Archivo de la etiqueta: Historia

LA OTAN, SIEMPRE CONVENIENTEMENTE ÚTIL

Marcelo Javier de los Reyes*

El presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, en la cumbre de la OTAN en Vilna, Lituania, Foto: AFP.

 

«Sin la OTAN, Europa no sólo se volvería vulnerable sino que, casi inmediatamente, también se fragmentaría políticamente. La OTAN garantiza su seguridad y proporciona un cuadro sólido para la unidad europea».

Zbigniew Brzezinski

 

Poco después de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, los aliados comenzaron a poner sobre la mesa sus diferencias y comenzó lo que se denominó la Guerra Fría. Dos sistemas económicos y dos formas de vida dividían por entonces al mundo: el capitalismo y el comunismo.

El 17 de marzo de 1948 Francia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y el Reino Unido firmaron el Tratado de Bruselas o «Tratado de colaboración económica, social y cultural y de legítima defensa colectiva», dando nacimiento a la Unión Occidental, la cual incluyó una cláusula de defensa mutua de todos los países firmantes. De esta manera, Bélgica y los Países Bajos dejaron de lado su tradicional neutralidad. El avance del comunismo y la expansión de la Unión Soviética (URSS) atemorizaron a los países del occidente europeo, sobre todo cuando la democracia en Checoeslovaquia fue violentamente interrumpida en febrero de 1948.

Cuando en 1947 el secretario de Asuntos Exteriores británico, Ernest Bevin, le propuso al secretario de Estado, George Marshall, participar de una alianza militar los Estados Unidos se manifestaron renuentes. Estas reservas no se mantendrían por mucho tiempo.

Los Estados Unidos, fortalecido su liderazgo como consecuencia de la guerra, se apropiaron del «mundo occidental» y comenzaron a liderar a los aliados del oeste europeo. El proyecto de una reconstrucción de Europa mediante una unión del oeste y del este del continente bien pronto se mostró como algo irrealizable. La ilusión de una Europa que se constituyera como una tercera fuerza en el orden internacional se desvanecía.

No pasaron cuatro años del fin de la guerra para que el 4 de abril de 1949 se fundara la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de la mano de Estados Unidos —mediante el Tratado de Washington—, sumando a Canadá, Dinamarca, Noruega, Portugal e Islandia, a los que en 1952 se incorporaron Grecia y Turquía.

La creación de la OTAN cercenó cada vez más la capacidad de iniciativa de los países europeos, la cual ya se manifestaba desde el fin de la Primera Guerra Mundial[1] [2].

En 1955 se unió Alemania Occidental a la Alianza Atlántica pero también en ese mismo año los países miembros de la URSS crearon el Pacto de Varsovia. El 30 de mayo de 1982 España se convirtió en el miembro número dieciséis de la OTAN.

La Alianza ha debido superar situaciones embarazosas como por ejemplo, el conflicto de Chipre, iniciado a mediados de julio de 1974, tras el golpe de Estado para destituir al presidente, el arzobispo Makarios III, golpe orquestado por la junta militar en Atenas. Lo que parecía un conflicto nacional derivó en uno internacional cuando fuerzas de Turquía invadieron la parte norte de la isla. El gobierno turco fundamentó sus acciones en conformidad con el Tratado de Garantía, promulgado en 1960 por Chipre, Grecia, Turquía y Reino Unido. La invasión llevó a un enfrentamiento armado entre Grecia y Turquía que llegó a paralizar a los mismos europeos ante esta situación desatada en su continente y entre miembros de la misma organización militar.

Hacia el mundo «unipolar»

En 1989 se produjo del derrumbe del Muro de Berlín y en 1991 la implosión de la URSS, desintegración que implicó la inmediata disolución del Pacto de Varsovia, pero que no llevó a la disolución de la OTAN.

En 1991 se le había prometido a Mijail Gorbachov que la OTAN no se expandiría sobre el espacio postsoviético si permitía que la ex Alemania Oriental se incorporara a la Alianza Atlántica. Vladimir Putin siempre mantuvo que la Alianza no estaba cumpliendo con dicha promesa. En 2007, en la Conferencia de Seguridad celebrada en Múnich, Putin arremetió contra los Estados Unidos y advirtió del «peligro» de sus «acciones unilaterales»[3].

El actual secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que una promesa de este tipo «nunca se hizo», pero pronto fue desmentido por la revista alemana Der Spiegel que publicó un documento que confirma que se le había prometido a Gorbachov, en 1991, que la OTAN no se expandiría hacia el este[4]. El artículo publicado el 18 de febrero de 2022 bajo el título «La OTAN no se extenderá ni formal ni informalmente hacia el Este», cita el documento con las palabras del representante de los Estados Unidos, Raymond Seitz, en esa ocasión. Ese documento es al que durante décadas se ha aferrado Rusia para afirmar que «la expansión de la OTAN hacia el este violó los compromisos de Occidente tras la caída del Muro de Berlín. Ahora ha aparecido un documento notable».

Después de la Guerra Fría y del colapso de la URSS, los EEUU prosiguieron su camino de transformación de la Alianza, de globalización y de incremento de su poder militar. Fue el breve período de «dominio unipolar». El pretexto era que el mundo se tornó más peligroso y que hubo un aumento de las amenazas.

Para Brzezinski, la expansión de la UE debía ir acompañada de la expansión de la OTAN durante la post Guerra Fría. Según él, Europa era una especie de «cabeza de puente para Estados Unidos en Eurasia». La OTAN representaba el principal baluarte de la influencia militar estadounidense en Europa. Sin embargo, por esa época algunos de los miembros europeos de la OTAN consideraban que no era necesario mantener los gastos elevados en defensa tras la desaparición de la URSS pero la realidad es que durante la Guerra Fría los europeos se acostumbraron a vivir bajo la protección de los Estados Unidos y a no tomar decisiones por sí mismos.

Bien pronto, la guerra de Yugoslavia —en realidad serie de conflictos en el territorio de la antigua Yugoslavia, que se sucedieron entre 1991 y 2001— resultó muy oportuna a los intereses de los Estados Unidos y sirvió para demostrarles a los europeos que sin su apoyo no se podían resolver los conflictos del continente. Esto favoreció mantener vigente la OTAN e impulsar su expansión hacia el este favoreciendo el avance de la Alianza hacia el espacio postsoviético, incorporando en 1999 a Hungría, Polonia y la República Checa, en 2004 a Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania y Rumania, en 2009 a Albania y Croacia, en 2017 a Montenegro y en 2020 a Macedonia del Norte.

La existencia de la Alianza parecía ya no tener sentido y en 2019 el presidente francés Emmanuel Macron declaró que Europa debía comenzar a actuar como una potencia si no quería desaparecer. Afirmó que estaban ante la «muerte cerebral» de la OTAN y que la Unión Europea estaba «al borde del precipicio» por la falta de compromiso del presidente estadounidense Donald Trump[5].

Nueva avanzada hacia el este

Luego de Yugoslavia, en 2001, en Afganistán se creó la denominada International Security Assistance Force (ISAF), misión de seguridad multinacional en ese país con un mando conjunto con una notable influencia de Estados Unidos, hasta que se hizo cargo la OTAN. Fue la primera misión fuera de su marco geográfico hasta la fecha y la más prolongada hasta el retiro de tropas en 2021.

Pronto, un nuevo conflicto en Europa recuperó a la OTAN de esa «muerte cerebral» en ese continente, un conflicto que llevaba años en proceso de incubación, que fue insuflado a través de la Revolución Naranja y de la revolución de Maidán: el de Ucrania. La llegada al gobierno de ese país del actor Volodímir Zelenski puso nuevamente sobre la mesa el interés de Ucrania por integrarse a la Alianza, obviamente con el necesario incentivo de la angloesfera y pese a las reiteradas advertencias de Vladimir Putin.

La operación militar especial de Rusia en Ucrania iniciada el 24 de febrero de 2022 no significó el comienzo del conflicto, que ya en abril de 2014 se había iniciado como conflicto armado en el Dombás (Ucrania oriental). No obstante la operación de 2022 sirvió, como la guerra de Yugoslavia o la de Afganistán, para revitalizar la OTAN: en el marco de la cumbre celebrada en Vilna (Lituania), los representantes de la Alianza expresaron que invitarán a Ucrania cuando los aliados «estén de acuerdo y se cumplan las condiciones». Obviamente, esto molestó a Zelensky pero una vez más, la OTAN comandaba.

En tanto la OTAN abastece de armamento a Ucrania, Zelensky solicita cada vez más, llegando a pedir material muy sofisticado que los aliados le van entregando de a poco, en algunos casos pertrechos viejos y fuera de uso como los blindados Leopard que de ninguna manera le ayudarían a derrotar a Rusia aunque si a incrementar la deuda futura con Occidente.

A raíz de la guerra entre Ucrania y Rusia, Finlandia y Suecia solicitaron el ingreso a la OTAN pero ante el bloque de Turquía con respecto a la incorporación de Suecia, en abril de 2023 Finlandia se convirtió en el 31° país miembro de la Organización.

En septiembre de 2022 Zelenski y el presidente y consejero delegado de BlackRock, el mayor gestor de inversiones del mundo —de origen estadounidense—, Larry Fink, se reunieron por videoconferencia para impulsar las inversiones públicas y privadas en Ucrania. Larry Fink le ofreció asesorar a Kiev para captar fondos para la reconstrucción con el propósito de impulsar la descalabrada economía ucraniana[6].

Mediante ese acuerdo, la división BlackRock’s Financial Market Advisory «participará en el diseño de la estructura, el proceso de inversión, la gobernanza y el uso de los ingresos de un fondo de reconstrucción». De hecho, se haría cargo del gobierno ucraniano para facilitar la participación de inversores públicos y privados en la reconstrucción y restauración de la economía de Ucrania. Pero nada será gratis. A los inversores se les ofrece «un rendimiento justo y equitativo».

La guerra no ha terminado pero el 21 de junio de 2023 se dio inicio en Londres a la Conferencia de Recuperación de Ucrania 2023 (CRU 2023), que reunió a un gran espectro de representantes para ayudar a movilizar apoyo financiero y político para la recuperación del país al finalizar la guerra[7].

A modo de conclusión

La OTAN ha logrado sobrevivir a su contraparte, el Pacto de Varsovia, creado por la URSS para enfrentar a la alianza occidental.

En los momentos en que todo podría justificar la disolución de la Alianza siempre emergió un conflicto que justificó su existencia. Su objetivo siguió siendo Rusia, que había intentado establecer una relación armoniosa como parte de Europa, a la cual pertenece.

Rusia y el control del este europeo no ha dejado de ser el objetivo de la angloesfera para lo cual ha arrastrado a una Europa cuya dirigencia contribuye en continuar esmerilando su fuerza en el marco de la comunidad internacional. Esta guerra que no debió haber comenzado pero que fue impulsada por la angloesfera y que se niega a que termine, ya que tanto los Estados Unidos como el Reino Unido se oponen a toda negociación que ponga fin al conflicto —recuérdese que en febrero de 2023 el ex primer ministro de Israel, Naftali Bennett, manifestó que Estados Unidos y sus aliados bloquearon un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia—, es un gran negocio para las empresas de energía y de armas. En este sentido no debe soslayarse el sabotaje a los ductos Nord Stream I y II. Europa ha quebrado su dependencia del gas y del petróleo ruso, al menos directamente, pero ha incrementado notablemente los costos de la energía y ha puesto en recesión al motor de la Unión Europea, Alemania, la cual se abastecía energéticamente de Rusia.

Además varios países de Europa Oriental dejarán de lado su viejo armamento soviético y ruso para incorporar material estadounidense o de otros socios de la OTAN.

Esta es una guerra geoeconómica y geopolítica pero, a pesar de lo que los medios occidentales -censura mediante- difunden sobre los efectos de las sanciones a Rusia, los daños no han sido todo lo perjudiciales que esperaban y han puesto a Rusia más cerca de China a la vez que han acelerado procesos como la definición de ciertos países que no adhieren a las sanciones impuestas del mundo occidental, ha impulsado a que varios países soliciten el ingreso a los BRICS y está llevando a una desdolarización de la economía mundial.

No obstante ha logrado dominar a Ucrania y ha generado una ruptura entre los ucranianos y los rusos a la vez que ha ahondado la que existía entre los mismos ucranianos, la que será difícil de superar, es decir, que ha logrado sacar a Ucrania de la órbita de influencia rusa pero a un grave costo que quizás la población ucraniana aún no haya percibido. El país está fuertemente endeudado, de hecho económicamente gobernado por un fondo de inversión, y ha perdido prácticamente su litoral sobre el mar Negro, con lo que ello implica.

No es la primera vez que una intervención militar de la OTAN es seguida por una operación de reconstrucción de postguerra. En cuanto a Europa, su economía ha sido perjudicada, su poder industrial se verá afectado por los altos costos energéticos y seguirá disminuyendo su peso a escala global. En síntesis, Ucrania y la propia Europa resultan las más perjudicadas de esta confrontación. La angloesfera ha dado un paso más en el sometimiento de Europa y ello debido a la falta de decisión de los propios líderes europeos.

Como se ha mencionado, el aceleramiento de los efectos indeseados tampoco favorecerá a la angloesfera, pero como todo imperio arrastrará al resto del mundo en su descenso.

Mientras tanto, Ucrania, como Yugoslavia o Afganistán en su momento, ha servido para que la OTAN continúe justificando su existencia.

 

* Licenciado en Historia (UBA). Doctor en Relaciones Internacionales (AIU, Estados Unidos). Director ejecutivo de la Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales (SAEEG). Profesor de Inteligencia de la Maestría en Inteligencia Estratégica Nacional de la Universidad Nacional de La Plata.

Autor del libro “Inteligencia y Relaciones Internacionales. Un vínculo antiguo y su revalorización actual para la toma de decisiones”, Buenos Aires: Editorial Almaluz, 2019.

Embajador Académico de la Fundación Internacionalista de Bolivia (FIB).

Investigador Senior del IGADI, Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional, Pontevedra, España.

 

Referencias

[1] A respecto ver: Marcelo Javier de los Reyes. «Visiones geopolíticas contrapuestas: un siglo de pérdida de iniciativa europea» (Primera parte). Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales (SAEEG), 18/11/2020,  https://saeeg.org/index.php/2020/11/18/visiones-geopoliticas-contrapuestas-un-siglo-de-perdida-de-iniciativa-europea-primera-parte/.

[2] A respecto ver: Marcelo Javier de los Reyes. «Visiones geopolíticas contrapuestas: un siglo de pérdida de iniciativa europea» (Segunda parte). Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales (SAEEG), 19/11/2020, https://saeeg.org/index.php/2020/11/19/visiones-geopoliticas-contrapuestas-un-siglo-de-perdida-de-iniciativa-europea-segunda-parte/.

[3]  Marcelo Javier de los Reyes. «2023: Escenarios regionales, escenario global. Repercusiones de los mismos en Argentina». Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales (SAEEG), 30/03/2023, https://saeeg.org/index.php/2023/03/30/2023-escenarios-regionales-escenario-global-repersuciones-de-los-mismos-en-argentina/.

[4] Klaus Wiegrefe. „Neuer Aktenfund von 1991 stützt russischen Vorwurf”. Der Spiegel, 18/02/2022, https://www.spiegel.de/ausland/nato-osterweiterung-aktenfund-stuetzt-russische-version-a-1613d467-bd72-4f02-8e16-2cd6d3285295.

[5] Henry Samuel and Dominic Nicholls. «Emmanuel Macron left isolated as Nato allies dismiss his claim organisation is ‘brain dead’». The Telegraph, 28/11/2019, https://www.telegraph.co.uk/news/2019/11/28/emmanuel-macron-defends-nato-brain-death-claims-wake-call-alliance/.

[6] Miguel Moreno Mendieta. «BlackRock asesorará gratis a Ucrania para atraer fondos para la reconstrucción». Cinco Días, 19/09/2022,  https://cincodias.elpais.com/cincodias/2022/09/19/fondos_y_planes/1663580842_631559.html.

[7] Burak Bir.  «La Conferencia de Recuperación de Ucrania inició en Londres». Agencia Anadolu, 21/06/2023, https://www.aa.com.tr/es/mundo/la-conferencia-de-recuperaci%C3%B3n-de-ucrania-inici%C3%B3-en-londres/2927575.

©2023-saeeg®

 

SLOBODAN MILOSEVIC Y EL DISCURSO DE GAZIMESTAN EN LA RECONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD SERBIA

Cristián H. Beltrán*

Este artículo se propone analizar el discurso de Gazimestán, pronunciado por Slobodan Milosevic el 28 de junio de 1989, y sus implicancias en la reconstrucción de la identidad serbia en un momento clave de la historia de los Balcanes como paso previo a la actuación política en torno a la cuestión de Kosovo. El contenido y el contexto en que fue pronunciado el discurso, son variables que nos ayudarán a entender el proceso de esa reconstrucción identitaria a partir del análisis del contenido y su uso de la historia como factor aglutinante en un contexto de creciente tensión en lo que por entonces fue Yugoeslavia. Los sucesos posteriores que desembocaron en una brutal guerra que terminó por desmembrar el Estado yugoeslavo fue el epílogo de lo que sucedió aquél día de 1989. El objetivo de este trabajo es abordar la cuestión de las identidades y la conformación de un sentimiento de pueblo a partir de una articulación entre el discurso y los factores históricos, políticos y sociales. El artículo, enfocado desde la perspectiva constructivista[i] y a través del método analítico-descriptivo, se estructura de la siguiente manera: en la primera parte abordaremos el contexto yugoeslavo hacia 1989 en el marco del desmembramiento del bloque comunista de Europa del Este. El segundo apartado se enfoca en el discurso y el uso de la historia en la reconstrucción de la identidad serbia. Por último, en una tercera parte haremos una reflexión final sobre el tema abordado y la importancia de este en un contexto en donde las tensiones nacionalistas basadas en consideraciones étnicas amenazan con reiniciar las hostilidades en los Balcanes, hostilidades que vienen desestabilizando el este de Europa a partir de la guerra en Ucrania, la posible desintegración de Moldavia y las tensiones en el Cáucaso.

Slobodan Milosevic y el discurso de Gamezistan en la reconstrucción de la identidad serbia

 

“La historia de un grupo humano es su memoria colectiva y cumple respecto de él la misma función que la memoria personal en un individuo: la de darle sentido de identidad”.

Joseph Fontana

“La magia del nacionalismo es la conversión del azar en destino”.

Perry Anderson

«No hay emblema de la cultura moderna del nacionalismo más imponente que los cenotafios y las tumba de los Soldados Desconocidos”.

Benedict Anderson

“Es falso decir que la historia no es previsible”

José Ortega y Gasset

 

Introducción

Kosovo, provincia o nación-estado depende desde que perspectiva[i], atraviesa en estos momentos, transcurrido gran parte del 2023, una situación de tensión solo comparable a la que se vivió en la última década del siglo XX siendo una de las cuestiones aún no resueltas en ese entramado geopolítico que son los Balcanes. En 2008 la antigua provincia de Serbia y corazón de la identidad del pueblo serbio pero de mayoría albanesa, declaró su independencia apoyada por los Estados Unidos y gran parte de Europa Occidental, Rusia nada pudo hacer en ese juego de ajedrez. A partir de ese momento el nuevo estatus de la antigua provincia serbia se fue afirmando a medida que las negociaciones con el gobierno de Belgrado fluctuaban entre momentos de tensión y relajación en las relaciones bilaterales entre aquél y las autoridades de Pristina.

Para 1995 cuando ya finalizaba la primera parte de la guerra que desintegró Yugoeslavia se advertía el problema de Kosovo, “la cuestión de Kosovo”, es decir, “la cuestión de Albania” ha estado preocupando y sacudiendo al Estado serbio desde el Congreso de Berlín y la fundación de la Liga de Prizren (la Kongra albanesa 1877-1878) y en la antigua República Federativa Socialista de Yugoslavia (RFSY) asumió el carácter y significado de indicación vital para la supervivencia de la República de Serbia en sus límites establecidos en 1945”. (Radovanovic, 1995, p 1)

Pero debemos remontarnos hacia fines de los años ‘80 para comenzar a hacer una genealogía del actual conflicto a partir de la reconstrucción de la identidad serbia y su identificación con Kosovo. Por entonces la situación en Yugoeslavia era cada vez más tensa en lo económico y en lo político; con la crisis del comunismo, muchos antiguos dirigentes del partido comenzaron a replegarse hacia posturas más nacionalistas; la muerte del Mariscal Tito en 1980 había acelerado ese proceso. Yugoeslavia era un complejo Estado nacido en 1929[ii], como Estado monárquico y reconstruido luego del fin de la II Guerra Mundial como república comunista.

Un complejo mosaico de nacionalidades convivieron bajo el férreo régimen de Tito[iii] no obstante ciertos atisbos de libertades como la de los viajes al exterior, la recepción de turistas o cierta libertad de opinión, contrario a lo que se respiraba en el resto de los Balcanes en especial en la Albania de Enver Hoxa y la Rumania de Ceaușescu.

En ese contexto se desarrolló la creciente tensión entre los dirigentes nacionalistas al interior de Yugoeslavia, en especial entre la elite serbia y las del resto de las repúblicas, en especial croatas y albaneses. Ya en 1986 la Academia de Ciencias de Serbia había redactado un memorándum[iv] en donde se explicitaba en sus páginas la noción de la Gran Serbia y el destino histórico de los serbios. Belgrado, capital de Serbia, era también la capital de Yugoeslavia además de ser los serbios mayoría en la distribución demográfica del país.

Esos factores y el dominio que ejercían los serbios de los altos mandos en el ejército yugoeslavo acrecentó los recelos en el resto del país, especialmente entre los kosovares, musulmanes y de origen albanés, mayoría en Kosovo. El ascenso de Slobodan Milosevic, un antiguo dirigente comunista devenido en nacionalista aceleró el deterioro de las relaciones entre Serbia y el resto de las entidades que formaban Yugoeslavia, en especial con Kosovo al cual le quitó la autonomía de la que gozaba la provincia desde la época de Tito, quien para equilibrar el factor demográfico y las aspiraciones nacionalistas serbias y croatas le otorgó además a los musulmanes de Bosnia el estatus de nación. La política de Milosevic con respecto a la autonomía de Kosovo fue vista por los albano-kosovares como una demostración del autoritarismo serbio. En ese contexto no debemos ver las decisiones políticas como algo objetivo y externo al campo social, las decisiones de Milosevic debían estar fundamentadas y construidas dentro de ese campo. 

El discurso de Gazimestán

Como señala Robert D. Kaplan en “Fantasmas Balcánicos”, el 28 de junio de 1988 comenzó la cuenta atrás, de un año de duración, hasta el martirio de Lazar en Kosovo”. (Kaplan, 1998, p 89).

En la mañana del 28 de junio de 1989, según algunos datos, asistieron 1 millón de personas, Slobodan Milosevic pronunció en lo que a la postre y en relación a los acontecimientos venideros sería un discurso crucial en el ocaso de Yugoeslavia como Estado plurinacional. Milosevic se había convertido en el político más poderoso no solo de Serbia sino también de Yugoeslavia, en su rol de líder. Gazimestán era la gran oportunidad para reafirmar ese liderazgo; en este sentido Jiménez Diaz (2008) sostiene que “el habitus del líder político consiste en las estructuras sociales de su subjetividad, la interiorización de las estructuras sociales y de las instituciones por el líder. El líder representa la historia de un grupo de personas o asociación, sea en sentido territorial (Estado, región o municipio), sea en sentido funcional (partido, sindicato u organización socio-política)”. (Jimenez Diaz, 2008, p. 20)

Ese día en Kosovo Polje, en el campo de Gazimestán, Milosevic recordaba un hecho fundamental de la historia, la derrota de los serbios a manos de los ejércitos del Imperio Otomano que por entonces dominaba gran parte de los Balcanes, la batalla se dio en lo que se conoce como “Campo de los Mirlos”; fue en este lugar donde Milosevic, la figura ascendente de la política serbia pronunciaría su ferviente discurso 600 años después. Kosovo representa para los serbios el corazón de su nación, comparable a lo que representa en el folklore nacional el Álamo para los Estados Unidos o las Malvinas para el pueblo argentino.

La idiosincrasia serbia y los recuerdos como nación tienen su firmamento en los hechos sucedidos en Kosovo en 1389. La construcción y el mantenimiento de la identidad serbia estaría atada por lo tanto a lo que los serbios consideran como su provincia, como señala Kaplan, “la derrota y el martirio atrae a los serbios”. (Kaplan, 1998, p. 81)

El discurso de Milosevic[v] fue un mensaje directo a la audiencia para la reconstrucción de la identidad serbia oscurecida primero por los otomanos y luego, aunque no explicitada por aquél, por los años en que el comunismo gobernó Yugoeslavia; de esa manera se refería a que “cuando se creó la Yugoslavia socialista, en este nuevo Estado los dirigentes serbios seguían divididos, con tendencia a contemporizar, en detrimento de su propio pueblo. Las concesiones que muchos líderes serbios hicieron a expensas de su pueblo no pueden aceptarse, ni histórica ni éticamente por ninguna nación en el mundo”. En este sentido Levy-Strauss sostiene que “el significado básico del mito no está ligado a la secuencia de acontecimientos, sino más bien, si así puede decirse, a grupos de acontecimientos, aunque tales acontecimientos sucedan en distintos momentos de la historia”. (p. 68). La importancia simbólica de Gazimestán fue el resurgimiento del pueblo serbio en tanto actor social o en términos de Alexander Wendt, “agente”. Como sostiene Laclau, “la emergencia del «pueblo» como actor histórico es, entonces, siempre una transgresión respecto de la situación precedente”. (Laclau, 2005, p. 248)

En las primeras décadas del siglo XX, de forma profética, Ortega y Gasset, en medio de una Europa convulsionada escribió que “hay un hecho que, para bien o para mal, es el más importante en la vida pública europea de la hora presente. Este hecho es el advenimiento de las masas al pleno poderío social”. Milosevic en una especie de construcción del tiempo histórico, en términos de Reinhardt Koselleck, como nexo entre la experiencia del pasado y las expectativas futuras, sostuvo que “por una serie de circunstancias sociales, este grandioso 600 aniversario de la Batalla de Kosovo tiene lugar en un año en el que Serbia, después de mucho tiempo, después de muchas décadas, ha recuperado su estado y su integridad nacional y espiritual. Por lo tanto, no es difícil hoy día para nosotros contestar a la vieja pregunta: ¿cómo vamos a enfrentar a Miloš ?[vi]. A través del juego de la historia y de la vida, parece como si Serbia, precisamente en este año, en 1989, ha recuperado su estado y su dignidad, y así celebra un evento distante en el pasado, que tiene un significado histórico y simbólico para su futuro”. (Slobodan Milosevic, Discurso de Gazimestán, 28 de junio de 1989).

El relato de Milosevic, acudiendo a la perspectiva de Levy-Strauss en cuanto a la noción de “mito”, lo real y la leyenda se confunden. De esta manera el líder serbio refiere a que “es difícil decir qué es verdad histórica y qué es leyenda sobre la batalla de Kosovo. Hoy esto ya no es importante”. Según las crónicas serbias basadas en las “Enconium to Prince Lazar” escritas de forma anónima luego de la batalla, aquella mañana del 28 de junio de 1389 el príncipe recibió un mensajero de parte del Santo Elías. Lazar debería elegir entre la derrota y un reino celestial o la victoria y un reino terrenal. El Príncipe Lazar eligió la segunda opción, la derrota y el reino celestial, por lo que construyó una iglesia, llamó al patriarca, bautizó su ejército y se enfrentó a las fuerzas otomanas. La derrota y el ascenso al reino celestial le asegurarían al Príncipe Lazar un lugar privilegiado en la historia serbia.

El discurso de Gazimestán, en un contexto político de creciente tensión entre serbios y albaneses fue una conjugación de factores políticos, económicos y sociales, Milosevic, hábilmente, logró captar la atención de un público azotado por la crisis que vivía el país y lo tradujo en un discurso de tinte nacionalista En este sentido, la recurrencia a los mitos de la historia serbia y de un pasado glorioso sirvieron como sutura para cerrar la reconstrucción de la identidad serbia, Slobodan Milosevic apelaba al pueblo serbio y a su conciencia colectiva. Como señala Benedict Anderson “la nacionalidad, o la “calidad de nación» —como podríamos preferir decirlo, en vista de las variadas significaciones de la primera palabra—, al igual que el nacionalismo, son artefactos culturales de una clase particular”. (Anderson, 1983, p 21).

En este contexto, ¿podría denominarse al régimen de Milosevic como un régimen populista? Laclau (2005) sostiene que acerca del «”populismo” no entendemos un tipo de movimiento —identificable con una base social especial o con una determinada orientación ideológica—, sino una lógica política».(Laclau, 2005, p 21). Desde ésta perspectiva y como señala el mismo autor, “sabemos que el populismo requiere la división dicotómica de la sociedad en dos campos —uno que se presenta a sí mismo como parte que reclama ser el todo—, que esta dicotomía implica la división antagónica del campo social, y que el campo popular presupone, como condición de su constitución, la construcción de una identidad global a partir de la equivalencia de una pluralidad de demandas sociales”. (Laclau, 1985, p 93). Hacia 1989, la situación en Yugoeslavia se había deteriorado lo suficiente para crear descontento social que podría desembocar en la conformación de un movimiento populista, la crisis económica del régimen yugoeslavo, las diferencias cada vez más grandes entre Belgrado y el resto de las repúblicas, la agitación social entre los albaneses a medida que Milosevic recortaba derechos y garantías en Kosovo se convirtieron en un caldero lo suficientemente importante para la desviación hacia el nacionalismo, Milosevic advirtiendo ese peligro recurriría a posturas nacionalistas como síntesis definitiva, como señala Wendt «los procesos de formación de la identidad en condiciones de anarquía afectan primero y principalmente a la preservación de la “seguridad” del yo». (Wendt, 1999, p 24)

Milosevic se refirió en estos términos ante la enorme multitud presente aquél 28 de junio de 1989: “si perdimos la batalla, no fue sólo por la superioridad social y la ventaja militar del Imperio otomano, sino también por la trágica desunión en el liderazgo del estado serbio en esa época. En ese lejano 1389, el Imperio otomano era no sólo más fuerte que los serbios, sino que también era más afortunado”. (Slobodan Milosevic, Gzimestán, 28 de junio de 1989)

Para Milosevic, apelar al nacionalismo era la condición necesaria dentro de la cual se podrían encuadrar las demandas sociales; como sostenía el líder serbio, “la crisis que ha golpeado en Yugoslavia y ha traído divisiones nacionales, pero también sociales, culturales y religiosas y otras de menor envergadura. De todas estas divisiones, han sido las nacionales las que han resultado ser más dramáticas. Resolverlas hará más fácil mitigar las consecuencias del resto de divisiones por ellas creadas”. (Slobodan Milosevic, Gazimestán, 28 de junio de 1989). En ese contexto una multiplicidad de factores históricos y sociales sirvió de armazón para el discurso de Milosevic, desde esa perspectiva, la identificación del enemigo, que Milosevic evitó referirse en su alocución, fue condición necesaria para aglutinar al pueblo serbio frente a la nueva coyuntura que se presentaba en el país. Adoptando la perspectiva de la post-política de Slavoj Žižek, el líder serbio sostuvo que “la amenaza que esas divisiones generan en la patria común han generado una ola de sospechas, acusaciones e intolerancia. Una ola que invariablemente crece y es difícil de parar. Esta amenaza nos ha colgado como una espada de Damocles durante demasiado tiempo. Los enemigos externos e internos de comunidades multinacionales son conscientes de ésta y por tanto han organizado su actividad contra nosotros fomentando conflictos nacionales”. Como señala Žižek, la post-política  “se basa en la manipulación de una multitud u ochlos paranoide: es la atemorizada comunión de personas atemorizadas”. (Žižek, 2008, p. 102)

Mapa étnico de Kosovo.

Reflexiones finales

Alexander Wendt señala que la identidad «se refiere a una categoría social o etiqueta aplicada a personas que comparten (o se cree que comparten) alguna característica o características, en apariencia, rasgos de comportamiento, actitudes, valores, habilidades (por ejemplo, lenguaje), conocimiento, opiniones, experiencia, puntos en común históricos (como región o lugar de nacimiento), etc.». (Wendt, 1999, p. 225). Desde esa perspectiva analizamos de forma el discurso de Slobodan Milosevic intentamos reflejar como los factores históricos a través de variables políticos, sociales y económicas sirvieron como argamasa en la construcción de un discurso que tuvo como objetivo la reconstrucción de la identidad serbia en un momento clave de la historia balcánica en lo que podría denominarse en término de Mann el «aspecto colectivo del poder». (Mann, 1999, p. 21)

Lo que sucedería luego reafirmarían la importancia de ese discurso. ¿Debemos tomar las palabras de Slobodan Milosevic en Gazimestán como una premonición o como parte de una política tendiente a cambiar el estatus quo impuesto desde 1946 e instaurar el dominio serbio sobre Kosovo y el resto de las repúblicas yugoeslavas ?. En este trabajo intentamos esbozar que las decisiones políticas están construidas socialmente por una argamasa en la que se conjugan la historia, la economía y la identidad, identidad que en nuestro caso se vio reconstruida o reafirmada a través de la retórica nacionalista de Milosevic como paso previo a la política.

Esa mañana de 1989 Milosevic afirmó que «seis siglos más tarde, estamos comprometidos en nuevas batallas, que no son armadas, aunque tal situación no puede excluirse aún. En cualquier caso, las batallas no pueden ganarse sin la resolución, el denuedo y el sacrificio, sin las calidades nobles que estaban presentes en los campos de Kosovo en aquellos días del pasado. Nuestra batalla principal es ahora implementar el bienestar económico y el progreso político cultural y prosperidad social general, para encontrar un más rápido y exitoso para la civilización que vivirá en el siglo XXI».

Desde el discurso de Gazimestán han pasado 34 años; las advertencias de Milosevic sobre la posibilidad «del uso de las armas» se cumplieron rápidamente; dos años después de esa fecha Yugoeslavia se desintegró en una brutal guerra inter-étnica, la primera; finalizada ésta en 1995, le siguió en 1998 el inicio de la guerra de Kosovo; la segunda, tan brutal como la anterior y que sería el golpe definitivo a la existencia de esa experiencia política que fue la república yugoeslava.

Los recientes acontecimientos de Kosovo demuestran que la cuestión planteada en los años ‘80. Aún no está resuelta y lejos de alcanzar una solución. Los crecientes enfrentamientos entre la mayoría albano-kosovar y la minoría serbia en el norte de Kosovo, solo contenida por los esfuerzos de la Unión Europea, los Estados Unidos y la ONU, amenazan con alterar el precario statu quo en la región. En ese contexto, el Discurso de Gazimestán cobra en la historia reciente, un valor fundamental para la comprensión de los hechos actuales no solo en los Balcanes sino también como, desde la construcción de una retórica identitaria, se puede llegar a la comprensión de otros fenómenos similares como lo mencionamos al comienzo de éste artículo, Ucrania, Georgia, Moldavia entre otros.

Notas

[1] La premisa básica del enfoque constructivista es que los seres humanos viven en un mundo que construyen, en el cual son protagonistas principales, que es producto de sus propias decisiones. Este mundo, en construcción permanente, es constituido por lo que los constructivistas llaman “agentes”. (Sánchez, 2012, p. 118 ).

[2] Para Serbia, Kosovo es una provincia rebelde, países como Argentina, España o Rusia consideran a Kosovo parte de Serbia mientras que la mayoría de los Estados de la Unión Europea y los EE.UU. reconocen a Kosovo como país soberano.

[3] La I Yugoeslavia fue una unión de croatas, eslovenos y serbios bajo un régimen monárquico. La II Yugoeslavia amplió el concepto de nación a los bosnios de origen musulmán, mayoría en Bosnia-.Herzegovina.

[4] Josip Broz “Tito”, mitad esloveno mitad croata, gobernó  Yugoeslavia al frente del Partido Comunista yugoeslavo desde 1946 a 1980 año en el que falleció. El gobierno se instauró luego de la derrota de las fuerzas alemanas que habían invadido el país en 1941.

[5] Memorándum completo en: https://worldhistorycommons.org/serbian-academy-arts-and-sciences-sanu-memorandum-1986

[6] Discurso completo en castellano disponible en: https://www.ersilias.com/discurso-de-gazimestan/

[7] Miloš Obilić, fue un noble serbio que terminó con la vida del sultán otomano Murad I en el transcurso de la Batalla del Campo de los Mirlos aunque la historia no está ajena a las controversias.

 

Bibliografía

Anderson, B. (1983). “Comunidades Imaginadas.  Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo a nación: una comunidad política imaginada como inherentemente limitada y soberana”. Recuperado de: file:///C:/Users/Usuario/Documents/SAEEG%20CEID%20material%20universidad/Anderson_benedict-_comunidades_imaginadas-completo.pdf

Anzulovic, B. (1999). “Heavenly Serbia”. New York University Press.

Cruz-Cruz, J. (1971). “Sentido Antropológico del Mito”. Recuperado de: https://dadun.unav.edu/bitstream/10171/1846/1/02.%20Juan%20Cruz%20Cruz%2C%20%20Universidad%20de%20Navarra%2C%20Sentido%20antropol%C3%B3gico%20del%20mito.pdf

Cheirif Wolosky, A. (2014). “La teoría y metodología de la historia conceptual”. en: Reinhart Koselleck  Generador Online: file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-

Discurso de Gazimestán. (1989). Generador Online: https://www.ersilias.com/discurso-de-gazimestan/

Jiménez Díaz, J, F. (2008). “Enfoque Sociológico para el Estudio del Liderazgo Político”.

Kaplan, R, D. (1998). “Fantasmas Balcánicos”. Ediciones B. Barcelona.

Koselleck, R. “Futuro pasado. Para una semántica de los tiempos históricos”.  Recuperado de: file:///C:/Users/Usuario/Documents/SAEEG%20CEID%20material%20universidad/reinhart-koselleck-futuro-pasado.pdf

Kostick, K. 2011. “International Relations Theory. Examination of Ethnic Conflict Within Former Yugoslavia, 1918-1991”. Recuperado de: file:///C:/Users/Usuario/Documents/SAEEG%20CEID%20material%20universidad/conflictos%20etnicos%20constructivismo.pdf

Labarre, F. (2007). “The Kosovo War in a Constructivist Perspective”.

Laclau, E. (2005). “La Razón Populista”.  Recuperado de: https://enriquedussel.com/txt/Textos_200_Obras/Aime_zapatistas/Razon_populista-Ernesto_Laclau.pdf

Le Bon, G. “La Psicología de las Masas”. Recuperado de: https://upcndigital.org/~ciper/biblioteca/Filosofia%20moderna/Psicologia-de-las-masas-G.-Le-Bon.pdf

Levi- Strauss, C. (1977).  “Mitos y significados”. Recuperado de: https://asc2.files.wordpress.com/2007/10/mito-y-significado.pdf

López, M, S. (2012). “La función de la historia en el discurso”. Recuperado de: https://ruc.udc.es/dspace/handle/2183/13350

Mann, M.  (1991). “Las Fuentes del Poder Social”. Recuperado de: file:///C:/Users/Usuario/Documents/SAEEG%20CEID%20material%20universidad/SOCIOLOGIA/-Las-fuentes-del-poder-social-I-%E2%80%A6-Mann.pdf

Marné, M, H. (2014). “El enfoque constructivista y el papel de los nacionalismos en la desintegración de Yugoslavia: ¿coyuntura política o herencia del pasado?”. Recuperado de: file:///C:/Users/Usuario/Downloads/soporte,+3863-15067-1-CE.pdf

Mislimi, E. “Multiethnicity and Identity in Kosovo through European Integration the Construction of Group-Differentiated Rights in Kosovo”. Recuperado de: file:///C:/Users/Usuario/Documents/SAEEG%20CEID%20material%20universidad/constructivismo%20etnicidad.pdf

Ortega y Gasset, J. (1929). “La Rebelión de las Masas”. Recuperado de: https://letrasparavolar.org/libros/archivos/ensayo/07.pdf

Radovanović, M.  (1995). “Kosovo and Metohia – A Geographical and Ethnocultural Entity in the Republic of Serbia”. Generador Online: http://www.rastko.rs/istorija/srbi-balkan/mradovanovic-kosovo.html

Restrepo, E. (2004). “Esencialismo étnico y movilización política: tensiones en las relaciones entre saber y poder”.  Recuperado de: https://www.aacademica.org/eduardo.restrepo/52.pdf

Vlahović, P. (1995). “Ethnic Processes in the Raška Region and the Ethnic Identity of the Muslims”. Generador Online: http://www.rastko.rs/istorija/srbi-balkan/pvlahovic-muslims.html

Volčič, Z., & Erjavec, K. (2011). “Skrite manjšine na Kosovu  »V naši lastni skupnosti se počutimo kot duhovi”. Recuperado de: http://twohomelands.zrc-sazu.si/uploads/articles/1603708355_Volcic_Erjavec_Hidden%20minorities%20in%20Kosovo.pdf

Wendt, A.  (1999). “Social Theory of International Politics”.  Recuperado de: file:///C:/Users/Usuario/Documents/SAEEG%20CEID%20material%20universidad/Wendt-Social-Theory-of-International-Politics.pdf

Žižek, S. (2008). “Sobre la Violencia. Seis Reflexiones Marginales”. Recuperado de: file:///C:/Users/Usuario/Documents/SAEEG%20CEID%20material%20universidad/Zizek%20-%20Violencia.pdf

 

 

* Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Filosofía y Humanidades. Licenciado en Historia. Córdoba. Argentina

©2023-saeeg®

                             ‘

 

INDEPENDENCIA Y DEFENSA

Iris Speroni*

Cortar de cuajo cualquier intentona de adosarnos a algún otro imperio.

Hoy, 9 de julio, es el cumpleaños de la Patria.

Así que, antes que nada, ¡Feliz Día de la Patria!, ¡Feliz Día de la Independencia para todos!

En un mes interesante, cuando cumplimos el aniversario de la Defensa de Buenos Aires y días después, cumplimos años.  Ver EL MITO FUNDACIONAL de @Lohengrin82.

Llamamos “Reconquista de Buenos Aires” a la Primera Invasión Inglesa (1806). “Defensa de Buenos Aires” a la Segunda Invasión Inglesa (1807).

El 4 de julio de 1807, Whitelocke, luego del desembarco, arribó con sus hombres al Riachuelo. Al día siguiente, 5 de julio, las tropas invasoras se instalaron en Plaza Miserere, y con muchas bajas, avanzaron hasta Retiro. Siguieron luchas encarnizadas hasta la rendición inglesa el 7 de julio.

Casi una década después, y tras la caída de la Península Ibérica durante las guerras napoleónicas y la vergonzosa abdicación de la Corona de España (Carlos IV y Fernando VII), nos sacamos a un rey indigno de encima que pertenecía a una corona que no supo defender Buenos Aires (ni Cartagena, ni la península ibérica, ni nada).

La incompetencia de la Corona para defender a la capital del Virreinato desembocó en la desobediencia a un rey que no merecía serlo. Porque existe un único contrato fuerte y verdadero: nosotros pagamos los impuestos, vos nos defendés. El Rey no cumplió, ni en América ni en la Península. América la perdió. Se merecía haber perdido la metrópoli también y terminar ahorcado.

Quiero llamar la atención sobre un punto de la Declaración de la Independencia, que no se produjo el 9 de julio, sino el 19 de julio de 1816.

Ése día se agregó la frase “y toda otra dominación extranjera”, con lo que se calificó con precisión nuestro carácter independiente. Fue una propuesta del congresista Dr. Pedro Medrano, con el fin de cortar de cuajo cualquier intentona de adosarnos a algún otro imperio una vez que nos sacáramos de encima al inútil de Fernando VII, Borbón, Rey de España.

Con lo que el texto quedó así:

«Nos los representantes de las Provincias Unidas en Sud-América, reunidos en congreso general, invocando al Eterno que preside el universo, en nombre y por la autoridad de los pueblos que representamos, protestando al Cielo, a las naciones y hombres todos del globo la justicia que regla nuestros votos: declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos que los ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojados, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando séptimo, sus sucesores y metrópoli y toda otra dominación extranjera. Quedan en consecuencia de hecho y de derecho con amplio y pleno poder para darse las formas que exija la justicia, e impere el cúmulo de sus actuales circunstancias. Todas, y cada una de ellas, así lo publican, declaran y ratifican comprometiéndose por nuestro medio al cumplimiento y sostén de esta su voluntad, baxo el seguro y garantía de sus vidas haberes y fama. Comuníquese a quienes corresponda para su publicación. Y en obsequio del respeto que se debe a las naciones, detállense en un manifiesto los gravísimos fundamentos impulsivos de esta solemne declaración». La negrita es un agregado mío.

Curiosidades para los más jóvenes:

    • Se publicó en castellano, aymará y quechua.
    • Hubo representantes de provincias del Alto Perú (Tarija, Charcas, Chichas, Mizque) presentes y firmantes; otras dieron el faltazo porque el ejército realista enviado desde Perú había recuperado parte del territorio y los congresales electos no pudieron llegar.
    • 12 diputados (41%) eran eclesiásticos, lo que demuestra cuán involucrada estuvo la Iglesia Católica en la Independencia Americana.
    • El Litoral no mandó representantes, parte porque la Banda Oriental se defendía como podía de las invasiones portuguesas/brasileñas, parte porque sí.
    • La Declaración de la Independencia fue claramente una iniciativa de las provincias del norte, esto es Alto Perú y lo que hoy llamamos NOA [1], Cuyo, Córdoba y Buenos Aires.

Deberíamos hacer un altar a Pedro Medrano.

Quiero llamar la atención sobre un punto que se suele soslayar: «… sostén de esta su voluntad, baxo el seguro y garantía de sus vidas haberes y fama». Se refiere a la vida, haberes (propiedad) y fama (honor) de los diputados firmantes. Tres bienes protegidos específicamente por el artículo 29 de la Constitución a partir de 1853.

Es una aclaración que hicieron porque suponían que el Rey consideraría —correctamente— que todos ellos habían traicionado a la Corona y los condenaría a muerte; lo que hizo. Todos los que firmaron el Acta sabían perfectamente que si las fuerzas del Rey los agarraban, les cortarían el gañote, les confiscarían todos los bienes y quedarían en la historia como traidores.

Todos sabían qué ponían en juego  su vida, su propiedad y su honor e igual lo hicieron.

Creo que no les enseñamos a nuestros jóvenes el nivel de enjundia de esos locos en toda su magnitud. Gente que tenía todo para perder y sin embargo hicieron lo que creían correcto. Tampoco le damos hoy la épica y la heroicidad que verdaderamente tuvo todo ese período.

Tomás Manuel de Anchorena, uno de los hombres más ricos de ese momento —luego lo sería aún más— se bancó días enteros en carreta hasta llegar a Tucumán. Y puso todo —incluso su cuello— en juego. Hablemos de altas apuestas.

Me despiertan enorme admiración. Es para otro día, pero la mayoría de ellos perdieron sus fortunas en las luchas posteriores, tanto contra el ejército realista como en las guerras civiles. La guerra es así: una gran destructora de riqueza.

Basta compararlos con los “empresarios” actuales, permanente llorones de subsidios.

Ahora

El Plan de la Argentina (así, con mayúscula) está sembrado en el Acta de Declaración de la Independencia. ¿Qué tenemos que ser? “Una nación libre e independiente”. ¿Independiente de quién? “del rey Fernando séptimo, sus sucesores y metrópoli y toda otra dominación extranjera”, esto es, de España y de todo el resto. Nada más que explicar. Está todo ahí.

¿Y cómo nos fue? Más o menos. Estamos mucho mejor que muchos otros.

Colombia tiene a los yanquis manipulándoles el territorio, América Central es un centro de trasbordo de armas y droga gestionado por el deep state norteamericano, México… pobre México, tan cerca de los EEUU. Cuba tiene un gobierno instalado por la CIA, el cual sigue su fiel papel asignado oportunamente, mientras su pueblo pasa hambre.

Al Magreb lo pusieron patas para arriba durante el gobierno de Obama, hicieron un golpe de estado a Egipto y descuartizaron Libia. Molieron Siria. Años atrás molieron El Líbano. Bombardearon Belgrado. Ocuparon 20 años Afganistán.

Siempre se puede encontrar alguien que está peor.

Pero nosotros no somos un país pequeño. Somos la octava superficie del mundo (gracias a Julio Argentino Roca). Tenemos viva una enorme disputa con Gran Bretaña que involucra el Atlántico Sur y la Antártida. Somos un país rico, sometido a una pobreza indigna, porque quienes gobiernan, funcionan en los hechos como interventores al servicio de intereses ajenos.

Deberíamos estar parados en otro lugar.

Pero que quede claro que podríamos estar peor. Como Ucrania, por ejemplo. Los países de la Unión Europea se han reunido y han dicho públicamente qué pedazo de Ucrania les tocará a cada uno.

Por lo que invito a mirar el medio vaso lleno y no el medio vacío. Llegamos hasta acá, con el territorio continental más o menos intacto [2], mediante una política de coqueteos, devaneos y zigzag entre las potencias imperantes [3]. Con recursos entregados a otros (oro, petróleo, pesca, comercialización de granos), pero con más o menos inversiones en infraestructura y un potencial más o menos listo para arrancar en punta apenas abran las gateras.

Futuro

Leandro Ocón (@oconalf), analiza EL NUEVO CONSENSO DE WASHINGTON. O por lo menos, la vuelta de tuerca que deben dar los EEUU para salir del pantano en el que se metieron. Tomar un poco de cositas de Trump, para darle trabajo a gente que está muy enojada, y ver cómo no perder poder en el mundo. Si se les cae el dólar, se van a ver en figurillas para mantener el liderazgo mundial.

El análisis de Ocón es muy jugoso. Uno de los puntos, que traté en numerosas ocasiones, es el resurgimiento de antiguas naciones. Dos milenarias, como China e Irán (ex Persia); otra de varios siglos, como Rusia. Y, tal vez lo más importante, es que China no reverdece en soledad, sino que arrastra consigo a todo el Extremo Oriente.

Argentina lo ve claramente reflejado en sus propias estadísticas de Comercio Exterior. Décadas atrás, Europa era prácticamente nuestro único comprador. Hoy apenas alcanza el 12,3%. Por el contrario, EEUU no existía, hoy comerciamos. Países con los que antes casi no teníamos relación, como Vietnam [4], Malasia [5], India [6], Indonesia [7], Magreb, hoy son grandes clientes. Para nosotros son oportunidades que no debemos desaprovechar.

Explicación de las siglas al pie [8]

Pero también hay un reacomodamiento cultural e ideológico. La doctrina monopólica anglosajona se resquebrajó. Lo que quieren implementar e imponer, arbitrario y mutante —ahora está de moda el LGTB y el racismo exacerbado, la inmigración compulsiva y la pedofilia— es resistido no sólo por los países asiáticos, musulmanes, sino por naciones europeas como Rusia, su área de influencia, Polonia, Hungría y la bombardeada Serbia. El presidente chino proclama que “se acabaron los 100 años de humillación”. El presidente ruso le dijo hace varios años atrás a los reunidos en Davos que sus ideas imperaban sobre el 12% de la población mundial, que el resto está en otra.

Pero a veces, lo más contundente es lo tangible. China es una potencia militar. El yuan ha desplazado al dólar en algunas transacciones de comercio internacional. El monopolio norteamericano es cuestionado.

¿Cómo estamos nosotros parados para defender el mandato de nuestros mayores de ser independientes de España y de toda nación extranjera? ¿Qué recaudos hemos tomado? ¿Cuáles vamos a tomar? ¿Qué defensa tenemos para que no nos hagan una opereta como le hicieron a Ucrania? ¿Cuándo vamos a acabar con los 41 años de humillación? ¿Alguien piensa hacer algo? ¿Qué?

Si queremos mantener nuestra Independencia debemos elaborar una estrategia de Defensa (como lo hicieron los habitantes de Buenos Aires entre la Primera Invasión Inglesa en 1806 y la Segunda en 1807).

Nuestra obligación es defender nuestra soberanía; pero también el bienestar del Pueblo; y garantizar los beneficios de la libertad. ¿Quién piensa una estrategia para cumplir con esas múltiples exigencias?

Cualquier cosa que pensemos, diseñemos e implementemos debe tener en cuenta que actualmente son tiempos de cambio (como los fueron las Guerras Napoleónicas que desembocaron en nuestra Independencia). Hoy tenemos un contexto internacional sumamente favorable que vino para quedarse. No eternamente, porque nada lo es, pero sí por mucho tiempo. Tenemos todo a nuestro favor.

Hoy es 9 de julio. Cumpleaños de la Patria. Aniversario de nuestra independencia, la cual no se conquistó con un papel firmado en Tucumán, sino a sangre y fuego y con el costo de miles de vidas.

Diseñemos cómo vamos a honrar a nuestros mayores, a nuestra posteridad, y a nuestras vidas.

¡Feliz Día de la Patria para todos!

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Notas

[1] Más allá de que entre la convocatoria al Congreso y su efectiva reunión, el Alto Perú fuera reconquistado por fuerzas realistas; lo que impidió que estuviera plenamente representado.

[2] Tom E. Lawrence me hizo notar que no se puede hablar de territorio intacto cuando casi un tercio de nuestra superficie, mayormente marítima, está ocupado por una potencia extranjera. Y tiene razón. Por lo que aclaro que, a la fecha, hay intentos de quebrar nuestra continuidad continental (Cornejo con la secesión de Mendoza, activistas contratados que ofician de araucanos ofendidos en la Patagonia, tal vez para generar una excusa para una intervención internacional/británica). Así que resumo: tenemos gran parte del país ocupado por Inglaterra, pero conservamos la integridad territorial (por ahora).

[3] Me refiero concretamente a la política de neutralidad instaurada por J. A. Roca y Manuel Quintana, presidentes de la Nación.

[4] Viet Nam: 3,7% de las exportaciones; 1,5% de las importaciones.

[5] Malasia: 2,7% de las exportaciones; 0,5% de las importaciones.

[6] India: 5,1% de las exportaciones; 2,3% de las importaciones.

[7] Indonesia: 2,4% de las exportaciones; 0,6% de las importaciones.

[8] Zonas económicas definidas por el INDEC

Mercado Común del Sur (Mercosur): Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela y zonas

francas.

Chile: Chile y sus zonas francas.

Resto de la Asociación Latinoamericana de Integración (Resto de ALADI): Bolivia, Colombia,

Cuba, Ecuador, Perú y zonas francas.

Sistema de la Integración Centroamericana (SICA): Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala,

Honduras, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y zonas francas.

USMCA (ex NAFTA): Canadá, Estados Unidos (incluye Puerto Rico y territorios vinculados en

América y Oceanía) y México.

Unión Europea (UE):  Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia,

Eslovenia, España (incluye Islas Canarias), Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia,

Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Rumania y

Suecia.

Reino Unido: Reino Unido –incluye Irlanda del Norte–.

Asociación de las Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN): Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia,

Laos, Malasia, Myanmar, Singapur, Tailandia y Viet Nam.

China: incluye Hong Kong y Macao.

Comunidad de Estados Independientes (CEI): Armenia, Belarús, Kazajstán, Kirguistán, Moldova,

Rusia, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.

Medio Oriente: Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Iraq, Israel, Jordania,

Kuwait, Líbano, Omán, Qatar, Yemen, Siria y Palestina.

Egipto y la Unión del Magreb Árabe: Argelia, Egipto, Libia, Marruecos, Mauritania y Túnez.

Unión Aduanera del Sur de África (SACU): Botswana, Eswatini (Swazilandia), Lesotho, Namibia

y Sudáfrica.

Oceanía: Australia, Fiji, Islas Marianas Septentrionales, Islas Marshall, Islas Salomón, Kiribati, Estados

Federados de Micronesia, Nauru, Nueva Zelandia, Palau, Papua Nueva Guinea, Samoa, territorios

vinculados a Australia, territorios vinculados a Francia, territorio británico (Islas Pitcairn), territorios vinculados a Nueva Zelandia, Tonga, Tuvalu y Vanuatu.

 

Lecturas Relacionadas:

El mito fundacional, http://restaurarg.blogspot.com/2018/08/el-mito-fundacional.html, de @Lohengrin82

El Nuevo Consenso de Washington: ¿Posneoliberalismo? https://misionproductiva.com.ar/mundo/2023/07/06/el-nuevo-consenso-de-washington-posneoliberalismo/

Imperio austral, http://restaurarg.blogspot.com/2023/04/imperio-austral.html

Los BRICS y la Argentina, http://restaurarg.blogspot.com/2023/04/los-brics-y-la-argentina.html

 

Artículo publicado el 08/07/2023 en Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2023/07/independencia-y-defensa.html.