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SIN VERGÜENZA NI DECENCIA

F. Javier Blasco Robledo*

En medio del inicio de una tormenta perfecta, derivada de la explosión sin control de una trama sistémica de corrupción en el gobierno de Sánchez, conocida como el caso Koldo, con ―de nuevo y tal como ya ocurrió en― el hasta ahora peor escándalo de corrupción en España con los EREs en Andalucía, aunque con mayores y más profundas ramificaciones e implicaciones ―de momento salpica a la tercera máxima autoridad del Estado, varios ministerios, ministros, expresidentes de comunidades autónomas y a un variopinto plantel de personajes socialistas dedicados a la política y al mamoneo, si no al chalaneo, como único modus vivendi― solo se le ocurre al ínclito presidente ceder en todas y cada una de las exigencias del prófugo Puigdemont, a pesar de tener que volver a mentir a los españoles por enésima vez con el viejo y putrefacto mantra de que no iba a recular ni un milímetro en su decisión previa y que la amnistía plena no tenía cabida en la Constitución española.

Y todo ello por un manojo de votos; en concreto seis, en manos de independentistas, golpistas y enemigos francamente declarados de España, para mantenerse ignominiosamente en el sillón de la Moncloa contra todo viento y marea, cueste lo cueste y aunque tenga que: llevarse por delante o derribar lo que fuera menester, dejar España a la altura del betún, laminarse el poco prestigio personal que pudiera mantener y engañar absolutamente a todos con juegos de malabares y frases grandilocuentes que no tienen ninguna credibilidad ni base o fundamente jurídico ni social que puedan avalar mínimamente tamañas patrañas.

Se han pronunciado incontables juicios de valor de personas insignes y bien preparadas en estos temas, invertido ingentes chorros de tinta, cubierto miles de horas de tertulias radiofónicas o televisivas y mostrado encuestas de opinión que repudian mayoritariamente este paso a dar; pero a este individuo y a la calaña de personas que conjuntan su gabinete y el grupo parlamentario que los sustentan, parecen no influir ni hacer las más mínima mella en su comportamiento ni les produce vergüenza personal y colectiva al tener que «cambiar de opinión» con más prisa que lo que supone un simple cambio de chaqueta.

Finalmente, y tras negar por activa y por pasiva la mayor y la menor, hoy presentan para aprobación una amnistía política que será «total» para los delitos de terrorismo de «baja intensidad», siempre que no se hayan producido muertes o torturas como consecuencia de las acciones violentas perpetradas en el marco de la estrategia de terror.

En consecuencia y según parece, el camino elegido por el PSOE para el borrado penal del procés, trata de incluir en la amnistía cualquier protesta, altercado, ataque o algarada que, según su criterio, sea conforme al Derecho Internacional y al Comunitario, en función de una interpretación «a medida» de la Directiva Europea 2017/541 relativa a la lucha contra el terrorismo.

Un planteamiento que ―«además de seguir siendo inconstitucional», según advierten ya varios juristas― «desborda el Código Penal» vigente y se separa de la inequívoca jurisprudencia del Supremo sobre el terrorismo recogida en los artículos 573 y 573 bis de la propia norma criminal.

En definitiva, y dentro del carácter selectivo de aplicar en la confección de la nueva norma a imponer aquello que más le beneficia, el gobierno asume plenamente el relato separatista sobre la violencia del Tsunami para restringir la consideración de lo que es terrorismo para lo que lo reduce a los supuestos en los que se hayan causado «vulneraciones graves y efectivas» de los artículos 2 y 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Cosa similar ocurre para la analizar y definir el delito de traición, que actualmente persigue a Puigdemont, que se sólo quedaría fuera de la amnistía, como una derivada del «uso de la fuerza», de acuerdo con los estándares vigentes en Naciones Unidas para enjuiciar los casos de injerencias internacionales de unos Estados sobre otros. 

Da igual que abierta y encubiertamente se le llame felón, o traidor para que todos lo entiendan; que se le acuse de no mantener su palabra y de hacer siempre lo contrario de lo que predica en sus campañas electorales; él, sus mariachis y el coro de medios de comunicación de opinión conjunta y sincronizada mantienen el mismo tono, el ritmo y el timbre de apoyo y comprensión, como si no hubiera otro amanecer.

Su desvergüenza es tan descarada y supina que lleva desde mayo del año pasado sin someterse al control parlamentario del Senado, que es, casualmente, donde la oposición tiene mayoría; aprovecha o se inventa cualquier viaje tan innecesario como inútil, para no estar presente en la Cámara en los momentos claves para la presentación o votación de sus fetos y actúa con toda desvergüenza por medio del Real Decreto para saltarse los plazos más largos y la vergüenza de tener que recibir o escuchar los informes preceptivos o no de instituciones serias del Estado sobre los documentos infumables y casi abortivos que presenta y en sus intentos para desmontar el Estado de Derecho o partir a cachos la integridad de la nación.

Seguidamente, veremos el papelón que van a jugar tanto el Tribunal Constitucional como la Fiscalía General del Estado, construidos ambos a imagen y semejanza de la voz de su amo en un pleno alarde de mofa de carácter dictatorial y autócrata, quienes no pondrán ni una sola pega a este nuevo e infumable bodrio con el que pretende engañar otra vez más a los españoles vendiéndolo como lleno bondades cuando él y todos sabemos, porque ellos mismos lo manifiestan, no aplacará ni un solo de los objetivos y actuaciones previstas de los separatistas y supondrá dejar al Estado cada vez más indefenso, corrompido hasta las trancas, empobrecido como nunca y en manos o al abur de los peores enemigos de España tanto dentro como fuera de ella, tan solo por aferrarse a un cargo al que no debió llegar nunca en su vida.

Una vez más, habrá que recurrir a instancias superiores a nivel europeo, pero ya todos conocemos lo lentas y volubles que son y cómo se dejan influir en sus tomas de decisión cuando se aproximan procesos electorales, tal y como es el caso. Elementos estos, que no solo no han pasado desapercibidos al felón, sino que se han tenido en mucha consideración para actuar, tal y como este lo viene haciendo.

Una situación de difícil solución, máxime cuando en España podemos tener, gracias a este tipo de cesiones, que sin duda alguna continuarán, una larga legislatura por delante y la derecha española se encuentra desunida y a martillazos entre ellos cada vez que deben ponerse mínimamente de acuerdo; imaginemos lo que supondría si se debiera pasar por pactos de enjundia para definir y aplicar una legislatura total y completa a nivel nacional.

Todo juega a su favor. No tenemos remedio.

 

* Coronel de Ejército de Tierra (Retirado) de España. Diplomado de Estado Mayor, con experiencia de más de 40 años en las FAS. Ha participado en Operaciones de Paz en Bosnia Herzegovina y Kosovo y en Estados Mayores de la OTAN (AFSOUTH-J9). Agregado de Defensa en la República Checa y en Eslovaquia. Piloto de helicópteros, Vuelo Instrumental y piloto de pruebas. Miembro de la SAEEG.

Artículo escrito el 7 de marzo de 2024.

 

EL STURZENEGGER POR LA BOCA MUERE

César Augusto Lerena*

Artículo publicado (tapa) por Página 12 el 17 de febrero de 2024.

 

Sturzenegger es, sin dudas, un hombre de la «casta»…

El Poder Ejecutivo retiró el proyecto de ley ómnibus pero no parece dispuesto a renunciar a sus intenciones y cumplirlas por otras vías. Aprovechando la invitación a disertar en un simposio celebrado en Miami, el cerebro del proyecto, Federico Sturzenegger, insistió en mencionar al sector pesquero argentino como un factor negativo. Incluso citó la Ley Federal de Pesca promulgada por el presidente Carlos Menem en 1997.

Dijo Sturzenegger que en lugar de la ley vigente un nuevo régimen «buscaba licitar los permisos de pesca para que el Estado obtenga un mayor beneficio, pero la iniciativa no prosperó en el Congreso debido al lobby de las empresas pesqueras».

En general los proyectos de ley se tratan en las comisiones específicas del Congreso. Respecto a la reforma de pesca, debió tratarse en la Comisión de Intereses Marítimos, cosa que no ocurrió, discutirse y eventualmente aprobarse por los diputados de esa representación. Finalmente, si se logran los consensos adecuados un proyecto puede recibir la media sanción parlamentaria si la mayoría lo aprueba en el recinto.

Cuando son proyectos del Poder Ejecutivo, como este caso, se presentan a defender la propuesta los ministros, secretarios o subsecretarios del área. Cuestión que insólitamente tampoco sucedió. En varios escritos insté al secretario de Bioeconomía Fernando Vilella y al subsecretario de Pesca José Antonio López Cazorla a que dieran su opinión. Ante su silencio lo mejor fue aplicar aquel proverbio que dice que «hay que pegarle al chancho para que aparezca el dueño». Y apareció. Se llama Federico Sturzenegger. Queda claro porque fue uno de los temas que eligió para su exposición en el Miami Herbert Business School.

¿A qué economista se le ocurriría hablar en un foro de esta naturaleza sobre un tema tan complejo ajeno a su especialidad y a la de la universidad que lo convocó si no fuese porque se trata del autor del proyecto seriamente cuestionado por todo el arco político, empresario, gremial y técnico, a punto tal que debió ser retirado de la ley ómnibus?

Hay cierta egolatría en los autores de los textos ―aun los malos― y es frecuente que el pez por la boca muera cuando no dispone de argumentos sólidos.

Es el caso de este profesor que, entre otras cosas, indicó: «La Argentina tiene un mar lleno de peces (donde) hay unas pocas empresas que pescan gratis los peces de todos nosotros, de lobbies y de un adormecimiento de la sociedad durante cincuenta años (…) un régimen de pesca con un origen muy militar (…). No hay derechos de propiedad en el mar, el gobierno da la autorización para pescar a alguien y cobra por eso. En Argentina se cobra un 0,15 por ciento. O sea, es gratis. Cuando uno lee la ley de pesca se da cuenta de que los militares lo que querían eran barcos (y) decían: hacéme un barco y yo te regalo la pesca (…). Luego se armó un sistema donde a aquel que tenía la pesca se le mantuvieron los privilegios. Nosotros quisimos plantear que esos permisos de pesca se tenían que licitar (y) no conseguimos ningún voto». Los textuales están tomados de la Revista Puerto del 14 de febrero último.

El proyecto viola la Constitución Nacional y el artículo 25º del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales, Culturales, Civiles y Políticos (16/12/1966) porque «menoscaba el derecho inherente de los pueblos a disfrutar y utilizar plena y libremente de sus riquezas y recursos naturales» y por ello, seguramente, no obtuvo ni un solo voto en el Congreso.

Sturzenegger es, sin dudas, un hombre de la «casta» y es llamativo que no hubiese planteado antes que «la pesca es un negocio de unos pocos» ya que fue secretario de Política Económica con Fernando de la Rúa en 2001, presidente del Banco Ciudad (2008-2013), diputado nacional (2013-2015) y presidente del Banco Central (2015-2018). No podría decirse que no era un hombre informado, ya que fue considerado «el segundo economista académico residente en Argentina con mayor impacto en la ciencia económica» (Ranking IDEAS). Aunque, sería bueno recordar también que según CEPA «la política monetaria del organismo conducido por Sturzenegger le costó al Estado unos 1,2 billones de pesos, y el déficit fiscal del 2017 fue el tercero más alto de la historia». Sturzenegger no tiene ningún antecedente en una actividad productiva. Tampoco en la pesca.

No siendo funcionario del gobierno actual, es evidente que Sturzenegger se expresa en su calidad de autor del proyecto en estas charlas de difusión popular. Pero de la lectura de la reforma que propone no solo se desprende que no conoce la industria pesquera. También surge que está promoviendo un pésimo proyecto económico y un modelo depredador que ha sido dejado de lado hace treinta años por las administraciones pesqueras más desarrolladas y modernas del mundo. Por lo cual, si realizó los mismos comentarios que hizo en Miami en la Fundación de Rockefeller de la Universidad de Harvard, en la Universidad de San Andrés y en la Universidad HEC de París, la información que difunde es como mínimo errónea e incompleta. Además, desalienta seriamente las inversiones en esta materia en la Argentina y daña severamente a la industria argentina de capital nacional o extranjero radicada en el país. Esa industria compite en el mercado internacional con las reglas de éste. Lo hace incluso bajo las políticas poco competitivas de distintos gobiernos, entre otros el que lo tuvo a Sturzenegger como funcionario jerarquizado y esencial en la política monetaria.

Llama la atención, también, que Sturzenegger se refiera al negocio de pocos y a los lobbies, ya que si de ello se hubiese enterado recién en diciembre pasado habría que preguntarse por qué el gobierno actual designó como subsecretario de Pesca al citado López Cazorla que ha sido miembro del Consejo Federal Pesquero desde el 2006 a 2019 y, por tanto, directamente responsable de establecer la política pesquera, de aprobar permisos, cuotas y autorizaciones de captura y de fijar los valores de los derechos de captura a las empresas. En ese período Sturzenegger era presidente del Banco Central.

Por otra parte, el mar no está lleno de peces que puedan capturarse, como dijo en Miami. Las «capturas máximas sostenibles» las determinan el Instituto Nacional de Investigación (INIDEP) y el citado Consejo Federal, de modo tal que la máxima explotación posible sin dañar el ecosistema se distribuya en unos 520 buques también habilitados por este Consejo. El otorgamiento de cuotas y autorizaciones se realiza mediante una serie de exigencias definidas en los artículos 26º y 27º de la Ley 24.922 que el proyecto de Sturzenegger precisamente desnaturalizó.

La intención de Sturzenegger es que el simple pago de un canon permitiese a buques extranjeros el acceso a la Zona Económica Exclusiva. Quiere allanarles el mar a estas flotas, que hubiesen podido tener cualquier antigüedad y utilizar solamente mano de obra extranjera. Y además, y muy importante, podrían desembarcar en cualquier puerto extranjero e incluso efectuar transbordos en el mar, procedimiento que la FAO considera una de las primeras causales de la pesca ilegal.

La mayoría de los buques que pescan a distancia, contrariando a la Organización Mundial de Comercio, lo hacen subsidiados. No pagan aranceles en sus países y realizan la pesca con trabajo esclavo. Incluso pescan a pérdida, porque vienen por la más importante proteína de origen animal.

El proyecto de Sturzenegger atrasa 30 años. La captura extranjera llevaría a cambiar el sistema de cuotificación implementado en la Argentina en 2008 por imperio de la Ley 24.922 sancionada en 1998 y no en el gobierno militar como refiere. El sistema quedaría reemplazado mediante la extracción por «pesca olímpica», un método descartado en el mundo. Se repetiría el error cometido en 1986 con los Acuerdos con la URSS-Bulgaria y en 1994 con la Unión Europea. Éste último acuerdo produjo una depredación sin precedentes. Su denuncia fue muy dificultosa por la asimetría económica y comercial entre los países partes. En ambos casos los acuerdos se limitaron a la captura de supuestos excedentes y no al total del stock pesquero que plantea el proyecto.

Todo ello, que omitió decir Sturzenegger en su charla de Miami, hubiese producido el más absoluto descontrol de la pesca y la consecuente depredación en el Atlántico Sur. La caída de las exportaciones pesqueras argentinas. La quiebra del sector con la consiguiente desocupación y el éxodo de las poblaciones portuarias de la Patagonia. Un procedimiento de apertura del mar argentino a flotas extranjeras que no tiene antecedente en ningún país desarrollado. Tampoco en los Estados Unidos, donde Sturzenegger dio su charla. Solo se aplica en Costa Rica, Guatemala, Panamá, Puerto Rico, la República Dominicana y algunos países africanos, que no tienen desarrollada su flota, su industria ni sus mercados pesqueros.

Sturzenegger desconoce que el sistema de licitación fue desechado en todos los países del mundo desarrollado por ineficaz para promover una pesca sostenible, sustentable y estable en los Estados ribereños. La pesca no es la construcción de una ruta. Requiere previsibilidad y tiempo. Chile es el único país que «licita internamente» el 15 por ciento de sus cuotas y lo hizo mediante una negociación para promover el interés de nuevos actores a cambio de otorgar a los empresarios cuotas de pesca por veinte años con opción a otros veinte.

Referirse a que «Una posibilidad de éxito se basa en empobrecer a aquellos que empobrecen al pueblo, buscar mecanismos para restarles esos recursos, porque esos recursos van a ser usados como mecanismo de bloqueo a cualquier proceso de reforma», es incalificable. En este proyecto hubo intencionalidad, perversidad, audacia y desprecio por la industria nacional. No puede dejarse en estas manos el diseño de políticas que llevarían a la destrucción de un sector productivo, generador de pueblos e industrias en el litoral marítimo patagónico con la más baja densidad poblacional del país. Pero también afecta la industria pesquera de Mar del Plata, donde se desembarca el 50 por ciento de las capturas nacionales.

Sturzenegger también omitió hablar de la derogación del art. 27 bis (la Ley 26.386) que abriría el mar argentino a los buques que pescan en forma ilegal en Malvinas, violando la Constitución Nacional.

La Ley de Pesca debe reformarse en la mayoría de los artículos, pero absolutamente en ninguno de los propuestos por el animador de la ley ómnibus. Sturzenegger debería haberse ocupado en determinar cuál es el valor sustentable de los derechos de captura y por qué el Consejo Federal no habría establecido desde 1998 a la fecha. Debió conocer si todos los buques cuentan con la habilitación legal y cuál es el resultado del Informe de la Auditoría de la UBA. Por qué motivo los fondos provenientes del cobro de derechos de captura en la Zona Económica Exclusiva no son distribuidos adecuadamente para solventar el total de gastos del Estado en investigación y control. Por qué existe concentración en la actividad. Cuáles son las razones por las cuales tratándose de recursos de dominio del Estado se negocian las transferencias entre privados y por el contrario la reforma eliminaba la intervención de la Autoridad de Aplicación; por qué motivo el gobierno no ha iniciado acciones a los buques extranjeros que pescan en Malvinas; por qué se siguen admitiendo los descartes que permitirían alimentar a tres millones de niños por día. Por qué no se ha actuado sobre los Estados de la flota extranjera que pesca los recursos migratorios originarios de la Zona Económica Exclusiva.

«Un Estado sin pesca nada puede sobre la mar», escribió Manuel Belgrano. En el siglo XIX ya tenía ideas más claras que el disertante de Miami.

 

* Experto en Atlántico Sur y Pesca. Ex Secretario de Estado. Presidente Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana (CESPEL). Presidente de la Fundación Agustina Lerena. www.cesarlerena.com.ar

LA BARAKA

 F. Javier Blasco*

Según el diccionario de la RAE el término Baraka tiene dos acepciones principales; protección divina de la que disfrutan jerifes o morabitos, de uso más común o frecuente en Marruecos y la otra como sinónimo de fortuna o de suerte favorable y que viene siendo una pieza clave en la subsistencia de los trileros y aquellos que viven del engaño a los demás.

Pero su uso no solo se cierne a los anteriores, tanto a la una como a la otra ―aunque con mayor profusión la segunda― se les vienen considerando como cualidades inherentes e íntimamente ligadas al mayor o menor éxito y devenir político y personal de Pedro Sánchez, a la sazón presidente del gobierno de España por tercera vez, y es vox populi que no está exento o realmente lo es gracias a una buena proporción de baraka positiva.

Un personaje por todos sabido que no ha venido ni sigue estando exento de fuertes polémicas y hazañas de mucho riesgo tanto política como personalmente; polémicas y actitudes en las que, a menudo, se juega el todo o el nada y que gracias a su baraka y al grupo de escuderos con el que se suele rodear ―hasta que los quema― ha sabido y podido ir sorteando de forma “solvente a su manera” y no solo gracias a su disparatado pavoneo con el que se mueve en todas las esferas, al pico de oro que posee ni a la despreciativa forma de hablar que usa y fomenta cuando se cree sólido en un tema sino a la acuciante necesidad de mantenerse aferrado a su puesto y porque la degradación y pérdida de los valores en su personalidad, moralidad y sentido de Estado ―que ha venido sufriendo y transmutando de manera constante y progresiva en muy pocos años― le han servido para profundos o totales “cambios de opinión” entre lo que hace nada anunciaba a bombo y platillo, con lo que ahora pregona y defiende con todas sus fuerzas y nula, muy impostada o falsa dignidad.

Alguien que ―de forma narcisista a ultranza, prepotente sin parangón y egocéntrica a más no poder, desprecia y pisotea a todo y a todos, inclusive a los suyos si fuera menester― impone su voluntad a base de amenazas, muchas y extrañas subvenciones a costa de endeudar al Estado y al haber inundado de adeptos sin fisuras ―en los tiempos favorables― todas y cada una de las instituciones de los diferentes poderes del Estado, salvo la Jefatura del mismo y algún que otro alto tribunal, aunque tiene bien asido, de forma mayoritaria, vergonzosa y hasta hilarante al más alto de todos ellos, empezando por su presidente, famoso por su frase sobre el “polvo del camino en las togas” cuando fue Fiscal general del Estado en la época del ínclito Zapatero.

Un presidente que usa, pone y quita los ministros del mayor gabinete de la historia de España como quien usa pañuelos de papel para sacudirse los mocos estando bajo los efectos de un fuerte resfriado. Y que, además, lo hace cuando ya no le sirven de cortafuegos o para pagarles con creces ―aunque no sirvan para el cargo nombrado― los servicios prestados a su causa, tras haberlos “quemado” en ello, aunque esto no lo fuera por el bien de los españoles y el prestigio de España, sino en su incansable afán de búsqueda de propios beneficios. Personaje que ha llegado en los últimos tiempos a arrodillarse literalmente ante los peores enemigos de España (filo terroristas, comunistas y separatistas o independentistas algunos de ellos, abrazados a Putin) y babearles sus zapatos sin decoro alguno, ningún disimulo ni aparente dignidad, siempre que el costosísimo voto de estos le sirva para mantenerse a toda costa en la Moncloa.

Pero, como a todo aquel que usa en exceso o abusa desproporcionadamente de su propia baraka, algún día esta cambia de sentido y se torna contraria. Son innumerables los engañados de forma reiterada, muchas las afrentas a la mayoría de las instituciones nacionales y extranjeras, innumerables las promesas incumplidas o los compromisos contraídos y luego abandonados en el fondo de los cajones ministeriales, que ya, cada vez, engaña a menos personas y tanto estas, los tribunales y algunas de las propias instituciones le empiezan a dar la espalda y sufrir grandes y vergonzosos reveses en sus intenciones.

Reveses que no por ello le hacen desistir de éstas. Al contrario, se afana en buscar la forma de dar la vuelta a la tortilla o en presentar nuevos caminos o alternativas que le lleven al mismo destino de forma diferente, poniendo aún más en relieve sus espurias intenciones y lo podrido de sus pensamientos.

Ha sido uno de los mayores urdidores de la mentira y el engaño en España y en la UE, alguien que ha prometido, pedido y luego pisoteado más voluntades o grandes ideas y que ha despilfarrado ingentes cantidades de dinero comunitario en “obras y proyectos” que nadie conoce o ya se han olvidado, que han sido estériles desde su nacimiento y que, la mayoría de ellas, solo han servido para llenar los bolsillos de sus muchos interesados amigos, familiares o seguidores que sin descanso, teje en su entorno por las ventajas económicas o políticas adquiridas bajo su mandato, tutela o consejo y por ello, estos cual kamikazes, no dudan en seguirle, defenderle y luchar para que, sea como sea, él siga en su cargo.

En su carrera narcisista y egocéntrica ha llevado a su partido político, el PSOE a las cotas de poder territorial más bajas de la historia. Tan solo gobierna en tres comunidades autónomas y de ellas en dos, lo hace gracias al costoso apoyo recibido por parte de fuerzas exógenas que le agobian aún más y que por ello, creo que le producen más perjuicios que beneficios.

Cuando uno monta su mundo de yupi basado en la suerte personal y en la firme creencia de que puede seguir engañando a todos durante mucho tiempo, se equivoca totalmente. Tarde o temprano le fallará uno o los dos preceptos anteriores. No se puede pretender seguir en la poltrona a base de anunciar subvenciones constantemente ante cualquier “incendio que surja” ni pregonando que “España va como una moto” ―eslogan parecido a los muchos empleados por su maestro ZP― y basado en el forzado espejismo de que “crecemos” más que los demás en la UE, porque realmente venimos de mucho más abajo.

Pero para nuestra desgracia y triste realidad es que somos el peor país o estamos en el pelotón de cola del paro real y no impostado u oculto; con una enorme precariedad en el trabajo juvenil; las grandes deficiencias o carencias que tenemos en la formación profesional; el alto y grave nivel de fracaso escolar; el elevado número de familias con todos sus miembros en paro; las deficiencias en la educación de nuestros jóvenes; la alta deuda imposible de afrontar o pagar en una o dos generaciones; el desorbitado déficit; la pésima balanza comercial; el hecho de que los españoles sean los que más renta hayan perdido y los que más incrementos de impuestos sufren desde 2019 entre las grandes economías; que el campo se encuentre indefenso ante las exigencias externas y esté en pie de guerra junto al transporte por carretera y otros sectores del ramo; que gocemos impunemente de una muy alta corrupción política y económica y mantengamos un inconmensurable trabajo en negro que no cotiza y defrauda a costa de los demás; así como, nuestro menguante y ya demasiado escuálido prestigio internacional.

La baraka tiene sus tiempos, formas y grado de aplicación mínimos, pero también máximos que no se pueden ni deben estirar o sobrepasar. No es un término científico ni tiene base económica alguna, solo la usan y alargan gasto lo que más  pueden los trileros y aquellos incorregibles caraduras o grandes incompetentes, que no saben vivir más que del engaño y la dependencia comprada. Los que solo piensan en ellos mismos, son los que, sin lugar a dudas, tarde o temprano, acaban en la ruina, pero desgraciadamente al hacerlo, no caen solos, arrastran al mismo pozo a todo y todos aquellos que le rodean y sobre todo, a los que un día, consciente o inconscientemente confiaron en él y no supieron o pudieron descubrir sus malas artes o praxis, con tiempo suficiente para retirarle un apoyo que real y definitivamente, solo aporta algo de pan para hoy, pero hambre, mucha hambre, para mañana.

 

* Coronel de Ejército de Tierra (Retirado) de España. Diplomado de Estado Mayor, con experiencia de más de 40 años en las FAS. Ha participado en Operaciones de Paz en Bosnia Herzegovina y Kosovo y en Estados Mayores de la OTAN (AFSOUTH-J9). Agregado de Defensa en la República Checa y en Eslovaquia. Piloto de helicópteros, Vuelo Instrumental y piloto de pruebas. Miembro de la SAEEG.