FEMENINAS SIN FEMINISMO

Revista Tiempo GNA*

La llamada “ideología de género” es antinatural porque va contra la misma realidad y cae en la contradicción de pretender mostrar la igualdad subrayando la diferencia.

Esta gendarme, muy femenina pero no feminista, escribió lo siguiente:

“Somos GENDARMES. NO GENDARMAS. Gendarmería nos abrió la puerta y nos dio la posibilidad de formar parte de sus filas. Somos hombres y mujeres, formados como un solo escudo, unidos para defender el país cuando nos necesiten. Sabemos manejar diferentes armas, sabemos disparar bajo cualquier presión, tuvimos muchas supervivencias y no nos morimos por arrastrarnos en el agua bajo una gran helada. Estamos ORGULLOSAS DE PERTENECER A TAN MAJESTUOSA INSTITUCIÓN, no nos da vergüenza decirlo. Tuvimos la suerte que no todas tienen y muchas quieren. Sabemos lo que se siente tener miedo de cargar un arma, sabemos el cansancio después de cada maniobra después de cada caminata. Sabemos lo que es no bañarse por días, tener el pelo duro de la tierra o el barro y no nos avergüenza darlo a conocer, al contrario, lo contamos con mucho orgullo. Nos encanta rendir honores en cada formación.

Nos enorgullece rendir honores a nuestra BANDERA ARGENTINA y a nuestros Veteranos de Guerra. Si tan sólo supieran lo que sentimos cuando escuchamos las palabras ¡SUBORDINACIÓN Y VALOR! y en ese mismo instante sentir cómo tu piel se eriza al contestar a viva voz: ¡PARA DEFENDER A LA PATRIA!. Es un sentimiento que nos llena el alma y no podemos explicar con palabras lo que sentimos con el corazón. Esa sensación maravillosa al cantar con pura energía nuestra canción “AGUILAS DE LA FRONTERA”, asentando el taco con un violento giro de cabeza mirando a nuestro superior hasta el final de esos 50 metros en donde demostramos la energía que caracteriza al gendarme. La verdad nunca lo sentirán y me apena que así sea. Tenemos derechos y muchos, lo que no tenemos es derecho a cambiar la historia. ¿Se imaginan cambiar la marcha de San Lorenzo? ¿La de Malvinas? ¿Curupayti? ¿O que nos cambien nuestro Decálogo del Gendarme Argentino sólo por el hecho de que hace referencia a un género masculino y no incluya a una mujer? ¿O porque terminen en O y no en A, en E o en X? ¡Déjennos en paz! ¡Es nuestra historia! ¡Nuestro orgullo! ¿Hasta dónde llegarán? ¡A las feministas no las necesitamos!

¡No quieran cambiar nuestras raíces, nuestra historia, nuestro legado! ¡No nos representan y nunca lo podrán hacer!” Fuente: Autora anónima

NOTA: La lingüista María Marta García Negroni, doctora en Ciencias del lenguaje y profesora de la Universidad de San Andrés, explicó a LA NACION que la palabra “soldadas” no está admitida por la Real Academia Española (RAE) y su uso es incorrecto. “En el Diccionario de la RAE, ‘soldada’ quiere decir otra cosa: la paga que se da a los soldados”. El ejemplo es válido para el neologismo “gendarmas”.

* Artículo publicado en Revista Tiempo GNA 69, abril de 2022.

ES LO QUE DAN

Iris Speroni*

 

– ¡Observen nuestra nueva ronda de sanciones!

– no más gas.

– más migrantes.

– acabemos con la carne.

– sin géneros.

– energía verde.

– impuesto al carbón.

– cuarta dosis.

– sin propiedad.

– ¿Estás seguro que esto nos ayudará a derrotar a los rusos?

– ¿Rusos?

*Posteado por William Cacusso https://twitter.com/williamcacusso/status/1519345795941687296

 

El viernes 29 de abril de este año escuché con atención al Sr. Jorge Castro en su intervención en el programa Industria Verde bajo la conducción del Ing. Huergo.

No es de extrañar que coincidiera con el expositor toda vez que varias de mis notas y mis dichos han sido inspirados y desarrollados a partir de los libros “Perón y la globalización” y “La visión estratégica de Juan Domingo Perón” de autoría del Sr. Jorge Castro [1].

Vamos a los conceptos vertidos. Señaló que gran parte de la riqueza del país es generada por el sector agropecuario y complementariamente por la industrialización de dichos productos (agroindustria). Estamos en condiciones de aumentar varias veces los volúmenes de producción y por lo tanto de exportación de innumerable cantidad de productos sin desatender el mercado externo. Vivimos una situación excepcional a nivel internacional a favor de los intereses de nuestra nación. Lamentablemente las decisiones de la nación las toman otros sectores y el campo no cuenta con una visión estratégica del país ni la forma de hacerla valer. Instó a brindar una estrategia para la nación y llevarla adelante.

Espero haber entendido todo correctamente. Si así no fuere, pido disculpas de antemano y haré las correcciones pertinentes cuando me las hagan notar.

Hasta acá Jorge Castro. Ahora arranco con mis añadidos.

El campo al igual que otros sectores que generan riqueza en la nación no forman parte del diseño estratégico de nuestro país ni participan de las decisiones —ni siquiera de las conyunturales, mucho menos de las estructurales—. Los medios de comunicación y las universidades (“La Catedral”), al igual que el conjunto de políticos y hombres públicos, es decir, la totalidad de la voz pública, defiende los intereses y el proyecto de futuro de quienes viven de los sectores sin voz (trabajadores activos y pasivos, campo, pymes, programadores de sistemas, profesionales monotributistas y/o independientes, y un largo etcétera). “Quienes gobiernan” ofrecen permanentemente cómo quitarle riqueza a cualquiera o a varios o a todos estos sectores sin voz. Lo expuse en EQUILIBRIO INESTABLE.

“Quienes gobiernan” es el mote que le puse a un conjunto de personas miembros de la política; o de cámaras empresariales como la banca, la industria automotriz, la minería, las petroleras, algunos sectores industriales (no todos), algunos “agroindustriales”; o algunos sindicalistas (no así los trabajadores). Todos ellos defienden sus propios intereses que consisten en lo político pervivir y preservar su lugar de privilegio, en lo económico continuar la succión de la riqueza de la nación para sí. Todos ellos se conocen se llevan bien más allá de alguna disputa menor, y pretenden continuar su marcha. Lo desarrollé hasta el hartazgo.

Me interesa el resto de nosotros. Los que no tenemos ni voz ni voto ni en nuestro presente ni en nuestro futuro (además de que nos cuentan cambiada la historia).

Los trabajadores formalizados sufren desde hace más de una década: salarios bajos y en retroceso, impuesto a las ganancias sobre el sueldo, desempleo creciente, inflación. Los trabajadores informales sufren precarización, inflación. Los trabajadores pasivos sufren la inflación y algunos hasta deben pagar impuesto a las ganancias. En ninguno de estos casos los supuestos representantes han protestado con seriedad, de tal forma que sea creíble, por ninguna de estas injusticias que no nacen del aire sino que son producidas por “quienes gobiernan” en cualquiera de sus submarcas: Cristina Fernández, Mauricio Macri o Alberto Fernández. Debo recordar que sindicalistas han apoyado a Macri aún después de que no quitó el impuesto a las ganancias al sueldo del trabajador. El sueldo no es ganancia. Sindicalistas han apoyado a Cristina Fernández, a pesar de la precarización del 50% de los trabajadores y de que un millón de asalariados pagaran impuesto a las ganancias. Sindicalistas sostienen al actual gobierno a pesar de que se han incrementado los perjuicios sostenidos por ambas administraciones anteriores. La inflación es responsabilidad del gobierno. Los impuestos son responsabilidad del gobierno. Generar las condiciones para la precarización laboral es responsabilidad del gobierno. Alberto Fernández, en particular, en forma descarada, ha defendido la economía informal y clamó ante la Asamblea Legislativa que pensaba incrementarla. Lo logró.

El campo no está mejor. Tironeado cual Tupac Amaru por sus proveedores (semillas, agroquímicos, maquinaria agrícola, farmacéuticas veterinarias), por el estado (SENASA, gobiernos municipales, provinciales y federal por impuestos, trabas burocráticas y servicios inexistentes o defectuosos) y por sus clientes (cerealeras, alimenticias, frigoríficos), no es dueño ni de su negocio ni de su margen económico.

Ambos sectores no tienen un proyecto estratégico para el país y se defienden como pueden de las condiciones generadas por “quienes gobiernan” en cualquiera de sus submarcas.

Ambos sectores, y otros sectores más que también son huérfanos, no tienen voz pública, ni siquiera para quejarse o peticionar a las autoridades en cosas mínimas como que no haya inflación (una decisión gubernamental), que las tasas de interés sean más bajas (una decisión gubernamental) o que se bajen los impuestos (una decisión gubernamental).

En LA PARTICIPACIÓN DEL CAMPO EN LA VIDA PÚBLICA ARGENTINA propuse que el campo integre los órganos colegiados de nuestra patria. Es válido no sólo para este sector sino para todos los desangelados. Propuse esta forma y no otra porque es la prevista en el artículo 1º de nuestra Constitución. Si alguien tiene otra forma, que lo diga.

Ahora bien. Si no hay proyecto estratégico de nación, todos seremos veletas al viento. Hay que tenerlo y ofrecérselo al país. Mejor que lo que hay va a ser.

Es lo que dan

Acá voy a la otra cara de la moneda. “Quienes gobiernan” en EEUU decidieron que no podían aguantar a Trump e hicieron trampa para gobernar ellos. Lograron lo que querían, gobernar. ¿Esto es lo que pueden dar? ¿Inflación, desasosiego, una nueva guerra?

Schwab es el vocero de “quienes gobiernan” en el mundo. Nos adelanta todas sus fantasías de lo que quieren para nosotros, como nuevos déspotas ilustrados. Pero cuando pasan a la acción con sus interventores elegidos desde jovencitos (“handpicked”), instruidos y aleccionados, no nos ofrecen un futuro venturoso. El proyecto estratégico para la civilización que tan pomposamente pretenden dirigir sólo da magros resultados. Me refiero no sólo a Biden sino a Trudeau, Macron, Rutte, Ardern, Morrison.

En el plano local “quienes gobiernan” sólo saben desaprovechar situaciones internacionales favorables que permitirían prosperidad, pleno empleo, buenos salarios para los trabajadores y buenos beneficios para las patronales. Una y otra vez. Porque el “proyecto”, en cualquiera de sus submarcas (K, PRO, CC, UCR) sólo nos trae retroceso, pobreza, precarización, baja de autoestima, humillaciones y desesperanza.

Futuro

Considero que estamos en una situación inmejorable. Las condiciones internacionales están a nuestro favor (competidores nuestros salieron momentáneamente del mercado) y porque “quienes gobiernan” han demostrado acabadamente en la Argentina y en el resto de Occidente que su deseo de poder no posee ninguna cualidad excepto esa: perdurar en el poder. No tiene nada para dar. Al menos no a nosotros, los comunes.

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Referencias

[1] Jorge Castro. Perón y la globalización. Buenos Aires: Ed. Catálogos, 1999.

Jorge Castro. La visión estratégica de Juan Domingo Perón«. Buenos Aires; Ed. Distal, 2012.

 

Notas citadas

Equilibrio inestable

http://restaurarg.blogspot.com/2019/12/2020.html

La participación del campo en la vida pública argentina

http://iris-speroni.blogspot.com/2020/03/la-participacion-del-campo-en-la-vida.html

Artículo publicado originalmente por Restaurar.org, el 30/04/2022, http://restaurarg.blogspot.com/2022/04/es-lo-que-dan.html

GUAYANA ESEQUIBA: CONTESTACIÓN (DEFENSA) Y RECONVENCIÓN (ATAQUE)

Abraham Gómez R.*

Había tardado demasiado el gobierno guyanés en iniciar una descomunal campaña en los medios, cuyo contenido apunta a manipular la posible decisión que tomaría Venezuela en cuanto a invocar la no comparecencia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), para el 08 de marzo del próximo año, o definitivamente hacernos parte del juicio en la demanda que de modo unilateral interpuso la excolonia británica en contra nuestra.

En casi todos los medios audiovisuales de Guyana ha aflorado, en los últimos meses, una sibilina y machacona campaña de (des)información, cuyo contenido apunta a hacerle creer a la población que habita en la Zona en Reclamación que Venezuela no posee los recursos argumentativos probatorios de nuestra contención y que, por tales motivos, le estamos rehuyendo al arreglo judicial, como expedita alternativa que ellos presentaron en la Corte.

El torcido bloque informativo —divulgado  mañana, tarde y noche— que difunden los coagentes guyaneses deja entrever, con malévola sospecha, que los venezolanos no contamos con los recursos históricos o jurídicos densos para desmontar el írrito y nulo Laudo Arbitral de París, del 03 de octubre de 1899; y que ellos, por el contrario, consideran a tal adefesio jurídico “suficientemente válido y oponible”, en el juicio que se lleva a cabo en La Haya; tanto que le atribuyen condición de cosa juzgada (res Judicata) con validez plena. Exactamente están practicando la añeja estrategia goebbeliana.

En ese mismo orden, sentido y propósito, estamos observando y analizando el despliegue inusitado en los canales internacionales; también en los diarios de mayor circulación —los de mucha credibilidad y prestigio y los más leídos en el mundo— la ilimitada propaganda que el gobierno guyanés “ha cancelado”, con la finalidad de darse un barniz favorable en torno al histórico caso del Esequibo. Tratan de diseñarse una matriz opinática acomodaticia.

No quedan dudas que toda la detestable parafernalia mediática, que estamos denunciando, recibe cuantioso financiamiento de las casi cincuenta compañías, de distintas procedencias; con lo cual pretenden resguardar sus intereses en la exploración, explotación y comercialización de los inmensos recursos de la Zona en controversia.

Debemos ser enfáticos en pronunciar con insistencia ante el mundo: no le estamos quitando las dos terceras partes del territorio de Guyana, como ellos “arguyen” en sus vocinglerías por los medios de comunicación a nivel internacional.

Nuestra nación ha sido la víctima, hace más de un siglo, del vil despojo perpetrado con mala fe y añagaza jurídica.

Nosotros tenemos enjundiosa documentación para demostrar que fue el Imperio Británico que nos usurpó y despojó, mediante las trampas y demás tratativas políticas-diplomáticas urdidas a finales del siglo XIX, de una séptima parte de la geografía venezolana; incluso tenían la aviesa intención de arrebatarnos hasta el Delta del Orinoco y una considerable parte del estado Bolívar.

El gobierno guyanés al enterarse de que todavía no se ha producido la determinación si vamos o no al juicio a la Corte han desatado un propagandismo con “descomunal ferocidad”, en dos vertientes: en Georgetown, con la utilización de la televisión a diestra y siniestra contra Venezuela; haciéndonos pasar como avaros en la reclamación, o imbéciles e ignorantes del Derecho Internacional Público. La otra burda estrategia ya la conocemos: vienen organizando sistemáticas visitas a la Guayana Esequiba del presidente Irfaan Ali, de ministros, miembros de las Fuerzas Armadas, empresarios, representantes de todas las organizaciones políticas e iglesias.

En el litigio que sostenemos, desde hace más de un siglo, contra el imperio inglés, primero, y luego con su causahabiente en este asunto la República Cooperativa de Guyana, las posibles alternativas de soluciones han derivado hacia aristas escabrosas.

Lo que hemos descrito, de manera somera, es lo que vergonzosamente ha emprendido Guyana.

Considerando lo antes planteado y frente a tales desmanes: ¿Qué debemos hacer nosotros para defendernos y atacar, para proyectar nuestras verdades sobre este asunto litigioso?

Primeramente, a riesgo de parecer tedioso, considero que —sin perder tiempo— debemos declararnos y dedicarnos  a trabajar tiempo completo, mediante la conformación de una comisión multidisciplinaria para la discusión, análisis,  investigaciones documentales, formular la narrativa de los hechos fundamentales; compendiar las alegaciones de derecho; hacer las precisas consultas públicas y privadas; en fin, todo cuanto haya que diligenciar para elaborar el Memorial de Contestación de la demanda, que deberíamos  consignar en la Corte, —si así lo autoriza el Jefe de Estado— repito,  para el día 08 de marzo del 2023 ¡…diríamos en buen venezolano, eso es mañana mismo…!

En tal Memorial de contestación ratificaremos el contenido parcial (artículo primero) del Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966, que ellos aceptaron (sin intimidación): el Laudo es nulo de e írrito; por tanto, sobre ese abominable documento no hay nada que discutir, no es oponible a nada; porque ha resultado insubsanable, históricamente.

La nulidad absoluta —ipso jure— en la citada sentencia arbitral se generó desde el mismo momento cuando se omitieron los requisitos necesarios para lograr su objetivo y se burlaron los procedimientos. También ocurrió cuando se nos colocó, en tanto parte interesada y concernida en una situación de indefensión, inclusive a partir del Tratado de Washington de 1897.

Como nuestra segunda estrategia —para poner las cosas en claro—, en simultáneo con la consignación de la Contestación, nos encontraríamos en la precisa (y mejor) ocasión para estructurar una contrademanda o Interponer acciones de Reconvención, por todo el daño que Guyana ha venido perpetrando a Venezuela.

La delegación venezolana que comparecería ante la Corte, en la fecha arriba señalada, tiene todo el derecho, en nombre de nuestro Estado para incoar una demanda o instaurar un juicio en paralelo contra quien nos ha demandado. Todo, relacionadamente, en el mismo proceso.

Siendo de esta manera, entonces, el Jurado sentenciador —conforme en pleno y justo derecho— debe admitir la solicitud reconvencional; porque existirá absoluta conexidad entre nuestras pretensiones en nueva litis reconvencional y las que ya han sido identificadas objeto de la demanda principal, introducida y ratificada por la contraparte.

El jurado sentenciador de la Corte Internacional de Justicia, que tramita en juicio el fondo de la controversia, pasará a conocer también —por economía procesal— nuestra causa petendi en reconvención (con solicitudes recientes, de signo diferente, ampliadas e irrebatibles) cuya finalidad procura concluir mediante una Resolución coherente, donde se haga justicia a nuestro país

 

* Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua. Miembro del Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela (IDEFV). Asesor de la Fundación Venezuela Esequiba.

Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales

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