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HAMBRUNA

Iris Speroni*

Tilingas o chantas que no pueden explicar en qué gastan el dinero ni los resultados de su gestión.

 

¿Qué es el hambre?

¿Qué es una hambruna?

Según la Real Academia Española:

hambre

Del lat. vulg. *famen, -ĭnis, y este del lat. fames.

      1. f. Gana y necesidad de comer.
      2. f. Escasez de alimentos básicos, que causa carestía y miseria generalizada.
      3. f. Apetito o deseo ardiente de algo.

hambruna

      1. f. hambre (‖ escasez generalizada de alimentos).

Los argentinos nos vemos bombardeados en los medios por dos corrientes de propaganda respecto al hambre.

    • ONU. Agenda 2030. Davos. Build Back Better. Gran Reseteo. Etc.
    • Local. “El hambre tan temida”. “La mesa del hambre”. Los “merenderos”. Desarrollo Social. Planes sociales. Etc.

La primera, neomaltusiana, está plagada de contradicciones. Por un lado sostiene que hay hambre en el mundo y por otro intenta reglamentar/prohibir/limitar la producción de alimentos. Nosotros, que somos inteligentes, sabemos que es un intento de cartelizar la producción y comercialización de productos agropecuarios (para todos los usos, alimentarios y otros) en concordancia con proseguir el viejo sueño de las élites occidentales de limitar la población como herramienta de control político. La mayoría de la humanidad vive fuera de la órbita occidental y no le presta atención a estos divagues.

Tony Milne, matemático escocés y autor de “Famine: Ireland, India and China, and the British Empire”, [Hambruna: Irlanda, India y China, y el Imperio Británico] ha estudiado la relación entre impuestos y hambrunas. Sostiene que éstas son provocadas por el sistema político y no por situaciones naturales. El Imperio Británico, desde su unificación en 1703, desarrolló un eficiente sistema impositivo y de aduanas (heredado de los normandos) que le permitió: a. financiar una flota poderosa; b. con el tiempo controlar un cuarto de la humanidad; c. una consecuencia del sistema fueron hambrunas periódicas y recurrentes en los territorios dominados.

El ciclo que describe es: los impuestos se llevan los excedentes de la población, lo que le impide tener acopios para los malos tiempos. Las hambrunas citadas (Irlanda, India, China) no fueron por escasez de comida, sino por escasez de dinero por parte de los sectores más pobres de la población para comprarla.

Entre 1945 y 1849 hubo una Gran Hambruna irlandesa (en inglés Great Famine o Great Hunger y en irlandés An Gorta Mór o An Drochshaol). Millones de irlandeses perecieron y otros tantos emigraron. El ciclo es el siguiente: la malnutrición o subnutrición sostenida, primero consume las reservas del cuerpo y luego deteriora el sistema inmunológico de la persona, hasta que esta contrae una enfermedad que el cuerpo no puede combatir y fallece; otros simplemente murieron de inanición. Debo recalcar que durante esos años el país exportó enormes cantidades de comida, en particular carne vacuna y porcina y barriles de manteca, a Inglaterra. Esto último consta en los registros aduaneros, públicos y disponibles. El sistema político impedía que la población nativa accediera a esa producción. Irlanda todavía no recuperó la población que perdió hace 170 años atrás.

Sostiene Tony Milne, libro citado, prefacio (la traducción es mía). Debo aclarar que el autor denomina “cobradores de impuestos” (tax-collectors) a todos los funcionarios del gobierno, ya que a su entender, la única función de éste es recaudar impuestos:

[Funcionarios públicos] primero defendieron sus acciones, luego justificaron su inacción, más tarde intentaron esconder o minimizar los problemas más obvios, y finalmente culparon a los nativos. El gerenciamiento de la hambruna se convirtió en un proceso político que continúa hasta hoy en el SXXI”.

Prosigue en el capítulo I:

Jared Diamond lista tres estrategias adoptadas por las sociedades tradicionales para evitar las hambrunas: guardar comida, diversificar la dieta, y dispersar o concentrar población. Los recaudadores de impuestos impiden, mediante políticas públicas, que esas estrategias puedan llevarse a cabo o que sean exitosas”.

El Sr. Milne sostiene que todas las leyes supuestamente ambientalistas que quieren imponer en el mundo hoy tienen por objetivo el control de la producción de alimentos y dejar afuera de las decisiones alimentarias a los comunes.

Juan José Borrell, es su magnífico libro “Geopolítica y Alimentos”, Ed. Biblos, describe cómo es el control de los alimentos por parte de las potencias y las grandes empresas y desenmascara el rol de la FAO y otras organizaciones dependientes de la ONU, como UNICEF. Donde el supuesto altruismo para con las poblaciones desfavorecidas, en realidad encubre deshacerse de excedentes —que son vendidos a la ONU a precios de primera—. Una de las múltiples consecuencias negativas de la intervención de la FAO es condenar a los agricultores locales a la quiebra por competencia desleal de las importaciones a precio cero.

Los argentinos debemos:

– Desarrollar una argumentación para hacer frente a la Agenda 2030, al ambientalismo, a los que quieren sacrificar vacunos o hacernos comer grillos.

– Formular estrategias para defender nuestros intereses de quienes desean manipular —aún más— los mercados de los alimentos.

– Construir una posición propia que resguarde los intereses del país y de sus agricultores y ganaderos.

Hoy, el gobierno patea en contra (como lo demuestra la desaparición de 100.000 productores en los últimos 15 años), y las cámaras patronales no muestran estrategia, programas o ideas.

La oposición se alinea con el gobierno, impostando diferencias mínimas.

Mi solución fáctica es sencilla: bajar los impuestos a los productores (DEX y tipo de cambio).

La lucha ideológica es toda otra historia y más compleja: habrá que darla en los escenarios internacionales con inteligencia, profesionalismo y picardía, y en el frente interno con determinación e impiedad: los interventores, los caballos de Troya, los traidores y los caídos del catre son más de lo que parece. 

La Mesa del Hambre

En diciembre 2019, el presidente Fernández, a días de asumir, armó una gran campaña publicitaria sobre el hambre en la Argentina. Se reunió con figurones y presionó a los legisladores para que sacaran un impuesto más —porque, ya saben, el hambre es atroz—. Salió en tiempo récord y los políticos se fueron de vacaciones en enero 2020. Fue todo un montaje para que la oposición tuviera una excusa para sumarse al voto del tributo.

Sobre el hambre nadie dio una cifra o un dato. La oposición no lo pidió.

¿Existe hambre en la Argentina? Sí, claro, lo dicen las estadísticas que produce la UCA, juez y parte en este entuerto.

¿Existe gente con hambre en Argentina? Si las personas que veo revolver comida todos los santos días y comer de los tachos es prueba de ello, sí, hay hambre o al menos algunos compatriotas la pasan muy mal.

Sin embargo, resulta extraño que en un país con el mayor consumo de carnes de todo el mundo detrás de EEUU, con consumo anual promedio de 240 huevos por habitante (también excepcional) y de 96 kg per cápita por año de trigo (también alto), la población pase hambre.

Cada vez suena más razonable la afirmación de la ex presidente, en Roma, en el Congreso de la FAO, que la pobreza no llega al 6% del total.

Ahora bien, ¿qué es pobreza? Si el sueldo promedio es de US$ 250, si millones de jubilados ganan menos de US$ 100 mensuales y claramente tienen dificultades para una comida diaria, si la población se ve mal vestida, mal entrazada, mal abrigada, entonces algo anda muy mal.

Una de las cosas que no funcionan son los ministerios de Desarrollo Social. Porque ni desarrollan ni son sociales. En manos de tilingas como Stanley o de chantas como Arroyo, no pueden explicar en qué gastan el dinero ni los resultados de gestión. Larroque trajinó La Cárcova con el padre Pepe. ¿Aprendió algo? Los niños a la ribera del Reconquista andaban descalzos, con frío y lluvia. ¿Larroque les compró zapatillas, al menos?

Nuestros funcionarios en el área no tienen formación, ni ideas para cambiar la realidad, ni calle. Se trata solamente de un negocio para administrar fondos públicos. A su vez los “referentes sociales” son los primeros interesados en que la pobreza real o aparente nunca se esfume. Sin “hambre”, no hay planes, no hay negocio.

La primera medida para tratar de poner un poco de orden en esta infamia que humilla a millones de compatriotas y desangra a impuestos al resto es comenzar a manejar cifras, datos, estadísticas.

Porque algo no cierra. Algo huele muy mal y no en Dinamarca.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

SIN PROYECTO NO HAY FUTURO

Juan Carlos Neves*

Parte I: la situación

Año tras año, gobierno tras gobierno, la Argentina acumula fracasos y frustraciones hasta el punto de llevarnos a dudar de nuestra capacidad de salir de una pendiente descendente que parece no tener fin. Quizás una de las evidencias más fuertes de esta situación es la sensación de pérdida del orgullo nacional que se manifiesta en el dolor de ver a nuestros hijos alejarse del terruño en busca de mejores horizontes, mientras nos embarga el sentimiento ambiguo de tristeza por su alejamiento y satisfacción porque suponemos que disfrutarán de un futuro mejor. Y eso debería llevarnos a una profunda rebelión interior que se manifieste en un esfuerzo físico, intelectual y espiritual por elaborar un proyecto capaz de devolvernos el orgullo de ser ARGENTINOS. Así, con mayúsculas.

La falta de un proyecto ha sido un rasgo distintivo de los gobiernos que nos condujeron en las últimas décadas. Retomamos la senda institucional en 1983 escuchando que teniendo democracia todo lo demás vendría por añadidura. Error. La democracia, como dolorosamente comprobamos año tras año, es condición necesaria pero no suficiente.

Para no remontarnos demasiado al pasado repasemos nuestras dos últimas experiencias gubernamentales, la de Cambiemos y la del Frente de Todos, actualmente en curso.

¿Cuál era el proyecto de la alianza Cambiemos? Su líder proclamaba que su partido, el PRO, no tenía ideología y que su sola presencia y su historia como empresario atraería una lluvia de capitales y abriría el crédito internacional. La lluvia de inversiones nunca llegó, quizás porque su historia empresarial no era demasiado convincente pero más probablemente porque los inversionistas no atienden tanto a la personalidad de los gobernantes como a los proyectos sustentables y creíbles que presentan. El crédito, en cambio, se abrió y fluyó generoso hasta que los prestamistas vieron que el deudor había llegado a su límite de pago y allí terminó la historia. Solo el FMI, prestamista de última instancia, abrió entonces su billetera aportando el mayor crédito de su historia que se malgastó para mantener el valor del dólar y permitir que se cambiara libremente hasta que se agotó la divisa, dejándonos una deuda absolutamente impagable. ¿Pensaba seriamente la dirigencia de Cambiemos que podía conducir el país con el endeudamiento internacional como única política de Estado y sin proyecto visible? Si fue así, se equivocó y lo hizo hasta tal punto que perdió las siguientes elecciones presidenciales dejando al país en manos de los Fernández, un caso único de una dupla gubernamental compuesta por un presidente designado por su vice a quien previamente había vituperado hasta el agravio.

El Frente de Todos llegó al gobierno sin proyecto, sin plan económico y sin coherencia ni unidad interna. La convivencia entre un partido de centro derecha nacionalista como el justicialismo y un sector con ideas de izquierda revolucionaria como la agrupación “La Cámpora” de Cristina Fernández se hace difícil y provoca choques día a día. Agréguese a esta mezcla, la agenda propia de la vicepresidente para escapar de sus múltiples procesamientos y la de Sergio Massa, presidente de la Cámara de diputados, con su propia búsqueda de poder, y queda configurado un esquema caótico e inviable.

Por designios ajenos a la voluntad de los hombres la pandemia le brindó al gobierno entrante la oportunidad de llevar adelante sus planes basados en emitir sin frenos, promover el consumo, subsidiar a personas y empresas y congelar precios y servicios. Para ello eligió mantener una cuarentena interminable que le brindó la ventaja adicional de un funcionamiento virtual y precario del Congreso y la Justicia.

El resultado fue brutal. Quiebre masivo de empresas, millones de nuevos desocupados, incremento de la pobreza y la mayor caída del PBI de la historia argentina y de la comunidad de naciones democráticas. Agreguemos unas perlitas para satisfacer a los sectores más radicalizados tales como liberar miles de delincuentes presos, intentar expropiaciones, promover ocupaciones de tierras y propiedades y tratar de avanzar contra la justicia, las que chocaron con la manifestaciones pacíficas pero muy ruidosas de millones de ciudadanos.

De este modo el gobierno “kirchnerista” y populista de los Fernández logró ubicar a la Argentina en el peor de los mundos. Un “mundo” con más de nueve millones de contagiados de coronavirus y más de 129.000 muertos por la enfermedad, combinado con una economía destruida y una deuda impagable. Si faltaba una demostración para probar que ignorar los principios económicos básicos conduce al desastre, el gobierno tuvo la más clara de las evidencias. Por ello hoy se enfrenta a la necesidad de hacer lo que se denomina “un ajuste ortodoxo clásico” lo cual echa por tierra todo lo que venía pregonando.

El precio de ese ajuste lo pagarán los jubilados, la clase media y también la clase alta. Los trabajadores formales y los informales. Todos seremos un poco más pobres y tendremos peor calidad de vida y no será enteramente por la pandemia sino fundamentalmente por la forma en que el gobierno la enfrentó, buscando obtener rédito político de una situación que exigía grandeza para asegurar la supervivencia y el bienestar social.

Para el gobierno, las consecuencias de la necesidad de ajustar se sentirán en votos perdidos y rechazo social. Pero luego de arrastrarse hasta el final de su mandato o hasta que el humor social lo permita, comenzará el mayor de los desafíos: cómo reconstruir un país tan golpeado en su economía, en su auto valoración y en su confianza. Y la única respuesta a este planteo es construir un proyecto que nos aglutine y nos motive porque, sin proyecto no hay futuro.

Parte II: un proyecto

Al menos la mitad de los argentinos podría coincidir en la descripción de la situación presentada con algunas diferencias menores. El problema comienza cuando se trata de plantear soluciones porque cada definición implica una elección y cada elección resta a una parte del todo. Esa es una de las razones por la que la mayoría de los políticos evitan plantear planes y proyectos, para que la ambigüedad y la indefinición les permitan tratar de captar a todos los públicos y a todos los sectores. Recién después de que el elector pagó por su candidato con su voto, sabrá lo que realmente ha comprado.

Asumiendo el riesgo, afirmamos que desde el partido Nueva Unión Ciudadana y el espacio político más amplio  de la Nueva Unión Patriótica Federal, que aspira a sumar partidos nacionalistas, patrióticos e identificados con la centro derecha nacional de todo el país, tenemos un proyecto que presentamos para el debate como una alternativa. Es perfectible, inaceptable para algunos y posible para muchos otros, pero, en todo caso, es una opción clara para el que quiere participar en política conociendo el terreno que pisa.

Trataremos de plantearlo en la síntesis que permite una carilla y media.

Comenzamos por nuestra visión antropológica del ser humano concebido como producto de la voluntad de Dios a través de una creación evolutiva que le otorga libre albedrío y trascendencia.

Continuamos con la agrupación de los seres humanos en comunidades que desarrollan a lo largo del tiempo historia, valores, tradiciones y cultura común hasta constituirse en naciones.

Es beneficioso que esas naciones tengan lugares de coordinación y debate como las Naciones Unidas para promover la paz mundial y discutir los grandes temas de un mundo intercomunicado pero de modo alguno concebimos una autoridad supranacional y global que destruya o inhabilite la identidad de las naciones.

Visualizamos a la Argentina como una nación celosa de su soberanía que se integre en la comunidad internacional con tratados regionales y con posturas independientes que atiendan al derecho internacional sin alinearse con ningún poder de la tierra y comerciando con todas las naciones del mundo en función del interés nacional. Nuestro proyecto para un país soberano entiende que no se debe ceder soberanía a organizaciones internacionales, no se deben constituir parlamentos supranacionales, no se deben permitir condicionamientos a nuestra política exterior ni firmar tratados que no se atengan a las normas de nuestra Constitución Nacional. Es esencial la construcción de Fuerzas Armadas bien equipadas y entrenadas y de una industria para la defensa tecnológicamente avanzada para garantizar la defensa de nuestras cuantiosas riquezas y el control de nuestras fronteras marítimas, aéreas y terrestres.

La Argentina del futuro debe estar bien integrada a nivel físico, virtual (redes de comunicaciones), económica y afectivamente en sus 24 jurisdicciones.

La educación es un pilar de nuestro modelo y no solo se trata de impartir conocimientos sino de formar ciudadanos responsables y jóvenes con mentalidad de emprendedores.

Nuestros planes prevén una mejor distribución de la población desarmando la red de “villas miserias” y asentamientos, con habitantes que son clientes políticos cautivos, mediante planes de construcción de viviendas en todo el país. Asimismo, en una nación con una densidad poblacional de apenas 16 habitantes por kilómetro cuadrado prevemos incentivar el crecimiento poblacional y perseguir el aborto con toda la fuerza de la ley.

Demás está decir que la Argentina del futuro debe recuperar la confianza de inversores genuinos con políticas serias y estables pero el primer paso es recuperar la confianza de los propios argentinos, que en defensa propia ocultan sus ahorros y eluden la presión fiscal, pues no ven traducidos sus aportes en servicios ni en obras esenciales.

El modo de producir riqueza será trabajar, trabajar y trabajar, llevando a quienes reciben planes sociales a efectuar cursos obligatorios que los transformen en personal capacitado para el trabajo fecundo.

Una de las bases del desarrollo es terminar con la antinomia campo versus industria. En nuestro proyecto, el gobierno debe facilitar la producción agropecuaria, que es la primera productora de divisas y promover la industrialización de la Argentina pues es de ese sector que surgirán los nuevos puestos de trabajo. La construcción de autopistas inteligentes, aeropuertos, obras energéticas claves como la represa del Paraná Medio que puede proveer tanta energía como toda la que actualmente se produce en el país, la finalización de las redes incompletas de agua y cloacas, son obras con mano de obra intensiva que pondrán a trabajar a millones de argentinos.

Es esencial que la Argentina vuelva a construir barcos, trenes y aeronaves, facilitar la creación de empresas mercantes marítimas y fluviales para transportar el producto del trabajo nacional.

También nuestro proyecto pone el énfasis en la economía del conocimiento que es mucho más que el desarrollo de las industrias del software pues refiere al desarrollo de patentes de todo tipo, particularmente en las áreas avanzadas en que la Argentina ha logrado un “know how” (saber cómo hacer) entre las que tenemos la energía nuclear y la industria aeroespacial.

Parafraseando a Guillermo Laura, un preclaro argentino que se adelantó a su tiempo, decimos que la escala de las propuestas debe ser proporcional a la magnitud de los problemas y por eso debemos pensar en trabajar y producir a lo grande, generando un desarrollo y un crecimiento de tal magnitud que las deudas se minimicen y el equilibrio fiscal se logre por una recaudación basada en el aumento de la actividad y no en el ajuste y el aumento de los impuestos.

La clave para la ejecución práctica del proyecto está en la utilización del poder sin temores ni inhibiciones. Dejarse atar las manos por los movimientos de izquierda y pseudo progresistas que utilizan la cuestión de los derechos humanos como herramienta para impedir la acción de la justicia, permitir el vandalismo y los piquetes y fomentar el divisionismo y el resentimiento social es dejarse inocular un veneno que destruye a la sociedad. Hace falta mano firme para defender la vida, perseguir el delito y ser implacable con la corrupción en todos los órdenes sociales empezando por el ámbito de la política.

El proyecto debe implementarse estableciendo metas de corto, mediano y largo plazo. El consenso y la continuidad se obtendrán cuando la población perciba las mejoras en el nivel de vida, particularmente en el índice de Desarrollo Humano. La construcción de escenarios estratégicos para fijar los objetivos futuros es una de las herramientas fundamentales de nuestra planificación.

Sería muy útil que las distintas fuerzas políticas presentaran proyectos que vayan más allá de la coyuntura financiera o de las torpes maniobras para mejorar la distribución del ingreso creando una creciente presión impositiva que solo sirve para frenar a las pocas áreas exitosas que aún nos impulsan.

Nosotros seguiremos proponiendo y trabajando incansablemente, con la fe puesta en Dios y en nuestro proyecto, por el bien de la Patria.

Buenos Aires, Argentina, noviembre de 2022.

 

* Contralmirante Retirado, Veterano de Guerra de Malvinas. Licenciado en Sistemas Navales. Master en Relaciones Internacionales. Master en Ciencias en Management. Presidente del Partido Nueva Unión Ciudadana.

PROPUESTAS PARA RECONSTRUIR LA ARGENTINA

Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales  SAEEG

«Sirvo a la patria sin otro objeto que el de verla constituida, ése es el premio al que aspiro».

Manuel Belgrano

 

La Patria nos está necesitando en un momento en que la mayoría de la población opta por uno o por otro de los que conforman la casta política que, tras casi cuatro décadas de una falsa democracia, ha sumergido a la República Argentina en la miseria, en la corrupción, en una falta de futuro para los jóvenes —quienes prefieren emigrar— y en la imposibilidad de delinear un proyecto para quienes se quedan. Como si esto fuera poco, el narcotráfico se apodera del Territorio Nacional mientras se destruye el sistema de defensa, las fuerzas de seguridad y la Inteligencia.

Todos tenemos el diagnóstico de la enfermedad, pero debemos trabajar sobre sobre las “medicinas” que deben suministrarse. Frente a este estado de anomia y caos, deben hacerse propuestas, una hoja de ruta para empezar a peregrinar hacia la “Tierra Prometida” que para un verdadero argentino no es otra que la Patria misma.

Para reconstruir la República no se debe emparchar sino proceder a un proyecto estratégico de reordenamiento y reorganización nacional.

A los fines de llevar adelante una propuesta estratégica debemos debatir acerca de qué modelo de país queremos construir para fijar los Objetivos Nacionales. No cabe duda que Argentina debe ser reconstruida prácticamente desde cero y para ello se debe trabajar para que:

    1. surja una nueva dirigencia nacional en todos los órdenes;
    2. poner fin a la corrupción, un “impuesto” que a la sociedad argentina la somete a la pobreza y a restarle recursos —por ejemplo— a la Educación y a la Salud. En este sentido, se debe tener en claro que el problema de la Argentina no es económico, sino de falta de ética por parte de la clase dirigente;
    3. la población logre tomar conciencia de la crítica situación del país y tome conocimiento de la necesidad de abordar temas que, aunque parezcan distantes, son fundamentales para mantener/recuperar/defender la Integridad Territorial. Uno de ellos es reclamado por la sociedad, la Seguridad, el otro es la Defensa.

 

«Una buena estrategia comienza con tener el objetivo correcto».

Michael Porter

 

El principal problema de la Argentina no es económico sino ético por lo que se debe, en principio, combatir la corrupción en todos los órdenes.

Para ello es importante recomponer el Poder Judicial, herramienta fundamental para reordenar la Nación, ya que tiene una gran responsabilidad en el estado de anomia que existe en el país.

 

«La planificación a largo plazo no es pensar en decisiones futuras, sino en el futuro de las decisiones presentes».

Peter Drucker

 

A continuación, nuestras propuestas por orden alfabético:

Articulación del Territorio Nacional
  • Fortalecer la integridad territorial.
  • Potenciar y revalorizar la Dirección Nacional de Vialidad.
  • Reapertura de las escuelas técnicas dependientes de la Dirección Nacional de Vialidad.
  • Se implementará un Plan Ferroviario Nacional que incluirá el transporte de pasajeros, el de mercancías, el estratégico y el de turismo. Por las mismas vías nacionales podrán transitar ferrobuses nacionales, provinciales o privados que permitirán las conexiones interurbarnas y el desarrollo de pueblos y ciudades.
  • Fortalecer y renovar la empresa Líneas Aéreas del Estado (LADE).
  • Crear nuevamente la Marina Mercante, es decir, una empresa como ELMA y una Flota Fluvial del Estado.
  • Potenciar el transporte aéreo con un eficiente servicio de Aerolíneas Argentinas hacia el exterior e interior, transformándola en una empresa competitiva. 
Atlántico Sur y Antártida
  • Cumplir en forma irrestricta con la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional.
  • Mantener incólume el alegato del Embajador José María Ruda de “persuadir a la comunidad internacional de que las mencionadas Islas son parte integrante del territorio argentino y que el deber jurídico y moral de Gran Bretaña es devolverlas a su verdadero dueño, afirmándose así el principio de la soberanía y de la integridad territorial de los Estados…” (1964).
  • Sostener con firmeza las cinco resoluciones concatenadas de las Naciones Unidas que han fortalecido y fortalecen la posición soberana argentina respecto a Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur: la Res. 1514 (XV) del 14/12/1960; la Res. 2065 (XX) del 16/12/1965; la Res. la 3160 (XXVIII) de 14/12/1973; la Res. 31/49 del 01/12/1976 y la Res. 41/11 del 27/10/1986.
  • Trabajar con ahínco con el objeto de institucionalizar esta Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (ZPCAS).
  • Impulsar políticas activas en el Atlántico Sur, declarando a este espacio de interés ambiental, social y de desarrollo económico de la Argentina y Suramérica.
  • Dotar a la Armada Argentina, a la Prefectura Naval y a la Fuerza Aérea de los recursos indispensables para ejercer la Soberanía Nacional en el Atlántico Sur.
  • Realizar una intensa campaña de vigilancia del Mar Argentino para contrarrestar la pesca ilegal.
  • Ampliar las medidas destinadas a la conservación de especies en la zona.
  • Establecer el Comando Antártico en Tierra del Fuego.
  • Mantener y ampliar la presencia Argentina en la Antártida fomentando las actividades científicas.
  • Ampliar el presupuesto del Instituto Antártico Argentino incorporando nuevos elementos científicos y de transporte marítimo y aéreo.
  • Beneficiar el desarrollo de la industria naval y la producción de nuestros astilleros.
  • Favorecer la radicación de la población y de industrias en la Patagonia.
  • Dotar al puerto y a la base aérea de Rio Grande y Ushuaia de las mejores condiciones para operar toda la flota mercante, pesquera y militar.
  • Otorgar beneficios a la industria pesquera nacional.
  • Prohibir en las provincias del litoral marítimo la instalación de aeropuertos privados con capacidad para operar aviones de gran tamaño o militares y desactivar los existentes. 
Defensa
  • Adquisición de material (buques de superficie y submarinos, aeronaves, blindados) para que las FFAA puedan cumplir con su misión de defender la Soberanía Nacional.
  • Incrementar la presencia de las FFAA en la Patagonia.
  • Recrear la Industria de la Defensa Nacional.
  • Implementar el desarrollo de material sensible a los efectos de lograr la independencia respecto de tecnologías externas.
  • Potenciar la labor del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF).
  • Fortalecer el área de Ciberdefensa.
  • Desarrollar y profesionalizar las Unidades QBN (Químicos, Biológicos, Nuclear).
  • Incrementar considerablemente el número de efectivos de las FFAA.
Economía
  • Elegir como motor de la economía a las exportaciones agropecuarias e industriales.
  • Tomar medidas para lograr pleno empleo y alza de salario real.
  • Invertir en infraestructura para a) movimiento de mercaderías (FFCC, rutas y autopistas, aviones de carga, flota fluvial y marítima mercante de bandera argentina), b) conectividad que permita la venta de servicios en cualquier punto del país.
  • Conquista del Desierto II: plan de riego en la Diagonal Árida, reservorios y contención para evitar la inundación en la Pampa Húmeda.
  • Generar infraestructura que garantice el bienestar de la población que se traslade al interior del país (salud, educación, seguridad, banca).
  • Baja de impuestos, liberar tipo de cambio, fomentar inversiones. Facilitar acceso a propiedad de la tierra rural a familias en unidades rentables.
  • Fomentar la colocación de producción local en mercados no convencionales.
  • Bajar la carga impositiva al 25% de la economía.
  • Eliminar la emisión monetaria (y por lo tanto la inflación), acabar con el crédito cuasifiscal, reducir la deuda estatal.
  • Federalizar los recursos impositivos. Regla 10% IVA, 10% ganancias (sólo sobre empresas y destino 100% a las provincias), 10% cargas sociales.
  • Prosperidad en las provincias.
  • Traslado al interior de toda oficina estatal que no sea un ministerio (movimiento semicompulsivo de población).
  • Nacionalización de la salud y la educación.
  • Refortalecer Fabricaciones Militares y la industria militar argentina para uso propio y exportación.
  • Inversión en centrales eléctricas (nuclear, termoeléctrica, represas hidroeléctricas). Inversión en explotación de hidrocarburos para uso doméstico en una perspectiva de incremento de la actividad.
  • Fomento de subsidios a las familias para incremento de la tasa de natalidad.
  • Fortalecimiento de todos los eslabones de la cadena productiva con un criterio de bajar el nivel de vulnerabilidad frente a conflictos externos.
  • Facilitar acceso a las familias a la vivienda propia de una planta con predios de tamaño tal que permita huerta, gallinero, árboles y jardín al frente.
  • Facilitar la fabricación de automóviles y utilitarios de bajo precio para acceso masivo de familias. Ídem sistemas alternativos de cocción y calefacción familiar.
  • Acceso a la propiedad por parte de las familias, no sólo de viviendas sino de bienes de producción para volver a generar una masiva clase propietaria (contracorriente de la Agenda 2030). 
Educación
  • Desideologizar la Educación.
  • Inculcar el respeto de los Símbolos Nacionales y el amor a la Patria.
  • Infundir los valores nacionales y el respeto a la autoridad.
  • Implementar un programa de evaluación de docentes.
  • Introducir las cátedras de Educación Cívica y Educación Democrática en el nivel secundario para formar ciudadanos.
  • Crear la materia Ética Pública en los niveles secundario y universitario para poner en valor la honradez y educar a los ciudadanos acerca de las graves consecuencias de la corrupción para sociedad.
  • Cumplir con la obligatoriedad de la educación impuesta por ley.
  • Fundar el “Instituto José Hernández” con el objetivo de difundir la lengua española y la cultura argentina en el exterior. El mismo contará con un Órgano Rector integrado por el Ministerio de Educación y el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, además de aquellos organismos que se consideren pertinentes.
Gestión de residuos

El mejor residuo es el que no se genera

Consumo Responsable. Descarte Responsable.

  • Reflexionar sobre el tema de los residuos.
  • Adoptar conductas responsables que tiendan a cuidar el ambiente que es finito.
  • El uso final de los bienes y servicios impacta directamente en el ambiente. Sin olvidar la fabricación de los insumos que utilizan muchísimos materiales de descarte.
  • instauración de conciencia individual y colectiva por parte la sociedad, que es el basamento fundamental para la disminución de los residuos, para ello hay que comenzar desde las bases.
  • Creación de hábitos cotidianos que estén incorporados en la sociedad que tienden al gasto desmesurado e innecesario de agua, energía.
  • Favorecer a la concientización y reflexión, para el cambio de conductas.
  • Regulación desde nivel central sobre “El reciclado responsable y sostenido” base de la educación a la población en general.
  • Diseñar las directrices necesarias y el apoyo a las instituciones para su implementación. Teniendo que estar en agenda prioritaria. 
Inteligencia
  • Recrear la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) o crear el Ministerio de Inteligencia de la Nación (MIN).
  • Sancionar una nueva Ley de Inteligencia que garantice la Defensa, la Seguridad y el bienestar de la población
  • Desarrollar la Inteligencia Estratégica en función de los Objetivos Nacionales.
  • Reclutar y capacitar a un personal profesional para cumplir funciones esenciales para la Nación.
  • Implementar la Inteligencia Interior, la Inteligencia Exterior y la Contrainteligencia poniendo el foco exclusivamente en los Intereses Nacionales.
  • Crear en el ámbito de SIDE o del MIN la Subsecretaría de Inteligencia Competitiva que deberá implementar “bases regionales” (por ejemplo: Cuyo, Patagonia, Centro, NOA, NOE) con el objetivo de contribuir al desarrollo de las economías regionales.
  • El organismo de Inteligencia absorberá la Secretaría de Asuntos Estratégicos a los efectos evitar la duplicación de funciones y reducir el gasto público. 
Migraciones
  • Derogación de la actual Ley de Migraciones 25871.
  • Reforma y actualización constitucional.
  • Anulación de tratados internacionales de Constitución.
  • Inmigración regulada por el Estado a puntos estratégicos.
  • Cupos de inmigración a países con sistemas totalitarios.
  • Tratados de reciprocidad para temas: salud y educación.
  • Reciprocidad en la implementación del sistema de visas.
  • Retención y expulsión de migrantes que delinquen.
  • Procesos judiciales sumarísimos para delitos aberrantes.
  • Poder de policía a la Dirección Nacional de Migraciones.
  • Incrementar recursos y medios a «control de permanencia».
  • Los Inmigrantes deben jurar nuestra Constitución y Símbolos Patrios.
Poder Judicial
  • Debe ser verdaderamente autónomo.
  • Poner fin al “garantismo”.
  • Debe ser la herramienta para atacar la corrupción, retomar el Estado de Derecho y garantizar el funcionamiento de las instituciones y de la República.
  • Los fiscales deben defender al pueblo y no a los delincuentes.
Política Exterior
  • Desarrollo de una política exterior abierta pero basada en los Intereses Nacionales.
  • Favorecer la presencia argentina en la mayor cantidad posible de países.
  • Contribuir al desarrollo de la Integración Regional por sobre las ideologías.
  • Constituir un Poder Blando para la Argentina.
  • Poner énfasis en el Comercio Exterior.
  • Ver al mundo exterior como una oportunidad para el desarrollo del potencial argentino.
  • Recuperar la gravitación y la credibilidad regional y global.
  • Buscar entablar conversaciones con el Reino Unido sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.
  • Promocionar el Comercio Exterior como forma de asegurar el ingreso de divisas. Participación activa de las Representaciones Diplomáticas y Consulares en la promoción del comercio exterior. Centralización de las instancias administrativas de promoción del comercio exterior.
  • Mantener y ampliar la participación Argentina en misiones de mantenimiento de la paz dentro de los programas de Naciones Unidas y de otros organismos internacionales.
  • Promocionar el intercambio de profesionales y estudiantes a nivel universitario entre los países latinoamericanos.
  • Crear un programa de becas para estudiantes universitarios de países en vías de desarrollo, especialmente de América Latina y de África.
  • Mantener y ampliar el programa de Cooperación Argentino FOAR.
  • Creación de la Subsecretaría de Asuntos Consulares dentro del Ministerio de Relaciones exteriores teniendo en cuenta la amplia cantidad de Argentinos residentes en el exterior.
  • Insistir en el respeto de los Derechos Humanos en todas sus facetas en todos los países tanto en las relaciones bilaterales como dentro de los Organismos Internacionales.
  • Coordinación de los programas de las Provincias con el exterior con la Cancillería.
  • Racionalización de la estructura de la Cancillería eliminando oficinas creadas en su momento por “estar de moda”, buscando la plena eficiencia ante los desafíos internacionales.
  • Coordinación de las actividades de la Cancillería con el Ministerio de Defensa y con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
  • Promover la participación de la Cancillería en el intercambio de información sobre cuestiones de delitos económicos, terrorismo, narcotráfico y crimen transnacional, etc.
  • Centralizar las actividades argentinas con los organismos internacionales en la Cancillería. 
Producción y Desarrollo
  • La reducción del gasto público favorecerá que el Estado sea el motor del desarrollo nacional a falta de inversiones nacionales y extranjeras.
  • Fomentar el desarrollo de las economías regionales a través de incentivos a la producción y reconstrucción de las vías de comunicación.
  • Disponer de los organismos de Ciencia y Tecnología para favorecer el Desarrollo Regional y Nacional.
  • Colaborar con la producción de los astilleros, los talleres ferroviarios y la industria aeronáutica.
  • Beneficiar las exportaciones.
  • Estimular la producción con valor agregado. 
Reforma del Estado
  • Reducir la cantidad de ministerios a un máximo de 10.
  • Reducir el número de secretarías y subsecretarías de Estado.
  • Contar con el personal de carrera con experiencia para los principales cargos directivos.
  • Reducir el gasto político. 
Salud
  • Recordar que la salud es un derecho y como tal corresponde a cada ciudadano, con la ética como rectora de todas las acciones desarrolladas por la salud pública.
  • Desarrollar una Salud pública mediante un enfoque integral e integrado, con un análisis específico poblacional basado en grupos humanos o poblacionales.
  • Identificar las necesidades de la salud de la población organizando los servicios sanitarios globales con una base poblacional específica y definida.
  • Identificar las poblaciones vulnerables para el desarrollo local de atención.
  • Fortalecer la APS (Atención Primaria de la Salud).
  • Educar para la salud. 
Seguridad
  • Modificar la Ley de Seguridad Interior por la Ley de Seguridad Nacional.
  • Reconstruir la Policía Federal Argentina y extender su presencia a todo el territorio nacional.
  • Reintegrar las Fuerzas de Seguridad a sus funciones originales.
  • Emprender una lucha contundente contra el narcotráfico, sus finanzas y vínculos, para lograr su erradicación definitiva.
  • Enfrentar con dureza el crimen organizado.

 

«En medio del caos, también existe la oportunidad”.

Sun Tzu

 

Marcelo Javier de los Reyes

Equipo de colaboradores (por orden alfabético)

Mariano Carrara (Desarrollo)

Julio Ferrari Freyre (Política Exterior, Planificación Estratégica)

César Augusto Lerena (Atlántico Sur, Pesca) 

Sergio Mikonos (Migraciones)

Adriana Nigliazzo (Salud)

Antonio Eduardo Palacios (Política)

Silvia Perazzo (Política Exterior)

Iris Speroni (Economía, Política Fiscal, Producción)

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