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“¿ES LA ARGENTINA UN PAÍS VIABLE EN EL SIGLO XXI?”

Heriberto Justo Auel*

Profundo y completo análisis realizado por el General Heriberto Justo Auel en marzo de 2020.

 

1. Causas y Efectos.

En las últimas décadas nos hemos preguntado, cíclicamente, si nuestra querida Patria Argentina tiene viabilidad como país independiente, en el siglo XXI. Razones no faltaron. Por cada paso hacia adelante, en estos años, hemos dado dos hacia atrás(1).

En el conjunto de los Estados que conviven en el mundo actual poseemos la séptima extensión geográfica, que se desenvuelve desde el Trópico de Capricornio hasta el Polo Sur. Consecuentemente tenemos todos los climas, extensas montañas, enormes llanuras, largas costas marítimas y la mayor plataforma submarina del continente. Debido a ello, no nos faltan insumos.

Lo que nos falta es una lúcida dirigencia y no tenemos conciencia de ello (2). Una gran mayoría de nuestros conciudadanos entiende que la causa de nuestra larga decadencia es económica-financiera y, no es así. Tenemos un gran país y una pequeña dirigencia.

Nuestros problemas socio-económicos-financieros son consecuencia de una grave y progresiva crisis dirigencial y esa sostenida situación ha llegado a la categoría de decadencia. Las causas de ésta son muy profundas y están fuera del alcance de los sentidos. Son abstractas, pero de toda evidencia para quienes tienen los sensores adecuados para percibir la naturaleza del complejo problema irresuelto (3).

2. El largo proceso de caída.

Luego de un siglo inicial —1810/1910— que fuera una verdadera epopeya heroica, plena de coraje y de éxitos que abarcaron las guerras de la Independencia y las guerras civiles, llegó la paz y con ella la rica “Primera Argentina Agropecuaria”(4). Luego, a partir del Primer Centenario, ingresamos a una continua degradación cultural, política y socioeconómica —como natural consecuencia de aquel explosivo éxito sorpresivo y admirable— en un lapso en el que Occidente, en su núcleo fundacional europeo, ingresaba a dos autodestructivas guerras civiles —1914/1918 y 1939/1945—, de cuyas graves consecuencias aún no ha salido.

La Argentina —espejo cultural de aquella Europa— no fue ajena al drama de Occidente en su núcleo duro y este drama, que aún vivimos intensamente, fue agravándose progresivamente desde 1982 —Guerra del Atlántico Sur—. Habíamos ingresado a una nueva etapa de la guerra social-revolucionaria, iniciada a principios del siglo XX.

Aquel rápido y explosivo éxito económico —que hemos citado en el párrafo anterior— llevó a la sólida y antigua dirigencia “patricia” a su zona de confort. El timón quedó en manos de “m´hïjo, el dotor”, primera generación nacional de inmigrantes, verdadera contrafigura del ejemplar pionero o bien, en algunos casos, del retoño de algunos revolucionarios-anarquistas expulsados de la Europa ensangrentada, que retenían graves resentimientos sociales y que ingresaron enmascarados con el aluvión migratorio. Así surgieron —en nuestra sociología naciente— las figuras del irresponsable Isidorito Cañones o del “ácrata violento”, antecedente directo del terrorista revolucionario de los ’70.

Si fuere necesaria una prueba de la afirmación que hemos hecho en el punto 1, en lo que hace a las causas de la caída, la encontraremos en la comparación de la forma idónea en que se resolvió la agresión revolucionaria a principios del siglo XX por parte del anarco-comunismo ácrata y la torpeza empleada por la “nueva dirigencia”, sesenta años después frente al castro-comunismo, tal como lo explicita —documentadamente— el Tcnl Dr Valiente, en “Los anarquistas y la violencia” (5).

A fines del siglo XIX y principios del siglo XX, bajo el lema “Paz y Administración”, nuestra dirigencia política elaboró una Gran Estrategia con la que solucionó la sangrienta agresión revolucionaria, sin que hubiere una sola denuncia contra las instituciones estatales. Décadas después, sin tener presente a esta olvidada experiencia ejemplar y frente a una agresión homóloga, no existió ni Gran ni Pequeña Estrategia. Hubo improvisación.

Por decreto se ordenó —tardíamente— el “aniquilamiento” del enemigo que actuaba en todo el país desde quince años antes -1959/60—. A la Ley de Residencia 4144 —Ley Cané— de 1902, le acompañaron un conjunto de leyes que abarcaron todo el espectro de las actividades socio-políticas. Y la revolución violenta fracasó.

Al inicuo decreto de “aniquilamiento” —de 1974— solo le acompañó la improvisación. Con esa retardada, improvisada y errónea apertura de operaciones militares por parte de los “recién llegados”. ¿Pudo esperarse algún resultado eficiente con semejante dislate? Absolutamente, NO.

Pero cuando llegó el momento de encontrar responsabilidades por las garrafales ausencias y yerros de procedimientos, quienes tiraron la pesada piedra, escondieron la mano. Buscaron al “cabeza de turco” y así lograron la destrucción de las Instituciones, dejando abierto el camino para que el castro-comunismo llegara por vía electoral.

Y allí estamos, en manos de ignorantes e irresponsables ideologizados y fenicios, que dicen ser “científicos”.

De aquella nacionalidad emergente de una cultura definida, de valores firmes, de objetivos claros y comunes que la hizo generosa, expansiva, audaz y exitosa, ingresamos —en breve tiempo— a la sociedad actual, de valores relativizados, egoísta, contractiva y decadente, que construye pobreza, embrutecimiento espiritual y corrupción organizada, objetivada hoy en las patotas de jóvenes “rugbiers”, en violadores que asesinan niños o en politicastros cuyos máximos proyectos apuntan a las más rebuscadas falacias para alcanzar su propia impunidad —aún a pesar de la causa de “los cuadernos”—.

¿Hay conciencia —en nuestras dirigencias— que son directas responsables del vaciamiento de la identidad de los argentinos y de un Estado fallido en ciernes?

Aquella “confundida” actitud de 1983 frente al agresor revolucionario, hoy continúa. Lo terminamos de sufrir con el entredicho Fernández-Cortíñas. Ante una zapateada de quien representa al terrorismo doméstico, cuarenta años después de los hechos, un presidente vaciado de poder político arrugó vergonzosamente, anulando su propio discurso de “Paz y Unidad”. ¿Qué autoridad le resta a este funcionario contratado?

Llevamos cuatro décadas soportando un infame relato construido para premiar con homenajes al cruel terrorista ideologizado y con miles de dólares a sus familiares. El ocultamiento de esta patraña internalizada por los niños, jóvenes y jóvenes-adultos de hoy, emplea la falacia del genocidio de las dictaduras de ayer, frente a la “progresista” democracia de hoy. Lo acaba de repetir —con todas las letras— el actual Cte J FFAA al despedir al contingente de tropas que marcha a Chipre.

Vivimos la etapa pos-heroica de una narrativa absurda (6).

Entendemos que esta situación nos da una idea de la abismal distancia que existe entre la dirigencia política del siglo XIX, de aquella Argentina en acelerado ascenso, con la que tomó la posta a partir de la segunda década del siglo XX. Estas últimas, “políticamente correctas”, cuya ignorancia, caradurez y cobardía nos avergüenza cada día más, surgieron de universidades muy alejadas del concepto de “universalidad”.

Cuando en el Primer Centenario nos visitaron los intelectuales más brillantes de Occidente, dijeron que la joven Universidad Nacional de La Plata era la “Salamanca de América”. Hoy es la que condecoró a Chávez o a Hebe Pastor, por ser líderes de la ¡libertad de prensa!… ¿Qué diría Joaquín V. González, aquél sabio Rector fundador, si viviera en los años 2000? ¿Tenemos hoy —en el país— un Rector de la estatura de un Joaquín V. González?

Aquella Argentina que el mundo reconocía como una futura potencia americana a fines del siglo XX era conducida por Hombres de Honor, que no dudaban en dirimir su dignidad en un duelo. Hoy, gran parte de nuestra dirigencia arrastra escándalos inimaginables, propios de una novela de Dumas, tal como el supuesto hecho de contratar un candidato a presidente para lograr la absolución en decenas de causas penales y la recuperación de los bienes mal habidos por una expresidente, dentro de un “plan sistemático” llevado adelante por una asociación ilícita dirigida por Ella, según lo afirman los fiscales de las escandalosas causas. Entiendo que hemos llegado a lo inédito, al zenit del escándalo imaginable.

La sociedad argentina, que hasta hoy ha mirado para el costado frente a los atropellos a la Constitución y a la Ley, aun cuando lo haya hecho el mismísimo máximo tribunal del Estado, ¿continuará en esa actitud? Si así fuere, no es arriesgado expresar que La Argentina no tiene futuro —como país independiente— en el siglo XXI.

El concierto internacional —hoy altamente interconectado— no aceptará en su seno a semejante nivel de hipocresía en el Estado, que convierte al país en el santuario del crimen organizado, es decir del narcoterrorismo y al Estado Nacional Argentino en un cascarón vacío, con sus Instituciones licuadas e inhabilitadas para actuar.

3. ¿Es la Argentina un país viable en el siglo XXI?

En 1959/60 la Argentina fue “invadida” por el Norte por la guerrilla revolucionaria castro-comunista, como lo expresa el Tata Yofre en “Fue Cuba”. Desde entonces —y siempre bajo la dirección de La Habana— han transcurrido cinco campañas revolucionarias, algunas con algún éxito, otras fracasadas, pero el objetivo —tomar el poder— nunca fue abandonado por nuestro enemigo. Lo lograron por unos días en los `70, con Cámpora.

Luego del mazazo histórico que significó la derrota en el Atlántico Sur —1982—, el “entrismo” ideológico en los partidos tradicionales se aceleró y permitió que el terrorismo abandonara las armas y accediera repetidamente al gobierno de modo encubierto, por vía electoral. En 2015, sorpresivamente perdieron las elecciones, dejando en el país un enorme campo minado. La débil coalición gobernante —desde 2015— fracasó y los revolucionarios, tras una cortina de humo, regresaron dispuestos a eliminar obstáculos e “ir por todo”. Y allí estamos (7).

La hábil y encubierta comunicación social revolucionaria durante los últimos cuarenta años desarrolló una intensa política psicosocial, acompañada de una narrativa épica —el relato— que acalló a toda respuesta. Un pensamiento único cercenó la libertad ciudadana y fragmentó a la sociedad. Así aparecieron las numerosas y profundas grietas que nos llevaron a una progresiva y enorme debilidad social. Un pueblo anómico, inerte, autista, indolente, que se escandaliza ante hechos bochornosos que olvida al día siguiente, pues ya hay otro aún más dramático.

El 29 de julio de 2019, desde Caracas, el Foro de San Pablo lanzó una nueva contraofensiva revolucionaria contra los gobiernos iberoamericanos que en breve lapso la revolución había perdido por vía eleccionaria (8). Fracasaron en Perú y Ecuador y, ante esos acontecimientos, pusieron su centro de gravedad en Chile —el modelo a aniquilar—, actualmente incendiado. En Colombia, mientras tanto, operan con una estrategia fabiana que reactiva a las viejas organizaciones revolucionarias, explotando al máximo la vecindad de la Venezuela chavista, que sobrevive con el respirador artificial ruso.

4. La revolución y la impunidad en tiempos del coronavirus —Covid-19—.

Cuando llegábamos a este último punto de nuestro trabajo y nos disponíamos a cerrarlo, nos sorprendieron dos hechos. Se plantó la vieja PC que me acompañó todos los días, en los últimos quince años. En consecuencia, estuve “fuera de juego” durante dos semanas.

Simultáneamente —con este hecho administrativo— ocurrió otro de naturaleza estratégica, tremendamente trascendente y de consecuencias globales, aun impredecibles. En China apareció un microorganismo bacteriológico caracterizado por su acelerada expansión y no faltaron las voces que recordaran a las armas de destrucción masiva, las QBN (9), nunca empleadas después de Hiroshima y Nagasaki por el peligro de la autodestrucción planetaria.

Si bien nuestra dirigencia política decidió —en los `80— no tener FFAA y anular por Ley —paradójicamente la Ley de Defensa Nacional votada por unanimidad— al planeamiento estratégico militar sobre las nuevas amenazas y riesgos estratégicos posguerra fría —ya presentes— como actividad central del EMCFFAA, sorpresivamente nos llegó la agresión de un microorganismo que nos obliga —como sociedad— a prever, es decir, a pensar en mañana.

La alta probabilidad de la muerte nos obliga hoy a ser racionales y solidarios, cuando hasta ayer se buscaba vivir solo el presente y profundizar las grietas —eran las precondiciones de la ignorada revolución en curso—.

El hecho de negarnos a pensar nuestro futuro como Nación ¿fue ocasionado por ignorancia, por confusión o como propósito “revolucionario”? Nuestro Instituto estudió este tema en los ’80. Llegamos a la conclusión que había pluricausalidades, pero sabíamos que desde el Estado hubo una clara intención “revolucionaria” que, políticamente —¿o ideológicamente?— impulsó acciones perversas. Oportunamente lo comprobamos, personalmente (10). No tuvimos ni tenemos dudas al respecto.

Esa perversidad dejó a las FFAA argentinas sin misión a cumplir —inútiles, por vaciamiento institucional y presupuestario—. Y “sobre llovido mojado” se empleó a la Justicia Federal para demolerlas moralmente, transformando a este sector judicial en una burocracia corrupta y prevaricadora. Actualmente —y como directa consecuencia— el Estado argentino carece de núcleo duro y, consiguientemente de soporte de su Política Exterior y de una mínima credibilidad interna y externa. Reparemos en este detalle: llevamos 40 años demoliendo a las instituciones centrales de nuestra Constitución Nacional.

Es así como en los medios de comunicación los opinólogos hoy hablan de guerra, de miedo, de coraje, de incertidumbre, etc., pero —hasta hoy— no se escucha nada referido a la carencia de un planeamiento estratégico del Estado argentino. No hay previsiones, porque no hubo ni hay Plan Estratégico Nacional alguno. No hay Inteligencia Estratégica porque no hay planeamiento estratégico. ¿Lo sabe nuestra dirigencia? Acaso ¿no ponderábamos a los improvisadores que sacaban un conejo de la galera? ¿Vamos a aprender a no aprender? O seguiremos —porfiadamente— tropezando con la misma piedra. Eso es lo que nos señaló —acertadamente— el Dr. Sanguinetti.

La voz que corre es “busquemos tiempo”. ¿Nos dará tiempo el virus? ¿Para qué es ese tiempo? Sin duda que es para salvar a los “imprevistos” provocados por la ausencia del planeamiento estratégico en el área de la salud. Esos imprevistos NO son una falla del plan, sino de la ausencia del plan.

¿Qué hubiese hecho San Martín en Chacabuco si no hubiese “previsto” una reserva? El Libertador salvó a la batalla, ¡¡¡¡Porque tuvo un Plan!!!!

Repetimos, esto es lo que nos dijo el Dr. Sanguinetti y es lo que aún no entendemos.

A estos imprevistos absolutos que padecemos, debemos agregarles los “imponderables” que siempre aparecen. Estos no son el error de un plan, sino que ocurren… Por ello el previsor —planificador— guarda un as en su manga, una reserva. Pero nosotros no tenemos ni lo uno ni lo otro ahora, cuando nos llegó como al resto del mundo, un imponderable llamado Covid-19.

Los análisis de superficie que escuchamos —varias veces en el día— nos explican que Corea del Norte ¡es una dictadura! y que por ello tienen menos contagios y muertes que Italia o España, que son democracias. Es la natural consecuencia de la “formación” que se les ha dado a nuestros jóvenes en las últimas décadas. El “democratismo”, como todo exceso, trae sus consecuencias.

Lo que diferencia a los orientales de los occidentales, es su CULTURA, no su sistema de gobierno. Aquellos han retenido su antiquísima cultura y nosotros —en Occidente— la hemos relativizado. Ya lo expresamos en 1. Es tiempo de ver en la profundidad para encontrar lo esencial, de lo contrario nos espera el virus. Tengamos en cuenta que nuestros ancestros eran en su mayoría analfabetos, pero eran MUY CULTOS, sus valores eran fuertes y por ello fueron exitosos. Exhibían en sus moharras una frase identificatoria: “Religión o Muerte”.

Toda religión sostiene a una cultura, a una identidad. Éramos hispanos-criollos-católicos y los seguimos siendo, pero hoy aculturizados, con las familias destrozadas, actitudes egoístas y socialmente confundidos, votando a los más corruptos por entender que son los más exitosos. Nuestros valores identitarios fueron relativizados, paso a paso.

Alguien debe gritar, ahora que el susto del virus obliga a prestar atención: “¡ES LA CULTURA, ESTÙPIDOS!” y señalar que nuestra altiva identidad ha sido arrasada por la guerra revolucionaria que comenzó en 1959/60. Es esa guerra que nuestra dirigencia mira, pero no ve. Es el “entrismo” que licuó a nuestros partidos tradicionales y los dejó sin doctrinas ni líderes.

Acaba de aterrizar nuevamente en Ezeiza la Cte. Local de la contraofensiva revolucionaria subcontinental, hoy interrumpida abruptamente por el virus. Regresa —nuevamente— desde La Habana, Cuartel General de la revolución Castro comunista de Iberoamérica en los últimos setenta años. Se nos hace muy difícil suponer que no trae las nuevas directivas para aprovechar la pandemia, en función de los objetivos revolucionarios —momentáneamente contenidos— para regresar cuanto antes a la exitosa maniobra principal: desestabilizar a Piñera y lograr una nueva Constitución chilena.

En la Argentina Ella recuperó el poder, pero tiene que consolidarlo. ¿Quién ignora que Él es Ella? A Tartufo (11) deben llevarlo a la categoría de piloto de tormentas, pues aún tiene que lograr la IMPUNIDAD de Ella, cuanto antes. Para eso ha sido contratado. Hebe ayuda, abriendo la senda: le ha solicitado públicamente a ÉL, la amnistía de los “presos políticos”.

¿Cómo explotarán la situación en curso y la emergente del drama en algunos meses más, cuando se logre controlar al virus? El aparato que retroalimenta al relato —suponemos- debe estar trabajando al máximo en el CELS del “perro”. La narrativa cede frente a los hechos y necesitan recuperar a la opinión pública que empieza a dudar. ¿Cómo lograrán que la verdad no aparezca, aún en la vecindad de la muerte?

¡El microorganismo ha logrado que la Cámpora pida que el Ejército salga a la calle un 24 de marzo! Quienes conocen el entramado de las guerras de 7ma. Generación —y el “perro” lo conoce— son conscientes del peligro que corre —en estos días—- el sostenimiento del relato falaz. Hay que estar atentos al lenguaje de la antropóloga o del rusito, que “tratan” —así lo dicen, ignorando que se auto inculpan— de hacer lo que la Ley manda y hablan de “orden” y de “autoridad”, con la inmediata aclaración de que “harán respetar los derechos humanos”. Además, si fuere verdad que el rusito a pedido, de orden de su jefa, quinientos médicos cubanos para el conurbano, nuestro supuesto cobraría otro valor.

5. Lo que obligadamente deberíamos suponer.

Ella ha regresado y acortará las riendas. Consecuentemente los idiotas útiles deberán hablar mucho más a menudo y con mayor intensidad de la dictadura militar, del genocidio, de los desaparecidos y relacionar esta palabrería simbólica de un lejano pasado, con el virus. El relato falaz debe continuar. La pandemia y su drama deberían servir —como cortina de humo— para lograr la reforma judicial, antes de que cese la cuarentena, si fuere posible. La impunidad y la revolución tienen así una oportunidad inesperada. Un presidente —victorioso frente al coronavirus— debería ser respetado cuando —generosamente— anule juicios “inventados y politizados” y devuelva a sus legítimos dueños bienes incautados por una “justicia venal”. Luego —y recién entonces— Tartufo podría enfermarse y renunciar (12).

La revolución continuaría victoriosa gracias a la pandemia y la impunidad se habría logrado, pues se llegaría a la justicia revolucionaria. La oportunidad de la pregonada reforma constitucional estaría proporcionada por el virus. La revolución estaría asegurada, como en Cuba o Venezuela.

Los voceros de Ella, Aliverti, Giardinelli o Zaffaroni lo anunciaron hace tiempo, aunque nadie haya tomado en serio la advertencia.

Ricardo Auer, una de las pocas mentalidades argentinas formada en criterios geopolíticos, acaba de escribir (13): “Por lo tanto el FMI (EE.UU. y Trump) no están interesados en las hiper ganancias de los ´hedge funs´, sino que su interés primordial es que la alineación nacional de Argentina, no se dispare, vía default, hacia el campo de Rusia, China, Cuba o Venezuela”. La situación económica actual ya nos ha colocado en posición de default. Las condiciones para el “disparo” hacia el otro “campo”, están servidas, gracias al virus. ¿Qué hará Él, que es Ella?

Si fuera necesario, la revolución prolongaría la cuarentena. Sería una fórmula adecuada para evitar la reacción del electorado independiente, pensante y responsable, que es —actualmente— la única alternativa que podría evitar la maniobra revolucionaria encubierta por la pandemia.

La revolución debería actuar solapadamente y con las calles vacías. Las fuerzas del Estado —sin saberlo— serían los agentes de la revolución para la contención social-domiciliaria, mientras se alcanzan los objetivos históricos del castro-comunismo, desde el poder.

¿No es esta la quinta esencia de una estrategia de aproximación indirecta? ¿Esas maniobras que la visión lineal de Occidente NO VE y que lo mantienen de pie, pero dormido?

Más de la mitad de la población, reunida simultáneamente frente a sus respectivas “casas de gobierno”, sería un Cabildo Abierto en capacidad de defenestrar definitivamente al “estado de guerra civil revolucionario” —enquistado en los tres poderes— que nos ha impedido avanzar en las últimas décadas, arrastrándonos a la autodestrucción.

Ella y su can faldero no dejarían de considerar esa probabilidad y para evitarla —en oportunidad— cuentan con millonarios depósitos “para la política”, como lo dijo López —el de los bolsos—. Estemos atentos al “bolu..”, que es el que lleva y trae… y conduce y reparte para los entusiastas idiotas.

Así como existen estúpidos que no entienden que deben respetar el aislamiento durante la cuarentena —como lo vemos a diario—, también existen mentes extraviadas de resentidos sociales —que no vemos en los medios, pero que existen— que explotarían al coronavirus y a la deuda para satisfacer sus fundamentalismos ideológicos y hacer que la Argentina salte el cerco y “dispare al otro campo”, tal como lo han intentado —por todos los medios— en los últimos setenta años.

La viabilidad o inviabilidad de nuestra Patria Argentina en el siglo XXI, está en las manos de aquellos ciudadanos que aún no han sido cooptados por el “progresismo” de cualquier signo y retienen el “buen vivir”, en estos tiempos del coronavirus y de la deuda.

 

* Oficial de Estado Mayor del Ejército Argentino y del Ejército Uruguayo. Ha cursado las licenciaturas de Ciencias Políticas, de Administración, la licenciatura y el doctorado en Relaciones Internacionales. Se ha desempeñado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese de Fuego del Canal de Suez. Comandó tropas de llanura, montaña, aerotransportadas y mecanizadas.

 

Citas y fuentes utilizadas en este artículo

(1). H. J. Auel. “La larga guerra civil argentina y el actual estado de guerra civil revolucionario”. 09/07/2013. www.ieeba.org

(2). H. J. Auel. “La dirigencia argentina frente a los desafíos de la Seguridad Nacional en el siglo XXI”. Agosto de 2015. www.ieeba.org

(3). H. J. Auel. “La cultura y la civilización. La guerra: continuidad y cambio”. Diciembre de 2001. www.ieeba.org

(4). H. J. Auel. “Una Segunda Argentina es posible”. Mayo de 2015. www.ieeba.org

(5). A. N. Valiente. “Los anarquistas y la Violencia – Enseñanzas para el siglo XXI”. Abril de 2019. Ed. Círculo Militar. 1884.

(6). H. J. Auel. “El Estado Nacional regional frente a las amenazas estratégicas globalizadas”. Junio de 1998. www.ieeba.org

(7). H. J. Auel. “Alberto Ángel Tartufo Fernández, candidato del Foro de San Pablo”. 10/08/2019. www.ieeba.org

(8). H. J. Auel. “La contraofensiva revolucionaria iberoamericana en el 2019”. 26/11/2019. www.ieeba.org

(9). QBN: Química, Bacteriológica, Nuclear.

(10) H. J. Auel. “Las Claves de la Inseguridad Nacional”. Conferencia en el “Foro de la Ciudad”. Club del Progreso. 18/0//2018. www.ieeba.org

(11) H. J. Auel. “Alberto Ángel “Tartufo” Fernández Candidato del Foro de San Pablo”. 10/’08/2019. www.ieeba.org

(12) H. J. Auel. “La Contraofensiva Revolucionaria Iberoamericana en el 2019”. 26/11/2019. www.ieeba.org

(13) R. Auer. “Tiempo de Definiciones Estratégicas”. 04/03/2020. Infobae Digital.

 

Publicado el 08/04/2020 por el INISEG Instituto Internacional de Estudios en Seguridad Global, https://www.iniseg.es/blog/seguridad/el-pasado-y-presente-de-argentina-proyecciones-y-revolucion-del-coronavirus/

A 61 AÑOS DE LAS RELACIONES CUBA-INDIA: NECESIDAD DE ABRIR UNA NUEVA ERA.

Ruvislei González Saez*

Antecedentes

Los históricos vínculos de la India y Cuba aunque oficialmente cumplieron 61 años de relaciones este enero de 2021 van más allá y se remontan a la llegada de los primeros migrantes indios a la nación caribeña en el siglo XIX. Sin embargo, las fuentes oficiales declaran que alrededor de 1905-1906 llegaron procedentes de Jamaica unos 200 indios. En 1914 arribaron más de 2.000 indios nacidos en la propia India y unos doscientos de Jamaica, habiendo entrado los últimos con sus documentos oficiales. Muchos de ellos se dedicaron a trabajar en centrales azucareros en el oriente del país. La inmigración directa de la India cesó en 1916, no así la que estaba localizada en varias Antillas caribeñas (López, 1977).

Las relaciones oficiales entre los gobiernos de Cuba y la India se forjaron desde los inicios del triunfo de la Revolución Cubana, constituyendo la segunda nación asiática, después de Sri Lanka, con la que La Habana estableció relaciones diplomáticas el 12 de enero de 1960. Los vínculos estuvieron precedidos por la visita realizada en 1959 por el Comandante Ernesto Guevara (Che) las que motivaron a la concreción de los lazos diplomáticos un año después.

El primer país asiático visitado por el Che en 1959 fue la India. Luego de una escala en Bombay, llegó a Nueva Delhi el 30 de junio. Al siguiente día tuvo su encuentro con el primer ministro Pt. Jawaharlal Nehru, con quien además de intercambiar temas políticos de interés, compartió un almuerzo en su casa y realizó un homenaje a Gandhi. También visitó Bhakra, el Taj Mahal, Lucknow y Calcuta (Romero, 2019).

En las relaciones bilaterales se destacaron los encuentros y visitas en ambas direcciones al más alto nivel. En el propio 1959 hubo dos grandes reuniones con el gran líder Nehru; la mencionada anteriormente del Che y la de Fidel Castro en Nueva York. Este último en ese momento en calidad de primer ministro y Jefe de la Revolución. Posteriormente, en 1973, Fidel visitó la India y fue recibido por la primera ministra, Indira Gandhi al arribar al aeropuerto internacional de Palam, en Nueva Delhi. La otra visita muy importante de Fidel fue en 1983, donde el histórico abrazo público a Indira Gandhi, quedó grabado para la historia en los ciudadanos del país por su carácter amistoso y la espontaneidad al hacer entrega de la presidencia del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) a la dirigente india, en la capital de la nación asiática.

Otras visitas de la parte cubana a la India fueron las de los entonces cancilleres Roberto Robaina en 1994 y 1997, así como Felipe Pérez Roque en 2007. En 1996 el presidente de la Asamblea Nacional en ese entonces, Ricardo Alarcón realizó una visita oficial a Nueva Delhi.

Ya en el período más reciente, se efectuó la gira del ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla (actualmente también viceprimer ministro), en mayo de 2013 y posteriormente la del entonces primer vicepresidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en marzo de 2015 (actualmente presidente de la República).

Mientras por la parte india, se destacaron las del primer ministro Rajiv Gandhi en 1985, la primera visita oficial de Estado de índole bilateral que tenía lugar entre los dos países. Le siguió en 2006 el premier Manmohan Singh para la cumbre del MNOAL; en 2012, el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Shri S. M. Krishna, visitó La Habana y un año después, lo hizo el vicepresidente Shri Hamid Ansari, acompañado por una delegación de alto nivel.

En 2016, el ministro del Interior, Raj Nath Singh, segundo en jerarquía en el gabinete, representando al primer ministro Narendra Modi, quien a su vez miembro del Ejecutivo Nacional del gobernante Barathiya Janata Party (BJP), viajó a La Habana para participar en las honras fúnebres del líder cubano Fidel Castro. La última visita de alto nivel a Cuba, fue la del presidente Ram Nath Kovind en 2018 las que abrió una nueva etapa en las relaciones bilaterales.

Los históricos vínculos de Cuba con la India han sido tan importantes que fueron recogidos en el Tercer Congreso Nacional del Partido Comunista de Cuba en 1985 donde se plasmó que “la Amistad y el estrecho trabajo conjunto en el MNOAL caracterizan las relaciones con la India”. Por otro lado, en los momentos más difíciles de Cuba en su etapa de “Período Especial” constituyó un hecho trascendente la donación de 20.000 toneladas de arroz y trigo realizadas por la India a Cuba en 1993. La donación fue bautizada por el Líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro al momento de la recepción del cargamento como “El pan de la India”.

Posteriormente sucedieron nuevas acciones de solidaridad de la nación india. En el 2008, el Gobierno de Nueva Delhi canceló la principal deuda y los intereses de 62 millones de dólares, lo que equivalía a 1,28 mil millones de dólares de deuda contraída con la India. India también proporcionó una asistencia de dos millones de dólares en efectivo como socorro ante las devastaciones causadas por los huracanes Gustav, Ike y Paloma en agosto y septiembre del propio año. También sobresalió una donación de buena voluntad en el transcurso del 2017 en medicamentos y equipos médicos, así como tractores e implementos agrícolas. 

Relaciones político-diplomáticas

Las relaciones político-diplomáticas Cuba-India tanto en el ámbito bilateral como multilateral han mostrado gran coincidencia en sus 60 años de lazos oficiales. La India fue uno de los primeros países en reconocer a Cuba después del triunfo de la Revolución de 1959. A tan solo un año después en la que el primer ministro Narendra Modi ganara las elecciones, el entonces primer vicepresidente cubano (actual presidente), Miguel Díaz-Canel Bermúdez realizó una gira por la nación asiática en 2015, justo en momentos en que ambas naciones celebraron el 55º aniversario de las relaciones bilaterales. Fue la visita de más alto nivel efectuada entre ambas partes desde el 2013 en que el vicepresidente indio Hamid Ansari visitó La Habana y fue recibido por el primer secretario del Partido Comunista de Cuba y entonces presidente Raúl Castro y el Líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro. También se reunió con Díaz-Canel en el que también volvió a tener un encuentro en la visita de 2015.

En el 2018, en respuesta a la invitación realizada por el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez a su homólogo indio Ram Nath Kovind, se produjo la visita oficial del mandatario indio a Cuba. Como parte de su estancia de dos días fueron rubricados tres instrumentos jurídicos para ampliar la cooperación en los sectores de la medicina tradicional y la biotecnología. El mandatario indio mostró especial interés en este último con la visita efectuada al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB). La concepción lanzada en su visita en la Universidad de La Habana del “Sur Global” reflejó puntos coincidentes en la proyección india y cubana, las que pueden devenir en una mayor concertación bilateral, pero también mediante cooperación en terceros países, especialmente de África e incluso en el Caribe.

Ambos países mantienen los mecanismos Diálogo Inter-cancillerías, así como también una Comisión Mixta Bilateral que permite analizar el estado de las relaciones bilateral e impulsar no solo el diálogo político diplomático, sino también otros asuntos de la agenda entre ambas naciones.

En el ámbito multilateral, se ha destacado el histórico apoyo de la India frente al bloqueo económico y financiero impuesto por Estados Unidos sobre Cuba. Ambos países han mantenido estrechos contactos entre sí en diversos foros internacionales, como la Organización de Naciones Unidas (ONU), Organización Mundial del Comercio (OMC), etc. Cuba coincide con las opiniones de la India en la democratización de la ONU y la ampliación de su Consejo de Seguridad. Ambas partes comparten la posición de este último es central en el proceso de reforma en general y La Habana apoya la inclusión de la India como miembro permanente en el Consejo de Seguridad reestructurado. Cuba ha manifestado su apoyo público en varias ocasiones.

Cuba e India han sido pilares fundamentales del MNOAL a lo largo de la historia de este organismo y han compartido posiciones comunes con respecto a la mayoría de los asuntos en él tratados. Asimismo, promueven la cooperación Sur-Sur, y comparten el nuevo enfoque indio del Sur Global el que puede devenir en una mayor cooperación.

Cooperación bilateral

India y Cuba han firmado acuerdos en los sectores de biotecnología, ciencia y tecnología, comercio, cultura, medicina tradicional, normalización, deportes, energías renovables, de protección al consumidor y un programa de intercambio cultural. En 2013 se firmó el Acuerdo de Programa de Intercambio Cultural y un Memorándum de Entendimiento (MOU) sobre Cooperación en Materia de Difusión entre Prasar Bharati y el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT). También se concretó un MOU sobre cooperación en el campo de Biotecnología entre el Departamento de Biotecnología del Ministerio de Ciencia y Tecnología y BioCubaFarma de Cuba.

Además, Cuba se ha beneficiado del Programa Indio de Cooperación Técnica-Económica (ITEC en inglés), con más de 50 años de implementación. Desde 1989 hasta 2020, alrededor de 800 profesionales cubanos de diferentes especialidades se han beneficiado de becas en la India en diversos sectores como idioma, informática, economía, agricultura, etc. Dentro del propio programa, en 1995, fue donada a Cuba una planta de energía solar de 5Kw. Fue seguida por la puesta en marcha de repuestos de apoyo, así como se han desarrollado otros proyectos de capacitación.

La ciencia y la tecnología ha sido un área importante para la cooperación bilateral. Las principales áreas de interacción han sido la biotecnología y el software. Ha habido una cooperación activa entre la empresa india BIOCON y CIMAB de Cuba en anticuerpos monoclonales para el tratamiento del cáncer.

La cooperación india en Cuba ha sido relevante y ambas partes deberían potenciar los vínculos en ambas direcciones sobre la base del beneficio mutuo y las obtención de ventajas compartidas. El apoyo de la nación asiática en el desarrollo de la Fábrica de Fertilizantes Nitrogenados (NPK) en la provincia de Cienfuegos contribuyó a garantizar el 70% de los fertilizantes y abonos necesarios para la campaña agrícola de frío de Cuba en el 2019. La industria con capacidad 300.000 toneladas al año con capacidad de producción de 55 toneladas de fertilizantes por hora. La producción de la NPK rebajará cerca del 25% de costos de importación de sustancias como el sulfato de amonio, el fosfato diamónico, el fósforo y el cloruro de potasio. La industria nacional aporta la zeolita (Granma, 2018).

La edificación de la planta perteneciente a la empresa química EQUIFA del Ministerio de Industrias se ejecutó con el apoyo de la compañía de ingeniería AAR ESS EXIM de la India. La inversión comenzó a principios de 2017 y avanza en su segunda atapa hasta el actual 2020 y que incluye tres grandes almacenes para las materias primas, viales y sistemas de protección de la fábrica. El costo total de 41 millones de dólares, que incluye alrededor de cuatro millones de dólares aportado por un crédito indio para la financiación en equipos y tecnologías. La india también participa en el proyecto mediante asesoría y capacitación (Granma, 2018).

Relaciones económico-financieras

El comercio bilateral entre Cuba y la India tuvo su máxima expresión con valores alrededor de 300 millones de dólares en el año en 1980. Tras la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y los cambios en las políticas económicas de la India en 1990 el intercambio mercantil tuvo una severa caída.

Las relaciones comerciales bilaterales no se han explotado en todas sus potencialidades. La India constituye el cuarto socio comercial de Cuba en Asia después de China, Vietnam y República de Corea. Aun así, en el período abril-septiembre de 2020 se destacaron las exportaciones cubanas a la India en relación a otros períodos anteriores (ver gráfico 1). Ambas naciones no han logrado arribar a un comercio bilateral de 100 millones de dólares en el tiempo reciente (aunque se han acercado), por lo que debería ser una propuesta a alcanzar entre ambas naciones con el propósito de fortalecer los lazos para el período 2022-2025. 

Gráfico 1: Relaciones comerciales Cuba-India (2013-septiembre 2020) en millones de dólares.

Nota: 2020* es el comercio entre el período abril-septiembre[1].
Fuente: Elaboración del autor con datos de ONEI (2019) y MCI (2020).

Los principales envíos que Cuba realizó a la India en los últimos años fueron productos farmacéuticos. Sin embargo, en 2020, en medio de la Covid-19 en el período abril-septiembre se destacó el mayor crecimiento comercial de los últimos años según el Ministerio de Comercio e Industria (MCI) de la India. En esta etapa, si bien hubo un ligero aumento de las exportaciones de productos farmacéuticos de 0,27% en relación con similar etapa anterior (seis primeros meses del período fiscal en curso). Sin embargo, hubo un gran crecimiento de las ventas cubanas a la nación asiática de la partida: combustibles minerales, aceites minerales y productos de su destilación, sustancias bituminosas, cera mineral por valor de 66,8 millones de dólares (MCI, 2020).

Los principales productos de exportación de la India a Cuba son farmacéuticos, químicos orgánicos, plásticos y artículos de caucho, maquinaria y aparatos mecánicos, etc. Mientras que los principales productos de importación desde Cuba son productos farmacéuticos, artículos de tabaco, cueros y pieles sin curtir, etc.

En tanto, en las inversiones, la India es una de las grandes economías asiáticas que no posee inversiones en Cuba. Su experiencia global en el sector de la energía renovable abre oportunidades para que en el futuro aumenten las inversiones en Cuba dadas las condiciones naturales tanto de energía eólica en determinados lugares como de energía solar. En tanto, Cuba posee desde el 2006 una planta para la producción de anticuerpos monoclonales humanizados h-R3 construida en la localidad india de Bangalore[1]. La producción de esta planta se destina al tratamiento de pacientes que sufren de cáncer de cabeza y cuello es el resultado de la creación de la empresa mixta cubano-india Biocon Biopharmaceutical Ltd.

Relaciones culturales y deportivas

La cultura india tradicionalmente ha sido de gran aceptación por la sociedad cubana. El yoga y la meditación Vipassana se practican y las anteriores forman del programa de salud del Gobierno, a la vez que se celebran con gran promoción el Día Internacional del Yoga. El interés en el Ayurveda y la Naturopatía de la India está aumentando. El aniversario de los nacimientos nacimiento de Tagore y Gandhi se celebran cada año. El siete de mayo de 2007, un busto de Tagore fue inaugurado en La Habana Vieja. Un baile dramático se dedicó por los 150 años del nacimiento de Gurudev Tagore en mayo de 2011.

Entre las obras monumentales se destacan además un busto de Mahatma Gandhi y una estatua de la Madre Teresa en La Habana. Mahatma Gandhi, Nehru y Tagore ocupan un lugar especial en Cuba. La profundidad y la variedad de danzas de la India, la música y el cine son conocidos y de amplia difusión en Cuba. La Casa de Asia radicada en La Habana organiza eventos culturales: exposiciones, proyecciones de películas, charlas, en la India. La biblioteca en la Casa de Asia lleva el nombre de Rabindranath Tagore.

La India fue el “País Invitado de Honor” de la prestigiosa Feria Internacional del Libro de La Habana del 12 al 22 de febrero de 2015. La India fue el primer país asiático al que se le concedió este honor. Mientras, del primero de julio al 26 de septiembre de 2016, Cuba fue el país invitado del 7mo Festival de Cine Jagram, el mayor festival de Cine Itinerante del Mundo, ocasión en la que se exhibieron en 16 Estados del país un total de ocho películas cubanas y el documental “Mi hermano Fidel”, del destacado cineasta Santiago Álvarez.

En el ámbito deportivo, durante la visita del entonces ministro de Deportes Mani Shankar Aiyer en 2007, se firmó un acuerdo de cooperación deportiva. La Federación de Boxeo Amateur de la India y el Instituto de Deportes del Ejército, Pune, han estado contratando entrenadores cubanos en boxeo, atletismo, voleibol, lucha, judo y buceo de forma regular. El coaching por parte de especialistas cubanos ha ayudado a la India a ganar medallas en varias competiciones, incluyendo los Juegos Olímpicos. India envió 32 entrenadores comunitarios en diferentes deportes a Cuba para una formación en 2013. En el período 1999-2015, Cuba formó 10 estudiantes de la India en la Escuela Internacional de Educación Física y Deportes (Morales, 2017).

Oportunidades y límites de las relaciones

Ambas partes tienen grandes potencialidades de incrementar el diálogo político y estratégico en vista a fortalecer diversos marcos de cooperación. Existen oportunidades para incrementar la confianza mutua bilateral. Puntualmente en los sectores económicos y científico-técnico hay grandes espacios no desarrollados en profundidad aun, particularmente en la biotecnología, la nanotecnología, informática, agricultura, industria, turismo.

La participación de Cuba en la Alianza Solar Internacional impulsada por la India es un buen espacio para profundizar la cooperación en el marco de la proyección india del Sur Global. Es decir, ambas partes tienen experiencias en el impulso y tratamiento de las energías renovables, como también existen excelentes condiciones en ambas naciones para fortalecer proyectos conjuntos no solo en Cuba, sino también en otras naciones caribeñas, algunas de las cuales tienen un gran vínculo histórico, cultural e identitario con la India.

Actualmente las relaciones comerciales e inversionistas son muy bajas, con amplias posibilidades. El desconocimiento de ambos mercados y de las transformaciones más recientes que está viviendo Cuba impide que se abran más espacios para una mayor presencia india en la isla, como también cubana en la nación asiática. Existe mucho potencial en sectores que ambos tiene fortalezas, pero que lejos de ser competitivos pueden ser complementarios en terceros mercados, como son los casos particulares de la biotecnología y la farmacéutica.

A la hora de enfocarse el empresariado cubano hacia la India no puede proyectarse como la habitual forma hacia otras naciones más pequeñas. India es un país complejo no solo por su extensión, sino por la diversidad existente en su estructura estatal. Cada Estado tiene potencialidades diferentes que implica proyectarse hacia los Estados particulares y no hacia el país de forma general. Incluso cada uno de los territorios estatales con sus poblaciones se pueden comparar con países como Canadá, Reino Unido, etc.

Hoy pueden destacarse como límites en las relaciones, la falta de conocimiento de las oportunidades de negocios en cada uno de los Estados indios de manera independiente. Por lo que hacer un estudio de mercado, no puede analizarse solamente a la India, sino a Estados particulares y potenciales. Por otro lado, se necesita promocionar a Cuba más dentro del territorio indio y eso es complejo por la extensa geografía, por lo que se necesita más que una oficina económico-comercial en Nueva Delhi, sino también aprovechar la presencia e incluso cooperación india. Ello implica una estrategia integral de la cual puede ser nutrida por el conocimiento no solo de la comunidad empresarial, sino también académica.

La India ha tenido una histórica presencia en la región, no en la misma medida que otras naciones como Japón o China, pero tiene grandes capacidades especialmente en el Gran Caribe por el asentamiento de poblaciones de origen indio que culturalmente le genera fortalezas. Centrar atención de la India en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel y administrar un Parque Industrial no solo contribuirá al desarrollo del mercado cubano en productos importantes, sino también para proyectarse al mercado subregional. India tiene una gran experiencia en los sectores de la biotecnología, farmacéutica, manufactura, industria química, sistemas electrónicos, calzado, minería y metales, refinería, energía renovable, así como dispositivos médicos, etc (Investindia, 2020).

Particularmente en el enfrentamiento a la Covid-19 puede destacarse el apoyo de la India a Cuba en el 2020 en el que realizó una donación de medicamentos e insumos médicos para apoyar la Covid-19. La nación asiática ofreció 17 tipos de medicamentos y un grupo de insumos y medios de protección necesarios para hacerle frente a la pandemia (Martínez, 2020). Cuba por su parte con el avance de sus tres candidatos vacunales y dos vacunas, en estos momentos Abdala y Soberana 02, contra la Covid-19 más allá de la competencia abre el potencial de colaboración en el futuro.

Conclusiones

Este 2021 marca el 61º aniversario de las relaciones entre dos países distantes geográficamente, pero sin embargo, existen puntos de coincidencia en lo político y culturalmente. En el ámbito económico no se han explotado todas las oportunidades la que puede abrir un camino para que ambas naciones se propongan al menos llegar al corto plazo para 2022 más tardar 2025 a los 100 millones de dólares de intercambio.

Por otro lado, es importante expresar la necesidad de fortalecer la cooperación económica y la presencia de una inversión india que constituya una referencia para otras empresas de la nación asiática. Si bien el bloqueo económico y financiero de Estados Unidos ofrece límites y preocupaciones, también debe seguir observándose los cambios que se desarrollan en Cuba que podría potenciar una mayor presencia india. El mercado cubano tiene amplias potencialidades no explotadas en su totalidad.

Existen elementos negativos como el llamado “riesgo país”, el impacto del bloqueo económico y financiero de Estados Unidos contra Cuba, también de la Covid-19 y la necesidad de seguir trabajando en el mejoramiento del ambiente de negocios en el marco del proceso de reordenamiento monetario-financiero del país. Este último se encuentra en proceso de transformaciones que visualizan una nueva etapa para Cuba que se refuerza con la aprobación de un conjunto de nuevas leyes y modificaciones de otras derivadas de la aprobación de la nueva Constitución en 2019.

La cooperación ha sido una base importante para consolidar las relaciones y particularmente ITEC ha sido relevante en la preparación de profesionales cubanos. La cultura y el deporte siguen siendo conectores directos de ambos países por lo que deben aprovecharse estas fortalezas para impulsar los lazos y poder arribar al 65 aniversario de las relaciones en 2025 en un estadío superior donde defina las relaciones Cuba-India como ejemplo para la mayor presencia de la India en el Gran Caribe.

* Doctor en Ciencias Económicas (2015). Profesor e Investigador Auxiliar. Jefe del Equipo de Asia y Oceanía y miembro del Consejo Científico del CIPI. Miembro de la Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos (SAEEG).

 

Referencias bibliográficas

Embajada de la India en La Habana. General Information about bilateral relations. 2020. <http://eoi.gov.in/havana>.

Granma. Concluye en Cienfuegos montaje estructural de mayor fábrica cubana de fertilizantes. Órgano Oficial del Comité Central del partido Comunista de Cuba. 2018. <http://www.granma.cu/cuba/2018-10-27/concluyo-en-cienfuegos-montaje-estructural-de-mayor-fábrica-cubana-del-pais-27-10-2018-11-10-38>.

Investindia. Sectors. 2020. <https://www.investindia.gov.in/sectors>.

Martínez Rodríguez, Maby. Gesto de la India y Turquía hacia Cuba en la lucha contra la Covid-19. 2020. <http://www.granma.cu/mundo/2020-11-12/gesto-de-la-india-y-turquía-hacia-cuba-en-la-lucha-contra-la-covid-19-12-11-2020-22-11-04>. 

MCI. Bilateral trade India-Cuba. 2020. <https://tradestat.commerce.gov.in/eidb/ecntcom.asp>.

Morales, Henry. Ayuda Oficial al Desarrollo de Cuba al Mundo. Guatemala. ISBN: 979-9929-754-08-8. 2017.

López Valdés, Rafael. La inmigración indostana a Cuba y sus antecedentes en las Antillas (Parte I). Revista de la Universidad de Oriente. Santiago de Cuba. No.25, pp. 161-192. 1977.

Romero, Reyes, Rodolfo. Los periplos del Che después del 59. 2019. <http://www.contextolatinoamericano.com/site/article/los-periplos-del-che-despues-de-1959>.

 

Citas

[1] El período fiscal de la India comienza en primero de abril y concluya el 30 de marzo del año siguiente, diferente a Cuba que coincide con año natural.

[2] Ciudad conocida por su desarrollo en la biotecnología de la India, es la capital del Estado de Karnataka.

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LAS GUERRAS ASIMÉTRICAS DE SÉPTIMA GENERACIÓN EN IBEROAMÉRICA Y LA ARGENTINA.

Heriberto Justo Auel*

Imagen de PIRO4D en Pixabay

“Las guerras son como el camaleón”.

Carl von Clausewitz (1780-1831)[1]

 

Llegó a Iberoamérica la categoría “asimétrica-híbrida”[2] en su especie de “séptima generación”[3].

La Guerra Mundial en acto —la “Contraterrorista Global”— se da por iniciada —por los estrategas teóricos— el 11S01 a través de un hecho de macro-terrorismo, que bien puede considerarse como el paradigma de la “guerra asimétrica-híbrida” en curso: el ataque a las “Torres Gemelas”.

El General prusiano von Clausewitz —el más importante teórico de la guerra de Occidente— al señalar en su clásica obra “De la guerra” que este fenómeno sociopolítico era “como el camaleón”, nos dio una clarísima pauta de su permanente mutación, al ritmo que impone la evolución de la civilización humana, rescatando a su vez tres constantes constitutivas como necesarias y permanentes:

  1. la racionalidad en la decisión política,
  2. la creatividad en la decisión estratégica y
  3. la violencia intrínseca de sus componentes.

Cuando en su dinámica evolución la guerra alcanzó —recientemente— la etapa de la presente “asimetría-híbrida”, pueden señalarse —además— algunos principios que la distinguen[4]:

  1. Máximo empleo de la tecnología disponible.
  2. Flexibilidad en el plano táctico.
  3. Alta consideración del elemento humano y
  4. Lograr el apoyo de la opinión pública.

A su vez, estos principios exigen:

  1. Reorganización de las Instituciones Armadas del Estado.
  2. Flexibilización de las organizaciones de Inteligencia, en todos sus niveles.
  3. Actualización de la doctrina de guerra, del adiestramiento y de las organizaciones tácticas de las FFAA.

Con lo expresado podemos concluir que las guerras de la etapa de la “civilización del conocimiento” ya no serán como las de antes. Hay una nueva forma de hacer la guerra y una nueva forma de producir.

Llegamos así al momento en el que debemos conceptualizar a la “guerra asimétrica”, abarcar con amplitud la situación belígera en nuestra Iberoamérica y en particular la que corresponde a nuestra Argentina en absoluta indefensión, desarmada espiritual y físicamente por ignorancia, torpeza y decisión de los elementos revolucionarios neocastristas infiltrados en el poder político, desde 1983[5].

A partir de fines del siglo XX interactúan, promoviendo la transformación de la guerra, las siguientes innovaciones[6]:

  1. las nuevas tecnologías de la comunicación,
  2. la satelización,
  3. la informatización de las tecnologías,
  4. la miniaturización,
  5. el incremento de la letalidad, furtividad y eficacia de los sistemas de armas,
  6. la emergencia de redes de conflictos,
  7. la relativa desaparición de las fronteras geográficas, de las cívico/militares y de la paz/guerra.

La “asimetría” de mayor significación se observa en la confrontación de los Estados con ONG privadas y complejas, compuestas por elementos de carácter religioso fundamentalista, mafias, revolucionarios ideológicos, intereses financieros, etc., que varían en su composición según las regiones, pero que interactúan globalmente.

Necesariamente —luego de la implosión de la URSS— surgieron nuevas estrategias que sirven al débil frente al fuerte, en un ámbito “irrestricto” [7]. En ellas el factor tiempo se revaloriza en detrimento del espacio estratégico, que se difumina. En el tiempo, el más débil busca su oportunidad.

Ya no veremos a la caballería de Murat persiguiendo como un rayo al enemigo vencido por Napoleón en el campo de batalla o a Guderian, creando la “ruptura” para lanzar la “blitzkrieg” sobre la profundidad con los “Panzer” y los “Stukas” o al Grl Schwarzkopf, paralizando las estructuras de comando y logística iraquíes con misiles de crucero, antes del lanzamiento de la fase terrestre de la campaña. Como se observa en los casos citados, el más lúcido y fuerte, aceleraba la victoria.

Ahora, en la “asimetría-híbrida”, el Estado fuerte tendrá que “Pensar la Política” capaz de “Pensar a la Guerra”, frente a las ONGs débiles que conducirán su “tiempo”.

El modelo para seguir —por el débil— es el de Mao —inspirado en Sun Tzu— cuyo hallazgo estratégico fue ralentizar las operaciones frente al Estado chino cuando inició la “Larga Marcha”. También lo hizo el Cnl Güemes en la “guerra gaucha” o el Cnl Julio A. Roca en los meses previos a la victoria singular de Santa Rosa[8], ambos desde un Estado débil. Estos conductores buscaron en el “tiempo” la variable que les permitió transformar su debilidad en fortaleza.

Raymond Aron[9] sintetizó estos conceptos diciendo: “Los guerrilleros ganan la guerra si no la pierden y quienes luchan contra ellos la pierden, si no la ganan”. Excelente reflexión para los argentinos de hoy, si se interesaran por su seguridad y su futuro.

Estas partes operan con “tiempos” diferentes. La asimetría del fuerte radica en su velocidad y la del débil en su capacidad para disminuir el “ritmo” de las operaciones. En una extrema síntesis: la “asimetría-híbrida” es la que niega la ventaja que tiene el oponente.

El débil “no tiene plazos”.

El proceso revolucionario castro-comunista en Iberoamérica lleva sesenta años continuados y en la Argentina cursa su Quinta Campaña[10]. La “asimetría” fue conducida hasta hoy con éxito por los estrategas de La Habana, que demostraron y demuestran una adaptación ágil ante la acelerada evolución geopolítica internacional y propia.

El 29 de julio de 2019 —en su “XXV Encuentro”— en Caracas, el Foro de San Pablo (FSP) lanzó la actual “contraofensiva revolucionaria” para recuperar los gobiernos perdidos en los últimos años en el subcontinente. En su ejecución —sobre la Cordillera Andina— se observan con claridad los principios de la categoría de “guerra asimétrica”, encuadrando a las flexibles operaciones de “séptima generación”.

En los dos años transcurridos, el FSP tuvo dos intentos fallidos de insurgencia y un gran éxito en Chile. En estos días conduce un empeñamiento de sedición dramático en Colombia. Mientras tanto, en Buenos Aires la oposición sigue hablando de populismo y de inflación, mientras el gobierno explota a la pandemia para quitarse el antifaz… y asegurar su permanencia en el poder, lograr el “partido único” y una nueva Constitución. Ella asegura así su absolución judicial, “pues la Historia ya la absolvió”. 

La “asimetría bélica”, consecuencia de la expansión del espectro de la guerra.

Los lanzamientos nucleares en Japón en 1945 expandieron el espectro del conflicto. En un extremo se localizó la hecatombe y en el otro, el terrorismo. En 1947 la “Doctrina Truman” inicia la “Guerra Fría” que aplicó el “Corolario Spykman” —es decir la “Contención” de la URSS— con el “Shatterbelt” sobre el “Rimland”, conformado por bases aéreas y navales.

En los años 1950/53 —sobre el extremo Este del Rimland— se dio la “Guerra de Corea” —el primer chispazo de la Guerra Fría— desarrollándose de modo convencional. Dos años después —sobre el centro del Rimland— ocurrió la “Guerra de Vietnam” o “Segunda Guerra de Indochina”, entre 1955 y 1975. Fue el segundo chispazo de la Guerra Fría y su larga duración —veinte años— nos dice que el actor más débil impuso su estrategia “sin plazos”.

El cursor bélico se desplazó hacia el extremo opuesto al de los arsenales QBN. Los vietnamitas Ho Chi Minh (1890-1969) y el Grl Giap (1911-2013) derrotaron a una superpotencia nuclear con menos recursos tecnológicos, menor equipamiento y menores efectivos regulares. El vencedor describió a esta victoria con la metáfora de la lucha del tigre y el elefante: “con una estrategia adecuada del tigre, el elefante puede morir desangrado”.

Ho adaptó la doctrina Mao que expresaba: “el insurgente es el pez que nada en el océano de la gente”, siguiendo las siguientes fases:

  • Fase política: obtención de apoyos locales —“entrismo”—.
  • Expansión de la fase 1: desgaste de la gobernabilidad —“insurgencia”—.
  • Ofensiva revolucionaria abierta, con las fuerzas suficientes para lograr la victoria. —“sedición—.

¿Se han cumplido algunas de estas fases en los últimos sesenta años de castro-comunismo en Iberoamérica? Entendemos que se han cumplido sobradamente las dos primeras, en especial los años transitados por la etapa 2) en la que se ha logrado controlar a un sector —¿un 25%?— de la población. La fase 3), está en sus preliminares.

La “revolución” no pretende el control del espacio geográfico, extemporáneamente. Su resiliente objetivo es el de “ganar las mentes y corazones” de una masa crítica de la población, además de cierto apoyo externo.

La retirada de Saigón de los EE.UU. produjo un punto de inflexión en Occidente. Los EE.UU. no se habían adaptado en oportunidad. Ello impulsó la teorización de las “guerras asimétricas”. El nuevo conflicto violento salía de los teatros de operaciones militares y se posaba sobre las ciudades.

La guerra se hacía irregular, apelaba a la voluntad de los actores y la peor derrota que se somatizaba era la psicológica. Desde el punto de vista estratégico la opinión pública, los medios que la manipulan y la mente de ambos contendientes se habían convertido en la arena de la batalla.

Las FFAA de la era pos-heroica —que operarían en ambiente “asimétrico”— debían transformarse en todas sus capacidades. Consecuentemente se inició en los ´90 la “Reforma de los Asuntos Militares (RAM)” y seguidamente la “Reforma Integral (RI)”, que quedó abierta.

Contemporáneamente, la Argentina —en su doble posguerra— y luego de la Guerra del Atlántico Sur (1982), estaba en óptimas condiciones para tomar el mismo rumbo, pues había acumulado una experiencia homóloga a la estadounidense. Pero aquí el enemigo comunista había avanzado sensiblemente en el “entrismo” correspondiente a la fase 2) y los efectos de la derrota convencional en el Atlántico Sur, hizo el resto.

Las reformas no se hicieron y, contrariamente, se inició un proceso de demolición de la Seguridad Nacional para llegar al nivel de desastre que ostentamos en 2021, que nos hace vislumbrar la apertura de la fase 3). Cuando en los ´80 los mandos medios de las FFAA reaccionaron para intentar salvar a sus Instituciones, cierta prensa lo observó como un “golpe de Estado” y la población rechazó el intento, mayoritariamente. La fase 2) ya estaba lanzada.

Aún hoy, cuando en la CABA hay que elegir quién encabece la lista de Diputados de “Cambiemos” en las elecciones de medio tiempo, se busca el perfil del “ni” —del progre— que no aleje al electorado “moderado” [11], entendiendo por tal al que relativiza o niega a la amenaza y al riesgo estratégico, presente desde hace sesenta años. La fase 2) ya ha madurado.

Ese electorado “moderado” y sus dirigentes “light”, se perciben derrotados antes de luchar. “Mejor rojos que muertos”. Son quienes desprecian al “mérito”, al “esfuerzo” y consideran al “héroe” como un psicópata que no elige su derecho a “ser feliz”. Conciben que los deberes les sean ajenos y, sabiendo que es un dato falso, afirman —por Ley— que hubo treinta mil “desaparecidos”. Estas “tibias palomas” ¿ante quienes se “moderan” y por qué adoptan una máxima “prudencia”? …

Para tomar el pulso actual del proceso de las “Guerras Asimétricas de Séptima Generación” en Iberoamérica y en la Argentina, transcribiremos a continuación tres párrafos de la larga “Resolución del Grupo de Trabajo” del FSP[12] del 1º de junio de 2021:

  • Resolución: Reitera su respaldo a los gobiernos revolucionarios, progresistas, populares y de izquierda de Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, México y Argentina, por el verdadero compromiso con sus pueblos y los del mundo”.
  • Reconocimiento: Reconoce los esfuerzos del gobierno argentino encabezado por el presidente Alberto Fernández, en la búsqueda por revertir las consecuencias de la implantación de políticas neoliberales, que tanto daño causaron a su nación”.
  • Proposición: Desarrollar una campaña mediática en respaldo de la lucha que libra el movimiento social, popular y político de izquierda colombiano, contra la implantación de políticas neoliberales y por el cese de las masacres a líderes sociales y excombatientes”.
El pensamiento militar chino y el poder imperial emergente en Beijíng.

En los últimos ensayos publicados por el IEEBA se ha tratado acerca de la expansión geopolítica china sobre la “anilla externa” —dentro de la que se sitúa nuestra Iberoamérica[13] [14] [15]—. Por esa razón consideramos que es importante conocer —aunque fuere superficialmente— al pensamiento militar chino, toda vez que su presencia en la región es cada vez mayor. Ello origina una natural confrontación de poder con la superpotencia regional americana, que nos afecta de modo directo. Colisionan dos culturas y está en disputa la hegemonía mundial.

La “guerra mundial contraterrorista global” —que abarca a la actual “contraofensiva revolucionaria iberoamericana”— se incardina con el sordo conflicto por la hegemonía mundial entre EE.UU. y China, pugna que por ahora se mantiene en los andariveles económicos, financieros y comerciales, mientras Beijing consolida su alianza con la Rusia nuclear —“un matrimonio sin amor”— y continúa su carrera de armamentos, para nivelarla con la OTAN.

Decíamos en mayo de 2020 y en marzo y abril de 2021[16] [17] [18], describiendo la situación regional:

“Cuando citamos a las ‘amenazas o guerras híbridas/asimétricas’ estamos conceptualizando a una forma ambigua de choque entre actores estatales y no estatales, capaces de combinar acciones militares convencionales o no convencionales con otras, basadas en la desestabilización del enemigo mediante acciones complementarias, sin restricciones, con todos los instrumentos disponibles —diplomáticos, militares, económicos, sociales y de información— explotando las debilidades del opuesto, en todos sus aspectos.

Los chinos les llaman “guerras irrestrictas”: no hay límites. Normalmente su objetivo apunta a la dirección política contraria y a influenciar en la opinión pública propia, internacional y del enemigo. Sin duda su objetivo prioritario es la de influir sobre la voluntad social.

Las “guerras hibridas” son un natural derivado de las “guerras asimétricas”. Son un recurso del débil frente al fuerte. En 2006 las empleó el Hezbolá frente a Israel, en 2014 lo hizo el Dáesh, también Rusia en su intervención en Ucrania o China en la construcción de islas artificiales en el Mar de China Meridional, de modo que recientemente se popularizaron en el ámbito de la seguridad internacional.

Como las FFAA no tienen un rol principal en ellas, se crea una “zona gris”, que aumenta los niveles de confusión de nuestros dirigentes ideologizados o estratificados en el pasado.

Lanzada en Iberoamérica la contraofensiva terrorista-revolucionaria por el XXV Encuentro del FSP en 2019, la “amenaza asimétrica-hibrida” se ha encaminado en las modalidades de las “guerras de séptima generación”, como las ha bautizado en el año 2017 César Augusto Niño González —Máster en Seguridad y Defensa— en las que establece que: “el terrorismo sigue siendo la piedra angular del reordenamiento de la Seguridad Internacional y Nacional”.

Seis meses después del lanzamiento de la contraofensiva revolucionaria, en la que hubo fracasos y éxitos —Colombia, Ecuador, Perú, Chile— fuimos sorprendidos por la pandemia del coronavirus. La dirección estratégica revolucionaria, teniendo en cuenta las consecuencias de las cuarentenas, replanteó el plan original, flexibilizando objetivos y plazos. En nuestro país se aceleraron las acciones que conducen al total copamiento del Poder y China reactivó sus planes de inversión y contralor de las economías regionales que le permitan satisfacer sus necesidades de insumos”.

La milenaria cultura china, mientras busca su expansión por los “caminos de la seda” sobre Eurasia, se expande en África e Iberoamérica por vía económica-financiera y no deja de “asegurar” sus mercados e inversiones con tropas en África y “bases militares de control espacial y de comunicaciones” en Iberoamérica.

Su Política Exterior y de Defensa deben mantener un sutil equilibrio para retener el empleo de estrategias sectoriales “indirectas”  —todas, menos las de fuerza—. De ese modo, aún en “las zonas grises” no cruzará la “línea roja que se auto impone”. Su principal oponente occidental —EE.UU.— es a la vez su mejor socio comercial y financiero, ecuación que exige prudencia, firmeza y sapiencia.

Ello no le impide elaborar doctrinas de eventuales guerras frente a enemigos superiores, tal como la anunciada “guerra irrestricta”. Sus FFAA podrían nivelarse con las de EE.UU. recién dentro de dos o tres décadas. Hasta entonces, Beijing deberá mantenerse en la zona gris”, con acciones militares no bélicas”. Si las reglas jurídicas internacionales de la guerra entraran en conflicto con los intereses chinos, ellas serán dejadas de lado, sin mayor consideración.

Los “revolucionarios” argentinos —que practican el axioma que reza: “cuando peor, mejor”—, para demostrar el fracaso del capitalismo, tienden su mano hacia China para tomar su exitoso modelo “neocomunista”. Deberían tener en cuenta algunos reparos que XI antepone frente a la corrupción y a la ilegalidad y —además— a algunas consideraciones recientes de analistas internacionales, que pasamos a citar:

Investigadores de la Universidad Camilo José Cela de Madrid:

“El futuro del sistema internacional y de su liderazgo, vendrá dado por la forma en que se canalicen las tensiones presentes. Es decir, si el orden hegemónico admite una reforma que pueda acomodar el nuevo papel de China y de EE.UU. o si el enfrentamiento produce una ruptura. Esto abre la puerta a distintos caminos, entre los que se encuentra una hegemonía compartida, con una regionalización del orden mundial en la que ambas potencias se repartan zonas de influencia”.

Nuestro amigo Ricardo Auer expresó el 10 de junio pasado —en Infobae— estas conclusiones:

“El futuro nos ofrece tres escenarios:

1) Como China juega a la estrategia de alargar los tiempos necesarios para su consolidación, EE.UU. se vería obligado a definir pronto una estrategia de confrontación administrada, con alianzas globales que ralenticen la consolidación china.

2) Como las grietas profundas entre dos grandes suelen ser un negocio mutuo, para impedir la entrada de terceros, existe la posibilidad (baja, por ahora) que China y EE.UU. se pongan de acuerdo en administrar conjuntamente al mundo, repartiendo zonas de influencia, como ocurrió en la Guerra Fría con la URSS.

3) Que ambas potencias se degasten realmente entre sí y ofrezcan al mundo la oportunidad de un mayor equilibrio multipolar, beneficioso para todos los pueblos del mundo.”

Algunas consecuencias de la confrontación analizada por estos analistas son coincidentes. El pretendido salto —absolutorio— de Ella, a la órbita asiática, debería tener en cuenta lo señalado, pues dicho conflicto es prioritario para las decisiones que adopten las grandes potencias y para todos los alineamientos regionales derivados.

“Las guerras son como el camaleón” —decíamos en nuestro encabezamiento— y nuestra dirigencia política lo ignora, o simula hacerlo. Ya estamos encaminados hacia la tercera fase de la larga agresión revolucionaria que padecemos desde 1959, sin embargo no se la cita, no la ven. En Chile —octubre de 2019— y ahora en Colombia, la tercera fase —“sedición”— fue conducida por el FSP a través de centenares de cubanos, venezolanos y colombianos, específicamente adiestrados.

En la Argentina se da la paradoja irónica de que el tramo final de la segunda fase —insurgenciaestá conducida por el propio gobierno nacional movilizando diariamente a “sus” organizaciones sociales, con dineros públicos. Ella comanda la revolución local desde un mutismo atronador, establecida en el Instituto Patria y Tartufo, el mascarón contratado, simula gobernar destruyendo —a tiempo completo— lo que resta de la dignidad de los argentinos, desde una Casa Rosada vacía y desde un Estado fallido.

¿Se llegará en nuestra querida Patria a la tercera fase —sedición—?

El pueblo argentino sano —que es mayoría— tiene la palabra.

 

* Oficial de Estado Mayor del Ejército Argentino y del Ejército Uruguayo. Ha cursado las licenciaturas de Ciencias Políticas, de Administración, la licenciatura y el doctorado en Relaciones Internacionales. Se ha desempeñado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese de Fuego del Canal de Suez.

Se ha desempeñado como Profesor Titular de Polemología, Estrategia Contemporánea y Geopolítica, en Institutos Militares Superiores y en Universidades Públicas y Privadas. Ha sido conferencista invitado en el país y en el exterior. Ha publicado numerosos artículos sobre su especialidad y cinco libros acerca de la evolución de la situación internacional en la posguerra fría. Actualmente se desempeña como: Presidente del “Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires” (IEEBA), Presidente de la “Academia Argentina de Asuntos Internacionales” (AAAI) y Director del “Instituto de Polemología y Estrategia Contemporánea” (IPEC), de la Universidad Católica de la Plata (UCALP). Es miembro activo de la Asociación Argentina de Derecho Internacional y miembro Honorario del Instituto de Teoría del Estado.

 

Artículo publicado originalmente por el Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), https://ieeba.org

 

Referencias

[1] Carl von Clausewitz. “De la Guerra”. Princeton Univertsity Press, 1984.

[2] La guerra asimétrica es un conflicto violento en el que se constata una abismal diferencia cuantitativa y cualitativa entre los recursos políticos, militares y mediáticos de los contendientes comprometidos, que los obliga a utilizar tácticas atípicas. En la guerra asimétrica no existe un frente determinado, ni acciones militares convencionales. Por el contrario, se basa en combinaciones de acciones políticas y militares, implicación de la población civil y otras operaciones similares. El concepto fue acuñado por William Lind en 1986. La guerra híbrida es el producto natural de la adaptación de la guerra irregular (a grandes rasgos contraria a los usos y costumbres de la guerra) y asimétrica (encaminada a explotar las vulnerabilidades de las fuerzas regulares) al mundo actual.

[3] En las Guerras de Séptima Generación —como las ha conceptualizado el Dr. Niño González— es el terrorismo quien funge como señuelo que exige repensar al viejo modelo de la Seguridad Nacional. Por más que se bombardeen y realicen operaciones militares contra grupos terroristas, el fenómeno será cada vez más difuso para las operaciones de seguridad convencionales y la tendencia es que cuando menos sujetos terroristas cometan los actos, el impacto y la espectacularidad aumentan y más aún cuando los medios sean menos regulares y más sorpresivos.

[4] C. Pintado Rodríguez. “De la Guerra Asimétrica”. Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), 19/05/2014, Documentos de Opinión 55, https://www.uma.es/foroparalapazenelmediterraneo/wp-content/uploads/2014/05/DIEEEO55-2014_GuerraAsimetrica_C.Pintado.pdf.

[5] H. J. Auel. “La Guerra Mundial Contraterrorista Global, ¿Híbrida…con derivación QBN? Abril de 2015, Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), https://ieeba.org.

[6] C. Pintado Rodríguez. Op. cit.

[7] Guerra Irrestricta: el término surge del libro “Guerra sin restricciones” de los coroneles chinos Qiao Liang y Wang Xiangsui, en febrero de 1999. Se trata de una obra teórica de profundo calado sobre las guerras asimétricas futuras, a gran escala. De manera muy resumida sus autores postulan la utilización de cualquier clase de lucha —sin tener en cuenta ninguna objeción ética— ante una potencia abrumadoramente superior en fuerza, tecnología o influencia diplomática.

[8] H. J. Auel. “Homenaje al Sr. Tte Grl. D. Julio Argentino Roca al cumplirse cien años de su fallecimiento”. Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), 18/10/2014, https://ieeba.org.

[9] R. Aron. “Pensar la Guerra”. Buenos Aires, 1987. Centro Naval, Instituto de Publicaciones Navales, Colección Estrategia, 361 págs.

[10] H. J. Auel. “La Amenaza Híbrida en la Quinta Campaña”. Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), julio de 2010, www.ieeba.org

[11] J. Mugica Díaz. “Los motivos por los que Horacio Rodríguez Larreta no quiere que Patricia Bullrich sea candidata en la CABA”. 09 Jun 21. Infobae Digital.

[12] Foro de San Pablo: Elemento Director Político-Estratégico del castro-comunismo creado en Jul 90 por Fidel Castro y Lula da Silva.

[13] H. J. Auel. “El encuadramiento geopolítico internacional de la actual situación estratégica argentina”. Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), marzo de 2021, https://ieeba.org.

[14] H. J. Auel. “Las Guerras Híbridas en el Ámbito de una Nueva Guerra Mundial”. Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), abril de 2021, https://ieeba.org.

[15] H. J. Auel. “La Geopolítica del Virus Chino”. Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), marzo de 2020, https://ieeba.org.

[16] H. J. Auel. “El encuadramiento geopolítico internacional de la actual situación estratégica argentina”. Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), marzo de 2021, https://ieeba.org.

[17] H. J. Auel. “Las Guerras Híbridas en el Ámbito de una Nueva Guerra Mundial”. Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), abril de 2021, https://ieeba.org.

[18] H. J. Auel. “La Geopolítica del Virus Chino”. Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA), mayo de 2020, https://ieeba.org.