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UNA MIRADA A LA LUNA

Giancarlo Elia Valori*

Imagen de Patou Ricard en Pixabay 

Las declaraciones formuladas recientemente por el Dr. Mohamed Ebrahim AI-Aseeri, director ejecutivo de la Agencia Espacial Científica Nacional del Reino de Bahrein, dan una pausa para pensar, ya que han transcurrido más de cinco décadas desde que los primeros astronautas caminaron sobre la Luna. Desde entonces, solo una flota de sondas ha visitado la Luna, y han hecho un trabajo extraordinario al proporcionar a los centros de investigación una gran cantidad de información sobre el entorno lunar. Tales esfuerzos de investigación han contribuido a una comprensión más profunda de la Luna y allanado el camino para una idea de último momento, pero esta vez para propósitos diferentes a los anteriores.

En las últimas dos décadas, con el creciente papel desempeñado por el sector privado en la industria espacial, los inversores han comenzado a pensar seriamente en explotar el espacio de una manera que pueda garantizar el retorno de su inversión. Surgió la idea de la minería en la superficie de la Luna y la expansión de la implementación de la investigación científica, así como la promoción del turismo espacial, incluidas las visitas a la Luna.

En los últimos años ha habido un cambio positivo hacia el regreso a la Luna, ya que tal iniciativa ha sido anunciada por los Estados Unidos de América, la Unión Europea, Rusia, la República Popular de China, Japón, India, los Emiratos Árabes Unidos, Israel y la República de Corea (Corea del Sur). Su ambición es explorar la Luna a través de una gran inversión en grandes proyectos.

El más importante de todos ha sido el programa Artemisa de 100 mil millones de dólares ideado por la NASA (Artemis, la diosa griega de la luna, fue equiparada por los romanos con la diosa Diana).

El programa Artemis incluye escenarios para permanecer en la Luna y su órbita durante largos períodos de tiempo, y establecer una base espacial que se utilizaría como estación de lanzamiento para misiones al espacio profundo, ya que la Luna tiene una gravedad más baja que la de la Tierra, lo que permite que los cohetes despeguen con facilidad. Esto también hace que la empresa sea más factible económicamente, además de proporcionar la posibilidad de minería, en base a los resultados de la investigación científica que han confirmado la presencia de metales preciosos en la superficie lunar.

Uno de los objetivos importantes de la misión Artemis es aterrizar hombres y la primera mujer en la superficie de la Luna en 2025. El programa final de Artemis incluirá 37 lanzamientos y establecerá una base permanente en la Luna. Viajar a la Luna, sin embargo, seguirá siendo caro. Sin embargo, los planificadores del programa están muy seguros de que los beneficios superarán los costos. Más importante aún, el gobierno de los Estados Unidos espera un buen retorno de la inversión. Comparar las futuras misiones a la Luna con las misiones Apolo nos llevará a reconocer el hecho de que la inversión inicial de Apolo en tecnología, sistemas de satélites climáticos, Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) y dispositivos de comunicación avanzados creados para apoyar las misiones lunares, ahora son parte de la vida cotidiana en la Tierra.

Como sucedió anteriormente, las nuevas tecnologías desarrolladas para apoyar futuras misiones a la Luna seguramente encontrarán su camino en las economías mundiales, estimulando así un buen retorno de la inversión.

La República Popular China y Japón están invirtiendo fuertemente en misiones espaciales y están considerando seriamente el envío de misiones a la Luna. China y Rusia han anunciado un esfuerzo de colaboración para construir una base lunar antes de 2030. China ha sido muy clara sobre sus intenciones y tiene buenas capacidades para llevar a cabo una misión lunar a largo plazo. Está planeando una misión tripulada que aterriza en la Luna y desarrolla nuevas naves espaciales para tales misiones.

La República Popular China también planea construir una estación de investigación científica en el polo sur de la Luna en los próximos diez años. Los esfuerzos de otros países para llegar a la Luna y estudiarla desde su órbita, o para aterrizar en su superficie, varían considerablemente.

Hasta la fecha, sólo unos pocos Estados han logrado llegar a la superficie de la Luna como parte de misiones exitosas o semi exitosas. Los avances científicos actuales y las tecnologías que se están desarrollando para las misiones lunares permitirán a los científicos realizar estudios más detallados de la superficie lunar y el subsuelo. Los científicos también buscarán respuestas a las grandes preguntas sobre cómo se formó el sistema solar, así como la formación de la Luna y su geología. Las misiones de exploración lunar estimularán la investigación científica y la innovación a gran escala.

Se requiere mucha inversión, esfuerzos de investigación e innovación para superar el problema del entorno hostil de la Luna y permitir a los humanos establecer colonias en la superficie del cuerpo celeste más cercano a la Tierra. La evidencia científica corrobora la abundancia de una gama de recursos naturales dignos con alto valor industrial que pueden ser extraídos a través de procesos mecánicos. Este es uno de los retornos de inversión más importantes en las misiones lunares actuales.

Los estudios basados en el análisis del suelo lunar y las rocas recogidas durante las seis misiones que aterrizaron humanos en la superficie lunar entre 1969 y 1972 indican la presencia de valiosos recursos que pueden ser utilizados en otras misiones espaciales. Por ejemplo, la NASA cree que el oxígeno líquido puede extraerse fácilmente de la Luna y almacenarse para su uso en otras misiones espaciales, particularmente misiones para explorar Marte, ya que el oxígeno antes mencionado es un componente importante del combustible necesario para las misiones espaciales.

No debemos pasar por alto el hecho de que, en las últimas dos décadas, la NASA ha desplegado una serie de sondas en la superficie de la Luna para medir la cantidad de agua dentro o debajo de las rocas. Lo que encontraron fue sorprendente. Había mucha más agua de lo que se pensaba. Hay evidencia de hielo de agua en los polos lunares, oculto en cráteres no alcanzados por la luz solar. La NASA planea usar esta agua para apoyar la colonización de la superficie lunar y para las próximas misiones al espacio profundo.

Regresar a la Luna es un movimiento importante en la planificación de futuras misiones a Marte que han estado atrayendo una mayor atención en los últimos años. La esperanza es que los humanos puedan aprender de su estancia en la Luna cómo vivir en un ambiente hostil antes de poner un pie en lugares más distantes como Marte. Por lo tanto, la experiencia adquirida y las soluciones desarrolladas allanarán el camino para misiones más allá del cinturón de asteroides.

La Luna es un cofre del tesoro, razón por la cual varios países están invirtiendo muchos de sus recursos para visitar la Luna lo antes posible en una carrera espacial no declarada. Científicos de diferentes campos creen firmemente que el esperado regreso del hombre a la superficie lunar en los próximos años podría ayudar a la vida en la Tierra y provocar un gran cambio general.

Además de los beneficios mencionados anteriormente de regresar a la Luna, aquí hay algunos ejemplos principales resumidos en los siguientes puntos:

1) la Luna podría ser una fuente de energía solar ilimitada para la Tierra, al recolectar esa energía a través de paneles de muy bajo costo y luego transmitirla a la Tierra en forma de un haz de microondas;

2) la Luna es rica en helio-3 que se utiliza para la energía de fusión nuclear limpia y segura, aplicaciones médicas, etc.;

3) el lado oscuro de la Luna podría usarse para construir telescopios de radio y ópticos para avanzar en el conocimiento humano del Cosmos y buscar señales de civilizaciones extraterrestres sin ninguna interferencia de las transmisiones y frecuencias de radio de la Tierra;

4) la Luna podría ser un lugar alternativo para almacenar materiales industriales peligrosos, desechos y contaminantes de la Tierra sin preocuparse por sus efectos secundarios en el medio ambiente;

5) el establecimiento de laboratorios en órbita lunar contribuirá a la implementación de numerosas pruebas y experimentos científicos que tendrán un impacto directo en el progreso y el bienestar mundial. Dichos laboratorios también mantendrán la presencia humana en la superficie de la Luna durante largos períodos de tiempo y pueden ayudar en el diseño de futuros laboratorios similares en órbita alrededor de Marte;

6) la colonización de la superficie de la Luna no puede ser realizada y sostenida por un solo Estado, y por lo tanto los diferentes países que comparten los mismos intereses deben trabajar juntos; esto fortalecerá la colaboración internacional en beneficio de toda la humanidad, y los esfuerzos conjuntos podrían prestar un apoyo significativo a la paz en la Tierra.

La relación entre la Tierra y la Luna es fundamental para la existencia de vida en nuestro planeta. La Luna ha sido decisiva para sostener la existencia humana en la Tierra durante miles de millones de años. Un equipo de científicos de la Universidad de Colonia analizó firmas químicas de elementos raros en rocas lunares recolectadas por las misiones Apolo, datando su formación hace unos 4.510 millones de años.

Hoy en día, el papel de la Luna es cada vez más importante y apoyará el desarrollo y el crecimiento humano durante muchas décadas. Con miras a lograr este objetivo, necesitamos regresar a la Luna, estudiarla in situ, entenderla bien y hacer un uso justo de ella para preservar su medio ambiente y garantizar la sostenibilidad de sus recursos naturales.

Mientras usan los recursos naturales de la Luna, los humanos deben evitar repetir los errores anteriores cometidos en la Tierra. Las generaciones futuras estarán conectadas de una manera sin precedentes a la Luna, y esto podría ser la fuente de grandes logros humanos más allá de nuestra imaginación.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

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POSIBILIDADES CONCRETAS DE ENERGÍA EÓLICA

Agustín Saavedra Weise*

La energía del viento —al igual que la solar— es barata, respetuosa con el clima y pronto será uno de los pilares del futuro suministro de energía no contaminante. Al igual de lo sucedido con los paneles solares, las turbinas de último modelo son más eficientes, mucho más baratas y generan hasta 20 veces más electricidad que hace 25 años. Según diversa información confiable, generar energía eólica a partir de nuevas plantas cuesta hoy un 72% menos que en 2009. Es una de las fuentes de energía más baratas del planeta.

No es la primera vez que lo comento pero lo haré una vez más. Con todos estos adelantos en materia de menores costos, menor contaminación y mayor rendimiento de la energía producida por los vientos, resulta casi incomprensible que en una urbe tan ventosa, como sin duda lo es Santa Cruz de la Sierra, no haya podido verse hasta ahora mayores desarrollos en este campo de las energías renovables. Una ciudad que supo crecer con rapidez y desarrolló buena infraestructura, no incursionó en una energía que está al alcance diario de la población y de las industrias. Según información válida, la electricidad generada eólicamente tiene un costo promedio de solamente 0,4% de euro mientras la energía producto del carbón llega a 0,16% de euro por unidad generada. La diferencia es enorme. Es más: investigadores del tema energía asumen que la energía eólica y solar se volverán más baratas a medida que se desarrolle la tecnología.

Diversas publicaciones señalan que en opinión de los expertos, entre la energía eólica y la solar podría cubrirse más del 95% de la demanda energética global planetaria en un futuro próximo. Un estudio reciente de la revista Energy descubrió que lo más barato sería generar un “mix” de alrededor del 76% de la demanda mundial de energía con energía solar y un 20% con energía eólica. En regiones con poco sol, sin embargo, la proporción de energía eólica obviamente sería bastante mayor: más del 90% en el norte de Rusia, 81% en el medio oeste de EEUU, 72% en el norte de China y alrededor del 50% en países del centro y norte de Europa, como Polonia, Holanda, Gran Bretaña y Francia. En esas regiones el viento suele ser la mejor alternativa. Por ahora, cabe recalcar que apenas el 7% de la demanda mundial de electricidad se satisface con energía eólica.

Estos datos y otros que hemos recogido de diversas publicaciones serias sobre el tema, nos hacen preguntarnos una vez más cómo andamos por casa. Y la verdad es que prácticamente no andamos nada, la energía eólica sigue siendo ignorada en Bolivia pese a su enorme potencialidad. Un poco menos sucede con la energía solar, aunque esta también se encuentra aún en niveles muy bajos de desarrollo concreto. Nuestro país tiene zonas de sol casi eterno y zonas de grandes vientos, ambos factores esenciales para factores energéticos basados en el sol y en los vientos. Sin embargo, no pasa nada o pasa muy poco. Así andamos…

 

* Ex canciller, economista y politólogo. Miembro del CEID y de la SAEEG. www.agustinsaavedraweise.com

Nota original publicada en El Deber, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, https://eldeber.com.bo/opinion/posibilidades-concretas-de-energia-eolica_260416

ADIÓS SILICIO, YA LLEGA EL NANOTUBO DE CARBONO

Agustín Saavedra Weise*

Imagen de Dean Simone en Pixabay 

Según informaciones rescatadas de varias fuentes confiables, un “chip” manufacturado con nanotubos de carbono —ya no de silicio— marcará pronto un nuevo hito cibernético. El prototipo dará lugar a una flamante generación de productos electrónicos más rápidos y de mayor eficiencia energética.

El brillo del sol puede estar comenzando a disminuir en el todavía rutilante y sofisticado Silicon Valley de California (Estados Unidos), ya que —de aquí a poco— chips fabricados sobre la base de nanotubos de carbono marcarán el futuro de las computadoras.

Por otro lado, se nos informa que los nanotubos de carbono son hojas de grafeno enrolladas que forman una pieza cilíndrica con un diámetro cercano a un milímetro y pueden presentar propiedades metálicas o semiconductoras. El grafeno es una sustancia compuesta de carbono puro y con átomos similares al grafito. Acuciosos investigadores han logrado crear el primer chip que utiliza miles de estos interruptores para ejecutar programas. El prototipo de nanotubos (descrito en la revista Nature, del 29 de agosto pasado, www.nature.com) aún no es tan rápido como los dispositivos de silicio, pero se espera que una vez perfeccionado impulse una novedosa generación de productos electrónicos de alta eficiencia energética y gran rapidez.

La noticia sumariamente comentada nos explica adicionalmente que los nanotubos de carbono son resistentes a la ruptura bajo tracción. Por eso podrán ser usados además en la construcción civil e incluso en el fuselaje de aviones, partes de automóviles, misiles y cohetes espaciales.

Otra propiedad importante de los nanotubos de carbono es su excelente conducción térmica. Pueden utilizarse en procesos de conservación y transmisión de fuentes de energía, en particular de la energía solar. Y en ese campo, serán más eficientes que las células fotovoltaicas que se utilizan hoy en día.

La ciencia ya vislumbra otros múltiples usos para los nanotubos de carbono, usos que provocarán un profundo cambio cualitativo en muchos procesos actuales en materia de industrialización y de uso energético, los que irán desde el simple manejo más veloz de un ordenador hasta la participación de los nanotubos en edificaciones complejas, vehículos, máquinas varias y hasta en viajes al espacio exterior. Los nanotubos también poseen un enorme potencial de utilización en la medicina; al ser extremadamente pequeños y ligeros, son capaces de llegar al interior de una célula para ser utilizados como sensores en diagnósticos y en diversos tratamientos médicos.

En cambio, los tradicionales transistores de silicio llegaron al límite; no pueden ser ni más pequeños ni más eficientes de lo que son en la actualidad y pronto serán cosa del pasado. Así es el avance tecnológico, que viene siempre acompañado de un proceso de destrucción creativa que desplaza productos antiguos para darle lugar a los recientemente creados.

Con respecto a la informática en particular, conviene recapitular para concluir esta breve nota informativa, que los nanotubos de carbono prometen marcar el comienzo de una era más veloz y eficiente en materia de computadoras de mesa, laptops, tabletas y celulares, artefactos que estarán dotados de alta velocidad de procesamiento y con mayor eficiencia en todos los órdenes. La ciencia avanza en forma ineluctable.

 

*Ex canciller, economista y politólogo. Miembro del CEID y de la SAEEG www.agustinsaavedraweise.com

Tomado de El Deber, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, <http://www.eldeber.com.bo/opinion/Adios-silicio-ya-llega-el-nanotubo-de-carbono-20190907-9555.html>