SON PARTE DEL PROBLEMA

 Iris Speroni (gab: https://gab.com/Iris_Speroni)

Un tipo de cambio retrasado significa que el gobierno subsidia las importaciones frente a la producción local

Hace un par de días tuve la mala suerte de ver a De Mendiguren en televisión. Defendía el status quo y proponía “cambiar la matriz productiva”, eufemismo por “más industrialización”, lo que esto signifique.

Las propuestas de De Mendiguren las conocemos. De Mendiguren es parte del problema. Hace diez años que la Argentina decrece. En gran parte gracias a él y a sus amigos[1].

De Mendiguren maneja varios errores conceptuales. Tratándose de él no se sabe cuánto es error y cuánto es malicia. Brindémosle el beneficio de la duda.

Los “industrialistas”, los “vivamos con lo nuestro” del siempre rechazado Aldo Ferrer, se presentan a sí mismos como diferentes y mejores de quienes producen y exportan bienes primarios agropecuarios. Desprecio que no exhiben frente a petroleros o mineros.

Subidos a una supuesta tarima moral, donde, aparentemente, es mejor producir ojotas que forraje. Hasta tuercen la cara cuando sostienen “tenemos que dejar atrás el modelo agro-exportador”, muletilla de todo egresado de FSOC[2].

De ahí que De Mendiguren apoya al gobierno actual, al grado de ser parte de la alianza gobernante, porque este gobierno estimula la “industrialización”, donde supuestamente, hay mejor trabajo y éste es mejor pago.

Esta propuesta de “industrialismo” argentino es sostenida, desde ya, por la UIA, quien bien o mal, está en su derecho de defender lo suyo como lo mejor del universo.

También es apoyada por toda la “catedral” argentina. Llamo “catedral” al cúmulo de opiniones que se apoyan las unas a las otras, conformada por las universidades, en particular ciencias sociales, ciencias políticas y ciencias económicas, de todas las universidades nacionales y también de algunas particulares como la Di Tella, más los periodistas, que ponen rostro adusto, fruncen el entrecejo y asienten ante cualquiera que predica en favor de “industrializar” y de “dejar atrás al modelo agroexportador”. No sólo en C5N y la TV pública, sino en LN+ o A24. Numerosos programas impartidos por sociólogos y politólogos en Canal Encuentro en este sentido.

Los prejuicios que soportan este andamiaje serían los siguientes: industrializar está bien y las tareas rurales son el mal. La industria da trabajo y el campo no. A la gente del campo la aguantamos porque trae los dólares que nosotros no sabemos traer al país. Le sacamos sus dólares de todas las maneras posibles y los degradamos públicamente para que no hablen y si hablan que nadie los escuche. Porque son malos. Éste es el principio del discurso de De Mendiguren, cuando afirma que “hay que cambiar la matriz productiva”.

Veamos un poco más de cerca

De Mendiguren es funcionario público desde hace 20 años. En esos 20 años el país continuó su marcha forzada de desindustrialización. En los últimos 10 años el PBI de Argentina decreció.

Ahora veremos cuáles fueron los mecanismos implementados desde el poder para lograr tanto que cierren industrias como que el PBI caiga.

La desindustrialización es una política de estado que atravesó todos los partidos políticos que llegaron al gobierno (Alfonsín – Menem – De la Rúa – Duhalde- Kirchern – Fernández x 2 – Macri – Fernández).

Las herramientas fueron: el Mercosur. Éste es una construcción legal que permite fabricar en Brasil pero aun así mantener cautivo el mercado doméstico argentino. La Argentina abrió su mercado interno a Brasil (cuchillos, sábanas, remeras, lonas para cubrir camiones, carrocerías de colectivos, maquinaria agrícola) mientras Brasil implantó barreras para que no podamos exportar lácteos, maquinaria agrícola, químicos, en resumen nada, excepto lo que ellos no pueden hacer como cebolla, ajo y uvas (y esto último hasta que funcionen los viñedos del sur de su país). Brasil nos “quitó” las industrias mediante: a. un tipo de cambio competitivo, b. exenciones impositivas, c. tasas de interés razonables. En un principio tenían salarios más bajos. Hoy están parejos o nosotros estamos peor que ellos.

Mientras en Argentina la política de Estado desde el poder, del cual De Mendiguren fue una parte activa, por ejemplo como Ministro de la Producción, hizo lo posible e imposible para desindustrializar el país y que las únicas actividades rentables fueran el petróleo (por los subsidios y exenciones impositivas), la minería (por las exenciones impositivas), la pesca (porque declaran uno de cada dos barcos), la soja y la droga. Toda otra actividad no es rentable.

No es rentable por las políticas activas de los diferentes gobiernos. En primer lugar por la relación con Brasil, donde no se defienden los tantos. En segundo lugar por tener un tipo de cambio retrasado. Esto no sólo nos vuelve no competitivos contra Brasil sino contra el resto de la galaxia. Un tipo de cambio retrasado significa que el gobierno subsidia las importaciones frente a la producción local.

Va de nuevo: el gobierno subsidia la importación de ventanas respecto a lo fabricado localmente. El gobierno subsidia la fabricación de bombachas frente a lo fabricado localmente. ¿Cómo? El gobierno le deja comprar al importador a $ 101 el dólar mientras el fabricante local enfrenta costos e impuestos por $ 180. Tan simple como eso.

La industria no puede exportar, como lo demuestra la reducción de exportaciones de maquinaria agrícola de US$ 200 millones anuales hace más de una década a US$ 60 millones el año pasado. Porque quien exporta recibe $ 96 pesos por cada dólar exportado mientras aguanta todos los costos e impuestos locales. Si el dólar fuera competitivo, exportaríamos todo tipo de productos.

Tampoco los industriales pueden vender en el mercado interno:

– 1. porque tienen competencia desleal con las importaciones a $ 101 el dólar;

– 2. porque toda transacción local está cargada de impuestos, desde la compra de la electricidad, el impuesto interno al combustible, los impuestos sobre insumos y el trabajo, los transaccionales como ingresos brutos e impuesto al cheque, más la tarea de cobrar impuestos por cuenta y orden del estado como el IVA;

– 3. por el costo financiero.

Costo financiero

Uno de los socios de los gobiernos desde 1983 a la fecha (y de Martínez de Hoz) es la banca local y extranjera. En particular la local. Fue la que se benefició con el Plan Primavera (Alfonsín), con el festival de bonos de Cavallo tanto con Menem como con De la Rúa[3] y por el carry trade desde Néstor Kirchner a hoy, con el paroxismo onda Machinea-plan-primavera en que nos metió Sturzenegger con tasas de 80% anual en pesos en deuda a 7 días emitida por el BCRA.

¿En qué consiste esto? El BCRA emite deuda en pesos por 7 días a tasas soñadas. 25%, 30%, 35%, 40%, 80%. Supuestamente es de riesgo porque no se sabe cuánto va a costar el dólar en siete días. Sin embargo no es así. Porque el propio BCRA mantiene fijo el dólar para que quienes ponen pesos a 40% se queden tranquilos de que el dólar va a costar igual o casi igual y que entonces van a tener ganancias de [38%; 40% anuales] en dólares[4].

Además un dólar barato, un dólar atrasado, un dólar no competitivo (todos sinónimos) permite a quienes le quitan dinero al estado comprar dólares baratos con sus pesos robados.

Los funcionarios corruptos, pueden comprar dólares baratos con lo que duplican el valor internacional de su coima.

Los contratistas del Estado que consiguen contratos con altos márgenes (tanto que les permite ganar a ellos y además pagar sobornos) pueden con sus ganancias comprar el doble de dólares que si las divisas tuvieran precios competitivos.

Los proveedores del Estado con sobreprecios pueden comprar el doble de dólares con sus márgenes que si el dólar estuviera barato.

Las petroleras internacionales importan maquinaria a dólar a $ 101.

Las mineras importan insumos (cianuro) y maquinaria a $ 101.

Pero básicamente el sector financiero (que incluye como socios a los tres primeros) compra el doble de dólares con sus intereses ganados.

Eso es lo que Cristina Fernández o Todesca Bocco desde su tarima moral llaman fuga de capitales. El dinero manoteado al Estado por proveedores o funcionarios, se pasa a dólares y se lo llevan al exterior. Para poder hacer eso necesitan un tonto que les traiga esos dólares y se los venda a mitad de precio.

La banca es una contratista del Estado más. El Estado tiene un dineroducto a la banca. El Estado es el gran cliente de la banca que absorbe todo el dinero y determina el precio del dinero (interés)[5]. Eso hace que el resto de la economía o paga las tasas de interés insanas que los funcionarios concuerdan con la banca o no tiene crédito.

Por lo tanto los industriales deben manejarse con dinero propio o descontar cheques a 90% anual. El costo demencial del dinero hace aún más gravosa la práctica de los estados argentinos de cobrar impuestos por adelantado.

Como siempre digo, causaría menos daño que el estado le diera dinero porque sí a la banca, que inventar todo el juego de hacer que prestan dinero del BCRA (una ficción, es sólo una excusa para pasarle fortunas de montos insanos). Sucede lo mismo que con las obras de Lascurain[6]. Nunca se hizo la obra, el contrato fue sólo una excusa para que el gobierno le girara dinero a Lascurain (ex presidente de la UIA). Con el juego de las Leliqs del BCRA ocurre lo mismo.

Todo esto hace que sea imposible no ya tener una industria en Argentina sino toda actividad económica lícita: industria, comercio o cultivar ajo. Sobrevive sólo la soja porque este régimen necesita dólares y porque gran parte de los pooles pertenece a los políticos. Toda otra actividad rural (carne de cualquier animal, lana, maíz, trigo, cebada) es combatida; con excepción de los hortelanos. Eso explica cómo desaparecieron 100.000 productores en los últimos 15 años del glorioso gobierno K-F-F-M-F.

¿Qué propone De Mendiguren?

¿La industrialización? No. Propone el verso de la industrialización. Créditos blandos que nunca se devuelven o que se licúan con la inflación. Créditos que a veces se usan para comprar dólares y después ver cómo se devuelve. Subsidios. Situaciones arbitrarias como exenciones impositivas puntuales, lo que constituye una deslealtad respecto al resto de los agentes económicos. De Mendiguren promocionaba la fábrica de cerdos china[7] a la que ofrecía subsidios. Mientras que nuestros criadores criollos tenían que pagar impuestos por adelantado, IVA sobre la obra civil y el forraje; si logran vender carne al exterior, el BCRA le da $ 96 por cada dólar.

La supremacía moral de la industria

¿Por qué sería mejor industrializarse que la producción rural? ¿Por qué sería mejor exportar aceite de soja que soja? ¿Por qué es moralmente superior exportar cajas de cambio para camiones que carne de cerdo?

Esa es una premisa de sometimiento. Es ideológico. Es la forma de decir: nosotros somos mejores que ustedes para poner presidentes, diputados, ministros. Está bien que la UIA tenga candidato a presidente (Lavagna), ministros (De Mendiguren, Dante Sica, Kulfas); sin embargo se critica que los productores rurales tengan representantes en el gobierno. Es moralmente reprochable, en el discurso de De Mendiguren/Kulfas. Al punto que el gobierno realiza un plan ganadero bajo las órdenes del ministro Kulfas sin participación de los representantes de los productores ganaderos. ¿Por qué? Porque no son dignos. Porque no son moralmente valiosos. Porque no tienen la estatura moral para hablar con las autoridades. Porque hacen cosas sin valor. Los toleramos únicamente porque al final del camino les quitamos sus dólares. Un poco como los señores feudales con los siervos. Al conde le repugna verlos pero le sirve el fruto de su trabajo.

De ahí el discurso industria = bueno; producción agropecuaria contamina, es mala, tienen a los trabajadores en negro, son oligarcas, son malos.

Lo que está en discusión son las cuotas de poder en el gobierno.

Básicamente es una construcción discursiva para justificar quitarles a quienes producen bienes exportables sus dólares a $ 96, (con el BCRA como herramienta) y que los industriales, que son buenos, comprarlos a $ 101. En exactamente esos términos se refirió públicamente la vicejefa de gabinete Todesca Bocco[8].

¿Tiene algún viso de razonabilidad?

No hay razón para pensar que la industria ocupa más mano de obra que el trabajo rural. Claramente un taller de confección con máquinas de los ‘60 requiere más mano de obra que cultivar soja con la última maquinaria agrícola. Pero la industria automotriz hiperrobotizada requiere menos mano de obra por cada US$ 100.000 producidos que, por ejemplo, un criadero de conejos. O por US$ 100.000 de cajones de ajo. Entonces industria = mucha manosde obra; rural = poca mano de obra, es una falacia.

¿Es la Argentina un país agroexportador? Argentina no es un país exportador. Ni de productos agropecuarios, ni industriales, ni de servicios, ni de nada. Es un país que no exporta. Por todas las razones antedichas. Porque nadie exporta impuestos. Porque ninguna explotación es rentable si el Estado se queda con el 46,98% del valor de venta [1-(96,50/182)], tras lo cual hay que pagar derechos de exportación si correspondiera y tras lo cual hay que pagar todos los otros impuestos.

¿Cuál es el modelo que podría tener en su cerebro De Mendiguren? ¿Alemania, por ejemplo? ¿Alemania, superpotencia industrial que exporta automóviles, acero, químicos, hasta muebles de cocina?

Veamos:

Mientras que Argentina en 2020 exportó según el INDEC https://opex.indec.gov.ar/index.php?pagina=mapa_dinamico:

  • Carne porcina por US$ 59.167.18 (1,2% de las exportaciones de cerdo de Alemania).
  • Quesos por US$ 191.706.161 (4% de las exportaciones de queso de Alemania).

¿Cómo es posible que Alemania que debe importar el forraje para sus cerdos (la Unión Europea importa el 70% del forraje que sus animales consumen) y que paga sueldos 5 veces los nuestros pueda exportar carne y nosotros no? El sueldo mínimo de EEUU es de US$ 1200 mensuales. El sueldo medio argentino es de US$ 300. Sin embargo EEUU exporta queso y carne de cerdo en cantidades soñadas para nosotros. ¿Por qué a ellos le da la ecuación económica y a nosotros no?

La respuesta es simple: De Mendiguren, Sica, Kulfas, Macri, Sturzenegger, Fernández (en cualquiera de sus variantes), Cafiero, Todesca.

El problema no son ni nuestros cerdos, ni nuestros trabajadores. El problema son ellos. Los patrones del mal.

Los productores argentinos de carne porcina y queso no necesitan inversiones externas, ni créditos blandos, ni subsidios para llegar a los montos de EEUU o Italia.

Esto sirve para quesos, para carne; pero también para software, carteras, monturas deportivas, botas, bujías, tapizados, vino espumante, tablas de surf, kayacs, ropa de ski o réplicas de autos antiguos.

Para que la Argentina pueda exportar las cantidades de Alemania o EEUU necesita:

  • que se les pague a los productores el dólar lo que vale o que les den los dólares que ganaron con su trabajo.
  • que no tengan que pagar adelanto de impuestos.
  • que no haya impuestos a la exportación.

Una vez con eso en la mano: se pueden pagar sueldos internacionales y no hace falta crédito alguno porque se hace la inversión con capital propio. No hace falta subsidio. 

Sólo que nos dejen respirar.

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Notas

[1] Iris Speroni. “Más de lo mismo”, http://restaurarg.blogspot.com/2020/08/mas-de-lo-mismo.html

[2] Facultad de ciencias sociales de la UBA.

[3] Incomprensiblemente Cavallo y Sturzenegger fueron sobreseídos por el canje de bonos.

[4] Ver tweet de Ricardo Inti Alpert sobre pasivos del Banco Central: https://twitter.com/intialpert/status/1428495728272449541

[5] Ídem.

[6] Lascurain fue condenado en primera instancia por un tribunal oral. Falta la resolución del Tribunal de Casación.

[7] Iris Speroni. “Más de lo mismo”, http://restaurarg.blogspot.com/2020/08/mas-de-lo-mismo.html

[8] Iris Speroni. “Mis dólares”, http://restaurarg.blogspot.com/2020/09/mis-dolares.html

 

Publicado originalmente por Restaurar.org http://restaurarg.blogspot.com/2021/08/son-parte-del-problema.html

¿CÓMO SALIMOS DE LA CIÉNAGA… QUE SUPIMOS CONSEGUIR…?

Heriberto Justo Auel*

“Te llaman todos Muñeca Brava*,

Porque a los giles mareás sin grupo,

Pa’ mi sos siempre la que no supo

guardar un cacho de amor y juventud”.

Tango – Cadícamo – 1929

 

  1. La presente situación preelectoral.
  2. Las “Tesis” de Anzaldi y la “definida señal” de “Ella”.
  3. Las “etapas” del marxismo, en la tesis Nro. 2 de Pablo Antonio.
  4. “Porque a los giles mareás sin grupo”.

 

  1. La presente situación preelectoral[1].

Hace casi diez años nuestro Investigador Principal —el Dr. Pablo Antonio Anzaldi— publicó en nuestra Página Web —www.ieeba.org— un lúcido ensayo titulado “Diez Tesis sobre el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner”[2]. Hoy vamos a aprovechar su importante contenido para encontrar, entre los oscuros senderos que deberemos recorrer en los próximos meses —en un año de elecciones “de medio tiempo”— a la huella que podría permitirnos hacer pie en tierra firme.

El impulso de última hora —para sentarnos a escribir el presente artículo— ha sido el nombramiento inesperado del nuevo Ministro de Defensa, por la definida señal” que con ello ha emitido “la jefa” en el particular momento político que vivimos —con escaso entusiasmo cívico— en la preselección de candidatos de los partidos —las PASO—: Jorge Taiana tiene un CV que lo ubica en la “manifestación histórica marxista 2 – 3” que estableció oportunamente Pablo Antonio, en la publicación citada más arriba. Más adelante descifraremos lo que ello significa.

La definida señal” es -además- la que queda corroborada por la reciente auto radicalización revolucionaria del “nuevo Cte. Tartufo” que perdió —en la última semana— sus escasos remanentes de político “moderado”, ingresando así a la jaula de los “duros estalinistas” residentes en la “casa patria”. Este pase —muy bien actuado— es una evidente necesidad electoral para contener el “fuego amigo”, que está dañando —si quedara algo por dañar— a su autoridad o credibilidad personal.

  1. Las “Tesis” de Anzaldi y la “definida señal” de “Ella”.

La “definida señal” y el surgimiento de un “nuevo Cte. Tartufo” son claros indicativos de las luces rojas —encendidas por el Foro de San Pablo— ante los fuertes indicios de una dosificada “implosión cubana”. ¿Hay directivas de aceleración del proceso de reemplazo del sistema político argentino? ¿Es solo casual que el nombramiento de un montonero en Defensa esté acompañado por la propuesta de remate de las FFAA, por parte de Guzmán? ¿Qué pensará Sullivan, cuando su Embajada en Buenos Aires le haga conocer estas declaraciones, luego de “los avisos” que él acaba de entregar en Buenos Aires? ¿Los escandaletes éticos de Olivos, alcanzan para encubrir las garantías encaminadas a retener la mayoría en la Cámara de Diputados del oficialismo?

Vayamos ahora a las “Tesis” de Anzaldi que calibran el posicionamiento de las diversas especies —en la “manifestación histórica marxista”— que nos llevan a caer en la cuenta de la profundidad de la “ciénaga” de la que pretendemos salir. Al respecto, nos preguntaba un cercano colaborador si ¿podíamos siquiera imaginarnos a un Renato Curcio —ex jefe de las Brigadas Rojas italianas— como Ministro de Defensa en Roma, o a Andreas Baader —de la Rote Armee Fraktion— ocupando el sillón de Ursula von der Leyen en Berlín o al jefe del IRA —Gerry Adams— como Ministro de Defensa en el RU?

Y nuestro antiguo Cadete del Colegio Militar respondía así, a sus propios interrogantes: “HEMOS LLEGADO A UNA SUERTE DE TRANSFERENCIA IDEOLÓGICA INADVERTIDA. Si tuviéramos que encontrar una explicación académica a este fenómeno social, deberíamos recurrir a Raymond Aron y a lo que él llamó la “estrategia del salame”[3], que en nuestro caso fue indudablemente exitosa. Hemos naturalizado lo que creímos imposible. Un claro “imponderable” que nos parecía imposible, es hoy un hecho”.

Nuestra gran duda —que dejará de serlo pronto— es la siguiente: ¿entenderá la dirigencia argentina lo sustantivo de la situación que nos abarca? ¿Habrá —en la oposición— una masa crítica suficiente y con el coraje necesario para enfrentar decididamente la gravedad situacional del momento y dar los pasos imprescindibles que nos saquen de la ciénaga?

Recordamos —en este mes de Agosto— el pase a la inmortalidad del Padre de la Patria. Roguemos a Dios que su inmensa ejemplaridad ilumine a nuestros conciudadanos en el ejercicio de sus responsabilidades, como “mandantes” en la República.

  1. Las “etapas” del marxismo, en la tesis Nro. 2 de Pablo Antonio.

 

En las “Diez Tesis…”[4] en el punto 2)— se enumeraban —hace quince años— “tres grandes manifestaciones históricas del marxismo y el principio de una cuarta”. Vamos a citarlas:

 

La 1ra. Etapa: fue la “Asociación Internacional de Trabajadores”, de la mano del propio Marx.

La 2da. Etapa: fue la del “marxismo-leninismo” -Lenin, Trotsky, Mao y Fidel. Su objetivo: la toma del poder por la “revolución” y la eliminación de las “clases dominantes mediante el “terror”.

La 3ra. Etapa: es el surgimiento del “marxismo tercermundista” —con componentes nacionalistas, cristianos y culturales, propios de Iberoamérica y África— Caso nicaragüense, salvadoreño y angoleño.

El nexo entre las etapas 1 y 2 se cristaliza con Plejanov y Vera Zasulich.

El nexo entre las etapas 2 y 3 con Carlos Fonseca Amador, los teólogos de la liberación y Gramsci.

La 4ta. Etapa: se origina en la 3ra y se aparta de las 1 y 2 —que no desaparecen—. Se impulsó desde los petro-dólares venezolanos con el “Socialismo Siglo XXI” en los 2000 —Heinz Dieterich— y continúa con la contraofensiva iniciada el 24/07/2019, financiada ahora por los narco dólares de los carteles de la revolución castro-comunista.

En la Argentina el “trotskismo” aún permanece en la Etapa 2. “Montoneros” en las etapas 2 y 3, como fenómeno transicional desde el “leninismo” —concentración y destrucción revolucionaria— hacia nuevas síntesis —nacionalistas y religiosas—. Es un movimiento ambiguo, con permanente oscilación ideológica que se origina en el ámbito del peronismo. El “PRT-ERP” es etapa 2, pura y dura —revolución socialista, ateísmo militante y concentración ilustrada—, que se nutre con militantes del partido radical.

Montoneros: no tuvo teóricos-doctrinarios orgánicos. Rodolfo Walsh y Öesterheld no influyeron como tales. John William Cooke desertó del peronismo hacia el castro-comunismo. Sostuvo la tesis de que Montoneros era la “vanguardia revolucionaria” del reformismo peronista a través de la guerrilla, la confrontación con la dirigencia sindical, el abandono de la doctrina peronista -su reemplazo por el marxismo revolucionario-, el planteo del “hombre nuevo” y el “uso del liderazgo de Perón” para captar a las masas. Hernández Arregui o Abelardo Ramos adhirieron al peronismo desde la tribuna marxista de la Etapa 3, con inclinación hacia el peronismo tradicional y por ello se enfrentaron con Montoneros.

La 4ta. Etapa es la del marxismo que aún está en curso con Maduro, Correa, Morales, Ortega, los grupos antiglobalización, el indigenismo radical, los progresistas de izquierda, etc., y que conocen como terminaron las etapas 2 y 3. Se inició con el nuevo milenio, pero retiene los objetivos iniciales de los ´60 y la dirección del PC cubano, que opera a través del FSP[5] y el GP[6].

 

Los gobiernos de “Ella” —nuestra “muñeca brava”— han sido y son marxismo etapa 4. Su inclinación por “La Cámpora” se explica en que ambos revistan en el marxismo 2 y 3 y su rechazo por la figura de Perón es coherente con la ideología de la etapa 4.

La comunicación social y la oposición política -por ignorancia o por antiguos rencores- a este neo-marxismo 4ta. Etapa le siguen llamando “peronismo” o “populismo” y se crea así una severa y perversa confusión en el electorado común y corriente. Esta grave responsabilidad es compartida por lo que resta del peronismo “histórico” —de entidad social-cristiana— que no ha sabido rechazar con la claridad y energía necesarias —en oportunidad— al malentendido provocado por el “entrismo revolucionario”, situado en las antípodas de su doctrina “usurpada y malversada”.    

La carencia de “teóricos-doctrinarios-orgánicos” que señala Anzaldi en sus “Diez Tesis…” 2) es notable en las nuevas dirigencias políticas de los diferentes partidos y ello se traduce en la apatía política de la sociedad. Sin “pensadores políticos” no habrá “Estadistas” y sin ellos no habrá proyecto de futuro. En ese conjunto de objetivos geopolíticos estaría una propuesta que conllevaría nuestra unidad como Nación y nuestra esperanza como comunidad.

Quienes militan en el marxismo de la 4ta Etapa se posicionan en dogmas irreductibles, sostenidos por falacias que construyen una narrativa —o relato- a consumir por la militancia, normalmente corrompida. Estos fundamentalismos no se comunican, no dialogan ni debaten. Tienen razones irreductibles -asumidas como postulados- que los llevan necesariamente a la violencia.

Por ello cuando aparecen candidatos “moderados” frente al castro-comunismo, que entienden poder compartir coaliciones “electorales” con ellos —a veces presentados como corderos, siendo lobos— se encuentran con que, alcanzado el Poder, no pueden “gobernar”. Es la experiencia que inhibió al gobierno Macri y que no debe repetirse.

La gran oportunidad para localizar a las “quinta columnas” [7] que se infiltran en las coaliciones, está en las PASO. La búsqueda del lugar en la lista de candidatos, obliga a mostrarse como lo que son. Cuando se oye aplaudir al “igualitarismo” o al “progresismo”, sepamos que estamos en presencia —consciente o inconsciente— del castro comunismo. Hay palabras y conceptos que sirven como “comodines” para el encubrimiento de los infiltrados o de los “idiotas útiles” y hay otras, que ponen en evidencia a lo que ocultan.  

Las coaliciones deberían constituirse con la mayor masa crítica posible de quienes comparten “valores, principios y creencias” homólogos[8]. ¿Cómo ha sido posible que legisladores de una misma coalición se dividan, cuando hay que aprobar o rechazar una Ley sobre el aborto? Estas son las coaliciones incapaces de enfrentar los cambios estructurales que exige nuestra crisis centenaria[9] y que resultan funcionales a la estrategia sin plazos de uno de los enemigos más peligrosos de los argentinos: el castro-comunismo -que hoy es gobierno- con el que mantenemos un “Estado de Guerra” desde el año 1989 y acaba de nombrar a un terrorista militante de la 4ta. Etapa en el Ministerio de Defensa.

4). “Porque a los giles mareás sin grupo”.

Dentro de algunas semanas —el 12/09/2021— el electorado argentino votará en las PASO para determinar la precedencia que tendrán los candidatos en las listas de legisladores de las diferentes coaliciones y partidos a elegir —el 14/11/2021— en las elecciones generales.

Las diferentes listas que se nos presentan ahora —para el 12/09/2021— dividen aguas entre “moderados, palomas, dialoguistas o progres” y los “ortodoxos, águilas o conservadores” y hemos observado escaso entendimiento de este fenómeno social preelectoral.

Los primeros —“los moderados”— entienden que pueden convivir con nuestros “talibanes de la 4ta etapa” toda vez que comparten con ellos el relativismo de los valores de nuestra cultura-identidad, siendo los futuros “quintacolumnistas” que enfrentarán —dentro de las mismas coaliciones— a “las águilas”, logrando trabar la gobernabilidad. Ya los hemos sufrido.

El caso más notorio ha sido el de Ricardito Alfonsín, cuando en oportunidad del ataque al Congreso —con una “pedrada” histórica— blanqueó su verdadero pensamiento y dijo, desde una banca de Cambiemos: “Yo estoy más cerca de Moyano que de Macri” y es hoy Embajador de “Ella” en Madrid. Muchos de sus correligionarios siguen simulando su adhesión a una coalición que no es la suya. Los socialdemócratas son naturales socios gramscianos de los estalinistas, interrelacionando así a la III y IV Internacionales[10] [11]. Debieran de adscribirse a la otra coalición, a la que propuso —-a través de Chávez en el 2009— la creación de la V Internacional, y fracasaron.

Los segundos —“los ortodoxos”— han entendido que los fanáticos kk son castro-comunistas irreductibles, enmascarados como “demócratas” o “peronistas” que, cuando alcanzan el poder ya no lo abandonan, como abiertamente lo están demostrando Maduro en Venezuela o bien Ortega en Nicaragua. Entre nosotros ocurre algo homólogo.

Necesariamente los kk deben ensayar —cuanto antes— el salto de garrocha a la órbita asiática china y/o rusa, para sobrevivir a las gravísimas crisis provocadas por sus ineptitudes y por sus altísimos niveles de corrupción generalizada que les exige retener la impunidad.

Para “los moderados” los kk —de la 4ta Etapa— son meros “adversarios” con los cuales entienden que lograrían la unidad nacional, eliminando la “grieta” que aquellos han creado y que refuerzan día a día. Por ignorancia, estulticia o una oculta simpatía entre “progres”, son “compañeros de ruta” al momento de tomar decisiones y —sigilosamente— ya están presentes en el FSP, fundado por estalinistas.

Las “águilas” —-contrariamente— son conscientes de que están frente a un “enemigo” que aspira lograr “una dictadura moderna de partido único”, que simula mintiendo y que “marea a los giles sin grupo”, como ha ocurrido en Cuba y más recientemente en Venezuela. La mayoría de ellos conformarán las columnas de migrantes —en un posible futuro no lejano— como lo hemos visto en los millones de cubanos y venezolanos que huyeron de lo que contribuyeron a crear, lanzándose al mar o caminando centenares de Kms. en busca de la Libertad perdida.

El rechazo de los millones de vacunas Pfizer —que nos trajo miles de muertos por Covid 19 durante cuarentenas interminables— por el solo hecho de que venían desde EE.UU., el retiro del Grupo de Lima, los votos favorables a las dictaduras en los Organismos Internacionales y una declaratoria pública de adulación a los regímenes dictatoriales del Lejano Oriente —aunque tardíamente— han traído la posibilidad de empezar a decir la verdad a un periodismo temeroso, ante lo “políticamente incorrecto”. La olla está destapada y se terminó el engaño, la simulación y la falacia.

Si el electorado mayoritario no despierta en tiempo, nuevamente podemos llevar al poder a una coalición electoral que se auto inhibe para gobernar. Tropezaríamos otra vez con la misma piedra y los “famosos cambios estructurales” que nos sacarían de la ciénaga no llegarían, aumentando la desesperanza social y la desconfianza en el sistema político republicano. Prepararíamos —en ese caso— nuevamente el terreno para darle continuidad al proceso revolucionario sin plazos que es conducido desde 1959 por el PC de La Habana.

Los kk han tomado “todas” las medidas posibles para asegurar la retención del poder —a pesar del desastre de la administración de “Tartufo”— desde el nombramiento de los Jueces Electorales, el control del Correo Argentino o la compra de una masa de fiscales “muy jóvenes”.

Mientras tanto la oposición se entretiene y divide con la anécdota diaria del desorden de la “Argentina Presidencia” que seguramente seguirá —hasta las elecciones— creando señuelos cada vez más coloridos para los que miran solo lo superficial y tragan alegremente el anzuelo que les ofrece el resentimiento y el odio social.

POR ESO TE DIGO —MUÑECA BRAVA— LO QUE SIENTO Y PIENSO CON UN VERSO BIEN ANTIGUO Y BIEN PORTEÑO:

“Te llaman todos Muñeca Brava*,

Porque a los giles mareás sin grupo,

Pa’ mi sos siempre la que no supo

guardar un cacho de amor y juventud”.

Tango – Cadícamo – 1929

* Muñeca Brava: argentinismo – “mozuela frívola y presumida”.

 

* Oficial de Estado Mayor del Ejército Argentino y del Ejército Uruguayo. Ha cursado las licenciaturas de Ciencias Políticas, de Administración, la licenciatura y el doctorado en Relaciones Internacionales. Se ha desempeñado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese de Fuego del Canal de Suez.

Se ha desempeñado como Profesor Titular de Polemología, Estrategia Contemporánea y Geopolítica, en Institutos Militares Superiores y en Universidades Públicas y Privadas. Ha sido conferencista invitado en el país y en el exterior. Ha publicado numerosos artículos sobre su especialidad y cinco libros acerca de la evolución de la situación internacional en la posguerra fría. Actualmente se desempeña como: Presidente del “Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires” (IEEBA), Presidente de la “Academia Argentina de Asuntos Internacionales” (AAAI) y Director del “Instituto de Polemología y Estrategia Contemporánea” (IPEC), de la Universidad Católica de la Plata (UCALP). Es miembro activo de la Asociación Argentina de Derecho Internacional y miembro Honorario del Instituto de Teoría del Estado.

 Referencias

[1] H. J. Auel. “La amenaza híbrida en la Quinta Campaña”. Julio de 2020, www.ieeba.org

[2] P. A. Anzaldi. ““Diez Tesis sobre el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner”.  Diciembre de 2007, www.ieeba.org

[3] R. Aron. “Sobre Clausewitz”. Buenos Aires: Nueva Visión, 2000.

[4] P. A. Anzaldi. Op. cit.

[5] FSP: Foro de San Pablo: “es una organización político-estratégica creado en 1991 por Fidel y Lula para la conducción revolucionaria continental. Lo componen estalinistas y socialdemócratas -129 partidos y grupos políticos de izquierda, centroizquierda y extrema izquierda iberoamericanos, desde reformistas hasta colectividades políticas de izquierda revolucionaria”. Actualmente Jorge Taiana es el representante en el Foro del Pte y la Vice-Pte argentinos, titulares en el directorio.

[6] GP: Grupo de Puebla:es un foro político y académico integrado por representantes de la izquierda política iberoamericana. Fundado el 12 Jul 19 en la ciudad mexicana de Puebla, su objetivo principal es el apoyo al FSP. Está compuesto por presidentes, expresidentes, referentes políticos y sociales dentro del movimiento socialista y por académicos de doce países iberoamericanos y España”.

[7] Quinta Columna: es una expresión utilizada para designar -en una situación de confrontación bélica- a un sector de la población que mantiene ciertas lealtades (reales o percibidas) hacia el bando enemigo, debido a motivos religiosos, económicos, ideológicos o étnicos”. En particular los socialdemócratas -gramscianos, encubiertos con falsas etiquetas-.

[8] Homólogo: Aquello que no es igual, pero es similar a otra cosa, de tal manera que sugiere un origen común o equivalente”.

[9] H. J. Auel. “Un Análisis Sociológico-Político de la Crisis-Decadencia Argentina”. Jul 20. www.ieeba.org

[10] La Internacional Comunista —también conocida como la III Internacional— fue una organización comunista internacional fundada en Moscú en Marzo de 1919 por iniciativa de Lenin. Agrupaba a los partidos comunistas y su objetivo fue luchar por “la supresión del sistema capitalista, el establecimiento de la dictadura del proletariado y de la República Internacional de los Soviets, la completa abolición de las clases sociales y la realización del socialismo, como primer paso a la sociedad comunista”.

[11] La IV Internacional se consideraba heredera de todas las internacionales obreras, pero su modelo organizativo y programa político se basó en los cuatro primeros congresos de la III Internacional. Quedó debilitada tras el asesinato de Trotski en 1940 y fue disuelta tras una serie de escisiones entre 1953 y 1963. Desde entonces múltiples organizaciones se consideran herederas de la IV Internacional, entre ellas la socialdemocracia.

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DESPUÉS DE DÉCADAS DE GUERRA, ¿LE DARÁ CHINA A AFGANISTÁN UNA OPORTUNIDAD DE ESTABILIDAD?

Giancarlo Elia Valori*

“¡Amigo mío, solo quiero hablar de cosas felices!” Con este sorprendente chiste el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, (no) respondió a la pregunta de un periodista que, a principios de julio, le preguntó sobre la retirada de las fuerzas armadas estadounidenses y las de los aliados de Afganistán, una retirada anunciada para el próximo 11 de septiembre pero que comenzó la noche del primero de julio en la base aérea de Bagram y que prácticamente se completó en pocos días.

No es de extrañar que el presidente estadounidense se muestre reacio a hablar de la guerra afgana: en veinte años los estadounidenses han perdido 2.440 soldados en el conflicto más inútil de la historia reciente, mientras que sus aliados han registrado la pérdida de 1.100 soldados, 53 de los cuales son italianos, en el enfrentamiento armado, que resultó ser el perdedor, con aquellos talibanes que, como el viet cong vietnamita, demostró ser capaz de derrotar y humillar a la mayor potencia económica y militar del planeta.

En 2001, después de la tragedia de las Torres Gemelas, George W. Bush decidió lanzar una ofensiva contra los talibanes que habían dominado Afganistán desde 1996, al final del agotador período de posguerra que siguió a la derrota de los soviéticos después de una década de guerra (1979-1989).

Los estadounidenses, demostrando que no podían “leer” la historia (la de otros, pero también la suya propia, como muestra Vietnam), en apenas dos meses lograron derrocar al gobierno talibán, acusado de haber ofrecido un refugio seguro a Osama Bin Laden y sus guerrilleros de Al Qaeda, e instalar un gobierno “amigo” en Kabul. Durante los próximos veinte años, los talibanes, al igual que los vietnamitas y, después, los iraquíes, han demostrado a Washington no sólo que el simple poder de los medios militares no es suficiente para derrotar a un ejército opositor altamente motivado con un apoyo popular innegable basado en la intolerancia total a la presencia extranjera, sino también que el modelo occidental de democracia no puede exportarse como si fuera un bien de consumo normal.

Sin embargo, antes de embarcarse en un costoso y fracasado conflicto de veinte años en Afganistán, Estados Unidos podría y debería haber estudiado la historia de un país que había humillado al Imperio británico, primero, y al Imperio Soviético, luego, en el curso de tres conflictos (de 1839 a 1919).

En 1842, los británicos, después de intentar durante tres años controlar a las turbulentas tribus afganas, se vieron obligados, después de ver a su plenipotenciario Sir Wiiliam Hay Macnaghten asesinado fríamente durante las negociaciones con los jefes tribales, a una ruinosa fuga de Kabul, que permaneció en los anales como la “marcha de la muerte”.

En 1979, el Ejército Rojo soviético invadió el país para instalar en la capital el gobierno títere del comunista Babrack Karmal, provocando la rebelión de los muyahidines afganos, los “guerreros de la fe”, y se encontraron 10 años después teniendo que abandonar Afganistán, tras sufrir la pérdida de 15.000 soldados, una derrota que aceleró el colapso de la Unión Soviética.

Los muyahidines y sus aliados, los talibanes (los estudiantes de las escuelas coránicas) llegaron, con una miopía que solo puede explicarse por los excesos ideológicos de la “Guerra Fría”, equipados con armas muy modernas precisamente por los estadounidenses ansiosos por ayudar a poner de rodillas a sus oponentes soviéticos, con un movimiento que luego resultó ser completamente contraproducente porque los afganos no solo no mostraron ninguna gratitud hacia los “aliados de ultramar”, sino que en el momento oportuno los convirtieron en el enemigo.

Cuando George W. Bush se embarcó en la aventura afgana, no solo no tuvo en cuenta los precedentes de la historia, sino tampoco la rocosa resiliencia de un adversario que siempre se ha beneficiado del apoyo de la población.

Según Carter Malkasian, asesor (evidentemente poco oído) del gobierno de Washington, la razón obvia de la ineficacia de la intervención estadounidense es atribuible, en primer lugar, a la influencia del Islam y, en segundo lugar, al odio xenófobo de la población hacia la influencia extranjera.

“La mera presencia de los estadounidenses y sus aliados en Afganistán”, escribe Malkasian en su libro “The American War in Afghanistan. Una Historia” instó a hombres y mujeres a defender su honor, su religión y sus hogares. Empujó a los jóvenes a luchar. Animó a los talibanes. Destruyó la voluntad de los soldados afganos y de la policía”.

Las cifras de la derrota estadounidense en la guerra más larga de la historia de los Estados Unidos son dramáticas: además de las pérdidas de soldados estadounidenses y aliados de la OTAN, decenas de miles de soldados y civiles afganos han muerto, mientras que más de dos millones de refugiados han cruzado la frontera, en su mayoría hacia Irán y Pakistán.

Como escribe el analista estadounidense Robert Burns, el conflicto afgano “ha demostrado que es posible ganar batallas y perder guerras… La guerra ha demostrado que se necesita algo más que un ejército poderoso como el estadounidense para convertir el derrocamiento de un gobierno, como el frágil de los talibanes, en un éxito duradero. También demostró que ganar requiere, como mínimo, una comprensión de la política, la historia y la cultura locales, todos factores que, para los estadounidenses, han sido difíciles de adquirir”.

Con la “retirada” de la noche del primero de julio terminó antes de lo esperado (el presidente Biden había fijado para la retirada la fecha simbólica del próximo 11 de septiembre), la guerra en Afganistán y la salida simultánea de ejércitos extranjeros ha dejado definitivamente el campo libre a los talibanes que hoy reclaman el control del 50% del territorio y la mayor parte de sus fronteras.

La guerra continuará como una guerra civil, con las tropas gubernamentales todavía encaramados —no se sabe por cuánto tiempo— en las ciudades y con los talibanes en pleno control del campo y las montañas.

En este escenario, dos nuevos protagonistas geopolíticos se enfrentan en el maltrecho tablero: Pakistán y China.

Pakistán que, bajo la mirada ausente de los estadounidenses, ha apoyado en secreto a los talibanes y a sus aliados durante todo el conflicto —no olvidemos que Bin Laden antes de ser asesinado se había instalado en una casa a unos cientos de metros de una academia militar paquistaní— y probablemente encontrara un modus vivendi con los islamistas que también abundan no sólo en su territorio sino también en sus instituciones militares.

China, que bajo la bandera de la doctrina tradicional y consolidada de “no injerencia en las costumbres y tradiciones” de sus interlocutores políticos ha mantenido contactos con los talibanes y, por lo tanto, espera obtener un dividendo político de la derrota estadounidense.

El 28 de julio, el ministro de Relaciones Exteriores de Beijing, Wang yi, se reunió en Beijing con una delegación talibán de alto nivel, encabezada por el mullah Abdul Ghani Baradar, destacando la disposición de China a reconocer un futuro gobierno talibán si la guerrilla logra ocupar Kabul.

La razón de esta disponibilidad se deriva de la preocupación por el posible apoyo de los extremistas islámicos afganos hacia los islamistas militantes uigures que viven en la vecina Xinjiang y que luchan con el gobierno central chino por el reconocimiento de sus derechos étnicos y religiosos y son apoyados por el “Movimiento Islámico del Turquestán Oriental” cuyos militantes en Pakistán, a principios del pasado mes de junio, mataron en un atentado con bomba a nueve ingenieros chinos.

Durante la reunión con el ministro de Exteriores chino, la delegación talibán aseguró que no se permitirán acciones hostiles contra China desde territorio afgano, subrayando que el problema de los uigures es un “problema interno chino” en el que los afganos no tienen la intención de interferir.

Por su parte, el ministro chino reiteró que China no intervendrá de ninguna manera “en los asuntos internos de Afganistán”.

Pakistán, cuyo Ministro de Relaciones Exteriores, Shah Mehmood Kureshi, organizó la reunión entre los talibanes y los chinos, espera con interés un posible acuerdo futuro entre Beijing y los talibanes porque cree que estabilizaría toda la región y facilitaría el regreso a casa de los cientos de refugiados afganos que acuden a los barrios de chabolas paquistaníes.

El editor del influyente tabloide estatal chino “Global Times”, Hu Xijin, en un artículo del 19 de julio titulado “Hacer enemigos a los talibanes no redunda en interés de China”, subrayó que “tanto el gobierno afgano como los talibanes han expresado su actitud amistosa hacia China y esto es bueno para China”. Además, subrayó Hu Xijin, “no debemos hacer enemigos en un momento crucial: China conoce sus propios intereses y sabe que la buena voluntad de los talibanes nos permitirá influir positivamente en los asuntos afganos y mantener la estabilidad en Xinjiang”.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, también habló de un “evento positivo que puede ayudar a estabilizar la situación en toda la región” al comentar la reunión entre los talibanes y los chinos. En resumen, con la adición del inesperado respaldo estadounidense, Beijing puede estar preparándose para desempeñar un papel fundamental en un tablero de ajedrez que ha sido una fuente de inestabilidad y conflicto durante décadas, iniciando un proceso de paz que abrirá nuevas perspectivas a la construcción de la “Franja y Ruta”, una nueva “Ruta de la Seda” destinada a desarrollar las economías de todo el Lejano Oriente desplazando el futuro centro de gravedad de la geopolítica de Occidente al Este.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Artículo traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

Nota aclaratoria: artículo escrito antes de la toma de Kabul por los talibanes.

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