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EL GRAN JUEGO DE CHINA Y LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA EN ASIA

Giancarlo Elia Valori*

La llamada visión estadounidense de una región libre y abierta del Indo-Pacífico es esencialmente una estrategia para dividir a los países de la zona e incitar a la confrontación interna. Va en contra de la tendencia de los tiempos en la región de Asia y el Pacífico, a saber, el desarrollo pacífico y la cooperación de beneficio mutuo.

La estrategia del Indo-Pacífico de la Administración Biden es contradictoria: Estados Unidos afirma promover la libertad y la apertura en la región como un objetivo, mientras que en realidad coopta con aliados para forjar el sistema de cuenta regresiva 5-4-3-2-1:

-. Los Cinco Ojos (FVEY): la alianza de inteligencia y vigilancia que comprende Australia, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido y los Estados Unidos de América.

-. El Mecanismo Quad (Quadrilateral Security Dialogue): la alianza estratégica informal entre Australia, Japón, India y los Estados Unidos de América con el objetivo de contener a China en la región del Indo-Pacífico.

-. AUKUS, un pacto de seguridad trilateral entre Australia, el Reino Unido y los Estados Unidos de América, anunciado el 15 de septiembre de 2021.

Alianzas bilaterales

El Marco Económico Indo-Pacífico (Indo-Pacific Economic Framework, IPEF): es un plan para la inversión y el fortalecimiento de las relaciones comerciales que tiene como objetivo aumentar la presencia de Estados Unidos en la región y contrarrestar la influencia china. Para algunos observadores, sin embargo, IPEF en realidad sirve para amortiguar las críticas de los aliados a la naturaleza de la estrategia estadounidense en la región, centrada solo en la presencia militar y carente de implicaciones económicas concretas, a diferencia de la política china en la macrorregión.

AUKUS apoya a Australia en la construcción de submarinos de propulsión nuclear y el desarrollo de armas hipersónicas, lo que aumenta el riesgo de una carrera armamentista regional y una guerra mundial.

Con el pretexto de combatir la pesca ilegal y hacer que las cadenas de suministro sean resistentes, Quad ha buscado vigorosamente la cooperación militar y el intercambio de inteligencia. Los Estados Unidos también han alentado la participación de la OTAN en la región de Asia y el Pacífico. Todos estos son intentos de materializar una versión Asia-Pacífico de la OTAN y promover la disuasión integrada contra la República Popular China.

La estrategia del Indo-Pacífico está causando creciente alarma y preocupación en muchos países de la región de Asia y el Pacífico. Según informó la BBC, en abril de 2021, la ministra de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda, Nanaia Mahuta, expresó la incomodidad de su país con la expansión del mandato de los Cinco Ojos, presionando así a la República Popular de China, mientras que Nueva Zelanda prefiere continuar relaciones bilaterales pacíficas con la República Popular de China.

En mayo pasado, en la Cumbre especial Estados Unidos-ASEAN, los países de la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN) —a saber, Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar (Birmania), Filipinas, Singapur, Tailandia, Vietnam (Papua Nueva Guinea y Timor Oriental como observadores)— enfatizaron su aspiración a la paz y la cooperación, no al enfrentamiento, la división o la confrontación.

Los Estados Unidos de América han dejado claro que IPEF le permitirá ganar la carrera del siglo 21. Esto significa que IPEF está diseñado para servir solo a la economía de los Estados Unidos. Hace mucho tiempo, la Casa Blanca archivó la idea de desarrollar el Área de Libre Comercio de Asia-Pacífico. Estados Unidos abandonó el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica y se negó a unirse al Acuerdo Transpacífico Integral y Progresivo.

Esto expone la naturaleza unilateral de Estados Unidos y su enfoque selectivo hacia las instituciones internacionales. Se trata del interés propio de Estados Unidos, y nada mutuamente beneficioso.

IPEF es un instrumento político estadounidense para sostener su hegemonía en la economía regional. La esencia es dominar las cadenas de suministro y valor, así como los nuevos sectores económicos, y marginar a países específicos. Estados Unidos ha optado por hacer que los problemas económicos suenen como políticos e ideológicos, utilizando la economía para obligar a los países de la región a ponerse del lado de China o los Estados Unidos.

La Representante de Comercio de los Estados Unidos, Katherine Tai, ha declarado públicamente que IPEF es un acuerdo independiente de China. La Secretaria de Comercio de los Estados Unidos, Gina Raimondo, dijo que el IPEF marcó la restauración del liderazgo económico de los Estados Unidos en la región y proporcionó a los países del Indo-Pacífico una alternativa al enfoque chino. Anteriormente, también había declarado que el IPEF podía armonizar los controles de exportación y otras «píldoras venenosas», como restringir la exportación de productos sensibles a China.

IPEF busca establecer reglas comerciales lideradas por Estados Unidos, así como reestructurar el sistema de cadena industrial y “desacoplar” económica y científicamente a los países vecinos de China. Muchos países de la región están preocupados y creen que el costo de tal “desacoplamiento” será enorme. El ex primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, señaló que cualquier alianza comercial que excluyera a la segunda economía más grande del mundo no podía ser propicia para una cooperación comercial multilateral más estrecha en la región del Indo-Pacífico. La exclusión de China por parte de Estados Unidos no es una cuestión económica sino política.

Aclamada como cooperación de “enfoque de menú”, IPEF en realidad tiene poco en cuenta el nivel de desarrollo y las necesidades reales de los países de la región. Apenas hace concesiones a los países en desarrollo sobre las reducciones arancelarias y el acceso a los mercados, pero obliga a los participantes a aceptar los llamados altos estándares de los Estados Unidos de América y su programa unilateral. IPEF se centra exclusivamente en los intereses directos de los Estados Unidos y se preocupa poco por las necesidades de las otras partes. No hay beneficio mutuo en IPEF.

En su informe Perspectivas Regionales sobre el Marco Económico Indo-Pacífico, el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de los Estados Unidos ha enfatizado que el IPEF tiene poco más que ofrecer que expandir la presencia económica de los Estados Unidos en la región. No aborda las cuestiones de los intereses más amplios de los países de la región. Existe una preocupación generalizada de que el IPEF sólo beneficiará a los Estados Unidos de América, al tiempo que sobrecargará en gran medida a los países de la región participantes.

La República Popular China está comprometida con el camino del desarrollo pacífico y de los cinco principios de la coexistencia pacífica, al tiempo que se opone a la práctica de la parte más grande y más fuerte que prevalece sobre las más pequeñas y débiles. Al presentar a China como una amenaza y utilizar la “libertad de navegación” como pretexto para socavar la soberanía, la seguridad y los derechos e intereses marítimos chinos, Estados Unidos plantea serias preocupaciones para la paz y la seguridad regionales. En cierto modo, la interferencia en Ucrania, que ha llevado a la guerra entre las partes, ya es una severa advertencia.

En Asia y en todo el mundo, China defiende la igualdad entre todos los países, independientemente de su tamaño. Respeta la elección por cada Estado de la senda de desarrollo adecuada a sus condiciones nacionales y no busca ninguna esfera de influencia. China persigue una política de defensa de carácter defensivo y una estrategia militar de defensa activa. Al desarrollar sus capacidades de defensa, China tiene como objetivo salvaguardar su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo y no ataca a ningún otro país. El crecimiento de las capacidades de defensa de China aumenta la fuerza para la paz mundial, de modo que ningún país dicte sus condiciones a la comunidad internacional. Por lo tanto, es completamente ridículo y provocador -como desafortunadamente se lee en alguna prensa incrustada- afirmar que China tiene la ambición de crear una esfera de influencia en la región del Pacífico, especialmente en el área del Mar meridional de China y el Mar oriental de China. Lo mismo es cierto para la afirmación de que algunos países occidentales habituales continuarán oponiéndose a las actividades “ilegales” de China en estos dos mares, y que estos países apoyarán a otros Estados de la región en la defensa de sus derechos marítimos (es decir, los de las flotas de guerra extranjeras occidentales), y buscarán aliados y amigos para defender la libertad de navegación y sobrevuelo de flotas y fuerzas aéreas extranjeras que les gustaría continuar volando y navegando a voluntad, incluso contra el derecho internacional. Echemos un vistazo más de cerca.

La República Popular China es el primer país que ha descubierto, nombrado, explorado y explotado las islas Nanhai y sus aguas, así como el primero que ha ejercido soberanía y jurisdicción sobre ellas de manera continua, pacífica y efectiva. La soberanía china sobre las islas Nanhai y sus derechos e intereses en el Mar Meridional de China se han establecido a lo largo de la larga historia. Están firmemente arraigados en la historia y la ley y han sido defendidos por los sucesivos gobiernos chinos y reconocidos por la comunidad internacional. De acuerdo con la Declaración de El Cairo de 1943 y la Declaración de Potsdam de 1945, China reclamó territorios ocupados ilegalmente por Japón, incluidas las Islas Paracel (Xisha Qundao) y las Islas Spratly (Nansha Qundao) después de la Segunda Guerra Mundial, y desde entonces ha afirmado la soberanía y fortalecido la jurisdicción mediante el establecimiento de nombres oficiales, la publicación de mapas, la creación de unidades administrativas, el despliegue y el estacionamiento de tropas.

La reanudación del ejercicio de la soberanía de China sobre las islas Nanhai es un acto legítimo y legal para heredar los derechos de China establecidos a lo largo de la historia. También es parte del orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial y ha sido reconocido por países de todo el mundo, incluidos los Estados Unidos de América. Además, gracias a los esfuerzos conjuntos de China y los países de la ASEAN, la situación general en el Mar Meridional de China se mantiene estable. Con la aplicación plena y efectiva de la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China (DOC), firmada por China y los miembros de la ASEAN en la 8ª Cumbre de Phnom Penh el 4 de noviembre de 2002, se reafirma la libertad de navegación y sobrevuelo, la solución pacífica de controversias y el autocontrol en la realización de las actividades.

A este respecto, las partes han intensificado el diálogo, gestionado adecuadamente las divergencias, profundizado la cooperación y mejorado la confianza mutua, así como han hecho progresos activos en el avance de las consultas sobre el Código de Conducta (COC) en el Mar Meridional de China, en un esfuerzo por salvaguardar conjuntamente la paz y la estabilidad en ese mar y dar forma positiva a la seguridad regional y mundial, estabilidad y prosperidad. A pesar de la COVID-19, las partes celebraron reuniones por videoconferencia de altos funcionarios sobre la implementación del DOC y diez reuniones conjuntas del grupo de trabajo a través de un enlace de video para avanzar en las consultas sobre el texto del COC. El 22 de junio de 2022 se celebraron en Camboya las primeras consultas presenciales sobre el COC desde COVID-19. Este progreso positivo dice mucho sobre la determinación y el compromiso de los países de la región de continuar las consultas del COC con firmeza.

China respeta y apoya la libertad de navegación y sobrevuelo de todos los países del Mar Meridional de China, de conformidad con el derecho internacional, y protege activamente la seguridad y el libre paso por las rutas marítimas internacionales. El Mar del Sur de China es de hecho una de las rutas marítimas más seguras y libres del mundo. El cincuenta por ciento de los buques mercantes del mundo y un tercio del comercio marítimo internacional, así como más de 100.000 buques mercantes, pasan por él cada año. La libertad de navegación y sobrevuelo en el Mar Meridional de China nunca ha sido un problema.

Las islas Diaoyu (Senkaku) y las circundantes son territorio de China. Las patrullas chinas y las misiones de aplicación de la ley en las aguas de las islas Diaoyu son medidas legítimas adoptadas por China para ejercer su soberanía, de conformidad con la ley, y son respuestas necesarias a las provocaciones japonesas en violación de la soberanía china. Ningún país debe juzgar mal la firme determinación del gobierno chino de salvaguardar la soberanía y la integridad territorial. Al mismo tiempo, la República Popular China sigue comprometida con la gestión y la solución adecuada de los problemas mediante el diálogo y las consultas y ha realizado grandes esfuerzos para mantener la estabilidad marítima. En 2014 se alcanzó un consenso de cuatro puntos en principio entre China y Japón para gestionar y mejorar las relaciones bilaterales. Incluye un entendimiento claro para gestionar la situación con respecto a las Islas Diaoyu y el Mar Oriental de China.

Mientras actúan de acuerdo con la lógica de la Doctrina Monroe, los Estados Unidos de América a menudo utilizan la política de poder, así como acciones hegemónicas e imponentes, para socavar flagrantemente el orden marítimo internacional a fin de mantener su dominio marítimo. En los 246 años de historia de los Estados Unidos, solo hubo 16 años en los que el país no estuvo en guerra con otros. Los Estados Unidos de América operan más de 800 bases militares en 80 países y regiones. Su gasto militar, que ha crecido consecutivamente durante años, representa una cuarta parte del total mundial y es equivalente al gasto militar de los nueve principales países del mundo combinados. Estados Unidos ha propuesto recientemente una solicitud de presupuesto de defensa nacional de alrededor de 813 mil millones de dólares para el año fiscal 2023. Tal gasto militar masivo hace que Estados Unidos sea el primer y único rival. ¿De quién?

Los Estados Unidos de América ignoran la historia y los hechos relacionados con la cuestión del Mar Meridional de China, alimentan deliberadamente las disputas sobre la soberanía territorial y los derechos e intereses marítimos, y siembran la discordia entre los países de la región. Socavan la estabilidad y alimentan la militarización en el Mar Meridional de China. Los datos de las organizaciones relevantes muestran que el número de actividades de reconocimiento cercano de Estados Unidos contra China se ha más que duplicado en la última década. Un promedio de cinco barcos militares estadounidenses navegan actualmente cerca de la costa china todos los días. En 2022, los barcos militares estadounidenses han navegado a través del Estrecho de Taiwán aproximadamente una vez al mes y los grandes aviones de reconocimiento estadounidenses han volado más de 800 veces cerca de China y han violado repetidamente el espacio aéreo de China. Bajo el supuesto de crear problemas en el Mar del Sur de China, Estados Unidos también ha alentado a sus aliados y colaboradores a hacer que sus barcos militares naveguen por el Mar del Sur de China.

En la tarde del 2 de octubre de 2021, el submarino de ataque rápido clase Seawolf USS Connecticut (SSN-22) golpeó un objeto mientras estaba sumergido y operando en aguas internacionales en la región del Indo-Pacífico. Solo una semana después, Estados Unidos emitió una vaga declaración, afirmando que el submarino había golpeado un objeto desconocido. Un mes después, se informó que el submarino “había encallado en un monte submarino inexplorado”. Un informe final sobre el accidente fue finalmente publicado por la Marina de los Estados Unidos el 23 de mayo de 2022, pero no se proporcionó una explicación clara en respuesta a las serias preocupaciones y preguntas planteadas por muchas personas, que incluyen: 1. el objetivo del submarino; 2, la ubicación específica del accidente; 3. si el submarino había entrado en las zonas económicas exclusivas (ZEE); o 4. incluso el mar territorial de otros países; y 5. si el accidente había causado una fuga nuclear o dañado el medio marino.

Los Estados Unidos comenzaron su programa de Libertad de Navegación (FON) en 1979 antes de firmar la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar en Montego Bay el 10 de diciembre de 1982. Desafiando el nuevo orden marítimo, firmó pero no ratificó el Convenio. La firma no implica ninguna obligación para el Estado, sino que simplemente sirve para autenticar el texto: es sólo con la ratificación que el tratado adquiere efecto legal para el país.

El movimiento “astuto” buscaba maximizar la libertad del ejército estadounidense para expandirse sin reglas en los océanos. El Programa FON no es coherente con el derecho internacional universalmente reconocido, hace caso omiso de la soberanía, la seguridad y los derechos e intereses marítimos de muchos países ribereños, y pone en grave peligro la paz y la estabilidad regionales. Su objetivo es promover la supremacía marítima estadounidense bajo el pretexto de la “libertad de navegación”. Muchos miembros de la comunidad internacional, en particular los países en desarrollo, se han opuesto firmemente al Programa FON y es en sí mismo una amenaza para la paz mundial.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción.

Nota: artículo escrito en julio de 2022.

 

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LAS INVASIONES

F. Javier Blasco*

Cuando se habla de invasiones, a una gran mayoría se nos viene a la cabeza aquellas llevadas a cabo a lo largo de la historia por pueblos bárbaros nórdicos en búsqueda de mejores tierras y climas cálidos hacia el sur, las famosas invasiones griegas, fenicias o de Roma con idea de ocupar todo el territorio conocido, cercano y no tanto a sus confines originales, las realizadas por los pueblos musulmanes en sus pretensiones de expandirse al norte de África, los muchos imperios en Europa y en Asia que en su afán de expandirse y anexionarse las llamadas colonias, han llegado a dominar el mundo, como el propio imperio español y, algo más recientemente, las hazañas de Napoleón y las dos grandes guerras mundiales.

Pero ya entrados en el siglo XXI, muchos incautos pensábamos que dicho término, idea y estrategia quedaban para la historia y el recuerdo de épocas que ni por asomo, volverían a ocurrir.

Los afanes de anexionismo como tal, con ocupación presencial de terrenos donde poder echar raíces, establecerse, sembrar y edificar una ideología política, religiosa o cultural y procrear nuevas generaciones, al menos en lo que conocemos como el mundo occidental, quedaban muy atrás. La globalización, las nuevas tecnologías o la rápida intercomunicación entre los territorios y las personas hacían inviable pensar que los pueblos de nuestro entorno, por diversas razones o necesidades, se vieran avocados a recurrir o sufrir cualquier tipo cruento o incruento de invasión.

Pensamiento que, a la vista de los acontecimientos actuales, es claramente erróneo y nos da la opción de pararnos un poco y ponernos a pensar. Estamos siendo testigos mudos y casi impávidos de una cruenta y despiadada invasión de un Goliat, aunque un  poco disminuido y falto de fuerzas, sobre un David cada día más crecido, que a cambio de migajas, palmaditas en la espalda, confusas promesas y algo de variopinto armamento se ha convertido en él, de facto, ‘salvador’ de occidente frente a una Rusia alocada en manos de un demente, al parecer bastante enfermo de otros males mayores, que pretende despedirse de este mundo terrenal a lo grande, evocando las glorias y dominios de una Gran Rusia, que no lo volverá a ser jamás.

Vemos que si las invasiones, en su día, cambiaban el mundo geopolítico y los confines de los territorios o dominios de los estados y movían el equilibrio de la balanza o el yugo de un lado a otro en función de los éxitos y logros obtenidos. Hoy en día, la actual invasión de Ucrania —para muchos poco o nada relevante y hasta lejana— se ha convertido en un terremoto para la economía y las relaciones de todo tipo a nivel mundial, por haber incidido directamente sobre el fulcro o punto de apoyo sobre el que descansaba gran parte del equilibrio y satisfacción económica, energética y hasta ser unos de los mayores graneros para alimentar a los países circundantes y hasta los del denominado tercer mundo, que se tambalean por perder su esfera de confort los unos y para los otros, uno de los mayores flujos sobre los que se sustentaba la escuálida y deficiente alimentación y subsistencia de su gran y paupérrima población.

Las consecuencias iniciales de esta, aparentemente poco importante invasión, son cada vez mayores tanto inicialmente como a medio y a largo plazo. Aparte de los millones de refugiados que éste, como todos los conflictos bélicos propician, las economías mundiales, apenas salientes a trancas y barrancas de una gran crisis económica, sanitaria y de identidad política y social, han recibido un mazazo como ese gancho, a veces definitivo, que recibe un boxeador casi noqueado y tambaleante sobre el ring, que le lleva de bruces a la lona, desde donde tardará en levantarse o para ello necesitará bastante tiempo y la ayuda de los demás.

Vemos entonces que una invasión, aunque sea muy regional y focalizada, en los tiempos actuales, en función de sus actores puede traer consigo implicaciones importantes a nivel mundial y que las consecuencias de todo tipo para salir de ellas, por lo general serán muy duras y costosas; e incluso, para algunos de los directamente implicados, las cicatrices dejadas puede que tarden muchos años en sanar.  

Pero, en estos mismos momentos y desde unos cuantos años atrás, el mundo civilizado y próspero y por lo tanto muy acomodado, está sufriendo otro tipo de invasiones, que podríamos calificar como lentas, progresivas, incruentas y silenciosas. Me refiero claro está, a la incorporación a nuestra sociedad de inmigrantes venidos desde todas las latitudes —al margen de los mencionados refugiados que provocan las guerras y las persecuciones en todos los continentes— influidos por diversas y múltiples circunstancias, diferentes clases de efectos de llamada y muchos tipos de necesidad.

Llevamos lustros viendo como las ciudades en Europa, EEUU, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y algunos países más se van haciendo mucho más multiculturales. Es cada vez más frecuente ver copados la mayor parte de los puestos de trabajo de cara o en contacto con el público por personas de diferente raza, cultura y origen social.

La falta de personal aborigen y un desorbitado e imprudente cambio cultural, nos está llevando a que nuestra sociedad rechace puestos de trabajo, hasta ahora considerados normales para nosotros, que aspiremos a otros de mayor cualificación y que prefiramos quedarnos en el paro o, emigrar, a su vez, a países cercanos o no tanto en busca de trabajos, aparente o realmente mejor remunerados y no pensemos en volver a nuestro país de origen en un tiempo prudencial.

La mayor parte de la atención al público, salud y el cuidado de nuestros, mayores e hijos está en un alto porcentaje en manos de estas personas que emigran de sus países buscando prosperidad. Vemos que muchos de los que llegan, se ven forzados a renunciar a su preparación universitaria o dedicación profesional para ejercer otro tipo de trabajo o profesión por ser lo único que, inicialmente se les ofrece, si es que quieren trabajar. 

El trasvase de personas de un país a otro, ya no queda relegado a aquellos habitantes de países lejanos, donde su cultura, exceso de población, hambrunas o problemática social, les obliga a emigrar; no, ahora y cada vez más, hay un trasvase de personas, cerebros y profesionales de verdad que, poco a poco, van abandonando sus países de origen para establecerse en otros con lo que cada vez en los países receptores es mayor el mix social, racial, cultural, político, religioso y social.

Hoy nadie se extraña al ver grandes directivos, gobiernos, alcaldes de grandes ciudades, gobernadores y políticos de diferente raza o cultura a la nacional. Es más, debido a la creciente y peligrosa tendencia a disminuir la natalidad y al citado aumento de la emigración; pronto llegará un día, en que los no aborígenes -más tendentes a la procreación- superen con creces a la población de larga tradición y origen nacional.

Debido a todo lo anterior, pienso firmemente que los gobiernos actuales deben tomarse más en serio sus políticas para evitar la emigración masiva de lugareños, lo que evitará la afluencia cada vez mayor de inmigrantes hacia los territorios donde, al quedar vacíos de mano de obra, les es más fácil encontrar un trabajo inicial y un asiento a la lumbre, a cuyo entorno poder reunir a esos familiares, que dejaron atrás, allí desde donde ellos saltaron a la aventura.

Las consecuencias de estas invasiones silenciosas, no sé sí serán buenas, mejores o peores de lo que cabría esperar de seguir con nuestra forma de vida y tradición; pero lo que sí está claro, es que los movimientos migratorios, ya no son de carácter temporal como antaño; son definitivos, se hacen para siempre y la presencia de tanto extraño al lugar, sin suda cambiará las formas, costumbres y normas de vida de la nación y por ello, hasta se puede afirmar, que muchos países están sufriendo una autentica invasión silenciosa y no se dan cuenta de que esto va cada día a más, basta con utilizar el transporte público y darse cuenta de esta realidad.                       

 

* Coronel de Ejército de Tierra (Retirado) de España. Diplomado de Estado Mayor, con experiencia de más de 40 años en las FAS. Ha participado en Operaciones de Paz en Bosnia Herzegovina y Kosovo y en Estados Mayores de la OTAN (AFSOUTH-J9). Agregado de Defensa en la República Checa y en Eslovaquia. Piloto de helicópteros, Vuelo Instrumental y piloto de pruebas. Miembro de la SAEEG.

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LOS OTROS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA REPÚBLICA POPULAR CHINA. PRIMERA PARTE: HISTORIA Y PRESENCIA

Giancarlo Elia Valori*

Imagen de Pete Linforth en Pixabay 

El tema que analizaré en esta contribución es la presencia de otros partidos políticos en la República Popular China y el papel que desempeñaron en la lucha por la liberación de Japón y contra la dictadura del Kuomintang (KMT).

La Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) es un órgano del Departamento Central del Frente Unido. Sigue siendo una organización clave en el desarrollo de la cooperación multipartidista a través del liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh) y un importante foro de discusión pública para promover la democracia de acuerdo con las características chinas.

En la víspera del 1° de mayo de 1948, el Comité Central del PCCh hizo un llamado a convocar otra Conferencia después del fracaso de la anterior. De hecho, el 10 de octubre de 1945, tras la derrota de Japón, Mao Zedong (1893-1976) y Jiang Jieshi (Chiang Kai-shek, 1887-1975) habían acordado la reconstrucción del país y la convocatoria de una Conferencia política consultiva. Se inauguró el 10 de enero de 1946 con la participación de siete delegados del PCCh, nueve del Kuomintang, nueve de la Liga Democrática, cinco del Partido de la Juventud china y nueve independientes. Después de llegar a un acuerdo del 25 de febrero de 1946, la Conferencia se estancó en julio cuando Jiang Jieshi lanzó una ofensiva a gran escala contra los territorios comunistas con 218 brigadas: el verdadero comienzo de la guerra civil. En diciembre de 1947, sin embargo, Mao anunció que 640.000 soldados nacionalistas habían sido asesinados o heridos y más de un millón habían depuesto las armas.

El llamado del 30 de abril de 1948 fue apreciado e inmediatamente repetido por los partidos democráticos, las organizaciones populares, las personalidades sin movimiento y los chinos en el extranjero. El 5 de mayo, los líderes de los diversos partidos democráticos (incluidos Li Jishen (1885-1959) y He Xiangning (1879-1972) del Comité Revolucionario del KMT (el primero era su presidente); Shen Junru (1875-1963) y Zhang Bojun (1895-1969) de la dirección de la Liga Democrática; Ma Xulun (1885-1970) y Wang Shao’ao (1888-1970) de la Asociación China para la Promoción de la Democracia; Chen Qiyou (1892-1970) del Partido de la Justicia de China; Peng Zemin (1877-1956) del Partido Democrático de Campesinos y Trabajadores de China; Li Zhangda (1890-1953) de la Asociación de Salvación Nacional; Cai Tingkai (1892-1968) del Comité para la Promoción de la Democracia del KMT; y Tan Pingshan (1886-1956) de la Federación de Camaradas Sanminzhuyi (los Tres Principios del Pueblo); así como Guo Moruo (1892-1978), una persona sin afiliación partidista) envió un telegrama conjunto desde Hong Kong al CPCCC, a Mao Zedong y a toda la nación apoyando el llamado de los comunistas. Mientras tanto, la Asociación para la Promoción de la Democracia y la Sociedad Jiu San (3 de septiembre), que habían establecido su sede en áreas bajo el gobierno del Kuomintang, celebraron reuniones secretas de sus Comités Centrales para dar la bienvenida al documento del PCCh. Mao Dun (1896-1981), Hu Yuzhi (1896-1986), Liu Yazi (1887-1958), Zhu Yunshan (1887-1981) y 120 demócratas emitieron un comunicado conjunto expresando su comprensión de la posición del PCCh.

Además, 55 líderes de partidos democráticos y personajes sin afiliaciones partidistas emitieron comentarios conjuntos sobre la situación política en China, declarando: “Durante la Guerra Popular de Liberación, estamos dispuestos a contribuir y cooperar en la planificación de programas bajo el liderazgo del PCCh, con la esperanza de promover el rápido éxito de la Revolución Democrática Popular China para el próximo establecimiento de un Nueva China libre, pacífica y feliz”.

La Conferencia celebró su primera sesión plenaria en Beijing del 21 al 30 de septiembre de 1949, con un total de 622 representantes enviados por el PCCh; partidos democráticos; personalidades independientes; organizaciones de masas y regionales; el Ejército Popular de Liberación; minorías étnicas; chinos en el extranjero; demócratas patriotas; y grupos religiosos. La primera sesión ejerció las funciones de una Asamblea parlamentaria, legislativa y constitucional de pleno derecho del naciente Estado hasta 1954, cuando se eligió la primera Asamblea Popular Nacional.

El CPCCC aprobó la Constitución Provisional (Programa Común del CPCCC), la Ley Orgánica del CPCCC y la Ley Orgánica del Gobierno Popular Central. Eligió Beijing como la capital del país; adoptó la bandera roja de cinco estrellas (Wu Xing Hong Qi) como bandera nacional y la Marcha de los Voluntarios (Yiyongjun Jinxingqu) como himno nacional; y optó por el calendario gregoriano. En la sesión se eligió al Comité Nacional (CN) del CPCCC y al Consejo Central del Gobierno Popular. El 1° de octubre, por boca de Mao, presidente de la NC, proclamó la República Popular.

Vale la pena señalar que los tres vicepresidentes de NC no eran del PCCh: Song Qingling (1893-1981), viuda del Padre de la República, Sun Zhongshan (Sun Yat-sen, 1866-1925), y presidenta honoraria del Comité Revolucionario del KMT; Li Jishen y Zhang Lan (1872-1955), presidente de la Liga Democrática. Los diputados del PCCh fueron Zhu De (1886-1976), Liu Shaoqi (1898-1969) y Gao Gang (1905-54). Además de dichas personalidades, muchos ministerios y oficinas fueron confiados a miembros de otros partidos e independientes. No se trataba simplemente de actos formales o simbólicos, ya que el gobierno de la Nueva China necesitaba expertos, hombres y mujeres que también hubieran luchado contra Japón y la dictadura del Kuomintang. Incluyeron un gran número de los principales académicos y expertos técnicos de China. Shen Junru, un jurista de renombre internacional, fue elegido para la Presidencia del Tribunal Popular Supremo, la institución legal más alta de la República Popular China. Muchos científicos que habían obtenido sus títulos en Europa y los Estados Unidos de América, y vivían en el extranjero, fueron invitados a regresar para reconstruir el país.

Poco después de su fundación, los partidos democráticos desarrollaron relaciones de cooperación con el PCCh en diferentes niveles, y tales relaciones avanzaron continuamente en su lucha conjunta contra la agresión imperialista. Después del incidente del 18 de septiembre de 1931, las tropas japonesas ocuparon todo el noreste de China, provocando una crisis nacional sin precedentes. El PCCh presentó rápidamente la propuesta de crear el Frente Unido Nacional Antijaponés, que fue acompañada por respuestas entusiastas de los partidos democráticos existentes y varios grupos sociales. El PCCh y los partidos independientes trabajaron en estrecha colaboración en la resistencia contra la agresión japonesa y por la unidad y el progreso del país. El 7 de julio de 1937, las tropas japonesas atacaron el puente Lugou (puente de Marco Polo) en las afueras de Beijing, y los defensores chinos se defendieron rápidamente. El incidente de Lugou marcó el comienzo de la agresión total de Japón contra China, y de la Guerra China de Resistencia contra ese país.

Durante la guerra, los partidos democráticos y personas de todos los ámbitos de la sociedad apoyaron la posición del PCCh de «Sí a la resistencia, No a la rendición; Sí a la unidad, No a la separación; Sí a la democracia, No al gobierno autocrático”, instando al Kuomintang a implementar reformas políticas, a establecer un gobierno de coalición, a garantizar los derechos de los ciudadanos y a mejorar las condiciones de vida de las personas.

Después de la victoria sobre Japón en 1945, el PCCh propuso la paz, la democracia y la unidad como los tres principios generales para la reconstrucción nacional. Esos principios reflejan los deseos comunes de los partidos democráticos y los independientes de diversos ámbitos de la sociedad en el país. Durante la segunda guerra civil, los partidos democráticos se pusieron públicamente del lado del PCCh y rompieron con el Kuomintang.

Después de la fundación de la República Popular China, el PCCh continuó adhiriéndose a la política de “coexistencia a largo plazo, supervisión mutua, trato sincero entre sí y compartir el bienestar y la aflicción” con los partidos democráticos. Gozan y siguen gozando de plenos derechos y libertad de actividad reconocidos por la Constitución. Desde 1950, los partidos democráticos han participado concienzudamente en consultas sobre cuestiones importantes relativas al país y a la gestión de los asuntos del Estado. Han alentado a sus miembros y personas asociadas a participar en todos los campos de trabajo; y han aportado importantes contribuciones al socialismo con características chinas. Muchos de los principales representantes de los partidos democráticos han sido elegidos diputados a la Asamblea Popular Nacional (APN) y son miembros del CPCCC en todos los niveles. Además, muchos de ellos ocupan puestos de liderazgo en comités permanentes de la APN, comisiones de la CPCCC, gobiernos regionales y económicos, culturales, comisiones de la CPCCC, gobiernos regionales y ministerios económicos, culturales, de educación, ciencia y tecnología a todos los niveles. Los partidos democráticos han crecido en número de miembros, a través de organizaciones principales y locales establecidas en la mayoría de las provincias del país, en municipios directamente bajo el gobierno central, en regiones autónomas y en diferentes áreas urbanas grandes y medianas.

Los partidos democráticos cooperan con el PCCh en la gestión política y administrativa del Estado, tal como lo hizo en Italia la antigua coalición de cuatro o cinco partidos alineada bajo el “liderazgo correcto” de los demócratas cristianos. En el momento en que los gobiernos unipartidistas del Partido Demócrata Cristiano nombraron a todos los ministros del mismo partido, los gobiernos nacionales de la República Popular China confiaron responsabilidades a algunos ministros de grupos políticos distintos del PCCh. Después de todo, el componente de clase de los partidos democráticos chinos reflejaba y sigue reflejando el de los partidos socialdemócratas, socialistas, republicanos y liberales italianos: clase media alta nacional, pequeña burguesía en ciudades grandes y medianas, intelectuales y otros tipos de ciudadanos (patriotas en China y buscadores de oportunidades en Italia).

Los ocho partidos democráticos reconocidos en China son los siguientes:

Comité Revolucionario del Kuomintang chino (Zhongguo Guomindang Gemingweiyuanhui)

Después del inicio de la Guerra de Resistencia contra Japón en 1937, los miembros democráticos del Kuomintang apoyaron al Frente Unido Nacional Antijaponés promovido por el PCCh y participaron en actividades patrióticas. A partir de 1943, dos facciones del Kuomintang planearon crear la Federación de Camaradas Sanminzhuyi (los Tres Principios del Pueblo) y la Asociación KMT para la Promoción de la Democracia (APD), respectivamente, para llevar a cabo mejor las acciones contra los japoneses. El Sanminzhuyi celebró su primer Congreso Nacional en Chongqing en el otoño de 1945, y el Kuomintang APD en Guangzhou en la primavera de 1946. Cada uno de ellos redactó sus propios programas políticos, estatutos y constituciones, y declaró formalmente su propio establecimiento. A fines de 1947, las dos organizaciones se unieron con otros elementos democráticos del Kuomintang y celebraron la primera Conferencia en Xianggang, que declaró formalmente el establecimiento del Comité Revolucionario del Kuomintang Chino (RCCK) el 1° de enero de 1948. En la segunda Conferencia en noviembre de 1949, a la que asistieron personalidades independientes, el movimiento operó como un solo partido político. El RCCK está compuesto principalmente por antiguos miembros del KMT y por aquellos que tenían vínculos históricos con el propio KMT, incluido un grupo de empleados que trabajan en organizaciones gubernamentales, así como intelectuales en los campos de la ciencia, la tecnología, la cultura, la educación y la medicina (tiene 101.865 miembros).

Liga Democrática de China (Zhongguo Minzhu Tongmeng)

El predecesor de la Liga Democrática de China (CDL) fue la Liga China de Organizaciones Políticas Democráticas (CLDPO), fundada el 19 de marzo de 1941 y que consiste en el Partido de la Juventud de China, el Partido Nacionalsocialista, el Comité de Acción Chino para la Liberación Nacional (más tarde renombrado Partido Democrático de Campesinos y Trabajadores Chinos), la Comunidad Educativa Profesional China, la Asociación de Construcción Rural y algunos independientes. El CLDPO celebró un Congreso nacional en Chongqing en septiembre de 1944 y decidió convertirse en un partido, reemplazando la membresía del grupo con la membresía personal y cambiando su nombre a Liga Democrática de China (CDL). Después de la Guerra de Resistencia contra Japón, el CDL insistió en oponerse al gobierno autocrático del Kuomintang y exigir democracia. En octubre de 1947, la administración del Kuomintang declaró que la CDL era una “organización ilegal” y la obligó a disolverse. En enero de 1948, la CDL celebró la tercera sesión plenaria del primer CC en Hong Kong, y establecer una sede nacional provisional. La reunión declaró que el CDL cooperaría con el PCCh para luchar por el pleno logro de una sociedad democrática, pacífica e independiente y una Nueva China unida (tiene aproximadamente 230.000 miembros).

Asociación Nacional Democrática de Construcción de China (Zhongguo Minzhu Jianguo Hui)

La Asociación fue fundada el 16 de diciembre de 1945 por varios industriales y empresarios pertenecientes a la burguesía nacional, así como por algunos intelectuales que estuvieron estrechamente involucrados en la fabricación y el comercio durante la guerra de resistencia contra Japón. En ese momento, se reunieron y sostuvieron conversaciones informales sobre temas de actualidad. En diciembre de 1945, la Asociación fue fundada en Chongqing. Está compuesto principalmente por industriales y empresarios nacionales, así como expertos en la materia (aproximadamente 100.000 miembros).

Asociación China para la Promoción de la Democracia (Zhongguo Minzhu Cujinhui)

Fundada en Shanghai el 12 de diciembre de 1945, sus miembros originales eran principalmente intelectuales en los campos de la cultura, la educación, la edición y la ciencia (como todavía lo son hoy en día). Vivieron en la ciudad antes mencionada durante el período de la Guerra de Resistencia. El objetivo de la Asociación es “llevar a cabo el espíritu democrático e impulsar la realización de la política democrática en China” (tiene aproximadamente 100.000 miembros).

Partido Democrático de Campesinos y Trabajadores Chinos (Zhongguo Nonggong Minzhudang)

El predecesor del Partido Democrático de Campesinos y Trabajadores Chinos fue el Comité de Acción Provisional del Kuomintang o “Tercer Partido”, fundado en noviembre de 1927 en Shanghai por Deng Yanda (1895-1931), un conocido líder izquierdista del Kuomintang, y por otros camaradas (Deng fue fusilado por Jiang Jieshi en 1931). En 1933 el Comité de Acción Provisional del Kuomintang fue uno de los protagonistas de la rebelión de Fujian. En noviembre de 1935, el Comité cambió su nombre a Comité de Acción Chino para la Liberación Nacional. Como se vio anteriormente, participó en el establecimiento de la Liga China de Organizaciones Políticas Democráticas en 1941. En febrero de 1947, pasó a llamarse Partido Democrático De los Campesinos y Trabajadores Chinos. La mayoría de sus miembros son intelectuales en los campos de la medicina, la ciencia, la tecnología, la cultura y la educación (aproximadamente 90.000 miembros).

Partido de la Justicia de China (Zhongguo Zhigongdang)

El Partido de la Justicia de China (CJP) deriva de la fraternidad Hung Society Zhigong Hall, con sede en San Francisco y compuesta por chinos en el extranjero. Dicha organización fue uno de los partidarios decisivos de los esfuerzos revolucionarios de Sun Zhongshan para derrocar a la dinastía Qing [Ch’ing] de Manchuria.

El partido fue fundado en octubre de 1925 en la ciudad estadounidense antes mencionada y dirigido por Chen Jiongming (1878-1933) y Tang Jiyao (1833-1927), dos antiguos señores de la guerra del Kuomintang que se habían pasado a la oposición. Su primer programa fue el federalismo y la democracia pluralista. El CJP trasladó su sede a Hong Kong en 1931 durante los trabajos del Segundo Congreso. Después de la invasión coetánea de Manchuria por parte de Japón, comenzó a participar en propaganda antijaponesa y boicots y se dedicó a movilizar a las grandes multitudes de expatriados chinos para apoyar activamente la causa china. El CJP fue casi aniquilado durante la ocupación japonesa de Hong Kong. El CJP se desplazó hacia la izquierda en su tercer Congreso en mayo de 1947: condenó al Kuomintang por fomentar la guerra civil y perpetuar el gobierno autocrático. La sede se trasladó de Hong Kong a Guangzhou en 1950, y luego a Beijing en 1953.

Sus miembros son principalmente chinos devueltos al extranjero y sus familiares, así como expertos, académicos y figuras prominentes con vínculos y relaciones en el extranjero (aproximadamente 20,000 miembros).

Sociedad “3 de septiembre” (Jiusan Xueshe)

Continuando con el espíritu del Movimiento del 4 de mayo de “democracia y ciencia” y adhiriéndose a los objetivos de unirse para resistir la agresión japonesa y luchar por la democracia, un grupo de intelectuales progresistas organizó el “Foro sobre Democracia y Ciencia” en Chongqing a fines de 1944. Más tarde, en conmemoración de la victoria de la Guerra de Resistencia contra Japón y las potencias del Eje el 3 de septiembre de 1945, adoptó el nombre de Sociedad Jiu San (Jiusan significa exactamente “3 de septiembre”).

El 4 de mayo de 1946, la Sociedad “3 de Septiembre” se estableció oficialmente. Sus miembros son principalmente intelectuales en los campos de la ciencia, la tecnología, la educación, la cultura y la medicina (aproximadamente 100.000 miembros).

Liga de Autogobierno Democrático de Taiwán (Taiwan Minzhu Zizhi Tongmeng)

La Liga de Autogobierno Democrático de Taiwán fue establecida en Hong Kong en noviembre de 1947 por Xie Xuehong. Ella había sido una de las organizadoras del levantamiento en febrero de 1947 contra la presencia del ejército del Kuomintang en la isla, que fue reprimida con una masacre de la población nativa que resultó en 30.000 muertes. De hecho, la mayoría de sus fundadores son demócratas patrióticos originarios de Taiwán. Su objetivo es luchar contra la agresión imperialista y todos los regímenes que apoyan la separación de Taiwán del continente; oponerse al gobierno reaccionario del Kuomintang y promover el establecimiento de una dictadura democrática popular.

Sus miembros son personas que son de, o tienen raíces familiares, en Taiwán, pero actualmente viven en el continente de China (aproximadamente 2.100 miembros).

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

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