A los once años, el niño José Francisco vestía ya el uniforme de Cadete del Ejército Español. A los veinte, era Oficial y se batía en el norte de África y en las aguas del Mar Mediterráneo. A los treinta años, Teniente Coronel, condecorado en Bailén, era Ayudante de Campo del Grl Castaños, el más prestigioso comandante español de ese entonces.
Su fama personal era conocida por todo el Ejército Peninsular, que enfrentaba a los franceses. Su prestigio no solo se debía a su probada capacidad de conducción, demostrada en mandos independientes de la vanguardia española, sino a una regular y ejemplar conducta, a una figura gallarda y a un laconismo y humildad que hacían presumir una personalidad austera, reflexiva y profunda.
El joven Teniente Coronel irradiaba autoridad, es decir, traduciendo la etimología de este término: brillo, creatividad y comprensión de su circunstancia histórica. En 1811 decide retirarse del Ejército Español. La situación europea —y la española en particular— era preocupante y este “americano” sintió la necesidad de regresar a su cuna, al Río de la Plata, desde donde había partido con solo los ocho años.
Tenía una clara visión estratégica, abarcaba en profundidad al proceso de los grandes cambios sociales, políticos y económicos en curso: España perdía su Imperio y la Revolución Inglesa le disputaba la primacía mundial a la Revolución Francesa, evolucionada a un bonapartismo imperial-revolucionario que nuestro prócer había enfrentado con las armas en las primeras líneas de combate, captando en lo sustantivo la naturaleza del fenómeno socio-político y militar que se proyectaba al mundo y alcanzaba al Río de la Plata.
El futuro Brigadier General de la Provincias Unidas del Sur, Capitán General de Chile y Generalísimo del Perú, ante semejante escenario, traía a nuestras playas en su mente y en su corazón la decisión de independizarlas. Había que alejar la región de tanta y continua violencia por hegemonías sectarias, de tanta sed de poder dinástico y de tiranías extemporáneas. Se asoció a un grupo de camaradas americanos y, con apoyo inglés, embarcaron hacia Buenos Aires.
Era el Jefe de mayor graduación, el de mayor prestigio y, sin duda, el militar más capacitado profesionalmente. Lector de los clásicos, observador profundo de los hombres y de los acontecimientos en desarrollo. Como soldado profesional, sus ideas eran claras y su recta conducta se ajustaría siempre a ellas.
El panorama que encontró al desembarcar no era muy halagüeño. Luchas “de partido”, desconfianzas, mezquindades, inquinas de “pago chico”, eran el común denominador de la comarca, signados desde luego por el enfrentamiento central de criollos y peninsulares, pero además no estaban ausentes, en la aldeana Buenos Aires, los largos tentáculos de los variados intereses luso-británicos y franceses.
La mayoría del gobierno los recibió con frialdad. Sin embargo, las necesidades y urgencias superaron a los reparos. Había que proteger al país de las incursiones realistas a lo largo del Paraná y el hombre capaz de hacerlo era, naturalmente, el Tcnl San Martín. Propone la creación de un Regimiento de Infantería Montado: los “Granaderos a Caballo”.
Este Regimiento llevaría la impronta de la personalidad de su Jefe ya fuere en su gallarda presencia, en su disciplinada decisión en combate o bien en su Código de Honor. El joven Jefe de Regimiento capacita personalmente a sus oficiales y tropas, diseña sus armas, crea sus tácticas y lo “prueba” en San Lorenzo. Sus paisanos correntinos no lo defraudaron. Bermúdez y Cabral a la cabeza.
La Primera Junta había dado lugar a la Junta Grande y los intereses comarcanos cruzados, al Primer Triunvirato, que no se mostraba “independentista”, sino todo lo contrario. Los Granaderos formaron en Plaza de Mayo y llegó el Segundo Triunvirato. Los acontecimientos en el Ejército del Norte requieren que el Coronel San Martín asuma aquél mando.
Conoce en Yatasto al Grl Belgrano, que va rumbo al Plata para presentarse a un Tribunal de Guerra. Reconoce en él a un patriota, a un gran hombre lúcido y honrado. Disciplina al Ejército derrotado, permanece noventa días en el Norte, recorre las líneas de invasión de los “maturrangos” y observa en un Grl “gaucho”, Martín M. de Güemes, al comandante de la “guerra de recursos” que puede cerrar “la cortina” que necesita en la boca de las quebradas salteñas. En el Litoral está Artigas y en los ríos, el Almte Brown, Espora y Bouchard.
Entonces ya está en condiciones de lanzar su “Plan Continental”. Un Plan Estratégico Militar admirable, sin parangón en la Historia Militar Mundial. Se cumplirá tal como fue concebido en Saldan, al lado del Cnl Juan B. Bustos y del Cnl Juan M. de Pueyrredón.
Está en camino a la Gobernación de Cuyo, donde formará a un Ejército que surgirá de una sociedad rústica y fuerte, dispersa y ansiosa de libertad e independencia. Su base para el reclutamiento de voluntarios y de una imponente logística, estará en las Provincias andinas y en la “Proto-Argentina Tucumanesa”.
San Martín no vuelve a Buenos Aires. Coloca a su diputado por San Luis, Pueyrredón, como Director Supremo, a Francisco N. Laprida, cuyano, en la Presidencia del Congreso de Tucumán, al Grl Belgrano, que repone en el mando del Ejército del Norte con su Cuartel General en Tucumán, como garantía sanmartiniana de apoyo al Congreso de la Independencia, a Fray Santa María de Oro y a Godoy Cruz, ambos congresistas cuyanos, como representantes de la inquebrantable voluntad independentista del Comandante del Ejército de los Andes, el ahora Cnl My San Martín, elegido Gobernador Propietario por la voluntad de los Cabildos de las Provincias Cuyanas.
Seis meses después del 9 de Julio de 1816, fecha de la declaración de la Independencia argentina, inicia la campaña libertadora e independentista. En cuarenta y cinco días consigue el rotundo triunfo de Chacabuco, en febrero de 1817 y exactamente un año después, se declara la Independencia de Chile, el 12 de febrero de 1818.
Tres años más tarde ingresa a Lima y declara su independencia el 28 de julio de 1821. El 6 de julio de 1822, Monteagudo por Perú y Mosquera por Colombia, firman un tratado que señala: “El gobierno de la república de Colombia por una parte, y por otra el del estado del Perú, animados del más sincero deseo de poner prontamente un término a las calamidades de la presente guerra, a que se han visto provocados por el gobierno de S. M. C. el rey de España, decididos a emplear todos sus recursos y fuerzas marítimas y terrestres para sostener eficazmente su libertad e independencia; y deseosos de que esta liga sea general entre todos los estados de América antes española, para que unidos fuertes y poderosos sostengan en común la causa de su independencia, que es el objeto primario de la actual contienda”.
El 13 de julio Bolívar anexaba Guayaquil a Colombia, inesperada y unilateralmente. El 14, nuestro Libertador zarpaba del Callao, rumbo a Guayaquil, desconociendo este hecho.
El 26 de julio de 1822 se produjeron dos reuniones de ambos Libertadores. Por la mañana, durante una hora y media. Por la tarde de solo media hora. Ambas sin testigos. El día 27 volvieron a reunirse a solas, durante cuatro horas. Esa noche hubo un banquete y baile, en honor del “Protector del Perú”.
Pasada la medianoche el Grl San Martín se retira de la sala, en sigilo. Lo acompaña hasta el muelle el Grl Bolívar. No volverían a verse. Las razones por las cuales el Grl San Martín no concluyó personalmente la campaña prevista en Saldan, están explicitadas por el propio Protector en sucesivas cartas dirigidas a sus amigos y camaradas durante y después la guerra.
En primer lugar analizaremos la carta que San Martín dirigiera al general Miller, el 19 de abril de 1827. Éste le había solicitado a San Martín detalles sobre su actuación en Perú y sobre la logia de Buenos Aires, pues escribía sus memorias. Transcribo la parte de la carta que se refiere a la conferencia:
“En cuanto a mi viaje a Guayaquil, él no tuvo otro objeto que el de reclamar del General Bolívar los auxilios que pudiera prestar para terminar la guerra del Perú, auxilios que una justa retribución (prescindiendo de los intereses generales) lo exigía por los que el Perú tan generosamente había prestado para libertar el territorio de Colombia. Mi confianza en el buen resultado estaba tanto más fundada cuanto el ejército de Colombia, después de la batalla de Pichincha, se había aumentado con los prisioneros, y contaba con 9.600 bayonetas; pero mis esperanzas fueron burladas al ver que en mi primer conferencia conel Libertador me declaró que, haciendo todos los esfuerzos posibles, sólo podía desprenderse de tres batallones con la fuerza total de 1.700 plazas. Estos auxilios no me parecieron suficientes para terminar la guerra, pues estaba convencido que el buen éxito de ella no podía esperarse sin la activa y eficaz cooperación de todas las fuerzas de Colombia. Así es que mi resolución fue tomada en el acto, creyendo de mi deber hacer el último sacrificio en beneficio del país. Al día siguiente y a presencia del vicealmirante Blanco dije al Libertador que, habiendo dejado convocado al Congreso para el próximo mes el día de su instalación sería el último de mi permanencia en el Perú; añadiendo: “ahora le queda a Ud., general, un nuevo campo de gloria en el que va Ud. a poner el último sello a la libertad de la América”.
La segunda carta de San Martín está dirigida a Ramón Castilla, en ese momento Presidente de la República del Perú, remitida desde Boulogne Sur Mer el 11 de septiembre de 1848, es el segundo testimonio personal del Protector sobre su entrevista con Bolívar. Con respecto a Guayaquil, dice lo siguiente: “He aquí, mi querido general, un corto análisis de mi vida pública seguida en América: Yo hubiera tenido la más completa satisfacción habiéndola puesto fin con la terminación de la guerra de la independencia en el Perú, pero mi entrevista en Guayaquil con el general Bolívar me convenció (no obstante sus protestas) de que el solo obstáculo para su venida al Perú con el ejército de su mando, no era otro que la permanencia del General San Martín, a pesar de la sinceridad con que le ofrecí ponerme bajo sus órdenes con todas las fuerzas de que yo disponía. Si algún servicio tiene que agradecerme la América, es el de mi retirada de Lima, paso que no sólo comprometía mi honor y reputación, sino que me era tanto más sensible, cuanto que conocía que con las fuerzas reunidas de Colombia, la guerra de la Independencia hubiera sido terminada en todo el año 23”.
El general Enrique Martínez, general del ejército de los Andes y jefe del Estado Mayor, cuando se desempeñaba como Presidente de Trujillo, recibió información de San Martín acerca del verdadero objeto de la entrevista: “Este no tuvo más que recabar del General Bolívar un auxilio de fuerzas para terminar la campaña del Perú, a lo que se negó Bolívar”.
La noche del 20 de septiembre de 1822 San Martín, luego de haber dimitido ante el Congreso peruano al mando supremo y mientras ultimaba los preparativos para abandonar definitivamente el Perú, hizo valiosas confidencias a su lugarteniente, amigo y confidente, Tomás Guido, sobre los motivos de su retiro: —Guido se oponía enérgicamente a la retirada de San Martín— “Le diré a Ud. sin doblez: Bolívar y yo no cabemos en el Perú: he penetrado sus miras arrojadas; he comprendido su desabrimiento por la gloria que pudiera caberme en la prosecución de la campaña. Él no excusará medios, por audaces que fuesen, para penetrar en la república seguido de sus tropas; y quizás entonces no me sería dado evitar un conflicto a que la fatalidad pudiera llevarnos, dando así al mundo un humillante escándalo. Los despojos deltriunfo de cualquier lado a que se inclinase la fortuna, los recogerían los maturrangos, nuestros implacables enemigos, y apareceríamos convertidos en instrumentos de posiciones mezquinas. No seré yo, mi amigo, quien deje tal legado a mi patria, y preferiría perecer, antes que hacer alarde de laureles recogidos a semejante precio”.
En 1825 el peruano Juan Manuel Iturregui visitó, en Bruselas, a José de San Martín. Conversando sobre los sucesos de 1822 el Protector le hizo algunas confidencias, que Iturregui ha dejado consignadas: “Que jamás había temido ni por un instante que hubiese podido fracasar la Independencia del Perú una vez proclamada y estando sostenida por la opinión pública, […] que no obstante, había creído justo y conveniente entrar en un acuerdo de unión y amistad con el general Bolívar, así por la identidad de la misión de ambos en Sur América, como para que aquel general auxiliase al Perú con parte de su ejército y se pusiese un término más corto a la guerra con los españoles, […] que desde luego había encontrado en este general las mejores disposiciones para unir sus fuerzas a las del Perú, contra el enemigo común, pero que al mismo tiempo le había dejado ver muy claramente un plan ya formado y decidido de pasar personalmente al Perú y de intervenir en Jefe, tanto en la dirección de la guerra como en la de su política; que no permitiéndole su honor asentir a la realización de este plan, era visto que de su permanencia en el Perú, debía haber resultado un choque con el general Bolívar […] y conociendo las inmensas ventajas que todo esto debería dar a los españoles, se había decidido a separarse del teatro de los acontecimientos, dejando que el general Bolívar, sin contradicción ninguna, reuniese sus fuerzas a las del Perú y concluyese la guerra”.
Mariano Balcarce, esposo de Mercedes Tomasa única hija del Grl don José de San Martín, recibió numerosas confidencias de labios de su suegro. En carta fechada en París a 8 de agosto de 1882 y dirigida a Bartolomé Mitre, Balcarce consigna las confidencias que San Martín le hiciera sobre su entrevista con Bolívar: “Los —documentos— que yo poseo y es mi deseo y voluntad pasen a sus manos con el tiempo, no arrojan ninguna nueva luz sobre la entrevista de Guayaquil y retirada del Perú, cuyas causas se hallan explicadas en la carta a Bolívar y me fueron repetidas veces confirmadas en conversaciones íntimas por mi ilustre padre, quien me aseguró que no habiendo logrado la cooperación que esperaba del Libertador para completar rápidamente y sin gran efusión de sangre la independencia del Perú, convencido que su presencia era un obstáculo a las aspiraciones de Bolívar, y podía prolongar por mucho tiempo la guerra y la ruina del país, […] resolvió hacer abnegación de su gloria personal y dejar que Bolívar, con su numeroso ejército, completase y consolidase la emancipación del Perú”. —La mencionada “carta a Bolívar”, es la que publica Lafont—.
No voy a agregar a estas citas la controvertida “carta de Lafont”. Solamente deseo recordar que el Instituto Nacional Sanmartiniano tiene posición tomada sobre su total autenticidad. Por otra parte, ella ratifica el común denominador de todas las notas precedentes. Debo, en cambio, hacer resaltar la enorme diferencia de las personalidades de los dos Libertadores que se entrevistaron en Guayaquil.
Bolívar era abogado y político, devenido en Comandante de Tropas por exigencia de la situación. San Martín nace y muere soldado. Es el mayor profesional militar y estratega de la Independencia Iberoamericana. Bolívar sirvió a su plan político. San Martín al Plan Estratégico Continental, que tenía como meta a la Independencia.
Cuando percibió que las aspiraciones políticas bolivarianas podrían perjudicar al Plan Independentista y detonar una guerra civil frente al enemigo aun fortificado en las montañas peruanas, optó por retirarse a cultivar su chacra de Barriales, en Mendoza.
Sin embargo, un “militar afortunado” no tenía cabida en países en permanentes crisis políticas. Su presencia en aquel rincón cuyano perturbaba a los “pequeños hombres del Plata”, como los llamará más tarde Juan Bautista Alberdi en sus Obras Póstumas. Le interceptaban la correspondencia, los diarios y, por fin, intentaron asesinarlo.
Sigilosamente ingresó a Buenos Aires, enterró a su “esposa y amiga” en La Recoleta y marchó a un voluntario ostracismo, con su pequeña hija. Los unos verán en este acto una “deserción”. Otros encontrarán en él un renunciamiento personal al poder que caía naturalmente en sus manos, pero que le obligaba ingresar a la lucha sectaria y fratricida.
Entonces tomó una decisión típicamente “sanmartiniana”. Nos dio un ejemplo de grandeza, propio de los espíritus fuertes. El Libertador estuvo en nuestra tierra solo doce años, desde 1812 a 1824. Durante diez años permaneció en campaña. Nos dio la libertad y consolidó la Independencia, llevando estas banderas a Chile y Perú.
Consiguió su objetivo estratégico: derrotar el poder español en el baluarte peruano y su objetivo político: la Independencia ante “cualquier poder extranjero”. En esa tremenda epopeya, demostró una grandeza y una lucidez que despertaron tremendas envidias, no pocos rencores y hasta odios impregnados de admiración.
Si queremos medir la hondura de nuestra actual decadencia cultural, solo tenemos que comparar a este paradigma del ser argentino con los íconos que eligen nuestros representantes para que nos “identifiquen” en la Feria de Frankfurt.
El Brigadier General San Martín (1778/1850) y el Mayor General Carl von Clausewitz (1780/1831) son coetáneos y tienen un historial personal con fuertes homologías. Ambos soldados profesionales brillaron desde el comienzo de sus carreras, por sus virtudes naturales. Sus méritos militares los llevaron a la Ayudantía y a los Estados Mayores de los más altos mandos en España y de Prusia, que a la sazón enfrentaban a Francia desde el Oeste y desde el Este, respectivamente.
Ambos tuvieron en Napoleón Bonaparte al maestro y enemigo, a quien supieron comprender y a quien siguieron en las grandes reformas orgánicas y en la creación de las innovadoras estrategias que el pequeño Gran Corso impuso en el arte de la guerra.
Fue el espíritu abierto al tiempo que advenía, que caracterizaba a ambos, la razón por la cual sufrieron un aislamiento injusto en el pequeño ámbito profesional en que se desempeñaron. Es la incomprensión que llevó a San Martín al ostracismo y a von Clausewitz a la Dirección de la Academia de Guerra de Berlín, adonde quedaba marginado en la toma de decisiones.
Sin embargo a ambos se los llamó, cuando el clarín volvió a vibrar en las fronteras. Clausewitz desde 1818 a 1831, mientras dirigía la Academia, estudió epistemología y escribió su monumental obra “De la Guerra”. San Martín desde 1814 a 1824, escribe una página de gloria sobre las montañas más altas de América, sobre las bravas olas del Pacífico y en la variada geografía peruana, cumpliendo con su Plan Continental.
Uno es el más grande estratega teórico de Occidente. El otro el más grande estratega al mando en Jefe de la más importante campaña militar de su tiempo. Ambos fueron atacados por la misma epidemia de cólera-morbus, que se inicia en Polonia en 1830 y se expande a toda Europa. San Martín la resiste y Clausewitz muere, pocas horas después de adquirir la enfermedad.
Nuestro Libertador será atacado nuevamente por el cólera, en 1849. Cuatro años antes, permaneció en Nápoles durante unos meses, buscando mejorar su deteriorada salud, en un clima más templado. Es desde allí que, al serle requerida su opinión sobre las probabilidades de éxito de una nueva y eventual campaña militar anglo-francesa en el Río de la Plata, ya en alistamiento, tuvo la oportunidad de realizar un último y alto servicio a las Provincias Unidas. Desarrolló un perfecto análisis estratégico del curso que podrían tener las operaciones militares posteriores al desembarco combinado y las graves consecuencias políticas que podría acarrear una segura y total derrota de las más grandes potencias europeas en manos de un “gaucho” conocedor de la “guerra de recursos”, como la que plantearía a las tropas regulares, cercadas y con sus espaldas cerradas por el inmenso río.
Veamos un corto fragmento de esta carta, fechada en Nápoles el 28 de diciembre de 1845:
“… Bien es sabida la firmeza del carácter del Jefe que preside la República Argentina… con siete u ocho mil hombres de caballería… fuerza que con gran facilidad puede mantener el General Rosas, son suficientes para tener en un cerrado bloqueo terrestre a Buenos Aires, sino también impedir que un ejército europeo de 20.000 hombres, salga a más de treinta leguas de la capital, sin exponerse a una ruina completa por falta de recursos, tal es mi opinión y la experiencia lo demostrará a menos (como es de esperar) que el nuevo ministro inglés, no cambie la política seguida por el precedente…”.
Jorge Federico Dickson, comerciante inglés, publicó de inmediato esta larga respuesta en los diarios de París y de Londres y la idea de invasión no prosperó. Aún estaba fresco en la memoria europea el hecho reciente de Vuelta de Obligado.
Esta última “batalla teórica” —casi desconocida— dada a los sesenta y cinco años por el viejo y enfermo Brigadier General, es la quinta esencia de una excelsa estrategia: ganar una batalla sin desenvainar.
Veló por la Independencia y la dignidad de sus paisanos hasta el último momento de su vida. Entregó su sable invicto a quien supo defender la soberanía y el honor de su pueblo, de la misma manera que le observó severamente por sus excesos ante sus adversarios políticos. Con la esperanza de que el caos que nos envuelve, en sus profundos pliegues guarde aún a un retoño sanmartiniano, apoyemos con fe a esta eventualidad con nuestras oraciones y a la vez con nuestras más enérgicas acciones, de todos los días. Será una manera de honrar la memoria, hoy mancillada, del más grande Hijo de nuestra Patria.
* Oficial de Estado Mayor del Ejército Argentino y del Ejército Uruguayo. Ha cursado las licenciaturas de Ciencias Políticas, de Administración, la licenciatura y el doctorado en Relaciones Internacionales. Se ha desempeñado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese de Fuego del Canal de Suez.
Se ha desempeñado como Profesor Titular de Polemología, Estrategia Contemporánea y Geopolítica, en Institutos Militares Superiores y en Universidades Públicas y Privadas. Ha sido conferencista invitado en el país y en el exterior. Ha publicado numerosos artículos sobre su especialidad y cinco libros acerca de la evolución de la situación internacional en la posguerra fría. Actualmente se desempeña como: Presidente del “Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires” (IEEBA), Presidente de la “Academia Argentina de Asuntos Internacionales” (AAAI) y Director del “Instituto de Polemología y Estrategia Contemporánea” (IPEC), de la Universidad Católica de la Plata (UCALP). Es miembro activo de la Asociación Argentina de Derecho Internacional y miembro Honorario del Instituto de Teoría del Estado.
Ahora está en alerta roja, El Líbano está en colapso social, político y económico. Si no se hace algo a tiempo, la situación podría estallar y desestabilizar todo el cuadrante de Oriente Próximo.
Desde el punto de vista de la seguridad interna, los disturbios y la violencia se producen a diario en las calles, gracias al aumento del estado de pobreza y penurias sociales, así como a la corrupción rampante que cada vez se afianza más en el maravilloso “País de los Cedros”.
Y mientras tanto, las milicias terroristas de Hezbolá, fortalecidas sobre todo por el apoyo logístico y financiero de Irán, afirman su influencia sobre el frágil Estado libanés, continuando sin ser molestadas en su tráfico de drogas, armas y bienes de diversos tipos, sin dejar de atacar directamente a las tropas regulares libanesas.
Francia y Estados Unidos están considerando enviar un portaaviones a las aguas frente al país de Medio Oriente lo antes posible y posiblemente intervenir cuando la situación lo haga inevitable, o para evitar que El Líbano termine de una vez por todas en manos de Hezbolá (e Irán) o de la franja yihadista.
A un año de la terrible explosión del puerto de Beirut, la situación en El Líbano se ha vuelto inmanejable. En varias partes del país, las protestas están a la orden del día e inevitablemente resultan en bloqueos de carreteras que paralizan la movilidad de personas y mercancías. Los precios están en constante aumento, incluidas las necesidades básicas, y la búsqueda espasmódica de combustible y medicamentos está empezando a ser degradante. La electricidad está racionada y son frecuentes los apagones prolongados y duraderos que hacen que la situación sea inaceptable, especialmente para los hospitales. Incluso la conectividad de la red celular (4G y Wi-Fi) sufre contratiempos y dificulta todas las comunicaciones.
Los analistas internacionales afirman que la deuda pública de El Líbano ha alcanzado cifras asombrosas, muy por encima de los 750.000 millones de libras, y que alguien ya había especulado sobre ella muchos años antes. Según algunos, de hecho, este epílogo lento y desafortunado se debe a una desafortunada operación financiera del gobierno en 1994, cuando entonces había autorizado préstamos desproporcionados en moneda extranjera para apoyar la deuda pública, vinculando la lira libanesa al dólar estadounidense. Esta maniobra financiera, al límite de la estafa estatal según los cánones del llamado “Esquema Ponzi”, también había recibido el Ok de la Cámara de Representantes, a pesar de saber que en caso de un aumento de divisas los libaneses nunca serían capaces de hacerle frente. Y así fue. Uno tras otro, El Líbano ya no ha podido pagar el importe cada vez mayor de los intereses acumulados por las divisas sobre su ya gigantesca deuda pública, con evidentes repercusiones en el mercado interior y en la vida de sus ciudadanos.
Y la política está en un vergonzoso estancamiento
Los distintos líderes siguen peleándose entre sí y no pueden encontrar un punto de encuentro para luego proceder a la formación de un nuevo gobierno que permita que el país llegue a 2022, cuando se convocarán nuevas elecciones generales democráticas.
Sa’ad Hariri en octubre del año pasado, tras la dimisión de Mustapha Adib en septiembre (que a su vez había ocupado el lugar de Hassan Diab, tras los acontecimientos de Beirut), fue nombrado por el Presidente Michel Aoun para formar un nuevo gobierno. Hariri ya había sido primer ministro tres veces, pero había dejado el cargo debido a las violentas protestas antigubernamentales que estallaron en 2019. Su nombramiento se produce en un momento de actualidad para el Líbano, tanto por la actual pandemia como por la grave crisis social y económica que ha azotado al país, agravada aún más por los hechos relacionados con la explosión de Beirut el 4 de agosto del año pasado, y cuya investigación y las responsabilidades relacionadas aún no se han revelado por completo a las familias de las víctimas y a todo el público, mientras que las autoridades estatales siguen prevaricando escondiéndose detrás de la inmunidad parlamentaria. Se dice que Hariri tenía preparada la lista de los nombres de sus ministros, pero que por alguna “oscura razón” no estaba de acuerdo con el presidente Aoun. Las dos oficinas del Estado siguieron encontrando pretextos para no avanzar. El último episodio de fricción hace unos días, cuando estaba programada una reunión entre ambos, que el nuevo primer ministro canceló en respuesta a un odioso twitter de la primera oficina estatal pocas horas después de la reunión.
Y es noticia hace unas horas que Hariri ha renunciado definitivamente al cargo de primer ministro, se dice que por la continua interferencia del presidente Michel Aoun, quien pidió ajustes fundamentales en su propuesta de gobierno.
Hezbolá empuja al Líbano al colapso
Trazar un paralelismo y similitudes entre Hezbolá en El Líbano y los talibanes en Afganistán es una gran apuesta, pero encontramos que, de alguna manera, ambos se declaran no interesados en la conquista del poder político de ninguna manera, cada uno en su propio país. Pero lo que estamos presenciando hoy es una realidad completamente diferente y llena de contradicciones tanto en escenarios como por parte de los propios actores.
Recientemente se ha publicado un informe completo por parte de un think tank inglés, Chatham House, donde se analiza en profundidad la situación en el Líbano y el peligro que correría el país de los cedros si Hezbolá conquistara el poder.
El grupo terrorista Hezbolá, encabezado por Hasan Nasrallah, su líder indiscutible, ha imbuido tanto al tejido social y político libanés de su esencia que, al parecer, ni siquiera necesitaría acceder al poder tradicional. Es bien sabido que existe un “control híbrido” sobre todas las estructuras políticas, sin asumir la plena responsabilidad de sus acciones tanto hacia el Estado libanés como hacia sus ciudadanos.
Hezbollah opera sin ser molestado por el tráfico ilícito que goza de la colaboración y el encubrimiento de funcionarios corruptos de la política y las instituciones. Las milicias en la frontera siria son leales a él y esto ha permitido el paso de drogas y bienes y, por supuesto, de armas enviadas desde Teherán. De algunos rumores filtrados parece que a menudo la organización logística de Hezbollah obtiene documentos falsos emitidos directamente por el Ministerio de Agricultura para ingresar, al otro lado de la frontera, cargas de drogas haciéndolas pasar por semillas y similares. Además, las mismas fuentes informan de que las milicias chiítas tienen libre acceso, con la complacencia de directores generales corruptos, a los fondos ministeriales también asignados a las ONG afiliadas, pudiendo así utilizarlos sin necesidad de más procedimientos de autorización por parte de los ministros.
Hezbollah sin duda podría tomar el control del país por la fuerza, tiene la capacidad militar, pero evidentemente está esperando el momento propicio.
Los milicianos chiítas no parecen culpar a la crisis como fuerte del apoyo iraní y muchos libaneses están cada vez más convencidos de cambiar de rango. Pero el líder Nasrallah está asumiendo riesgos. Sabe perfectamente que el descontento popular podría volcarse en su contra, porque cualquier control del poder por su parte privaría al Líbano de la ayuda internacional de la que depende.
Los gobiernos occidentales, Francia y los Estados Unidos en primer lugar, están tratando a través de sanciones de contener en la medida de lo posible el poder imperturbable de Hezbollah Pero estas medidas son claramente insuficientes mientras la organización política en El Líbano permanezca inalterada. Sin duda, será necesario que el cambio para el país de los cedros comience desde dentro de sí mismo con el apoyo adecuado de la comunidad internacional.
¿Cómo pueden los gobiernos occidentales ayudar al Líbano?
Francia y Estados Unidos están buscando todas las vías para apoyar la devastada economía del Líbano y están presionando para un compromiso financiero y político directo de Arabia Saudita.
Pero Riad es por el momento recalcitrante ante la idea de apoyar al Líbano, un país —entonces liderado por Hariri— con el que rompieron relaciones desde 2017. Arabia Saudita ya no tiene ningún interés económico y mucho menos inversiones activas en El Líbano. Como mínimo, el reino saudí podría aceptar apoyar sectores específicos como la salud, la educación y el ejército.
… mientras Israel evalúa otras opciones,
Jerusalén está firmemente convencida de que no hay una solución lista y disponible para salvar al Líbano. La única alternativa es la participación de un Alto Comisionado de las Naciones Unidas para tomar las riendas del país a la espera de nuevas elecciones, y esto antes de que El Líbano se hunda en una crisis humanitaria sin precedentes. El Alto Comisionado contará con un fuerte apoyo económico y financiero de la comunidad internacional, y una de sus principales tareas será desarmar a todas las milicias, incluido Hezbollah, pero solo podrá hacerlo con la participación de una presencia militar internacional sobre el terreno.
Sin embargo, debemos actuar con rapidez, y es posible que el Líbano no disponga de más tiempo.
* Licenciado en Ciencias Sociológicas, Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Bolonia. Especialista en Seguridad, Geopolítica y Defensa.
5 NODOS PRINCIPALES: POLÍTICA EXTERIOR, FUERZAS ARMADAS, DIVERSIFICACIÓN ECONÓMICA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA E INDUSTRIAS DE DEFENSA.
Introducción
Emiratos Árabes Unidos (EAU) ha materializado un desarrollo sostenido de sus Fuerzas Armadas en todas sus variables desde comienzos del siglo XXI. Fenómeno que tiene origen en los logros de su expansiva economía, la política interior altamente planificada —y particularmente— su metódica política exterior que ha influido en los planos regionales e internacionales; interpretando favorablemente las asimetrías del sistema para posicionarse de forma competitiva y jerárquica.
En lo que respecta a la dimensión de la Seguridad Regional, EAU intervino en los últimos años en dos conflictos militares que tuvieron como teatros de operaciones Libia y Yemen. Eleonora Ardemagni (2020) sostiene que «Más recientemente, los Emiratos Árabes Unidos intensificaron su asertividad militar al involucrarse directamente y elegir bandos, aunque en diversos grados de participación, en las guerras civiles de Libia y Yemen. Las fuerzas emiratíes han llevado a cabo ataques aéreos contra las fuerzas con base en Trípoli y han proporcionado apoyo militar terrestre a la Coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen»[1].
Cabe recordar en el caso de Libia, que las Fuerzas Armadas emiratíes apoyaron a la facción denominada LNA liderada por el militar Khalifa Haftar. Es importante incluir a lo anterior, la experiencia escalonada que han tenido las Fuerzas Armadas en la liberación de Kuwait (Tormenta del Desierto 1991), el levantamiento de Bahrein (2011), Mali (2013), Siria y la Guerra regional contra Isis y otros grupos yihadistas a partir de 2014 (incluyendo Afganistán).
Es oportuno remarcar también que, entre los gobiernos árabes, EAU se ha ganado un espacio permanente en las decisiones axiales regionales, ya no como un actor prominente de la economía y las finanzas, sino como ejecutante de acciones en la dimensión estratégico-militar. Incluso tomando iniciativas geoestratégicas como la instalación de bases militares en Eritrea, Yemen y Libia. Por añadidura, su comprometida participación en operaciones militares multilaterales como aliado de Occidente le ha dado un nuevo lugar en la Seguridad Internacional.
Expansión económica y desarrollo en Defensa Nacional
Dicho impulso en el plano militar se vislumbra como parte de la estrategia emiratí de expansión y consolidación regional multinivel. En términos fácticos, los indicadores económicos del país han tenido saldos incrementales en las últimas 4 décadas (duplicando su PIB en el período 1986-2019)[2]. Aunque como fenómeno yuxtapuesto, EAU ha tenido que compensar rápidamente los aspectos de la Defensa desde el comienzo de los levantamientos árabes en 2010; con el propósito de evitar el avance de amenazas regionales de carácter estatales: preferentemente Irán, que tiene una disputa histórica por las islas Abu Musa, Tunb Mayor y Tunb Menor. Pero además, se suma el comportamiento expansionista del régimen iraní en Yemen, Iraq, Líbano y Siria, el cual es visto por el gobierno de EAU como una amenaza directa a su estabilidad. Por otro lado, EAU debe enfrentar organizaciones terroristas internacionales (definidamente yihadistas) que han tenido vínculos evidentes con el gobierno turco de Erdogán y el Emir Tamim Bin Hamad de Qatar.
Actualmente, para cubrir los objetivos militares EAU deriva un 5,6% de su PIB para gastos en Defensa Nacional (último dato de 2020) y ha destinado a adquisiciones militares durante 2010 y 2019 aproximadamente un 15% del presupuesto[3].
La diversificación económica de EAU ha desbordado del sector energético hacia otras ramas de la economía. Incluso los sectores tecnológicos de la Defensa vienen creciendo a un ritmo vertiginoso. Es innegable que la disponibilidad de recursos y la planificación estratégica de EAU han definido los aspectos militares sobre múltiples ejes que pueden enumerarse de la siguiente manera: 1- la protección, explotación y gestión de los recursos energéticos junto a infraestructuras críticas; 2- la protección del flujo del comercio internacional y el auge emiratí en gestión portuaria internacional; 3- el sostén estratégico militar a sectores económicos en el extranjero (principalmente la infraestructura portuaria, logística y cadena de suministros); 4- profundización de la cooperación militar internacional y regional en la lucha contra el terrorismo internacional y contra los estados que apoyen a estos actores beligerantes; 5- política incisiva de adquisiciones militares acompañada del desarrollo gradual de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de Defensa.
Política Exterior y el nuevo rol militar de EAU
En lo concerniente a su diplomacia internacional podemos observar algunas acciones relevantes de EAU que se circunscriben a la «mediación para promover la distensión de conflictos y disputas», como también, para participar militarmente en aquellos conflictos que se han considerado de interés estratégico de acuerdo a sus alianzas regionales e internacionales (con EE.UU, Arabia Saudita y Egipto), demostrando una adaptabilidad relevante en lo que respecta a la Política Exterior y la interpretación de contextos y escenarios para su proyección en Oriente Próximo y el Norte de África. Buscando sopesar, claro está, la expansiva influencia iraní en sus fronteras.
Ebtesam Al Ketbi (2020) lo define sintéticamente exponiendo que «Los rápidos cambios que se han producido, tanto en el Oriente Medio como en el entorno internacional en general en las dos últimas décadas, han generado un mayor compromiso regional e internacional como objetivo esencial de los Emiratos Árabes Unidos. La consecuente evolución de la política de los Emiratos Árabes Unidos ha estado marcada por un cambio en el énfasis de las soluciones diplomáticas y el poder blando que caracterizaron a la diplomacia emiratí durante la era del padre fundador de la nación, el difunto Sheikh Zayed bin Sultan Al Nahyan, hacia una mayor intervención, participación y acción. En la actualidad, los Emiratos Árabes Unidos emplean cada vez más el «poder inteligente», un equilibrio entre el poder duro y el blando, para promover sus intereses nacionales y contrarrestar los riesgos existentes y potenciales para su gente, la seguridad, la economía y el éxito del desarrollo»[4].
En este nivel, encontramos la normalización de las relaciones bilaterales con Israel, llevadas adelante con los Acuerdos de Abraham (promovida por EE.UU) en agosto del 2020. Dicho acuerdo fue decisivo para redefinir la política exterior entre los Estados, situación que resultó ser un factor catalizador de mejora en las «capacidades militares». Derivadamente, se habilitaron los contratos de adquisiciones de armas mayores como los UAV´s MQ-9 Reaper y se destrabó el programa F-35 Lightning II. Sin embargo, la consolidación de este «espacio común» provocó nuevos debates en EE.UU que giraron en torno a la redefinición de la estructura de poder en Oriente Próximo, planteando interrogantes sobre el efecto colateral de este tipo de transferencias y si afectarían el «sostenimiento de la ventaja militar competitiva por parte de Israel, por consiguiente, su codificación en aminorar el posible impacto de la carrera armamentista y la competencia estratégica con el principal proveedor de armas» (Sharp; 2020)[5].
A su vez, EAU ha ampliado su participación en las relaciones internacionales intentando penetrar en esferas críticas como la disputa entre: Egipto, Sudán y Etiopía por la construcción de la «Represa Etíope del Renacimiento» conocida con las siglas GERD, que lleva más de 10 años con ribetes de compleja resolución. Debemos recordar, que anteriormente EAU había actuado en un rol conciliatorio entre Etiopía y Eritrea en 2018.
Actualmente EAU se ha inmerso en el perenne conflicto entre India y Pakistán, buscando distender las relaciones entre ambas potencias nucleares. Paralelamente, interviene en la política del Mediterráneo Oriental consolidando acuerdos de cooperación militar con Grecia y Chipre, sin olvidar la profundización del vínculo con Egipto en esa zona naval. En este último caso, EAU se ubica como contendiente de los intereses estratégicos de Turquía, a pesar que —desde mayo de 2021— Ankara haya planteado distender las relaciones con Egipto, Arabia Saudita y EAU. En otro orden global, EAU es uno de los aliados más próximos de EE.UU en la región y además posee grandes lazos con los países occidentales; de los cuales se abastece de armamento de modo progresivo.
En términos geopolíticos observamos que EAU comienza a materializar uno de sus objetivos explícitos, buscando convertirse en un «actor global proactivo» con profunda proyección estratégica regional. De modo tangible, puede percibirse la participación activa en las relaciones internacionales del Golfo Pérsico, Golfo de Omán, Mar Arábigo, Golfo de Adén (Cuerno de África), Mar Rojo y el Mediterráneo Oriental. Básicamente, el epicentro de la economía y el intercambio comercial emiratí, donde se superpone su influencia militar con distintas intensidades efectivas. Es por ello, que la proyección militar se ha sustentado en expandir la Armada y la Fuerza Aérea.
Ejercicios militares internacionales y Cooperación en Defensa
EAU ha desarrollado un instrumento militar independiente con capacidad de desplegar operaciones de forma autónoma, como también, en cooperación con EE.UU y aliados regionales. Con la particularidad de poder proyectar sus fuerzas asentadas en medios militares de alta tecnología; el mejor ejemplo es su Fuerza Aérea. Dicha concepción motivó a estructurar un diseño de fuerzas que se conforma con: 1) el Ejército (44.000 efectivos); 2) la Armada (2.500); 3) la Fuerza Aérea (4.500); 4) la Guardia Presidencial (12.000). Sus efectivos totales ascienden a 63.000 (Ibish: 2017)[6]. A medida que se intensificó la competencia global, los EAU establecieron una relación entre medios y recursos humanos altamente competitivos para sus FF.AA, comparativamente menor en tamaño a sus vecinos, pero sumamente tecnificadas y adiestradas.
Los puntos clave de su diseño de fuerza se orientan a: 1- Defender la integridad territorial y la soberanía; 2- Proteger a los gobernantes y al pueblo emiratí; 3- Contribuir a la seguridad interna; 4- Construir una nación firme y desarrollada; 5- Apoyar la política exterior[7]. Cada uno de estos puntos clave tiene como efecto subsidiario o correlato los siguientes conceptos:
La alianza estratégica con EE.UU obliga a establecer el mismo pie de igualdad tecnológica con el fin de poder desarrollar operaciones militares y cooperar en materia de Defensa.
Debido a su configuración estratégica, sus medios militares deben ser lo suficientemente capaces, flexibles y netamente ofensivos (superioridad tecnológica) vis a vis en la región, cuya piedra angular es su programa de adquisiciones.
Una estrategia orientada al pueblo emiratí tendiente a incrementar los niveles de participación de la población civil en las acciones de la Defensa, lo que conlleva a establecer dos elementos interdependientes. Por un lado, un sistema de educación militar y por otro, la conformación del servicio militar obligatorio.
Ejes y diversificación de la Cooperación en Defensa Nacional
Los ejercicios militares internacionales de relevancia en la agenda emiratí han ido en aumento, asociado preliminarmente a la profundización de las relaciones bilaterales y multilaterales respectivamente. Estos son instrumentos sumamente relevantes que sustentaron: 1) la Política Exterior de la Defensa; 2) permitieron la interoperabilidad de medios (definiendo doctrinas de empleo); 3) profundizaron el conocimiento de pares militares que facilitó la coordinación de las operaciones; 4) contribuye al establecimiento de medidas de confianza mutua (ej. con Israel). Todos estos elementos se asocian a la vertiginosa incorporación de medios a sus Fuerzas Armadas.
Entre los ejercicios más importantes se cuentan: Medusa 2020 (Francia, Egipto, EAU, Grecia y Chipre); Seif al Arab 2020 (Egipto, Arabia Saudita, EAU, Jordania, Bahréin y República de Sudán); Misión Skyros 2021 (en el marco de la agenda de la misión aérea francesa); Varuna 2021 (India, Francia y EAU); Zayed-3 (EAU -Egipto); Desert Flag VI – 2021 (EAU, India, Arabia Saudita, Bahréin, Jordania, Grecia y Qatar, teniendo como observadores a Corea del Sur y Egipto); Iron Union, Red Flag, y Native Fury 20 (EAU y EE.UU); Iniohos 2021 (teniendo de anfitrión a Grecia y donde participarán: EE.UU, EAU, Israel, España, Francia, Canadá y Chipre); Tuwaiq-2021 (EAU, Arabia Saudita, Jordania, Egipto, Omán, Kuwait y Bahréin).
Paralelamente al desarrollo de los ejercicios, los EAU han incrementado los niveles de cooperación militar, como un marco ampliado de la política exterior tendiente a favorecer la transferencia tecnológica, los intercambios de experiencias y mejora en el adiestramiento de las fuerzas, el desarrollo de operaciones militares y acrecentando la proyección estratégica. Entre los ejes de cooperación más destacados están:
Acuerdo bilateral de Cooperación en Defensa de 2019 con EE.UU.
EAU ha establecido en 2021 un nuevo plan de Cooperación en Defensa con Marruecos para extender su influencia estratégica en el Mediterráneo Occidental (con un concreto interés en el Mar de Alborán).
Actualmente en 2021 participa en la conformación del nuevo gobierno en Libia, luego de haber intervenido activamente en el conflicto armado junto a Haftar (quien fue también respaldado por Rusia, Francia y Egipto).
La Fuerza Aérea emiratí ha enviado en agosto de 2020 aviones F-16 a Creta para alinearse y cooperar con Grecia, en el contexto por la disputa con Turquía por los recursos y límites marítimos.
EAU ha incrementado su vínculo con Chipre en cuestiones atinentes a la seguridad regional desde 2020, firmando un Acuerdo de Cooperación Militar en enero de 2021.
EAU incrementó su presencia en el Cuerno de África concretando alianzas, ayuda económica, inversiones, contratos portuarios y la instalación de bases militares[8].
Fortalece ininterrumpidamente los lazos con los países de la Unión Europea en materia de Seguridad Regional y el mercado de industrias de Defensa.
EAU ha fortalecido la vinculación militar en la región Indo Pacífico con India y Corea del Sur.
Continúa avanzando en la cooperación militar con sus aliados regionales principales Arabia Saudita y Egipto, con los cuales posee una agenda nutrida en materia de Defensa.
A partir de 2021 EAU busca distender paulatinamente las relaciones con Qatar y Turquía, con quienes ha tenido disputas residuales en toda la región luego del estallido de las Primaveras Árabes.
Es un actor que se destaca en el Concejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, mediando en diferentes etapas críticas y conflictivas de los países miembros, e incrementa su jerarquía en esa órbita.
Luego de los Acuerdos de Abraham firmados con Israel y avalados por EE.UU, comenzaron a efectivizarse avances en el campo de la Ciencia y la Tecnología, específicamente en Inteligencia Artificial y Big Data (con Rafael Advanced Defense Systems y G42)[9]. Asimismo, los vínculos en Defensa Nacional se ampliarán con la participación de ambos países en ejercicios militares. Durante la crisis de mayo de 2021 entre Israel y las organizaciones armadas palestinas, EAU tuvo un rol conciliatorio para la desescalada del conflicto.
Programas de adquisiciones bélicas
Como sucede en otros países de Oriente Próximo, el programa de adquisiciones bélicas se estructura a través de la incorporación de medios militares foráneos —y en menor medida— de aquellos que integran el proceso de producción local de armas. Ambos elementos se implantan dentro de un contexto amplio de encadenamientos productivos, inserto en los planes de la política de Defensa Nacional y al sostenimiento de las capacidades militares. EAU se ubica en el puesto 9° a nivel global como importador de armas mayores, pero un dato interesante es que se ubica en el puesto 18° como exportador mundial y 3° en la región después de Israel y Turquía (2016-2020)[10].
Con respecto al sistema de adquisición de armas mayores, entre los proveedores más importantes de las Fuerzas Armadas de EAU se encuentran EE.UU, Francia y Rusia[11]. En paralelo, es posible observar la diversificación de proveedores contando además a: Italia, Suecia, España, Alemania, Turquía, Suiza, Singapur, Sudáfrica, Reino Unido, Países Bajos, Canadá y Finlandia[12].
Con respecto a EE.UU, se han firmado numerosos acuerdos para transferencias de material bélico —y específicamente— un convenio marco de Cooperación en Defensa como se ha citado más arriba[13]. Dichos compromisos de cooperación han mejorado sustantivamente las capacidades militares de los EAU, no solo para el logro de sus objetivos estratégicos, sino también, para posicionarse como un poder equilibrador regional[14].
Según datos oficiales de EE.UU, los EAU tienen U$S 28,100 millones de dólares en activos gubernamentales en contratos bajo el sistema de Ventas Militares en el Extranjero (FMS). Donde las aeronaves y el sistema de misiles (sistema Patriot Pac-3 y THAAD) son el centro de las adquisiciones[15][16]. Extendiendo la descripción pueden enumerarse los siguientes programas:
Programa F-16: En el año 2000, los EAU adquirieron 80 aviones F-16 estadounidenses, equipados con el misil AMRAAM, el Misil HARM y los AIM 9X Sidewinder, con un valor de alrededor de U$S 8,000 millones[17]. En abril de 2013, EE.UU vendió a EAU 30 F-16 adicionales y municiones aire-superficie (EAU también posee alrededor de 60 aviones de combate Mirage 2000 de fabricación francesa).
Programa F-35: EAU ha buscado adquirir esta aeronave desde 2014 y recién el 20 de enero de 2021 se ha firmado un contrato por U$S 23 mil millones para la adquisición de 50 unidades F-35 y 18 Reaper MQ-9 Block V, dicho acuerdo fue puesto bajo revisión por la Administración Biden, aunque funcionarios indicaron en Abril de 2021 que planean proceder con la venta[18][19].
Helicópteros de ataque Apache: En 2010, la DSCA notificó al Congreso de EE.UU por dos ventas potenciales, incluyendo U$S 5,000 millones por 30 helicópteros Apache AH-64D (tiene operativos 28 en 2021)[20].
En noviembre de 2019, el Departamento de Estado aprobó una posible venta de 10 helicópteros CH-47FChinook y equipo relacionado por un costo estimado de U$S 830,3 millones[21]. Actualmente tiene 22 CH-47FChinook, 11 UH-60LBlack Hawk, más de 33 UH-60MBlack Hawk, entre otros[22].
Misiles Balísticos y UAV´s: posee un pequeño número de 6 Scud-B obtenidos de Proveedores de EE.UU. En 2017, recibió una venta comercial por valor de U$S 200 millones del UAV Predator XP fabricado en EE.UU[23]. El 24 de mayo de 2019, el Departamento de Estado aprobó la venta del UAV Blackjack RQ-21, con un valor estimado de $ 80 millones. Sin embargo, EAU posee UAV´s que ha adquirido de China (Wing Loong I y II) los cuales fueron utilizados en Libia y Yemen.
Adquirió municiones de Ataque Directo (JDAM), misiles balísticos de corto alcance (PGM) incluido el ATM-84SLAM-ER y las bombas GBU-39/B comúnmente conocidas como las destructoras de bunkers y las Bombas Guiadas por Laser Paveway IV[24][25].
El Ejército de EAU tienen operativos 380 tanques franceses Leclerc. Por su parte, Estados Unidos vendió el sistema de lanzamisiles múltiple ligero (HIMARS) y sistemas de misiles tácticos del ejército (ATACM), valuados en unos $750 millones de dólares.
La Armada Emiratí se ha insertado en la cadena global de producción, generando acuerdos con los principales astilleros (con capacidad de construcción y transferencia tecnológica). Este es el caso del acuerdo con Naval Group para la adquisición de dos corbetas clase Gowind 2500, con la opción de construir 2 buques más en el astillero Abu Dhabi Ship Building (ADSB)[26][27]. Además pueden citarse como antecedente:
Las corbetas Clase Baynunah (CMN Group´s): 1 buque construido en Francia y 5 en EAU[28]. El proyecto se inició en 2005 y actualmente están todos los buques operativos. La última unidad se presentó en 2017.
Corbetas Clase Abu Dhabi: 2 buques misilísticos construidos en Italia por Fincantieri y 2 más en EAU[29].
Buque patrullero OPV Clase Falaj III: se fabricarán 4 patrulleros de altura por ADSB y se suman 2 IPV Falaj II entregado por Fincantieri[30][31].
Buque Ghannatha: lanchas de transporte de alta velocidad Fase I: 4 se construyeron en Suecia (entregadas en 2010) y las 8 restantes construidas en los EAU[32].
Se han firmado acuerdos con la empresa Thales para incorporar equipos de guerra electrónica y sistemas de detección antisubmarina.
El Servicio Militar Obligatorio
Los EAU han recurrido al Servicio Militar Obligatorio como un elemento para modificar: «la tradicional concepción de las relaciones cívico-militares, que se habían basado estrictamente en la seguridad del régimen y como una estrategias a prueba de golpes en las que había una clara separación entre soldados y ciudadanos. Al movilizar las identidades nacionales, los soldados ahora están desempeñando el papel de «modernizadores» forjando una relación más estrecha entre la sociedad y las Fuerzas Armadas. En este marco, los estados del Golfo conciben y utilizan cada vez más el servicio militar obligatorio como un proyecto de ingeniería nacional para brindarles el apoyo público necesario con el fin de hacer la transición a modelos pos-rentistas en un entorno regional tenso» (Ardemagni; 2018).
Adhiriendo al debate convencional sobre la implementación del Servicio Militar Obligatorio, los EAU lo efectuaron en 2014 por medio de la Ley de Reserva y la Ley de Servicio Nacional, ambas fueron emanadas por el Consejo Nacional Federal[33]. La Ley de Servicio Nacional es el marco jurídico que regula el servicio militar en el país; de carácter obligatorio y su cumplimiento efectivo consta de la integración de hombres entre 18-30 años de edad que deben prestar servicios entre 9 y 24 meses. Aunque los períodos de reclutamiento suelen variar hasta 16 meses dependiendo del nivel de educación. En el caso de las mujeres, también son llamadas a prestar servicios pero de forma voluntaria con un período de 9 meses, independientemente su nivel de educación[34].
Desde el momento de su implementación funcional, el servicio militar tiene distintos niveles de integración con las Fuerzas Armadas, los cuales van desde su incorporación inicial a las unidades hasta el despliegue en las zonas de operaciones.
Con respecto a la formación y adiestramiento, la Ley de Reserva contempla que todos los ciudadanos están llamados a realizar una instrucción anual de dos a cuatro semanas con el fin de mantener la aptitud y el nivel de alistamiento para desempeñarse dentro del Sistema de Defensa, con el fin de mantener la preparación militar tomando como referencia a las fuerzas regulares. Esta medida responde a participar en los programas de servicio nacional en un sentido “ampliado”, es decir, tendientes a contribuir a la comunidad profundizando las relaciones con el Estado, además de mantener la preparación militar. De esta forma se amalgama la sociedad en la participación del «Servicio Público de la Defensa». Ambos instrumentos son los que inciden en la movilización nacional, concepción que supone esencialmente la adecuación de todos los recursos de la nación a las necesidades estratégicas.
Finalmente, las instituciones militares de EAU que componen el sistema de formación son; el Colegio del Estado Mayor Conjunto de las FF.AA; la Academia Militar Zayed II; el Colegio Militar Khawla Bint al Azwar; la Escuela Naval; la Escuela Aérea Khalifa; el Colegio de Defensa Nacional y la Escuela de Enfermería[35].
Plan de desarrollo de las Industrias de Defensa en EAU
EAU se encuentra en el puesto 18° (año 2020) de los principales exportadores de armas, habiendo incrementado el volumen de ventas en un 86% en el período 2010-2014. Los destinos principales de la emergente producción industrial emiratí son Medio Oriente (55%) y África (35%)[36].
Es útil indicar, como soporte de este auge, a la estructura organizacional del Estado emiratí, la cual regula e interviene en los planos productivos del sector: 1- el Ministerio de Defensa; 2- Ministerio de Industria y Tecnologías Avanzadas; 3- Ministerio de Energía e Infraestructura; 4- Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación; 5- Ministerio de Economía; 6- Ministerio para la Inteligencia Artificial (a través del Programa Nacional de IA); 7- Ministerio de Educación; 8- Ministerio de Salud; 9- Consejo Emiratí de Científicos. Es importante aclarar, que dicho entramado se vincula a través de políticas públicas con las compañías privadas, tanto dentro como fuera de EAU.
Por otra parte y en el marco regional, EAU no es un caso aislado, ya que presenta algunas características similares a la de otros países vecinos. Heiko Borchert (2019) resume y describe esta tendencia enumerando los aspectos rectores describiendo que: «Los países del Golfo Arábigo han intentado establecer una base industrial de defensa local durante décadas. Recientemente, estos esfuerzos se han vuelto mucho más serios debido a un contexto geoestratégico cambiante, la transformación local y la lucha por un papel de política exterior más activo que desborda la región. El eje de la defensa actual del Golfo Arábigo se basa en cuatro pilares: ampliar la base de proveedores de defensa tradicional; el establecimiento de industrias de defensa autóctonas; establecer una red industrial de defensa dentro y fuera de la región; ampliar la influencia de la política exterior mediante exportaciones de defensa, donaciones de material de defensa y financiación de la defensa de terceros países. Pero a pesar del progreso, persisten los desafíos relacionados con la estabilidad estratégica y financiera y los conjuntos de habilidades locales»[37].
En el plano interno, EAU no se ha detenido en comenzar a edificar una Base Industrial de Defensa mediante grandes inversiones económicas a pesar que las adquisiciones más importantes son del extranjero, por el contrario, busca generar una simbiosis tecnológica con las grandes potencias industriales. Dalton y Shah (2021) explican que: «Las inversiones en las capacidades de planificación estratégica de los EAU también podrían estar vinculadas a un enfoque integrado del desarrollo industrial de tecnología y defensa para construir, no solo la base industrial de los EAU, sino también para desbloquear nuevas oportunidades para la producción y el desarrollo conjunto con los Estados Unidos y otros socios extranjeros»[38].
En esa dimensión descrita por los autores, el aspecto pragmático advertido es haber creado una estrategia bicéfala, ya que el objetivo principal de EAU es acortar los tiempos en el fortalecimiento de sus Fuerzas Armadas y adquirir material de máxima tecnología en el mercado global de defensa. Sobre este punto, la prematura producción tecnológica local (con altos niveles de transferencia y de componentes foráneos) ha encontrado la mayor cantidad de clientes y volúmenes de ventas en el exterior.
Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI): hitos destacados
En el campo de la CTI, EAU ha invertido desde 2016 —a través del Fondo de Innovación Bin Rashid— U$S 544 millones anuales y ha apostado a la creación, incubación e instalación de empresas en territorio emiratí que propendan a acumular «know how» y crear ambientes de I+D+i en los múltiples segmentos que abarcan las industrias de Defensa que se proveen de esos fondos[39]. El plan «Unidos en el Conocimiento» ha generado en un corto plazo que EAU ocupe el puesto 34° en innovación global. En este contexto, una institución fundamental es el «Centro de Innovación Gubernamental Mohamed Bin Rashid», donde se canalizan la «Estrategia de Innovación Nacional» (2014) y la «Estrategia Nacional para Innovaciones Avanzadas» (2018), ambas contienen ejes e impactan en la CTI de Defensa[40].
Aunque por encima de los objetivos específicos actuales de la Defensa Nacional aparecen otros proyectos claves de desarrollos vinculantes: Ciencia y Tecnología Espacial (teniendo como hito importante la Misión Hope Mars y la Misión Lunar Emiratí -2024), Ciencia y Tecnología Nuclear (donde se construyó la Central Nuclear de Barakah, inaugurada en 2019 bajo la órbita de ENEC con un costo aproximado de U$S 30,000 millones), desarrollo de TIC´s, Impresión 3D, Educación y Salud [41].
Otro de los sucesos con alto impacto militar ocurrió el 2 de diciembre de 2020, donde se puso en órbita el satélite de observación terrestre Falcon Eye II al servicio de las FF.AA de EAU producido por Airbus Defense and Space y Thales[42]. Sumándose a 3 satélites de comunicaciones Yah Sat (puestos en órbita entre 2011-2018). Como agregado, En Junio de 2021 Yahsat y Airbus completaron la revisión preliminar del diseño del satélite de próxima generación Thuraya 4-NGS[43].
En cuanto a la gestión, vinculación tecnológica y la creación de ambientes propicios para los negocios del sector de industrias de Defensa EAU ha creado IDEX y NAVDEX (Abu Dhabi), ambas representan la conferencia internacional de Defensa más importante del mundo y en 2021 convocaron a más de 2400 delegaciones de 80 países.
Clústeres tecnológicos de Defensa
Una de las entidades más relevantes es el Grupo EDGE; un conglomerado que se ha estructurado en 5 clústeres a conocer:
1- «Plataformas y Sistemas» que reúne a las firmas ADASI (subsidiaria de Tawazun), ADSB, Al Jasoor, Al Taif, Earth y Nimr (dedicándose a los segmentos de sistemas autónomos terrestres, aéreos y navales, la presencia de un astillero naval, actividades relacionadas al mantenimiento y conversión del material militar, producción del vehículo anfibio 8×8 Rabdan y vehículos terrestres Nimr, y a la vez, existen estructuras para la gestión de proyecto en I+D de Defensa).
2- «Misiles y Armas» promovidos por las empresas Al Tariq, APT, CARACAL (Subsidiaria Tawazun y comprende el Holding Al Jaber integrado dentro de EDIC), Halcón, Lahab y Remaya (centradas en el diseño y producción de armas livianas, municiones para el Ejército y la Fuerza Aérea y sistemas de misiles de precisión).
3- «Ciberdefensa» (dedicadas a la consultoría, adiestramiento, sistemas, comunicaciones, transformación digital, centros de operaciones de seguridad móviles y fijos).
4- «Guerra Electrónica e Inteligencia» con las firmas Beacon Red y Sign4l proveedoras de sistemas de adiestramientos y diversos servicios del segmento.
5- «Apoyo a Misiones» es un clúster dotado de una variada gama de servicios de las compañías Ammroc, EPI, ERS, ETS, GAL, Horizon, Jahezya, Knowledge Point[44].
El Grupo EDGE, en 2019, exportó U$S 4,750 millones teniendo como principales compradores a Egipto, Libia, Jordania, Argelia, Yemen, Kuwait, Sudán del Sur, Líbano, Nigeria, Camerún y Turkmenistán, entre otros[45][46].
Otros actores de Ciencia, Tecnología e Innovación de relevancia en EAU:
Compañía
Asociación/subsidiaria
Área de desarrollo
Abu Dhabi Systems Integration LLC (ADSI)
Subsidiaria de Abu Dhabi Ship Building y SELEX ES
Diseño, desarrollo, integración y mantenimiento de sistemas electrónicos y de combate naval
Adcom Systems
Fabricación de vehículos aéreos no tripulados (UAV), objetivos aéreos, sistemas de radar de control de tráfico aéreo (ATCRS) y sistemas de comunicación avanzados.
Al Jaber Group
Construcción y desarrollo de infraestructura, edificios y sitios industriales
Al Marakeb and Raytheon International
Fabricación de vehículos autónomos de superficie para mejorar la vigilancia marítima
Advanced Military Maintenance, Repair and Overhaul Center
Una joint venture (Mubadala), Sikorsky Aerospace Services y Lockheed Martin. Integradas dentro de EDIC
Servicios de soporte y mantenimiento de aeronaves para las Fuerzas Armadas de los EAU y otros operadores militares en el sur de Asia, Oriente Medio y África del Norte
Advanced Technology Investment Company,
Subsidiaria de Mubadala
Industria de semiconductores
Al Taif Technical Services
Subsidiaria de Mubadala
Mantenimiento “reddines” MCO de equipos y componentes del sistema de defensa
Al Yah Satellites Communications Company
Subsidiaria de Mubadala
Sistema satelital
ATK Middle East
Una joint venture entre AL TUFF International and orbital ATK (adquirida por Northrop Grumman Innovation systems)
Fabricación de municiones, armas de precisión y de ataque, sistemas de alerta de misiles y motores de misiles tácticos para transporte aéreo, marítimo y terrestre
Bayanat for Mapping & Surveying
Subsidiaria de Mubadala, se encuentra integrada en dentro de EDIC
Servicios de relevamiento topográfico, cartografía y recopilación de información geoespacial
Burkan Munitions Systems
Una joint venture entre Tawazun y comprende el Holding Al Jaber integrado dentro de EDIC
Fabricación, ensamblaje y prueba de una amplia gama de municiones para aeronaves, artillería y aeronaves.
EDIC and Reliance Defense Ltd (India)
Fabricación y Mantenimiento de vehículos terrestres, marítimos y aéreos, armas, sistemas de defensa electrónica
Emirates Training Technology,
una joint venture entre Cubic Corporation (EEUU) y Emirates Defense Technology
Entrenamiento militar
Fidelity Middle East
una joint venture entre Fidelity Technologies Corporation y Al Tuff International
Servicios de mantenimiento
Global Aerospace Logistics
Mantenimiento de servicios aeroespaciales y servicios profesionales
Gulf Logistics and Naval Support,
Es una joint venture entre Abu Dhabi Ship Building y BVT Surface Fleet
Amplia gama de servicios de apoyo a las fuerzas de defensa marítima que cubren todo el espectro de apoyo logístico integrado y formación.
Horizon Flight Academy
Es subsidiaria de Mubadala y se encuentra integrada en EDIC
Entrenamiento de vuelo de aviones militares y helicóptero
IGG-ASELSAN
Es una joint venture entre the Emirates group IGG y the Turkish public company ASELSAN
Desarrollo y fabricación de sistemas de armas operados a distancia
IGG Photonis Night Vision,
Es una joint venture entre IGG y la compañía francesa Photonis
Fabricación de dispositivos de visión nocturna adaptados para uso militar.
Mahindra Emirates Vehicle Armouring
Ingeniería, prototipado y fabricación de vehículos blindados
Nibras Al Ain Aerospace Park
Una joint venture creada entre Mubadala Aerospace y Abu Dhabi Airport Company Mubadala
Construyendo una industria aeroespacial sostenible en los EAU
NIMR Automotive
Subsidiaria de Tawazun, integrada dentro de EDIC
Construye vehículos militares
Rockford Xellerix
Subsidiaria de Tawazun Holding
Diseño y fabricación de sistemas electrónicos y mecánicos
Strata
Subsidiaria de Mubadala
Base industrial aeroespacial para los EAU
Tawazun Advanced Defence Systems
Subsidiaria de Tawazun Holding con Caracal International
Fabricación de armas de fuego, largas y cortas
Tawazun Dynamics
Una joint venture entre el holding de Tawazun y Denel Dynamics integradas dentro de EDIC
Diseño, fabricación, suministro y mantenimiento para el sector de municiones guiadas de precisión (PGM)
Tawazun Precision Industries
Una joint venture entre el holding de Tawazun integradas dentro de EDIC
Servicios industriales que incluyen ingeniería, producción, reparación y revisión de unidades de producción.
Tawazun Safety, Security & Disaster Management City
Subsidiaria del holding Tawazun
Capacitación técnica y vocacional en operaciones de seguridad, protección, crisis y manejo de desastres.
Thales Advanced Solutions
Es una joint venture entre Thales Group y EDIC
Comunicaciones por satélite, radar, radio, red y soporte
Ciberseguridad de Emiratos Árabes: el desafío de la integración.
El Sistema de Ciberseguridad de EAU tiene como principal objetivo brindar protección a las «infraestructuras críticas de tecnologías e información» generando las capacidades institucionales para poder responder de manera oportuna ante amenazas, riesgos y desafíos para la Seguridad Nacional. En este sentido, el desarrollo de los nuevos sistemas de comunicación genera un ambiente con particularidades muy específicas donde los tiempos de implementación y respuesta son sumamente dinámicos y complejos. Así la estrategia de seguridad cibernética involucra a todos los sectores gubernamentales, privados, ciudadanos y el ciberespacio internacional. Todos ellos, actúan de forma sinérgica para proteger la información que se maneja a través de los distintos medios digitales y/o informáticos. Para lo cual, cada actor debe estar en capacidad de manejar el entorno virtual con el fin de reducir la incidencia a la inseguridad.
Esto puede ilustrarse en el desarrollo e implementación de la Estrategia Nacional de Ciberseguridad, la cual tiene como objetivo garantizar la protección de las infraestructuras críticas, tanto para la confianza ciudadana como para lograr mayores niveles de innovación en base a una infraestructura cibernética segura y sólida[1]. La estructura de ciberseguridad está conformada por dos grandes organizaciones: la civil y la militar. Incluso ambas esferas abarcan los aspectos públicos y privados que actúan de forma interdependiente en la protección de infraestructuras críticas. Es decir, aquellos sectores cuya sostenibilidad y continuidad de «funciones y servicios» son vitales para el desarrollo de la sociedad y que su incapacidad o destrucción tendrá un impacto drástico en la sociedad, la economía y, por consiguiente, en la seguridad.
En este contexto, el sistema de ciberseguridad de los EAU está conformado por la Autoridad de Seguridad Electrónica (NESA) [2][3], como órgano rector de todo el sistema, tiene a su cargo la protección de la información crítica y de la infraestructura de los EAU contribuyendo a la Ciberseguridad Nacional. Para desarrollar esta tarea, la Ley establece que NESA actuará en colaboración con el Equipo de Respuestas a Emergencias Informáticas de los EAU (aeCERT)[4] quienes evalúan las medidas técnicas y organizativas implementadas por las diferentes organizaciones, pero su función más importante en el seguimiento e inspección de la infraestructura critica en tiempo real. Además, NESA evalúa la aptitud y flexibilidad de las medidas implementadas para evitar y minimizar el impacto de los incidentes que afectan la seguridad de los servicios gubernamentales y asegurar la continuidad de las tareas desarrolladas por las distintas organizaciones[5].
Asimismo, el sistema se encuentra constituido por el Centro de Información y Sistemas Abu Dhabi (ADSIC)[6] y Centro de Seguridad Electrónica de Dubai (DESC)[7] siendo un órgano responsable de la implementación de la «Estrategia de Seguridad Cibernética de Dubai 2020»[8].
En el desarrollo del marco de la seguridad, los EAU han definido como sectores críticos a: la Energía, TIC´s, Gobierno, Electricidad y Agua, Finanzas y Seguros, servicios de emergencia, servicios de salud, transporte y el sector alimentario[9]. El sector del comercio electrónico y el turismo, que son sumamente dinámicos, han sido incorporados recientemente[10].
Con respecto al marco legal aplicable al ciberespacio, tiene como principal orientación lograr la seguridad cibernética y mejorar la conciencia de toda la sociedad en el uso de internet[11][12]. Actualmente, no hay una legislación unificada en términos de protección de datos, aunque hubo considerables avances en términos de la Ley Federal N° 2 (2019) para regular los datos del sector de salud. Por otro lado, la ley de Protección al consumidor (Ley Federal N° 15 – 2020), aprobadas por el Consejo Nacional Federal se acoplaron a estas iniciativas regulatorias.
Paralelamente al marco legal de las Zonas Francas, el Centro Financiero Internacional de Dubai (DIFC) y el Mercado Global de Abu Dhabi (ADGM) han tomado medidas importantes para alinearse con los estándares globales (en particular con la Unión Europea) en la protección de datos y a la estructura organizativa local, contribuyendo a generar mejores prácticas.
El Reglamento de protección de datos de ADGM 2021 (Reglamento de ADGM) recientemente promulgado estableció un marco legal más sólido y sustantivo para la protección de datos personales. Por ejemplo, el Reglamento ADGM crea una nueva Oficina de Protección de Datos encabezada por un Comisionado de Protección de Datos para supervisar el cumplimiento de los Reglamentos ADGM. Además, aquellas entidades que controlan o procesan datos personales (según se define en las Regulaciones ADGM), y que contravengan las disposiciones de las Regulaciones ADGM, pueden estar sujetas a multas administrativas de hasta USD28 millones. Este es un aumento significativo de la multa administrativa máxima anterior de USD 25,000 bajo las regulaciones de 2015.
El DIFC también tomó recientemente algunos pasos importantes para alinearse con los estándares GDPR al introducir la nueva Ley DIFC de Protección de Datos No 5 de 2020 (Ley DIFC DP), que consolida y reemplaza las leyes de protección de datos anteriores y reduce las brechas con los regímenes locales federales y con los estándares globales en esa materia[13]. También se han introducido multas importantes, así como nuevas obligaciones para los procesadores y controladores de datos para notificar a las autoridades en caso de una infracción.
Tal como se ha podido observar de manera muy breve, los EAU han creado un ecosistema a través de asociaciones locales e internacionales que incluyen al sector público, sector privado, los consorcios internacionales y el sector académico, basados en estándares globales cada vez más sofisticados, actuando como reguladores de los riesgos en el ámbito de la ciberseguridad.
Consideraciones Finales
EAU puede ilustrarse como un caso clave y relevante de Defensa Nacional contemporánea, gestionada integralmente para el desarrollo sostenido de sus Fuerzas Armadas. Sin embargo, este es un eslabón de una cadena compleja que se inserta en múltiples procesos de reorganización de: su capacidad industrial, científico-tecnológica, militar y de la Política Exterior. Con el fin de construir poder estatal con proyección regional e inserción internacional.
En el ámbito regional y dentro de un periodo temporal reducido, sucedieron cambios decisivos en la Agenda de Seguridad de Oriente Próximo y EAU influyó con audacia; jerarquizándose entre otros actores estatales. En primer lugar, surgió una nueva estructuración de equilibrios en el poder regional tras el avance de Irán, con quien tiene una marcada incompatibilidad ideológica e intereses antagónicos. Ello motivó la implementación de estrategias proactivas en la Política Exterior de EAU, no sólo en términos de alianzas con EE.UU, Francia (que gana protagonismo con los países árabes) y el Reino Unido, sino principalmente con aliados regionales como Arabia Saudita y Egipto.
Asimismo, el gigante asiático intenta acomodarse en la región, aunque EAU no ha establecido una alianza con China en el plano militar a pesar de su fluido intercambio político y comercial, Abdulkhaleq Abdulla (2021) explica: «Los Emiratos Árabes Unidos han trabajado para desarrollar un diálogo con China, pero China por su parte, aún no parece estar lista para ser un aliado creíble para los emiratíes. En esta etapa temprana de su surgimiento como una “potencial superpotencia global”, China es ciertamente un socio comercial creíble para los EAU, pero aún no es un aliado en Seguridad»[14].
En la misma línea, el concepto de reparto de capacidades militares a nivel subregional «off shore balancing», le permite a EAU incrementar su capacidad de maniobra a nivel local. Sumado a ello, la materialización de los Acuerdos de Abraham en el 2020 (Israel, Estados Unidos, EUA), posibilitó explotar aún más esos márgenes, no sólo en términos de su definición como aliado estratégico, sino también como un actor clave en la Seguridad Regional.
EUA supo desarrollar una Política Exterior activa asociando las potencialidades del poder blando y duro, generando las bases de un «poder inteligente» que le permitió resguardar sus intereses vitales. Dicha configuración de poder, tuvo un correlato directo en el reposicionamiento geoestratégico de los EAU en la región, siendo protagonista en: 1) disuasión junto a EE.UU frente al avance de Irán; 2) proyectando fuerzas al Mediterráneo Oriental (Chipre, Grecia y Egipto); 3) movilizando tropas a Afganistán; 4) participando activamente como equilibrador regional en Libia, Yemen, Siria e Iraq con acciones militares concretas.
Asimismo, los cambios en las capacidades materiales motivaron el rediseño del instrumento militar, cuya base de sustentación se orienta a la defensa de sus intereses vitales y a la cooperación con poderes regionales y globales. Además del incremento de estos espacios de ejercicio de poder a nivel subregional, se suma la configuración del espacio geopolítico de escasa profundidad estratégica que limita las operaciones defensivas de desgaste. En este sentido, los EAU han generado capacidades militares flexibles —que además de poseer el mismo pie de igualdad tecnológico para operaciones combinadas con sus aliados estratégicos— le permitan proyectar fuerzas más allá de sus fronteras. Y ser lo suficientemente capaces de contrarrestar ataques en base a una estrategia ofensiva en un ámbito geográfico altamente conflictivo y volátil.
Otro hito destacado en el desarrollo de las capacidades militares es la consolidación de una base industrial ampliada y sumamente tecnificada que está generando una paulatina reducción de su dependencia como «importador neto» de material bélico. Con el fin de asegurar una cadena logística con disponibilidad de medios en tiempo y forma adecuada. En este contexto actual, los EAU construyen un sistema industrial mixto y dual para satisfacer las necesidades estratégicas.
De acuerdo a lo anterior, fueron concebidos los clústeres como elementos catalizadores del desarrollo de los recursos nacionales orientados a la producción de sistemas de armas, lo cual no solo implica una asociación de largo plazo, sino también abre la posibilidad de innovar y realizar desarrollos autónomos. El elemento fundamental recae en establecer alianzas comerciales que permiten asegurar una fuente permanente del equipo militar y, posteriormente, posicionarse como un proveedor de armamento.
Dicha tendencia es notable y se materializa en el conglomerado denominado Emirates Defense Industries Company (EDIC) y sus empresas subsidiarias (caracal, Borkan, Nimr, etc.) y Abu Dhabi Ship building Company (ADSC), tan solo para mencionar algunos ejemplos, que se nutren de sustantivos fondos soberanos y privados como herramientas mixtas de inversión permanente, lo cual incide positivamente en el desarrollo industrial y no genera dependencia de los ingresos de hidrocarburos. Esta simbiosis dio lugar a la generación de sostenibilidad en los proyectos, incluso ante eventuales caídas en el precio internacional del crudo.
Esta arquitectura organizacional —producto de la convergencia entre el sistema militar y el industrial— fue crucial para el incremento del poder naval emiratí, dado que presentaba una desventaja estratégica muy particular. Para subsanarla, se promovieron una serie de acuerdos con astilleros extranjeros y una fuerte presencia del complejo industrial naval local tendiente al diseño y posterior construcción de los buques patrulleros clase Falaj II y III (ADSB y Fincatieri Italia), las corbetas clase Abu Dhabi (ADSB y Fincatieri Italia) y la clase Baynunah (CMN group y Francia). El incremento de las capacidades navales respondió a la necesidad estratégica de controlar los espacios marítimos adyacentes (dado los incrementos en la piratería, delitos trasnacionales e Irán), la vigilancia de las principales rutas marítimas y la posibilidad de proyectar su instrumento militar desde el Golfo Pérsico hasta el Mar Rojo. Asimismo, como un importante elemento de apoyo en el desplazamiento de las FF.AA hasta el teatro de operaciones en Eritrea y Yemen.
Finalmente, Si bien estos factores de crecimiento pueden derivarse de la nutrida disponibilidad de fondos económicos del gobierno emiratí, vale resaltar el grado de cumplimiento en la planificación estratégica del Ministerio de Defensa en el periodo 2000-2020. En otro orden, los factores relevantes que posee EAU en el plano de políticas públicas de Ciencia, Tecnología e Innovación de Defensa vinculada a la promoción industrial son: la capacidad de financiar los proyectos de investigación y desarrollo; la rápida creación de compañías, clústeres y la implantación de infraestructuras demandadas para las actividades tecnológicas y productivas; la contratación masiva de recursos humanos en el mercado internacional del trabajo (conocimiento que posee de otras ramas de la economía); rápida obtención de transferencia tecnológica de compañías internacionales en base a acuerdos de máximo nivel político y económico con los aliados globales; promocionar en el extranjero sus productos y generar facilidades de financiamiento en mercados poco explotados como África.
* Magister en Defensa Nacional. Licenciado y profesor universitario en Relaciones Internacionales por la Universidad Católica de Salta. Se especializa en temas referidos a la Economía de Defensa, Estrategia y Geopolítica.
** Especialista en Seguridad Internacional, Geopolítica y Estrategia. Licenciado en Ciencia Política, con especialización en Administración Pública, por la Universidad Nacional de Rosario, Obtuvo el título de posgrado de Magister en Defensa Nacional de la Escuela de Defensa Nacional Argentina (UNDEF). Ha cursado la Maestría en Gestión de la Ciencia, La tecnología y la Innovación en la Universidad Nacional de General Sarmiento. Conforma el Comité Nacional de la Cámara Argentina de Profesionales en Seguridad integrada (CAPSI), siendo el coordinador de cooperación Internacional.
[5]SHARP, J. (COORD.); ZANOTTI, J; KATZMAN, K; ARABIA, C.L. Y THOMAS, C. (2020) Israel’s Qualitative Military Edge and Possible U.S. Arms Sales to the United Arab Emirates. Washington, D.C: Congressional Research Service. 26 de Octubre. Disponible en: https://crsreports.congress.gov/product/pdf/R/R46580
[6]IBISH, H. (2017) The UAE’s Evolving National Security Strategy. The Arab Gulf States Institute in Washington (AGSIW). Disponible en:www.agsiw.org.
[11] SIPRI ha desarrollado una metodología de análisis de armas mayores con sus correspondientes valores monetarios definiendo cinco categorías de análisis las cuales se agrupan en: 1) Aeronaves (incluye, aeronaves de ataque, helicópteros, aviones de patrulla, aviones utilitarios, UAV UCAV); 2) Sistemas de Defensa Aéreos (incluye todos los sistemas de misiles tierra-aire (SAM) emplazados en tierra, cañones antiaéreos con un calibre de más de 40 mm o con múltiples cañones con un calibre combinado de al menos 70 mm incluyendo sistemas autopropulsados en chasis blindados o sin blindaje); 3) Armas de guerra antisubmarino; 4) Blindados (incluye tanques, vehículos livianos, con blindaje y sin blindaje, vehículos especiales); 5) Artillería (incluye cañones fijos navales, autopropulsados, remolcados de calibre igual o superior a 100mm); 6) Misiles (incluye, antitanques, antibuques, antiaéreos y de superficie, guiados y no guiados); 7)Sensores (incluye los sistemas de vigilancia activos – radar – y pasivos, terrestres, aéreos y marítimos con un alcance de al menos 25 kilómetros, con excepción de los radares meteorológicos y de navegación, todos los radares de control de incendios, con la excepción de los radares de alcance exclusivo, sistemas de sonar antibuque y de guerra antisubmarina para barcos y helicópteros) 8) Satélites y, por último, 9) Buques (a) todos los buques con un tonelaje estándar de 100 toneladas o más, y (b) todos los buques armados con artillería de calibre de 100 mm o más, torpedos o misiles guiados, y (c) todos los buques de menos de 100 toneladas donde el la velocidad máxima (en km/h) multiplicada por el tonelaje total es igual a 3500 o más).Estas definiciones contribuirán a conformar el presente apartado en términos de base de datos. SIPRI (2021) Arms Transfer Database-methodology. Disponible en: https://www.sipri.org/databases/armstransfers/background
[13] A partir de 2021, EE.UU ha desplegado alrededor de 3500 efectivos militares en EAU, incluido el puerto de Jebel Ali (entre Dubai y Abu Dhabi) con capacidad para operar portaaviones además de los buques de la Armada, en la Base aérea de Al Dhafra (cerca de Abu Dhabi) y en instalaciones navales en Fujairah. Este despliegue implica acciones de disuasión a Irán, contrarrestar acciones de grupos terroristas e interceptar cargamentos ilícitos de armamentos o proliferación (esta cooperación tuvo sus antecedentes en las operaciones realizadas para capturar al Ingeniero Nuclear Iraní Khan). U.S. DEPARTMENT OF STATE (2021) U.S. Security Cooperation with the United Arab Emirates. Fact Sheet. 20 de Enero. Disponible en: https://www.state.gov/u-s-security-cooperation-with-the-united-arab-emirates/ y KATZMAN, K. (2021) The United Arab Emirates (UAE): Issues for U.S. Policy. Washington, D.C: Congressional Research Service [CRS]. 15 de Abril. Disponible en: https://fas.org/sgp/crs/mideast/ RS21852.pdf
[14] Esta postura teórica dentro del ámbito de las relaciones internacionales es retomada, aunque no exclusivamente, por Mearsheimer (2016) en the case for Offshore balancing, su postulado redunda en generar una alianza con un actor regional con capacidad militar efectiva que contribuya al equilibrio local. MEARSHEIMER, J.J. y WALT, S.M. (2016) The case for Offshore Balancing: A superior U.S grand strategy.EE.UU. Foreign Affairs. Julio-Agosto 2016. Disponible en: https://www.foreignaffairs.com/articles/united-states/2016-06-13/case-offshore-balancing
[15]CSIS (2018) Terminal High Altitude Area Defense (THAAD). Missile Threat. EE.UU. Center for Strategic and International Studies. 15 de Junio. Disponible en: https://missilethreat.csis.org/system/thaad/.
[18]KERR, P. (2021) Arms Sales: Congressional Review Process U.S. Policy (Washington, D.C.: Congressional Research Service. 24 de Mayo. Texto disponible en: https://fas.org/sgp/crs/weapons/RL31675.pdf
[19]KATZMAN, K. (2021) The United Arab Emirates (UAE): Issues for U.S. Policy (Washington, D.C.: Congressional Research Service. 15 de Abril. Disponible en: https://fas.org/sgp/crs/mideast/ RS21852.pdf
[22]THE INTERNATIONAL INSTITUTE FOR STRATEGIC STUDIES (IISS) (2021) The Military Balance 2021. Sección: Capitulo VII Medio Oriente y Norte de África – UAE. EE.UU. Febrero 2021.
[23] EUA no forma parte del régimen MTCR, por lo cual, EE.UU no podría transferir este tipo de tecnología, solo vender UAV´s cuya velocidad no supere los 800 km/h. Para mayor referencia ver KERR, P. (2021) y KATZMAN, K. (2021).
[25]KERR, P. (2021) Arms Sales: Congressional Review Process U.S. Policy (Washington, D.C.: Congressional Research Service. 24 de Mayo. Texto disponible en: https://fas.org/sgp/crs/weapons/RL31675.pdf
[27] Aún no está confirmado por fuentes oficiales la construcción de dos buques en ADSB. Para más información ver: ADSB (2021). Disponible en: https://adsb.ae/
[34]BARANY, Z. (2018) Soldiers of Arabia: Explaining Compulsory Military Service in the Gulf, Journal of Arabian Studies. DOI: 10.1080/21534764.2018.1551471Otra consulta : LING LIM, H. (2018) Perceptions of Emirati Youths on National Service at Initial Implementation Stage. SAGE Open , Abril- Junio. Texto disponible en https://journals.sagepub.com/doi/pdf/10.1177/2158244018774827
[48] EAU adoptó las normas ISO 27001, normas internacionales de Seguridad de la Información que pretende asegurar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información de una organización y de los sistemas y aplicaciones que la tratan. Y las normas 27002 para crear un plan con el fin de establecer los presupuestos del sistema general de seguridad informática. ISO (2021). Disponible en: https://www.iso.org/home.html
[51]AL-KARAKI, J.N; GAWANMEH, A. y EL-YASSAMI, S. (2020) GoSafe: On the practical characterization of the overall security posture of an organization information system using smart auditing and ranking. Arabia Saudita. Journal of King Saud University – Computer and Information Sciences. Diponible en: www.sciencedirect.com
[52] Es el órgano responsable de la agenta de IT de Abu Dhabi y supervisa la implementación del programa de gobierno electrónico del emirato en todas las entidades gubernamentales. La organización patrocina iniciativas relevantes, propone políticas y define estándares tecnológicos para el gobierno de Abu Dhabi. Tiene la autoridad para emitir reglas y pautas con respecto a la implementación de políticas de TI y especificaciones técnicas y las comunica con las entidades gubernamentales de ese distrito.
[53] Implementado a partir de la Ley N° 11 y se erige como órgano rector en seguridad cibernética y protección de información contra amenazas externas. Para mayor información ver: UAE-DESC (2021) Portal. Disponible en: https://www.desc.gov.ae/
[58] Se pueden consultar los datos de como se ha incrementado el acceso y consumo de internet en los países de Oriente Medio en: INTERNET WORLD STATS. Web Site Directory. Disponible en: https://www.internetworldstats.com/stats5.htm
[59] Puede consultarse el informe generado por la autoridad de servicios financieros de Dubai, donde publica informes regulares sobre ciber-riesgos, como una forma de seguir mejorando el sistema, además de tener una base de datos actualizada para cooperar con otras áreas gubernamentales y facilitar el desarrollo de la infraestructura de ciberseguridad. UAE-DFSA (2021). Disponible en: https://www.dfsa.ae/