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RECOGER EL GUANTE

Iris Speroni (gab: https://gab.com/Iris_Speroni)*

Todas las medidas económicas que se han tomado han sido para destruir años de acumulación de capital, tanto físico como humano.

 

El jueves un movilero de LN+[1] entrevistó a una señora que pertenece al grupo político “Polo Obrero”.

https://lnmas.lanacion.com.ar/video/hora-17-8-julio-2021-vid25164361/  

A partir de 4’40” hasta 15’35”. Una joyita. Escuchen con atención.

La mujer se expresó con propiedad y precisión sobre sus cuitas y reclamos al gobierno. Trataré de hacer un —indefectiblemente inexacto— resumen.

  • Reponer en la nómina compañeros que habían sido desafectados.
  • Subir el monto unitario del beneficio (inflación).

(Hasta acá, de esperar).

  • Que los planes sociales no sirven, que lo que se necesita es trabajo formal, que tenga obra social y aportes jubilatorios.

(Bien la señora. Ahora lo más interesante).

  • Que el gobierno usa a los beneficiarios para bajarle el sueldo (o dejar que se licúe con inflación, agrego yo) a los trabajadores formales del estado. Gran parte de las tareas asignadas al Polo Obrero consisten en trabajos en municipios o de limpieza en el Hospital Posadas (nacional).

Muy bien resumido por la señora. A ellos les pagan monedas y los mantienen como ejército de desocupados frente a los reclamos sindicales del personal de maestranza. Win-win para el gobierno. Pobreza eterna para los “beneficiarios”.

Lo que confirma todas las apreciaciones que hice en su momento sobre los planes sociales. Son una cuña para separar a los trabajadores formales de los precarios. Sirve para debilitar al sindicalismo. Son maniobras de países ricos, no de pobres. Planes sociales tiene EEUU (50 millones con Obama), Italia, Francia, Inglaterra, Suecia, Holanda, Dinamarca.

Con un PBI como el nuestro, lo que hay que hacer es trabajar; no mantener personas forzadamente fuera del mercado laboral.

Acá estamos, a mediados del 2021, sin trabajo para una población escasa en una enorme extensión, con inflación y sin salida a la vista.

Evidentemente con la democracia no se cura, no se educa y definitivamente no se come.

Desde Alfonsín a hoy el país va para atrás[2]. Todas las medidas económicas que se han tomado han sido para destruir años de acumulación de capital, tanto físico como humano. Si en algún momento se da una mejora (Menem) es temporaria y rápidamente revertida. Hace 10 años que el país decrece sin solución de continuidad.

Todas las medidas que toma el régimen socialdemócrata, omnipresente en todos los partidos con asientos en el congreso, son para la demolición del país y no su reconstrucción.

Una tras otra vemos las medidas para el deterioro de la infraestructura pública, ya sea por falta de mantenimiento o por abandono, o por privatización de fracciones; el endeudamiento eterno como política de estado; el tipo de cambio atrasado para evitar el crecimiento del país, el traslado de actividad a Brasil y el subsidio de las transferencias de tesoros[3] al exterior por parte de funcionarios y “capitalistas de amigos”.

No son los actuales políticos los que van darle a esta mujer lo que ella pide.

El actual régimen no va a generar las condiciones para que haya una economía en crecimiento, con trabajo formal, buenos salarios y seguridad social. Por varias razones: 1) no está dentro de sus objetivos sino todo lo contrario[4]; 2) porque la reducción de la economía y en particular de la economía formal es una restricción externa que nuestros interventores prolijamente instrumentan, 3) es un gran negocio, 4) la precarización laboral, la desocupación y la red de seguridad social son un caballito de batalla de los organismos internacionales para con los países con pasado industrial y con cultura sindical.

Recojamos el guante

Lo que esta señora peticiona, al igual que millones de compatriotas que se quedaron sin trabajo, no se lo van a dar. No los políticos actuales.

Sin embargo, sí hay otro grupo de personas que sí pueden ofrecerle —y lo más importante— cumplir con esos sueños de pleno empleo y trabajos bien pagos y formales.

Hay toda una parte de la Argentina, que no forma parte de la estructura de gobierno (en sentido amplio: oficialismo, oposición, los tres poderes, provincias, municipios, burocracia), que sí sabe qué hay que hacer.

La señora dice “no nos vamos a resignar de que en este país tiene que haber un gobierno que genere un trabajo para que podamos aportar para que podamos tener un salario que nos alcance para vivir”. No es ningún partido socialdemócrata en ninguna de sus variantes la que la va a satisfacer.

Pero sí nosotros (“nosotros” = no-socialdemócratas) tenemos un plan para el engrandecimiento de la Patria, que, ¡oh, casualidad!, coincide con los anhelos de esta señora.

Sabemos que la Argentina debe triplicar, quintuplicar las exportaciones, llegar al pleno empleo, subir los salarios (oferta y demanda) a US$ 1.500 mensuales, invertir en infraestructura (caminos, FFCC, astilleros, flota, FFMM, energía), obra civil anti inundaciones/sequía, Conquista del Desierto II, ocupar el territorio.

Esto llevará a un incremento de actividad agropecuaria, industrial y de servicios. A su vez un crecimiento del nivel de producción de sus proveedores e inversiones en activos fijos (infraestructura) pública y privada. Mayor demanda laboral, que empuja hacia arriba los salarios.

Este país que soñamos implica ocupar el territorio, sofocar las voces e intereses centrífugos, brindar servicios públicos de calidad a todo el territorio y a toda la población sin excepciones. Descomprimir las grandes ciudades. Prosperar.

Servicios públicos de calidad implica buenos salarios para docentes, profesionales de la salud, de las fuerzas de seguridad y de las fuerzas armadas. Selección y capacitación. Que cuenten con los elementos requeridos para cumplir su misión, submarinos incluidos.

Todo esto (puentes, usinas eléctricas, hospitales, submarinos y salarios) con un costo que no exceda el 25% del PBI.

La parte instrumental es la más fácil: tipo de cambio competitivo pro exportación, eliminación y/o reducción del costo de la deuda pública, no emisión monetaria, eliminación de subsidios que lleven a la concentración de población, inversión en infraestructura en el interior, reducción violenta de impuestos, eliminación de adelantos impositivos, sinceramiento de los canales de comercialización, mejoras en los fletes, autoabastecimiento energético, recuperación de FFMM, etc. Lo de siempre.

El desafío está en otro lado. Está en tomar la iniciativa del gobierno del país. Entender que debemos tender un puente a todos los argentinos como esta señora o trabajadores formales con sueldos infames[5]. Dar la esperanza, cumplible, de que se puede prosperar con trabajo. Quienes lo pueden organizar, prometer y cumplir son quienes todavía tienen algo de resto, antes de que el régimen actual les quite lo que les queda de capital dinerario, cultural o moral.

Ningún proyecto de Nación tiene sentido si no es para todos «garantizar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad». Ningún proyecto político será exitoso (ni merecería serlo) si no es con nuestros rednecks adentro.


Palabras del General Don José de San Martín.
https://twitter.com/TodosGronchos/status/1413506066898251784

¿Qué tenemos que hacer? Ocupar lugares públicos. Ocupar bancas. Aprender el oficio de gobernar el país. Hacer los planes para gobernar, área de gobierno por área de gobierno. Convocar a los especialistas no-socialdemócratas, que existen “cancelados” en sus casas y redactarlos, discutirlos, tenerlos listos para cuando sea necesario.

Unir a todos los “perdedores”, desde el que vende porotos de soja a $95 el dólar y no a $168, a la PyMe que tiene enterrados $ 2 millones de pesos en adelantos impositivos, al agente de policía de la provincia de Buenos Aires con un sueldo de lágrima, a la enfermera de Entre Ríos, a los ferroviarios en un FFCC descapitalizado, a los obreros de FM, siempre bajo la amenaza de la nueva privatización, a los marinos de la inexistente flota fluvial, a los empleados sodomizados con impuesto a las ganancias cuarta categoría, a los monotributistas, y a los 920.000 “beneficiarios” de planes sociales en nombre, trabajadores precarizados en la realidad.

¿Saben por qué debemos hacerlo? Porque podemos.

Nos arrojaron un guante. Estemos a la altura de las circunstancias.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA). 

Publicado originalmente por Restaurar.org http://restaurarg.blogspot.com/2021/07/recoger-el-guante.html

 

Referencias

[1] Perdón, no retuve el nombre del periodista. Muy bien Rossi, también.

[2] O desde que Martínez de Hoz nos endeudó. Cada uno que elija la fecha que más le guste.

[3] Se denomina “tesoro” al dinero que se usa al sólo objeto de reserva de valor o para guardarlo. No se invierte. No se usa. Los saldos de las cuentas en el exterior de varios funcionarios públicos (del gobierno de Macri y del actual) constituyen “tesoros”; en este caso, personales. Ejemplos: saldos de Dujovne o de Todesca.

[4] Ver discursos del presidente en el congreso los días 10/12/2019, 01/03/2020 y 01/03/2021.

[5] U$D 400 promedio con dólar oficial, ó U$D 230 sueldo promedio con dólar libre o blue. Últimos datos disponibles del Ministerio de Trabajo de la Nación.

CONTAR POROTOS

Iris Speroni (gab: https://gab.com/Iris_Speroni)*

¿Usted tiene algún representante? ¿No? Entonces usted no existe.

Numerosos grupos de ciudadanos no tienen representación política.

El más evidente: los jubilados[1].

Otros: trabajadores en blanco[2].

Igual situación sufren los dueños de PyMes industriales, comerciales o agropecuarias.

Me hicieron notar que en esta lista faltan los monotributistas. Cierto. Abandonados de la mano de Dios, como el último impuestazo demuestra.

Hay más no-representados. Los integrantes de las FFAA, de las FFSS, profesionales de la Salud, transportistas, programadores de software, productores de bienes exportables,…, la lista es kilométrica.

La Constitución plantea las reglas de juego de cómo debemos dirimir nuestros conflictos desde el mismo inicio. “Artículo 1º.- La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa republicana federal, según la establece la presente Constitución”.

¿Usted tiene algún representante? ¿No? Entonces usted no existe.

¿Quién ocupa las bancas? ¿Qué intereses defienden? En lenguaje de nuestra constitución: ¿A quién representan?

Acá entramos a un mapa de conjeturas interesante que habrá que despejar.

A contar porotos

El presidente de la Nación, el día que asumió, aclaró a quién iba a favorecer: petroleras, mineras, el trabajo informal y a la banca. ¡Ah!, el dinero lo iba a poner el campo.

Su accionar agregó perdedores a la lista. En diciembre 2019 pusieron el impuesto PAIS, que pagan asalariados, en el verano 2020 redujeron el ingreso de los jubilados, a mitad de año grabaron los alquileres de viviendas. Durante lo que va del mandato sostuvieron la infamia de un tipo de cambio retrasado, el cual daña a las provincias; junto al impuesto inflacionario que perjudica a los más humildes. 

El Congreso aprobó todas estas iniciativas.

Requiere el siguiente andamiaje. En el senado hay grupos que votan en bloques más o menos homogéneos. Los patagónicos votan a favor del petróleo, como lo hacen los andinos con las auríferas. A cambio del soporte de sus actividades, votan con los porteños los negocios del gobierno central que son, a saber:

  • banca: renegociación de deuda, carry trade (bicicleta), tipo de cambio atrasado, emisión (impuesto inflacionario).
  • obra pública (Club de la Obra Pública).
  • negocios propios de la casta (ej. Aerolíneas Argentinas).
  • Farmacéuticas (proveedor del Estado y precios cartelizados).
  • imposición de agenda internacional (género, ablaciones, aborto, inmigración, indigenismo, afroismo, calentamiento global, agroquímicos, etc.)[3].

Los bloques patagónicos, capital federal y andinos constituyen una masa crítica que disciplina a los restantes. No importa el partido del cual provengan.

Con menor homogeneidad, Diputados replica el accionar.

Un buen ejercicio, que invito a hacer, es pensar la cámara de diputados y senadores como defensores de determinados intereses en alianza con otros.

Por ejemplo: el descontrol del BCRA. Todas las provincias son perjudicadas[4]. Sin embargo, resignan defender los intereses de la producción local, a cambio de alguna gracia puntual.

De ahí la importancia de contar los porotos; cuántos hay para cada iniciativa. Verán que el NEA y la región central (pampa húmeda) están más solos que Margaret Thatcher en Cosquín.

El Gran Misterio

Debemos desentrañar por qué los 70 diputados y los 3 senadores por Buenos Aires votan sistemáticamente en contra de los intereses de sus coprovincianos.

En varias ocasiones sostuve que la provincia se encuentra intervenida. Ha sido un proceso gradual que se volvió indisimulable desde que el ex diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Daniel Scioli, accedió a la gobernación. Llenó su gabinete de porteños. Después de ocho años, el procedimiento fue repetido por la oposición que instaló a … la ex vicejefa de gobierno de la capital. Como si el vicegobernador de Misiones asumiera al año siguiente como gobernador de Corrientes. Nombró de ministro de seguridad al ex presidente de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Un verdadero ejército de ocupación. La gobernación cambió de signo político; la intervención quedó intacta. Ahora el diputado nacional por la Ciudad, Kiciloff, con su corte de porteños, es su nuevo gobernador.

¿Cuál es el objeto de la ocupación de la provincia de Buenos Aires? Hay numerosas razones. Intentaré descifrar algunas.

El más importante es la selección de los candidatos a diputados y senadores nacionales por la provincia. Garantizar que todos o la mayor cantidad posible de ellos defiendan los intereses del gobierno central y no los provinciales. Consolidar la transferencia brutal de riqueza de la PBA (vía el BCRA y vía la AFIP).

La provincia da origen al 35,4 % de las exportaciones del país. El gobierno central le quitó a los habitantes de la provincia la suma de U$D 9.600 millones, sólo en 2020, por diferencia de cambio y $ 136.838 millones por derechos de exportación, con el silencio cómplice de los 70 diputados y 3 senadores nacionales por PBA.

Esas 73 personas avalan el status quo.

Consiste en:

  • Sostener la deuda permanente como columna vertebral de las decisiones soberanas del país. Que nunca falte deuda externa más permitir el pago de fortunas a la banca local año tras año (carry trade o bicicleta). $ 1.200.000.000 en el año 2020.
  • Defender el conjunto de prebendas para la “industria” consistente en exenciones impositivas, créditos blandos (con tasa inferior a la inflación), aranceles discriminados, subsidios directos, dólar subsidiado para importar partes, salvatajes, etc.
  • Proteger al Club de la Obra Pública (ej. Lascurain condenado en primera instancia).
  • Fortalecer a las farmacéuticas. Al punto tal que varios diputados responden directamente a ellas.
  • Honrar las alianzas[5] que garantizan la pervivencia del régimen (el discurso inaugural de Fernández el 10-12-2019 como prueba al canto).
  • Votar siempre como si fueran de la Capital Federal (que engloba todos los puntos anteriores).

El segundo objetivo de la intervención es bloquear el acceso del interior de la provincia al escenario de representación. Un tercio de la población bonaerense no vive en el conurbano de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo estas personas no cuentan con un tercio de la Legislatura provincial y ciertamente ni uno solo de los 70 diputados nacionales o los 3 senadores los defiende.

Tal vez la supresión de la provincia de Buenos Aires como expresión política sea una de las grandes tragedias argentinas.

La insidia es mayor aún. Todas las cabeceras de partido fueron ocupadas por el unitarismo. Florecieron oficinas del ANSES, PAMI, AFIP, Banco Nación, más organismos provinciales ocupados por los interventores, como el BAPRO. Grandes empleadores, con sueldos por encima del promedio de la zona. Crean su propia corte de defensores de la intervención y del unitarismo.

Quienes viven en Pehuajó, Junín, Pergamino, Azul, Lincoln, Dolores, etc. lo conocen bien.

No tiene nada de original. Si uno ve el mapa de votación de los EEUU en 2020, aún en los estados que votaron a los republicanos (rojo), las capitales, donde residen los empleados del gobierno central, votaron a los demócratas (azul). En la capital de EEUU, sede de todas las burocracias, el voto azul fue del 94%.

Agenda Global

¿Por qué todos estos “representantes” votan la agenda global? Porque está atada a créditos y subsidios de organismos internacionales amén de ser condición sine qua non del juego de renovación permanente de la deuda eterna.

La banda criminal que nos gobierna entiende que para sobrevivir no sólo debe tener firmes sus maquinarias políticas locales (bien aceitadas para ambos partidos mayoritarios) sino que no debe presentar amenaza a las iniciativas de las agendas globales, por más delirantes que parezcan. El objetivo en este caso es quedar fuera del radar para poder continuar el saqueo de sus connacionales[6].

¿Por qué las petroleras cuentan con el apoyo de todos los senadores de las provincias patagónicas y casi todos los diputados? Porque ponen dinero para sus campañas. ¿Por qué Yedlin u Ocaña son diputados? Porque sus mandantes les financian sus carreras políticas. ¿Por qué Lousteau, luego del desastre que produjo al país en el 2008 ha sido diputado, embajador en EEUU y ahora senador? Porque le han financiado su carrera desde jovencito. No hace falta que hablemos de Gioja o los representantes de Catamarca.

¿Por qué siempre hubo representantes del gremio docente en diputados desde Alfonsín a hoy? Porque se necesitaba comprar la voluntad de los gremios para poner en marcha el plan de destrucción de la educación argentina diseñado desde y financiado por los organismos internacionales.

Cuando se corre el velo es todo más fácil de entender.

¿Quieren ferrocarriles, fletes marítimos y fluviales, astilleros, dólar alto, educación de calidad, Fuerzas Armadas pertrechadas y bien pagas, Gendarmería que custodie la frontera, médicos y enfermeros con buenos ingresos, caminos rurales en buen estado, salario familiar para los trabajadores en blanco, eliminación de impuestos a las ganancias al trabajo? Pongan el cuerpo o financien campañas o ambas cosas.

Nadie nos prohíbe tener representantes. Es más, la constitución nos invita a representar y ser representados. Sólo hay que querer estar ahí.

Tan simple como eso.

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Referencias

[1] Algunos partidos llevan en sus listas abogados previsionalistas, que desde América González a Tundis, sólo han servido para bloquear el ingreso de representantes genuinos.

[2] Décadas atrás había un puñado de sindicalistas como diputados nacionales. Hoy su presencia es irrisoria.

[3] A cambio reciben líneas de fondo de organismos internacionales que gastan a su gusto, con el consiguiente bolsiqueo, más constituyen imposiciones restrictivas de los organismos de crédito como el FMI. Reciben plata y a cambio dan algo que les da oportunidades para robar y sin ningún costo político.

[4] Las petroleras y mineras tienen un sistema cambiario distinto por el cual quedan fuera del fraude perpetrado por el BCRA, lo que le garantiza al gobierno central contar con esos votos. A nadie le importa que los productores de peras de Río Negro vayan a la ruina con un dólar a $ 100 siempre y cuando YPF, BP, Total, Exxon et al prosigan sin escollos.

[5] Petroleras y auríferas. Pesca.

[6] La casta política actual jamás replicaría el episodio de Bucarest 1974 donde Argentina desafío a Kissinger. Y ganó hasta la humillación. Los engreídos Kissinger y McNamara se convirtieron en el hazmerreír internacional. Los EEUU tienen en claro que “nunca más” le darán soga a la Argentina en los organismos internacionales.

 

Publicado originalmente por Restaurar.org http://restaurarg.blogspot.com/2021/07/contar-porotos.html

 

LA TIERRA QUEMADA

F. Javier Blasco*

Se conoce como la estrategia de “tierra quemada” al conjunto de acciones sobre el propio terreno y los diferentes tipos de recursos que se encuentran o se producen en el mismo, a fin de que estos no puedan ser empleados, al menos de forma inmediata, por el enemigo y para que además, sus efectos supongan un retraso para la recuperación por el mucho tiempo y el gran esfuerzo que se precisa en lograr que posteriormente vuelvan a ser producidos en el mismo lugar en cantidades semejantes.

Estrategia, popularmente famosa en las dos últimas invasiones sobre Rusia (Napoleón y Hitler) y que ha venido siendo empleada durante siglos por aquellos mandos militares o dirigentes políticos sobre su territorio frente al avance impulsivo y en masa de un enemigo, muy superior en medios y entidad, que se dispone a invadirles para conquistarlo.

Los efectos de esta teoría, aunque a la larga pueden ser perjudiciales para los propios intereses de los que la empelan, suelen ser francamente beneficiosos para frenar los impulsos iniciales de cualquier invasión; ya que, aunque la dependencia real de la llamada “explotación local” de los recursos necesarios para alimentar la batalla y a las tropas implicadas va disminuyendo por la mejora de las tecnologías y la mayor capacidad de los medios de transporte a gran distancia entre otras características, los recursos locales aún siguen siendo necesarios para evitar gran parte de las largas colas logísticas y exigencia de medios que supone la continuidad en la guerra.

Así, una vez llevada a cabo según lo planeado con el máximo detalle, todo resultará francamente difícil de ejecutar para el invasor en un territorio donde todo quedó arrasado, las comunicaciones y los medios a emplear no funcionarán o estarán severamente dañados, los recursos alimenticios serán difíciles o imposibles de encontrar y explotar, la población civil resultará altamente hostil por la hambruna y desesperación que les amenaza, parte de los recursos básicos, que aún se puedan encontrar, estarán muy deteriorados y hasta puede que estén envenenados.

Pues bien, esta estrategia y teoría, no solo se emplea en la guerra; como bien es sabido, la influencia de las estrategias militares en la vida social, empresarial y en el liderazgo es francamente importante y en algunos casos, sirve de ejemplo y guía en dichos sectores. Por lo tanto, esta maquiavélica actividad no ha pasado desapercibida a muchos políticos que piensan que tras su paso, goce y disfrute por las máximas representatividades de cualquier Estado y forma de gobierno, no les importa, y hasta, en ciertos casos, buscan que cuando ellos desaparezcan o les echen, llegue “el diluvio universal”.

Y uno se puede preguntar ¿Qué ganan los que lo aplican, si los ciudadanos ven que tras el paso de aquellos, el país queda hecho una ruina? La respuesta es bien sencilla, además de ganar tiempo para que los demás puedan encauzar o logren la incipiente recuperación y la vuelta a la normalidad, las penurias que se verán forzados a imponer sobre la población —para subsistir y mejorar poco a poco el clima social, económico y político— serán tantas que lograrán que la poco paciente población se desespere, no invierta el tiempo necesario para ver los frutos y empiece a añorar las prebendas que el previo tirano bien se había encargado de regar entre las facciones más pobres o aquellos que son más fáciles de comprar con un miserable plato de lentejas.

La versión política de la tierra quemada suele consistir en la degradación de casi todas las cosas, los principios y las personas tanto individual como colectivamente, empezando por la educación; por la supresión de los valores morales de tipo religioso, ético, social o familiar; en fomentar las diferencias sociales de forma aparente y patente aunque no sean verdad; saber presentar a los enemigos internos del país como grupos o personas necesarias para la convivencia, la relación y la mejora de la situación política en general; criticar y tratar de derogar todo lo hecho anteriormente por la oposición, aunque a claras luces aquello fuera muy necesario y beneficioso para la relación interna y la marcha nacional.

También es preciso exaltar como imprescindible y fundamental la loa y defensa a ultranza a grupos francamente minoritarios que representan tendencias, ideas o costumbres no muy comunes, partidistas, contrarias y hasta perniciosas en la sociedad en general; manosear las ayudas interesadas a los partidos o regiones que les apoyan a mantenerse en el poder, aun a costa de dejar en franca desventaja a las otros grupos o regiones, que por justicia equitativa o valor real, se merecen mucho más.

Sin olvidarse de gastar desmesuradamente el dinero que no se tiene sin tener en cuenta la deuda, el déficit y los problemas económicos que a la larga, dichas políticas nos pueden acarrear y para colmo, olvidarse de todo lo prometido, legislar a conveniencia y criticar a los demás para acabar gobernando despóticamente como un tirano vulgar, cargándose los principios democráticos, aunque eso sí envolviéndose, cuando se precise, en la bandera nacional prometiendo igualdad.

En lo referente a otros factores fundamentales, no suelen dejar ninguno sin tocar, manosear o prostituir. Para estos rufianes es absolutamente necesario que la separación de poderes desaparezca; hay que legislar al máximo por Decreto, a conveniencia e incluso con nocturnidad; no se deben olvidar apoyar a empresas de amigos, países de su cuerda o incluso a los que más tajada a las arcas propias puedan aportar, es prioritario aún a costa de los que más se lo merecen y deben proteger o salvar y, por último, es preciso modificar el Código Penal a conveniencia y condonar o indultar las penas y deudas; todo ello está en su ADN y debe ser aplicado sin límite, sobre todo, a aquellos que les facilitan su forma y manera de gobernar.

Su rastrera actividad también pasa por hundir el prestigio internacional como una forma de dejar de cumplir con las engorrosas obligaciones internacionales contraídas por los que les precedieron en el puesto; suelen vivir casi exclusivamente de la propaganda, la falacia y la falsedad al ser el medio en el que mejor se manejan para aunar esfuerzos y tratar de convencer a sus poco letrados adeptos y finalmente, como un recurso fundamental, deben buscar la ayuda o el apoyo comprado de la banca, las grandes empresas e incluso la Iglesia a cambio de “promesas” en el horizonte, cuando los recursos a entidades sociales o políticas que lo necesitan más, no dan de sí o nunca llegarán.

Todo esto y algunas negras y sucias cosas más, gota a gota, como si de una tortura china se tratase, van calando en la conciencia de muchos ciudadanos. Los unos cansados de protestar sin resultado alguno, hartos de verse humillados sin que nadie, aparentemente, salga en su defensa y ven que los aprovechados nunca son llevados ante la justicia; los que forman parte de las masas de adeptos por conveniencia como aplicación de alguna dadiva, regalía o sueldo, más aquellos plenamente convencidos por sí mismos; finalmente, todos ellos se van aunando para formar la pléyade de los silenciosos, los silenciados, los conversos o los que han decidido tirar la toalla, dejarse llevar, mirar para otro lado y vivir sin más; lo que les permite a los tiranos perpetuarse o, al menos, respirar en el poder un tiempo más.

Reconstruir tanto daño moral, ético, político, económico y social no es nada fácil; verse obligado a terminar con las prebendas establecidas de forma sistemática e injusta es aún más difícil; porque a la larga, siempre habrá personas que al aplicar las medidas correctoras resulten perjudicadas aunque sus méritos reales no lleguen para cubrir los mínimos requisitos que les hicieron valedores de tales apoyos en contra de lo que se valora en una sociedad que pretende ser justa y equitativa con los necesitados y vigilante o exigente con los que viven de la mamandurria, el favor y la injusticia social.

Son gobiernos que, por norma general, suelen acabar con la economía hundida tanto interna como externamente por su déficit descomunal, con una desproporcionada deuda basura que nadie querrá comprar, máxime en los momentos en los que las medidas de apoyo internacional, a precio de saldo, se acaben y vuelven las exigencias que requieren mucho sacrificio y estricta seriedad. Situación, que no es plato de gusto, porque cuanto mayor sea el desastre económico infligido, mayores medidas correctoras serán impuestas desde fuera; medidas que aunque no se quieran aceptar, todos se las tienen que tragar.

Ejemplos de esta forma de gobernar hemos tenido muchos a lo largo de la historia, se suceden en la actualidad y por desgracia, aunque nos resistamos a ello, también están por llegar. Han sido, son y serán gobiernos que desprecian el valor de la vida de sus gobernados, se ciscan en los valores y principios morales y éticos, no les importa abusar de sus prerrogativas ni en hacerlas agrandar y constituyen un pésimo ejemplo, una desvergüenza y una lacra para la sociedad.

España, como país de los más antiguos en la historia reciente y actual en el mundo, difícilmente se iba a escapar de esta lacra que corroe y reconcome todo el espectro político y social; hemos sido incluso exportadores de esta forma de gobernar, de este mal ejemplo y de cómo cargarse los valores enraizados, las riquezas propias y naturales, así como del verdadero valor de lo nuestro en los aspectos físico y moral.

Ciertamente, y para nuestra desgracia, hoy atravesamos una de las peores épocas de su historia en la que todo lo dicho anteriormente se cumple, elevado a la enésima potencia; nuestro gobierno está dejando el solar patrio, otrora rico y próspero, como una tierra yerma, quemada, vacía y arrasada en la que pocos, muy pocos valores y con mucho esfuerzo, se podrán salvar.

No es una terea de los últimos pocos años, que va; es el resultado de un plan trazado con alevosía y lleno de maldad por ciertos, muchos o demasiados personajes, que recubiertos de diversos pelajes, entendieron que tras casi cuarenta años de dictadura, la llegada de una incipiente, tímida y muy dubitativa democracia, daría paso a la posibilidad de ir medrando poco a poco, atacando sus pilares más pétreos que con el tiempo han sido barrenados y destruidos dejándolos derribados por tierra o sin efecto al no tener nada que sustentar.

Somos un país lleno de adocenados, de personas incapaces de reaccionar a nada que sea injusto, sectario o mendaz y solo mostramos cierto orgullo patrio ante determinados partidos “heroicos” de la selección nacional de futbol; selección, a la que por cierto, muchos desprecian e incluso prohíben que se la pueda ver públicamente en las calles y plazas de ciertas ciudades entre las más importantes de nuestra geografía nacional.

Nos hemos convertido en un país pionero y puntero en aceptar y promulgar inverosímiles leyes que no importan a casi nadie, que no se necesitan ni ilusionan grandemente por su sectarismo y parcialidad, salvo a aquellos que prohíben que se emplee el castellano para enseñar en nuestras aulas o utilizarlo a la hora de hablar o rotular; que reniegan del hecho que significa el que la justicia sea imparcial y a los que implantan el aborto, la execrable ley transexual o la eutanasia como derechos a cualquier edad y a los que nadie debe renunciar a pesar de afectar a unos pocos y ser poco o nada fundamentadas científicamente, muy revanchistas, sectarias y de un interés o eficacia bastante banal.

Como hechos destacables por vergonzosos y muy de actualidad, se puede comprobar que no les importa y bajan la cabeza cuando los indultados les ningunean, aíslan e incluso les ultrajan junto a Su Majestad el Rey (Jefe del Estado), el mismo día y en la misma ciudad que se agasaja a los que trataron de dar un golpe de Estado del que el gobierno pretende que todos nos debamos olvidar. Cuando los golpistas, a pesar de estar inhabilitados, ejercen sus cargos en sede oficial o al reunirse el presidente del gobierno con el de la generalidad para escuchar en su cara que ellos solo aspiran a la amnistía general y a la escisión de España mediante un referéndum que sea solo catalán. Ahora, tras tantos traspiés dados a ciegas, parece que el gobierno quiere, de nuevo, jugar el papel constitucionalista, pero estoy seguro de que no es verdad. Para este viaje no hacía falta tanta alforja y menos seguir hurgando en los tribunales de justicia, como ahora el de cuentas, para perdonarles también los millones de euros que han defraudado a tutti plen a costa de erario nacional.

Dice el acervo popular que cada uno tiene lo que se merece y creo que dicha afirmación es verdad; aunque aleguemos que se nos ha venido adoctrinado poco a poco, los españolitos de a pie y sus sucesivos gobiernos hemos sido testigos silentes e incluso promotores conscientes y culpables de dichos cambios dañinos y envenenados con los que hemos convertido España en una tierra quemada y muy difícil o imposible de recuperar.

 

* Coronel de Ejército de Tierra (Retirado) de España. Diplomado de Estado Mayor, con experiencia de más de 40 años en las FAS. Ha participado en Operaciones de Paz en Bosnia Herzegovina y Kosovo y en Estados Mayores de la OTAN (AFSOUTH-J9). Agregado de Defensa en la República Checa y en Eslovaquia. Piloto de helicópteros, Vuelo Instrumental y piloto de pruebas. Miembro de la SAEEG.

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