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LA SEGUNDA GUERRA FRÍA

Nicolás Lewkowicz*

El espectro de la Segunda Guerra Fría ya informa todos los aspectos de las relaciones entre los estados.

La contienda entre Estados Unidos y China revela la lucha entre, 1) el concepto de globalización basado en la voluntad de generar una creciente centralización económica y política, y 2) la idea de una interconectividad internacional diferenciada por las particularidades de cada ecúmene cultural.

El objetivo de los Estados Unidos y de sus aliados es forzar a China a unirse a un sistema de estados basado en las normas económicas, políticas y culturales que emanan de la potencia que aún domina los mares y que, por ende, regula el comercio internacional.

El objetivo de China es preservar su estabilidad política en un ambiente de gran aceleración tecnológica, apelando a valores tradicionales y a un férreo control social.

La Segunda Guerra Fría estará sustentada en una tripolaridad en la cual los Estados Unidos y sus aliados circunstanciales lucharán para contener el avance de China, sobre todo en lo que se denomina el “Indo-Pacifico”, el cual fue un área de disputa entre el Imperio Británico, Francia y Japón durante buena parte de los dos últimos siglos.

China pudo haber llegado al fin del período de alto crecimiento económico. Una de las consecuencias del desplazamiento de los Estados Unidos hacia el Indo-Pacífico, fortalecido por la Alianza del Cuadrilátero con India, Australia y Japón, y el AUKUS, es una suerte de encierro naval de China.

Cercada en el Indo-Pacifico, China no tendrá otra alternativa que salir al mundo por vía terrestre y fortificando el frente interno con un discurso de altos ribetes nacionalistas. Contará con el apoyo de Rusia, con la cual comparte una larga frontera, además de un oponente común.

Esto explica el modus vivendi logrado con Rusia y la importancia de la alianza informal de Pekín con los países eurasiáticos, en el marco del Tratado de Cooperación de Shanghai.

El encierro naval de China en el Indo-Pacifico supone que el epicentro el sistema político internacional se traslada definitivamente a Asia y que Taiwán se transforma en el punto neurálgico de la Segunda Guerra Fría, así como Berlín lo fue durante la Primera Guerra Fría.

La contienda dará lugar a grandes innovaciones tecnológicas. Durante la Segunda Guerra Fría, la cuál podría durar hasta fin de siglo, habrá una transición hacia la sexta generación de innovación tecnológica, la cual supone un aceleracionismo exponencial en áreas como la inteligencia artificial y la biotecnología.

La posibilidad de un conflicto cinético es cada mas reducida, debido al gran daño que esto acarrearía. El conflicto será híbrido, constante y de baja intensidad en la mayoría de los casos. Las consecuencias de la confrontación entre los Estados Unidos y China afectarán todas las áreas de la vida humana.

No habrá linealidad en la contienda que se está configurando. Habrá ciertas desprolijidades en la forma de ejercer poder geopolítico, lo cual paulatinamente minará el poderío de las unidades dominantes del sistema político internacional.

A diferencia de la Primera Guerra Fría, la transferencia de conocimiento tecnológico será mucho más fluida. Esto otorgará a ciertas regiones del mundo la posibilidad establecer espacios de autonomía.

La Primera Guerra Fría enseña que el conflicto entre potencias nunca es disruptivo, sino que sirve para acomodar áreas de influencia.

En efecto, la rotura de las cadenas de abastecimiento, las venideras plagas cibernéticas, la proliferación de enfermedades y la misma oposición a la centralización política y económica llevarán en algún momento al resquebrajamiento del mundo globalizado tal cual lo conocemos.

¿Cómo afectara la Segunda Guerra Fría a la Argentina?

La Primera Guerra Fría impactó negativamente a la Argentina. Hay una correlación entre el ascenso de los Estados Unidos como potencia hegemónica y el declive geopolítico y económico de la Argentina.

Por ello, en principio, no hay mucho lugar para el optimismo cuando se analizan las posibles consecuencias de la Segunda Guerra Fría para la Argentina.

En una situación de conflicto creciente en las potencias de tierra (China y Eurasia) y las potencias de mar (Estados Unidos y la Anglósfera), es de esperar que Washington busque consolidar su dominio sobre el “Hemisferio Occidental”. Esto implica tener un control mucho más efectivo sobre América Latina y la Cuenca del Caribe.

Por el momento no se avizora en la clase dirigente una voluntad de trascender la idea de una Argentina insertada en el mundo post-histórico engendrado en las dos décadas que sucedieron al fin de la Primera Guerra Fría.

De todas formas, en algún momento, no sería impensable que hubiera una reacción a la idea de la Argentina como sujeto pasivo de la historia.

La Segunda Guerra Fría nos dejará un mundo mucho más balcanizado, el cual ofrecerá la posibilidad de establecer espacios de autonomía, que solamente pueden ser materializados a través de un decisionismo geopolítico de fuerte impronta.

Los países que se aferren a la idea de un “mundo feliz” y post-histórico sufrirán los embates inevitables que implica ser unidad subalterna en un sistema político internacional que diferenciará de manera mucho más marcada entre los países que detentan poder y aquellos que no.

La Segunda Guerra Fría ha llegado para quedarse. Eso supone el ocaso de la “gran ilusión” de un mundo unido por reglas comunes y en creciente ascenso económico. Vuelve a tener importancia el factor civilizacional. En un contexto de creciente conflicto, los valores culturales serán vistos cómo lo que realmente son: herramientas para negociar los vaivenes inevitables de la historia.

 

* Realizó estudios de grado y posgrado en Birkbeck, University of London y The University of Nottingham (Reino Unido), donde obtuvo su doctorado en Historia en 2008. Autor de Auge y Ocaso de la Era Liberal—Una Pequeña Historia del Siglo XXI, publicado por Editorial Biblos en 2020. 

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REFLEXIONES SOBRE RUSIA Y LOS BALCANES ESLAVOS

Giancarlo Elia Valori*

Los Balcanes, que se encuentran en la encrucijada de carreteras y civilizaciones, se han establecido a lo largo de la historia como el “polvorín de Europa”. Las contradicciones religiosas y étnicas, una posición geográfica favorable, así como el deseo de los países más fuertes de reducir la región por sí mismos y muchos otros factores, han convertido repetidamente a los Balcanes en un campo de feroces batallas.

Después de haber destruido Yugoslavia en la década de 1990 en el contexto del colapso del socialismo real de Europa, Occidente ha comenzado a imponer intensamente el llamado motor europeo y vector de desarrollo en los países balcánicos. Recientemente también ha intensificado significativamente sus acciones en esta dirección. A principios de febrero de 2018, la Comisión Europea esbozó una nueva estrategia para la aparente inclusión acelerada de seis países balcánicos en la UE: Albania, Bosnia y Herzegovina, Macedonia, Serbia, Montenegro y también el parcialmente reconocido Kosovo.

¿Cómo podemos explicar el deseo de la UE de incorporar rápidamente a los países balcánicos a sus filas? Varios factores juegan un papel en este sentido. En primer lugar, la voluntad de los líderes de la UE de mostrar al mundo que el Brexit no ha socavado las posiciones de unificación y que la UE no solo vive, sino que también se expande. Teniendo en cuenta que el movimiento hacia el este está restringido y limitado por Rusia, el vector para la ampliación de la UE se ha dirigido al sudeste.

El factor del fantasma ruso —comunista o no— ha funcionado bien también en este caso: la UE no quiere permitir la preservación y aún más el fortalecimiento de las posiciones de Rusia en los Balcanes.

Otro factor determinante es la estrecha integración entre la UE y la OTAN. De acuerdo con el esquema ya establecido, primero los nuevos miembros son admitidos en la Alianza del Atlántico Norte y luego, una vez que han pasado por una serie de procedimientos e implementado importantes reformas de política interna, que en realidad privan a los Estados de su soberanía nacional, se les invita a unirse a la UE, aunque en Hungría y Polonia (antiguas democracias populares como algunos países balcánicos) el crisol de presiones de homologación al estilo estadounidense encuentra fuertes obstáculos.

El factor económico se está alimentando aún más en los Balcanes. Después de todo, este es un mercado adicional de 20 millones de personas. La península balcánica es rica en carbón negro y lignito. Los campos petroleros y los depósitos de gas natural son raros, pero a menudo se encuentran depósitos de mineral metálico no ferroso. También hay que recordar que las rutas energéticas más importantes pasan por los Balcanes.

Finalmente, después de haber admitido a los países balcánicos en sus filas, a la Unión Europea le gustaría mucho asignarles el papel de “zona de estacionamiento para migrantes”, es decir, reducir el flujo hacia el centro del continente europeo —los países ricos— procurando descargar la carga “europea” políticamente correcta sobre los hombros de los Balcanes y los antiguos países socialistas.

Los Estados Unidos de América bombardearon la República Federativa de Yugoslavia en 1999 y luego fueron reembolsados —después de haber presentado el proyecto de ley a la temible UE— rogando a los europeos la posible oportunidad de restaurar lo que había sido destruido.

Desde 1999 la Casa Blanca ha asegurado firmemente no solo el derecho de líder y árbitro, sino también el papel de actor principal en la región. Son los políticos estadounidenses, los militares y las multinacionales quienes tocan el primer violín en la orquesta, además de ser el director.

La Unión Europea está ocupada con ejercicios de decoración y cosméticos (en primer lugar, la retórica de los derechos humanos, así como varias mojigaterías hipócritas) y todo esto es de interés para los Estados Unidos. No es una coincidencia que las dos bases militares más grandes del sudeste de Europa se hayan construido en Kosovo, a saber, Camp Bondsteel y Camp Film City.

Otro resultado del bombardeo, aplazado con respecto a 1999, fue la secesión de Montenegro de Serbia. En junio de 2017, ese país con una población menor (622.373 habitantes) e importancia estratégica con desembarcos en el mar Adriático, gracias a los esfuerzos de políticos precarios y, sobre todo, del ex líder comunista Milo Đukanović, se convirtió en el miembro número 29 de la OTAN. Vale la pena mencionar que Montenegro, ni siquiera miembro de la UE, apoyó las sanciones contra su hermana eslava Rusia.

Cabe señalar que el bombardeo y la ocupación real de los países balcánicos por parte de las tropas estadounidenses y de la OTAN permitieron a sus defensores enriquecerse considerablemente.

Por ejemplo, el general Wesley Clarke, quien comandó las fuerzas de la OTAN en Kosovo, ahora es dueño de una compañía energética canadiense que depende en gran medida del carbón y de los productos de combustible sintético de Kosovo. La lista continúa. El hecho principal es que a las multinacionales estadounidenses se les dio un sólido premio mayor en los Balcanes, al que nunca renunciarían.

Serbia tiene el potencial para el desarrollo alternativo. Al mismo tiempo, está bajo el estricto control de los Estados Unidos y de la OTAN, y la presión más intensa se está ejerciendo sobre ella.

La posición de los dirigentes serbios puede describirse como un acto de equilibrio político. Hasta ahora ha dado sus frutos, pero esta situación no puede durar para siempre. Además, no Rusia, sino Occidente está pidiendo insistentemente a Serbia que decida con quién se encuentra. En la víspera de la visita de Sergei Lavrov a Serbia (febrero de 2018), y coincidiendo con el aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas mutuas, hubo una larga conversación entre el presidente Aleksandar Vučić y el jefe de inteligencia británico del MI-6. Se desconoce el contenido de la conversación, pero el hecho de que se haya celebrado una reunión de este tipo habla por sí sola.

Tras la salida del ministro Lavrov, se llevaron a cabo conversaciones entre el presidente Vučić y la canciller Merkel, cuya esencia —aparte de frases fijas— no se hizo pública. Más tarde se produjo la visita de Wes Mitchell, asistente del Secretario de Estado de los Estados Unidos (2017-2019), quien vino a Belgrado con el nuevo plan de los Estados Unidos para Kosovo. Cabe destacar que Mitchell visitó Pristina por primera vez, donde declaró claramente que las fuerzas de seguridad kosovares se convertirían en un “ejército de la República de Kosovo” y que nadie tenía derecho de veto sobre esa cuestión. Esta fue una fase fundamentalmente nueva en la política de los Estados Unidos, porque de antemano la diplomacia de los Estados Unidos insistió en que solo de acuerdo con la Constitución todas las minorías nacionales tendrían que dar luz verde para la creación del Ejército de la República de Kosovo.

Volviendo a la cuestión de la pertenencia a la UE en términos socioeconómicos, la situación en todos los países balcánicos es muy difícil: alto desempleo, falta de perspectivas sociales, pobreza, degradación general de las infraestructuras y de todas las esferas de la vida. Según el Banco Mundial, en los últimos años la tasa oficial de desempleo en la región ha sido 2-3 veces superior a la media de la UE.

Todo esto se ve agravado por una pérdida real de soberanía. Los Balcanes se han convertido en una periferia mundial, y algunos expertos afirman que hay muchos conflictos grandes y pequeños latentes o incluso persistentes allí, cada uno de los cuales podría hacer estallar la región.

Por razones históricas, culturales, religiosas, políticas, socioeconómicas y geopolíticas, los Balcanes han sido y siguen siendo una zona particularmente vulnerable de la política mundial. Se está desarrollando un proceso severo en el marco del extremismo islamista (principalmente el movimiento wahabí originario de Arabia Saudí), cuyos defensores están trabajando proactivamente para crear el llamado Califato de los Balcanes. El logro de este objetivo requiere una estrecha interacción de sus patrocinadores y organizadores con las estructuras de la delincuencia organizada transnacional y el terrorismo internacional.

Como resultado, los brotes en la región representan una amenaza para la seguridad y la integridad territorial de los países balcánicos y del resto del mundo.

En la región se están realizando esfuerzos para concentrar el flujo de todos los migrantes procedentes de África, el Afganistán y el Cercano Oriente y el Oriente Medio. Por un lado, la migración es algo ordinario para los Balcanes. A lo largo de la historia, los flujos humanos han cruzado y aún cruzan los Balcanes. Por otro lado, desde 2015 el fenómeno ha adquirido una gran escala y ha ido acompañado de reacciones tan negativas que los países balcánicos no son capaces de hacerle frente ni siquiera con fondos de la UE. El hecho es que este flujo migratorio puede cambiar radicalmente la situación etno-religiosa y política en la región.

La gran mayoría de los migrantes a los Balcanes son personas de entre 27 y 30 años, que practican el Islam. Por lo general, no están limitados por el dinero, sino por motivos religiosos. La ruta de la gran mayoría de los refugiados pasa por Turquía, desde donde llegan a Grecia por mar. Luego cruzan la frontera macedonia y pasan a la frontera serbia. Algunos de los refugiados permanecen en Macedonia, mientras que otros, después de cruzar la frontera, se establecen en el sur de Serbia en áreas con mayoría musulmana. Algunos penetran en las regiones profundas de Serbia, mientras que la mayor parte se traslada a los países de la UE.

También hay un problema relacionado con la migración, a saber, el tráfico de drogas. Actualmente, los Balcanes no son sólo una “ventana a Europa” para los terroristas de la droga, sino que son cinco puertas abiertas de par en par por razones geográficas naturales: Albania-Macedonia-Kosovo-Bosnia Central-UE; 2. Turquía-Bulgaria-Macedonia-Serbia meridional-Bosnia; 3. Cruce fronterizo Dubrovnik-Debeli Breg; 4. Rijeka, sólo si se encuentra en Croacia y Eslovenia; 5. Balcanes del Norte-República Checa-Países escandinavos.

Con referencia específica a Bulgaria en términos políticos y socioeconómicos, la situación no es mejor que en la zona post-yugoslava. Bulgaria está siguiendo una línea política acordada con los Estados Unidos y la UE, y principalmente con la Casa Blanca.

En las últimas décadas la política exterior de Bulgaria ha estado dirigida a separar a Bulgaria de Rusia. Al mismo tiempo, los políticos búlgaros no son tan agresivos en su retórica y acciones como los polacos o los bálticos, sino que persiguen una línea de ruptura muy consistente. Es significativo que incluso al evaluar la liberación de Bulgaria por parte de Rusia durante la guerra contra los turcos en 1877-1878, el gobierno de Bulgaria está involucrado en una sustitución de conceptos.

Nadie minimiza la hazaña significativa de los soldados y oficiales, independientemente de su nacionalidad, pero liberaron Bulgaria bajo banderas rusas después de 480 años de dominación turca. Esto significa que, en las condiciones modernas, centrarse en enumerar a los pueblos que lucharon, y no en el papel de Rusia, es un acto político que encaja en la línea de política general de “empujar” a Rusia fuera de la región.

Al mismo tiempo, aunque no es rusófilo, el actual presidente búlgaro, Rumen Radev, aboga por el pragmatismo en la política mundial y ha declarado públicamente en repetidas ocasiones la necesidad de romper el estancamiento en las relaciones búlgaro-rusas.

El Presidente, sin embargo, es una figura representativa. Bulgaria es una República Parlamentaria en la que el Primer Ministro desempeña el papel principal. Bojko Borisov actúa al estilo Merkel: no hace declaraciones duras, sino que opera de acuerdo con el patrón estadounidense. Hay tres posiciones estadounidenses en Bulgaria (las bases aéreas de Bezmer y Graf-Ignatievo, así como el campo de entrenamiento de Novo-Selo) y esto determina la política exterior de Bulgaria.

Finalmente, cuanta menos atención presta Rusia a los Balcanes, más se alejan de Rusia. La colaboración, como la no cooperación, da frutos maduros o podridos. En la historia de los Balcanes, Rusia nunca ha traído la confrontación a la región, sino que siempre ha tratado de eliminarla. Cuando Grecia iba a volver a entrar en la zona de influencia occidental de acuerdo con el esquema de Yalta, Stalin no se opuso, y los comunistas griegos fueron abandonados a su suerte en 1949 y en gran parte huyeron a Albania. En 1948, cuando la Yugoslavia de Tito prefirió el paraguas estadounidense, fueron los Estados Unidos los que interfirieron en la esfera de las democracias populares. Después del colapso del Muro, el “paraíso en la tierra” de Tito de los sumideros (el llamado foibe) ya no tenía ninguna razón de existir y fue utilizado como un accesorio para que la Casa Blanca interviniera militarmente en la región después de 51 años de titoísmo heterodirigido por la CIA.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

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…Y DIJO EL GOBIERNO: “FUIMOS DERROTADOS CON TODO ÉXITO”

Grl Heriberto Justo Auel*

“Maniobrar con un ejército es ventajoso.

Maniobrar con una multitud indisciplinada, es peligroso”.

 

“La oportunidad de asegurarnos contra la derrota está en nuestras propias manos, pero la oportunidad de derrotar al enemigo, la provee él mismo”.

Sun Tzu (544 – 496 a. C.)

 

La “reacción por impotencia[1]

Cuando en la confrontación o en la lucha por el poder una de las partes —la que ocupa la altura— observa que los muros de la fortaleza han sido demolidos en los cuatro puntos cardinales y no quiere o no puede —por varias razones— reconocer su derrota, buscará la forma de controlar a la opinión pública —en particular a la propia— y comunicará el fracaso sin dejar de anunciarlo como “un éxito”[2].

Las falacias de atingencia dan lugar a otras de reemplazo, pues la “irrealidad” del derrotado debe continuar dentro de la categoría del “espejismo[3] ideológico”, como única visión del “militante”. Pero, no solo del propio “militante”. 

Tartufo es —en sí mismo— un “espejismo presidencial” y puede continuar en ese rol pues gran parte de la oposición y del periodismo se lo permiten al no reconocer su naturaleza. Esos sectores continúan con esquemas analíticos perimidos de peronismo-antiperonismo —década de la Libertadora— y la situación que enfrentan es otra: la de revolucionarios frente a contrarrevolucionarios.

La intensa acción psico-política de manipulación cerebral para sostener las sucesivas falacias políticas de atingencia —que manipuló el “enemigo” ha sido eficaz y lo siguen siendo, a pesar de que los sigilosos hechos hoy están en superficie, pero “se miran y no se ven” [4].

Las maniobras en ejecución —caso “reunión de la militancia del 17 Nov”— al operar con una “multitud indisciplinada” para sostener una victoria que no fue —y replantear allí al espejismo falaz— puede ser un “boomerang” peligroso. Hay otras “multitudes activas” que no son precisamente de volubles “militantes contratados”. Por ello, si hubiese una conducción opositora de alto nivel, debería estar atenta a que “la oportunidad[5] de derrotar al enemigo —definitivamente— la provee él mismo”, Sun Tzu dixit.

Desde 1945 —cuando los lanzamientos NN dan lugar a la Estrategia Contemporánea— los orígenes de los conflictos limitados pueden clasificarse como producto de:

“incidentes provocados” como lo fue el del “Atlántico Sur en 1982” y más recientemente la “operación puff-puff” —dentro del estado de guerra interno— al igual que el

incidente no provocado” llamado “caso del desaparecido Maldonado” —conducido por el CELS del “perro”— y, por último, nos encontramos con

la reacción por impotencia” como lo es nuestro “caso poselectoral actual” que conduce personalmente Tartufo desde el momento en que se conoció el resultado de las elecciones de medio tiempo.

Tartufo nunca tuvo poder, fuerza ni autoridad[6]. Actuó y actúa como mandatario contratado para un servicio exclusivo: la absolución de Ella. Cuenta con medios puestos a su disposición: el Consejo de la Magistratura y Justicia legítima —a la cabeza— pero hasta ahora sus intentos para cumplir con el objeto que lo llevó a la presidencia, fracasaron.

Se llegó a las elecciones de medio tiempo sabiendo que los kk las perdían y, previamente a ellas, Tartufo concertó una concentración en Plaza de Mayo para festejar el éxito, como único orador. Tenía que salvar el pellejo.

Así, su merecido y bien ganado apodo hizo cumbre: reaccionó por impotencia.

Desde un punto de vista polemológico o estratégico, en el ámbito de la contraofensiva revolucionaria —ordenada por el Foro de San Pablo (FSP) el 24 de julio de 2019— para toda Iberoamérica, el encuadramiento de la situación del gobierno kk —actualmente leído muy superficialmente por nuestros analistas— podría describirse sintéticamente así:

    1. Desde el 4 de julio de 2018 a octubre de 2021 sesiona la Convención Constitucional en Chile, como consecuencia de la violenta insurgencia conducida por el FSP en octubre de 2019. Con 155 miembros, mitad hombres y mitad mujeres, en un año —octubre de 2022— presentará una nueva Constitución, objetivo que la revolución castro-comunista persigue para todo el continente desde 1959. Orientada por la política de derechos humanos y del feminismo, se aguarda una Constitución radicalizada ¡concedida por el débil gobierno conservador de Piñera!
    2. En la Argentina gobierna desde diciembre de 2019 el cuarto gobierno kk, encubiertamente adscripto al FSP y al Grupo de Puebla (GP). Ambos órganos —conductores del proceso revolucionario neo-marxista continental— urgen al gobierno kk pues, paradójicamente, desde una clara posición castro-comunista no ha podido iniciar el proceso de reemplazo de sistema político —reforma constitucional— y el salvataje de la nomenklatura local —bajo graves cargos penales por corrupción— como ya se ha logrado —coetáneamente— en el país trasandino, con un gobierno de derecha.
    3. A Tartufo estas presiones de diversos orígenes y la reciente pérdida del control de ambas cámaras en el Congreso de la Nación le han reducido totalmente el “espacio de maniobra”, el “tiempo calendario” se le acorta al 10 de diciembre —fecha en que se incorporan los nuevos legisladores— y el “tiempo oportunidad” queda en manos de la oposición, pues se lo provee él mismo”, como nos enseñó Sun Tzu hace 2600 años. Lo expresado conlleva un nuevo “tiempo ritmo”, es decir: más acontecimientos trascendentes en el corto plazo, bajo control de la oposición.

¿Estará preparada para ello la oposición? ¿Quién tomará la iniciativa y retendrá la libertad de acción en los dos años próximos?[7]

La inconsistencia de la coalición opositora

El periodismo “políticamente correcto” —con alguna insistencia— plantea ante los políticos la existencia de “halcones” y “palomas”. Las respuestas que se reciben soslayan la verdad, arrojando la pelota hacia adelante. Ni los unos ni los otros tienen la “incorrección” de hablar de “revolución” o “contrarrevolución”. ¿No han vivido aquí en las últimas décadas? ¿Hay temor, cobardía o desconocimiento para hablar con sinceridad? ¿O falta coraje y compromiso con la Patria?

Si las palabras son símbolos de ideas, cuando no se emplean las que corresponden hay confusión. Y SI HAY CONFUSIÓN CONTINUAREMOS EN LA DECADENCIA.

Las “palomas” entienden —como Tartufo— que el castro-comunismo es una democracia “con problemas”. Pretenden negociar con ellos, con “las democracias dogmáticas de partido único”. Su “tolerancia-pacifista” encubre su adhesión o simpatía por la socialdemocracia, que forma parte del FSP.

Pero, como suele ocurrir, últimamente apareció un imponderable y se lo quiere matar en el huevo, pues el cuidadoso sigilo revolucionario podría quebrarse. Un “joven melenudo” —Milei, que en un principio no fue tomado muy en serio— en la campaña electoral demostró solvencia académica y hasta arrasó con algunos soberbios —ya establecidos— frente a las cámaras de televisión.

Creció en las encuestas —con el apoyo de los jóvenes— y con el 17 % de los votos ingresó a la Cámara, con dos diputados. Una operación en curso —para evitar el sinceramiento situacional— trata de impedir la presencia de uno de ellos, la Dra. Victoria Villarruel, en la banca que le corresponde.

El diputado electo Milei atacó con crudeza a “la casta” política, pero además citó con nombre y apellido a “los zurdos de m…” más o menos encubiertos y sorprendió, haciendo conocer la existencia del FSP y del GP, que jamás han estado en boca de los profesionales de la política menuda. Se termina así —paso a paso— con el misterio y el ocultamiento de la revolución.

Pero ¿por qué el cuestionamiento apunta al ingreso de Victoria a su banca legal y legítimamente ganada? La respuesta es sencilla: es fundadora y presidente del mundialmente prestigioso Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas” (Celtyv) y conoce a fondo el historial oculto de los terroristas revolucionarios y sus millonarios sucesores, que ensangrentaron a la Argentina durante décadas.

Su voz, en el recinto, sería un rayo de luz en la larga noche del drama argentino. El “curro de los derechos humanos” quedaría al descubierto, aún para los que no quieren ver.

La ímproba tarea de la Psicología Social revolucionaria —durante décadas— reemplazó a un tramo de la historia argentina por la memoria tuerta que los sucesores —millonarios— de los terroristas de los ´70, impusieron desde el poder. Los mitos, que han permitido que criminales terroristas estén inmortalizados en plazas, autopistas, aulas magnas universitarias, etc., están cayendo.

Los velos se corren y la verdad aflora, paso a paso. Podríamos estar en los comienzos de un nuevo tiempo en el que la verdad reemplace a la hipocresía. Los votos de los barrios carenciados que han rechazado las dádivas que compran la dignidad de las personas, son un signo de un nuevo amanecer argentino.

Sin embargo —como lo venimos señalando en los últimos meses— las “quintas columnas”[8] incorporadas en la coalición opositora —que en el pasado ya han evitado o retardado los cambios estructurales que exige la salida de la crítica situación socioeconómica argentina— permanecen allí, buscando escalar en la coalición.

Se trata de los “progres”[9] o “palomas” incorporados en la coalición por la necesidad de crecer electoralmente, pero que llegados al poder impiden la gobernabilidad. La probabilidad cierta del ingreso de los “libertarios” a los bloques de las Cámaras o a la misma coalición, hizo prender las luces rojas a la “progresía”, toda vez que los pondría en evidencia ante el hombre de a pie.

Existen “progres” de izquierda y también de derecha. Estos provienen de los partidos liberales y los primeros, de los socialistas. Cuando hay que decidir acerca de temas culturales, se unen, para apoyar la “relativización” de nuestros valores tradicionales. Así ocurrió cuando se votó en ambas Cámaras la “Ley del Aborto”. Los bloques de los partidos quedaron divididos en “verdes” y “celestes”. Las ideas de Antonio Gramsci permearon a todos los estamentos sociopolíticos, desde los ´80.

Con el tiempo es muy probable que el “progresismo cultural” se aglutine, sincerando a las representaciones políticas actualmente inhibidas para actuar con decisión y audacia. La llegada de los “libertarios” al Congreso sacudió al avispero “progre”, la representación “tolerante y pacifista” que aceptaría dialogar —o negociar— con el enemigo castro-comunista dogmático y fundamentalista, como lo hizo Piñera, con los resultados conocidos.

Miran, pero no ven. Son las “cataratas ideológicas” con que lideran, los socialdemócratas de la 5ta. Internacional, al “palomar” de la tolerancia, frente a la aparentemente ignorada “revolución castro-comunista”. Deberían tomar nota —nuestros idealistas moderados— que el amigo-asesor de Tartufo —Ominami— salió en último término en las elecciones primarias presidenciales chilenas y que Buenos Aires tuvo que aclarar que las últimas declaraciones —referidas al candidato Kast— del embajador —montonero— Bielsa, NO representaran la posición de Buenos Aires. ¡Cuánta hipocresía!

Espert es interrogado en la televisión acerca de su eventual apoyo a su amigo, el Jefe de Gobierno de la CABA, en el momento en que éste necesita correr un velo sobre las denuncias penales que lo afectan —junto a su ministro de Cultura— por los ataques a la Religión Católica en el Teatro Colón y en La Recoleta. Coinciden —estos hechos “tolerantes”— con la desaparición —hace meses— de la bandera argentina y de la ciudad en las Barrancas de Belgrano y la presencia permanente de cuatro banderas del arcoíris, en la pérgola insignia del barrio.

Una reflexión sociopolítica final —aún ausente en los comentarios de los medios argentinos—. Se trata de la desconocida naturaleza de las sorpresas estratégicas que el actual proceso revolucionario —conducido por el FSP— producen en Iberoamérica.

A pocas semanas de la cruenta y explosiva insurgencia provocada por el aumento de costo del boleto de los subterráneos de Santiago —explotado como “incidente NO provocado”  por el FSP las “palomas” del gobierno Piñera concedieron elecciones para decidir el reemplazo de la “Constitución de Pinochet”. El resultado de ellas fue un éxito total para el castro-comunismo. Semanas después hubo elecciones presidenciales y triunfó el candidato de la derecha chilena.

Quienes hemos seguido de cerca el proceso que impulsó a la sorpresiva y violenta insurgencia —con modalidad de las guerras de 7ma. generación— teníamos un fuerte interrogante, que ya expusimos hace unos días[10], cuando decíamos que a la conducción del FSP se le había “escapado la tortuga”.

Nos llamaba la atención el extemporáneo activismo “araucano”. El indigenismo radical revolucionario es conducido centralizadamente por el FSP —con directa injerencia de las FARC colombianas— que a su la vez conducen la contraofensiva continental que busca la recuperación de los gobiernos perdidos en elecciones democráticas. Es evidente que ha primado la necesidad imperiosa del cartel FARC, que buscan la salida alternativa del tráfico de cocaína por el Sur, ante el eventual derrumbe judicial del dúo Maduro-Cabello.

¿Era oportuno —dicho activismo en ambas Patagonias— para el exitoso curso de la operación en Chile que había logrado iniciar el reemplazo de la Constitución vigente, en simultáneo con las elecciones presidenciales? La sorprendida clase media chilena, sin duda, meditó su voto en el tiempo que medió entre ambos acontecimientos.

Siendo el país —que en las últimas décadas— más había progresado en la región, se encontró —de un momento para el otro, sorpresivamente— con una alta probabilidad de volver al comunismo por vía electoral. El electorado chileno reaccionó, polarizándose. Fue a buscar una decisión en los extremos del espectro político.

Es muy probable que el candidato —Kast— que ganó las primarias, gane la segunda vuelta, mal que les pese a los kk. Se trata de la expresión clara y dura del nacionalismo y de la derecha conservadora chilena que, si llega al Palacio de la Moneda, en octubre de 2022 se encontrará con un oxímoron[11] político superlativo: recibirá de la legal Convención Constituyente —hoy en plena tarea— una nueva Constitución Nacional producto de un impulso revolucionario —nacido en un acto de fuerza triunfante— que tuvo en sus ejes originarios a la falsa “política de los Derechos Humanos” y del “feminismo abortista”.

El nuevo presidente debería prever —tempranamente— una embestida internacional formidable del castro-comunismo, pues el elemento revolucionario director —con sede en La Habana— rugirá como león herido. Díaz Canel presiente un ocaso no muy lejano. ¿Estará tomando nota la fragmentada oposición argentina? O seguirá mirando sin ver.

Sabemos lo que han sido nuestros históricos cismas políticos. No está mal recordarles a nuestros dirigentes las palabras del Padre de la Patria, que sufrió en carne propia las consecuencias del cisma de su tiempo, que le impidieron ver a su mujer moribunda y que lo llevaron a un triste exilio después de diez años en campaña estando enfermo, para darnos la Libertad y la Independencia que algunos argentinos postergaban, por sus menguados intereses de partido. ¿Lo entenderemos hoy al paradigma de la argentinidad?

A aquellos les dijo:  

“SERÁS LO QUE DEBAS SER, SINO NO SERÁS NADA”

 

* Oficial de Estado Mayor del Ejército Argentino y del Ejército Uruguayo. Ha cursado las licenciaturas de Ciencias Políticas, de Administración, la licenciatura y el doctorado en Relaciones Internacionales. Se ha desempeñado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese de Fuego del Canal de Suez. Comandó tropas de llanura, montaña, aerotransportadas y mecanizadas.

 

Referencias

[1] Impotencia: Falta de fuerza, poder o competencia para realizar una cosa, hacer que suceda o ponerle resistencia.

[2] H. J. Auel. “La cultura y la civilización. La guerra: continuidad y cambio”. IEEBA, diciembre de 2001, www.ieeba.org.

[3] Espejismo: Es ver objetos donde no los hay, es una ilusión óptica que se observa en días muy calurosos y en lugares como los desiertos.

[4] H. J. Auel. “El pensamiento estratégico militar en el siglo XXI. En el Occidente Norte y en la Argentina”. IEEBA, 12/10/2014, www.ieeba.org.

[5] Oportunidades: Son los aspectos que podrían influir positivamente y darnos ventaja en el futuro, si los sabemos aprovechar. Como se ve, el análisis abarca —prueba DOFA— tanto los aspectos negativos de nuestro proyecto (Debilidades y Amenazas), como los puntos positivos (Fortalezas y Oportunidades).

[6] H. J. Auel. “Alberto Ángel “Tartufo” Fernández, candidato del Foro de San Pablo”. IEEBA, 10/08/2019, www.ieeba.org

[7] H. J. Auel. “Un análisis sociológico-político de la crisis-decadencia de la Argentina”. IEEBA,  julio de 2020. www.ieeba.org

[8] Quinta columna: es una expresión utilizada para designar, en una situación de confrontación, a un sector de la población que mantiene ciertas lealtades (reales o percibidas) hacia el bando enemigo, debido a motivos religiosos, económicos. Conjunto de personas potencialmente desleales a la comunidad en la que viven y susceptibles de colaborar de distintas formas con el enemigo.

[9] Progresismo o “progre”: el concepto fue introducido en la Argentina por Juan B. Alberdi, en sus “Obras Póstumas”, haciendo referencia a los militantes de la Revolución francesa. Pero en la actualidad se popularizó con el “destape” español.  El progresismo y el conservadurismo se encuentran en posiciones enfrentadas. El “progre” se distingue por defender el intervencionismo económico vs la libertad económica; el ateísmo vs el teísmo; el proteccionismo vs el libre comercio; el sector público vs el sector privado. Son muchos los puntos en los que confrontan, pero también tienen elementos en común, como la defensa de la democracia, del territorio y de la justicia.

[10] H. J. Auel. “Entre bueyes no hay cornadas”. IEEBA, noviembre de 2021, www.ieeba.org

[11] Oxímoron: “contradictio in terminis”. Absurdo. Figura retórica o figura lógica que consiste en usar dos conceptos de significado opuesto, en una sola expresión.