doctrinarios-orgánicos” que señala Anzaldi en sus “Diez Tesis…” 2) es notable en las nuevas dirigencias políticas de los diferentes partidos y ello se traduce en la apatía política de la sociedad. Sin “pensadores políticos” no habrá “Estadistas” y sin ellos no habrá proyecto de futuro. En ese conjunto de objetivos geopolíticos estaría una propuesta que conllevaría nuestra unidad como Nación y nuestra esperanza como comunidad.

Quienes militan en el marxismo de la 4ta Etapa se posicionan en dogmas irreductibles, sostenidos por falacias que construyen una narrativa —o relato- a consumir por la militancia, normalmente corrompida. Estos fundamentalismos no se comunican, no dialogan ni debaten. Tienen razones irreductibles -asumidas como postulados- que los llevan necesariamente a la violencia.

Por ello cuando aparecen candidatos “moderados” frente al castro-comunismo, que entienden poder compartir coaliciones “electorales” con ellos —a veces presentados como corderos, siendo lobos— se encuentran con que, alcanzado el Poder, no pueden “gobernar”. Es la experiencia que inhibió al gobierno Macri y que no debe repetirse.

La gran oportunidad para localizar a las “quinta columnas” [7] que se infiltran en las coaliciones, está en las PASO. La búsqueda del lugar en la lista de candidatos, obliga a mostrarse como lo que son. Cuando se oye aplaudir al “igualitarismo” o al “progresismo”, sepamos que estamos en presencia —consciente o inconsciente— del castro comunismo. Hay palabras y conceptos que sirven como “comodines” para el encubrimiento de los infiltrados o de los “idiotas útiles” y hay otras, que ponen en evidencia a lo que ocultan.  

Las coaliciones deberían constituirse con la mayor masa crítica posible de quienes comparten “valores, principios y creencias” homólogos[8]. ¿Cómo ha sido posible que legisladores de una misma coalición se dividan, cuando hay que aprobar o rechazar una Ley sobre el aborto? Estas son las coaliciones incapaces de enfrentar los cambios estructurales que exige nuestra crisis centenaria[9] y que resultan funcionales a la estrategia sin plazos de uno de los enemigos más peligrosos de los argentinos: el castro-comunismo -que hoy es gobierno- con el que mantenemos un “Estado de Guerra” desde el año 1989 y acaba de nombrar a un terrorista militante de la 4ta. Etapa en el Ministerio de Defensa.

4). “Porque a los giles mareás sin grupo”.

Dentro de algunas semanas —el 12/09/2021— el electorado argentino votará en las PASO para determinar la precedencia que tendrán los candidatos en las listas de legisladores de las diferentes coaliciones y partidos a elegir —el 14/11/2021— en las elecciones generales.

Las diferentes listas que se nos presentan ahora —para el 12/09/2021— dividen aguas entre “moderados, palomas, dialoguistas o progres” y los “ortodoxos, águilas o conservadores” y hemos observado escaso entendimiento de este fenómeno social preelectoral.

Los primeros —“los moderados”— entienden que pueden convivir con nuestros “talibanes de la 4ta etapa” toda vez que comparten con ellos el relativismo de los valores de nuestra cultura-identidad, siendo los futuros “quintacolumnistas” que enfrentarán —dentro de las mismas coaliciones— a “las águilas”, logrando trabar la gobernabilidad. Ya los hemos sufrido.

El caso más notorio ha sido el de Ricardito Alfonsín, cuando en oportunidad del ataque al Congreso —con una “pedrada” histórica— blanqueó su verdadero pensamiento y dijo, desde una banca de Cambiemos: “Yo estoy más cerca de Moyano que de Macri” y es hoy Embajador de “Ella” en Madrid. Muchos de sus correligionarios siguen simulando su adhesión a una coalición que no es la suya. Los socialdemócratas son naturales socios gramscianos de los estalinistas, interrelacionando así a la III y IV Internacionales[10] [11]. Debieran de adscribirse a la otra coalición, a la que propuso —-a través de Chávez en el 2009— la creación de la V Internacional, y fracasaron.

Los segundos —“los ortodoxos”— han entendido que los fanáticos kk son castro-comunistas irreductibles, enmascarados como “demócratas” o “peronistas” que, cuando alcanzan el poder ya no lo abandonan, como abiertamente lo están demostrando Maduro en Venezuela o bien Ortega en Nicaragua. Entre nosotros ocurre algo homólogo.

Necesariamente los kk deben ensayar —cuanto antes— el salto de garrocha a la órbita asiática china y/o rusa, para sobrevivir a las gravísimas crisis provocadas por sus ineptitudes y por sus altísimos niveles de corrupción generalizada que les exige retener la impunidad.

Para “los moderados” los kk —de la 4ta Etapa— son meros “adversarios” con los cuales entienden que lograrían la unidad nacional, eliminando la “grieta” que aquellos han creado y que refuerzan día a día. Por ignorancia, estulticia o una oculta simpatía entre “progres”, son “compañeros de ruta” al momento de tomar decisiones y —sigilosamente— ya están presentes en el FSP, fundado por estalinistas.

Las “águilas” —-contrariamente— son conscientes de que están frente a un “enemigo” que aspira lograr “una dictadura moderna de partido único”, que simula mintiendo y que “marea a los giles sin grupo”, como ha ocurrido en Cuba y más recientemente en Venezuela. La mayoría de ellos conformarán las columnas de migrantes —en un posible futuro no lejano— como lo hemos visto en los millones de cubanos y venezolanos que huyeron de lo que contribuyeron a crear, lanzándose al mar o caminando centenares de Kms. en busca de la Libertad perdida.

El rechazo de los millones de vacunas Pfizer —que nos trajo miles de muertos por Covid 19 durante cuarentenas interminables— por el solo hecho de que venían desde EE.UU., el retiro del Grupo de Lima, los votos favorables a las dictaduras en los Organismos Internacionales y una declaratoria pública de adulación a los regímenes dictatoriales del Lejano Oriente —aunque tardíamente— han traído la posibilidad de empezar a decir la verdad a un periodismo temeroso, ante lo “políticamente incorrecto”. La olla está destapada y se terminó el engaño, la simulación y la falacia.

Si el electorado mayoritario no despierta en tiempo, nuevamente podemos llevar al poder a una coalición electoral que se auto inhibe para gobernar. Tropezaríamos otra vez con la misma piedra y los “famosos cambios estructurales” que nos sacarían de la ciénaga no llegarían, aumentando la desesperanza social y la desconfianza en el sistema político republicano. Prepararíamos —en ese caso— nuevamente el terreno para darle continuidad al proceso revolucionario sin plazos que es conducido desde 1959 por el PC de La Habana.

Los kk han tomado “todas” las medidas posibles para asegurar la retención del poder —a pesar del desastre de la administración de “Tartufo”— desde el nombramiento de los Jueces Electorales, el control del Correo Argentino o la compra de una masa de fiscales “muy jóvenes”.

Mientras tanto la oposición se entretiene y divide con la anécdota diaria del desorden de la “Argentina Presidencia” que seguramente seguirá —hasta las elecciones— creando señuelos cada vez más coloridos para los que miran solo lo superficial y tragan alegremente el anzuelo que les ofrece el resentimiento y el odio social.

POR ESO TE DIGO —MUÑECA BRAVA— LO QUE SIENTO Y PIENSO CON UN VERSO BIEN ANTIGUO Y BIEN PORTEÑO:

“Te llaman todos Muñeca Brava*,

Porque a los giles mareás sin grupo,

Pa’ mi sos siempre la que no supo

guardar un cacho de amor y juventud”.

Tango – Cadícamo – 1929

* Muñeca Brava: argentinismo – “mozuela frívola y presumida”.

 

* Oficial de Estado Mayor del Ejército Argentino y del Ejército Uruguayo. Ha cursado las licenciaturas de Ciencias Políticas, de Administración, la licenciatura y el doctorado en Relaciones Internacionales. Se ha desempeñado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese de Fuego del Canal de Suez.

Se ha desempeñado como Profesor Titular de Polemología, Estrategia Contemporánea y Geopolítica, en Institutos Militares Superiores y en Universidades Públicas y Privadas. Ha sido conferencista invitado en el país y en el exterior. Ha publicado numerosos artículos sobre su especialidad y cinco libros acerca de la evolución de la situación internacional en la posguerra fría. Actualmente se desempeña como: Presidente del “Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires” (IEEBA), Presidente de la “Academia Argentina de Asuntos Internacionales” (AAAI) y Director del “Instituto de Polemología y Estrategia Contemporánea” (IPEC), de la Universidad Católica de la Plata (UCALP). Es miembro activo de la Asociación Argentina de Derecho Internacional y miembro Honorario del Instituto de Teoría del Estado.

 Referencias

[1] H. J. Auel. “La amenaza híbrida en la Quinta Campaña”. Julio de 2020, www.ieeba.org

[2] P. A. Anzaldi. ““Diez Tesis sobre el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner”.  Diciembre de 2007, www.ieeba.org

[3] R. Aron. “Sobre Clausewitz”. Buenos Aires: Nueva Visión, 2000.

[4] P. A. Anzaldi. Op. cit.

[5] FSP: Foro de San Pablo: “es una organización político-estratégica creado en 1991 por Fidel y Lula para la conducción revolucionaria continental. Lo componen estalinistas y socialdemócratas -129 partidos y grupos políticos de izquierda, centroizquierda y extrema izquierda iberoamericanos, desde reformistas hasta colectividades políticas de izquierda revolucionaria”. Actualmente Jorge Taiana es el representante en el Foro del Pte y la Vice-Pte argentinos, titulares en el directorio.

[6] GP: Grupo de Puebla:es un foro político y académico integrado por representantes de la izquierda política iberoamericana. Fundado el 12 Jul 19 en la ciudad mexicana de Puebla, su objetivo principal es el apoyo al FSP. Está compuesto por presidentes, expresidentes, referentes políticos y sociales dentro del movimiento socialista y por académicos de doce países iberoamericanos y España”.

[7] Quinta Columna: es una expresión utilizada para designar -en una situación de confrontación bélica- a un sector de la población que mantiene ciertas lealtades (reales o percibidas) hacia el bando enemigo, debido a motivos religiosos, económicos, ideológicos o étnicos”. En particular los socialdemócratas -gramscianos, encubiertos con falsas etiquetas-.

[8] Homólogo: Aquello que no es igual, pero es similar a otra cosa, de tal manera que sugiere un origen común o equivalente”.

[9] H. J. Auel. “Un Análisis Sociológico-Político de la Crisis-Decadencia Argentina”. Jul 20. www.ieeba.org

[10] La Internacional Comunista —también conocida como la III Internacional— fue una organización comunista internacional fundada en Moscú en Marzo de 1919 por iniciativa de Lenin. Agrupaba a los partidos comunistas y su objetivo fue luchar por “la supresión del sistema capitalista, el establecimiento de la dictadura del proletariado y de la República Internacional de los Soviets, la completa abolición de las clases sociales y la realización del socialismo, como primer paso a la sociedad comunista”.

[11] La IV Internacional se consideraba heredera de todas las internacionales obreras, pero su modelo organizativo y programa político se basó en los cuatro primeros congresos de la III Internacional. Quedó debilitada tras el asesinato de Trotski en 1940 y fue disuelta tras una serie de escisiones entre 1953 y 1963. Desde entonces múltiples organizaciones se consideran herederas de la IV Internacional, entre ellas la socialdemocracia.

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