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ROSARIO: LA SOLUCIÓN BUKELE

Iris Speroni*

La desocupación y el narcotráfico:

¿Causa y efecto?

 

Esta semana vecinos de Rosario realizaron una (modesta) marcha en pedido de mayor seguridad, luego de soportar un aumento en la cantidad de asesinatos, los cuales, a esta altura, son moneda corriente.

Existen diferentes evaluaciones sobre las raíces del problema, varias descripciones sobre el presente y pocas o ninguna propuesta de solución.

Mis conocimientos sobre seguridad o narcotráfico tienden a cero, (no sé si me diferencia mucho de las autoridades presuntamente competentes) así que me referiré únicamente a los temas económicos asociados.

Rosario fue durante décadas un puerto de granos y carne, por lo tanto una ciudad de servicios (como Buenos Aires). Los servicios siguen a la producción.

La actividad industrial de Rosario (y de la provincia de Santa Fe) es relevante desde fines del siglo XIX. En 1880 se crea el Club Industrial Protección al Trabajo; en 1888 se realiza en la ciudad la primera exposición industrial (1). La Bolsa de Comercio de Rosario se fundó en 1884.

Durante el siglo XX la actividad industrial y comercial siguen en franco ascenso, en particular la metalmecánica. Un claro caso de complementación de campo y ciudad.

A fines de la década del ‘60 del siglo XX, el PBI per cápita de la región era un 7% mayor al promedio del país. 

A fines de la década del ‘70 la actividad industrial comienza a deteriorarse, por la apertura de importaciones y por el tipo de cambio atrasado (tablita de Martínez de Hoz). La caída se profundizó por el Mercosur, el cual permitió el traslado de numerosas industrias a Brasil [1]. Muchas empresas grandes se fueron, muchas pymes sucumbieron a la tecnología obsoleta combinada con la falta de capital y crédito para renovar maquinaria y la caída de poder adquisitivo de la población en el mercado interno. Si alguien quedó en pie, fue liquidado por el cambio atrasado del final del gobierno de Menem.

Esto da un panorama social de desocupación, precarización laboral y desesperanza general.

A partir de la devaluación del 2002 la actividad fabril retoma su recuperación. A partir del incremento de los precios internacionales de la soja (y otros cultivos) todo el país se revivifica. Santa Fe no es la excepción y menos Rosario.

Hoy Rosario y sus alrededores son el epicentro de la mitad de la actividad económica de la provincia con tasas sustanciales de crecimiento en estas últimas dos décadas en industria, agro y servicios. Santa Fe es una de las provincias más ricas de la Argentina.

Rosario y Gran Rosario son un gigantesco aglomerado urbano. Concentra casi la mitad de la población de la provincia [2].

Sin embargo, hay resultados auspiciosos de los censos de 1991 y 2010. Rosario creció menos que el interior de la provincia. Los suburbios crecieron en población más que la propia ciudad —datos oficiales— (2).

En resumen: los últimos 20 años fueron un renacer de una provincia de por sí pujante. Con grandes perspectivas de mayor crecimiento aún. Si se liberara el tipo de cambio, el desarrollo sería meteórico.

La desocupación del Gran Rosario y Rosario que en mayo de 1995 era 21% (Carlos Menem); en mayo del 2002 de 24% (Eduardo Duhalde) (3). Los números para el tercer trimestre del 2022 son notoriamente mejores: 7% (4).

Al pie transcribo algunas cifras del 2021 en cuanto a cantidad de empresas y cantidad de empleados por rubro [3] (5).

El Narcotráfico

¿Entonces? ¿Existe narcotráfico porque no hay trabajo? ¿Son verdaderas todas las explicaciones que nos dieron?

Cabe aclarar que los años de caída de actividad sí rompieron algo frágil e irreparable. Personas que se quedaron desempleadas luego de décadas de trabajo en la misma empresa y oficio, hijos de trabajadores que no encontraron fábricas en las cuales emplearse, más inmigración interna (de Santa Fe rural y de otras provincias) que se trasladaban a Rosario para buscar lo que les faltaba en su pago, para encontrarse con el mismo panorama de desesperanza y desolación.

Pero los humanos somos curtidos. Sabemos rehacernos. Es lo que Santa Fe ha hecho, una de las más ricas provincias argentinas.

¿Entonces?

Creo que parte de la respuesta está en el comunicado del Arzobispado de Rosario, copiado íntegramente al pie [4] (6). Invito a leerlo.

La respuesta es que Rosario es un vendaval de violencia porque gente muy poderosa no quiere que el negocio de la droga se termine. Así de simple. Tal como lo dice la pastoral social.

¿Cuál es el negocio? Acá voy a especular y en términos puramente económicos, sin meterme en otras áreas para las cuales no estoy calificada.

La droga proviene del norte (¿Colombia? ¿Bolivia?) y se lleva a Europa a través de los numerosos barcos que cargan cereales y oleaginosas en el Paraná. Hasta acá pareciera un problema de las autoridades europeas con los bolivianos y/o colombianos. Desagrada que a uno lo usen de campo de juegos, pero so far, so good. El tema es que el traslado desde la frontera hasta el puerto y la maniobra de estiba propiamente dicha, forman parte del proceso de comercialización y es un servicio que debe pagarse. Los sobornos a las autoridades también hay que abonarlos. Son todos “servicios” ilegales accesorios al contrabando.

Así como la exportación de porotos de soja (legal) necesita transporte, puerto, personal de aduana, electricidad y servicios varios [5], lo mismo sucede con toda mercadería ilegal: necesita una red de servicios, desde la frontera hasta el puerto y en el puerto.

Si los servicios de flete y embarque y los sobornos se pagaran en dólares, estaríamos todos más o menos inmunes al narcotráfico. Habría gente que misteriosamente se hace rica (Aduana, fuerzas de seguridad, judiciales, camioneros), pero no pasaría de ahí.

El problema con los pagos del servicio de logística de la venta de droga a Europa (y/o sobornos) es que son en especie. Luego, quienes cobran, deben ocuparse de convertir el producto en dinero. Ahí es cuando surge toda la red de comercialización interna con su correlato de bandas, territorio, bunkers y corrupción de la policía en territorio, fiscales y jueces.

En ese punto estamos.

Coincido plenamente con el Arzobispo: nadie tiene tantos recursos como el Estado y si hay alguien que pueda cortar con esto, es el propio Estado, el cual cuenta con los medios para hacerlo. Le falta la voluntad a los gobernantes.

Le faltó a toda administración —de distinto bando— que soportamos en las últimas décadas.

Si bien las autoridades santafesinas están claramente implicadas ya sea por comisión u omisión, la droga es una responsabilidad federal 100%. Nadie puede acá hacerse el distraído.

Al nombrar a Frederic, protegida del perro inglés, quedó clara la voluntad de Alberto Fernández de no meterse en un negocio manejado mundialmente por el deep state anglosajón (al menos desde el siglo XVIII a hoy). Reemplazarla por Fernández sólo refuerza esta especulación.

Esto le da la razón al Arzobispo: no hay voluntad.

Propuesta

Para acabar con la violencia en Rosario hay que tomar las siguientes medidas. No son complicadas pero exigen voluntad política y coraje.

    1. Dar a entender a los grandes jugadores que si bien Argentina continuará en su colaboración con la DEA, con Interpol y con las autoridades de la UE, lo único que le preocupa al Estado argentino es que si usan el territorio argentino para trasladar el contrabando, no se les puede caer ni un solo gramo. Si eso sucede, arderá Troya.
    2. Aprender de Bukele y replicarlo. Todo el corretaje minorista no se dará por vencido y se negará a reconvertirse; otros ya están totalmente perdidos, por drogones o por sociópatas. En esos casos: cárcel. Para lo cual se necesitará un temporario estado de sitio, al menos hasta limpiar las calles.

Por ambos puntos saltarán todas las marionetas del Departamento de Estado y el MI6 como sucede ahora con El Salvador. Human Right Watch y Amnistía Internacional llorarán por los pobres narcos y el Secretario de Estado de EEUU pedirá explicaciones por el maltrato que reciben los pobres muchachos maltratados [6]. Es razonable: cuidan su negocio.

Tenemos que considerar la introducción de la droga en el país y el envenenamiento de su población como parte del plan de humillación y del verdadero tratado de Versalles que fue la firma de los Acuerdos de París.

Pero, excepto la muerte, todo es reversible.

La inseguridad en Rosario, también.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Referencias

(1) http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1852-42222009000100003

(2) https://www.santafe.gov.ar/index.php/web/content/download/179264/876067/version/1/file/Gran+Rosario.pdf

(3) https://www.santafe.gob.ar/index.php/web/content/view/full/214259/(subtema)/9

(4) https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/mercado_trabajo_eph_3trim22F4483A3158.pdf

(5) https://fecoi.org.ar/el-perfil-productivo-de-la-ciudad-de-rosario/#:~:text=La%20principal%20actividad%20industrial%20de,9%25%20de%20la%20facturaci%C3%B3n%20industrial

(6) https://delrosario.org.ar/declaracion-de-la-pastoral-social-arquidiocesana-2/

 

Notas

[1] Exenciones impositivas, préstamos blandos de bancos oficiales brasileños para compra de maquinaria.

[2] Son fenómenos repetidos en varias otras ciudades del interior. La ciudad de Neuquén cobija a la mitad de la población de Neuquén. Lo mismo sucede con Resistencia en la provincia de Chaco. Veremos qué datos nos dará el nuevo censo.

[3] Datos de ocupación y actividad económica Rosario y Gran Rosario 2021:

[4] Declaración Arzobispado de Rosario, 2023.

Artículo publicado originalmente el 18/02/2023 en Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2023/02/rosario-la-solucion-bukele.html  

 

EL RÉGIMEN DE ACCESO A LA PESCA EN EL ATLÁNTICO SUR

César Augusto Lerena*

En una interesante entrevista de Guillermo Nahum (Revista Puerto, 14/02/23) a Gustavo González el presidente de la Cámara de la Flota Amarilla de Rawson, que en representación de quienes capturan unas 75 a 80 mil toneladas de langostino expresó: «yo no estoy dispuesto a que la flota de Chubut pierda un kilo. Entiendo que la discusión es actual y amplia, pero ese es nuestro punto de partida», desnudando los interrogantes que presenta una eventual cuotificación de esta especie; respecto de la cual el experimentado Carlos Molina (ex Alpesca) y Ceo de Food Partners Patagonia entiende que la cuotificación «compartimenta y limita la competencia» y, que «hay que hablar de industria y no tanto de política extractiva» (Revista Puerto, 15/2/23). Miradas que podrían parecer antagónicas y, sin embargo, ambas estarían cuestionando los parámetros tenidos en cuenta al iniciarse la cuotificación (2007-2009).

Al respecto, observamos algunas cuestiones. En primer lugar, si se adjudicasen cuotas en función de las capturas previas, se reiteraría el uso de un índice absolutamente inequitativo que no permite crecer a las PYMES, ya que siempre se le otorgarían menores capturas en relación con las grandes empresas, de igual forma que a empresas con poca antigüedad y, para ello, bastaría ver que, sobre 194 empresas exportadoras en 2019 (Redes, Nro. 223, 2020) veinte grupos empresarios concentraron el 71% de las exportaciones en dólares (US$ 1.330.787.360) y siete de las diez primeras empresas exportadoras de langostino son extranjeras; una suerte de endogamia económica, ya que debido al poder económico de las grandes empresas se superaría de hecho el porcentual máximo de concentración de cuotas por grupo empresario, sea en forma directa, por alquiler de buques o compras de capturas a terceros. Un verdadero cuento de la buena pipa que limita el ingreso de nuevos actores o el crecimiento de la pequeña empresa. El Estado, titular del recurso, debe asegurar una “Unidad Económica Pesquera” a todos los pescadores, para “que el pez grande no se coma al chico”, es decir terminen transfiriendo sus buques, produciendo una concentración indeseada y también garantizar el tiempo de concesión y las condiciones macroeconómicas necesarias para recuperar la inversión, como bien lo regulan los Art. 4º y 42º de la Ley de Pesca de México; cuestión que no ha sido tenida en cuenta en la ley argentina. En segundo lugar, todo el régimen debe ser reformulado, no solo el del langostino, sí se quiere transformar en una realidad lo prescripto respecto a las especies migratorias en las Leyes 24.543 y 24.922 y, al mismo tiempo, deberían ser contemplados los intereses de todas las provincias sobre los recursos en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) y la necesidad de que estas lleven adelante emprendimientos de acuicultura que hoy representan el 50% de la producción mundial.

En este sentido, la nueva ley debería tener en cuenta que en la habilitación para la pesca la explotación de los recursos vivos marinos en los espacios marinos de jurisdicción argentina, sólo debería ser realizada por personas físicas o jurídicas que funcionen de acuerdo con las leyes nacionales y no tengan relación directa o indirecta con empresas que sin permiso argentino pesquen en alta mar o en territorios marinos de jurisdicción argentina los recursos migratorios originarios de la ZEE o que migran desde alta mar a la ZEE. Para el ejercicio de la actividad pesquera, debería contarse con la habilitación otorgada por la Autoridad de Aplicación mediante los siguientes actos administrativos:

    1. Documentos. 1.1. Registro de la Pesca: Deberán registrarse todas las personas físicas y jurídicas y/o los entes resultantes de su agrupación que intervengan en la prospección, captura, industrialización, comercio y/o transporte de los recursos vivos marinos, sus productos o subproductos, a efectos de ser autorizadas para el desarrollo de las actividades descriptas. La Autoridad de Aplicación no inscribirá sociedades ni agrupaciones empresarias cuando uno o más de sus directores o administradores, gerentes, síndicos, mandatarios o gestores estuvieran sancionados con suspensión o cancelación de la inscripción en los registros establecidos, debido a infracciones a la ley o a su reglamentación; al igual que tampoco, aquellos que realicen pesca ilegal (INDNR).

Cuando se sancionare a personas físicas o jurídicas con cancelación de la inscripción en el registro creado por la ley basada en sentencia firme, ni las primeras, ni los integrantes de las segundas podrán formar parte de los órganos de representación, administración y/o dirección de otras sociedades ni agrupaciones empresarias, para desarrollar las actividades previstas en esta ley, ni hacerlo a título individual.

Tampoco se inscribirán a personas físicas o sociedades de cualquier naturaleza que en forma directa o indirecta tengan vínculos directos o indirectos con personas físicas o sociedades que realicen cualquier actividad en el territorio continental, insular, marítimo o su plataforma continental argentina o pesquen en aguas argentinas y/o en alta mar recursos migratorios originarios de la ZEE o viceversa, sin permiso de acceso, cuota y/o autorización otorgada por la Autoridad de Aplicación.

1.2. Permiso de acceso a la ZEE: Habilitación otorgada a los buques nacionales para acceder al caladero de la ZEE, siendo necesario para ejercer la pesca contar con Cuota de Captura o Autorización de Captura en el caso que la especie no esté cuotificada;

1.3. Permiso de acceso a alta mar: Habilitación otorgada a los buques nacionales o extranjeros solamente para acceder al caladero en alta mar fuera de la ZEE; siendo necesario para ejercer la pesca contar con una Cuota de Captura o una Autorización de captura en el caso que la especie no esté cuotificada. En el caso de buques nacionales también alcanza a aquellos que disponen de licencia para operar en aguas de terceros Estados;

1.4. Permiso de acceso temporario: será otorgado a buques arrendados a casco desnudo en las condiciones y plazos que establezca la ley. El mismo tratamiento se aplicará para los buques de pabellón extranjero que operen en las condiciones de excepción en los casos de existencia de especies excedentarias;

1.5. Autorización de Captura: Concesión del Estado que habilita la captura de recursos pesqueros en la ZEE u originarios de ésta en alta mar o viceversa, en cantidad y tiempo limitado, en aquellos casos que la especie no esté cuotificada o que estándola se autorice la captura para fines de investigación científica o técnica. Requerirá tener aprobado un Proyecto de Actividades Pesqueras y Anexas;

1.6. Cuotas de Captura: Concesión del Estado otorgada por la Autoridad de Aplicación por una cantidad y un tiempo determinado, que permite el ejercicio de la pesca a un buque inscripto en el Registro y con Permiso vigente, con artes y flota de pesca determinadas, respecto de una especie de la ZEE u originaria de ésta en alta mar o viceversa y, en un porcentual del volumen relacionado con la Captura Máxima Sostenible (CMS) establecida anualmente por el INIDEP. Requerirá tener aprobado un Proyecto de Actividades Pesqueras y Anexas.

Las cuotas podrían ser suspendidas por la Autoridad de Aplicación cuando razones biológicas fundadas por el INIDEP así lo determinen, sin derecho a reclamo alguno al Estado por parte del concesionario respecto a la modificación de la Cuota asignada. A los efectos de una mejor administración del recurso, la Autoridad de Aplicación podría otorgar las Cuotas de Captura en forma anual o por períodos menores de tiempo para efectuar una mejor administración (investigación, conservación, distribución) de las capturas. Del mismo modo, limitadas a zonas, especies y tipos de flotas.

2. Concesiones: Los permisos de acceso, el otorgamiento de Cuotas y/o Autorizaciones de Captura o Extracción, son concesiones que la Autoridad de Aplicación otorga a plazo determinado para el desarrollo de las actividades pesqueras. El otorgamiento de concesiones es un acto administrativo que permite realizar las actividades expresamente autorizadas al titular, con las limitaciones y condiciones que consten en la Resolución de otorgamiento, sin que el autorizado pueda aducir derecho adquirido en contra de normativas que se emitan con fecha posterior a su otorgamiento, con fundamento en la sostenibilidad de los recursos.

La Autoridad de Aplicación auditará en forma permanente que se mantengan las condiciones de otorgamiento de la concesión, de modo corregir los desvíos, e incluso, de no cumplirse las obligaciones solicitar la revisión o cancelación de la concesión, sin lugar a indemnizaciones de ninguna especie, por el incumplimiento de los contratos o por inobservancia de la ley o los reglamentos, sin perjuicio de otras responsabilidades. Son causas de extinción de las concesiones la caducidad, la revocación, la nulidad, la terminación del plazo y la declaratoria de rescate por causa de interés público; siendo causas de rescate, cuando la pesquería tenga el estatus de sobreexplotado y/o el concesionado no garantice el mantenimiento de ésta. Los titulares que hubiesen sido rescatados por cuestiones ajenas a su responsabilidad tendrán prelación para el acceso a otras pesquerías.

3. Limitaciones:

3.1. Concentraciones. Las Cuotas y las Autorizaciones de Captura son concesiones temporales a término que no podrán superar por empresa o grupo empresario aquel porcentaje o volumen que se fije por Decreto del Poder Ejecutivo Nacional a propuesta de la Autoridad de Aplicación, en base a la Captura Máxima Sostenible por especie determinada por el INIDEP, a efectos de evitar concentraciones monopólicas u oligopólicas indeseadas; cuestión que debiera considerarse central a la hora de la adjudicación de las cuotas y autorizaciones citadas.

3.2. Desdoblamiento de cuotas y/o autorizaciones: Las cuotas y/o autorizaciones de captura otorgados a los buques son indivisibles y no podrán ser desdoblados, a excepción de: a) sustituir el diferencial de la capacidad de bodega generado en el proceso de incorporación del sistema de preservación a bordo RSW, CSW o similares. Es muy importante mejorar, promover y hasta subsidiar el uso de tecnologías de puntas destinadas a la captura con buques que preserven el producto fresco, no solo por su aptitud en materia de calidad, sino porque son generadores de mayor mano de obra nacional que los buques congeladores y factorías.

3.3. Alquiler: El alquiler de los buques a terceros no dará lugar a la disponibilidad de las cuotas o autorizaciones asignadas al buque alquilado, las cuales volverán a disposición del Estado mientras el buque no se encuentre directamente explotado por el concesionario. Los máximos porcentuales de captura otorgados a las empresas a través de cuotas o autorizaciones en relación con la Captura Máxima Sostenible, en ningún caso podrán ser superados mediante el alquiler de buques a terceros.

4. Publicaciones: La Autoridad de Aplicación publicará a costa de los concesionarios cada uno de los permisos de acceso, cuotas o autorizaciones de captura otorgados, indicando todas las características del alcance de la concesión, según se indique en la reglamentación de la ley.

 

Todo lo expuesto se funda en que la explotación de los recursos vivos marinos en los espacios marinos bajo jurisdicción argentina, solo se deberían realizarse por empresas radicadas en el país, que funcionen de acuerdo con las leyes nacionales y, los buques empleados en la actividad pesquera debieran estar inscriptos en la matrícula nacional y enarbolar el pabellón nacional. La Argentina debería regular a través de un decreto reglamentario con más precisión esta parte, porque en la práctica, desde sus orígenes en la década del 70, con capturas en la ZEE y procesamiento en tierra, esta actividad industrial la realizaban empresas mayoritariamente nacionales, mientras que en la actualidad más del 70% de las exportaciones provienen de empresas con capitales extranjeros radicados en la Argentina, las que en gran parte procesan a bordo; sumado a la pesca ilegal (INDNR) extranjera de idéntico origen (española, china, etc.) que realiza pesca en alta mar subsidiados, sin establecerse la captura máxima sostenible, sin control ni acuerdo alguno, impidiendo la sostenibilidad de ecosistema y dificultando las tareas de vigilancia y control de la pesca ilegal (INDNR). Y aquí se da la paradoja de que mientras empresas del Estado chino están radicados en la Argentina otras empresas de ese mismo Estado realizan pesca ilegal (INDNR) en alta mar o, empresas españolas pescan igualmente en alta mar y en Malvinas, mientras España ha reconocido la soberanía argentina de las Islas y decenas de empresas españolas están igualmente radicadas en la Argentina.

Se limita el alquiler de buques porque el propietario es un mero concesionario del Estado y el arrendamiento de un buque daría lugar a la obtención de una renta sobre un bien (los recursos) que no son propios sino del Estado, además que, a través de estas locaciones podría superarse el máximo porcentual de captura otorgada a la empresa o grupo empresario.

El otorgamiento de Autorizaciones a buques extranjeros para la pesca fuera de la ZEE en alta mar podría resultar de Acuerdos entre Estados o entre empresas con acuerdo del Estado argentino.

Los permisos de acceso, cuotas o autorizaciones de captura en ningún caso podrán ser otorgadas como garantías en la contratación de créditos para la actividad pesquera, construcción de buques, adquisición de bienes, u otros destinos, en atención a que los recursos pesqueros que se encuentran en aguas jurisdiccionales forman parte del patrimonio nacional, por lo que el concesionario de la actividad no puede poner de garantía los bienes del Estado y además de ello, que frente a una eventual quiebra la autorización o cuota de captura quede a favor de un tercero no vinculado a la actividad pesquera, que, dificultaría la fijación de una política pesquera nacional.

Los Permisos de acceso, las Cuotas y Autorizaciones de Captura (Art. 26º) se deberían otorgar según las condiciones siguientes:

    1. Permisos de acceso para la pesca comercial. Se otorgarán por un plazo de hasta 10 (diez) años, prorrogables por períodos de 5 (cinco) años, si se siguen cumpliendo las condiciones de otorgamiento original y las que pudieran establecerse en un futuro, para un buque determinado, para lo cual, la Autoridad de Aplicación establecerá las condiciones mínimas, de prioridad, para el otorgamiento de cuotas y autorizaciones de captura, de acuerdo con el siguiente detalle: 1.1. Los buques construidos en el país; 1.2. Menor antigüedad del buque; 1.3. Inversión prevista en la Argentina, evaluando la referida a los buques incorporados al valor de un fresquero de altura nuevo.

El otorgamiento del Permiso de acceso y el mantenimiento de las condiciones en el que fue otorgado debería permitir solamente el acceso al caladero, siendo necesario la presentación del proyecto pesquero ante la Autoridad de Aplicación y la correspondiente solicitud del otorgamiento por parte de esta de las Cuotas y/o Autorizaciones para la Captura; las que estarán -en todos los casos- sujetas a la disponibilidad del recurso según la Captura Máxima Sostenible anual determinada por el INIDEP.

El tiempo de concesión estará determinado en función de los resultados de los estudios técnicos, económicos y sociales que presente el solicitante, de la naturaleza de las actividades a realizar, de la cuantía de las inversiones necesarias para ello y de su recuperación económica.

El plazo previsto precedentemente no significará de modo alguno una restricción en la facultad de la Autoridad de Aplicación para dictar resoluciones posteriores debido a medidas de carácter biológico o ambiental debidamente fundadas por el INIDEP.

2. Permisos de acceso para la acuicultura. Se otorgarán por un plazo de hasta 30 (treinta) años, prorrogables por períodos de 10 (diez) años, si se siguen cumpliendo las condiciones de otorgamiento original y las que pudieran establecerse en un futuro, para un espacio territorial determinado, para lo cual, la Autoridad de Aplicación, establecerá las condiciones mínimas, de acuerdo con el siguiente detalle: 2.1. Estudio de impacto ambiental del emprendimiento; 2.2. Informe técnico sobre las especies a explotar; 2.3. Habilitación del SENASA; 2.4. Proyecto de tratamiento de los efluentes, si correspondiese.

3. Cuotas y/o Autorizaciones de Captura. Anualmente se asignarán las Cuotas y/o Autorizaciones teniendo en cuenta la Captura Máxima Sostenible determinada por el INIDEP y las siguientes condiciones, cuya calificación, ponderación y prioridad se establecerán por vía reglamentaria, tomando como base principios de idoneidad, equidad, competitividad y capacidad y, los siguientes parámetros prioritarios: 3.1. El otorgamiento no produce una concentración indeseada de cuotas y/o autorizaciones en relación con el resto de las empresas pesqueras; 3.2. Se efectúe la radicación de la empresa en territorios estratégicos que determine la Autoridad de Aplicación; 3.3. Las inversiones físicas efectivamente realizadas en el país, donde se computarán los buques al valor de un fresquero de altura nuevo por tratarse de bienes transferibles que pueden radicarse fuera del país o alquilarse a terceros, dándole una igualdad de oportunidades a las distintas empresas, se trate de pequeñas, medianas o grandes; 3.4. Cantidad de mano de obra nacional directa ocupada; 3.5. Aporten mayor valor agregado a los productos destinados a la exportación o el consumo interno; 3.6. Incorporen mayor tecnología relativa a la eficiencia pesquera; reducción de la huella de carbono y, que cuenten con sistemas CSW (agua de mar enfriada) o RSW (agua de mar refrigerada) u otros sistemas que garanticen la óptima calidad del producto capturado; 3.7. Procesen con mano de obra argentina los productos en plantas industriales radicadas en el territorio continental o insular nacional y, que, en estas plantas procesen y elaboren en un porcentaje superior al 90% la totalidad de las capturas pesqueras del buque en forma continua. No se entenderá por proceso y/o elaboración a las operaciones de lavado, descabezado, eviscerado y/o corte de cabeza y cola (H&G) y enfriado y/o congelado; 3.8. Los productos se procesen en el país y se destinen directamente al mercado minorista internacional o nacional; 3.9. Los buques utilicen un arte de pesca selectivo para la especie objetivo; 3.10. Se realice un mayor aprovechamiento de los residuos a bordo o en tierra; 3.11. No produzca descartes en el mar, sino que procesen todas las capturas; 3.12. El proyecto contemple el desarrollo de la producción de peces y/o crustáceos y/o moluscos de acuicultura en un porcentual a determinar reglamentariamente en función de las cuotas o autorizaciones de captura obtenidas; 3.13. El promedio anual de toneladas de captura legal de cada especie computados los tres mejores años de los últimos diez (10) años por buque. Este dato servirá solo para efectuar una compulsa en el caso de empate de antecedentes entre los solicitantes; 3.14. El promedio anual de toneladas de productos pesqueros elaborados en tierra, de cada especie en los mejores tres años de los últimos diez (10) años por empresa. No se entenderá por proceso y/o elaboración a las operaciones de lavado, descabezado, eviscerado y/o corte de cabeza y cola (H&G) y enfriado y/o congelado; 3.15. Otros antecedentes que puedan ser ponderados en materia de eficiencia y sostenibilidad de la empresa solicitante; 3.16. La empresa no tiene sanciones de la Autoridad de Aplicación por transgresión a la ley pesquera y ambiental.

4. Obligaciones. A los efectos del otorgamiento y mantenimiento de los Permisos de acceso, Cuotas y/o Autorizaciones, las empresas titulares de los buques, deberán acreditar el cumplimento de las obligaciones legales, previsionales, impositivas, laborales, seguridad y sanitarias vigentes.

5. Reserva de Cuotas o Autorizaciones. La Autoridad de Aplicación deberá reservar parte de la Captura Máxima Sostenible como método de asignación hacia los sectores de máximo interés social o estratégico.

La ley 24.922 no es suficientemente clara respecto al alcance de los “permisos de acceso” y las habilitaciones para ejercer la pesca que se otorgan a través de “las Cuotas” y “las Autorizaciones”. Hasta la ley 24.922 “el Permiso” era la única forma con la que se habilitaba la “pesca olímpica” y, este permiso tenía restricciones o no, lo que daba a la Autoridad de Aplicación una discrecionalidad inaceptable que fomentaba un manejo poco cristalino. A la luz de los más de veinte años de vigencia de la Ley muchas cuestiones relativas a las habilitaciones para la pesca no han sido resueltos y por el contrario se han agravado. Como ya nos hemos referido, la citada Ley ha introducido las calificaciones de Cuotas y Autorizaciones, relegando al “Permiso” a una mera habilitación que se otorga a los buques solamente para acceder al caladero.

Respecto al tiempo de vigencia del Permiso de Acceso es interesante tener en cuenta los siguientes antecedentes: a) lo previsto en los Artículos 4º y 42º de la Ley de Pesca de México (Última reforma DOF 24/04/2018) que precisa el alcance de la “Concesióny, define, que el tiempo estará determinado «en función de los resultados que prevean los estudios técnicos, económicos y sociales que presente el solicitante, de la naturaleza de las actividades a realizar, de la cuantía de las inversiones necesarias para ello y de su recuperación económica» y aquí, es necesario resaltar que el tiempo se debe determinar, de modo tal que, en todos los casos, se puedan recuperar las inversiones, más aún, frente a la falta de previsibilidad de las políticas económicas del país.

El Estado Nacional debe proveerles a las empresas a quienes les otorga en concesión los Permisos de acceso, Cuotas y Autorizaciones de Captura, las mejores condiciones macroeconómicas y biológicas para justificar el interés de los concesionarios en la explotación que se les concede y, ello, no podrá lograrse si el Estado, no administra en forma integral el ecosistema del Atlántico Suroccidental, donde los costos internos dificultan la exportación y el ecosistema está en riesgo.

Es importante valorar, que los daños laborales derivados de una mala administración son relevantes. El daño laboral en sí mismo, es grave, no solo por los efectos que sobre los trabajadores y sus familias provoca, sino también por el daño sobre las comunidades en las que se asientan las industrias. Mar del Plata, donde se desembarca un 48% de las capturas y todas las ciudades ribereñas de la Patagonia, crecieron en base a la industrialización de este recurso y, sienten duramente el quebranto de la actividad. Accesoriamente, aunque no menos importante, la paralización de la flota, aparte de los efectos citados, facilita la ocupación de los espacios marítimos por parte de embarcaciones extranjeras y la extracción de los recursos pesqueros argentinos.

Lo dicho se relaciona directamente con lo prescripto en el Artículo 39º reglamentario de la citada Ley de Pesca de México donde se indica que la «pesca comercial es la que se realiza con el propósito de obtener beneficios económicos»; claro está -como la propia Ley también lo indica- sirviendo como herramienta de desarrollo, alimentación y soberanía territorial. En cualquier caso, las concesiones, aún las menos importantes, deben garantizar una “Unidad Económica Pesquera” que asegure la continuidad de la explotación, la generación de empleo y una explotación económicamente sustentable a las pequeñas empresas.

Ello agrega un diferencial importante al resto de las concesiones de los países de Latinoamérica y el Caribe, ya que es evidente, por ejemplo, que diferentes inversiones, no deberían dar lugar a un mismo tiempo de concesión y, b) lo previsto en el Artículo 35º de la Ley Nº 19.175/13 de la República Oriental del Uruguay donde se precisa que: «Los permisos de pesca serán otorgados en las siguientes condiciones: A) El plazo de vigencia del permiso será de cinco años. Dicho plazo podrá ser extendido por plazos iguales en las condiciones que se fijen por vía reglamentaria. B) Sin perjuicio de lo dispuesto en el literal anterior, el plazo de vigencia de los permisos podrá ser de diez años cuando se trate de buques pertenecientes a empresas con instalaciones de procesamiento radicadas en el territorio nacional, que procesen y elaboren en forma continua productos pesqueros. Dicho plazo podrá ser extendido por períodos iguales en las condiciones que se fijen…».

Respecto a la reserva de cuotas o autorizaciones deben tener por objeto atender a sectores de máximo interés social y no como es frecuente, que se asignen a concesionarios que han superado su cuota o autorización de captura, lo que viola la equidad con que se distribuyó la disponibilidad original. Reservar cuotas o autorizaciones para fines estratégicos puede servir para promover la radicación industrial en ámbitos estratégicos del territorio nacional y la Argentina no puede dejar de tenerlo en cuenta porque tiene 1.639.900 km2 de territorio marino e insular invadidos.

Respecto a las restricciones al otorgamiento de permisos, cuotas y autorizaciones de captura se deberían poder conceder a aquellos titulares que manifiesten ante Autoridad de Aplicación que: a) No son armadores ni propietarios de buques pesqueros que realicen operaciones de pesca dentro de las aguas argentinas, en la ZEE y sobre los recursos migratorios originarios de esta en alta mar o viceversa, sin el correspondiente permiso de pesca emitido de conformidad con la ley; b) Carecen de relación jurídica, económica o de beneficio, de conformidad con lo previsto en el artículo 33º de la Ley 19.550, con personas físicas o jurídicas propietarias y/o armadoras de buques pesqueros que realicen operaciones de pesca dentro de las aguas argentinas, en la ZEE y sobre los recursos migratorios originarios de esta en alta mar o viceversa, sin el correspondiente permiso de pesca emitido de conformidad con lo que debiera regular la ley; c) Igual prescripción se debería aplicar a las empresas que pescan habilitadas por la Autoridad de Aplicación argentina en la ZEE Argentina, las cuales no deben tener relación directa o indirecta con otros buques que pescan en alta mar los recursos transzonales y migratorios originarios de la ZEE que migran más allá de las 200 millas o viceversa o, especies que estando en alta mar se encuentren en la plataforma continental argentina o pertenezcan a una misma población o a poblaciones de especies asociadas a las de la ZEE argentina, por las razones ya dichas.

Los textos de la Ley 26.386 (Artículo 27 bis que modificó parcialmente la Ley 24.922), con el objeto principal no escrito taxativamente en ésta, de que las empresas habilitadas en el continente argentino no pesquen bajo licencia ilegal británica en aguas de Malvinas o estén asociados, directa o indirectamente a empresas o actividades en Malvinas; cuestión que es sumamente importante, a pesar de lo cual, la Argentina desde el año 2008 en que se sancionó esta ley a la fecha, no aplicó una sola multa a los buques extranjeros que pescan ilegalmente en el área de Malvinas. Por otra parte, la ley vigente omitió a las empresas que, habilitadas por la Autoridad de Aplicación argentina para pescar en la ZEE y otros buques del mismo Estado o grupo empresario que pescan en alta mar los recursos transzonales y migratorios originarios de la ZEE que migran más allá de las 200 millas o viceversa o, que estando en alta mar se encuentren en la plataforma continental argentina o pertenezcan a una misma población o a poblaciones de especies asociadas a las de la ZEE argentina. Ello particularmente es necesario, como hemos dicho, porque los buques que pescan en alta mar se encuentran subsidiados, lo hacen en una zona donde no se ha determinado la captura máxima sostenible, no tienen control presencial y lo hacen sin acuerdo con los Estados ribereños (Argentina); ello los hace incurrir en al menos unas cuarenta causales de pesca ilegal (INDNR).

Respecto a la caducidad de los permisos, cuotas o autorizaciones de captura otorgados a buques pertenecientes a empresas o grupos empresarios a quienes se les dicte la sentencia de quiebra o hubiesen permanecido sin operar comercialmente durante ciento ochenta (180) días consecutivos sin ningún justificativo, caducarán automáticamente, al igual que aquellos asignados a buques que se hundieran o ya estuvieran hundidos, o que hubieren sido afectados por otro tipo de siniestro que significó el impedimento para desarrollar su operatividad y no hubieran cumplido con el reemplazo del buque siniestrado dentro de los plazos otorgados por la Autoridad de Aplicación, del mismo modo que cuando se viole algunas de las prohibiciones previstas en la ley, consideradas graves y/o relativas a la pesca ilegal (INDNR).

Consideramos también necesario derogar las leyes 26.875 y 27.490, estableciendo en los límites marinos fijados en dichas leyes una veda temporaria o permanente de captura que regule las actividades pesqueras según los informes técnicos del INIDEP, que tengan en cuenta las especies, zonas, épocas, artes de pesca y flotas pesqueras. Es necesario derogar las leyes de reservas marinas protegidas de Namuncurá I y II y Yaganes y reemplazarlas con vedas establecidas por el INIDEP fundado en que la Argentina tiene ocupada 1.070.000 km2 bajo el justificativo de “reserva ambiental” impuesta en forma unilateral y prepotente el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte alrededor de Georgias del Sur y Sándwich del Sur, por lo tanto, supera con creces las exigencias de cualquier acuerdo de biodiversidad al respecto, aunque ello sea involuntariamente. El establecimiento de nuevas áreas marinas protegidas es un método ineficaz frente al establecimiento de vedas establecidas por el único organismo argentino con capacidad científica y técnica para determinarlo, que es el INIDEP, organismo que controla desde hace décadas el mar argentino.

La instauración de vedas, es una excelente herramienta que acompaña la dinámica de las poblaciones, que, por sus características biológicas y migratorias requieren un seguimiento permanente para establecer un régimen de explotación determinado, autorizado o prohibido, según especies, estadios, zonas, épocas, tipo de pesca y flotas, que armonice, con las necesidades de sostenibilidad a perpetuidad de los recursos y tenga en cuenta los procesos migratorios de las especies y su posterior aprovechamiento de estas por parte de terceros países.

Las Áreas Marinas Protegidas citadas han carecido de un control eficiente y han servido para asegurar las migraciones hasta el área de Malvinas bajo control ilegal del Reino Unido. La Técnica debe estar al servicio de la política pesquera y no al revés.

Es necesario también establecer una nueva regla respecto al establecimiento de áreas de la seguridad en el mar y, ello es importante, porque la Argentina tiene invadido, como dijimos, 1.639.900 Km2 de su territorio marino e insular por el Reino Unido; extraídos sus recursos migratorios por buques extranjeros de distintas nacionales y, porque el concepto de seguridad está establecido mundialmente a partir de la pesca ilegal, por las cuestiones colaterales que conlleva, como el trabajo esclavo o el tráfico de drogas, además del cuidado de la soberanía que se encuentra debilitada.

Por último, es necesario establecer una nueva regulación que tenga en cuenta la explotación de los recursos originarios de la ZEE que migran a alta mar y viceversa que en la actualidad están siendo apropiados sin control ni acuerdos en alta mar y ello debería llevar necesariamente a evaluar las migraciones desde el mar territorial a la ZEE y viceversa y los intereses de todas las provincias sobre los recursos en la ZEE.

 

* Experto en Atlántico Sur y Pesca. Ex Secretario de Estado. Presidente de la Fundación Agustina Lerena (Fundada el 21/10/2002), Presidente Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana, CESPEL (Fundada el 02/04/1989).

Autor de “Malvinas 1982-2022. Una gesta heroica y 40 años de entrega” (2021) y de “Pesca Ilegal y Recursos Pesqueros Migratorios Originarios de los Estados Ribereños de Latinoamérica y El Caribe” (2022).

 

LA CAIDA DEL ÚLTIMO BASTIÓN

F. Javier Blasco*

La defensa y resistencia a los ataques externos de todo país, coalición o alianza de ellos se basa en un territorio más o menos extenso, vigilado y dominado por una serie de puntos fuertes o bastiones de diversa entidad y fortaleza natural o artificial donde hacerse lo suficientemente fuertes para resistir los embates de cualquier enemigo que quiera hacerse con el domino del territorio en cuestión. Evitar que caigan la totalidad de los mismos o al menos, los más importantes o transcendentales, es vital para la subsistencia del anterior.

Desde la llegada al poder de la coalición social-comunista, sin tapujos ni cortapisas, unos con mayor claridad que otros, anunciaron la necesidad del “asalto a los cielos” y hacerse con el dominio de los medios de propaganda y comunicación y los poderes del Estado para hacer de su capa un sayo mediante su transformación —desde dentro de la democracia— en algo que ni se le parece.

Al igual de lo que sucedió en la Alemania nazi para que Hitler pudiera hacerse con el dominio total, Sánchez no ha dejado de aumentar su flaco poder mediante una transformación profunda de las capacidades del mismo, lo que le ha permitido legislar a su antojo y necesidad y obviar o derogar todo lo previamente establecido en defensa de la democracia y de la Constitución, para llegar a hacerse fuertes e insensibles a las críticas ajenas con el imprescindible y muy necesario apoyo directo e interesado de los mayores enemigos de España.

Dicho y hecho, a diferencia de lo que ocurre cuando gobierna la taciturna avergonzada, lenta y siempre recelosa derecha y a pesar de haber prometido de mil maneras a propios y extraños que esto nunca iba a ocurrir, la izquierda gobernante se puso manos a la tarea en menos de veinticuatro horas y pronto pudimos comprobar como la mayor parte de aquellos bastiones, en los que se apoyaba nuestra democracia, iban cayendo uno detrás de otro paulatinamente y sin solución de continuidad.

Ante tan alarmante progreso, algunos observadores acostumbrados al análisis desde el pensamiento crítico, pronto comenzamos a anunciar que la maquinaria de demolición ya estaba en marcha, que en breve a aquellas primeras conquistas —a las que la mayoría no daba importancia— les seguirían otros bastiones más importantes o por entendernos mejor, fundamentales para la marcha del Estado democrático.

La verdad, es que aquellas protestas o voces de alarma, al igual de lo que sucede con las predicas en el desierto, no hicieron mucha mella en la conciencia de los pocos que se atrevían escucharnos y, la mayoría de ellos nos tachaban de alarmistas, exagerados o personas con incontinencia mental.   

No creo que llegado a este punto sea preciso recordar toda la legislación desarrollada o derogada, los derechos conculcados, pisoteados y los puestos, cargos ocupados obscena o abusivamente por la forma de llegar a ellos o por los frutos y desarrollos posteriores llevados a cabo por aquellos babosos “perros fieles” que, como tales, harían lo que le mandase la voz de su amo, que para eso les mantuvo y mantiene en puestos bien remunerados y que además, sirven de trampolín o rampa de lanzamiento para, en su día, poder optar a otros puestos de mayor rango y remuneración, dentro de España o fuera de ella entre los muchos emboscados en la inmensa y casi inagotable maraña internacional.  

Vimos como los medios de información privada, la TVE y organismos que forjan la opinión como el CIS y otros variopintos institutos como el INE, la CMNV eran copados uno a uno de forma obscena y sin la menor resistencia. Cosa que ha ocurrido con el Consejo de Estado, la Abogacía del Estado, la fiscalía general, el defensor del Pueblo y otras entidades que se dedican a la administración de justicia. Tan solo restaba el Consejo General del Poder Judicial y el tribunal Supremo (ambos a punto de claudicar) y como verdadero fulcro o punto de apoyo, el más importante de todos ellos, el Tribunal Constitucional (TC).

El sistema político, que no de mérito —que erróneamente nos dimos o dejamos que nos impusieran con Felipe González y nunca corregido por las derechas— para cubrir los puestos en estos últimos órganos referidos, hace que la alternancia de sus miembros vaya en consonancia, aunque con cierto retraso, con el color del partido gobernante; o sea, de izquierdas o de derechas, con personajes mal llamados progresistas o conservadores respectivamente.

A lo largo de nuestra corta historia democrática, a pesar de la facilidad que dan los escaños y los apoyos para gobernar, siempre se ha mantenido un cierto reparo y vergüenza para que no se vieran claramente los plumeros de los jueces de los altos tribunales de forma ostensible y vergonzosa.

Pero dicha norma no escrita, como otras muchas más, aunque estén bien escritas y recogidas en leyes que hoy ya son papel mojado, no se ha aplicado por el gobierno sanchista, lo que le ha imprimido una forma de gobernar que da vértigo por los plazos y caminos que emplea para legislar y por los cambios de criterio aplicados a la legislación o normas en uso y vigentes por no estar no derogadas.

Tras ciertos retrasos y traspiés varios, finalmente Sánchez ha logrado poner en la presidencia del TC a aquel fiscal general que con Zapatero se hizo famoso por su sectaria forma de aplicar la Ley y por una frase famosa por la que justificaba sus deshonrosas actuaciones “en ocasiones las togas debían ensuciarse con el polvo del camino”. Frase que resumía todo, explicaba la catadura moral del individuo y dejaba entrever hasta qué punto podría llegar el sujeto en un futuro, si es que llegaba a ocupar un cargo de mayor enjundia.

Tal y como era de esperar y por desgracia, suele suceder, los viles servicios prestados por dicha persona le dieron la puerta de entrada al TC, y como cuando él accedió al tribunal las izquierdas estaban en minoría, su papel fundamental hasta el presente ha consistido en dinamitar la labor del propio TC, desprestigiar a sus compañeros o sus resoluciones, plagar de votos particulares en contra todo lo aprobado por la mayoría de sus “colegas” e insistir machaconamente en recusar a la inmensa parte de estos ante la menor sospecha de sombra o creencia sobre sus compañeros.

Hace pocas fechas, Sánchez consiguió su ansiado sueño forjado a pachas con Iglesias, obtener la mayoría de izquierdas en el TC y poner a la cabeza del mismo a su mayor y mejor perro fiel, el susodicho Conde Pumpido. Quien ha imprimido una inusitada celeridad en resolver casos atascados durante más de una década como el recurso planteado hace más de doce años por el Partido Popular a la famosa ley sobre el aborto de Zapatero, conocida como la Ley de plazos.

No ha hecho falta ni un segundo de discusión, un tema que era tan difícil o delicado y que sucesivos TCs no se atrevían a dilucidar, ha sido avalado en su totalidad por ideología partidista, sin cambiar ni una coma, a pesar de las recusaciones de cuatro de sus miembros (una presentada de forma voluntaria por una jueza de derechas); recusaciones de libro que implican al mismo presidente del tribunal y a su vicepresidenta y que, sin discusión alguna ni pestañear, fueron rechazadas de plano por el propio tribunal alegando determinadas triquiñuelas, a pesar de que sus casos están claramente recogidos en la legislación vigente sobre el tema.

Estos gestos y actuaciones de falta de escrúpulos y conciencia ponen de manifiesto el peligro que se corre en España a partir del momento presente. El TC claramente ha perdido su origen y razón de ser y actuará en beneficio de Sánchez, el sanchismo y todos los bodrios de leyes que son y serán aprobados por un consejo de ministros, desnortado, incompetente y totalmente parcial, con derivas peligrosas hacia un rancio comunismo del que ya conocemos sus “grandes frutos” en América Latina.

Da la casualidad que esto sucede el mismo día en el que el gobierno consigue —sobre el toque de campana— que se apruebe en las Cortes la Ley del Bienestar animal con lo que la casualidad o la causalidad hacen coincidir en una misma fecha el aval a una ley que ayuda a la desaparición de unos cien mil seres vivos al año, con otra por la que se protege a los animales hasta extremos de vértigo, que enrojecen al más pintado y con un mínimo de dignidad.

España un país con crecimiento decreciente se permite el lujo de perder a tantos conciudadanos por la parte de debajo de la curva, y al mismo tiempo, con la también aprobada ley de Eutanasia lo hace por la parte de arriba, a lo que habrá que sumar los casos a mayores que se producirán cuando se apruebe, sin ningún tipo de dudas, la nueva Ley del aborto por la que el acto podrá ser libre, sin control ni permiso paterno desde muy corta edad y circunstancia.

Que el TC haya caído en las manos en las que está, en el que una gran parte del mismo se nutre de estómagos agradecidos y personal bien alimentado y el resto de los de izquierdas son totalmente fieles a lo que pregone Sánchez, hace que “los agoreros” que veíamos llegar este momento y sus consecuencias, prediquemos ahora, que dicho organismo dejará de ser el último bastión o dique de contención que, como venía haciendo, pare los delirios de un presidente y un gobierno totalmente desnortado, incapaz y fuera de sus casillas.

Y yo me pregunto, ¿Qué hace y que hará la UE ante estos abusos de poder tan poco democráticos? La respuesta es bien sencilla, nada. España no es ni Hungría ni Polonia y seguro que Sánchez, como de costumbre, les convencerá a base de mentiras y dándoles buenas promesas a la larga, que nunca se podrán comprobar.

 

* Coronel de Ejército de Tierra (Retirado) de España. Diplomado de Estado Mayor, con experiencia de más de 40 años en las FAS. Ha participado en Operaciones de Paz en Bosnia Herzegovina y Kosovo y en Estados Mayores de la OTAN (AFSOUTH-J9). Agregado de Defensa en la República Checa y en Eslovaquia. Piloto de helicópteros, Vuelo Instrumental y piloto de pruebas. Miembro de la SAEEG.