Enric Ravello Barber*
Los resultados de las elecciones en los länder alemanes de Turingia y Sajonia trascienden la esfera regional y señalan un nuevo paradigma político para Alemania y para el nacionalismo europeo.
«Por primera vez desde 1945 una fuerza nacionalista gana unos comicios en Alemania», el titular ocupa las cabeceras de la prensa europea, algunos lo anuncian con alegría, otros con inquietud. Nadie es ajeno a la importancia de este hecho.
El sistema político alemán usó todos sus recursos: policía, prensa, policía del pensamiento, iglesias católicas y protestantes, aparato del Estado, bancos ―que cierran aleatoriamente cuentas de dirigentes de AfD― «anti-fascistas»… pero no pudieron impedir que la voluntad popular se expresase y que el candidato de Alternative für Deutschland Björn Höcke al que la «justicia» alemana había condenado en junio por usar el tema «Todo por Alemania» que «recordaba al nazismo»[1], fuese el vencedor en las urnas de Turingia con un 32,8% de los votos. En Sajonia ―30.6%― la formación nacionalista quedó en segundo lugar a poco más de un punto de lograr también la victoria.
Entre las causas que explican este resultado, existen causas profundas y causas actuales. La caída del muro y la integración de los antiguos territorios de la RDA en la Alemania unificada tuvieron su impacto económico y su política. Turingia, es un territorio donde el impacto de la desindustrialización y el empobrecimiento de la economía rural ha generado un descontento hacia los partidos convencionales[2]. Otra causa profunda es la distancia sociológica, política y cultural entre los länder occidentales y los orientales. Es necesario recordar un dato que los analistas de estas elecciones suelen pasar por alto; en 2005, un partido que mantenía posiciones mucho más radicales y que en su propaganda las referencias positivas al periodo nacionalsocialista eran un elemento característico, logró un 9% de votos en Sajonia y un 6% de votos en Mecklemburgo-Pomerania, ambos länder orientales. El Natonaldemokratische Partei Deutschlands (NPD) fue el que recogió el voto nacionalista alemán en el este un territorio mucho más desacomplejado que sus compatriotas occidentales. Es cierto que el NPD logró sólo un 3,7% en Turingia, pero sus resultados en las elecciones regiones del este, reflejaban la existencia de este voto, en contraste con los länder del oeste, donde la presencia del NPD era prácticamente anecdótica.
Dos décadas después con un mensaje mucho más actual, cercano y centrado en problemas actuales evitando referencias históricas a momentos anteriores, AfD ha logrado movilizar un voto nacionalista mucho mayor. El NPD cambió su nombre por en Die Heimat[3] en su último congreso de 2023 y ―si bien se presentó a los comicios europeas de 2024― no ha presentado candidaturas en estas elecciones regionales. De hecho, varias de sus secciones anunciaron hace meses el inicio de una colaboración política con AfD[4].
Sin duda, un resultado electoral de la magnitud que ha logrado AfD en Turingia y Sajonia sólo es explicable si las propuestas políticas presentadas son percibidas como soluciones positivas a los problemas concretos que afectan a los electores. Tres son los motivos claves por los que AfD ha logrado este nivel de votos
Inmigración e inseguridad. Es cierto que precisamente Turingia y Sajonia son dos de los länder donde el impacto de la inmigración es menor, pero también es cierto de que la percepción general de una situación insostenible respecto a la avalancha migratoria en toda Alemania provoca respuestas más contundentes en las urnas en los territorios donde la ideología multicultural y el famoso «complejo de culpa alemán» es menor, y en estas dos regiones se cumplen ambas condiciones.
Un efecto colateral, con grave impacto en la opinión pública, es el aumento de la criminalidad relacionada con la inmigración masiva y los así llamados «refugiados». Pocos días antes de las elecciones, asistimos al enésimo incidente protagonizado por un «refugiado» con el resultado de tres alemanes muertos, no creemos que este acontecimiento puntual haya influido especialmente en los resultados electorales de la semana pasada, pero sí refleja la gravedad del problema[5]. El actual gobierno de Berlín ―al que los alemanes culpan con razón de esta situación― aprobó demagógicamente una serie de medidas entre las que se incluían el inicio de la deportación de inmigrantes, pero de nada sirvió ante la opinión pública, como fue «poco, tarde y mal»[6].
Rechazo a la Unión Europea. AfD mantiene una postura muy crítica con la UE, y, sin llenar a articular una propuesta concreta, recurre frecuentemente en su propaganda al Deutschexit ―es decir a la salida de Alemania de la UE― este mensaje es especialmente bien recibido en los länder del este, en los que la enorme y determinante contribución del Estado alemán a la UE, se percibe como una salida de capital nacional que sería imprescindible para impulsa al Este del país y acercarlo más a los parámetros económicos del oeste.
Las sanciones a Rusia y el apoyo a Ucrania. «Sajonia. Turingia: Triunfo de los partidos opuestos a la guerra», hemos leído en algunos analistas[7]. AfD ha sabido recoger el descontento alemán ante la posición de su gobierno en el conflicto ruso-ucraniano. Descontento que se manifiesta fundamentalmente en dos puntos:
La ayuda a Ucrania, un país que ha estado directamente involucrado en el ataque a la economía y a la soberanía alemana que supuso la voladura del gaseoducto Nord Stream 2 organizada desde Kiev[8] es difícilmente asumible. «¿Cómo seguir ayudando militar y económicamente a un país que nos ataca directamente?», preguntaban los dirigentes de AfD en los actos preelectorales.
El desastroso impacto económico de las sanciones a Rusia en la economía alemana, tan dependiente del gas y otros recursos naturales rusos[9]. Una economía alemana que está en plena recesión y que amenaza con entrar en una grave crisis por la falta de competitividad que afecta principalmente al sector automovilístico[10].
Además de las repetidas declaraciones de militares alemanes sobre el peligro que para la seguridad nacional tiene involucrase en la estrategia de la OTAN de enfrentamiento con Moscú[11].
En sentido contrario el ex canciller Gerhard Schörder culpa del fracaso electoral de su partido, el SPD ―gran derrotado en estos comicios junto a los otros dos miembros de la colación gubernamental: Verdes y Liberales― precisamente a su política contra Rusia[12].
Encrucijadas políticas en Alemania y en Europa
La evolución de AfD desde sus inicios a la actualidad podría ser objeto de un artículo entero, pero para contextualizar diremos que el partido nació en 2013 como un partido nacional-liberal en la parte occidental del país. Posterior AfD fue haciéndose fuerte en el este, proceso acompañado de una evolución hacia posturas nacional-conservadoras y social-nacionales, siendo actualmente esta tendencia la mayoritaria. El partido guarda un equilibro interno mediante una presidencia colegiada entre: Alice Weidel (de la parte «occidental», más moderada) y Tino Chrupalla (de la parte «oriental», más firme). Los resultados electorales de Sajonia y Turingia son un nuevo paso en el fortalecimiento de la línea más firme del partido, que ahora además cuenta con la mayor presencia mediática uno de sus miembros más significados del sector más nacionalista, Björn Höcke, el ganador de las elecciones en Turingia.
A finales de septiembre se celebrarán elecciones regionales en Brandemburgo, donde AfD aparece primero en las encuestas, el prácticamente asegurado triunfo en un tercer länder oriental reforzará aún más al sector nacional-conservador del partido.
Los resultados también van a tener un gran impacto en el panorama político general alemán. Si los grandes perdedores ya hemos dicho que son Social-demócratas, Verdes y Liberales, el que entra en una encrucijada política tremendamente delicada es el principal partido de la oposición la demo-cristiana CDU. Los dirigentes de la CDU han repetido por activa y por pasiva que bajo ningún concepto formarán ningún gobierno regional con AfD. El grave problema que se les plantea es que, descartada AfD, la opción pasa necesariamente por los neo-comunistas de la Bündis Sahra Wagenknecht (BSW). ¿Entenderá el electorado democristiano el boicot de sus líderes hacia la nacionalista AfD para pactar con neo-comunistas? Pocos días después de las elecciones, el debate interno ha provocado ya fuertes tensiones en la CDU[13]. Un error de cálculo podría tener un impacto grave; la CDU aspira a ganar las elecciones nacionales de 2025, pero un pacto con neo-comunistas podría restarle una enorme cantidad de votos, especialmente en el oeste del país.
Esta contradicción interna también sacude a la propia BSW, cuya presidente, Sahra Wagenknecht se declara abiertamente nostálgica de la RDA. En YouTube se puede ver un vídeo donde afirma «prefiero mil veces vivir en la RDA que en la Alemania en la que debo vivir ahora». La BSW se puede considerar el «segundo» triunfador de las elecciones regionales de Turingia y Sajonia donde logró un 15,8% y un 11,8%, por debajo de lo anunciado en las encuestas. Los votantes de BSW, a la que se podría calificar de «izquierda conservadora», salen principalmente de die Die Linke, el partido neo-comunista de «izquierda progresista» que pierde gran parte de su electorado y se convierte en una fuerza de segundo orden en el este del país. Uno de los puntos que separan a ambas formaciones neo-comunistas es su postura sobre la inmigración: crítica en BSW, favorable en Die Linke. Es precisamente esta dialéctica entre la anti-inmigración y el neo-comunismo la que crea la contradicción interna referida en BSW. Por un lado, nos encontramos con declaraciones de su presidenta diciendo que estaría dispuesta a apoyar propuestas parlamentarias anti-inmigración de AfD hasta las declaraciones de otros de sus dirigentes Robert Crumbach, pidiendo la ilegalización de AfD[14]. En sus primeras manifestaciones sobre coaliciones gubernamentales BSW ha lanzado la propuesta de un gobierno rojo-rojo-rojo (SPD+Die Linke+BSW) en Turingia, algo que matemáticamente no es posible sin que CDU lo tolerase mediante una abstención en la investidura. De momento el panorama sigue abierto y las contradicciones crecientes.
Un tercer nivel donde esas elecciones van a tener un impacto y que parece haber pasado desapercibido por los analistas, es en el equilibro de fuerzas entre los partidos nacionalistas en el Parlamento europeo.
En el parlamento de Bruselas, AfD pertenecía al grupo llamado Identidad y Democracia (ID) en la pasada legislatura. Grupo que compartía, entre otros con la LEGA (Italia), Vlaams Belang (Flandes) PVV (Países Bajos), y Rassemblement National (el partido de Marine Le Pen). Marine Le Pen, que ya venía marcando distancias con AfD por sus propuestas de «remigración» contrarias a la suya de «integración progresiva» respecto a la migración, atacó unas declaraciones del eurodiputado de AfD Maximilian Krah en las que ―en una larga entrevista― se limitó a decir que «no todos los que vistieron el uniforme de las SS fueron criminales de guerra». Le Pen exigió la expulsión de ID, que esas declaraciones ―que han hecho muchos políticos alemanes de distinto signo― eran sólo una excusa para romper la alianza europea con AfD lo demuestra el simple hecho que el Front National ―partido del que RN es heredero orgánico― fue fundado por su padre Jean Marie Len Pen y Pierre Bousquet, un antiguo miembro de la división francesa SS-Carlomagno. Marine no sólo pidió la expulsión de AfD, sino que afirmó que en la siguiente legislatura no compartiría grupo con AfD bajo ningún concepto.
Así ha sucedió, las elecciones europeas de junio de 2024 dieron al RN un resultado espectacular, llegando el 31,37% de votos. La nueva composición de grupos significó la disolución de ID, pasando la gran parte de partidos que lo componía a crear un nuevo grupo llamado Patriots for Europe, junto al FIDESZ húngaro del presidente Viktor Orban ―que durante la legislatura anterior formaba parte de los No Inscritos, tras su expulsión del Partido Popular Europeo (PPE) por sus posturas sobre la inmigración.
Por su parte, AfD ―que logró también un importante 15.90% de votos y 15 eurodiputados― no quedó aislada, como algunos pretendían, sino que logró organizar su propio grupo parlamentario Europa de las Naciones Soberanas (ENS), en el que la mayoría de sus componentes son partidos de la Europa centro-oriental excomunista: Confederación (Polonia), Reconquista (Bulgaria), República (Eslovenia), Libertad y Democracia Directa (República Checa), (Hungría), Unión del Pueblo y Justicia (Lituania), partidos caracterizados por tener una fuerte carga nacionalista y a la vez anti-liberal, la propia AfD, fuerte especialmente en los territorios de la antigua RDA comparte muchas de las características de estos partidos. Al grupo parlamentario se suma sólo un diputado de la Europa occidental del partido Reconquista (Francia). Añadir que también son miembros de ENS: FvD (Países Bajos)[15], que cuenta con tres diputados en la cámara nacional neerlandesa y estuvo cerca de lograr un eurodiputado y AfS (Suecia) que estuvo a más distancia de poder conseguirlo.
Las elecciones legislativas en Francia, en las que el RN no logró la victoria como muchos preveía y los espectaculares resultados de AfD del 3 de septiembre señalan una realidad: AfD es hoy un partido con más posibilidades de lograr poder local concreto que el RN y además es un partido en ascenso, mientras que el RN está atrapado en una complicada situación política en Francia, donde el maquiavélico Macron les ha colocado en un posición difícil para poder aspirar ganar las presidenciales de 2027.
En este juego político continental, hay otro factor importante a tener en cuenta. El próximo 29 de septiembre se celebran elecciones en Austria. Todas las encuestas señalan una victoria electoral de los social-patriotas del FPÖ, es muy posible ―porque ya se ha dado en ocasiones anteriores― que el FPÖ participe en un gobierno de coalición en el país alpino. El FPÖ comparte grupo europeo con RN en Patriots for Europe, pero se opuso a la expulsión de AfD impulsada por Marine, algo que AfD agradeció públicamente. (Imagen que adjunta en este artículo).
Por razones históricas y culturales sabidas por todos, la relación entre AfD y el FPÖ (que he llegado a definirse como partido austro-alemán) son de una amistad profunda. La victoria del FPÖ en las elecciones de Austria y el avance de AfD en las elecciones legislativas alemanas de 2025 pueden traducirse en el reforzamiento del eje austro-alemán en detrimento de la importancia de Francia, como uno de los ejes referenciales del nacionalismo en el Europa occidental.
* Licenciado en Geografía e Historia (UV). Doctorando en Historia. Oposición del Ministerio de Economía Español en tributación aduanera y comercio internacional. Realizados cursos de Geopolítica y Análisis internacional en LISA Institute y GEDEGYS. Especialista universitario en Historia y Filosofía de las Religiones (UNED).
Ha participado en diversas iniciativas culturales, y metapolíticas del ámbito nacionalista. Director de las revistas Tierra y Pueblo e Identidad. Artículos publicados en diversas revista y webs europeas. Ha sido secretario del think tank EurHope con sede en el Parlamento europeo.
Conferencias en múltiples ciudades europeas junto a Guillaume Faye, Pierre Vial, Jean Haudry. Organizador de un encuentro sobre América del Sur en el Parlamento europeo.
Presidente de la Asociación de Amistad Euro Sudamericana (AAESA), https://aaesa.org/.
Referencias
[1] https://www.rtve.es/noticias/20240701/lider-ultraderechista-alternativa-para-alemania-condenado-por-uso-lema-nazi/16170404.shtml.
[2] https://elpais.com/internacional/2024-09-04/la-gente-esta-descontenta-y-quiere-protestar-en-el-pueblo-del-este-de-alemania-donde-arrasaron-los-ultras.html.
[4] https://die-heimat.de/veraenderung-in-sicht-afd-und-heimat-gruenden-erste-gemeinsame-fraktionen/.
[5] https://www.france24.com/es/europa/20240829-alemania-encara-dos-elecciones-regionales-con-el-ataque-de-solingen-en-la-retina.
[6] https://elpais.com/internacional/2024-08-30/alemania-reanuda-las-deportaciones-a-afganistan-dos-dias-antes-de-unas-elecciones-marcadas-por-el-debate-migratorio.html.
[7] https://electomagazine.it/in-turingia-e-sassonia-trionfano-i-nemici-della-guerra-e-i-maggiordomi-italiani-sbarellano/.
[8] https://es.euronews.com/my-europe/2024/08/15/ucrania-esta-detras-del-sabotaje-del-gasoducto-nord-stream-segun-una-investigacion.
[9] https://euro-sinergias.blogspot.com/2022/10/la-crisis-de-ucrania-no-tiene-que-ver.html.
[10] https://www.elmundo.es/economia/empresas/2024/09/02/66d60038e4d4d8bf568b457e.html
[11] https://euro-sinergias.blogspot.com/2024/06/coronel-gerold-otten-alemania-le.html.
[12] https://euro-sinergias.blogspot.com/2024/09/el-ex-canciller-gerhard-schroder.html.
[13] https://elpais.com/internacional/2024-09-05/la-cdu-alemana-se-enfrenta-al-dilema-de-gobernar-con-los-populistas-de-izquierdas-para-mantener-el-veto-a-la-ultraderecha.html.
[14] http://lionelbaland.hautetfort.com/apps/m/archive/2024/09/04/le-dirigeant-du-bsw-du-brandebourg-est-favorable-a-une-proce-6513256.html.
[15] http://lionelbaland.hautetfort.com/apps/m/archive/2024/09/05/le-forum-voor-democratie-rejoint-le-parti-europeen-esn-6513450.html.
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