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CHINA NO VIENE A SOLUCIONAR EL PROBLEMA ARGENTINO VIENE POR NUESTROS RECURSOS

César Augusto Lerena*

En enero de 2023 el Círculo de Políticas Ambientales reclamó que las autoridades nacionales no habiliten puertos en el territorio nacional para abastecer a las flotas chinas que realizan pesca ilegal (INDNR) en el Atlántico Suroccidental e indican que «existen varias iniciativas que son impulsadas desde diferentes sectores, incluyendo funcionarios públicos y sindicatos, para otorgar el uso de los puertos de las ciudades de Ushuaia, Puerto Deseado y Comodoro Rivadavia (NdA: además de Río Grande y Montevideo) a la flota pesquera de aguas distantes de la República Popular China para su asistencia logística». Nosotros ya nos referimos a este tema en decenas de artículos desde 2014 a la fecha.

Es inaudito abrir la puerta a los chinos para generar trabajo cuando con la pesca ilegal que se llevan los chinos podríamos multiplicar en un 100% el empleo argentino, desarrollar el litoral patagónico y no nos quedaríamos sin pescado a mediano plazo con la depredación que están realizando estos buques en el ecosistema del Atlántico Sur. Un proverbio chino dice: “Distintas cerraduras se deben abrir con diferentes llaves”.

No hay porqué pedirles una mano a los chinos para resolver los problemas argentinos. Además, ellos no vienen para ello, sino para llevarse nuestros recursos al menor costo posible. Como es lógico en cualquier empresa y más aún cuando estas deben rendir cuentas al Estado chino. Incluso, las empresas chinas o asociadas a capitales chinos radicadas en la Argentina agregan escaso valor (mano de obra y otras) a los productos que exportan.

Ya nos hemos referido (César Lerena, “España. Partícipe necesario de la ocupación de Malvinas”, 11/02/23) que el calamar illex que consume la Unión Europea en un 46,7% proviene de América y el 47,8% de Asia, donde los chinos, taiwaneses y coreanos pescan ilegalmente nuestros recursos migratorios originarios de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) y sería bueno saber quién está certificando el origen y la trazabilidad de estos productos para que estos productos entren a Europa. Y aquí no se distingue si todos o gran parte de ellos provienen de la pesca ilegal (INDNR) en el Atlántico Suroccidental. Las empresas radicadas en la Argentina en 2021 exportaron 30.000 toneladas a China y 14.500 a la Unión Europea. ¿De dónde proviene el resto? Según cifras oficiales de la FAO y del gobierno chino, la captura del calamar illex en el Atlántico Suroccidental alcanzó las 580.000 toneladas, la más alta desde 2015; de ellas, 170.000 toneladas corresponden a capturas en aguas argentinas de Malvinas y 132.000 toneladas de buques poteros y arrastreros argentinos. Por su parte, el desembarco en el puerto de aguas distantes de Zhoushan se realizó mediante 214 buques chinos que operan en el Atlántico Suroccidental y Pacífico Oriental durante el primer semestre de 2021; un 61% de aumento en relación con 2020.

Accesoriamente el presidente Lacalle Pou anunció avances sobre un Acuerdo de libre comercio con China que, de producirse, podría llevar a la Argentina a denunciar el Tratado del Río de la Plata y su frente marítimo, en especial en lo relativo a la “Zona Común de Pesca” entre Argentina y Uruguay, porque el acuerdo podría dar lugar a que buques de joint venture uruguayos-chinos operen frente a la Provincia de Buenos Aires.

En este escenario ¿quién sería el irresponsable de autorizar el uso de los puertos a buques chinos que realizan pesca ilegal (INDNR) en el Atlántico Sur? No es posible imaginar que los buques chinos ingresen a los puertos nacionales si la Argentina previamente no ha acordado la administración (investigación, conservación y distribución equitativa) y regulación en alta mar de los recursos migratorios originarios de su ZEE, los asociados y los que migran desde alta mar a la ZEE y ello implica, inicialmente y todos los años, determinar la “Captura Máxima Sostenible” y, obviamente, un control en la ZEE y los puertos, donde la Argentina, no dispone de suficiente capacidad técnica, operativa y, de seguridad y control.

También, hay elementos estratégicos más graves que analizar.

Para referirnos a la estrategia china, nada mejor que hacer referencia al informe (Reportero Li Dong/People’s Daily Online, 14/02/2022) del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales publicado por FIS SeafoodMedia Group (20/02/23) y el de los expertos Daniel F. Runde y William A. Schreyer.

En el informe del citado Ministerio se indica que «la producción de túnidos y calamares en 2022 se estabilizará en 2,25 millones de toneladas, un 30% aproximadamente de la producción nacional de china de peces marinos» y donde solo, la captura de estas dos especies representa un 281% del total de capturas argentinas (800.000 toneladas) en igual período, lo que demuestra la magnitud de la pesca china y la gravedad de que estén realizando pesca ilegal (INDNR) en alta mar de calamar (Illex argentinus) migratorio de la Zona Económica Exclusiva y viceversa. El responsable ese Ministerio declaró que «desde el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China, la industria pesquera de aguas distantes ha mejorado en términos de escala industrial, capacidad de gobierno y cooperación exterior, logrando resultados notables en la calidad general y la eficiencia en la producción de las empresas pesqueras de aguas distantes se han mejorado significativamente. Las estadísticas muestran que, en la actualidad, China tiene más de 2.500 barcos de pesca en alta mar y ha llevado a cabo la cooperación pesquera con más de 30 países», cuestión que, aun pudiendo ser cierto, no se ha llevado a cabo en el Atlántico Suroccidental, uno de los caladeros más importantes del mundo que, además, tiene la particular de vincularse a los océanos Pacífico e Índico y el acceso a la Antártida y donde China tiene más de 350 buques pescando en forma ilegal (INDNR).

Algunas de las opiniones del Ministerio con la participación de distintas regiones e instituciones, relativas al 14° Plan Quinquenal para el Desarrollo Pesquero Nacional de China, destinado a promover la transformación y mejora de las pesquerías de aguas distantes y promover la estandarización, orden etc. refieren, entre otras cosas, a «…fortalecer la innovación científica y tecnológica y mejorar el nivel de modernización del equipamiento de los barcos de pesca… promover que las empresas se vuelvan más grandes y fuertes… Participar profundamente en la gobernanza mundial de los océanos y la elaboración de normas internacionales, y fortalecer la cooperación y los intercambios pesqueros multilaterales y bilaterales… Regular razonablemente el tamaño de la flota, organizar científicamente las áreas operativas, continuar fortaleciendo la gestión estandarizada, tomar medidas enérgicas contra las actividades de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), participar activamente en la gobernanza pesquera mundial, cumplir con seriedad las responsabilidades y obligaciones internacionales, y establecer una imagen de país responsable… profundizar los intercambios extranjeros en la pesca en aguas distantes, llevar a cabo una cooperación mutuamente beneficiosa y consolidar aún más el mecanismo de cooperación pesquera intergubernamental multilateral y bilateral e impulsar el desarrollo de la pesca de los países y regiones cooperativos… construir bases de pesca en aguas distantes como núcleo, expandir los campos de procesamiento de productos acuáticos, almacenamiento y reparación de barcos de pesca, desarrollar activamente la acuicultura y construir un nuevo patrón de desarrollo para toda la cadena industrial de la pesca en aguas distantes… Controlar estrictamente la escala de los barcos de pesca en alta mar y mejorar aún más el nivel de mecanización, informatización e inteligencia de los equipos. Estabilizar la eficiencia de producción de las empresas pesqueras de aguas distantes… y optimizar aún más, la capacidad de estudio de los recursos pesqueros mundiales…».

Respecto al calamar, la especie que justifica la presencia de buques extranjeros que pescan a distancia en el Atlántico Suroccidental (FAO 41, la Argentina, Brasil, Uruguay), entre otras opiniones, este mismo Plan indica: «Desarrollar constantemente la pesquería de calamar pelágico… regular los caladeros en el Océano Atlántico Sudoccidental… optimizar el diseño de producción de la pesca de calamar, fomentar el desarrollo del procesamiento intensivo, expandir el mercado de productos y mejorar la calidad del desarrollo. Fortalecer la construcción de toda la cadena de la industria del calamar, estandarizar los estándares de calidad del producto y establecer un sistema de certificación de trazabilidad de las capturas… Participar activamente en los asuntos de las organizaciones regionales de gestión pesquera y mejorar la capacidad de la pesca del calamar para cumplir con las convenciones. Hacer que el Centro de comercio de calamar oceánico de China sea más grande y más fuerte, fortalecer el desarrollo y la aplicación del “Índice de calamar oceánico de China” y liderar la conservación científica y la utilización sostenible de los recursos mundiales de calamar… Promover el desarrollo de los recursos biológicos marinos antárticos de manera constante y ordenada, y regular razonablemente la escala de los barcos de pesca de kril antártico…participar activamente en los asuntos pesqueros del Ártico… Llevar a cabo la cooperación con América Latina… Alentar a las empresas pesqueras de aguas distantes a acelerar su desarrollo hasta el final de la industria a través de la integración de la gestión… Apoyar a las empresas pesqueras de aguas distantes para fusionarse y reorganizarse a través de reformas de acciones conjuntas y otros medios para crecer y fortalecerse… alentar y apoyar a las empresas para construir bases pesqueras pelágicas en el extranjero… Promover activamente la mecanización, automatización e inteligencia de los barcos pesqueros, reemplazar humanos por máquinas y reducir costos… contribuir con la sabiduría china a la protección de la biodiversidad marina y la gobernanza mundial de la pesca… capacitación de integración de educación y producción “basado en órdenes” para talentos de la pesca en aguas distantes… Promover la construcción de equipos de observadores profesionales para la pesca en aguas distantes, y establecer un equipo de observadores que se adapte a la tendencia de desarrollo de la ordenación pesquera internacional y cumpla con los requisitos de cumplimiento de la pesca en aguas distantes de China… mejorar la supervisión independiente de los observadores de transbordo en alta mar… velar por la seguridad de las vidas y los bienes de los buques pesqueros y de los miembros de la tripulación…Participar activamente en los asuntos de las organizaciones de ordenación pesquera internacionales y regionales, y promover el establecimiento de un orden de gobernanza pesquera internacional justo y razonable…Participar activamente en las negociaciones de subsidios a la pesca de la OMC, mantener un espacio político razonable de China y promover el logro de resultados justos… Fortalecer el liderazgo organizacional…» (Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales, 14/02/2022).

Es decir, resulta evidente que, independiente de las buenas intenciones de los textos, que no se traducen en hechos concretos respecto a la sostenibilidad de los recursos ni la atención de las necesidades de los Estados en desarrollo, China intenta tener una hegemonía en la administración de los recursos en los océanos, amén de fortalecer tecnológicamente su flota y la eficiencia de éstas para aumentar su producción, manteniendo los transbordos en alta mar, a la par de promover la construcción de bases pesqueras en el extranjero. Con este plan de acción, nadie, en su sano juicio, podría facilitar las operaciones chinas en el Atlántico Sur, suministrándoles apoyo logístico en los puertos, sin resolver —como dijimos— previamente la disponibilidad del recurso en alta mar y acordando en forma equitativa la explotación del recurso en alta mar, sin que ello pueda afectar los recursos de la ZEE Argentina, de acceso exclusivo a los buques nacionales.

Por su parte, Daniel F. Runde y William A. Schreyer nos dicen: «El 02/02/2023, la República Popular China anunció planes para construir nuevas estaciones terrestres satelitales alrededor de la instalación de investigación antártica de Zongshan. Declaradas, para mejorar las supuestas capacidades de teledetección y recopilación de datos de China alrededor del polo, las estaciones se suman a una creciente red de bases de investigación espacial chinas que ahora se extienden desde la Antártida hasta América del Sur, estaciones que podrían convertirse rápidamente en una variedad de aplicaciones militares. La medida también demuestra el creciente potencial de la Antártida para convertirse en un teatro para la competencia de grandes potencias (…) el Sistema del Tratado Antártico (ATS) ha gobernado el continente desde la adopción del tratado en 1959 (…) sin embargo las tecnologías emergentes, la agudización de la competencia entre potencias y un mundo cada vez más multipolar están creando tendencias que pueden alterar el consenso de décadas en torno a la Antártida (…) la geología mineral de la Antártida, así como su rico ecosistema marítimo, ofrecen atractivos incentivos económicos para que países como China prescindan de las restricciones ambientales impuestas por el sistema de tratados. Finalmente, la incorporación explícita de la Antártida en las estrategias de seguridad nacional de competidores como Rusia y China plantea preocupaciones para el futuro de una Antártida no militarizada (…) Mantener la Antártida como un ámbito de exploración principalmente científica es una cuestión de preocupación tanto ambiental como estratégica, considerando que una carrera para explotar los recursos mineros y pesqueros casi invariablemente agudizaría la competencia por el acceso a dichos recursos».

«Un escenario especialmente preocupante sería el descubrimiento de importantes depósitos probados de recursos naturales en la Antártida. Sobre la base de la geología mineral de los continentes y países que anteriormente rodeaban la Antártida, el Servicio Geológico de los Estados Unidos estimó ya en 1983 que la Antártida puede tener depósitos significativos de petróleo, gas natural, carbón, cobre, hierro, uranio y probablemente muchos otros minerales (…) Rusia ha realizado estudios en busca de hidrocarburos en aguas antárticas, mientras que el preocupante historial de China en materia de pesca ilegal también sugiere el potencial de una erosión de las protecciones ambientales de la vida marina, un canal menos dramático que una fiebre minera dado que la explotación de los recursos marinos está permitida y regulada por la CCRVMA. Sin embargo, es algo que debe evitarse enérgicamente (…) pero en la práctica el espíritu de cooperación que ha caracterizado la exploración antártica puede desintegrarse lentamente gracias a un orden mundial cada vez más tenso (…) Unos 55 países son parte del Tratado Antártico, mientras que 30 países mantienen un total de alrededor de 82 estaciones en el continente. La Antártida es, por lo tanto, una cuestión de importancia global, con consecuencias que afectan a los países desde la punta del hemisferio sur hasta el borde del extremo norte y el Círculo Polar Ártico. Con mucho, los mayores desafíos para el ATS y el consenso internacional en toda la región hoy provienen de China y Rusia. China comenzó la exploración de la Antártida en 1983 en asociación con Australia. Hoy en día, China opera cuatro estaciones de investigación antárticas, dos de las cuales están operativas durante todo el año y está en proceso de construir una quinta en el Mar de Ross. La Antártida es un área de interés para China como fuente de prestigio nacional y científico, análisis climático, poblaciones de peces y reservas potenciales de gas natural y minerales (…) En términos de poblaciones de peces, China ha estado activamente interesada en el cultivo de krill antártico. De hecho, China ha trabajado constantemente junto con Rusia para bloquear la designación de tres nuevas Áreas Marinas Protegidas (AMP) en las reuniones anuales de la CCRVMA. Si bien las actuales actividades pesqueras chinas cerca de la Antártida siguen siendo marginales, la aparición de armadas pesqueras masivas en toda América del Sur proporciona una indicación preocupante del potencial de esta presencia para expandirse dramáticamente».

«El creciente compromiso chino en la Antártida también trae preocupaciones de seguridad. Altos funcionarios de la Armada del Ejército Popular de Liberación, por ejemplo, han insinuado que el estatus de ‘bienes comunes globales’ de la Antártida debería otorgar a China el derecho a oportunidades económicas en la región. China también ha instalado equipos BeiDou de doble uso en sus estaciones antárticas, supuestamente para mejorar la precisión de los mapas meteorológicos. Dicha tecnología también puede mejorar la precisión de los misiles balísticos y es paralela a una tendencia creciente de expansión de los puestos avanzados de sensores chinos en América del Sur. Mientras tanto, el viaje de los “dragones gemelos” en 2019 fue recibido con preocupación de que los rompehielos pudieran ser tripulados clandestinamente con personal militar (…) Dadas las dificultades de acceso a la Antártida, los países más cercanos representan puertas de entrada estratégicas vitales. Actualmente, cinco ciudades están identificadas como puertas de entrada a la Antártida: Ciudad del Cabo en Sudáfrica, Christchurch en Nueva Zelanda, Hobart en Australia, Punta Arenas en Chile y Ushuaia en Argentina (…) Se puede prestar especial atención a Chile y a Argentina, que han expresado interés en aumentar su capacidad logística antártica, al tiempo que albergan una creciente inversión e influencia china. Fortalecer su asociación con estos países puede ayudar a evitar otorgar a China una huella desde la cual lanzar actividades polares mucho más opacas (…) La naturaleza de las tecnologías de doble uso empleadas actualmente en la Antártida hace que las preguntas o la militarización sean inherentemente turbias. En el caso del GPS y los enlaces ascendentes satelitales, es casi imposible diferenciar claramente los tipos de tecnologías utilizadas para el seguimiento y la comunicación meteorológica de las que pueden usarse para la guía de misiles».

Es evidente, que los riesgos que plantean estos autores no pueden seguirse ignorando desde una devaluada Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, que dedica su tiempo a enumerar los derechos históricos que le asisten a la Argentina en estos territorios y no diseña una sola política relativa a Malvinas y la Antártida Argentina y es responsable de que una caterva de irresponsables o desinformados, promuevan la apertura de los puertos a las flotas del Estado Chino.

 

* Experto en Atlántico Sur y Pesca. Ex Secretario de Estado. Presidente de la Fundación Agustina Lerena (Fundada el 21/10/2002), Presidente Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana, CESPEL (Fundada el 02/04/1989).

Autor de “Malvinas 1982-2022. Una gesta heroica y 40 años de entrega” (2021) y de “Pesca Ilegal y Recursos Pesqueros Migratorios Originarios de los Estados Ribereños de Latinoamérica y El Caribe” (2022).

LOS MARES ORIENTALES DESPUÉS DE AFGANISTÁN: EL REINO UNIDO Y AUSTRALIA ACUDEN AL RESCATE DE ESTADOS UNIDOS DE FORMA TORPE.

Giancarlo Elia Valori*

En marzo de 2021, la República Popular China surgió como la flota naval más grande del mundo, superando a la Armada de los Estados Unidos. Una ventaja de alrededor de 60 barcos, que aumentará en 2024, cuando China contará con una flota de al menos 400 unidades, un objetivo ya anunciado en 2018 por el presidente Xi Jinping.

Después de la retirada infructuosa de Afganistán, los Estados Unidos anunciaron el establecimiento de una nueva alianza de cooperación de seguridad con el Reino Unido y Australia, cuya primera tarea será ayudar a Australia en la construcción de submarinos de propulsión nuclear.

Teniendo en cuenta a sus aliados, la Casa Blanca ha compartido solo la tecnología de propulsión nuclear con el Reino Unido y Australia será la próxima. Aunque los funcionarios de los tres países negaron que la nueva alianza estuviera dirigida a ningún país, los medios europeos y estadounidenses creen que la medida tiene la intención de contrarrestar el poder y la fuerza china.

Además de los submarinos de propulsión nuclear, los tres países también fortalecerán la cooperación en las áreas de tecnología de redes, inteligencia artificial y tecnología cuántica. Funcionarios de la Casa Blanca revelaron que Londres desempeñó un papel de liderazgo estratégico para alcanzar la alianza.

En La Gran Bretaña Global en una Era Competitiva. La Revisión Integrada de Seguridad, Defensa, Desarrollo y Política Exterior de marzo de 2021, que establece la estrategia geopolítica del gobierno después del Brexit y describe el papel del Reino Unido en el mundo durante los próximos 10 años, el primer ministro británico, Boris Johnson, propuso reposicionar la estrategia global del Reino Unido después del Brexit. Anunció la política exterior y de defensa, destacando que el país estaría profundamente involucrado en la región del Indo-Pacífico en el futuro.

Según un comunicado emitido por la Casa Blanca el 15 de septiembre, la alianza de seguridad entre Estados Unidos, el Reino Unido y Australia se llama AUKUS, y está diseñada para fortalecer la cooperación diplomática, de seguridad y defensa de los tres países en dicha región.

Bajo el nuevo acuerdo regional, los tres países fortalecerán aún más el intercambio de información y tecnología, así como integrarán la ciencia y las cadenas de suministro y las bases industriales relacionadas con la seguridad y la defensa.

La primera base clave del acuerdo son los Estados Unidos de América y el Reino Unido, con el objetivo de ayudar a Australia a construir submarinos de propulsión nuclear. Los tres países pasarán 18 meses discutiendo cómo implementar el plan.

Como se dijo anteriormente, antes de Australia, el Reino Unido era el único país con el que los Estados Unidos compartían tecnología de propulsión nuclear. Cabe recordar que durante la Guerra Fría, después de que la Unión Soviética lanzara el primer satélite artificial (el Sputnik 1 el 4 de octubre de 1957), los Estados Unidos y el Reino Unido firmaron un acuerdo de defensa conjunta el 3 de julio de 1958 (el Acuerdo de Defensa Mutua entre Estados Unidos y el Reino Unido) para compartir tecnología nuclear militar clave. El Reino Unido obviamente ignoró al resto de Europa, sobre la cual, incluso antes de Napoleón, le había importado muy poco, excepto como una muralla del Sur y del Este. Sin embargo, volvamos a la actualidad.

En comparación con los submarinos convencionales, los de propulsión nuclear son más rápidos; tienen mayor resistencia y capacidad de ataque y son más difíciles de detectar. Actualmente, solo seis países en el mundo cuentan con este tipo de armas: Estados Unidos, República Popular China, Rusia, Francia, India y Reino Unido.

Según el plan AUKUS, estos submarinos se construirán en Adelaida, la capital del Estado de Australia del Sur, pero la Mancomunidad de Australia no tiene industria nuclear ni los materiales fisionables necesarios. Funcionarios estadounidenses han revelado que los materiales nucleares pueden enviarse desde otros países a ese Estado federal. Los Estados Unidos y Australia ya firmaron un acuerdo en 2010, que estipula que Australia no se retractará ni aumentará la cantidad de materiales nucleares enviados al país desde los Estados Unidos, y también debe recordarse que Australia también es signataria del Tratado de No Proliferación Nuclear.

El primer ministro de Australia, Scott Morrison, sin embargo, ya ha puesto sus manos, declarando que la construcción de submarinos de propulsión nuclear no significa necesariamente la producción de armas nucleares. Hizo hincapié en que Australia no buscaba adquirir armas nucleares, ni buscaba una oportunidad en la energía nuclear civil.

Sin embargo, algunos expertos creen que la construcción de submarinos de propulsión nuclear en Australia ha comenzado mal. En una entrevista con The Washington Post, James Acton, director del programa de política nuclear de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, señaló que la medida socava gravemente el sistema de no proliferación nuclear y también podría desencadenar una carrera armamentista.

Predijo claramente que, después del precedente de Australia, Irán también podría anunciar la construcción de submarinos de propulsión nuclear: después de todo, Irán es un sujeto de derecho internacional y cosignatario del Tratado de No Proliferación Nuclear, al igual que Australia.

En el pasado, si bien la comunidad internacional podría haber rechazado esa posible solicitud iraní, con AUKUS se le dará credibilidad, a menos que el derecho internacional antes mencionado también establezca formalmente la existencia de Estados de primer y segundo rango.

A nivel político, Hugh White, un ex funcionario de defensa australiano, declaró en una entrevista con The New York Times que el movimiento de Australia no era solo construir submarinos de propulsión nuclear, sino también un ajuste estratégico para profundizar significativamente la cooperación anti-china con los Estados Unidos.

Cuando se anunció la nueva alianza de seguridad Indo-Pacífico el 15 de septiembre, el presidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, el primer ministro británico, Boris Johnson, y el primer ministro australiano, Scott Morrison, tuvieron cuidado de no mencionar a la República Popular China.

El presidente Biden dijo que el establecimiento de la nueva alianza se utilizó para garantizar la paz y la estabilidad a largo plazo en la región del Indo-Pacífico. Los funcionarios estadounidenses enfatizaron que la cooperación trilateral no estaba dirigida contra ningún otro país, sino que fue diseñada para salvaguardar los intereses estratégicos de los tres países.

Pero ya sean los medios australianos, los medios británicos como The Guardian o los medios estadounidenses como CNN, todos están de acuerdo en que la alianza está apuntando directamente a China.

En los próximos días, el presidente Biden también se reunirá en la Casa Blanca con los líderes del “grupo de cuatro países”: Estados Unidos, Japón, India y Australia.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, por otro lado, dijo en una conferencia de prensa el 16 de septiembre que el respeto mutuo y la confianza son los requisitos previos para el diálogo y la cooperación entre los países.

Hizo hincapié en que la difícil situación actual en las relaciones entre China y Australia se deriva únicamente de Australia. La tarea más urgente para Australia es abordar el retroceso en las relaciones entre los dos países, así como evaluar seriamente si ve a la República Popular China como un socio o una amenaza, y por lo tanto defender sinceramente el respeto mutuo y tratarse mutuamente como iguales.

Que los principios y el espíritu de una asociación estratégica global —no sectorial dirigida contra alguien— gobiernen las relaciones entre los dos países.

En una entrevista con The Guardian, un alto funcionario de la Casa Blanca reveló que, cuando se estableció el nuevo entendimiento, el Reino Unido desempeñó el papel de mediador en todos los temas clave y fue “un líder estratégico muy fuerte”.

Cabe señalar que, en la cuestión de la retirada de las tropas del Afganistán, Reino Unido y los Estados Unidos tenían graves divergencias. El secretario de Estado británico para la Defensa, Robert Ben Lobban Wallace, criticó repetidamente a los Estados Unidos. Por lo tanto, en teoría, los Estados Unidos también pueden eludir al Reino Unido y llegar directamente a un acuerdo con Australia sobre submarinos de propulsión nuclear.

El alto funcionario de la Casa Blanca, que reveló el tema mencionado anteriormente, cree que esta vez el Reino Unido es tan activo en la alianza militar de tres naciones porque tuvo que “pagar un depósito” por la política descrita en Global Britain.

Global Britain, en sí mismo, es un concepto grandioso y vago. Según el sitio web oficial del gobierno del Reino Unido, el núcleo de Global Britain es invertir nuevamente en las relaciones del Reino Unido con otros países, para promover un orden internacional basado en reglas bien definidas y demostrar que el Reino Unido es un país bien asesorado y confiable en el ámbito internacional.

Algunos analistas creen que la Global Britain de Boris Johnson está tratando de emular la diplomacia de tres círculos de Churchill, por ejemplo, las tres áreas de influencia en la política exterior británica: el Imperio y la Commonwealth, el mundo anglosajón —en particular, la relación especial con los Estados Unidos, es decir, la estrella número 51— y Europa.

El Reino Unido utiliza su estrecha relación con el segundo círculo para actuar como un enlace entre los otros dos círculos para salvaguardar los intereses y el estatus del Reino Unido como una (antigua) gran potencia.

Mientras tanto, veamos qué piensa Francia al respecto. El embajador de Francia en Australia, Jean-Pierre Thebault, fue llamado a París el 18 de septiembre. Antes de partir, criticó a Australia por haber cometido un “gran error” en el tema de la construcción de submarinos. El embajador Thebault llegó al aeropuerto de Sydney en la noche del 18 de septiembre, desde donde tomó un vuelo para salir de Australia y regresar a Francia.

El 17 de septiembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores francés emitió un comunicado anunciando el retiro inmediato del embajador en los Estados Unidos, Philippe Étienne, y del Embajador en Australia, el mencionado Thebault.

El comunicado afirmaba que Australia había abandonado el acuerdo de construcción de submarinos alcanzado con Francia y en su lugar había establecido una “nueva asociación” con los Estados Unidos sobre el desarrollo de submarinos nucleares, un “comportamiento inaceptable” entre los aliados.

Antes de regresar a Francia, el embajador Thebault dijo que la cancelación por parte de Australia del contrato de submarinos con Francia fue un “gran error” y que el manejo de la asociación por parte de Australia fue “muy malo”. Reveló que no se trataba solo de una cuestión contractual, sino de una cuestión de asociación basada en la confianza y el entendimiento mutuo.

El embajador Thebault reiteró que en ningún momento Australia dio a Francia ninguna señal clara de suspender el contrato pertinente. Dijo que Francia se mantuvo completamente en la oscuridad sobre los pasos dados y durante ese período muchos funcionarios australianos no solo continuaron discutiendo el proyecto con Francia, sino que también expresaron su voluntad de hacer que el proyecto fuera un éxito.

Hasta ahora no han llegado comentarios desde Australia.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

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AUKUS. FRANCIA, EUROPA Y EL PACTO DEL PACÍFICO

Marcos Kowalski*

El 15 de septiembre, Estados Unidos, Reino Unido y Australia anunciaron un nuevo pacto en materia de defensa. La nueva asociación de seguridad trilateral reforzada entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos fue anunciada por Scott Morrison, primer ministro de Australia: “Y así, amigos míos, nace AUKUS”, describió durante su anuncio, acompañado, en forma virtual, por el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Definió a AUKUS, como “Una nueva asociación de seguridad trilateral reforzada entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos”. Esta alianza es indudablemente un intento de contrarrestar la influencia de China en la región del Indo-Pacífico. Pero como consecuencia, la Unión Europea se siente traicionada y excluida, Rusia la percibe como una OTAN a la asiática y China como una amenaza a la paz y a la seguridad en la región.

Nueva Zelanda advierte que no piensa tolerar submarinos nucleares y armas atómicas en su entorno. Malasia está preocupada de que este movimiento provoque una carrera armamentística nuclear en la zona. Todos estos temores ocurren ante el anuncio que en la primera fase de AUKUS, entre otras cuestiones, se estipula la construcción de ocho submarinos de propulsión nuclear para la Armada australiana.

La repercusión mundial de este pacto se debe a que Los submarinos nucleares se habían limitado hasta ahora a ser un privilegio reservado a seis países, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China e India.

Lo que implica esta asociación en el ámbito de defensa y seguridad es que en el club de submarinos nucleares ahora van a ser siete, en lugar de seis, lo que podría abrir la puerta a países como Brasil que tienen proyectos al respecto y que más países quieran tener derecho a poseer esta tecnología.

Los submarinos nucleares son un tema muy sensible en el ámbito de la no proliferación nuclear, porque funcionan con uranio de gran enriquecimiento y con ese elemento se pueden fabricar armas nucleares. Si la cosa sigue así, este club militar va a provocar un efecto dominó de consecuencias imprevisibles.

Al día siguiente del nacimiento de la asociación, Morrison anunció que Australia rompía un contrato de compra de submarinos convencionales por valor de entre 38.600 y 60.000 millones de dólares con la naviera francesa Naval Group. El motivo presentado para acabar con el contrato fue que los submarinos convencionales de la clase Attack “no se adaptan a las necesidades operativas de las próximas décadas”.

La reacción inmediata de Francia fue calificar el rompimiento del contrato de “puñalada por la espalda”. Por lo pronto el canciller francés Jean-Yves Le Drian tachó lo sucedido de “un gran abuso de confianza” y “desprecio” por parte del trío anglosajón. Poco antes Francia había cancelado una reunión que tenía acordada con el Reino Unido para tratar la colaboración en materia de misiles.

“Hemos llamado a nuestros embajadores (de Estados Unidos y Australia) para tratar de comprender y mostrar a nuestros antiguos países socios nuestro gran descontento, que realmente existe una grave crisis entre nosotros”. Tras la retirada de los estadounidenses de Afganistán, sin consultar a sus aliados, y la nueva crisis submarina, “si los europeos no sienten que para permanecer en la historia deben unirse y defender juntos sus propios intereses, entonces su destino será totalmente lamentable”, insistió Jean-Yves Le Drian.

Recordemos que en el contexto de la agudización de la crisis en Afganistán y las críticas a la retirada apresurada e inconsulta de los militares estadounidenses la UE comenzó a discutir nuevamente el tema de la “autonomía estratégica” incluida la creación de una fuerza europea de respuesta rápida.

Además, La Comisión Europea podría dejar de mantener negociaciones sobre un acuerdo de libre mercado con Australia luego de que Canberra rechazara un contrato francés para construir submarinos diésel-eléctricos y se inclinara por los buques de propulsión nuclear construidos por Estados Unidos y el Reino Unido, señaló el secretario de Estado de Francia para Asuntos Europeos, Clément Beaune.

Y nuevamente el Canciller francés dictaminó que la crisis pesará mucho en la definición del nuevo concepto. “Europa debe dotarse de su propia brújula estratégica y esto estará bajo la responsabilidad de Francia en el primer semestre de 2022”, añadió, refiriéndose a la presidencia francesa en la Unión Europea a partir del 1° de enero.

Otras voces opinan que Francia podría ayudar a la India a tener submarinos Attack, pero nucleares, para hacer frente a cualquier posible agresión china en el Indo-pacífico. El Palacio del Elíseo informó que el presidente francés y el primer ministro indio, Narendra Modi, prometieron “actuar juntos en un área del Indo pacífico abierta e inclusiva».

Mediante una llamada telefónica, Macron aseguró a Modi el continuo “compromiso de Francia con el fortalecimiento de la autonomía estratégica de India”, incluida su industria y base tecnológica, como parte de una “relación cercana basada en la confianza y el respeto mutuo”. De acuerdo con un comunicado de la oficina de Macron, el plan tiene como objetivo promover “la estabilidad regional y el estado de derecho al tiempo que descarta cualquier forma de hegemonía”.

Como se ve, la formación de la alianza AUKUS entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos, en el marco de la cual el país oceánico recibirá las tecnologías necesarias para dotarse de submarinos de propulsión nuclear, haciendo nulo un contrato multimillonario con Francia, derivó en una crisis sin precedentes en las relaciones diplomáticas entre París y los países miembros del nuevo pacto.

Si bien la crisis parece amenazar con un deterioro irreparable de las relaciones entre Francia y sus socios, distintos expertos consideran que no pueden esperarse por el momento medidas drásticas por parte de París. Se reveló asimismo que el presidente de Francia y su homólogo estadounidense, Joe Biden, han acordado mantener una conversación telefónica al respecto en los próximos días.

Es que hoy Francia no posee las capacidades militares ni económicas suficientes como para “cerrar de golpe la puerta” y salir de la OTAN. En este sentido, cabe estimar que la política externa de Francia se centrará en Europa, por lo que empezará a promover más activamente el desarrollo de una política común europea autosuficiente de seguridad y defensa.

Pero el pacto AUKUS se concretó para contrarrestar la presencia de los chinos en el Indo-Pacifico y es para China, una amenaza directa, quizás equivalente a la OTAN para Rusia. Precisamente así es como ha sido interpretado por la República Popular China. Para ellos, el proyecto socava la paz y la estabilidad regional, y afecta profundamente la coexistencia pacífica en la región. El telón de la inestabilidad ha acabado por abrirse completamente en el teatro de la geopolítica mundial y en el Indo-pacífico.

* Jurista USAL con especialización en derecho internacional público y derecho penal. Politólogo y asesor. Docente universitario. Aviador, piloto de aviones y helicópteros. Estudioso de la estrategia global y conflictos. 

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