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LOS DÓLARES VIENEN Y SE VAN

Iris Speroni*

El discurso oficial de las autoridades monetarias y económicas es que hay que tener dólares “baratos” para controlar el precio de los productos domésticos, en particular de alimentos.

Desde niños escuchamos a políticos decir que Argentina no tiene dólares, que los necesita dólares “para financiar el crecimiento”.

Es un discurso, más o menos instalado por Prebisch y la CEPAL a partir de 1955 y es la ideología predominante en las universidades nacionales y algunas privadas. Es el discurso económico y financiero de los gobiernos radicales, ahora extendido a los kirchneristas.

Su momento de esplendor fue el Plan Primavera con Machinea al frente del BCRA, con los resultados conocidos.

Los funcionarios hablan de los dólares, obtenidos por los particulares al vender sus productos al exterior, como si les pertenecieran y como si tuvieran la facultad de decidir a quién sí y a quién no se los dan [1].

El BCRA se queda con los dólares de quienes producen bienes exportables, los pagan a mitad de precio y los venden (a mitad de precio) a los amigos [2].

Revisemos informes del BCRA [3].

Dólares, Crecimiento y La Mesa de los Argentinos

Las autoridades sostienen que: a) faltan divisas, b) dicha escasez es la razón que limita el crecimiento [4].

Ejemplo: informe BCRA “Mercado de cambios, deuda y formación de activos externos, 2015-2019”, página 4 [3.3.]:

“En una economía que históricamente encuentra en la restricción externa (esto es, la insuficiencia crónica de divisas) uno de los principales límites al desarrollo, los más de USD 86 mil millones que se fugaron en concepto de formación de activos externos tienen su equivalencia en términos de menor crecimiento e inversión, mayor desempleo y deterioro en la distribución del ingreso”. [La negrita me pertenece].

Según las autoridades (de este gobierno y del anterior, del anterior del anterior y los previos) necesitamos dólares “para crecer”, por lo cual el gobierno o se apoderan de los dólares de los particulares o bien endeudan al país para que “haya dólares”. En realidad, quieren tener dólares en el BCRA para poder manipular el tipo de cambio a la baja (poner al dólar artificialmente bajo). Esto se logra si la oferta es mayor que la demanda. Los gobiernos del siglo XXI lo han intentado con todos los mecanismos posibles. Ejemplo: restringir la compra de dólares (para que caiga la demanda), obligar a vender dólares, o endeudarnos con el exterior para “quemar” los dólares en el mercado (lo hizo Cristina Fernández al final de su segundo mandato y Mauricio Macri). De hecho la política cambiaria es una sola desde el segundo gobierno de C. Fernández a hoy. No por coincidencia sino por causalidad, la economía argentina no crece desde que se ha convertido en política de estado mantener el dólar artificialmente bajo.

El discurso oficial de las autoridades monetarias y económicas es que hay que tener dólares “baratos” para controlar el precio de los productos domésticos, en particular de alimentos y así “controlar” la inflación. Es mentira. ¿Por qué mienten? ¿Por qué quieren un dólar barato si no es para controlar el precio del pan y del kilo de pollo? Fácil: para comprar ellos dólares baratos. El costo de la canasta familiar es sólo una pantalla. ¿Quiénes son ellos? Los gobernantes, porque el canuto lo tienen en dólares o euros, y los amigos del poder, para comprar dólares baratos y sacarlos de la circulación de la economía argentina. Comprar dólares a mitad de precio es el mejor negocio que hay hoy en Argentina, que hace irrelevante cualquier otra actividad económica. Mejor que traficar drogas, personas o armas.

¿Por qué no es cierto que se controle el precio de los bienes si uno controla el dólar? En 2021 el tipo de cambio creció 26% y el precio de los bienes 50%. Porque los productos aumentan por la emisión (que fue del 50%) y no por el precio de un bien en particular (las divisas). Si los gobernantes realmente quisieran que se abarate el precio de los alimentos eliminarían todos los impuestos sobre su comercialización y flete.

Balanza comercial

En el año 2021 según el BCRA se exportaron bienes por US$ 76.423 millones y se importaron por US$ 61.141 millones, lo que nos dejó un superávit de US$ 15.282 millones [5]. De acuerdo con el relato de los políticos deberíamos haber crecido como galleta en la leche.

A esto hay que sumarle las inversiones directas por US$ 777 millones netos.

¿Qué hizo el BCRA con estos US$ 16.059 millones?

Efectos de la manipulación del tipo de cambio: a quienes producen bienes exportables el BCRA le paga la mitad de su valor (se queda con la otra mitad). La consecuencia es el estancamiento de las exportaciones. O dicho de otra manera, se exportaría mucho más con un dólar no manipulado, lo cual redundaría en más trabajo y prosperidad para la población. De la misma forma, como los productos se pagan a mitad de precio, se desestimula la fabricación nacional (porque en los hechos, el gobierno subsidia las importaciones) o lo que es lo mismo, convierte en no competitivos a la producción local y vuelve artificialmente competitivos a los extranjeros [6].

¿Dónde está el dinero?

Ahora bien, hasta aquí tenemos una disponibilidad de US$ 16.059 millones. ¿Qué hizo el BCRA con ese dinero?

Veamos:

1) En pago de servicios se fueron US$ 4.568 millones.

Fuente BCRA. En millones de dólares.

2) Intereses sobre compraventa de bienes US$ 3.160 millones.

3) Las líneas de crédito y préstamos financieros nos costaron US$ 5.394 millones.

Recibimos US$ 2.686 millones y pagamos US$ 8.082 millones.

En millones de dólares. Fuente: BCRA.

Los años 2013 (Cristina Fernández) y 2017 (Mauricio Macri) tuvieron el déficit automotriz más pronunciado, resultado de un precio bajo del dólar combinado con un repunte del salario real. En estos 18 años (2003-2021) el sector nos costó US$ 75.293 millones en divisas. Todo el país trabaja y exporta para darle dinero a las terminales automotrices extranjeras [8].

Las importaciones responden al tipo de cambio artificialmente bajo. Llevaron a Cristina Fernández al final de su segundo mandato y Mauricio Macri a hacer malabarismos (CF: deuda con China, venta de dólares futuros; MM: deuda con privados primero, con FMI después).

Si queremos terminar este botín de miles de millones de dólares que disfrutan unos pocos, debemos acabar con la manipulación del tipo de cambio, las LELIQs/LEBACs y la deuda eterna. Las tres responsabilidad del Congreso (y no del Poder Ejecutivo) según la Constitución de 1994.

Si queremos triplicar o quintuplicar las exportaciones debemos dejar que la gente trabaje, esto es, que reciba sus dólares y que haga con ellos lo que quiera, que no matemos a nadie con los impuestos y, en resumen, que dejemos vivir.

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

Notas

[1] Mis dólares

https://restaurarg.blogspot.com/2020/09/mis-dolares.html

[2] Zanahoria

https://restaurarg.blogspot.com/2021/06/zanahoria.html

El tamaño del botín.

https://restaurarg.blogspot.com/2021/02/el-tamano-del-botin.html

[3] Informes del BCRA

3.1. Estadísticas estandarizadas sobre la Evolución del Mercado de Cambios

http://www.bcra.gov.ar/PublicacionesEstadisticas/Estad%C3%ADsticas_Mercado_de_cambios.asp 

Es una planilla de cálculo con información desde el 2003 a hoy, de la cual se pueden sacar informaciones muy jugosas. Para facilitar la lectura, tomé uno de los cuadros y los transporté (puse las columnas como filas y viceversa). El que tenga dudas de los números puede ver el original.

3.2. Informe de la Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario

http://www.bcra.gob.ar/PublicacionesEstadisticas/Mercado_de_cambios.asp

Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario – Diciembre 2021

http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/Informe_Diciembre_2021.pdf

3.3. Informe de Mercado de Cambios, Deuda y Formación de Activos Externos 2015 – 2019

Se trata de un trabajo sobre el comportamiento del BCRA durante el gobierno de Macri, a solicitud del presidente Fernández

http://www.bcra.gov.ar/PublicacionesEstadisticas/Informe-mercado-cambios-deuda-formacion-activos-externos-2015-2019.asp

http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/Informe-Mercado-cambios-deuda-%20formacion-de-activos%20externo-%202015-2019.pdf

[4] No estoy de acuerdo. No faltan dólares y su escasez, si así fuera, no es la razón de nuestro estancamiento económico.

[5] Cuando el INDEC publique las exportaciones de 2021, revisaremos estos números pero hay que tener en cuenta que existe una diferencia entre el día en que se produce la transacción de comercio exterior y el día que se liquida financieramente, por lo que puede haber (pequeñas) diferencias.

[6] Esta intervención estatal en el valor de la divisa explica que Argentina importe productos tan sencillos como jabón de tocador, dentífrico o shampoo de Brasil, para beneficio de J&J, Unilever o P&G.

[7] Doy un ejemplo ficticio: un importador compra un producto que vale un millón de dólares y lo hace facturar por tres millones de dólares. Le compra tres millones al BCRA, a un cambio de $ 111/US$, que equivalen a US$ 1,5 MM. Al final de la cuenta se queda con el producto (US$ 1 MM), más US$ 2 MM depositados en el exterior. Tiene activos por US$ 3 MM que pagó US$ 1,5 MM: ganó US$ 1,5 MM financiados por todos nosotros.

[8] Sería interesante aislar cuántas divisas les dimos a los brasileños. Porque Toyota exporta a México y resulta que todo el dinero lo usamos para importar VW brasileños malos y caros.

Artículo publicado originalmente el 26/02/2022 en Restaurar.org, https://restaurarg.blogspot.com/2022/02/los-dolares-vienen-y-se-van.html

MUCHA DISCUSIÓN Y TODAVÍA POCA ACCIÓN

Jorge Montezinho (“Expresso das Ilhas”, Cabo Verde)

Las instituciones internacionales se pusieron manos a la obra, pero hasta ahora, los miles de millones disponibles para restaurar la economía global no se están distribuyendo de la manera más equitativa. El FMI, por ejemplo, adelantó 650 mil millones de dólares en Derechos Especiales de Giro (DEG), pero de esa cantidad, África solo tenía derecho a 33 mil millones de dólares, porque estas asignaciones se hacen en proporción al tamaño de los ahorros. Los países del G7 (los más industrializados del mundo) tienen un paquete de 200 mil millones de dólares a su disposición, y los del G20 (las economías más grandes del mundo) tienen acceso a 400 mil millones de dólares.

Los datos también muestran que los países ricos han utilizado menos del 2% de los DEG a los que tienen derecho, mientras que los países africanos ya han utilizado más del 50%. Entonces, lo que se ha debatido en los últimos meses es ¿qué pueden hacer los países que tienen DES que no usan? En octubre, después de otra reunión, los países del G20 acordaron devolver a los países vulnerables $ 100 mil millones de la suma total de Derechos Especiales de Giro emitidos por el FMI para abordar la crisis de salud, una idea que ya había sido propuesta. En mayo, por los franceses presidente Emmanuel Macron, durante la cumbre Francia-África. Pero todavía no ha pasado nada.

“La idea de transferir DEG de países más ricos a países africanos no tuvo ningún efecto práctico, al menos en términos multilaterales, como se suponía”, dice el economista angoleño Jonuel Gonçalves a Expresso das Ilhas. “Siempre he estado a favor de una moratoria seria —un mínimo de tres años— en lugar de la nueva deuda implícita en los DES. La moratoria significa recurrir al dinero que ya existe en nuestros países, creando nuevos términos para que ese dinero se convierta en una inversión y no en una hemorragia de divisas.

Me temo que se ha perdido la gran oportunidad, porque las reglas y el humor en los centros financieros cambian según la presión de la coyuntura. Los países endeudados o con un déficit de capital tienen más probabilidades de recurrir a cualquier mecanismo para recaudar nuevos fondos, empujando la deuda cada vez más hacia adelante, y es posible que algunos países ricos hagan gestos simbólicos.

Como explica a Expresso das Ilhas el exgobernador del BCV, Carlos Burgo, esta excepcional emisión de Derechos Especiales de Giro (DES) constituye un aumento significativo de la liquidez y de las reservas internacionales, en un contexto en el que la comunidad internacional enfrenta grandes desafíos.

Los países miembros deben reconstruir sus economías luego del COVID mientras aceleran la transición energética y mitigan los efectos del cambio climático. Particularmente en los países menos desarrollados, la erradicación de la pobreza requiere transformaciones estructurales con miras a garantizar de manera sostenible un crecimiento robusto. Esta liquidez adicional creada debe ponerse al servicio de la implementación de esta agenda global.

“Sin embargo”, subraya Carlos Burgo, “la liquidez generada por la emisión de DEG se distribuye en función de las respectivas participaciones de los miembros en el Fondo Monetario Internacional (FMI), que, a grandes rasgos, reflejan la dimensión de las diferentes economías. Este hecho agrava la asimetría del orden financiero internacional, ya que la liquidez internacional ya se crea principalmente a través de la emisión de la moneda de los grandes países, especialmente el dólar estadounidense. Así, por un lado, solo una pequeña parte de la suma mencionada pertenecía a los países menos desarrollados (21 mil millones). Por otro lado, la mayor parte se distribuyó a países más avanzados y de grandes economías con sólidas posiciones externas y que, además, pueden financiarse emitiendo su propia moneda. Por tanto, surge la cuestión de redirigir recursos adicionales a los países que más los necesitan. Afortunadamente, existe consenso al respecto tanto a nivel del FMI como del G7 y el G20 y ya se están dando pasos en esa dirección. Desde un inicio se están fortaleciendo los recursos del Poverty Reduction and Growth Trust, PRGT (Fideicomiso para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza), del FMI, que otorga préstamos en condiciones muy favorables a los países más pobres, con compromisos ya asumidos, aunque aún lejos de los montos previstos. También se describe la creación de un nuevo instrumento, el Resilience and Sustainability Trust, RST (Fideicomiso de Resiliencia y Sostenibilidad), con un sobre de $ 100,000 millones, que tiene como objetivo apoyar a los países más necesitados, incluidos los pequeños estados vulnerables, en la recuperación económica y en la implementación de los cambios estructurales necesarios. También existe la posibilidad de fortalecer los recursos del Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo”.

La distribución actual

La distribución de Derechos Especiales de Giro en 190 países comenzó a fines de agosto. Cabo Verde cayó en 23 millones de unidades de Derechos Especiales de Giro (DEG), alrededor de 27,8 millones de euros, más de tres mil millones de escudos, según el reparto proporcional a su participación en el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Brasil, la mayor economía de habla portuguesa, representa 12.700 millones de euros, seguido de Portugal, que prevé un aumento de las reservas de divisas en 2.373 millones de euros. Angola es el país africano de habla portuguesa con mayor disponibilidad, 855 millones de euros, seguido de Mozambique, con 261 millones de euros, Guinea Ecuatorial, 181,6 millones de euros, Guinea-Bissau, con 32,6 millones, y Santo Tomé y Príncipe, que recibe casi 17 millones de euros en reservas de divisas.

“Desde una perspectiva realista”, dice Carlos Burgo, “no creo que esto sea posible, dado que, en general, los DEG son parte de las reservas internacionales de los países acreedores, lo que requiere un nivel de liquidez y de riesgo crediticio que las operaciones a las que se refiere no ofrecerían. Sin embargo, Cabo Verde puede beneficiarse, de manera multilateral, de la contribución de estos países a los instrumentos antes mencionados, principalmente a través del RST y de la financiación del Banco Mundial y del BAfD ”.

“Cabo Verde se encuentra en una mala posición para negociar dado su porcentaje de deuda y una perspectiva de un difícil aumento de ingresos que le permita afrontarlo”, dice Jonuel Gonçalves. “Da la impresión de que el país juega con su buena imagen, en comparación con la mayor parte de África, pero esta imagen ya no tiene el mismo impacto por la modestia del término de comparación. Obtener una moratoria sobre las deudas pendientes sería intentar antes de tomar nuevos préstamos, al igual que DES. O, dada la situación urgente (usando una expresión amable), negocie en ambos sentidos simultáneamente. No sé si Portugal y Luxemburgo tampoco son los más indicados, ya que son dos de las economías más pequeñas de la Unión Europea, preocupados por la posibilidad de un aumento en los tipos de interés del Banco Central Europeo, medida que alteraría significativamente su situación financiera. A menos que se piense en pequeñas cantidades ”.

Un continente que necesita ayuda

La pandemia de COVID-19 se produjo en un momento en que las perspectivas para muchos países africanos eran prometedoras. A principios de 2020, el continente estaba en camino de continuar su expansión económica, con un crecimiento proyectado de 2.9% en 2019 a 3.2% en 2020, y 3,5% en 2021. Hubo importantes avances en los indicadores de reducción de la pobreza. La tecnología y la innovación se fueron asimilando cada vez más, siendo los jóvenes los primeros usuarios de nuevas plataformas como los servicios financieros móviles.

Por otro lado, África también enfrentó grandes desafíos. No estuvo cerca de lograr los objetivos de la Agenda 2030 y la Agenda 2063. La gobernanza débil, la corrupción, la degradación ambiental, las violaciones de los derechos humanos, la falta de diversidad económica y las situaciones humanitarias y de conflicto, entre otras, socavaron aún más el progreso. En este contexto, surgió la pandemia, que agravó las desigualdades y aumentó las vulnerabilidades. La pérdida de ingresos afecta de manera desproporcionada a los jóvenes, las mujeres, los trabajadores menos calificados y los del sector informal.

En mayo, la ONU señaló que para ayudar a lidiar con las consecuencias económicas y sociales de la crisis, necesitaba un paquete integral de respuestas globales por un valor de un porcentaje de dos dígitos del Producto Interno Bruto global. Para África, esto significó más de 200 mil millones de dólares. También se necesitaba una congelación generalizada de la deuda de los países africanos, así como opciones integrales para la sostenibilidad de la deuda y soluciones a los problemas estructurales de la arquitectura internacional de la deuda.

En el mismo mes, estudios del FMI estimaron que los países de bajos ingresos necesitaban alrededor de 200.000 millones de dólares para 2025 para intensificar la respuesta a la pandemia y 250.000 millones de dólares adicionales para recuperar terreno con respecto a las economías avanzadas.

“No se trataría de pedir favores, sino de acceder a financiamiento para la implementación de la agenda global de la humanidad”, dice Carlos Burgo. “La recuperación de la crisis actual y desarrollar la resiliencia ante las crisis pandémicas, la reducción de la desigualdad y erradicación de la pobreza, atenuar el cambio climático y promover el desarrollo son bienes públicos internacionales. África y Cabo Verde tienen toda la legitimidad para obtener financiación de la comunidad internacional siempre que presenten planes creíbles de transformación y reformas estructurales y promover el uso eficiente y transparente de los recursos.

No debemos tener el deseo de pensar que simplemente habrá una transferencia de riqueza a favor de nuestros países. Incluso cuando los DEG se asignan a un país miembro, se traducen en una responsabilidad externa a largo plazo. En un caso específico, el RST puede resultar en una fuente adicional de acceso al financiamiento concesional, a pesar de su condición de país con ingresos medios. Sin embargo, esto probablemente dependerá de la adopción de un programa con el FMI. Es fundamental que encontremos un nuevo modelo de crecimiento y que hagamos una gestión prudente de las nuestras finanzas públicas. Tenemos que modernizar el sistema de gestión de las finanzas públicas con miras a incrementar la eficiencia del gasto público y garantizar la transparencia en la gestión de los recursos públicos”, dice el ex gobernador del Banco Central.

Jonuel Gonçalves, por su parte, considera que “en este momento, no hay forma de evitar ser visto en la condición de quien pide un favor. Si hubiera sido en 2020, se habría visto como parte de la solución. Casi todos nuestros gobernadores o altos ejecutivos están mal informados sobre los detalles cruciales del cuadro mundial y pierden una oportunidad tras otra. O no tienen formación para procesar la información ”, dice el economista.

La recuperación está en marcha, pero, dice el FMI, las consecuencias económicas de la pandemia mundial nos acompañarán durante muchos años. Como resumió Kristalina Georgieva, Directora General del FMI: “El mundo necesita aprovechar la oportunidad para construir un futuro mejor. Necesitamos adoptar no solo políticas que refuercen la recuperación a corto plazo, sino también políticas transformadoras que sienten las bases para una economía mundial más verde, más digital y más inclusiva para el mañana”.

 

Publicado originalmente en Expresso das Ilhas (Cabo Verde), 15/12/2021, número 1046. Traducido por el Equipo de la SAEEG.

DELICATESSEN

Iris Speroni*

¿Cuál es el problema de los europeos? 

No tienen energía por lo que deben comprarla. Tienen animales pero no forraje.

En el año 1991 se estrenó la película “Delicatessen” dirigida por los franceses Marc Caro y Jean-Pierre Jeunet. El resumen del argumento según el sitio web IMDB es “Comedia negra surrealista y post apocalíptica sobre el propietario de un edificio de apartamentos que ocasionalmente prepara manjares para sus extraños inquilinos”.

Lo único que voy a decir al respecto es que recomiendo que la vean.

Europa tiene varios problemas. Sobre esto me referí en «EFECTOS INDESEADOS DEL ACUERDO DE PARÍS» y en «CAMINO A GLASGOW«. Trataré de darle una vuelta de tuerca.

Energía

Europa no tiene energía. La debe comprar casi en su totalidad. La única propia es carbón y leña. Importa gas, petróleo y uranio. Aún las de origen solar o eólico requieren baterías por lo que debe importar litio, cobalto, tierras raras y los minerales necesarios para fabricar paneles solares o generadores eólicos.

Exportaciones (a la izquierda) e importaciones (a la derecha) de gas
Exportaciones (a la izquierda) e importaciones (a la derecha) de petróleo
Exportaciones (a la izquierda) e importaciones (a la derecha) de hulla (carbón)
Exportaciones (a la izquierda) e importaciones (a la derecha) de energía eléctrica

En resumen, están fregados.

Alimentos

La Unión Europea es uno de los principales exportadores de alimentos del mundo con 184.000 millones de euros en el año 2020. Por lo cual uno diría que no es dependiente en materia alimentaria. O para usar palabras oficiales: “Soberanía Alimentaria”.

Voy a hacer una brevísima introducción sobre este punto, que considero vital para nosotros y que dista de la explicación habitual.

Después de la Segunda Guerra Mundial los europeos comienzan una política de subsidio al sector agrícola. El objetivo explícito es el autoabastecimiento para evitar futuras hambrunas. Es una tontería, por lo que voy a explicar más adelante, pero la excusa tuvo buena recepción. Otro de los objetivos, no dicho, era asegurar la base electoral del gobierno francés de la época, compuesta, entre otros, por una multitud de granjeros minifundistas.

Si de Gaulle no hubiera aplicado subsidios, hubiera corrido el riesgo de una fuga masiva de granjeros hambrientos hacia las ciudades francesas, que en los ‘50 no tenían ni viviendas ni trabajo para todos ellos. El lado negativo fue que los montos destinados pusieron en aprietos al Tesoro Nacional francés.

Excepto en su carácter financiero, fue un éxito. Multiplicaron la producción de trigo y de otros rubros. Para solucionar la falta de dinero, DG propuso la conformación de la Comisión de Política Agropecuaria, con la idea de socializar en el resto de los países el costo fiscal francés. Finalmente, luego de mucho insistir logró convencer a Alemania de compartir la carga entre todo el Mercado Común Europeo.

Francia veta temporalmente el ingreso de Gran Bretaña a la Comunidad hasta que no tuviera firmado el compromiso. La razón era que el Reino Unido obtenía alimentos mucho más baratos que los franceses.

En palabras de de Gaulle a su gabinete el 19 de diciembre de 1962:

“If Great Britain and … the Commonwealth enter, it would be as if the Common Market had…dissolved within a large free trade area…All this would be difficult to accept…Britain continues to suplly itself cheaply in Canada, New Zealand, Australia, etc. The Germans are dying to do the same in Argentina… What will we do with European and particularly French surpluses?… What can I do? Except to sing…Edith Piaf song: “Ne pleurez pas, Milord”…”.

“Si Gran Bretaña y …el Commonwealth entran, sería como si el Mercado Común Europeo se disolviera en una mayor área de libre comercio… Todo esto es muy difícil de aceptar… Gran Bretaña continuaría abasteciéndose en forma barata de Canadá, Nueva Zelanda, Australia, etc… Los alemanes se mueren por hacer lo mismo con Argentina… ¿Qué haremos con la sobreoferta europea, en particular con la francesa?… ¿Qué puedo hacer? Excepto cantar la canción de Edith Piaf: “No llores más, Señor”…”.

Del libro “The Great Deception – Can the European Union survive?”, de Christopher Booker y Richard North, Ed. Bloomsbury, Londres, 2021, 676 páginas. Cito el capítulo 7: “Why de Gaulle kept Britain out: 1961-1969”. Por eso la cita a De Gaulle es en inglés.

Finalmente todo salió al gusto francés. El fondeo de los subsidios provino de los aranceles a la importación de alimentos, los británicos tiraron a sus colonias bajo el tren, los países productores de alimentos quedamos afuera —con la consiguiente caída del precio internacional— y Alemania aceptó, a cambio de ser el proveedor de maquinaria agrícola y agroquímicos del resto.

Los que nos perjudicamos fuimos los canadienses, neozelandeses, autralianos, argentinos, uruguayos y los estados rurales de EEUU (que perdieron el tren respecto al resto). Pero las consecuencias para nosotros son para otro artículo. Sigo con los europeos.

En su afán de mantener sólida su base política de millones de granjeros, más el crecimiento de toda la industria de suministros y de elaboración de alimentos (upstream and downstream) los europeos siguieron incrementando su producción a base de subsidios hasta el punto de llegar a tener saldos exportables. Eso dinamitó el mercado de alimentos mundial desde la década del ‘60 hasta el ingreso de China como comprador en el SXXI.

Los subsidios europeos al agro fueron una de las razones con las que hicieron campaña aquellos que proponían el Brexit. ¿Para qué comprar carne de cerdo cara a Dinamarca si puedo hacerlo más barato a EEUU o Canadá o Brasil? ¿Por qué deberían pagar los multimillonarios subsidios agrícolas?

Sostengo que la postura de autoabastecimiento europeo es una excusa y no la verdadera intención por las siguientes razones: a) en caso de una nueva guerra las cosechas y la cría de animales se disrumpe por razones obvias; por lo que un autoabastecimiento en tiempos de paz no lo garantiza en tiempos de guerra. b) no tienen autoabastecimiento sino la ilusión del mismo porque: b.1. importan el 70% del forraje de sus animales, b.2. gran parte de la mano de obra rural es extranjera, b.3. deben importar los hidrocarburos para fabricar los agroquímicos. 

Veamos un poco los números. Alemania y España exportan, según el año, entre 5,5 y 6 mil millones de dólares de carne de cerdo cada una. En el caso de Alemania, el 30% a países extra unión. Cien veces las exportaciones de cerdos argentinas.

¿Cómo es posible que Alemania importe el forraje, pague sueldos mínimos de 1200 euros y aun así puede exportar carne de cerdo y nosotros no?

Carne de cerdo congelada.
Carne de cerdo fresca o refrigerada.

Alemania exporta más de 4 mil millones de dólares anuales en queso, parte fuera de la UE.

Una parte del comercio es intra Unión, pero con notables saldos netos.

Francia exportó en 2019 el 7,12% del total de trigo del mundo (578 millones U$D). Italia importa trigo y exporta fideos.

Comercio de trigo.

Volvamos a la comida de la Unión Europea. Exportan en alimentos al resto del mundo extra UE cuatro veces las exportaciones totales de Argentina.

Sin embargo no tienen para alimentar a sus animales. Como ya aclaré, importan el 70% de su forraje, mientras exportan queso y carne de cerdo y de vaca, leche. 

Forraje: los pellets y tortas de soja. El principal proveedor es Argentina seguido por Brasil y EEUU. Además importan granos de soja que transforman en aceite y forraje en España y en Rotterdam (Holanda) y de ahí reubican intra UE. Países diminutos como Dinamarca u Holanda producen más leche, carne o queso que nosotros y exportan miles de millones de euros.

Comercio Mundial de pellets y tortas de soja (forraje)
Comercio Mundial de porotos de soja

Rodeos animales de la Unión Europea 2016: bovinos 79.697.540, porcinos 142.649.780, cabras 12.709.000, ovejas 63.286.000.

Entonces: ¿Cuál es el problema de los europeos? No tienen energía por lo que deben comprarla. Encarece su costo de vida y hace cada día más difícil sostener el nivel necesario para evitar conflictos sociales. La provisión y exportación de alimentos, que dan dinero y trabajo son dependientes de la importación de forraje.

Para intentar bajar esta dependencia del exterior es que hace más de diez años están empeñados en una propaganda agresiva que tiene por destinatario a su propia población. Intentan convencerlos de que se bañen menos, que no tengan automóvil, que coman poco y si es posible nada o poca carne o queso o huevos; con resultados inciertos.

El supuesto Calentamiento Global es sólo la pantalla para tratar de convencer a su población de aceptar una caída de su nivel de vida; y si pueden, convencer al resto del mundo de ser tan ineficientes como ellos.

El resto del mundo

Por lo pronto, en el tema de dejar de usar carbón e hidrocarburos, ni China, ni Rusia, ni India, ni EEUU (tanto Trump como Biden) les dieron bolilla. Vean más arriba: Australia es el principal exportador de carbón del mundo, seguida de Indonesia, EEUU, Canadá y Sudáfrica.

En cuanto a la carne vacuna, Australia los sacó carpiendo.

Los europeos tienen problemas que no saben cómo resolver, sin embargo se paran en un púlpito y nos quieren decir a los demás lo que debemos hacer.

Nosotros, los asiáticos, los africanos, los sudamericanos, los yanquis, tenemos nuestros propios dramas y de ellos nos ocuparemos a nuestro mejor saber y entender. Pero no nos vamos a pasar a automóviles eléctricos, dejar de tener estaciones de servicio o discontinuar la energía nuclear o comer asado porque Francia no tiene cómo comprarle gas a Rusia. Que se arreglen.

Dicho sea de paso, Alemania tiene como gran fuente de energía eléctrica (que exporta al resto de la UE) al carbón. Así que prestemos más atención a lo que hacen y no tanto a lo que dicen.

Nuestra Clase Política

Por supuesto, nuestros políticos están en otra. Todos los que pudieron viajar de garrón a Europa para ir a Glasgow, lo hicieron. Sin plan, ni objetivo, ni agenda.

Dentro de los miles de papelones posibles, nuestro presidente más o menos defendió los intereses respecto a la ganadería bovina. Mejor de lo esperado.

Por supuesto, el resto, de viaje de egresados. Como siempre.

Otro día trataré cómo creo que debería ser nuestra política de producción y exportación/importación de alimentos y energía. Cuál debería ser nuestro proyecto de Nación al respecto.

Gentileza de la diputada Camaño et al

Lecturas relacionadas

EFECTOS INDESEADOS DEL ACUERDO DE PARÍS

http://iris-speroni.blogspot.com/2018/12/efectos-indeseados-del-acuerdo-de-paris.html

CAMINO A GLASGOW

http://restaurarg.blogspot.com/2021/10/camino-glasgow-calentamiento-global.html

The Great Deception: The True Story of Britain and the European Union

https://www.amazon.com/-/es/Christopher-Booker-ebook/dp/B01DLVZA2W/ref=sr_1_2?keywords=the+great+deception&qid=1636240052&s=digital-text&sprefix=the+great+deception%2Cdigital-text%2C245&sr=1-2

 

Artículo publicado originalmente el 06/11/2021 en Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2021/11/delitatessen.html