En 2019 hubo ocho elecciones políticas en América Latina: El Salvador (3 de febrero), Cuba (referéndum constitucional, 24 de febrero), Panamá (5 de mayo), Guatemala (16 de junio), Bolivia (20 de octubre), Argentina (27 de octubre), Uruguay (27 de octubre), Dominica (6 de diciembre, no confundir con la República Dominicana).
En 2021 tendrán lugar en: Ecuador (7 de febrero), El Salvador (28 de febrero), Perú (11 de abril), Santa Lucía (junio), México (julio), Aruba (septiembre), Haití (19 de septiembre), Chile (21 de noviembre), Argentina (24 de octubre), Nicaragua (7 de noviembre) y Honduras (noviembre).
Vale la pena centrarse en la conducta general de estas consultas y en los significados para las sociedades latinoamericanas y las contradicciones inherentes a ellas.
El mundo está experimentando importantes cambios nunca antes vistos en el siglo XXI, y América Latina no es una excepción. La situación en América Latina en 2019 tiene dos características: una es el cambio y la otra es el caos.
Con cambios en la situación internacional e interna, los países de América Latina se enfrentan a una enorme presión. Muchos Estados han tratado de adoptar reformas financieras, fiscales, de pensiones y de otro tipo y ajustes políticos de diferentes grados y métodos para adaptarse a la situación y reducir el déficit financiero, a fin de promover el desarrollo de la economía y la mejora de las condiciones de vida de las personas.
Sin embargo, debido a la desigual distribución de la riqueza, la ampliación de la brecha entre ricos y pobres y el retraso en satisfacer las demandas de la población, las protestas a gran escala han estallado en muchos países de América Latina y la violencia se ha intensificado.
El crecimiento económico latinoamericano está luchando; relaciones diplomáticas tienden a ser diversas y fragmentadas. La administración estadounidense ha cambiado su política hacia América Latina y ha promovido una nueva doctrina Monroe en un intento de dividir y romper la unidad del subcontinente.
El clima político en América Latina sigue retrocediendo a la izquierda y avanzando hacia la derecha. Aunque infundada la afirmación de que el ciclo progresista de América Latina está terminando, a juzgar por los resultados de las ocho elecciones latinoamericanas de 2019, el péndulo de la política latinoamericana todavía oscila hacia la derecha.
La derecha o la centro-derecha continuaron gobernando en Guatemala y Panamá. La izquierda en El Salvador y Uruguay perdió en las elecciones generales. Aunque la izquierda de Bolivia al socialismo ganó elecciones generales tanto en 2019 como en 2020, el presidente Morales se vio obligado a dimitir por fraude electoral y exiliarse en México a partir del 11 de noviembre de 2019 y desde el 12 de diciembre se trasladó a Argentina.
Sin embargo, la izquierda latinoamericana sigue progresando. El 27 de octubre de 2019, en las elecciones argentinas, Alberto Fernández, candidato del centro-izquierda Frente para Todos con el Partido Justicialista (Peronista) derrotó al candidato de Juntos por el Cambio (derecha) Mauricio Macri.
Otra característica del clima político actual de América Latina es que tanto los gobiernos de izquierda como los de derecha tienen dificultades obvias. Las crisis políticas y económicas de los regímenes de izquierda en Venezuela y Nicaragua se han intensificado, el régimen de izquierda de Morales en Bolivia ha caído y la economía cubana ha sufrido graves dificultades.
El gobierno argentino de Macri perdió las elecciones generales debido a una crisis económica interna durante su mandato. Los conflictos dentro del gobierno del presidente brasileño Bolsonaro son cada vez más graves. El propio Bolsonaro se retiró del Partido Social Liberal y formó un nuevo partido, Aliança pelo Brasil. El crecimiento económico como hemos dicho anteriormente también ha sido lento en Ecuador y Chile. La ola de protestas en países como Bolivia, Colombia, Haití, etc. no ha disminuido, multiplicándose una tras otra.
Las razones del estallido de protestas y disturbios en muchos países de América Latina no son las mismas, pero hay algunas razones comunes: una es que la mayoría de los países persiguen políticas económicas neoliberales y su estructura económica es única, causando la recesión económica.
En segundo lugar, en muchos países latinoamericanos, las élites políticas y los partidos políticos tienen poca capacidad para gobernar el país y no pueden hacer frente a los desafíos a los que se enfrentan. La gente no confía en ellos.
La tercera es que en los últimos años la brecha entre ricos y pobres se ha ampliado y la clase media-baja que fue sacada de la pobreza años antes ha vuelto a la pobreza misma.
En cuarto lugar, las personas tienen algunas demandas comunes, como oponerse al aumento del costo de la vida, la privatización de la educación, la atención médica, los servicios públicos y la seguridad social, por lo que piden aumentos de los salarios mínimos y las pensiones.
En quinto lugar, en los últimos años ha habido un aumento en el fenómeno de la intervención militar en la política como en Brasil, Bolivia, Uruguay, Venezuela y otros.
Sexto: interferencia directa o indirecta de la administración Trump de Estados Unidos.
La débil recuperación económica en América Latina se vio afectada negativamente por la situación económica externa y las limitaciones de la estructura económica interna En 2015 y 2016, la economía latinoamericana experimentó un crecimiento negativo durante dos años consecutivos. La economía repuntó de nuevo en 2017, con una tasa de crecimiento del 1,3% y del 1,1% en 2018.
Según un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe del 12 de noviembre de 2019, el crecimiento más lento del mundo durante cinco años consecutivos de los últimos 70. En 2019, la economía brasileña creció sólo 0.8%, México un 0.2%, Argentina -3%, Colombia un 3.2%, Perú un 2.5%, Chile un 1.8%, Cuba un 0.5% y Venezuela -23%.
En 2019, la tasa de pobreza es la más extrema de América Latina. La tercera reunión del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible como ejemplo de coordinación y seguimiento de la Agenda 2030 en la región, que se celebró en Santiago de Chile los días 22 y 26 de abril de 2019, señaló que la población en pobreza en América Latina y el Caribe disminuyó en los primeros 15 años de este siglo, pero desde 2015 la pobreza extrema en América Latina ha aumentado.
El 29 de noviembre de 2019, CEPAL publicó su informe Latin American Social Overview 2019. Actualmente hay 191 millones de personas pobres en América Latina, es decir, el 30,8% de la población total: 72 millones de personas en pobreza extrema, o el 11,5%, y la población desnutrida es de 42,5 millones, es decir, el 6,6%.
En la actualidad, los principales problemas sociales a los que se enfrenta América Latina son, como ya hemos señalado, una mayor desigualdad social, el aumento del desempleo y la violencia.
Esto demuestra que las élites políticas y los partidos tienen poca capacidad para gobernar el país y no pueden hacer frente a los desafíos a los que se enfrentan. Sin embargo, se han realizado algunos progresos.
En México el 1º de diciembre de 2018, Andrés Manuel López Obrador del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA, izquierda), asumió el cargo de presidente. Después de más de un año en el poder, el presidente López se comprometió a continuar la Cuarta Transformación (1. Independencia 1810-21; 2. Leyes de Reforma: sobre la separación de la Iglesia y el Estado, buscado por Benito Juárez, 1858-61; 3. Revolución 1910-1917).
El 1º de diciembre de 2019, López destacó en su primer discurso de aniversario que había logrado resultados notables en la lucha contra la corrupción, aumentando el salario mínimo y las pensiones, mejorando el bienestar público, la austeridad del gobierno y manteniendo la inflación baja.
Reconoció que el crecimiento económico no ha alcanzado el nivel deseado, pero el gobierno ha publicado una serie de planes para acelerar el desarrollo económico y aumentar los esfuerzos para reprimir los delitos de drogas con el fin de resolver los problemas de seguridad y violencia que enfrenta.
Los países de América Latina generalmente también se ven afectados por importantes contradicciones sociales. Además de la política estadounidense de división y desintegración, los países latinoamericanos están claramente divididos en dos campos en temas como la crisis venezolana, tras las recientes elecciones del 6 de diciembre de 2020 que vieron al Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (69,34%, a la izquierda) ganar sobre el autoproclamado presidente pro estadounidense (23 de enero de 2019) Juan Guaidó de la Alianza Democrática (18,76%).
Hay más de diez países latinoamericanos que reconocen y apoyan al autoproclamado presidente filoestadounidense (Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana), mientras que Argentina, Bolivia, Cuba, Dominica, México, Nicaragua, San Cristóbal y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago, Uruguay, reconocen al presidente legítimo Nicolás Maduro Moros, luego de la amplia victoria en las elecciones venezolanas hace dos meses.
* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.
Artículo traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción.
Recientemente, del 25 de enero al primero de febrero se celebró en Vietnam el XIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam (PCV). La magna cita que fue clausurada un día antes de lo previsto, resultó ser un éxito al cumplir los objetivos propuestos. Aunque algunos medios internacionales plantearon que el rebrote en el país de la Covid-19 impactaría negativamente sobre dicho congreso, lo cierto es que este logró desarrollarse completamente; mientras se activaron los protocolos sanitarios de inmediato a nivel nacional en momentos donde la reaparición de la pandemia se da en varios países que ya lo habían logrado controlar.
Luego de ocho jornadas de trabajo en el Centro Nacional de Convenciones de Vietnam, en Hanoi, con la participación de 1587 delegados que representaron a más de cinco millones de militantes en todo el país, el XIII Congreso Nacional del PCV concluyó con metas concretas hacia el 2045. En este proceso se eligieron 200 miembros del Comité Central (CCPCV) de la XIII legislatura partidista de los cuales 191 habían sido integrantes de la XII. Ello es reflejo de una continuidad del liderazgo unido a la incorporación de una nueva generación. La edad del miembro oficial más joven del CCPCV es de 42 años, mientras la del miembro suplente es 38 años.
El XIII Congreso Nacional del PCV tuvo entre sus prioridades evaluar la implementación de la Resolución de la edición anterior (XII Congreso) y revisar el proceso de los 35 años de Renovación. A su vez, fue propicio para debatir y aprobar importantes documentos y temas como:
El Informe Político del CCPCV del XII mandato.
La Materialización de la Estrategia de Desarrollo Socioeconómico Decenal (2011-2020).
La Estrategia Decenal de Desarrollo Socioeconómico en el período 2021-2030.
El desempeño del Plan Quinquenal de Desarrollo Socioeconómico (2016-2020).
El Plan Quinquenal de Desarrollo Socioeconómico en la etapa 2021-2025.
La Evaluación del liderazgo del CCPCV del XII mandato, el fortalecimiento de las filas partidistas y el cumplimiento del Estatuto del Partido del XII mandato.
La Visión de desarrollo hacia el 2045, para celebrar por todo lo alto los 100 años del nacimiento de la República Democrática de Vietnam (actual República Socialista de Vietnam).
El XIII Congreso también eligió al nuevo CCPCV, su Buró Político, secretariado y secretario general. A la vez centró sus discusiones bajo la guía de acción: “Unidad, Democracia, Disciplina, Creatividad, Desarrollo” y el lema “Fortalecer la rectificación del Partido y la construcción del sistema político transparente y fuerte, despertar aspiraciones por el desarrollo nacional y promover la voluntad y la fuerza de la gran unidad nacional combinada con el ímpetu de la época, continuar impulsando de manera integral y sincrónica la Renovación, construir y defender con firmeza la Patria y mantener un entorno pacífico y estable, y esforzarse por convertir a Vietnam en una nación desarrollada con orientación socialista para mediados del siglo XXI”.
La magna cita generó mucha expectativa sobre todo por los nuevos líderes que serían elegidos. En este proceso fue aprobado el nuevo CCPCV integrado por 180 miembros oficiales y 20 suplentes, la misma cantidad que el anterior mandato. Sin embargo en comparación con la estructura del XII congreso, el actual Comité Central está integrado por un mayor número de secretarios de los comités partidistas a nivel municipal y provincial, así como ministros y jefe de agencias gubernamentales. No obstante, hubo una reducción de viceprimeros ministros, mujeres miembros y representantes de minorías étnicas.
En cuanto a la elección del Buró Político del CCPCV, la reelección de Nguyen Phu Trong como secretario general se esperaba a partir de su liderazgo pese a su avanzada edad. Solamente el dirigente partidista y el primer ministro Nguyen Xuan Phuc sobrepasaron el límite de edad permitida de los 65 años. Los 16 restantes integrantes oscilan entre 51 y 64 años de edad. En este sentido, hubo una reducción en comparación con el XII mandato de tres mujeres a una. En este congreso se retiró del Buró Político la presidenta de la Asamblea Nacional (AN), Nguyen Thi Kim Ngan, reconocida por su liderazgo que visibilizó el rol de género dentro de Vietnam y a nivel internacional, así como fue la primera mujer integrante de los cuatro pilares del liderazgo político vietnamita (secretario general del PCV, presidente, primer ministro y presidente de la AN).
En este proceso es significativo por tercer período el rol de Nguyen Phu Trong como secretario general, suceso único después del liderazgo de Le Duan en los años 80 del siglo pasado. Ello reafirma que el Partido vietnamita ha roto esquemas y se articula más en función del bienestar y progreso del país que en normas estrictas a regir. También el primer ministro, Nguyen Xuan Phuc se mantiene por tercera vez en el Buró Político y ha sido destacado por su conducción al frente del gobierno en los últimos años y la respuesta de Vietnam ante la Covid-19.
A su vez, se destaca la permanencia del viceprimer ministro y canciller, Pham Binh Minh, quien contribuyó al frente de las relaciones exteriores al desarrollo de una diplomacia proactiva con grandes logros en los últimos diez años y especialmente el desempeño de una diplomacia digital en tiempos de Covid-19, el cual se convirtió en referente para la presidencia de Nueva Zelanda en el Foro de Cooperación Económica Asia Pacifico (APEC) en 2021. En este proceso, Vietnam aumentó sus Asociaciones Estratégicas Integrales con China, India y Rusia, elevó las Asociaciones Estratégicas con Japón, Australia, Alemania, Corea del Sur, naciones del Sudeste asiático, entre otros y también avanzó hacia una Asociación Integral con Estados Unidos y más de 10 naciones. En lo multilateral se lograron resultados con mayor reconocimiento en organismos internacionales y su posición de presidente pro-tempore en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), APEC y otros organismos.
Por otro lado, fue electo el ministro de Industria y Comercio, Tran Tuan Anh miembro del Buró Político del CCPCV, con quien bajo su conducción en el período 2016-2020 se profundizó la diplomacia económica vietnamita bajo la guía del Partido. En esta etapa, Vietnam elevó su superávit comercial, aumento las relaciones comerciales con importantes socios a nivel global, se insertó en grandes procesos como el Acuerdo Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP) y la Asociación Económica Regional Integral (RCEP).
Es muy positiva la incorporación de una generación joven aún y que se han desempeñado en un escenario complejo en los tiempos recientes. Los resultados de los últimos años y la reelección de varios dirigentes es un ejemplo de reconocimiento, incluso algunos pasan a un tercer mandato junto al secretario general. Se está en proceso de cambio generacional; algunos dirigentes como Nguyen Xuan Thang, quien tiene conocimiento teórico, contribuirán desde la Academia Política Ho Chi Minh a mantener un vínculo en la construcción del socialismo que se propone hacia el 2045 ligado con la profundización de la economía de mercado.
Se esperaba la revalidación de Truong Thi Mai, Vuong Dinh Hue y Pham Minh Chinh. La primera, constituye hoy la única mujer en el más importante grupo dirigente del país, mientras el segundo se espera en el futuro próximo que sea el presidente de la Asamblea Nacional. Vo Van Thuong al frente de la Comisión de Propaganda y Educación del CCPCV es el más joven del Buró Político con 51 años.
En concreto, el Buró Político del XIII mandato está integrado por:
Nguyen Phu Trong, secretario general del PCV y presidente de Vietnam
Nguyen Xuan Phuc, primer ministro
Pham Minh Chinh, jefe de la Comisión de Organización del Comité Central
Vuong Dinh Hue, secretario del Comité partidista de Hanoi y jefe de la delegación capitalina de diputados de la Asamblea Nacional de la XIV legislatura.
Tran Tuan Anh, ministro de Industria y Comercio y subjefe de la Comisión de Economía del Comité Central.
Nguyen Hoa Binh, presidente del Tribunal Supremo Popular.
Luong Cuong, jefe del Departamento General de Política del Ejército Popular.
Dinh Tien Dung, ministro de Finanzas.
Phan Van Giang, viceministro de Defensa y jefe del Estado Mayor General del Ejército Popular.
To Lam, ministro de Seguridad Pública.
Truong Thi Mai, jefa de la Comisión de Movilización de Masas del Comité Central.
Tran Thanh Man, presidente del Frente de la Patria.
Pham Binh Minh, viceprimer ministro y canciller.
Nguyen Van Nen, secretario del Comité partidista de Ciudad Ho Chi Minh.
Nguyen Xuan Thang, director de la Academia Política Nacional Ho Chi Minh y presidente del Consejo Teórico Central.
Vo Van Thuong, jefe de la Comisión de Propaganda y Educación del Comité Central.
Phan Dinh Trac, jefe de la Comisión de Asuntos Internos del Comité Central.
Tran Cam Tu, jefe de la Comisión de Control Disciplinario del Comité Central.
Mientras tanto, el Secretariado para este nuevo periodo quedó integrado por algunos miembros del Buró Político y cinco elegidos durante el primer pleno del Comité Central, a saber:
Do Van Chien, ministro, jefe del Comité de Asuntos Étnicos del Gobierno.
Bui Thi Minh Hoai, subjefa permanente de la Comisión de Control Disciplinario del Comité Central.
Le Minh Hung, jefe de la Oficina del Comité Central.
Le Minh Khai, Inspector General del Gobierno.
Nguyen Trong Nghia, subjefe del Departamento General de Política del Ejército Popular.
Por otro lado, la Comisión de Control Disciplinario del Comité Central del XIII mandato está integrada por 19 miembros. Tran Cam Tu fue reelegido como jefe de esa entidad.
El XIII Congreso del PCV se desarrolló luego de un amplio proceso de socialización y retroalimentación colectiva que fortaleció el enfoque de la democracia socialista participativa. Ello permitió que el PCV como fuerza dirigente se nutriera de sugerencias no solo de militantes, sino también de ex dirigentes, expertos nacionales e internacionales, recomendaciones de diversas organizaciones y organismos vietnamitas. Incluso fueron atendidas opiniones de diferentes capas sociales y de ciudadanos tanto dentro como fuera del país. Ello reflejó el carácter inclusivo e innovador del método de trabajo del Partido vietnamita en los momentos actuales.
En el actual 2021, Vietnam es el tercer país con sistema sociopolítico socialista que reafirma en su congreso partidista la persistencia en la construcción del socialismo al igual que el VIII Congreso del Partido de los Trabajadores en la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y el XI Congreso del Partido Popular Revolucionario Lao, ambos celebrados en el mes de enero y se espera que Cuba lo haga en el VIII Congreso del Partido Comunista en el próximo mes de abril. También en el quinto pleno del Partido Comunista de China el pasado año, se manifestó tal decisión.
El congreso dejó claro que para continuar implementando el Doi Moi en la nueva coyuntura, el Partido, el Ejército y el Pueblo deben persistir en la ideología del marxismo-leninismo, el pensamiento de Ho Chi Minh, la causa de salvaguardar la independencia y construir el socialismo. Pero es importante seguir profundizando los valores culturales, la base espiritual y la garantía de la defensa y seguridad.
El liderazgo y trabajo constante del PCV se ha traducido en contribuir al incremento del nivel de vida de la población. Ello ha permitido que la esperanza de vida en Vietnam aumentara a 76,5 años por encima de países vecinos como Filipinas e Indonesia. El combate a la pobreza ha sido una de las causas de mayor éxito, en la que la tasa de este flagelo multidimensional nacional según el umbral de pobreza oficial se redujo de 8,8% en 2016 a 6,1% en 2018. En ello incide el Programa Nacional para la reducción sostenible de la pobreza 2016-2020 bajo la guía del Partido y el Gobierno, aun cuando Vietnam fue uno de los 15 países que puso fin a la pobreza extrema en 2015. Si se evalúa los 35 años de Renovación, se puede decir que tan solo en 15 años Vietnam logró reducir 26,3 millones de personas de la pobreza en el período 2000-2015 (Asai et, al, 2019).
Otros resultados a destacar son: el 100% de la población pobre recibe beneficios de la asistencia social, la totalidad de la sociedad tiene acceso a la electricidad. En cuanto a los niveles de desempleo en el 2019 fue el octavo país con menor índice en la región (2%). La proporción de media y alta tecnología en el valor añadido total en Vietnam es del 38,7% cuando en Indonesia es del 35% y Hong Kong del 37,4%. Al compararse la proporción de la población cubierta por red móvil LTE (4G), es del 93,9%, mayor que en países vecinos más desarrollados como Malasia y Filipinas. Vietnam gasta en investigación y desarrollo (I+D) como proporción del PIB el 0,53%, sin embargo, Indonesia solo el 0,23% y Filipinas el 0,16% (BAD, 2020).
Desde el Noveno Congreso Nacional del PCV en el año 2001, Vietnam ha venido enfocándose para convertirse en 2020 en una nación básicamente industrializada y moderna. No obstante, los desafíos nacionales e internacionales que ha debido enfrentar el país, condicionó enfocarse en nuevas metas. Para 2030, Vietnam pretende ser un país en vías de desarrollo de ingreso medio alto, con una industria moderna, para llegar a ser, en 2045, una nación desarrollada. Los objetivos son ambiciosos, especialmente este último, sin embargo, de seguir el camino de los tigres asiáticos, algunos de los cuales ha rebasado en menor tiempo, pudiera transformarse en una nueva economía industrializada (NEI) para el centenario de la República Democrática (hoy República Socialista).
En su estrategia hacia el futuro más cercano el Partido aspira a que Vietnam se convierta en un país de ingreso mediano y bajo (5080,9 dólares) para el 2025. En los momentos actuales es un país que sobrepasa el estándar de ingreso medio bajo (2174,4 dólares) con valores en el 2019 de 2715,3 dólares y se prevé que para el 2023 arribe a la meta prevista por el evento para el 2025 (ver gráfico 1). En ese sentido Vietnam tiene que seguir transformando su modelo de crecimiento hacia uno de mayor desarrollo en el que eleve el nivel de competitividad de la economía nacional. Tras el impacto de la Covid-19, Vietnam fue el único país del Sudeste Asiático que aumentó su PIB per cápita más de 80 dólares en 2020.
Para alcanzar esos objetivos, el Informe y otros documentos del XIII Congreso Nacional concretaron 12 orientaciones estratégicas para el desarrollo nacional en el período 2021-2030. Ello implica profundizar la reforma de la administración pública, continuar las transformaciones de las empresas y grupos estatales, elevar la innovación en los procesos, simplificar los procedimientos. En lo político se propone perfeccionar el Estado de Derecho socialista; reforzar la lucha contra la corrupción, el despilfarro, la burocracia y las acciones negativas.
El XIII Congreso Nacional del PCV constituye un hito y un paso de inflexión de vital relevancia como antecedente para los mandatos posteriores, en aras de cumplir exitosamente las metas estratégicas de desarrollo nacional hasta 2030, con visión hasta 2045. Para ello se necesita perfeccionar las instituciones, en primer lugar, aquellas vinculadas estrechamente al desarrollo de la economía de mercado orientada al socialismo, a la par de enfocarse en crear un entorno empresarial y de inversión favorable, saludable y justo, promover la innovación y utilizar eficazmente todos los recursos para el progreso, especialmente la tierra y las finanzas.
Se propuso en el quinquenio 2021-2025 y el período posterior, mejorar la capacidad de liderazgo y combatividad del Partido, el fortalecimiento y la transparencia de las filas partidistas y del sistema político, así como el robustecimiento de la confianza del pueblo en el PCV, el Estado y el socialismo. Ello implica a su vez, una mejor preparación de los dirigentes, no solo en las técnicas de dirección, sino en consonancia con los cambios de la Cuarta Revolución Industrial. El 2020 fue un ejemplo de muestra de la relevancia de la economía digital, para ello el país tiene que seguir profundizando la inserción de esta, el desarrollo del gobierno electrónico, la inteligencia artificial (IA), el internet de las cosas (IoT), entre otros.
El congreso enfocó atención al sector agrícola. Algunas orientaciones recomendadas para el sector agrícola en el tiempo venidero, se centran en:
Reestructurar el sector agrícola con alto valor agregado y alta competitividad sobre la base de explotar efectivamente los recursos naturales y humanos.
Multiplicar la aplicación de modelos de agricultura de alta tecnología en el cultivo de plantas y la cría de animales domésticos, así como evaluar la eficiencia de los modelos de cultivos intercalados y resiembras para continuar promoviéndolos.
Trabajar para promulgar una resolución sobre el desarrollo de la economía colectiva con las cooperativas como núcleo, para alentar a las empresas a participar en este modelo económico e invertir en tecnologías de poscosecha y procesamiento de productos agrícolas. Además, centrarse en establecer un sistema de distribución, procesamiento y comercialización de productos agrícolas.
Vincular la agricultura de alta tecnología con la construcción de la nueva ruralidad. En tal sentido, se debe promover el papel de los agricultores que participan voluntariamente en la fundación de modelos de la economía colectiva en la construcción de la nueva ruralidad.
Fomentar el desarrollo de los servicios logísticos para apoyar a las empresas, especialmente las nuevas participantes en la exportación. Además, ampliar mercados receptores de productos agrícolas y elaborar estrategias para venderlos al exterior, en las cuales se deben definir las características de cada mercado e instruir a las empresas, cooperativas y agricultores a cumplir con las normas sobre las mercancías destinadas a ese fin.
En el XIII congreso se reforzó la proyección hacia el desarrollo de la economía del conocimiento. Para ello se pretende continuar priorizando la inversión en educación y formación y crear un entorno para una conexión eficaz entre las instituciones de educación universitaria y las empresas. Particularmente se resaltó la experiencia de la Ciudad Ho Chi Minh. La urbe ha explotado sus ventajas como un gran centro económico, cultural, educativo, científico y tecnológico. Contribuyó a la formación de las bases de la economía del conocimiento, incluyendo un gran contingente de intelectuales, parques tecnológicos, grandes corporaciones tecnológicas, centros de investigación y desarrollo y la infraestructura de tecnología de la información en la plataforma de red 5G. Sobre esta base, ha cambiado gradualmente su estructura económica hacia el aumento de la proporción del conocimiento, centrándose en el desarrollo de industrias de alta tecnología y participando en la cadena de valor global.
Ciudad Ho Chi Minh estableció la cadena de Parques de Software, la Zona de Alta Tecnología, el Parque Agrícola de Alta Tecnología, el Centro de Incubación Especializado de Inteligencia Artificial y el Instituto de Ciencia y Tecnología Computacional. En particular, la Zona de Alta Tecnología ha atraído 162 proyectos con una inversión total de más de siete millones 162 mil dólares. El valor de los productos de alta tecnología en 2020 alcanzó más de 20 mil millones de dólares. El gobierno municipal ha estudiado la planificación de un área urbana creativa en el este, asociada con el establecimiento de la ciudad de Thu Duc. Además, promulgará mecanismos y políticas destinadas a promover la investigación científica y tecnológica relacionada con la vida, a la vez que perfeccionará los ecosistemas de emprendimiento e innovación.
Algunos de los desafíos detectados en el XII Congreso fueron atendidos por la máxima dirección partidista en los cinco años anteriores. Por otro lado, contribuyó a que en el reciente evento concluido se informara que la situación de corrupción, degradación moral, “auto-evolución” y «auto-transformación» en las filas del Partido y el sistema político se ha frenado y controlado gradualmente. Ello no significa que no existan desafíos, estos permanecen y para continuar esa labor, el propio Phu Trong y otros líderes continuarán en la tarea. El combate contra la corrupción condujo a que en el período 2016-2020 por primera vez se llegara a sancionar a miembros del Buró Político, hecho sin precedente.
Por otro lado, ante la evolución compleja de la situación regional y mundial se le otorgó gran importancia a la consolidación y fortalecimiento de la defensa y seguridad. Vietnam persiste en la protección de la independencia, la soberanía, la unidad y la integridad territorial y los intereses de la nación teniendo en cuenta que debe atender asuntos vinculados a la protección de sus fronteras y promueve la resolución del conflicto del mar del Sur de China, mediante las negociaciones del Código de Conducta de las partes de la ASEAN. Pero debe seguir atendiendo con énfasis problemas como el tráfico de personas, ciberseguridad, violación de sus fronteras, entre otros.
Conclusiones
El XIII Congreso Nacional del PCV puede catalogarse como el evento de la continuidad y la renovación generacional. Es a su vez, el congreso de la definición del camino hacia el centenario de la República Democrática (hoy socialista). Sus resultados demostraron la capacidad de liderazgo del Partido y ofrece lecciones al mundo. La relección de Nguyen Phu Trong a sus casi 77 años por tercera vez, solamente después de Le Duan desde 1986 demuestra que aunque no es de la generación histórica, la causa del proceso iniciada por Ho Chi Minh se mantiene latente en la dirección política de Vietnam.
El congreso se desarrolló en un escenario complejo tanto nacional por el rebrote de la Covid-19, como internacional por los daños que está causando. Sin embargo, representó un símbolo de resiliencia. Las estrategias aprobadas hacia el 2025, 2030 y 2045 y los resultados obtenidos en el 2020 como una de economías de mayor crecimiento a nivel mundial (2,91%) demuestra las condiciones y el potencial para convertirse en un país desarrollado en el futuro. Son aspiraciones muy ambiciosas para un país subdesarrollado como Vietnam, pero que bajo la voluntad y conducción del PCV se puede lograr. El país cuenta con estabilidad y voluntad política, recursos naturales, mano de obra abundante y joven en proceso de mayor preparación, las políticas están enfocadas en la Cuarta Revolución Industrial, a la vez que posee condiciones geográficas que permiten una gran conexión con otras economías importantes de la región. Aunque también su posición es muy vulnerable a los efectos negativos del cambio climático.
No son menores los retos que deberá afrontar el país y que el XIII Congreso del PCV reflejó. Debe seguir trabajando para no quedar rezagados con respecto a países vecinos, como también, elevar el enfrentamiento contra el flagelo de la corrupción y la malversación. Ello sin mencionar los problemas vinculados a la seguridad nacional y los intentos de cambios de régimen desde el exterior con apoyo de algunos vietnamitas que intentan contribuir desde las redes y otros espacios. Sin dudas, el XIII Congreso Nacional del PCV ha sido el reflejo de un país en evolución y el empeño hacia el desarrollo.
* Centro de Investigaciones de Política Internacional, Cuba. Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales (SAEEG), Argentina.
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Los países latinoamericanos no tienen relativamente buen margen para el ajuste de la política fiscal y monetaria como China y, básicamente, carecen de la capacidad de un ajuste contracíclico gubernamental. Esto se refleja principalmente en su margen de política fiscal y monetaria.
Desde un punto de vista fiscal, la capacidad tricutaria de los gobiernos latinoamericanos es generalmente débil. Los impuestos representan entre el 16 y el 18% del PIB, que es obviamente inferior al nivel del 30-35% de los países desarrollados.
En términos de política monetaria, dado que las monedas de los países latinoamericanos están directamente correlacionadas con el tipo de cambio del dólar estadounidense, la fluctuación del dólar también implica la reducción de su margen de ajuste de política monetaria. Estos países se han endeudado y recortado continuamente las tasas de interés. Por tanto, hay poco espacio para más pasos.
La Reserva Federal ha adoptado la política de flexibilización cuantitativa ilimitada que, en términos prácticos y fáciles de entender, es una de las formas no convencionales por las que un banco central interviene en el sistema financiero y económico de un Estado para aumentar la cantidad de dinero de la deuda en circulación.
Aunque el mercado de valores de Estados Unidos se desplomó varias veces, cabe señalar que el Nasdaq alcanzó un nuevo máximo. En última instancia, el dinero se ha vuelto más circulante. Sin embargo, las tasas de interés en los países latinoamericanos se han vuelto muy bajas y hay poco margen para nuevos recortes.
Al mismo tiempo, sus deudas externas también son relativamente altas. Por ejemplo, Argentina ha aprobado recientemente un plan de reestructuración de la deuda de 70 mil millones de dólares y su deuda representó más del 50% del PIB. La primera solución a la crisis de la deuda es retrasar el pago y la segunda es cancelar intereses o cancelar parcialmente la deuda. El acreedor no tiene más remedio que verse obligado a ponerse de acuerdo si una de las contrapartes no puede reembolsarlo. Este es un ciclo sin fin que, una vez aprobado el plan de reestructuración de la deuda, sólo aliviará y mitigará la crisis argentina.
La crisis de la deuda argentina ocurrió nueve veces en la historia y esta es la tercera vez en el nuevo siglo. La inflación en Argentina ha hecho que su moneda se deprecie en más del 70%. Según las estadísticas de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina, más de 12 millones de personas no tenían trabajo en América Latina en 2020. Los pobres de América Latina aumentarán de 118 a 130 millones y la gente extremadamente pobre aumentará de más de 60 millones a más de 90 millones.
Ante algunas nuevas dificultades y desafíos, tenemos que explicar y evaluar las relaciones entre China y América Latina en la coyuntura histórica actual. El desarrollo de las relaciones entre China y América Latina ha pasado de un período de crecimiento a alta velocidad a un período de crecimiento estable. El desarrollo cuantitativo y extenso se está trasladando a uno cualitativo y específico.
Inicialmente las relaciones entre China y América Latina despegaron repentinamente e incluso superaron las expectativas. En su lugar, actualmente se prefiere un enfoque constante, eficiente, estable y eficaz. La progresión ordenada de las relaciones diplomáticas y comerciales es más ventajosa que un contexto de velocidad real.
Este es especialmente el caso en el contexto de la intensificación de la competencia estratégica entre China y los Estados Unidos. La situación política en América Latina, y el mayor impacto de la pandemia Covid-19, significan que es necesario hacer ciertos cambios en las relaciones entre China y América Latina.
En primer lugar, es necesario evaluar la influencia estadounidense en las relaciones entre China y América Latina. Las relaciones sino-estadounidenses son las relaciones bilaterales más importantes, sensibles y complejas en la diplomacia china.
Recientemente, ha habido muchos cambios importantes en estas relaciones Chino-Estados Unidos, pero a menudo se pasa por alto una de ellas: desde la perspectiva de los países latinoamericanos, la relación entre América Latina y Estados Unidos es la más importante. Los intereses de China en América Latina no han superado a los Estados Unidos en términos de desarrollo político y económico.
Estos son algunos datos. En el campo de la economía y el comercio, Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de América Latina. Lo mismo se aplica a la inversión. Estados Unidos tiene una gran ventaja sobre China.
En 2017, el comercio entre Estados Unidos y América Latina superó los 760 mil millones de dólares, casi el triple del volumen de comercio entre China y América Latina. En 2019, el comercio entre China y América Latina fue de unos 270-280 mil millones de dólares, mientras que el volumen de comercio entre los Estados Unidos y América Latina fue de casi 800 mil millones de dólares.
Desde una perspectiva de inversión, la participación directa de Estados Unidos y América Latina en 2017 fue de 45 mil millones de dólares, casi el doble que la de China. Por lo tanto, los Estados Unidos superan a China en términos de comercio e inversión.
Sin embargo, beneficiándose de la ventaja del crecimiento económico de China y de la complementariedad estructural entre China y América Latina, la aceleración de la inversión económica y comercial de China en América Latina es mayor que la de los Estados Unidos. Por lo tanto, China tiene una ventaja incremental en América Latina, pero Estados Unidos goza de una primacía “equitativa”.
Por ejemplo, el presidente saliente Trump nunca ha visitado América Latina, pero esto no significa que Estados Unidos no le preste atención. Todo lo contrario. Si nos fijamos en los informes sobre las relaciones sino-latinoamericanas emitidos por los think tanks de Estados Unidos, los académicos y expertos están particularmente preocupados.
El Congreso de los Estados Unidos celebra varias audiencias sobre las relaciones sino-latinoamericanas cada año e invita no sólo a expertos locales, sino también a expertos de México, Brasil y otros países. Podemos ver que Estados Unidos concede gran importancia al desarrollo de las relaciones entre China y América Latina.
Nos preguntamos, sin embargo, por qué los Estados Unidos no han tomado posiciones políticas propagandísticas en América Latina como lo hace con China, Medio Oriente, Asia Sudoriental y el Mar de China Meridional. Esto significa que los Estados Unidos todavía confían considerablemente en la bonhomía latinoamericana, la buena naturaleza, la paciencia y la tolerancia. Los medios estadounidenses se limitan a afirmar que la influencia de China en América Latina ha aumentado y su poder blando ha mejorado pero, en general, la influencia de China en América Latina es mucho menor que la de los Estados Unidos.
Si preguntamos en Brasil qué piensan de las relaciones entre Estados Unidos y China, Estados Unidos-Brasil y Brasil-China, obtenemos las siguientes respuestas. Estados Unidos es un modelo para el desarrollo de Brasil y los valores e ideologías tanto de Brasil como de Estados Unidos están cerca. China es un importante socio comercial y de inversión para Brasil. Desde el punto de vista económico, el desarrollo de Brasil debería tratar de establecer una mejor asociación con China, pero en términos de ideología y valores, la Ciudad Prohibida está más lejos que la Casa Blanca.
Para América Latina, mantener relaciones estables con los Estados Unidos es un interés primordial. Después del brote de la pandemia covid-19 en América Latina, China —gracias a algunos de sus equipos médicos— hizo todo lo posible para ayudar a esos países a mitigar el impacto de la enfermedad. Una empresa estatal china respondió a la llamada y prometió construir un hospital con un módulo hospitalario en un centro de conferencias y exposiciones en Panamá para ayudar a los pacientes infectados, por sólo una pequeña suma de dinero del Estado.
Sin embargo, el presidente panameño Laurentino Cortizo Cohen rechazó rotundamente la propuesta. Al final, Panamá gastó 12 millones de dólares estadounidenses y construyó 100 camas de hospital y 26 unidades de cuidados intensivos, sin aprovechar la ayuda china.
El 16 de abril, Cortizo presidió la ceremonia de apertura del hospital, anunciando que era su propia decisión. Por el contrario, cuando el ex presidente panameño Juan Carlos Varela (2014-19) estaba en el poder, visitó China, y el Ministro de Relaciones Exteriores y Consejero de Estado chino Wang Yi le correspondió al viajar a Panamá.
En ese momento, el presidente Varela dijo que el proyecto histórico para la expansión de la Ruta de la Seda pasó por Panamá, al igual que el plan de 4 mil millones de dólares para expandir el canal y el ferrocarril de Panamá a Costa Rica. El nuevo Presidente en el poder, sin embargo, no ha seguido la filosofía de su predecesor, aterrorizado de disgustar a los Estados Unidos. Desafortunadamente, esta noticia no se informa en la prensa italiana.
* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. El Señor Valori ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.
Artículo traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción.