Marcelo Javier de los Reyes*
Lectura del Libro de Números 20:1-13
Este no es un sitio dedicado a temas teológicos o religiosos pero ante los dichos de una reconocida figura política argentina, entiendo que amerita hacer una aclaración y, quizás, una corrección fraterna.
El 22 de julio, mientras era entrevistada por el programa “Nada personal” que conduce Viviana Canosa, por el canal Nueve, la diputada Elisa Carrió expresó: “Dios quiere hacer una alianza con todos, especialmente con Argentina. Tenemos que seguir caminando sin quejarnos, como hicieron los judíos”[1].
Es llamativo que una persona tan devota y conocedora de La Palabra haya incurrido en una manifestación que incurre en la ignorancia u omisión de numerosos pasajes del Antiguo Testamento. Sin embargo, en otra declaración se pronunció de la siguiente manera: “Dios debe estar confundido con nosotros”. “Saben que Dios se enojó mucho con su pueblo, porque estaban impacientes (…). Este es el castigo que nos merecemos, de ser un pueblo ciego, que nos gusten los ladrones”, afirmó. Como si esto no bastara, agregó: “Le pregunto a la Nación Argentina: ¿por qué les gusta tanto votar ladrones? ¿Por qué no quieren redimirse ante Dios?”[2].
Si “Dios se enojó mucho con su pueblo, porque estaban impacientes”, entonces eso implica que el pueblo se quejó… y ese pueblo era el pueblo judío. Es decir que la doctora conoce bien La Palabra pero la tergiversa a su antojo.
En Números 11:1 vemos que “el pueblo profería quejas amargas a los oídos de Yavé” y en Números 14:1-4 también puede leerse como los hebreos gritaban, lloraban y murmuraban contra Moisés y Aarón. Mientras que algunos deseaban haber muerto en Egipto y no en el desierto y se preguntaban “¿Por qué nos lleva el Señor a esa tierra a morir bajo la espada y entregar nuestras mujeres y nuestros hijos como botín de guerra?”, otros proponían elegir un nuevo jefe y volver a Egipto.
En Números 20:1-13 se lee que cuando los israelitas llegaron luego de un mes al desierto de Sin, el pueblo se instaló en Cadés, y ante la carencia de agua le echaron la culpa a Moisés y a Aarón:
¿Por qué no morimos mejor en presencia de Yavé como nuestros hermanos? ¿Por qué han traído a la comunidad de Yavé a este desierto para que muramos junto con nuestros animales? ¡Nos sacaron de Egipto para traernos a este lugar horrible! ¡No hay dónde sembrar, ni tampoco hay higueras, viñas ni granados y menos agua potable!
Moisés y Aarón debieron escaparse y Moisés recurrió a Yavé, quien le dio respuestas ante esos reclamos.
También los salmos reflejan la queja. En varios el salmista muestra su desesperación por la opresión, por la violencia, la maldad, la persecución, en síntesis, por su sensación de abandono por parte del Señor, y clama ante Dios para que le dé respuesta a su angustia.
Cristo Pantocrátor (“Todopoderoso”). Mosaico bizantino, 1261.
Por otro lado, si ella considera que “Dios debe estar confundido con nosotros”, quiere decir que parece desconocer los tres atributos de Dios o las características de su poder: Dios es omnipotente, omnisciente y omnipresente. Que Dios sea omnipotente significa que es todopoderoso y así lo demuestra el profeta Isaías (Isaías 43:1-5) cuando dice:
Y ahora, así te habla Yavé, que te ha creado, Jacob, o que te ha formado, Israel. No temas, porque yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre, tú eres mío. Si atraviesas el río, yo estaré contigo y no te arrastrará la corriente. Si pasas por medio de las llamas, no te quemarás, ni siquiera te chamuscarás. Pues yo soy Yavé, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. Para rescatarte, entregaría a Egipto Etiopía y Saba, en lugar tuyo. Porque tú vales mucho a mis ojos, yo doy a cambio tuyo vidas humanas; por ti entregaría pueblos, porque te amo y eres importante para mí. No temas, pues, ya que yo estoy contigo.
Ya en Génesis 35:9-11 leemos:
Dios se apareció a Jacob una vez más a su llegada de Paddán Aram y le bendijo. Díjole Dios: “Tu nombre es Jacob, pero ya no te llamarás Jacob, sino que tu nombre será Israel.” Y le llamó Israel.
Yo soy el Dios Todopoderoso [en hebreo El Shaddai]. Sé fecundo y multiplícate. Una nación y multitud de naciones vendrán de ti, y reyes saldrán de tus entrañas.
En el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 19:26, el evangelista nos dice:
Jesús, mirándolos fijamente, dijo: “Para los hombres eso es imposible, mas para Dios todo es posible”
De ese modo, ese pasaje pone el acento en la omnipotencia de Dios.
Dios es omnisciente, es decir que todo lo sabe y lo conoce porque tiene sabiduría plena. De tal modo que puede conocer nuestros pensamientos y nuestro corazón.
Dios es omnipresente porque puede estar en varios lugares a la vez o al mismo tiempo. Es una cualidad que sólo Dios tiene.
Es importante ir a la Palabra y no quedarse con las particulares interpretaciones que cualquiera puede hacer con aviesas intenciones.
Como cristiano no puedo más que sentirme ofendido por la manipulación que la diputada Carrió ha hecho de las Sagradas Escrituras. Porque cuando dice “¿Por qué no quieren redimirse ante Dios?”, lo que en verdad está diciendo es que “los argentinos debemos redimirnos ante los políticos”, no ante Dios.
Si el Señor es omnipotente, omnisciente y omnipresente, ¿cómo la diputada Carrió puede emitir un juicio diciendo que “Dios debe estar confundido con nosotros”? Ella se pone por encima del Señor y puede observar “que debe estar confundido”. Sólo puede hacerlo cayendo ante uno de los siete pecados capitales: la soberbia.
* Maestro catequista.
Referencias
[1] “Elisa Carrió en ‘Nada personal’, de Viviana Canosa – 22/07/19”. Actualidad en Foco, 23/07/2019, <https://actualidadenfoco.com/elisa-carrio-en-nada-personal-de-viviana-canosa-22-07-19/?utm_campaign=shareaholic&utm_medium=twitter&utm_source=socialnetwork>.
[2] “A la Nación Argentina, ¿por qué no quieren redimirse ante Dios?”. La Nueva Mañana, 10/05/2019, <https://lmdiario.com.ar/noticia/146896/a-la-nacion-argentina-por-que-no-quieren-redimirse-ante-dios>.
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