En principio, las guerras complementan la política, pero en Israel las guerras siguen siendo absolutamente la norma y la política es la anomalía. Ha quedado claro que el Estado ocupante no puede mantener su seguridad excepto acumulando medios de fuerza, lo que profundiza su alienación y aumenta la imposibilidad de aceptarla. La fuente de las contradicciones sigue siendo la alienación fundamental y radical de Israel del entorno árabe al que se impuso. En la práctica, esta realidad es insostenible, ni intentando aumentar el poder ni mediante alianzas (públicas y secretas), incluida la firma de inútiles acuerdos de paz.
El camino de la negociación y el proceso de paz árabe-israelí (desde el Acuerdo de Camp David en 1978, pasando por la Conferencia de Paz de Madrid en 1991, los Acuerdos de Oslo de 1993, el Tratado de Wadi Araba en 1994 y los llamados Acuerdos de Abraham con algunos estados del Golfo en 2020) ha demostrado su fracaso y su total incapacidad para disuadir a Israel y cambiar su comportamiento en materia de seguridad.
La política de acomodación, alianzas de seguridad y maximización de la cooperación económica no condujo a ningún resultado significativo en términos de cambiar las posiciones hostiles de Israel. Al contrario, ha aumentado su rigidez y obstinación. El Estado ocupante ha estado y todavía está enfrentando sus problemas de seguridad a través de una estrategia basada en el rechazo habitual («No») que reflejan sus constantes de seguridad, las más importantes de las cuales son:
No a la retirada completa a las fronteras de 1967.
No a un Estado palestino con plena independencia.
No a detener las operaciones de asentamiento y desmantelar los asentamientos.
No al retorno de los refugiados palestinos.
No a que ningún país árabe o regional tenga un programa nuclear.
No a cualquier desequilibrio en el equilibrio del poder militar.
En consecuencia, la superioridad militar sigue siendo el principal elemento del que depende el Estado ocupante para mantener su existencia. Su singularidad en este ámbito sigue siendo el verdadero pilar de su protección, incluso en caso de que se logre la paz. Donde la teoría de la seguridad nacional israelí siempre se basará en el principio de que la entidad ocupante se basa en un área geográficamente limitada. Por lo tanto, mientras exista vulnerabilidad a nivel de profundidad estratégica, es necesario confiar en una fuerza disuasoria de ataque que preserve la continuidad de Israel.
Sin embargo, como resultado de las victorias estratégicas del eje de resistencia en la guerra de julio de 2006, a través de las guerras de Gaza (2008-2021) y de la guerra global contra Siria (2011-2019), se han producido cambios radicales que conllevan amenazas que tendrán repercusiones muy graves en el destino y en la existencia del Estado ocupante israelí.
En este contexto, las victorias de la resistencia palestina en Gaza en octubre de 2023 fueron una extensión de esta tendencia ascendente en términos de restablecer el equilibrio estratégico entre el eje de resistencia y el Estado ocupante, la cual sufrió varias derrotas severas que la llevaron al escenario de absoluta impotencia. Esta nueva realidad es inseparable del proceso de victorias desde la guerra de julio de 2006 y sus secuelas, que dieron lugar a muchos acontecimientos geopolíticos relacionados con la creciente fuerza del eje de resistencia, entre ellos:
Adquirir experiencia de combate no convencional: este eje se ha vuelto capaz en el futuro de librar batallas multinivel que requieren una coordinación logística masiva.
Cambiar el concepto militar basado en el desgaste y la defensa y sustituirlo por una estrategia ofensiva preventiva: basada en el principio de penetrar en los territorios ocupados y lanzar incursiones con miles de misiles al mismo tiempo desde varios frentes diferentes. Cambiando así radicalmente la ecuación de disuasión mutua con Israel.
Esto es lo que realmente se vivió en pequeña medida sobre el terreno en la guerra de Gaza de 2021, donde el eje de resistencia, a través del movimiento Jihad Islámico y del movimiento Hamás, pudo adoptar esta estrategia que demostró su eficacia. Las capacidades militares israelíes fueron incapaces de afrontar e interceptar cientos de cohetes que fueron lanzados desde Gaza al mismo tiempo y desde diferentes lugares. Por lo tanto, estos desafíos plantean verdaderos interrogantes que giran en torno a la siguiente pregunta:
¿Es el Estado de ocupación israelí capaz de afrontar todos estos desafíos en cualquier guerra futura?
Es lógico decir que la naturaleza de los desafíos que enfrenta el Estado ocupante a nivel de estructura y concepto de su seguridad nacional ha cambiado de manera dramática y fundamental y entre esos desafíos se encuentran:
El eje de resistencia cuenta ahora con enormes capacidades armadas que pueden cubrir todo el territorio del Estado de Israel.
El ejército sirio y Hezbolá tienen experiencia militar ofensiva fruto de la guerra de guerrillas con movimientos terroristas apoyados por Occidente e Israel.
El eje de resistencia desarrolló su estrategia militar basada en atacar la superioridad aérea y marítima de Israel.
Aquí hay que reconocer que las victorias del eje de la resistencia sobre Israel en las guerras del Líbano, Gaza y Siria han llegado a representar un punto de inflexión estratégico y un verdadero desafío para Israel en términos de su poder disuasivo y el trabajo de sus servicios de inteligencia. Actualmente sufre la pérdida de sus elementos de disuasión más importantes. Por tanto, cualquier nuevo enfrentamiento militar será complejo y alcanzará todas las zonas de toda el área de Israel (desde el río hasta el mar).
Parece que el Estado ocupante nunca estuvo tan amenazado como hoy, como resultado del desarrollo y madurez de las experiencias del eje de resistencia, que ha demostrado que ahora posee una visión militar y política con un enfoque lógico y racional (a nivel de pensamiento y práctica). Podemos decir que las guerras perdidas de Israel y su incapacidad para lograr cualquiera de sus objetivos en Siria, Gaza o el Líbano son evidencia concluyente de la superioridad del eje de resistencia en todos los niveles.
En este contexto, se puede enfatizar que la posibilidad futura es inevitablemente la opción de la guerra y la confrontación integral. La cual no será (como era el caso anteriormente) una guerra convencional que se desarrolle únicamente en tierras árabes y se decida por la superioridad militar israelí. Al contrario, esta vez será una guerra en la que el Estado ocupante no tendrá la iniciativa.Quizás el Estado ocupante pueda iniciar esa guerra, pero lo más importante es cómo la gestiona y le pone fin. Ciertamente no podrá resolverlo en absoluto, pero más que eso, es probable que esta guerra llegue inevitablemente a todas las calles del propio Israel.
En principio, según el patrón de desarrollo de la estrategia del eje de resistencia, es posible enfatizar la posibilidad y capacidad del eje de resistencia de lanzar un ataque integral contra Israel (y no simplemente adoptar una política defensiva), ya sea mediante una andanada de drones y misiles desde todos los frentes (Irán, Irak, Yemen, Líbano, Siria, Gaza), que irá acompañada de un ataque electrónico, de modo que el sistema defensivo «Cúpula de Hierro» sea incapaz de afrontar plenamente un ataque tan grande. Embestida a gran escala capaz de atacar y perturbar bases aéreas y navales, centros militares e infraestructura en todo Israel. Sin mencionar que esto coincidió con la posibilidad de lanzar un ataque terrestre a gran escala a través de todas las fronteras dentro de los territorios palestinos ocupados.
Por ejemplo, según informes y estudios publicados por centros de investigación e instituciones militares israelíes, Hezbollah en particular tiene enormes capacidades militares que le permiten ocupar la región de Galilea en el norte de Israel, con consecuencias nefastas para la entidad israelí. Por lo tanto, si se aborda la ecuación que está ligada a las enormes capacidades misilísticas de la resistencia que fueron activadas en la guerra de julio de 2006 (Haifa y después de Haifa), y si se añade la ecuación de los drones y las capacidades navales (Karish y después de Karish), entonces es lógico que el próximo enfoque futuro sea, al menos de acuerdo con la ecuación: ¡¡el control total de Hezbollah sobre la región de Galilea y más allá de Galilea dentro de la propia entidad israelí!!
* Doctor en Filosofía en Ciencia Política y en Relaciones Internacionales. Actualmente preparando una segunda tesis doctoral: The Future of Europe and the Challenges of Demography and Migration, Universidad de Santiago de Compostela, España.
La exportación debe ser el motor del crecimiento económico, del aumento del empleo y del saneamiento de las cuentas públicas.
Estamos en vísperas de una nueva elección nacional. Como siempre creemos que es un nuevo punto de inflexión, cuando la vida de las personas y de las naciones es un continuo. Si no se da esta vez, será la próxima. Como ganar un Mundial.
Quiero exponer algunas ideas que tal vez puedan servir para que seamos más prósperos y tener un futuro mejor, con la idea de que el próximo gobierno las use si así lo considera. Y si no lo considera, será el próximo o el próximo del próximo.
Previamente, si tienen ganas, pasen por una vieja nota mía de noviembre de 2022, SOBERANÍA, donde doy algunas ideas generales y preveo que todo lo que intentaron las élites que gobiernan la Argentina de inducirnos a destruir la familia y la Patria no anduvo.
A continuación transcribo algunos párrafos de un trabajo mío más largo “Lineamientos Económicos para una Argentina Próspera”, debidamente registrado en el 2022. Espero que les parezca pertinente. Si así no fuera, en su totalidad o parcialmente, háganme saber qué nos les gusta, lo que agradeceré.
Extracto.
Introducción
Es mi convicción que todo plan para la Argentina debe basarse en la economía real y que la parte financiera es solamente accesoria. Es más, los problemas de economía monetaria, como faltas temporales de divisas, intereses financieros, deuda externa, deuda interna, déficit fiscal y otros, son provocados por la política (“la casta») como mecanismos para succionar riqueza y solventar el desfalco de las arcas estatales y el envilecimiento general del país como programa político. Su único objeto es debilitarnos como nación.
Por lo tanto, me abocaré primero a lo que creo deben ser los ejes de la reconstrucción de nuestra Patria, con base en la economía real y en los estímulos microeconómicos.
Por último, poner el foco de la economía en la familia como agente de generación y conservación de riqueza en lugar del sistema actual que lo pone en manos de empresas y estados. Este enfoque fortalece a las familias, a la economía y a la nación por igual.
Contexto Internacional para las Próximas Décadas
Argentina disfruta de un ciclo largo de buenos precios en los productos que vende o puede vender. En terminología técnica, términos de intercambio favorables. Los alimentos, la energía, los minerales son y serán bien pagos. Un escenario que el Presidente Gral. Perón vaticinó en 1973, como se refleja en sus discursos y en el Plan Trienal. Finalmente vivimos ese escenario para nuestro país desde principios del siglo XXI.
Lamentablemente, lejos de ser aprovechado por nuestra clase dirigente y fortalecer el patrimonio colectivo y el individual de las familias que conforman nuestra Nación, todo ese dinero quedó en pocas corporaciones, en su gran mayoría extranjeras, en patrimonios en el exterior de políticos y en la banca internacional.
La ciudadanía sorteó parcialmente las barreras instaladas por la clase política y en contra de todo pronóstico, obtuvo logros parciales. Argentina expandió su frontera agropecuaria, aprendió nuevas técnicas de cultivo ―algunas de ellas con externalidades negativas, por lo que habrá que rever su continuación total o parcial―, invirtió en algunas industrias de elaboración de subproductos, en maquinaria agrícola y en capacidad instalada de algunos de los eslabones de la cadena agropecuaria.
Argentina ha exportado 54 mil millones de dólares en 2020, 75 mil millones de dólares en 2021 y estima para el año 2022 unos 90 mil millones de dólares (Acotación: finalmente fueron 88.446 millones). La progresión se ha debido parcialmente por cantidades pero mayormente por precios. En caso de tomar medidas gubernamentales a favor del crecimiento, podríamos exportar tres, cinco veces los volúmenes actuales con facilidad.
La exportación debe ser el motor del crecimiento económico, del aumento del empleo (hasta llegar a la plena ocupación), el consiguiente aumento del salario real como resultas de la sobredemanda laboral, y del saneamiento de las cuentas públicas. Esto último implica disminuir hasta la cancelación total la deuda pública, el aumento de las reservas en oro y divisas, la generación de superávit fiscal y el aumento de la preponderancia de Argentina en el escenario geopolítico internacional – esto es, ocupar el lugar que naturalmente nos corresponde.
Extracto de una de las actividades: la agropecuaria. Quedan para otro día la industria, comercio, transporte, monetaria, reservas del BCRA y del Estado Nacional, minería, hidrocarburos, pesca y acuicultura, presupuesto nacional, FFAA e industria militar, finanzas, etc.
Extracto:
Agropecuario
La base principal debe ser el sector agropecuario. Es el combustible para mover al resto del país. Argentina, en la actualidad, es uno de los diez mayores exportadores en no menos de treinta productos. Sin embargo, con facilidad puede mejorar su ubicación en otros más (pasar de 5º exportador a 1º), además de pasar de la inexistencia a jugador importante en mercados en los que actualmente no figuramos.
Ello implica desplegar varias estrategias en agricultura y ganadería.
Punto Estratégico: Controlar toda la cadena de valor desde los insumos hasta la entrega del producto en destino.
Detentar la propiedad de las patentes intelectuales de semillas, métodos, maquinaria, productos aditivos (fertilizantes, plaguicidas).
Reconstruir el FFCC.
Reconstruir la flota mercante fluvial y marítima, en manos privadas o públicas, privadas preferentemente.
Desarrollar mercados internos y centros de acopio. Volver a su esplendor las bolsas de cereales argentinas. Transparentar la totalidad de las transacciones de commodities (cereales y oleaginosas) a través de las bolsas de cereales.
Fomentar la construcción de frigoríficos. Uno por departamento de las regiones productoras como mínimo. Acompañar los crecimientos del rodeo con la creación de nuevos frigoríficos o la actualización de los existentes, de forma que haya en todas las localidades del país. Tener frigoríficos chicos, medianos y grandes para diferentes destinos: mercado local, mercado nacional, carnes de nicho, exportación masiva de carne como commodity. Mejorar la logística. Pluralizar la cría de animales a más especies y sus consiguientes frigoríficos de no vacunos.
Acrecer el rodeo vacuno a 200 millones de animales (Plan Trienal 1973-1976); triplicar los rodeos ovinos y caprinos. Fomentar en el exterior el consumo de carne de camélidos (como variante gourmet) y otras carnes exóticas.
Incrementar las exportaciones de carne a un mínimo de dos tercios de la producción anual y un máximo de 90%. Ponerse como objetivo un mínimo de U$D 10 mil millones anuales.
Fomentar la incorporación de la comercialización de carnes a las Bolsas de Cereales.
Desarrollar la industria del cuero de todas las especies. Asociarse con la industria de la curtiembre italiana para avanzar en una alianza estratégica.
Aumentar el rodeo porcino por diez y convertirnos en uno de los principales exportadores mundiales (reemplazar a Alemania y España en los mercados mundiales).
Convertirnos en un proveedor confiable de carne ovina y caprina para los países árabes incluido el Magreb.
Aumentar la producción aviar hasta tener excedentes de exportación. Extenderla por todo el país.
Desarrollar con fines de exportación productos no tradicionales (floricultura, frutas secas, frutas finas). Como ejemplos: California exporta U$D 4.000 millones anuales de almendras, Colombia exporta cientos de millones de dólares al año, en particular rosas.
Extender la frontera agropecuaria. Desarrollar programas de riego en la Patagonia en los valles de los ríos que cruzan de oeste a este, en las provincias andinas, en Cuyo y en la Región Chaqueña. Promover el riego incluso en la pampa húmeda como forma de compensar los ciclos del Niño y la Niña (exceso y faltante de lluvias). Plan del Ing. Aníbal Colombo: el agua de subsuelo es para uso humano, el agua de lluvia y nieve es para uso agropecuario.
Incentivar los cultivos de secano: vides, olivares, frutas secas, azafrán combinados con la cría de caprinos y camélidos.
Si bien la apicultura nos ha puesto como uno de los principales exportadores mundiales, hoy hay problemas de comercialización. Se debe desarrollar el mercado interno hoy poco desarrollado y fomentar la exportación de miel de nicho.
Fomentar la posesión de la tierra por parte de familias y desalentar la propiedad de la tierra en manos de fondos de inversión. Esto último, es ideológicamente importante. Actualmente un tercio de la superficie de tierra arable de Ucrania está en poder de fondos de inversión internacionales. En los últimos 20 años el 20% de la tierra arable de Francia pasó a manos de empresas. Grandes corporaciones han paulatinamente comprado tierras fértiles en los EEUU. El NOM busca desapoderar económicamente a las familias mediante impuestos (en particular instalar el impuesto a la herencia) y promover y financiar leyes que le aseguren el acceso a la propiedad a los grandes fondos. Por el contrario, un gobierno nacional y popular debe facilitar el acceso a la tierra a las familias, mediante créditos hipotecarios. Esto será aún más fácil si se financian las obras de riego, donde se puede canjear obra por tierra con los actuales (grandes) propietarios y luego venderla con facilidades a familias y propietarios chicos y medianos. Facilitar que familias rurales acrecienten su posesión de tierras, ya que la división sucesoria deja con unidades en exceso pequeñas (no rentables) a los descendientes en algunos casos.
Recuperar los astilleros locales y facilitar la construcción de nuevos.
Incentivar el patentamiento de semillas y agroquímicos, en particular, por los científicos de organismos públicos como INTA e INTI.
Asegurar los medios para que todos los insumos agropecuarios se produzcan en el país de forma tal que garantice la suficiencia con criterio geopolítico. Uno de los escenarios futuros es un posible conflicto bélico o económico grave entre las distintas potencias que impida que podamos importar fertilizantes, vacunas veterinarias y plaguicidas. Debemos garantizar la propia producción e incluso tener excedentes para exportar.
Aumentar la capacidad de producción de urea (a base de gas), tanto en su locación actual (BB) o construir nuevas plantas cercanas a los centros de extracción. Debemos ser uno de los grandes exportadores mundiales de fertilizantes y plaguicidas. Sérán miles de millones de dólares de ingresos de exportación de la industria química.
Como concepto general debemos fabricar en el país todos los insumos de nuestra cadena agropecuaria: desde vacunas y desparasitadores para los animales, hasta agroquímicos y semillas para la producción agrícola.
Incentivar las escuelas agrícolas primarias y secundarias en todo el país; así como las carreras de grado y posgrado en ciencias agrícolas, veterinarias y forestación. Ídem carreras biológicas, farmacéutica y química.
Fomentar la industria de la maquinaria agrícola de tal forma que no sólo abastezca el mercado interno sino que genere excedentes de exportación. Los mercados a conquistar deben ser África y el Este Europeo. Poner como objetivo la exportación anual de U$D 2.000 millones. Incentivar las carreras de ingeniería metalmecánica, ingeniero químico, ingeniero de materiales y las escuelas técnicas asociadas.
Desarrollar la producción y mercados de leches bubalina, ovina y caprina y su posterior elaboración (leche fresca, leche en polvo, suero y quesos), tanto para consumo interno como para exportación. Reemplazar a Holanda en el mercado mundial de leches y quesos como objetivo.
Fomentar usinas lácteas pequeñas, medianas y grandes para el abastecimiento local, nacional y de exportación. Transparentar la comercialización de la leche, con la obligatoriedad del pago al contado en el día. Incorporar la leche a los productos negociados en las Bolsas de Cereales. Quintuplicar la producción de leche, con rendimientos tales que garanticen que un tambo de 40 vacas viva bien una familia. Que las ganancias de las grandes usinas lácteas provengan de la exportación y no de avanzar sobre los rendimientos de otros eslabones de la cadena.
Permitir la existencia de pequeños tambos, la venta al público de leche y quesos directamente al público. Permitir la colocación directa a mercados minoristas de productores (como en Europa) previo cambio de las normativas del SENASA establecidas al sólo efecto de permitir la cartelización del mercado. Todo eso debe desmonatarse.
Asimismo autorizar la existencia de frigoríficos pequeños para grandes y pequeños animales. ídem con pequeños molinos, de tal forma que: a) las regiones no pampeanas se autoabastezcan de harinas (trigo, polenta/maizena, otros cereales); b) cada localidad de la región pampeana produzca su propia harina y eventualmente venda excedentes. Que los grandes molinos/usinas lácteas/frigoríficos se concentren en la exportación y no dominen oligopólicamente al mercado interno.
Permitir el uso de frigoríficos a façon, de tal forma de poder exportar “carne de autor” de alto precio por tonelada para clientes de alto poder adquisitivo.
Incentivar la producción familiar de pequeños animales (aviar y cunicular), tanto para el autoconsumo como para proveer a pequeñas localidades o a sectores gourmet, en los mercados doméstico y externo.
Fomentar la instalación de nuevas familias en la nueva frontera agrícola (ya sea hijos de actuales familias rurales, acceso a la tierra de actuales trabajadores del sector, acceso a la tierra de profesionales del área que actualmente ofician como asesores o representantes comerciales de semilleras y de la industria agroquímica, ya sea de audaces o desheredados, los cuales deberán recibir alguna formación previa para darles posibilidades de éxito en tan difícil empresa; recordemos que la provincia de Buenos Aires post Conquista del Desierto se hizo con gente con una mano atrás y otra adelante).
Las herramientas para lograr lo antedicho deben ser:
Tipo de cambio alto y sostenido que favorezca las exportaciones. Mercado cambiario unificado y libre y sin intromisión del Banco Central. Deben darse las señales para hacerle saber a todos los agentes económicos que la exportación es la prioridad para la nación y que detrás de ese objetivo se encolumnará todo el aparato productivo.
Baja de impuestos en general para toda la economía y para las exportaciones en particular.
Inversión en FFCC y obra civil para riego. Reinstaurar la carrera de ingeniero ferroviario.
Planes de créditos a familias para la compra de campos medianos y chicos con la condición de que sus dimensiones sean económicamente rentables. También créditos para la instalación de tambos, pequeños molinos, queserías, pequeños frigoríficos para vacunos, frigoríficos para animales pequeños, etc. El actor principal será el Banco Nación y su accionar podrá ser acompañado por todos los bancos comerciales que se interesen.
Cambiar la legislación de tal forma que haga económicamente rentable la actividad de armador. Facilitar la compra y construcción de barcos mercantes fluviales y marítimos. Al punto de garantizar poder mover la totalidad de la propia producción (la cual será de U$D 300 mil millones anuales).
Promover nuestros productos en el mundo con políticas inteligentes y personal público capacitado.
Rediseñar el INTA. Abocarse exclusivamente a ser soporte de las actividades agropecuarias. Sacar del INTA las correspondientes a acción social (Plan Huerta y similares). Sociólogos, antropólogos, psicólogos nada tienen que hacer en el Instituto. Defender la propiedad del INTA (terrenos y estaciones). Actualmente son objeto de la codicia de los políticos los cuales quieren reconvertirlos en desarrollos inmobiliarios. Hay que negarse a todos y cada uno de esos intentos.
Rediseñar el SENASA. Generar dos códigos distintos, para las grandes industrias y para los pequeños industriales y los artesanales. Actualmente ese doble parámetro rige, por ejemplo, en Francia. Facilitar el comercio directo entre pequeños establecimientos y el mercado interno minorista.
Corolario
Se busca una Patria con pleno empleo, educada, con salud, en crecimiento, extendida en todo el territorio nacional para fortalecer nuestra soberanía y no concentrada en aglomerados urbanos, con la exportación como motor de toda la economía, sin perjuicio del crecimiento industrial, en particular en actividades estratégicas. Toda familia con su vivienda, ahorro y patrimonio. El estado con reservas crecientes, deuda decreciente y moneda estable. Austeridad pública y florecimiento económico de las familias. Debemos promover la inmigración de familias cristianas de todo el mundo, cada vez más agredidas por un gobierno europeo pagano.
Así cumpliremos con el mandato constitucional: promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino.
El economista Alberto Benegas Lynch ―un prócer para Javier Milei― consideró «extraordinaria la idea de su hijo, Bertie Benegas Lynch, de privatizar el mar y, aplaudió la propuesta del nuevo diputado de LLA, justificando la privatización de los océanos» (Página 12, 28/10/2023).
Esta “novedosa idea” ―seguramente― la explicitará el próximo diputado “Bertie” en el Congreso, aunque puede que no resulte tan creativa, ya que podría tener como antecedente la apropiación británica de los mares circundantes y la publicación en 1635 del libro “Mare Clausum” (el mar cerrado) del varias veces encarcelado y eminente constitucionalista inglés John Selden; teoría ya sostenida por el Príncipe Enrique “el navegante” en 1443 y también por España en la época de los descubrimientos, que fuese ratificada por el Acta de Navegación de Oliverio Cromwell en el año 1651, aunque luego se reconvirtiera, conforme el poderío de las naciones, en especial del Reino Unido de Gran Bretaña, a partir de su control del mar en el siglo XIX.
Si bien el conocido lema de John Selden “Peri Pantos ten eleutherian” (libertad, ante todo) podría emparentar ideológicamente a éste con los Benegas; pero, es evidente que estos últimos son animales urbanos y poco parecen conocer sobre la Mar.
Ya en el siglo XX, en la Conferencia de La Haya de 1930 se inició la Codificación del Mar, donde los países se propusieron delimitar el mar territorial y, luego de correr mucha agua bajo el puente, la Argentina en 1995 por Ley 24.543 ratificó la Convención de las Naciones Unidas del Mar (CONVEMAR), donde entre otras cosas, se establecieron los límites marítimos de los Estados y el aprovechamiento de los recursos naturales en los espacios marinos y la explotación del mar territorial, la Zona Económica Exclusiva (ZEE) y alta mar.
Fundaría “Bertie” la privatización del mar en que el recurso natural en el mar “se extingue” y que “los temas relacionados con el ambiente se resuelven con asignaciones del derecho de propiedad” y entendiendo que ello evitaría, por ejemplo, la extinción de las ballenas y, por cierto, no menciona la gravísima depredación de los millones de toneladas de especies pesqueras originarias del mar argentino en alta mar y Malvinas.
Bueno no queremos desilusionar a “Bertie” y a quienes consideran desopilante su novedosa idea: EL MAR DEL ATLÁNTICO SUR YA ESTÁ PRIVATIZADO.
Primero, reiteramos, existe la CONVEMAR a la que Argentina adhirió y por lo tanto debe ajustar sus procedimientos en el mar, incluso en alta mar, donde la Argentina no tiene jurisdicción.
Segundo, puede que no sepa “Bertie” y tampoco su Papá, pero todos los recursos pesqueros y petroleros en el mar argentino están concesionados en favor de empresas nacionales y extranjeras; incluso en el área de Malvinas, donde los británicos, que ocupan ilegalmente los archipiélagos y el mar, otorgan licencias pesqueras ilegales a unos 120 buques extranjeros para la explotación de estos recursos y extraen en este territorio nacional 250.000 toneladas anuales de productos pesqueros y, están iniciando también, la explotación de hidrocarburos; recursos estos últimos, que durante 2019 el gobierno argentino licitó cerca de 100.000 Km2 en el área austral y frente a Mar del Plata, para su explotación offshore, incluso en violación de la Ley 26.386 y 26.659.
Tercero, las empresas pesqueras argentinas, españolas, chinas, etc. radicadas en la Argentina están concesionadas para explotar el mar argentino y capturar a su riesgo unas 800.000 toneladas anuales de pescados, crustáceos y moluscos y la Autoridad de Aplicación argentina les otorga cuotas o autorizaciones y, como contrapartida, pagan derechos de captura, hacen inversiones, etc.
Cuarto, unos 500 buques chinos, coreanos, taiwaneses, etc., explotan unas 700.000 toneladas anuales de recursos migratorios originarios de la ZEE Argentina en alta mar, cuya pesca depredadora no podría resolverse con la privatización, ya que son espacios marinos que están fuera de la jurisdicción nacional.
Quinto, del total de territorios marítimos e insulares argentinos, 1.639.900 Km2 (equivalente al 52% de la ZEE Argentina) están ocupados por el Reino Unido de Gran Bretaña (RUGB); otros 1.430.367 Km2 de la plataforma continental están en disputa con el RUGB, además de los espacios del Tratado Antártico.
Sexto, sabrá también “Bertie” que, además del régimen nacional, hasta las 12 millas la jurisdicción es provincial.
Todo el mar está privatizado o en manos extranjeras “Bertie”, lo que hace falta es una administración adecuada.
* Experto en Atlántico Sur y Pesca. Ex Secretario de Estado. Presidente de la Fundación Agustina Lerena. Presidente Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana (CESPEL). Autor de “Cien acciones para un Plan de Pesca y Reforma de la Ley de Pesca” (2023).