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LAS “EMPRESAS SOCIALES”, UNA PROPUESTA DE MUHAMMAD YUNUS. UNA ALTERNATIVA FRENTE A LA CARIDAD Y A LOS PLANES SOCIALES

Marcelo Javier de los Reyes*

Muhammad Yunus

Introducción

En su libro Las empresas sociales. Una nueva dimensión del capitalismo para atender las necesidades más acuciantes de la humanidad 1, Muhammad Yunus propone de un tipo de empresa que tiene objetivos absolutamente diferentes al de las empresas tradicionales que persiguen exclusivamente el beneficio económico.

Las empresas sociales de Yunus ponen en el centro al hombre, pues procuran resolver problemas sociales, económicos, sanitarios así como medioambientales que afectan de manera grave a la humanidad pero no funcionan fuera del mercado sino que están inmersas en él.

De alguna manera Yunus continúa en la misma línea de pensamiento que había presentado en una obra anterior, Un mundo sin pobreza. Las empresas sociales y el futuro del capitalismo 2. Para el autor las empresas sociales constituyen una alternativa viable dentro del propio mercado.

En este trabajo Yunus propone las empresas sociales y, de algún modo, cuestiona la caridad, por lo que ha de considerarse a las mismas como una alternativa superadora frente a la caridad y a los planes sociales, actualmente vigentes en varios países, entre ellos la Argentina.

¿Quién es Muhammad Yunus?

En una entrevista que le realizaron, Muhammad Yunus dijo que cuando lo presentan en conferencias u otras actividades como “el banquero de los pobres” él pregunta: “si hay otro tipo de banquero, ¿cómo lo presentan?” 3. Agrega que las instituciones financieras existen para prestar dinero a gente rica y, por esa razón, cuanto más dinero tenga una persona más dinero le prestarán. De ahí que creó una entidad que no está destinada a obtener ganancias sino a resolver problemas y con ese objetivo creó su institución.

Muhammad Yunus nació en lo que actualmente es Bangladesh, en 1940, entonces parte el Imperio británico. De confesión islámica pero no practicante, estudió en Nueva Delhi la carrera de Ciencias Económicas y posteriormente, en 1966, se dirigió a los Estados Unidos, donde avanzó en sus estudios gracias a las becas que le proporcionaron instituciones como Fullbright y Eisenhower de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville (Tennessee), en la que obtuvo su doctorado en Economía 4.

En 1972 regresó a su país para dirigir el departamento de Economía de la Universidad de Chittagong, la segunda mayor ciudad de Bangladesh, situada en la parte oriental del país, adyacente a la frontera con Myanmar, poco después de que Bangladesh obtuviese la independencia, tras la guerra que enfrentó a Pakistán Occidental —actualmente Pakistán— con Pakistán Oriental —actualmente Bangladesh—, que tuvo lugar entre el 26 de marzo y el 17 de diciembre de 1971. Cabe agregar que Bangladesh contó con el apoyo militar de la India en esa guerra.

A su regreso, además de su actividad académica, Yunus participó en la Comisión de Planeación del nuevo gobierno bangladeshí. Dirigió el Programa de Economía Rural de la universidad mientras su país afrontaba “una terrible hambruna (entre 1973 y 1975), donde la mayoría de la población estaba desnutrida y desempleada, y que sufriría una serie de golpes de Estado (unos sangrientos, otros pacíficos) que marcarían la vida política del país hasta 1991” 5.

En ese contexto decidió pasar de la teoría a la práctica y fue así como puso en marcha los microcréditos destinados a favorecer a los más necesitados, lo que le valió, junto a la entidad que él fundó, el Banco Grameen, el Premio Nobel de la Paz en 2006.

Más de diez universidades de todo el mundo le otorgaron el título de doctor honoris causa y recibió más de veinte premios internacionales, entre ellos el Ramón Masagay (Filipinas), Aga Khan de Arquitectura (Suiza), Pfeffer de la Paz, Fundación Mundial para la Alimentación y Fundación Gleitsman, todos estos en Estados Unidos. En 1997 recibió en París el premio Internacional UNESCO – Simón Bolívar 1996, por su contribución a la libertad, a la independencia y a la dignidad del pueblo de Bangladesh. En 1998 recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, que compartió con el ex jesuita Vicente Ferrer, el médico Joaquín Sanz Gadea y el misionero Nicolás Castellanos. Cabe mencionar que el español Vicente Ferrer (1920-2009) también dedicó su vida a luchar contra la pobreza pero en la India. Ferrer expresó que “la pobreza no está sólo para entenderla, sino también para solucionarla”.

El origen de su propuesta

En la región bangladeshí de Jobra observó que los pobres no podían acceder a créditos ya que los bancos no se los concedían a quienes no

pudiesen ofrecer garantías lo que, en definitiva, generaba un círculo vicioso de pobreza.

Una tarde se encontró con una mujer que luchaba por ganarse la vida construyendo tarimas de bambú pero que no tenía dinero para comprar la materia prima, por lo que apenas ganaba lo suficiente para sobrevivir 6.

Yunus recuerda:

Tras muchos intentos fallidos, donde mi arrogancia académica se desvaneció ante la realidad, me di cuenta que la gente sufre por un poco de dinero y que en innumerables casos son víctimas de los usureros. Así que, con la ayuda de un alumno, decidí confeccionar una lista con el monto que requería cada persona en una aldea. Para mi sorpresa, la suma fue de US$ 27. No lo podía creer. 7

Fue entonces que creó el concepto del microcrédito para ayudar a unos cuantos campesinos que vivían en proximidades de la Universidad de Chittagong. Yunus elaboró una lista de 42 personas gravemente endeudadas que, en total, debían menos de US$ 27, quienes recibieron esa suma en forma individual sin otra condición que la de concentrarse en su trabajo y la de devolver ese dinero cuando pudiera.

Este es el origen del Banco Grameen 8, fundado en 1976, cuya misión desde su origen fue prestar dinero a aquellas personas que, al no poder ofrecer garantías, no tenían acceso a los créditos bancarios tradicionales. Los beneficiarios de esos microcréditos se convirtieron en accionistas del banco. Más del 90% de quienes reciben esa ayuda son mujeres y la tasa de devolución de los microcréditos es del 97%.

El doctor Yunus considera que el crédito es un derecho humano y que debe ser tratado como tal. “Si el crédito puede aceptarse como un derecho humano, el resto de los derechos humanos serán más fáciles de establecer”, afirma 9. Este tipo de créditos no debe ser considerado asistencialismo. Para él, “lo único que se le ocurre al gobierno y a la gente es darle caridad a los pobres. La gente pobre recibe ayudas del Estado. Pero esa no es la solución a la pobreza” 10.

En sus orígenes el banco consideraba otorgar los microcréditos sin distinción de sexo pero luego decidió favorecer casi exclusivamente a mujeres debido a que “las mujeres tienen planes para ellas mismas, para sus hijos, para su hogar, sus comidas. Tienen una visión. Un hombre quiere pasarla bien” 11. De ese modo contribuyó en la liberalización de la mujer aunque debió enfrentar el resentimiento de sus maridos y de los mullahs, quienes sostenían que aceptar dinero del Banco Grameen iba en contra de la religión.

Su experiencia lo llevó a afirmar:

Nuestro trabajo en Grameen Bank nos mostró que la gente pobre tiene habilidades que permanecen inutilizadas, y que son capaces de cambiar su propio destino si se le dan las oportunidades correctas.

Acerca de las empresas sociales

Como ya se dijo ut supra, en su libro Las empresas sociales, Yunus define a las mismas como un tipo de empresa dedicada a resolver problemas socioeconómicos, sanitarios y medioambientales que afectan gravemente a la humanidad. La empresa social no busca el lucro, sino el bienestar general poniendo a la persona como agente de su propio destino, que no es otra cosa que obtener su bienestar para ser feliz.

En la actualidad la humanidad asiste a numerosas crisis, entre las que se pueden mencionar las financieras —baste recordar la crisis de las hipotecas subprime o “hipotecas basura”, que se desató debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos y que derivó en 2008 en una crisis financiera global afectando seriamente a numerosos países, como España—, las alimentarias, las medioambientales, las sociales y aquellas que ocasionan la propagación de enfermedades en países pobres o empobrecidos —como ocurre en Venezuela—, y el capitalismo se muestra como incapaz de dar respuesta a muchas de ellas.

Yunus ha expresado:

La pobreza no la crea la gente pobre. Ésta es producto de un sistema que hemos creado, por ende hay que cambiar los modelos y conceptos rígidos de nuestra sociedad. 12

Para el denominado “banquero de los pobres”, el capitalismo “es una falsa representación de la naturaleza humana” y considera que es un sistema que percibe a los seres humanos como unidimensionales, es decir, “una distorsión en la forma de representación de los intereses humanos”. En el capitalismo la felicidad se obtiene a través de lo que lo que el dinero puede proporcionar, constituyéndose los bienes, lo material y el consumo en símbolos del mismo.

Deja en claro que la empresa social no es una iniciativa social, ni un emprendimiento, ni una cooperativa. Tampoco es una empresa socialmente responsable ni una organización no gubernamental.

Este tipo de empresas no persigue el lucro sino que tiene la misión social como su motor, condicionando la percepción y la valoración de lo que es una oportunidad de negocio.

Yunus distingue dos tipos de empresas sociales, la empresa “tipo I” y la empresa “tipo II”. La “tipo I” suministra bienes o servicios con un propósito social y cuya propiedad no es de personas pobres o desfavorecidas. El objetivo de esta empresa no es generar utilidades o dividendos para sus propietarios sino que esas utilidades son destinadas a la reinversión que permita la expansión de la empresa de modo tal de incrementar el beneficio social. La empresa de “tipo II” es aquella que es propiedad de personas pobres y que les permite generar ingresos para sí con la intención de mejorar su condición y la de su comunidad.

Establece siete principios básicos que caracterizan a la empresa social, a saber:

  1. El objetivo de la empresa es superar la pobreza o resolver uno o más problemas sociales, no el de maximizar las ganancias;
  2. La empresa debe ser sostenible financiera y económicamente;
  3. Los inversionistas recuperan solo la inversión inicial;
  4. Cuando se devuelve la inversión, las ganancias se reinvierten en la empresa para ampliación y mejoras; es decir, no hay dividendos;
  5. La compañía será ecológicamente responsable;
  6. Los empleados de la empresa tienen un salario y condiciones de trabajo iguales o mejores que el estándar local y
  7. Este trabajo se hace con alegría.

Yunus brinda tres argumentos importantes en favor de las empresas sociales:

  • El argumento moral: es inmoral hacer dinero a costas de las personas pobres;
  • El argumento pragmático: en tiempos difíciles la utilidad perjudica cualquier otro balance que se haga;
  • El argumento sistémico: su creación debe estar separado del mundo de los negocios y de la caridad.

El pragmatismo, la apertura y la experimentación deben constituirse como los elementos básicos de una empresa social.

En síntesis, Yunus considera que se adaptan a las necesidades de los pobres y no a la inversa pues, precisamente, el objetivo de las empresas sociales es contribuir a que las personas puedan revertir su situación de pobreza. Su intención es que en algún momento exista un “museo de la pobreza”, idea con la cual manifiesta su deseo de que la misma sea superada en algún momento.

A su criterio, “existe tierra fértil para semillas de cambio”.

La caridad

En numerosos pasajes de La Biblia se hace referencia a la caridad, tanto de Dios hacia los hombres —como se puede apreciar en Génesis 12:3, o en el libro de la Sabiduría 11:24-25, por ejemplo— o del hombre hacia su prójimo, como expresa en Éxodo 23:4-5 cuando dice:

Si encuentras el buey de tu enemigo o su burro perdido, llévaselo. Si ves caído bajo el peso de su carga el burro del que te odia, no te desentiendas de él, ayúdalo a levantarlo.

En el Nuevo Testamento puede leerse que la caridad ha de practicarse con obras —Mateo 25:34-36, Juan 14:23-24 o en la Primera Carta de Juan, 1Juan 2:5-15— y es inculcada por los propios apóstoles, como puede apreciarse en, v. gr., Romanos 12:10, Romanos 14:15, en la Primera Carta a los Corintios, 1Corintios 10:14 o en la Segunda Carta a los Corintios, 2Corintios 8:24.

En el cristianismo la caridad es la tercera virtud teologal 13, “reina de las demás virtudes” 14, y no debe confundirse con la limosna, sino que es el amor cristiano, en un don que Dios nos dio a la vez de “la capacidad de amar y de amarlo sobre todas las cosas” 15. En este sentido, la caridad es el amor al prójimo de forma desinteresada y debe practicarse aún con aquellos que nos odian. Mediante esta virtud, como expresa el Diccionarios de la Real Academia Española, es un “sentimiento o actitud que impulsa a interesarse por las demás personas y a querer ayudarlas, especialmente a las más necesitadas” 16.

Los planes sociales sometidos a debate

En diversos países, incluso desarrollados, a las personas sin trabajo o necesitadas se les otorgan planes sociales o, como se denomina en alguno de ellos “ingreso básico universal”. Mientras que en unos países se otorgan con una verdadera intención social, en otros se conceden en el marco de un sistema político clientelar, es decir, como parte de la implementación del populismo. Con este sentido fue aplicado en la Argentina y hoy está siendo sometido a fuertes críticas por parte de amplios sectores de la sociedad.

Del mismo modo, en 2018, en Finlandia se procedió a la eliminación del “ingreso básico universal”, el cual tenía por finalidad “restaurar la seguridad económica en una época de preocupación por la desigualdad y la automatización” 17. Sin embargo, en el país nórdico se produjo un incremento del descontento público debido a que los beneficiarios de esta asistencia social reciben recursos gubernamentales sin el requisito de buscar trabajo.

El gobierno finlandés mantendrá el ingreso básico universal durante 2018 pero su remoción obedece a que muchas personas “les fastidia la idea de regalar dinero sin pedir que la gente trabaje”. Estos subsidios se otorgan a través de la agencia del gobierno Kela (Instituto de Seguro Social de Finlandia), la que administra estos programas de asistencia 18. No obstante, estos planes se llevan a adelante en el área de la bahía de San Francisco, la provincia canadiense de Ontario, en los Países Bajos y Kenia —entre otros— pero también en varios países más ya que se considera “un mecanismo que sirve para repartir la recompensa del capitalismo global de una forma más justa al mismo tiempo que tranquiliza a los trabajadores respecto de la amenaza de que los robots y la inteligencia artificial ocupen sus trabajos” 19. Heikki Hiilamo, profesor de política social de la Universidad de Helsinki, expresó que “es problemático que los jóvenes no tengan educación secundaria y que los informes demuestren que ellos no buscan trabajo” y agregó que “se teme que el ingreso básico provoque que se queden en casa jugando en la computadora” 20.

Las razones que han provocado el fastidio en buena parte de la sociedad finlandesa son las mismas que pueden encontrarse en otras sociedades de otros países, como por ejemplo la Argentina. Muchas personas consideran que “regalar dinero” a cambio de no imponer requisitos sólo fomenta la holgazanería y le quita recursos a otros sectores fundamentales de la economía nacional. En este sentido, es oportuno recordar lo expresado por la filósofa y escritora ruso-estadounidense Alisa Zinovyevna Rosenbaum, más conocida por su seudónimo, Ayn Rand (1905-1982) —quien desarrolló un sistema filosófico al que denominó objetivismo, aunque para sus críticos no es más que una pseudofilosofía—:

Todo lo que una persona recibe sin haber trabajado, otra persona trabajó por ello, pero sin recibirlo. El gobierno no puede entregar nada a nadie, si antes no se lo ha quitado a otra persona. Cuando el 50% de las personas llega a la conclusión de que no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas, y cuando la otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo, ese…es el fin de cualquier Nación.

Inspiradora de personalidades como Donald Trump y Milton Friedman, la autora de El manantial y La rebelión de Atlas, Ayn Rand, expresa su filosofía absolutamente contraria a la caridad cristiana y al altruismo.

Claramente es cierto que “el capitalismo tiene un problema”, como expresa en su nota Peter S. Goodman 21, como consecuencia de “la escasez de empleos con sueldos que permitan aspirar a una vida de clase media”, la precarización del empleo o el reemplazo de millones de trabajadores por robots. Sin embargo, la entrega de subsidios ¿es la opción más conveniente para quien lo recibe y para la sociedad que debe ceder sus recursos?

El Padre Pedro Opeka, nacido en Argentina pero radicado en Madagascar, llegó a África cuando tenía veinte años y volvió a su país para ordenarse sacerdote en la basílica de Luján 22. Una vez ordenado se dirigió a Madagascar donde ha rescatado a 500.000 personas de la pobreza extrema 23, creando pueblos y escuelas que substituyeron los basureros en los que vivían los pobres.

El padre Pedro Opeka en Madagascar

Lo logró fundando en 1989 una organización sin fines de lucro, la Asociación humanitaria de Akamasoa, cuyo objetivo era ayudar a las personas pobres de Antananarivo, las que vivían en el vertedero de Andralanita y en las calles de la capital de Madagascar proporcionándoles trabajo. Su objetivo inicial fue sacar a las personas de los lugares inhumanos donde vivían, para proporcionarles una vida digna. Quienes participaron de esa obra tienen en claro “que la dignidad era inseparable de tres cosas: una casa, un trabajo y una educación” 24. De ahí que el Padre Opeka, propuesto para el Premio Nobel de la Paz, afirma que “los planes sociales son lo peor que se le puede hacer a un pobre”. El asistencialismo debe existir siempre con trabajo. El que no trabaja que no coma” 25.

La obra del padre Opeka con su Asociación humanitaria de Akamasoa

A modo de conclusión

La propuesta de la creación de empresas sociales es una respuesta proactiva ante un capitalismo que se manifiesta incapaz de dar respuesta a la mayor parte de la humanidad, la que se encuentra sumergida en la pobreza. La maximización del beneficio —que es el objetivo de las empresas tradicionales— no contribuye en absoluto a revertir esta situación.

Las empresas sociales, al no perseguir un beneficio meramente económico sino social al procurar que las personas puedan superar la pobreza puede considerarse como una alternativa superadora a la caridad y a los planes sociales.

La caridad es una virtud loable, una vocación a ayudar al prójimo pero que, en definitiva, no contribuye a que el pobre pueda superar su situación. Es un paliativo para quien se encuentra atravesando una situación angustiante.

Por su parte, los planes sociales también obran a modo de paliativo pero no favorecen al beneficiario del subsidio en tanto no se le impulse a procurarse un trabajo que le permita prescindir de esa ayuda, mientras que —probablemente— lo coloque en una situación de “comodidad” que lo lleve a depender de ese ingreso básico universal sin ninguna otra motivación. En este sentido, como bien expresa el Padre Opeka “los planes sociales son lo peor que se le puede hacer a un pobre”.

El hecho de involucrarlo en una empresa social apunta a que la persona pueda superar dignamente su situación de pobreza, constituyéndose en protagonista de la construcción de su futuro liberándose de la caridad y de los planes sociales.

Quizás la propuesta de Muhammad Yunus pudo parecer una utopía pero su aplicación ha demostrado que es una estrategia factible para erradicar la pobreza. Por su parte, la iniciativa del Padre Opeka en Madagascar, aunque sin respaldo bancario pero sí con la cooperación de organizaciones europeas, también descansa en la premisa de acompañar a los más pobres en el proceso de integrarse socialmente.

* Licenciado en Historia, graduado en la Facultad de Filosofía y Letras, de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

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BIBLIOGRAFÍA

DÍAZ, Fray Alejandro F., OFM. Las virtudes teologales. Llave del Paraíso. Buenos Aires: Editorial Santa María, 2009 (1ª ed., 1ª reimp.), 128 p.

La Biblia Católica para Jóvenes, Jongbloed (Países Bajos): Instituto Fe y Vida (Estados Unidos) y Editorial Verbo Divino, marzo 2009 (4ª ed.).

YUNUS, Muhammad. Las empresas sociales. Una nueva dimensión del capitalismo para atender las necesidades más acuciantes de la humanidad. Barelona: Paidós, 2011.

YUNUS, Muhammad. Un mundo sin pobreza. Las empresas sociales y el futuro del capitalismo. Barcelona, Paidós, 2008.

Revistas

ORIHUELA, Gabriel. “Yunus: reinventando el mundo a través de la banca”. En: Magis, abril-mayo 2014/439, ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara, p. 26-35.

Sitios en Internet

GOODMAN, Peter S. “El capitalismo tiene un problema… ¿se puede solucionar regalando dinero?” The New York Times (en español), 22/11/2017, <https://www.nytimes.com/es/2017/11/22/ingreso-basico-universal-capitalismo-riqueza/>, [consulta: 01/05/2018].

GOODMAN, Peter S. “Finlandia termina con el ingreso básico universal”. The New York Times (en español), 30/04/2018, <https://www.nytimes.com/es/2018/04/30/finlandia-ingreso-basico-universal-desempleo/>, [consulta: 01/05/2018].

Madagascar Foundation, <http://www.madagascar-foundation.org/es/>.

“Muhammad Yunus, el banquero de los pobres que desafió a la economía”. Sitio official de American Express

<https://www.amexcorporate.com.ar/multitaskers/nota.php?id=219&cat=6>, [consulta: 10/05/2018].

“Muhammad Yunus: Soñar un mundo sin pobreza”. Universia Chile, 27/04/2005, <http://noticias.universia.cl/vida-universitaria/noticia/2005/04/27/475727/muhammad-yunus-sonar-mundo-pobreza.html>, [consulta: 02/05/2018].


Notas:

  1. Muhammad Yunus. Las empresas sociales. Una nueva dimensión del capitalismo para atender las necesidades más acuciantes de la humanidad. Barcelona: Paidós, 2011.
  2. Muhammad Yunus. Un mundo sin pobreza. Las empresas sociales y el futuro del capitalismo. Barcelona: Paidós, 2008.
  3. Yanancy Noguera. “Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus: ‘La caridad no resuelve el problema de la pobreza’”. En: La Nación (Costa Rica), 25/11/ 2013, <https://www.nacion.com/economia/politica-economica/premio-nobel-de-la-paz-muhammad-yunus-la-caridad-no-resuelve-el-problema-de-la-pobreza/VCXZEFGQCZH3ZCOGIOJJISXYCI/story/>, [consulta: 10/05/2018].
  4. Gabriel Orihuela. “Yunus: reinventando el mundo a través de la banca”. En: Magis, abril-mayo 2014/439, ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara, p. 26.
  5. Ibíd., p. 29.
  6. Idem.
  7. “Muhammad Yunus: Soñar un mundo sin pobreza”. Universia Chile, 27/04/2005, <http://noticias.universia.cl/vida-universitaria/noticia/2005/04/27/475727/muhammad-yunus-sonar-mundo-pobreza.html>, [consulta: 02/05/2018].
  8. Grameen significa “rural” en lengua bengalí.
  9. Gabriel Orihuela. Op. cit., p. 30.
  10. Ídem.
  11. Ídem.
  12. “Muhammad Yunus, el banquero de los pobres que desafió a la economía”. American Express, <https://www.amexcorporate.com.ar/multitaskers/nota.php?id=219&cat=6>, [consulta: 10/05/2018].
  13. En el cristianismo las virtudes teologales son la fe, la esperanza y la caridad.
  14. Fray Alejandro F. Díaz, OFM. Las virtudes teologales. Llave del Paraíso. Buenos Aires: Editorial Santa María, 2009 (1ª ed., 1ª reimp.), p.63.
  15. Ídem.
  16. Diccionario de la Real Academia Española, <http://www.rae.es/>.
  17. Peter S. Goodman. “Finlandia termina con el ingreso básico universal”. The New York Times (en español), 30/04/2018, <https://www.nytimes.com/es/2018/04/30/finlandia-ingreso-basico-universal-desempleo/>, [consulta: 01/05/2018].
  18. Ídem.
  19. Ídem.
  20. Ídem.
  21. Peter S. Goodman. “El capitalismo tiene un problema… ¿se puede solucionar regalando dinero?”. The New York Times (en español), 22/11/2017, <https://www.nytimes.com/es/2017/11/22/ingreso-basico-universal-capitalismo-riqueza/>, [consulta: 01/05/2018].
  22. “Los planes sociales son lo peor que se le puede hacer a un pobre”. Clarín (Buenos Aires), 02/07/2015, <https://www.clarin.com/sociedad/padre-opeka_0_r1FoaLKwmx.html>, [consulta: 11/07/2017].
  23. Ídem.
  24. Madagascar Foundation, <http://www.madagascar-foundation.org/es/>, [consulta: 11/07/2017].
  25. Ídem.

©2018-SAEEG

Un ex alto mando del CIFAS pide al rey que active al Ejército frente al independentismo en Cataluña

El coronel en la reserva Javier Blasco sostiene que debe actuar en caso de que el Gobierno de Pedro Sánchez ponga “en peligro la unidad e integridad de la Patria”

La Legión en el desfile 12 octubre 2018. Álvaro García Fuentes (@alvarogafu)

Salvo muy pocos casos aislados, los sucesivos gobiernos de España han conseguido mantener tranquilos a los militares durante los momentos más tensos del proceso independentista en Cataluña. Atrás quedó la polémica del teniente general Mena y sus palabras a cuenta de la reforma del Estatuto de Autonomía de 2006, que le costaron ocho días de arresto domiciliario.

De hecho, el Ejecutivo de Mariano Rajoy, después del del referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre de 2017, trasladó de forma discreta a los altos mandos de los tres ejércitos su satisfacción porque en esos días y semanas de alto voltaje no se hubieran producido salidas de tono de militares que pudieran expresar que era necesaria una intervención de las Fuerzas Armadas en Cataluña para evitar la secesión.

Sin embargo, Confidencial Digital ha podido constatar que recientemente se ha difundido un escrito de un militar en la reserva que va más allá de las apelaciones genéricas de que las Fuerzas Armadas tienen como misión defender la Constitución y la integridad territorial de España.

El artículo lo ha difundido la Asociación de Militares Españoles (AME). Lo firma Javier Blasco: se trata de un coronel del Ejército de Tierra que ya se encuentra retirado y que, entre otros destinos, llegó a ser director adjunto del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS)entre 2008 y 2013.

Si el Gobierno pone “en peligro la unidad de la Patria”…

El artículo del coronel Blasco lleva por título “Ruidos de sables o poner el bastón sobre la mesa”. Comienza reflexionando sobre ese concepto, “ruido de sables”, que durante casi dos siglos expresó el malestar de los militares españoles ante la evolución política y su disposición a intervenir mediante pronunciamientos o golpes de Estado.

Este coronel retirado escribe que “los militares, y máxime en un país democrático, deben basar sus actuaciones en una serie de principios, valores y obligaciones que se encuadran en unas normas de vida dentro de la legalidad, la disciplina, la profesionalidad, la obediencia debida sin saltarse la Ley, el respeto a la Constitución y su innegable amor a la Patria cuya unidad e integridad están obligados a defender, hasta la última gota de su sangre”.

En esta posición de actuar dentro de la legalidad y al mismo tiempo garantizar la unidad de España, el coronel Javier Blasco introduce el “desasosiego generalizado” que, a su juicio, estarían provocando entre los españoles y especialmente entre los militares los “extraños movimientos políticos” que está llevando a cabo Pedro Sánchez “desde que alcanzó la presidencia del gobierno y es mantenido e intervenido en la misma gracias a una, como mínimo extraña, moción de censura urdida y poyada por partidos legales pero de corte populista, nacionalista, independentista, separatista y filo terrorista”.

Y se pone “en el hipotético caso de que fuera el propio Gobierno el que por alguna de sus acciones u omisiones pusiera en peligro la unidad e integridad de la Patria y, en consecuencia, quieren saber a quién le correspondería entonces tomar las riendas de la nación para tratar de evitar tan mal asunto”.

… “las Fuerzas Armadas deberán estar preparadas”

Vista esa situación, este coronel del Ejército de Tierra plantea una serie de alternativas. La primera consistiría en que “el Rey como Jefe del Estado efectivo que es, avise -cómo ya ha hecho en dos ocasiones- de las consecuencias de las derivas, iniciativas o transgresiones que pudieran ir contra la Constitución, su espíritu, mandato y contenido; hacer las llamadas que fueran necesarias a los españoles para que se levanten en íntima y pacifica rebeldía contra tamañas potenciales injusticias yaconsejar seriamente a los tres Poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) a que actúen en consecuencia en y hacia el cumplimiento de la Ley y sobre todo, de la Constitución; a la que de forma individual prometieron o juraron respetar y defender a la hora de tomar cada uno de sus miembros la posesión de su cargo”.

De ahí que escriba que “las FAS [Fuerzas Armadas] deberán estar atentas, preparadas y prontas para asistir, a requerimiento del gobierno, a cumplir con su obligación más sagrada como es defender, con todo su empeño y saber hacer, la integridad territorial de España y el ordenamiento constitucional. Misión que les viene marcada claramente -sin otro tipo de cortapisas que el subrayado referido en este mismo párrafo- la Constitución en su artículo 8.1.”.

Este antiguo director adjunto del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas -el “espionaje” militar- cita a Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón para explicar que la Constitución otorga al rey el mando supremo de las Fuerzas Armadas, y aunque eso se desarrolla en ley orgánica que establece que la política de Defensa depende del Gobierno, sigue teniendo prioridad ese precepto constitucional.

Poner “el bastón sobre la mesa”

Además, el coronel retirado Javier Blasco pide a los altos mandos de las Fuerzas Armadas que tengan un gesto antes de llegar al “ruido de sables”. “No estaría de más que alguien –a ser posible varios y de forma individual, para no ser acusados de sedición- y con suficiente peso específico, pudieran empezar a pensar en la posibilidad de poner en su día “su bastón sobre la mesa” de la correspondiente ministra o ministro de Defensa”: es decir, acudir a renunciar al cargo como forma de protesta, con el gráfico gesto de dejar el bastón de mando.

De esa forma mostrarían “su desagrado personal aunque generalizado, con una inaceptable situación –si es que llegara a producirse-, y dar a entender la nunca desestimable posibilidad de que, de no corregirse aquello y/o si degenerara aún más; hasta se podría pasar, siempre hipotéticamente, al punto no querido y ya conocido del ruido de sables; que como bien sabemos, suele ser el preludio de un golpe de Estado”.

Tomado de El Confidencial Digital

https://www.elconfidencialdigital.com/articulo/defensa/ex-alto-mando-cifas-pide-rey-active-ejercito-frente-independentismo-cataluna/20181025193810117550.html 

El Precariado, los Indignados y los defraudados. ¿Qué nos depara el futuro político de este país?

Héctor Melitón Martínez*

Una de las funciones del politólogo es poder visualizar una probable evolución o progresión de la situación política y social de un país, región, provincia etc.

Para esto debe basar su apreciación en innumerables factores, y lo importante es saber elegir bien esos factores, para poder tener una dirección o sentido que sea lo más acertado posible. Esto no quiere decir hacer “futurología” ni tratar de adivinar como lo haría un mago con “la bola de cristal”. Se trata de ser realista, comparar situaciones fácticas, estableciendo similitudes y diferencias y ver los hechos en los países o regiones teniendo en cuenta que la historia no se repite, pero sí marca rumbos que se ven acotados por la cultura o idiosincrasia de las regiones que se estudian.

Tengamos en cuenta que en esta disciplina,  la Ciencia Política, hay una parte que se dedica a la filosofía política, que se basa fundamentalmente en el deber ser. Otra que hace análisis y trabaja sobre los hechos reales que no siempre se ajustan al deber ser, como ideal del objeto de la política, que es el bien común,  opuesto al bien particular o de sectores, hay que basarse en el realismo político, que se visualiza crudamente en un enfoque multidisciplinario de los hechos contemporáneos en distintos lugares del planeta.

Justamente en esta rama, el análisis, he leído varios artículos de conocidos periodistas, politólogos, sociólogos, que muestran una profunda insatisfacción de distintos pueblos hacia un sistema que cada vez deja menos conformes a las poblaciones por la inequidad que produce y el cercenamiento de  expectativas y condiciones de vida y progreso.

Claro, cuando hablamos de sistemas es necesario que aclaremos algo más sobre este concepto, y a que nos referimos, en este caso, nos referimos a sistemas mediáticos tanto el tradicional como las actuales redes sociales electrónicas, con su participación activa en campañas e intentos de influir en cambios de opiniones. Sistema de globalización financiera que permite concentrar el poder en pocos y hace depender la política, con mayúscula, al mercado, y al sistema representativo profesionalizado que vacía de contenido la esencia de la democracia creando lo que Robert Michels denominó “La ley de Hierro de la Oligarquía” que en estos tiempos  beneficia casi exclusivamente a la llamada clase política incluyendo a los empresarios amigos.

Es así que en este mar de incertidumbres y descontentos vemos al analista político y periodista Sergio Beresztein que el 17 de agosto del 2018 escribe en La Nación un artículo titulado “La Caída de la Cleptocracia puede dar lugar a líderes anti sistemas”. En este escrito, entre otras cosas dice que las redes que se forman al interior del estado, como con los sectores empresariales, persisten y  cuando la corrupción queda al descubierto y adquiere gran visibilidad mediática a estos flagelos, generan y profundizan situaciones de ruptura de lealtades y generan   recesión que afectan la gobernabilidad, en la que amplios sectores de la población sobre todo de clase media y media baja reaccionan con indignación y terminan apoyando soluciones extra sistémicas, que hacen surgir liderazgos como consecuencia de un vacío de poder, descreimiento, y una nueva frustración. Menciona varios ejemplos ya vividos en América Latina, como el de Fujimori en Perú ante el colapso de Alan García, Chávez en Venezuela luego de Andrés Pérez, El proceso de Brasil luego del fracaso y corrupción en que se vio involucrado el PT, tema que no ha sido cerrado pero que marca la preferencia de la gente por Bolsonaro, Menciona también el caso de Italia luego del Mani-Pulite y la situación actual Y hasta menciona el caso de EEUU y la elección de Trump.

Por último hace referencia a los cuadernos de la corrupción en nuestro país y el escándalo político-empresarial que esta investigación generó, reflexiona que la falta de transparencia, el intento de limitar la investigación judicial, afecta la confianza  de la ciudadanía, y termina diciendo, tengamos cuidado que no pase como ocurrió en la llegada de los Kirchner  en el 2001, el remedio puede ser peor que la enfermedad.

Zygmunt Bauman

Otro sociólogo de origen polaco, fallecido en enero del 2017, que también hace referencia  a este malestar social en sus innumerables trabajos, si bien lo hace mirando Europa y en particular en Europa del Este, pero su referencia es al mundo occidental. Nos estamos refiriendo a Zygmunt Bauman, en especial su libro titulado “La Ceguera Moral” editada su traducción en el 2015 por la editorial Paidos. En este trabajo debate con Leonidas Donskis, profesor de política en la Universidad “Vytautas Magnus de Lituania”. Y el tema abordado se refiere y analizan la pérdida de sensibilidad en la “Modernidad Líquida”, esta ceguera moral la identifican a partir del concepto de “adiafora” como el hecho de situar ciertos actos o categorías de los seres humanos fuera del universo de evaluaciones y obligaciones morales, en el marco de una vida que dicta los ritmos por guerra de audiencias e ingreso de taquilla.

En su capítulo 2, “La Crisis de la Política en la búsqueda de un lenguaje de la sensibilidad”, los autores hacen mención de que tras la pérdida de fe en la solución que puedan plantear las administraciones gubernamentales, sean estas autocráticas o democráticas, la indignación está ahí, y se manifiesta saliendo a las calles y poniéndose en evidencia, remarcando los escándalos políticos, principios de anarquía, signos de hipocresía. Pareciera que la decepción de los ciudadanos ha llegado para quedarse largo tiempo, minando los cimientos de la responsabilidad comunitaria y la solidaridad social, la idea de justicia ha quedado comprometida. Todo esto ha contribuido a la  falta de justicia social, la falta de vergüenza, la falta de condena jurídica y social y el incremento de la avaricia, y la creciente inequidad.

Esta situación socio-política, culturalmente ha adquirido cimientos sociales gracias a una nueva formación social: “El Precariado” (nombre derivado de la precariedad).

Esta formación social, “El Precariado” se acuñó para sustituir el anacrónico concepto de “Proletariado y Clase media”, ambos caducos.

Lo que caracteriza este Precariado, conjunto muy variado en su categoría cohesiva, es la condición de extrema desintegración, pulverización y atomización producto de la ineficiencia estatal, todos los precarios sufren y cada cual sufre solo.

Los niveles gubernamentales  no tienen conciencia de la diferencia entre Poder (capacidad de hacer las cosas) y la Política (capacidad de decidir lo que hay que hacer)  esto lleva a que al no poder unir estos parámetros, el poder y la política, avanzamos por separado y su divorcio merodea a la vuelta de la esquina. La gente percibe que el Estado no puede dar una respuesta mediata y decae la confianza.

Otro concepto que menciona Zygmunt Bauman en este trabajo, es el de “Interregno”, no es de él, pero lo rescata porque tiene  mucha vigencia actual y había sido largamente olvidado. El “interregno  se refiere a un espacio de tiempo, a una época en que se acumula una evidencia casi diaria de que las viejas y conocidas formas de hacer las cosas ya no funcionan, a la vez que sus sustitutos más eficaces aún no se han presentado o son demasiados precoces, volátiles e incipientes como para ser tenidos en cuenta.

Esta situación de interregno, es el marco donde se desarrolla el crecimiento de la decepción y frustración de los ciudadanos y como ya lo dice, ha llegado para quedarse largo tiempo.

Mi apreciación personal de que esto es así, lo vemos en los crecientes descontentos que percibimos en distintos puntos del mundo, muchos de ellos pareciera que son producto de un patrón hedonista que privilegia el dinero y el poder en detrimento de principios humanísticos, que valoren al ser humano y su condición de tal.

Es por este descreimiento  que los ciudadanos de distintas naciones al verse decepcionados por esta falacia que le llaman sistema político, que  como dijera Robert Michels  y otros, solo beneficia  a los poseedores del poder, buscan en grupos o personas anti sistema una solución a la crisis. Lo podemos ver en distintos Estados del mundo.

Lo más reciente y muy próximo a nuestro país es el caso de Brasil, donde el avance que coloca a Bolsonaro, como probable triunfador en la segunda vuelta,

El periodista Alberto Armendariz, en un artículo escrito en La Nación el 7 de octubre de este año, refleja que el candidato triunfante supo encausar la rabia, la desesperación, y el miedo del pueblo brasileño.

Hasta hace dos meses aún se creía que la intensa campaña por las redes sociales  de éste candidato sería controlado en las urnas por la propia dinámica tradicional del sistema político brasileño, pero hasta los primeros resultados que colocan a Bolsonaro a un paso del palacio Planalto, luego que los muros de contención que podrían haber quedado de los partidos de centro se derrumbaron y la izquierda de la mano del PT se mostró, hasta ahora al menos,  ineficiente para detener el avance del candidato de este Partido Social Liberal (PSL).

Suelen decir: “cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, pon las tuyas a remojar”. Esto viene a cuenta porque en nuestro país dentro de un año hay elecciones presidenciales, y porque  es palpable en estos días un sentimiento de frustración producto de que no se produjeron los cambios que la mayoría de los ciudadanos esperaban y que los que habían sido los gestores de los desgobiernos y actos de corrupción de la década anterior, no solo tienen inmunidad, sino que hasta existe la posibilidad que regresen al poder, por el fracaso de  la actual gestión.

La estrategia de profundizar la “grieta”, como forma de acercar a una bipolaridad que beneficie al oficialismo, dividiendo la oposición, no la visualizo como válida, por la indignación de los ciudadanos, tanto de lo anterior como de lo actual. Siempre dicen que el estado de necesidad es la oportunidad para el surgimiento de nuevos liderazgos, o para el surgimiento de ideas que cambien esta perversa realidad.

Es difícil, con tanta  anterioridad, tener bases mensurables desde lo empírico, pero si por comparación podemos tener una apreciación conceptual de la evolución de esta situación. Lo que sí podemos anticipar es que no es fácil la creación de una tercera alternativa que suplante lo viejo, anacrónico y  degradado de esta forma de ejercer el poder, por su alto costo, y porque de existir esta alternativa podría ser mejor o peor a lo ya conocido. 

* Profesor de Grado Universitario y Licenciado en Ciencia Política graduado en la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Coronel (R) del Ejército Argentino.

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