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LA APROPIACIÓN DE LA NACIÓN DE LOS RECURSOS PESQUEROS DE BUENOS AIRES

César Augusto Lerena*

Escribimos para la mayoría de los argentinos que «viven de espaldas al mar» y para los bonaerenses a los que el Gobierno Nacional les enajena los recursos pesqueros y, lo que es peor aún, lo hace con una ineptitud tal, que compromete estos recursos naturales para las próximas generaciones y atenta contra la industria y el empleo radicado en todo el territorio provincial.

Todos estamos afectados por décadas de gobiernos nacionales incapaces que mal administran el recurso pesquero que pertenece a la Provincia de Buenos Aires y a todos sus pobladores. Se apropian de los recursos pesqueros de dominio de la Provincia en su territorio, los migratorios originarios de éste y los que forman parte del ecosistema y no realizan ninguna acción para impedir la pesca ilegal de las especies migratorias en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) y en alta mar, por parte de buques extranjeros. Es decir, administran irregularmente.

La Argentina tiene una Zona Económica Exclusiva de 3.757.124 Km2, dentro de la cual, unos 520 buques nacionales capturan anualmente unas 800 mil toneladas; ello, pese a la potencialidad del Atlántico Sudoccidental de unos 1,7 millones de toneladas de peces y calamares que son extraídos en su mayoría por buques españoles-británicos, chinos, coreanos y taiwaneses, sin ninguna acción por parte del gobierno nacional, con un evidente perjuicio biológico al ecosistema y a las economías provinciales. Mientras ello ocurre, unos 10 mil barcos chinos superan sus 200 millas marinas y se dedican a la pesca a distancia en alta mar junto a otros 60 mil buques de unos 24 países, entre ellos, de España, Japón, Corea, Taiwán y el Reino Unido asociado a España. Ello explica ―junto a la producción de la acuicultura que representa el 49% de la explotación mundial― las razones por la que Argentina es insignificante en el comercio mundial pesquero. Por ejemplo, España, «con una ZEE de 1.040.000 Km2 de un tercio de la de Argentina, tiene 8.972 buques pesqueros; captura un millón de toneladas/año; importa 1,8 millones de toneladas; exporta 1,2 millones de toneladas; consume 23 Kg per cápita y tiene 231 buques pescando en aguas internacionales» (CEPESCA, 2018).

Nuestros vecinos capturan en altamar. Chile tiene cuatro flotas que pescan fuera de la ZEE: la industrial de jurel, krill y bacalao y la artesanal de pez espada y, Perú, donde sus embarcaciones artesanales salen fuera de las 200 millas en busca de perico y los industriales van a la captura de jurel, caballa y atún.

La Argentina no revertirá su situación si ―además de implementar un importante desarrollo en la acuicultura y maricultura― no sale a competir con la flota internacional en alta mar y administra adecuadamente los recursos migratorios en la ZEE y alta mar. Nada de ello es posible si el gobierno no lanza un proyecto de desarrollo y apoyo financiero a estas actividades. Lejos de ello, este gobierno, promueve una reforma para extranjerizar la explotación pesquera y aplicar un Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) que van en contra de la industria nacional.

El gobierno nacional se comporta como «el perro del hortelano», se queda con la administración de los recursos pesqueros de las Provincias y va camino a regalarles la pesca a quienes tienen el mercado mundial.

Es muy difícil de explicar que la Argentina en 1975 con una captura total de 504 mil toneladas ocupó más personal que con una captura total de 800 mil toneladas en 2023. Varias son las razones y entre ellas que gran parte de las exportaciones se reprocesan en países importadores transfiriéndoles a estos la mano de obra directa e indirecta. Una política que promueve la desocupación, aunque elemental frente a la que sería entregarles el mar (la reforma de la ley de pesca) o directamente todos los permisos (RIGI).

Es «el cuento de la buena pipa» ya que el modelo que impera lleva a los municipios a entender como nacional la actividad; la Nación no lleva adelante proyectos de desarrollo local o regional y el gobierno actual va camino a enajenar una actividad productiva nacional que ha generado pueblos y empleo.

Los datos estadísticos de la Subsecretaría de Pesca por su parte refieren a número total desembarcos que es absolutamente inconsistente, donde no distingue si se trata de especies enteras; sin cabeza-cola (H&G); filetes, etc. y, para iniciar una administración sostenible y sustentable del recurso debe establecerse el tipo de proceso sufrido previo a la descarga; los volúmenes y especies ciertos desembarcados; los descartes y residuos en el mar; el stock en las cámaras y, por cierto, los valores ciertos de exportación, entre otras cosas. La falta de control de la actividad hace inviable una administración eficiente del recurso por parte del Estado Nacional. No imaginamos el descontrol de una pesca extranjerizada.

Hay descartes en el mar estimadas en el 30% de las capturas según la FAO, el INIDEP, la AGN y el Banco de Desarrollo, en un país con 48,3% de pobres, es decir 22,6 millones de personas y 11,9% de indigentes que comprenden 5,5 millones de personas. La pesca puede ser una herramienta fenomenal para la provisión de proteínas de alto valor biológico a las poblaciones vulnerables, resolviendo el problema del hambre y desnutrición de la Argentina. Si reguláramos el descarte de pescados al mar, como ya lo estableció la Unión Europea en 2004 y la Argentina en 1998 por el artículo 21 de la Ley 24.922, tendríamos 3 millones de raciones diarias de alimentos proteicos todo el año para los niños y adolescentes argentinos. Nada que haya resuelto el gobierno nacional y que habrá de agravarse con la política extractiva y de desindustrialización que lleva este gobierno.

La mayoría de los buques congeladores pueden producir mecánicamente unas mil toneladas de filetes de pescados congelados listos para exportar, utilizando una tripulación promedio de unos 40 operarios y realiza al año unas 6 mareas. Para elaborar esas mil toneladas, el buque debió capturar unas 2.700 toneladas de pescado; es decir, que al año se habrán tirado al mar unas 10.200 toneladas de residuos. Si llevamos este número a 35 buques congeladores arrastreros se habrán tirado por año un total de unas 357.000 toneladas de residuos de pescados al mar. Si nos retrotraemos a veintiséis años atrás, cuando se promulgó la ley 24.922, se habrán tirado al mar más de 9,3 millones de toneladas de residuos además de los millones de especies capturadas descartadas. Imaginemos entonces, la contaminación marina y analicemos las pérdidas que significan para la Argentina. Según la FAO, con una tonelada de residuos de pescado se obtienen 225 kg de harina y 50 kg de aceite. El procesamiento a bordo y el descarte al mar de las 10.200 toneladas de residuos citados nos impide usarlos para la fabricación de 2.295 kg/año de harina y 510 kg/año de aceite de pescado; por lo cual, a un valor de exportación de US$ 1.490 la tonelada de harina, significa una pérdida de US$ 3,4 millones, más el valor de US$ 2.348 la tonelada de aceite, provoca una pérdida de US$ 1,2 millones de dólares; es decir que la Argentina pierde con el procesamiento a bordo y el descarte de los residuos de cada buque la suma de US$ 4,6 millones por año, lo que multiplicado por los 35 buques congeladores-procesadores arrastreros significa una pérdida total anual de unos 161 millones de dólares, a lo que deberían sumarse las pérdidas y la contaminación derivadas de los descartes al mar de las especies «llamadas no comerciales» o de «pesca incidental».

Deberíamos agregar que se requieren unas 4,9 toneladas de residuos de pescado salvaje para obtener la harina y el aceite necesario para producir una tonelada de salmón. Es decir que, si la Argentina quisiera incursionar en la acuicultura o maricultura, a la usanza de la política de China o España, debería tener muy en cuenta la utilización plena de los residuos.

No se pueden tirar toneladas de proteínas al mar, mientras hay millones de niños pobres, indigentes y desnutridos. Por supuesto que esto se agravará de continuarse con las políticas actuales o, aún peor, extranjerizando el mar o vendiendo las empresas nacionales.

La Argentina con 4,9 kg per cápita/año es el país que menos consumo tiene en Latinoamérica que consume un promedio de 9,8 Kg. Aún más bajo que África que consume un promedio de 11 Kg. y por supuesto que la Unión Europea que alcanza un consumo promedio anual per cápita de 22 Kg. Si todas las exportaciones de pescados blancos, calamar, anchoítas y conservas se destinasen al mercado interno, los argentinos alcanzarían un consumo de 11,5 kg. aún por debajo del promedio de consumo mundial de los 20 Kg. No hay plan nacional de consumo de pescado y la Provincia de Buenos Aires no puede quedar a la espera, a partir de recuperar el recurso.

La industria pesquera no puede escapar a las generales de la ley en un país con un gobierno sin proyecto nacional marítimo y pesquero que está dispuesto, incluso, a extranjerizar la explotación del mar argentino sin exigir el desembarque en los puertos nacionales de las capturas y utilizando tripulación extranjera. Parece el límite que se puede tolerar y, pese a ello, los propios interesados permanecen inermes ante un Estado Nacional que primero se apropia de los recursos provinciales y luego avanza en entregarlos a empresas extranjeras por el mero pago de un canon, destruyendo la industria, el desarrollo regional y el empleo.

Ello, en medio de un costo interno desmesurado que dificulta la explotación de los recursos del Atlántico Sur y su proceso industrial, dejando fuera de competencia, a esta actividad de interés económico, social y estratégico. Un verdadero cuento de la buena pipa. Nadie puede imaginar un presente ni un futuro promisorio en esta u otra actividad exportadora en un país con una inflación altísima, cuando los principales competidores pesqueros y compradores en el mundo tienen una inflación interanual (abril/2024) de 2,2% (Alemania); 2,2% (Francia); 3,3% (España); 0,3% (China); 3,4% (Estados Unidos); 2,7% (Japón); 0,9% (Italia); 3,2% (Reino Unido); 3,1% (Corea del Sur); 17,7% (Rusia); 3,2% (Brasil) mientras que la Argentina tiene una inflación de 289%. Hoy, mañana o pasado los productos dejan de ser competitivos o se exporta a pérdida, mientas que la actividad agropecuaria y las capturas en alta mar se subsidian en la Unión Europea y los países asiáticos, mientras en nuestro país los altos costos de la energía, los combustibles, las cargas impositivas, la falta de crédito a la producción y las altas tasas de interés, terminan transformando en financieras a las empresas industriales para obtener las utilidades que sería de esperar fuesen el resultado de la actividad productiva. No puede esperarse en este escenario un gran desarrollo empresario, donde el Gerente Financiero reemplaza al de Producción.

El viejo aforisma de que «el dueño de la pesca es el dueño del pescado» está siendo utilizado por la Nación, quien a través de un andamiaje de leyes destinadas a administrar la totalidad de los recursos está perjudicando a la Provincia de Buenos Aires y a otras provincias del litoral marítimo, ya que sus ingresos por la explotación pesquera se ven seriamente disminuidos y la pesca no es solo una actividad económica, sino una herramienta de radicación industrial, poblacional y de generación de empleo.

La Nación lleva adelante un modelo que no beneficia a los intereses provinciales. Una investigación sin la necesaria participación de la provincia; los mares sin control y una pesca ilegal creciente que depreda el ecosistema, en el que intervienen los recursos pesqueros provinciales. Sus políticas están destinadas a profundizar la desindustrialización, a desnacionalizar la actividad y a concentrar en pocas empresas extranjeras la actividad. A través de la «ley de bases» y la instauración del «Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI)» por el que «se otorga exenciones tributarias, aduaneras y cambiarias por 30 años a aquellos proyectos que inviertan más de 200 millones de dólares en bienes de capital; que alcanzan a reducciones del impuesto a las ganancias de 35% al 25%; la libre disposición del 20% de las divisas generadas por sus exportaciones al cabo del primer año, del 40% a partir del segundo año y de la totalidad (100 %) a partir del tercero; el pago de IVA con crédito fiscal; podrán aplicarse al pago de impuesto a las ganancias, a los impuestos a los bienes personales y al cheque, implicando de hecho la exención de esos tributos. Estas compañías podrán importar bienes libres de aranceles y no pagarán el impuesto PAIS; además de quedar exentos del pago de impuestos inmobiliarios, ingresos brutos y tasas municipales» (Pulti, Gustavo «Proyecto de Declaración de rechazo al Proyecto de Ley de Bases…», 2024). Una verdadera inequidad que afectará seriamente a los recursos de la Provincia y los Municipios y a todas las empresas pesqueras y proveedoras de insumos que instaladas en la Provincia de Buenos Aires (y en otras provincias) carecerán de todo incentivo compensatorio y, ante tanta desigualdad las sacará de competencia en el mercado internacional y nacional y quedando tentadas de poner la bandera de remate a sus instalaciones, buques y concesiones poseedoras de permisos, cuotas y autorizaciones de pesca. Tendrá un efecto peor al proyecto de reforma de la ley de pesca que integraba la «ley de bases» que fue desestimado ante la presión de expertos, los medios, el sector pesquero y distintos referentes políticos; ya que no se quedarán estas empresas solo con el mar y sus recursos, sino con toda la industria radicada en tierra, seguramente reduciendo el agregado de valor y el consecuente desempleo argentino, en favor de los mercados de los que procedan las inversiones.  

Cuando se eligen los gobiernos nacionales, los votantes no pueden imaginar que los recursos naturales de sus provincias serán apropiados en favor del tesoro nacional, mantener una estructura centralista y administrar la política sectorial; pero, los sectores directamente interesados que invierten en la Provincia debieran preocuparse sobre qué políticas van a llevar los administradores del Estado Nacional, ya que no debieran quedar la política pesquera en poder de un subsecretario o de un Consejo Federal Pesquero (CFP), integrado igualmente por un representante provincial quien, aun teniendo una política clara provincial, deberá actuar en minoría frente a los funcionarios nacionales que integran el cuerpo. Aquí aplica el viejo dicho de «a río revuelto ganancia de pescadores», ya que la participación atomizada de las provincias en ese Consejo, en ocasiones con intereses contrapuestos, sobre los que actúan políticos, empresarios y sindicatos ha facilitado la tarea de monopolizar la administración por parte de la Nación.

Dos son los aspectos centrales sobre los que estamos prestando atención: los derechos provinciales no delegados a la Nación sobre los recursos pesqueros y la administración provincial de los recursos migratorios y asociados.

El gobierno de la Nación se queda con los recursos naturales de la Provincia. ¿Los pioneros y hacedores de la pesca dónde están? «…Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar» (Martin Niemöller, 1946).

 

* Experto en Atlántico Sur y Pesca- Ex Secretario de Estado. Presidente Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana (CESPEL). Presidente de la Fundación Agustina Lerena. www.cesarlerena.com.ar

 

DECIME CUÁNTO ME QUERÉS

Iris Speroni*

Contribuyente luego de calcular cuánto dinero le entregó a la AFIP en el 2022.

Las familias financian al estado federal en dos tercios del total.

Durante el año 2022, la AFIP recaudó $ 11.906.730.771.054 esto es, casi doce billones de pesos (millones de millones o billones continentales a diferencia de los billones sajones). Fuente: AFIP (https://www.afip.gob.ar/institucional/estudios/).

El 26% de ese dinero corresponde a la seguridad social, por lo que estrictamente, no son impuestos sino recaudación que hace la AFIP por cuenta y orden de la ANSES.

Entonces nos quedan —si sacamos el dinero de la seguridad social— $ 8.807.068.111.296 (casi nueve billones de pesos). Esto sí son ingresos tributarios. ¿De dónde vienen? ¿Quién pone toda esa plata?

Somos 46.234.830 según la estimación actual del INDEC (https://www.indec.gob.ar/). Cada uno de nosotros pagó en promedio $ 190.486.- en todo el año 2022. Dicho de otra manera, cada familia pagó $ 627.827 en un año.

La composición de la recaudación impositiva del gobierno federal

De estos casi nueve billones de pesos, el 16,3% proviene de las Rentas de la Aduana, y el 83,6% de impuestos:

  • IVA                                                                        38,6%
    • Ganancias                                                            26,6%
  • Impuesto al cheque                                                    8,5%
  • Combustibles                                                             4,0%
  • Bienes personales                                                       3,2%
  • PAIS (impuesto solidario)                                             1,3%

Impuestos internos

  • (tabaco, alcohol, gaseosas, etc.) – devoluciones)               1,4%

Como simple curiosidad, el impuesto a las transferencias inmobiliarias (1,5% del monto del inmueble) recauda el 0,1% del total. Les complican a las familias su acceso a la vivienda para ni siquiera mover la aguja. Es pura maldad.

El IVA (más de un tercio de la recaudación total) lo pagan íntegramente las familias. Esto es, porque todo pago que pueda hacer una empresa o un comercio, es a cuenta y lo carga finalmente a la compra minorista. La única excepción a la regla es el IVA de los insumos para exportaciones, en cuyo caso sí es un costo para la empresa. Es una fracción mínima del total.

Ganancias es poco más de un cuarto de los tributos. La mitad recae en los asalariados con trabajo formal (cuarta categoría) y el resto en las empresas, único objetivo original de este impuesto.

Los impuestos internos (tabaco, combustibles, gaseosas) también son abonados por las familias. Aún en el caso de combustibles, donde los fletes son abonados en gran parte por empresas, inciden en el costo final, que excepto en las actividades relacionadas con la exportación, terminan todas con impacto en el bolsillo familiar.

El impuesto PAIS es el sobrecosto que agrega el Estado a la compra de los US$ 200 mensuales del dólar ahorro. Va sobre las familias. Bienes personales también impacta a los hogares, como su nombre lo indica.

En resumen, los impuestos soportados por las empresas ascienden al 32,7% del total (13,3%, el impuesto al cheque 8,5% y los derechos de exportación de 10,9%).

Por las familias el 67,2% restante.

Las familias financian al Estado federal en dos tercios del total. Tanto si ese dinero se utiliza para lo que la Constitución prevé (defensa nacional, administración de justicia) o las veleidades huecas de las autoridades.

Relación entre la AFIP y los contribuyentes, descripción gráfica.
Impuesto al Trabajo

La recaudación de la seguridad social es un impuesto al trabajo. Por más que los políticos sostengan que una parte la paga la patronal, eso no es cierto. La totalidad de ese dinero sale del bolsillo del trabajador. Debemos considerar esta recaudación ($ 3.099.662.659.758) como un impuesto adicional a las familias.

Propuestas

Para no seguir con la coparticipación federal propongo que no haya impuestos coparticipables.

El impuesto a las ganancias debería tener una alícuota de 10% para personas físicas y 15% para empresas. Su recaudación ir 100% a las provincias (a la provincia origen de la actividad económica). Cero para las arcas federales.

Los impuestos internos, se eliminan. Nada para nadie.

El IVA debería quedar en 10% y todo para el gobierno federal. Quedarían exentos los alimentos, los combustibles y los servicios públicos (electricidad y gas).

Todo el resto, se elimina. En el caso del impuesto a los bienes personales ya existe el inmobiliario provincial. Cero impuesto a las transferencias de inmuebles o automotores.

¿Bajará la recaudación? Claro que sí. De eso se trata. Subir los ingresos familiares al bajar el costo del estado. ¿Habrá déficit fiscal? No necesariamente. Se cortará gasto acorde a la baja impositiva. Basta analizar brevemente en qué gastan nuestros gobernantes para entender que es sumamente fácil reducirlo.

Ingresos adicionales para las provincias

Las exportaciones corresponden en un 99,5% a las provincias. De la capital federal proviene la fracción ínfima restante.

Sobre ellas recae el costo de los derechos aduaneros a las exportaciones. Ese monto ($ 963.117.391.788 en 2022) el Estado federal se lo retrae a las economías provinciales: a los productores o fabricantes, a sus trabajadores, a los proveedores y a los fiscos provinciales. Si ese impuesto se deja de cobrar, pasaría a ser ganancias de la cadena productiva. Si se aplica una alícuota de 10% de impuestos a las ganancias, la recaudación conjunta provincial subiría en $ 96.311.739.179 por año; a cada una lo que corresponda. Por ejemplo, para provincia de Buenos Aires, un 35% de esa suma. 

Más aún recauda el gobierno federal mediante una agencia paralela: el BCRA. Sin leyes que lo ampare. Sin presupuesto de gastos para dicha recaudación. 

El gobierno nacional prefiere la recaudación del BCRA por sobre la de la AFIP.

De enero a noviembre los argentinos y sus empresas exportaron US$ 82.293 millones. La mitad de ese dinero quedó en las arcas del BCRA. El procedimiento es simple: el Banco Central les paga a los exportadores la mitad del valor de los dólares que consiguen para el país.

La alícuota aduanera más alta es del 35%. La alícuota del BCRA es 50%. Las alícuotas aduaneras van de 0% a 35% según el bien (35% soja, 0% peras). Pero a todos el BCRA les quita la mitad.

De enero a noviembre el BCRA recaudó US$ 41.146 millones. La cotización del dólar blue abrió a $ 202 el primer día hábil de enero de 2022 y cerró en $ 342 en el último de diciembre. En promedio lineal (no es el correcto) tenemos $ 272. El dólar oficial BNA abrió el 2022 con $ 102 y lo cerró con $ 175,25. La brecha fue consistente en 50% a lo largo del año.

Con esta triquiñuela el BCRA recaudó U$D 41.146 millones por $ 272/US$ = $ 11.191.712.000.000.

Comparen esta cifra con la que cito en el primer renglón. El gobierno federal recauda lo mismo por el BCRA que por la suma de impuestos y cargas sociales del ANSES. Con la diferencia que sobre esto no tiene presupuesto de gastos ni coparticipa ni un centavo. Clink-caja.

Va de nuevo, el poder ejecutivo tiene una recaudación paralela sobre la cual no da cuentas al Congreso, igual a la legal mediante impuestos y con presupuesto asignado.

Si este impuesto ilegal se eliminara y ese dinero fuera a las ganancias de personas y empresas, las provincias —únicas recaudadoras del impuesto a las ganancias según mi propuesta— recaudaría un 10% de estas cifras; un total de $ 1.119.171.200.000.- a repartir entre todas ellas. Un 35% corresponde a PBA.

Vaya que vale la pena tener un país federal en lugar de este engendro unitario.

Háganse esta pregunta: ¿Cuántos políticos opositores, cuántos diputados o senadores provinciales se ocupan de esto?

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

Fuente

AFIP

https://www.afip.gob.ar/institucional/estudios/

 

* Artículo publicado el 07/01/2023 por Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2023/01/decime-cuanto-me-queres.html

FEDERALES Y UNITARIOS

Iris Speroni*

En busca del federalismo perdido.

En busca de un Sistema Impositivo Federal

En la actualidad y desde hace varios lustros sufrimos un unitarismo exacerbado, donde los gobernadores deben ir a mendigar dinero a Buenos Aires para poder pagar los sueldos. Mientras, la riqueza del país queda toda en manos del Poder Central, mediante la diferencia de cambio, que se apodera de la mitad del valor de las exportaciones, las altas tasas de interés de las letras del BCRA —verdadero cáncer nacional—, y la recaudación de la AFIP.

Para contrarrestar este estado de cosas y darle libertad absoluta a las provincias, base sincera del federalismo, propongo un cambio estructural.

Situación Actual

El sistema de impuestos es abusivo e intrincado (difícil).

  • multiplicidad de impuestos (más de 150).
  • altas alícuotas.
  • base impositiva voluble (sin ajuste por inflación, mínimos no imponibles irrisorios).
  • obligación de adelantos impositivos.
  • requisitos frecuentes de cumplimientos no monetarios (presentaciones, regulaciones cambiantes, comunicaciones de las autoridades de aplicación frecuentes, etc.)
  • doble imposición en el mismo nivel (ej.: combustible; a nivel federal paga IVA e impuestos internos sobre la misma base; además de cargos provinciales y municipales sobre la misma base).

Propongo eliminar todos los impuestos, tasas, contribuciones. Acto seguido, imponer nuevos tributos, que cumplan los siguientes requisitos: pocos; de bajas alícuotas; sin adelantos (se paga luego de concretado el hecho económico); obligaciones formales de sencilla factura anuales.

Impuestos propuestos

Federales

  • IVA 10% sobre todo bien y servicio excepto: alimentos, combustibles, servicios públicos (gas, luz, agua corriente y servicios cloacales). Se elimina toda excepción sobre el resto de bienes y servicios.
  • Derechos Aduaneros
    • Mantener (en un principio) los aranceles actuales de importación. Revisar luego de dos años.
    • Una tasa de estadística única para toda exportación (¿1%, 2% ó 3%?). Debe tenerse en mente que: a) se pretende un dólar libre y por lo tanto alto que estimula un mayor volumen de exportaciones y la reducción de importaciones por efecto precio, b) Alberdi sostenía que el único ingreso del estado debían ser las rentas aduaneras; esto se acerca lo máximo posible. 

Consideraciones:

Se eliminan impuestos:

  • internos de todo tipo y a todo bien, 
  • a las ganancias,
  • al cheque (a las transferencias bancarias),
  • a los combustibles (interno),
  • a los bienes personales y mínima presunta,
  • al monotributo,
  • solidario (PAIS). 

IVA: Doble efecto de reducción; alícuota a la mitad y queda excluida la mitad de la base impositiva. Aumentarán los ingresos, porque: a) no se coparticipará; b) se agregan ítems (p. ej.: dar de baja ley Grinbank espectáculos); c) aumento nivel de actividad.

Derechos de importación: según datos de la AFIP de enero a agosto 2022 se recaudaron $383.138 millones de pesos, con un dólar a los importadores subsidiados por el Estado. Con un dólar libre ($ 270), la recaudación sería el doble, aún si se mantiene la misma alícuota.

Derechos de exportación: actualmente la alícuota va de 0% a 35% (no pagan mineras, petroleras, producciones regionales). De enero a agosto 2022 la AFIP-ADUANA recaudó $837.627 millones. Traducido a dólares oficiales a cotización del último día del mes (BNA), resulta – aproximadamente – una alícuota promedio de 12,7% (*) . Con un dólar libre, se duplicaría la base impositiva; aún con una reducción significativa de alícuota, los ingresos llegarán a la mitad de los actuales. 

Tanto con el IVA como con los derechos aduaneros, la apuesta es que la reducción de alícuotas se compense con mayor volumen de actividad económica.

Provinciales

  • Se eliminan sellos e ingresos brutos.
  • Se mantienen inmobiliarios y patentes. Es más, al eliminar el impuesto nacional a bienes personales, da lugar a ajustes de alícuotas al inmobiliario.
  • Se instala el impuesto a las ganancias que pasa a ser provincial (en respeto a la constitución). La alícuota propuesta es de 10% para personas físicas y de 15% para empresas (para ser competitivos con Paraguay). Esta recaudación pertenecería 100% a la provincia donde se genera la actividad económica. En el caso de personas residentes en el país con actividad económica en el exterior (deportistas profesionales, desarrolladores de sistemas, artistas, auditores y consultores, publicidad, otros) la alícuota sería de 5% para personas físicas y de 7,5% para empresas.

En compensación por eliminar impuestos coparticipados o la coparticipación de existentes (IVA), se propone que las funciones de salud y educación pasen a la nación. El objetivo político es que los gobernadores concentren sus esfuerzos en la seguridad (prevención del crimen), la administración de justicia ordinaria – la que afecta a las personas -, recursos hídricos y mantenimiento de rutas y caminos. Las provincias perderán la recaudación de ingresos brutos y sellos y la coparticipación de impuestos nacionales; en compensación se desharán de los costos de educación y salud, además de recaudar ganancias. El objetivo es que las provincias se vean favorecidas luego de hacer todas las cuentas. Eso es verdadero federalismo.

Municipales

  • ABL.
  • En el caso de distritos rurales, tasa de caminos rurales administrados por quienes lo abonan.

Nada más. 

Hasta acá se plantea una gran caída general de recaudación. Que es el objetivo general: reducir el costo del estado al 25% del PBI mientras se invierte fuertemente en obras de infraestructura, y se brindan los servicios esenciales de Defensa, RREE, educación, salud, justicia, control de fronteras, en fin, todo lo que haga a la felicidad del pueblo y la grandeza de la nación.

El principio de buena administración es no gastar más de lo que se recauda, por lo que se impondrá una revisión de gastos. Pero eso es para otro momento. La gigantesca apuesta es que esto motivará el aumento del nivel de actividad, en particular porque se eliminan los impuestos que pagan los más humildes como los gravámenes sobre alimentos, combustibles (que inciden sobre el costo de los fletes) y servicios (que inciden sobre la elaboración y conservación de alimentos, y la provisión de servicios a hogares). Implica un aumento del salario real de asalariados, jubilados y pensionados. 

Efectos en las provincias

Claramente, mucha gente va a poner el grito en el cielo por la baja de recursos fiscales. Lo cierto es que la población está asfixiada, en particular los más humildes, por el impuesto inflacionario y por todos los impuestos a los consumos básicos, que se llevan más de la mitad del precio final de los productos. Particularmente gravoso son los costos de fletes en un país tan extenso como el nuestro.

Como simulación hice unas cuentas hipotéticas con la recaudación de la provincia de Buenos Aires. Tomé los números del presupuesto 2022 aprobado por la legislatura provincial.  

La estimación de recaudación para todo el año es de $ 2.473.905.672.144 (**).

El 53% del total proviene de la nación, por impuestos coparticipables más transferencias. El 47% restante son recursos propios. El 36% del total es la recaudación de sellos, IIBB e impuestos sobre servicios (gas y energía eléctrica). Por lo tanto, con el esquema que propongo le quedaría el 11% de este número, una vez eliminados los impuestos coparticipados, IIBB y sellos. La recaudación de inmobiliario, patentes, multas y otros constituyen $ 265.801.664.033 según el presupuesto.

Para compensar esta baja de recursos se propone pasar los gastos de salud (por $ 221.155.848.000 (Planilla 02 Anexos presupuesto 2022 PBA) y educación $ 826.012.522.000 (Planilla 03 Anexos presupuesto 2022 PBA).

Veamos cómo quedaría hasta acá.

Ingresos presupuestados 2022 (Planilla 06)       $ 2.473.905.672.144

  • Pérdida de impuestos coparticipados          – $  1.005.049.601.000

Subtotal                                                           $ 1.468.856.071.144

  • Pérdida recaudación Ingresos Brutos         – $     803.077.148.000
  • Pérdida recaudación sellos y otros (**)      – $       96.708.969.000

Subtotal                                                            $   665.682.214.175

  • + Recaudación Ganancias 10% y 15%       $      505.181.101.875 
  • + Recaudación Ganancias s/exportaciones  $      528.392.707.500

TOTAL RECAUDACIÓN PROV. BS. AIRES $ 1.699.256.023.550

Con la siguiente ventaja para las autoridades provinciales: no le tienen que pedir ni un peso a las autoridades nacionales. Serán absolutamente independientes. Federales. Librarse del yugo unitario.

Estimación de recaudación de impuesto a las ganancias de la provincia de Buenos Aires.

El PBI de la provincia es aproximadamente el 35% del total del país. 

Según la AFIP la recaudación enero-agosto 2022 de ganancias fue de $ 2.694.299.210.000.-   

Si la nueva alícuota es de 10% y 15% (supongamos 12,5%) en lugar de 35% actual, le asignamos un 35% del total a la PBA, anualizamos el número nos da:

Recaudación AFIP Anualizada (Rec. x 12 ÷ 8) = $ 2.694.299.210.000.- x 12 ÷ 8 = $ 4.041.448.815.000.

El 35% corresponde a PBA = $ 4.041.448.815.000 x 35%) = $ 1.414.507.085.250

Reemplazamos alícuota de 35% por 12,5% = $1.414.507.085.250 ÷ 35% x 12,5% = $505.181.101.875

Un número adicional de impuesto a las ganancias: Una parte de la riqueza que generan los ciudadanos y empresas de provincia de Buenos que queda en manos del poder central (REGIÓN PAMPEANA). Los mecanismos de exacción son: a) un tipo de cambio deprimido artificialmente (brecha cambiaria), b) altas alícuotas de DEX.

Sobre la apropiación de riqueza de las provincias por parte del BCRA a las órdenes del Poder Central lo he tratado en numerosas ocasiones.

Según el INDEC las exportaciones de PBA enero-junio 2022 fueron U$D 16.791.000.000. El BCRA le quitó a los exportadores bonaerenses la mitad de ese ingreso por pagarles los dólares la mitad de lo que valen. A su vez, la Aduana le quitó el 12,7% del remanente en concepto de DEX. Toda esas expoliaciones inciden directamente al margen (ya que los costos los solventa el productor de bienes y servicios de exportación en su totalidad). 

Por lo que estos ingresos adicionales por la correcta liquidación de divisas constituyen una nueva base impositiva en su totalidad. En este caso la provincia obtendría adicionalmente:

Exportaciones provincia de Buenos Aires anualizadas U$D 16.791.000.000 x 2 = U$D 33.782.000.000.

Menos DEX 3% = U$D 33.782.000.000 x (100% – 3 %) = U$D 33.782.000.000 x 97% = U$D 32.768.540.000.-

Adicional diferencial de cambio ($ 270 – $ 141) = $ 129.

Mayor margen de exportaciones netas por diferencial de cambio = U$D 32.768.540.000 x $ 129 = $ 4.227.141.660.000

Recaudación de impuesto a las ganancias alícuota promedio 12,5% sobre adicional margen exportaciones netas = $ x 12,5% = $ 528.392.707.500.-

Resumen nueva situación

Ingresos presupuestados 2022 (Legislatura): $2.473.905.672.144.-

Total nueva recaudación propuesta con impuesto a las ganancias 12,5% y sin IIBB o sellos: $ 1.699.256.023.550.-

Gastos presupuestados por la Provincia de Buenos Aires 2022

Gastos Corrientes PBA 2022 (Planilla 01) (***) $   2.309.458.075.451

Gastos de Capital Presupuesto 2022               $     260.609.421.549

Subtotal                                                          $  2.570.067.497.000

  • Traspaso gastos salud a nación                 – $    221.155.848.000
  • Traspaso gastos educación a nación           – $    826.012.522.000

Total nuevos gastos                                      $ 1.522.899.127.000

Como se verá los ingresos finales son $ 1.699.256.023.550, los egresos $ 1.522.899.127.000.

Queda un superávit para repagar deuda, invertir en infraestructura y financiar el déficit de la caja previsional de la provincia.

El federalismo no tiene precio. Para todo lo demás, existen rentas de la provincia.

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

 

Notas:

(*) La recaudación de DEX de cada mes según AFIP, dividida dólar BNA comprador. Da total DEX en dólares (oficiales). Cálculo sobre enero-junio 2022. Dividido Exportaciones INDEC.

https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/opex_09_22C981250541.pdf

(**) Planilla 06

https://www.ec.gba.gov.ar/areas/hacienda/Presupuesto/Presupuestos/2022/planillas/Anexas/Planilla%2006.pdf

(**) Incluye sellos y los impuestos provinciales a los consumos de gas y electricidad.

(***) Planilla 02.  No incluye  $ 530.715.886.000 de gastos de la seguridad social. Tampoco se incluyó la recaudación por el mismo rubro.

(***) Recaudación DEX mes a mes enero a junio 2022 sobre los 44.378 millones de dólares exportados (INDEC) convertidos al dólar BNA último día hábil del mes. Resulta tasa promedio 12,7% de DEX.

 

Referencias

Estadísticas Recaudación AFIP 2022

https://www.afip.gob.ar/institucional/estudios/

 

Presupuesto Provincia de Buenos Aires 2022

https://www.gba.gob.ar/hacienda_y_finanzas/direccion_provincial_de_presupuesto_publico/presupuesto_2022

INDEC – Exportaciones Semestre I 2022

https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/opex_09_22C981250541.pdf 

Presupuesto Gastos Provincia de Buenos Aires 2022 – Planilla 01

https://www.ec.gba.gov.ar/areas/hacienda/Presupuesto/Presupuestos/2022/planillas/Anexas/Planilla%2001.pdf

Presupuesto Gastos Provincia de Buenos Aires 2022 – Planilla 02

https://www.ec.gba.gov.ar/areas/hacienda/Presupuesto/Presupuestos/2022/planillas/Anexas//Planilla%2002.pdf

Presupuesto Gastos Provincia de Buenos Aires 2022 – Planilla 03

https://www.ec.gba.gov.ar/areas/hacienda/Presupuesto/Presupuestos/2022/planillas/Anexas/Planilla%2003.pdf

Presupuesto Ingreso Provincia de Buenos Aires 2022 – Planilla 06

https://www.ec.gba.gov.ar/areas/hacienda/Presupuesto/Presupuestos/2022/planillas/Anexas/Planilla%2006.pdf

 

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Artículo publicado originalmente el 17/09/2022 en Restaurar.org, http://restaurarg.blogspot.com/2022/09/federales-y-unitarios.html