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LOS PELIGROS DE LA DEFORESTACIÓN PARA NUESTRO PLANETA

Giancarlo Elia Valori*

Imagen de Picography en Pixabay

Los bosques son una parte importante del ecosistema mundial. Debido a factores como la expansión demográfica y agrícola, la deforestación y el comercio ilegal de madera, la protección forestal actual se enfrenta a una situación grave.

Muchos países y organizaciones internacionales participan activamente en diversos proyectos, debaten y resumen experiencias, refuerzan la cooperación y promueven conjuntamente la protección de los bosques.

El lema del día internacional de los bosques 2021, recientemente celebrado, promovido por las Naciones Unidas, ha sido “Restauración forestal: un camino hacia la recuperación y el bienestar”. El secretario general portugués de la ONU, Antonio Guterres, ha dicho que los bosques son vitales para el bienestar humano y la salud del planeta, pero el ritmo actual de su desaparición es escandaloso. Por ello, ha instado a los gobiernos, organizaciones e individuos a tomar medidas urgentes para restaurar y conservar los bosques con el fin de sembrar las semillas para un futuro sostenible.

En la actualidad, el statu quo de la protección mundial de los bosques no da motivos para el optimismo. La pérdida anual de bosques mundiales asciende a diez millones de hectáreas, el tamaño de la superficie terrestre de Islandia. En su última Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales, la FAO ha señalado que un total de 420 millones de hectáreas de bosques del mundo han sido destruidos desde 1990.

Las formas de destrucción incluyen la deforestación, la destrucción de tierras forestales para la agricultura o el desarrollo de infraestructuras, etc. Los datos muestran que la población y la expansión agrícola siguen siendo las principales razones de la deforestación, la degradación de los bosques y la pérdida de biodiversidad forestal. Según el informe, el 40% de los bosques tropicales fueron talados entre 2000 y 2010 debido al desarrollo agrícola a gran escala y el 33% debido a la agricultura local de subsistencia.

El contrabando de madera es también una de las principales causas de la degradación de los bosques: en algunos países, la destrucción del 90 % de los bosques tropicales está relacionada con esta actividad ilegal. En los últimos años, el clima extremadamente seco causado por el cambio climático ha originado incendios forestales en el mundo y disparó numerosos desastres indirectos.

En octubre de 2021, el Centro Común de Investigación de la UE informó de que 2019 fue el peor año para los incendios forestales en el mundo: solo en Europa, más de 400.000 hectáreas de bosques fueron destruidas y el área de reservas naturales afectadas por los incendios también alcanzó un nuevo máximo.

La supervivencia de los bosques está estrechamente relacionada con la sostenibilidad de la ecología en la Tierra. Se estima que las emisiones de carbono causadas por la reducción forestal representan entre el 12% y el 15% de las emisiones mundiales. Como subrayan el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la FAO en su informe mencionado, “la tasa de deforestación y degradación de los bosques sigue siendo alarmantemente alta. Esta es una de las principales razones de la continua pérdida de biodiversidad”.

El informe afirma que, con el fin de revertir la grave situación de deforestación y pérdida de biodiversidad, los países deben hacer cambios en la producción y el consumo de alimentos, así como proteger y gestionar los bosques y los árboles como parte de la construcción de ecosistemas paisajísticos integrados, a fin de reparar el daño ya producido.

Algunos países y regiones, en particular los que tienen abundantes recursos forestales (como el Brasil), están adoptando medidas activas para fortalecer la protección de los bosques y el desarrollo sostenible y lograr una transformación económica ecológica.

La Amazonía es una de las “tarjetas de visita” de Brasil. Su selva tropical tiene una superficie total de unos 5,5 millones de kilómetros cuadrados, más del 60% de los cuales se encuentra en Brasil, y el resto en Bolivia, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guyana (antes Británica), Perú, Surinam (antes Guayana Holandesa) y Venezuela. La selva amazónica es la selva tropical más grande y rica en especies del mundo, representando el 20% de la superficie forestal del mundo. Se la llama pulmón de la Tierra y corazón verde.

El oxígeno producido por la fotosíntesis representa un tercio del oxígeno global. El dióxido de carbono absorbido cada año representa una cuarta parte de su absorción total del suelo. Por lo tanto, la cuenca del Amazonas tiene un impacto significativo en el clima global y el medio ambiente ecológico.

Con miras a proteger la selva tropical, el gobierno brasileño ha adoptado una fuerte legislación de protección ambiental para aumentar las sanciones por deforestación. El gobierno implementa una política nacional conjunta y centralizada de manejo de bosques tropicales y derechos de tala y desarrolla la tala sostenible. Todas las operaciones de tala en áreas de selva tropical deben ser autorizadas por el Departamento de Protección Ambiental.

La información sobre la tala de árboles, incluidas las especies de árboles, la altura, el centro de recogida, etc., se introducirá en el sistema de gestión para la trazabilidad futura. Además, el Brasil también ha reforzado la vigilancia de las actividades de tala en pequeña escala con la ayuda de imágenes de satélite de alta definición, mejorando así en gran medida la eficiencia de la protección de los bosques tropicales. El gobierno peruano, a su vez, está cooperando con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el sector privado y las comunidades agrícolas para tomar medidas para reducir la deforestación, apoyar la selva tropical sostenible, y mejorar las condiciones de vida de los pobladores de los bosques tropicales.

Se han establecido actualmente más de cien áreas protegidas privadas en todo el Perú para promover el desarrollo de la agricultura sostenible, al tiempo que se apoya la biodiversidad de la selva tropical.

El gobierno de Benín ha actualizado recientemente sus políticas y reglamentos forestales, y está mejorando el sistema de impuestos forestales y desarrollando vigorosamente los recursos forestales. Benín ha invertido para lograr un aumento anual de 15.000 hectáreas de bosques plantados y ha aumentado su producción de madera a 250.000 metros cúbicos por año, proporcionando así oportunidades de empleo y aumentando sus ingresos públicos.

En Tanzania, el gobierno ha cooperado con las organizaciones internacionales pertinentes no sólo para formular planes para proteger los bosques del país y ampliar el tamaño de las reservas forestales, sino también para desarrollar proyectos de ecoturismo y proporcionar oportunidades de empleo a las comunidades alrededor de las reservas naturales.

La Unión Europea ha publicado una serie de documentos políticos en los últimos años, integrando estrechamente la protección de los bosques con las políticas de protección del cambio climático y de la biodiversidad. En 2003, la UE formuló un plan de acción especial para combatir la tala y el comercio ilegales. En diciembre de 2019, anunció un plan de acción para promover la protección y restauración mundiales de los bosques, y propuso directrices prioritarias para su protección, incluidas nuevas medidas reglamentarias, una mayor cooperación internacional y el apoyo a la innovación y la investigación.

A principios de 2020, la UE estableció un sistema conjunto y centralizado de información forestal y tiene previsto llevar a cabo futuros proyectos de seguimiento de la naturaleza y la biodiversidad, los bosques y el cambio climático, la salud de los bosques y la economía ecológica.

Gracias a una reducción sustancial de la deforestación, a la forestación en gran escala y al crecimiento natural de las tierras forestales en algunos países, la tasa de pérdida de bosques se ha ralentizado considerablemente. En comparación con los dieciséis millones de hectáreas de bosque de 1990 a 2000, la reducción de la superficie del bosque mundial de 2015 a 2020 ha disminuido, pero todavía hay mucho margen de mejora.

Con miras a fortalecer la protección ecológica, este año la FAO y el PNUMA han puesto en marcha el Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas. El fortalecimiento de la cooperación mundial y la restauración de los bosques degradados y dañados y otros recursos ecológicos se han convertido en uno de los principales objetivos de las relaciones internacionales.

La FAO declaró que el objetivo de las Metas multilaterales de Aichi para la Diversidad Biológica del Tratado (el Convenio sobre la Diversidad Biológica, que entró en vigor el 29 de diciembre de 1993) era proteger al menos el 17% de la superficie terrestre del mundo a través del sistema de reservas forestales. Ese objetivo se logró en 2020, pero todas las partes deben hacer más esfuerzos para garantizar esta protección.

La comunidad internacional también está estudiando activamente proyectos de cooperación para promover la ordenación mundial de los recursos forestales entre los países. La FAO, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el PNUMA y otros organismos internacionales han colaborado en la elaboración del Proyecto de zona de protección integrada de la Amazonía, en el que participan nueve países y regiones.

El proyecto promueve la supervisión efectiva y coordinada de la reserva amazónica, y ayuda a reducir el impacto del cambio climático en esa zona ecológica y mejorar la resiliencia de los residentes al cambio ambiental.

El Organismo de Desarrollo de la Unión Africana (Auda-Nepad), el Instituto de Recursos Mundiales, el Banco Mundial y otras instituciones han puesto en marcha conjuntamente el Plan de Restauración del Paisaje Forestal Africano, cuyo objetivo es restaurar 100 millones de hectáreas de bosques en África para fines de 2030 con el fin de mejorar la seguridad alimentaria, mejorar la adaptabilidad de los países al cambio climático y erradicar la pobreza rural. Más de 20 gobiernos africanos, así como socios técnicos y financieros, están participando en el plan.

La lección que debemos aprender es que debemos dejar de comportarnos como los gobiernos brasileños de hace años. Debido a su falta de conciencia ambiental, desde la década de 1970 los gobiernos brasileños han estado destruyendo bosques y recuperando tierras baldía en la región amazónica, construyendo redes de carreteras y desarrollando vigorosamente la agricultura y las actividades de cría.

La deforestación ilegal y los incendios forestales, así como la construcción de represas y la construcción de minas, han causado daños sin precedentes a los bosques amazónicos y las áreas protegidas.

Todavía queda un largo camino por recorrer antes de que los bosques y los seres humanos puedan coexistir de manera más armoniosa.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Artículo traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

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VENEZUELA, LA GUAYANA ESEQUIBA Y EL PETRÓLEO: RESABIOS DEL COLONIALISMO

Marcelo Javier de los Reyes*

Intrigas británicas

En un artículo publicado por la periodista Molly Antigone Hall en Declassified UK revela que el Reino Unido ha intentado destituir al presidente de Venezuela Nicolás Maduro debido a los intereses petroleros de las empresas británicas en la Guayana Esequiba, territorio reclamado por la República Bolivariana de Venezuela que, actualmente, forma parte de la República Cooperativa de Guyana, una ex colonia británica que se independizó de Londres en 1966[1].

El litigio ha cobrado vigencia como consecuencia del descubrimiento de petróleo en alta mar, frente a la Guayana Esequiba. La región es rica en recursos naturales, pues además de petróleo cuenta con oro, bauxita y azúcar.

La República Cooperativa de Guyana recibe el apoyo de los gobiernos occidentales, habida cuenta que sus empresas transnacionales están interesadas en ese recurso y muchas de ellas ya están operando en la región. De ahí el interés en escindir definitivamente ese territorio de Venezuela, para lo cual operan tanto sobre la oposición venezolana como a través de los propios sectores económicos interesados.

La historia del conflicto

El proceso de despojo del territorio de la Guayana Esequiba es gradual y aún continúa. Forma parte de la política que el Imperio británico mantuvo en América en su avance para, primero despojar al Imperio español de sus territorios —con el cual también mantenía una especial animadversión por ser una gran defensora del catolicismo— y luego, tras colaborar en la independencia de las provincias españolas de América, emprender la tarea de avanzar sobre los territorios de los nuevos países. Si se omite algunos de los casos anteriores a la independencia, como el de Jamaica o el de Honduras Británica, tras el proceso independentista, el Reino Unido avanzó sobre los territorios de las nuevas repúblicas americanas.

A pesar de que Venezuela, como heredera de las posesiones españolas de la Capitanía General de Venezuela según el principio del Utis Possidetis Juris —adoptado por las repúblicas de América del Sur, le informó en reiteradas oportunidades al gobierno británico que su frontera oriental llegaba al río Esequibo, al este del cual se encontraba la colonia británica. Para ello el gobierno de Venezuela hizo uso de los canales diplomáticos: en 1821 a través del Ministro Plenipotenciario en Londres, Francisco Antonio Zea; posteriormente, en 1824, la declaración fue reiterada por el también Ministro Plenipotenciario ante el gobierno británico, José Manuel Hurtado, y en 1825 por el propio Ministro de Relaciones Exteriores de la República, Don Pedro Gual. El Reino Unido nunca objetó esta reiterada y precisa definición de la frontera oriental de Venezuela[2].

Lo mismo ocurrió cuando las Provincias Unidas del Río de la Plata, enviaron al marino y corsario estadounidense David Jewett a tomar posesión de las islas Malvinas al mando de la fragata Heroína. El 6 de noviembre de 1820 procedió al izamiento de la Bandera Argentina, acto al que asistieron ciudadanos estadounidenses y súbditos británicos que formaban parte de las tripulaciones de buques que se encontraban en las islas. El 2 de febrero de 1825 se firmó un tratado de amistad, comercio y libre navegación entre las Provincias Unidas del Río de la Plata y el Reino Unido, en el marco de cuyo tratado el gobierno de Londres reconoció a las Provincias Unidas como Nación independiente del Reino de España. Esto no fue impedimento para que los británicos usurparan las islas Malvinas el 3 de enero de 1833.

Con respecto a Venezuela, cabe mencionar que, en el marco del conflicto europeo ante el avance de Napoleón, y como resultado de la alianza de España con Francia (tratado de San Ildefonso de 1796), la isla de Trinidad fue arrebatada a España por los británicos, mientras que el intento de invasión de Puerto Rico, en abril de 1797, fue repelido por las fuerzas españolas. La isla de Trinidad fue cedida al Reino Unido mediante el Tratado de Amiens de 1802.

Una vez en posesión de la isla de Trinidad, los británicos se lanzaron a conquistar el norte de América del Sur, ocupando definitivamente las colonias holandesas de Berbice, Demerara y Esequibo (1796), las que fueron cedidas oficialmente por Países Bajos a través del Tratado de Londres (1814), conformando una sola colonia en 1831, la denominada Guayana Británica[3]. A partir de ese momento, los británicos iniciaron una campaña expansionista de colonización de la región al occidente del río Esequibo, con el objetivo de controlar las bocas del río Orinoco, “manteniendo y extendiendo sus pretensiones territoriales, que en el año 1835 eran solo de unos pocos kilómetros cuadrados, hasta transformarse en más de doscientos mil kilómetros cuadrados, en el año 1890, al oeste del río Esequibo, contra lo que Venezuela protestó de inmediato […]”[4]. De ese modo, el Reino Unido se apropió de la cuenca del Orinoco.

Hacia 1835, el Imperio británico usurpó 4.290 kilómetros de territorio de Venezuela mediante la Línea Schomburgk; llamada así por el prusiano, Robert Hermnan Shomburgk, a quien la Colonial Office y la Sociedad Geográfica de Londres le encargaron  la exploración del interior de la colonia británica.

En 1840 el avance británico continuó y le usurpó a Venezuela 141.930 kilómetros de territorio, que en 1877 se ampliaría mediante la tercera línea Shomburgk.

En Washington, el 2 de febrero de 1897, Venezuela y el Reino Unido firmaron el tratado mediante el cual se establecería un tribunal de arbitraje en el que se debía determinar, en primer término, la extensión original de los territorios que fueron de los Países Bajos y de España y que, hasta ese momento, eran reclamados respectivamente por ambas partes.

A pesar de lo títulos irrefutables que posee Venezuela sobre el Esequibo, y de la falta de instrumentos legales por parte de la corona británica, el 3 de octubre de 1899, en un Laudo Arbitral que tuvo lugar en París sin representación de Venezuela, el país fue despojado de su territorio 159.500 kilómetros cuadrados de territorio que fueron traspasados al Reino Unido. Ese laudo determinó que la línea de demarcación entre Venezuela y el Reino Unido seguía una línea equivalente a los actuales límites del territorio en reclamación[5].

El 17 de febrero de 1966 se firmó entre Venezuela y el Reino Unido el Acuerdo de Ginebra, en el cual el gobierno de Londres reconocía la reclamación venezolana sobre el Territorio Esequibo, (159.500 kilómetros cuadrados) arrebatados por el mencionado Laudo Arbitral de París. Este acuerdo fue previo a la fecha de concesión de la independencia, la cual fue el 26 de mayo del mismo año. En esa misma fecha el gobierno de Venezuela reconoció a la nueva República, haciendo una reserva de su reclamo de la Guayana Esequiba. No obstante, luego fracasaron las negociaciones entre Venezuela y la República Cooperativa de Guayana.

Actualmente, el litigio se encuentra en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a instancias de República Cooperativa de Guayana.

Los intereses británicos actuales

La periodista Molly Antigone Hall pone en evidencia que los descubrimientos de petróleo en alta mar de Esequibo son cada vez más atractivos para las empresas británicas y estadounidenses, el respaldo que los gobiernos occidentales respaldan a la República Cooperativa de Guyana y que le habrían instruido a la oposición venezolana con el objetivo de que abandone el reclamo sobre el territorio. Del mismo modo, el multimillonario británico Barnaby Swire, cuya compañía, Swire Energy Service, ganó un contrato para beneficiarse del petróleo en alta mar de Guyana, ha donado miles de libras al Partido Conservador.

Tullow Oil, una empresa petrolera fundada en 1985 y que se caracteriza a si misma como “Una empresa independiente de petróleo y gas centrada en África y América del Sur”[6], también tiene intereses en Guyana, así como en Kenia, Ghana y Uganda. Se trata de la mayor empresa independiente británica, cuya presidente ejecutiva Dorothy Thompson, también integra la junta directiva del Banco de Inglaterra, en la que preside el comité de auditoría y riesgos[7]. En su artículo, Molly Antigone Hall revela que este banco ha retenido reservas del gobierno de Nicolás Maduro. Efectivamente, la cuestión pasa por quién controla US$ 1.000 millones de dólares (£ 773 millones) de oro almacenado en el Banco de Inglaterra[8]. El Reino Unido había reconocido a Juan Guaidó como presidente de Venezuela y el Tribunal Superior falló a favor de Guaidó por el control de esos valores. Esto llevó a una apelación por parte de Nicolás Maduro ante los tribunales británicos, argumentando que quería el oro para financiar su lucha contra la pandemia de coronavirus.

Los abogados del gobierno de Maduro ganaron la apelación. El fallo del tribunal de apelación solicitó al Tribunal Superior que determine si “el gobierno del Reino Unido reconoce al señor Guaidó como presidente de Venezuela a todos los efectos y, por lo tanto, no reconoce al señor Maduro como presidente para ningún propósito”, o si el gobierno británico “reconoce al Sr. Guaidó con derecho a ser el presidente de Venezuela y, por lo tanto, a ejercer todos los poderes del presidente, pero también reconoce al Sr. Maduro como la persona que de hecho ejerce algunos o todos los poderes del presidente de Venezuela”[9].

De tal manera que la periodista demuestra que el Reino Unido tiene intereses creados en cómo se desarrolla la disputa y estaría influyendo para garantizar que Guyana conserve la jurisdicción sobre el área que reclama, con toda justicia, Venezuela. Agrega que el principal activo de Guyana reside en sus aguas marinas, donde la empresa estadounidense Exxon Mobil realizó un importante descubrimiento de petróleo en su bloque Stabroek, en 2015, a 190 kilómetros (120 millas) de la costa de Guyana[10].

En 2017 el gobierno guyanés otorgó una licencia a la petrolera estadounidense para perforar en el área —a pesar de las protestas del gobierno de Venezuela— y ahora ha descubierto más de 8.000 millones de barriles de petróleo[11]. En diciembre del mismo año Exxon Mobil informó que asistirá a Guyana en los gastos judiciales resultantes de una eventual controversia con Venezuela por el bloque Stabroek —localizado en la cuenca entre Guyana y Surinam y que ocupa una extensión de 26.800 kilómetros cuadrados—, considerado la segunda mayor reserva del mundo sin explotar, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. La empresa agregó que ha reservado alrededor de US$ 20 millones de dólares para asistir a Guyana, una vez que active el acuerdo judicial[12].

Esto ha llevado a incrementar el interés de las empresas estadounidenses y británicas por hacer acuerdos con el gobierno de Guyana para explotar el petróleo en esa cuenca marina. La periodista Molly Antigone Hall señala que en 2017 el Alto Comisionado británico en el país, Greg Quinn, manifestó que el interés de las empresas británicas por invertir en Guyana se había “disparado” después de estos descubrimientos petroleros en alta mar[13]. Añade que en 2018 Quinn viajó al Reino Unido, pasó una semana en la ciudad petrolera escocesa de Aberdeen, donde se reunió “con el embajador de Guyana en el Reino Unido, Frederick Hamley Case, quien dirigía una misión comercial destinada a ‘construir relaciones para apoyar al incipiente sector de petróleo y gas del país’”[14]. Además de realizar una gira por empresas de energía de Escocia, también visitaron universidades locales.

Quinn reconoció que gran parte de su trabajo consiste en apoyar a las empresas británicas que buscan operar en Guyana y afirmó que el Ministerio de Relaciones Exteriores facilitaría la inversión del Reino Unido en Guyana. Pero no sólo las empresas están interesadas, sino también las Fuerzas Armadas británicas. En julio de 2016 la Marina Real impartió un curso intensivo de una semana sobre cómo proteger su Zona Económica Exclusiva a cuatro miembros del personal de Guyana, es decir, proteger las 200 millas náuticas de la costa de Guyana en donde se encuentran los campos petrolíferos.

El político conservador Hugo George William Swire —casado con Alexandra (Sasha) Nott, la hija de John Nott, quien fuera secretario de Estado de Defensa conservador durante el Conflicto del Atlántico Sur—, quien se desempeñó como ministro de Relaciones Exteriores de 2012 a 2016, se reunió en 2015 con su homólogo de Guyana, Carl Greenidge, para discutir “una serie de cuestiones de interés común”, revela Molly Antigone Hall basándose en medios de comunicación guyaneses. Agrega que en un tuit, Swire manifestó que el Reino Unido y la Commonwealth “apoyan inequívocamente la soberanía de Guyana”. Los lazos familiares también están presentes, ya que un pariente lejano suyo, el multimillonario Barnaby Swire, es propietario Swire Energy Services, beneficiaria de los negocios petroleros con Guyana a través de su asociación con la multinacional estadounidense, Global Oilfield Services, para apoyar la “perforación en Guyana” mediante el suministro de contenedores y equipos para yacimientos petrolíferos[15].

En 2019 el empresario donó £ 4,999 al Partido Conservador, sumándose a su financiación anterior por valor de £ 5,000 en 2017, £ 2,000 en 2015 y una donación personal de £ 2,000 al diputado conservador Julian Brazier en 2015. La madre de Swire, Lady Moira Swire, donó £ 3,000 a la fiesta en 2017. Todas estas donaciones son demostradas por la periodista con las correspondientes citas al sitio de The Electoral Commission.

Del mismo modo, cita a otros donantes al Partido Conservador como el tío de Barnaby, Sir Adrian Swire, ex presidente de Swire Group, al primo de Sir Adrian, “Rhoddy” Swire, y a la esposa de éste, Georgina Swire. La suma de donaciones al Partido Conservador y a sus miembros, por parte de la familia, alcanza las £ 70.000.

Como se ha mencionado ut supra, el gobierno británico ha sido uno de los sesenta que ha reconocido a Juan Guaidó como líder constitucional de Venezuela, y el propio gobierno de Boris Johnson también ha manifestado su respaldo al recibirlo en enero de 2020 en un encuentro privado[16]. Por su parte, el ministro de Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, después de su encuentro con Guaidó expresó:

El pueblo de Venezuela ya ha sufrido bastante. Merece un futuro mejor. (…) Apoyamos los esfuerzos de Juan Guaidó hacia una solución pacífica y democrática. En nuestro encuentro le he ofrecido nuestro apoyo sin fisuras para trabajar con nuestros socios internacionales y traer una solución a esta terrible crisis.[17]

De este modo, el gobierno británico actuó en consonancia con su par de Estados Unidos —como es habitual— y con el Grupo Internacional de Contacto impulsado por la Unión Europea. Según una grabación de una llamada telefónica, la entonces “embajadora” de Guaidó ante el gobierno de Londres, Vanessa Neumann, se reunió con funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores en enero de 2019 mientras procuraba crear una “coalición de apoyo”, oportunidad en la que se discutió el tema de Esequibo. En esa conversación entre Vanesa Neumann y Manuel Avendaño, asesor externo de Juan Guaidó, se escucha: “El tema número uno identificado por la Cancillería y el Commonwealth es que no nos apoyarán mientras continuemos con la línea oficial, que queremos recuperar el Esequibo de Guyana”[18].

El 26 de abril de 2019, el canciller Alan Duncan se reunió con Vanessa Neumann para aceptarla como representante oficial del opositor venezolano Juan Guaidó, a quien Gran Bretaña reconoce como presidente del país (Foto: Vanessa Neumann / Twitter). Fuente: Declassified UK.

La ya mencionada Dorothy Thompson, quien es funcionaria del Banco de Inglaterra y presidente ejecutiva de la petrolera Tullow Oil, reemplazó en la empresa a su fundador, Aidan Heavey, quien se retiró como presidente de la compañía en 2018, y quién donó más de £ 80.000 al Partido Conservador entre 2007 y 2015.

Según revela la autora en su artículo, varias otras empresas que se benefician del petróleo en el exterior de Guyana tienen un historial de financiación de políticos británicos, entre ellas Royal Dutch Shell, que ha donado más de £ 25.000 a los políticos del Partido Laborista entre 2005 y 2012. La francesa Total Oil & Gas ha donado más de £ 11.000 a varios políticos británicos durante la última década. Ambas empresas se han beneficiado de licencias para explotar petróleo en alta mar.

El encuentro privado entre Juan Guaidó y Boris Johnson en Downing Street
El apoyo a Guyana

Ha quedado claro que más allá del acuerdo que el Reino Unido firmó con Guyana antes de concederle la independencia, respalda a su ex colonia en el litigio por el Esequibo, con lo cual se puede afirmar que cuenta también con el respaldo de la Commonwealth[19]. En 2018 los 15 países que conforman la Comunidad del Caribe (Caricom), reafirmaron su apoyo a Guyana. Se debe destacar aquí que los Estados miembros de la Caricom son los mismos que en diferentes oportunidades han votado a favor del régimen de Nicolás Maduro en instancias internacionales, recibiendo a cambio acuerdos petroleros[20].

Por su parte, el gobierno de Estados Unidos también apoya a Guyana en el litigio del Esequibo y manifestó que enviaría naves a patrullar la zona. Cabe destacar que en diciembre de 2020 el gobierno de Estados Unidos envió un buque de la Guardia Costera a patrullar el Atlántico Sur “para contrarrestar la pesca ilegal” que contó con el apoyo de otros Estados como Guyana, Brasil y Uruguay[21]. El buque en cuestión, el USCGC Stone, el 14 de enero de 2021 participó de un operativo con patrullas de Guyana en la que se interceptó una embarcación que transportaba drogas[22]. Estos operativos son el resultado de la visita que el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, realizó el 18 de septiembre de 2020, a Guyana[23]. En esa oportunidad, Pompeo señaló que su gobierno buscaba apuntalar el apoyo a los esfuerzos de la administración Trump para derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro y construir lazos con el pujante productor de petróleo. Pompeo y el presidente Irfaan Ali firmaron acuerdos para fortalecer la inversión y la cooperación de Estados Unidos en energía e infraestructura, al tiempo que prometieron profundizar la cooperación en materia de seguridad marítima y la interdicción del tráfico de drogas.

A modo de conclusión

Como es conocido en el ámbito de las relaciones internacionales, los países se mueven impulsados por intereses, lo cual puede llevar a dejar de lado el derecho internacional y los títulos que un Estado pueda tener sobre determinado territorio.

El caso del litigio sobre el Esequibo es una de las serias controversias que ha dejado el colonialismo británico, que lejos de haber quedado en el pasado se mantiene vigente en pleno siglo XXI, tanto en forma directa como lo hace con las islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur —reclamadas por la Argentina con toda justicia— o en forma indirecta, a través de sus peones, ex colonias que conforman la Commonwealth. En este caso puntual, pueden verse claramente los intereses de las multinacionales petroleras pero también de los propios políticos británicos, quienes reciben donaciones de los empresarios que forman parte del ejecutivo de esas corporaciones.

El caso del Esequibo es también otra muestra de cómo los intereses británicos y estadounidenses confluyen en desmedro de otros Estados, más débiles en términos de fuerza, sin posibilidad de veto en el Consejo de Seguridad, pero que aunque cuenten con apoyo mayoritario en las Naciones Unidas, se hallan incapaces de llevar adelante sus derechos.

La gravedad del litigio del Esequibo reside en que se mezclan esos intereses económicos con la necesidad abierta de derrocar al gobierno de Venezuela, encabezado por Nicolás Maduro. Esto no implica necesariamente una defensa del gobernante venezolano, sino que intenta mostrar objetivamente cómo opera el poder mundial —países como Estados Unidos, Reino Unido, los de la Unión Europea, más los intereses económicos corporativos— a través de la “compra” de políticos nativos para llevar adelante sus objetivos mundiales. Es indudable que existe una conjunción de elementos en juego —el apoyo a Guaidó, el respaldo a la República Cooperativa de Guyana, la necesidad de derrocar a Maduro, los intereses petroleros, donaciones a los partidos británicos— que persiguen el objetivo de despojar definitivamente a Venezuela de sus derechos sobre el Esequibo para que las multinacionales puedan obtener sus beneficios, los cuales luego “derraman” en los partidos políticos del Reino Unido y de Estados Unidos, lo que pone en evidencia que la corrupción no es algo exclusivo de los países americanos o africanos.

Lo grave de esta situación, que está tomando una preocupante carrera en la que Guyana le ha dado intervención a la Corte Internacional de Justicia, es el riesgo de encontrarnos ante una nueva guerra por el petróleo, como la que en la década de 1930 enfrentaron a las hermanas repúblicas de Bolivia y Paraguay en la guerra del Chaco Boreal, o las más recientes, encubiertas en cuestiones humanitarias. Más allá de ello, lo que queda en claro es que siempre son los mismos actores internacionales los que encienden las mechas de los conflictos.

 

* Licenciado en Historia (UBA). Doctor en Relaciones Internacionales (AIU, Estados Unidos). Director de la Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales (SAEEG). Autor del libro “Inteligencia y Relaciones Internacionales. Un vínculo antiguo y su revalorización actual para la toma de decisiones”, Buenos Aires: Editorial Almaluz, 2019.

 

Referencias

[1] Molly Antigone Hall. “Conservative Party donors and the battle for offshore oil claimed by Venezuela”. Declassified UK, 08/12/2020, <https://www.dailymaverick.co.za/article/2020-12-08-guyana-conservative-party-donors-and-the-battle-for-offshore-oil-claimed-by-venezuela/>, [consulta: 12/12/2020].

[2] Briceño Monzón, Claudio Alberto. “La cuestión fronteriza en la conformación de la política internacional en Argentina y Venezuela: Siglos XIX-XX”. Tesis presentada para la obtención del grado de Doctor en Historia, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FaHCE) de la Universidad Nacional de La Plata, 2014, p. 248, <http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.1067/te.1067.pdf>, [consulta: 23/11/2020].

[3] Ibíd., p. 239.

[4] Ibíd., p. 239-240.

[5] Con respecto a los reclamos de Venezuela sobre la Guayana Esequiba, ver los artículos publicados por el Dr. Abraham Gómez R. en el sitio de la Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales (SAEEG) <https://saeeg.org/>.

[6] Sitio oficial de la empresa Tullow Oil, <https://www.tullowoil.com/about-us/>.

[7] “Bank of England under pressure over board member’s oil links”. The Guardian, 23/02/2020, <https://www.theguardian.com/business/2020/feb/23/bank-of-england-under-pressure-over-board-members-oil-links>, [consulta: 24/11/2020].

[8] “Venezuela gold: Maduro government wins in UK appeals court”. BBC News Services, 05/10/2020, <https://www.bbc.com/news/world-latin-america-54418537>, [consulta: 15/10/2020].

[9] Ídem.

[10] Molly Antigone Hall. Op. cit.

[11] ídem.

[12] “Exxon Mobil ayudará a Guyana en una disputa con Venezuela por el bloque Stabroek”. EFE, 03/12/2017, <https://www.efe.com/efe/america/economia/exxon-mobil-ayudara-a-guyana-en-una-disputa-con-venezuela-por-el-bloque-stabroek/20000011-3457062>, [consulta: 15/10/2020].

[13] Molly Antigone Hall. Op. cit.

[14] Ídem.

[15] Ídem.

[16] Rafa De Miguel. “El Gobierno británico muestra su respaldo a Guaidó y Johnson le recibe en privado”. El País (España), 21/01/2020, <https://elpais.com/internacional/2020/01/21/actualidad/1579634006_816791.html>, [consulta: 23/01/2020].

[17] Ídem.

[18] Molly Antigone Hall cita la revelación de esta llamada por parte de la vicepresidenta de Venezuela: “Guayana Esequiba iba a ser entregada por Juan Guaidó para tener más apoyo, denuncia Delcy Rodríguez”. Youtube, <https://www.youtube.com/watch?v=BUs2mSSn_ME>.

[19] Sabrina Martín. “Guyana gana apoyo de Caricom en disputa con Venezuela por El Esequibo”. Panampost, 09/07/2018, <https://panampost.com/sabrina-martin/2018/07/09/guyana-gana-apoyo-de-caricom-en-disputa-con-venezuela-por-el-esequibo/>, [consulta: 15/02/2020].

[20] Ídem.

[21] “Estados Unidos envió un buque de la Guardia Costera a patrullar el Atlántico Sur  ‘para contrarrestar la pesca ilegal’”. Infobae, 29/12/2020, <https://www.infobae.com/america/eeuu/2020/12/29/estados-unidos-envio-un-buque-de-la-guardia-costera-a-patrullar-el-atlantico-sur-para-contrarrestar-la-pesca-ilegal/>, [consulta: 29/12/2020].

[22] “Patrullas de Guyana y EE.UU. interceptan embarcación con drogas, tras acuerdo”. Swissinfo, 14/01/2021, <https://www.swissinfo.ch/spa/guyana-eeuu_patrullas-de-guyana-y-ee-uu–interceptan-embarcación-con-drogas–tras-acuerdo/46287974>, [consulta: 16/01/2021].

[23] Bert Wilkinson. “Pompeo visits Guyana hoping to shore up support on Venezuela”. The Washington Post, 18/09/2020, <https://www.washingtonpost.com/world/the_americas/in-guyana-pompeo-again-calls-for-venezuelas-maduro-to-go/2020/09/18/021af3da-f9de-11ea-85f7-5941188a98cd_story.html>, [consulta: 22/09/2021].

 

Artículo publicado en el Anuario del CEID 2020, el cual puede ser descargado gratuitamente desde la página https://saeeg.org/wp-content/uploads/2021/05/ceid_anuario_2020.pdf

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EL MERCADO DE LAS DROGAS ENTRE LAS SOCIEDADES ADINERADAS Y LA DESESPERACIÓN SOCIAL

Giancarlo Elia Valori*

Hace unos meses se publicó el Informe Mundial sobre Drogas 2020, que evaluó las tendencias de desarrollo del mercado mundial de drogas en los últimos diez años, y destacó específicamente el impacto del Covid-19 en el mercado de drogas.

El patrón de crecimiento de la población puede explicar en parte las razones de la expansión del mercado. El abuso de drogas ha aumentado en todo el mundo, tanto en términos de número global como de proporción de consumidores de drogas en la población mundial.

En 2009, se estimó que había 210 millones de consumidores de drogas, lo que representa el 4,8% de la población mundial de 15 a 64 años, en comparación con 269 millones en 2018, lo que representa el 5,3% de la población.

En las últimas dos décadas, el abuso de drogas en los países en desarrollo ha crecido mucho más rápido que en los países desarrollados. En cierta medida, esto refleja la diferencia en el crecimiento general de la población durante este período —7% en los países desarrollados y 28% en los países en desarrollo—, pero también pone de relieve el rápido crecimiento de la población joven en los países en desarrollo.

Los adolescentes y adultos jóvenes representan la mayor proporción de consumidores de drogas. Durante el período 2000-2018, en los países en desarrollo la población de este grupo de edad aumentó un 16%, mientras que la población de este grupo de edad disminuyó en un 10% en los países desarrollados.

La urbanización se ha convertido en un factor impulsor para el mercado actual y futuro de las drogas. Tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, hay más consumidores de drogas en las zonas urbanas que en las zonas rurales. Parte de la razón del aumento general del consumo de drogas es la migración a gran escala de personas de zonas rurales a urbanas: más de la mitad de la población mundial vive actualmente en zonas urbanas, frente al 34% en 1960. La urbanización puede ser un factor clave en la futura dinámica del mercado de drogas, especialmente en los países en desarrollo donde las tendencias de urbanización son más evidentes.

El aumento de la riqueza se asocia con un mayor consumo de drogas, pero las personas pobres soportan la mayor carga de enfermedades relacionadas con el consumo de drogas. En todo el mundo, el abuso de drogas es más común en los países desarrollados que en los en desarrollo. Las drogas como la cocaína están más estrechamente asociadas con las regiones más ricas del mundo. Del mismo modo, dentro de los países, la prevalencia del abuso de drogas entre los segmentos ricos de la sociedad es relativamente alta. Sin embargo, las personas con un estatus socioeconómico más bajo son más propensas a verse afectadas por trastornos relacionados con el abuso de drogas.

Los datos de algunos países muestran que existe una conexión entre los patrones de consumo nocivo de drogas y las enfermedades típicas de los grupos de bajos ingresos. Estos patrones parecen ser menos comunes en las clases sociales más ricas.

Es probable que las limitaciones económicas impuestas por la crisis mundial del Covid-19 exacerben los riesgos para los grupos más vulnerables, incluidos los consumidores de drogas. Por ejemplo, los cambios en el mercado laboral, como el aumento del desempleo, se han relacionado con el aumento posterior del consumo de drogas y, a favor de la epidemia, ha obligado a decenas de millones de personas en todo el mundo a perder su empleo mientras buscan refugio en sustancias peligrosas a precios bajos, pero con consecuencias muy fatales.

El Covid-19 podría conducir a una mayor expansión del mercado de drogas. La pandemia puede inducir a más agricultores y recolectores a aumentar o participar en el cultivo ilegal, tanto debido a la menor capacidad de control de las autoridades nacionales como porque más personas pueden decidir asumir el riesgo de participar en actividades ilegales durante la crisis económica.

Las restricciones relacionadas con la pandemia han llevado a una reducción del tráfico aéreo y terrestre, por lo que el tráfico marítimo ha aumentado. El riesgo de interceptación en el mar es bajo y el número de mercancías de contrabando es mayor que por aire o tierra. Recientemente se ha informado que la cocaína está siendo enviada directamente de Sudamérica a Europa por mar.

La aparición de sustancias no controladas internacionalmente es estable, pero nuevos tipos de opioides potencialmente dañinos están aumentando. El mercado de drogas se está volviendo cada vez más complejo. Además de sustancias tradicionales como la marihuana, la cocaína y la heroína, se han añadido cientos de drogas sintéticas, muchas de las cuales no están bajo control internacional. El uso no profesional de drogas también está aumentando rápidamente. Cada año hay alrededor de 500 nuevas sustancias activas en los mercados nacionales de los Estados.

En la actualidad, la mayoría de ellos son estimulantes, seguidos por agonistas de receptores cannabinoides sintéticos y una pequeña cantidad de opioides. Aunque el número total de nuevas sustancias psicoactivas se ha estabilizado, la proporción ha cambiado. Del total de nuevas sustancias psicoactivas identificadas en 2014, las nuevas sustancias psicoactivas opioides representaron sólo el 2%, pero en 2018 su número había aumentado al 9%. Muchas de las nuevas sustancias psicoactivas opioides son análogas del fentanilo, cuya eficacia y daño se han demostrado, causando muertes por sobredosis en América del Norte y otras regiones, pero en menor medida.

En América del Norte, el fentanilo se utiliza como una droga euforizante para la heroína y otras drogas (incluyendo cocaína y metanfetamina), y algunas sustancias se utilizan para producir opioides medicinales falsificados. Algunas pruebas muestran que también circulan en Europa nuevas inyecciones de estimulantes psicoactivos: un estudio de residuos de jeringas desechadas en seis ciudades europeas encontró que muchas jeringas están manchadas con nuevas sustancias psicoactivas que producen efectos aún más devastadores.

El uso de nuevas sustancias psicoactivas puede establecerse gradualmente entre los grupos más desfavorecidos. Un solo tipo de nuevas sustancias psicoactivas apenas ha formado un gran mercado. Sin embargo, las pruebas de Europa muestran que los cannabinoides sintéticos son un grave problema entre los grupos marginados, como las personas sin hogar y los presos. Hay veintidós países reportados por el uso de nuevas sustancias psicoactivas en las cárceles, la mayoría de ellas con cannabinoides sintéticos identificados como muy peligrosos.

El control de los precursores químicos obliga a los fabricantes de medicamentos a innovar. Muchos de los productos químicos más utilizados como precursores para sintetizar drogas como la anfetamina, metanfetamina y éxtasis han sido objeto de escrutinio internacional. Los narcotraficantes han buscado alternativas —y no sólo sustancias apenas reguladas—, sino también productos químicos diseñados específicamente para eludir las regulaciones, los llamados “precursores especiales”.

Diseñado para prevenir medidas restrictivas, es probable que -con la propagación de Covid-19, la producción de fármacos dependa de una mayor compresión de esos precursores químicos. Las pruebas encontradas incluso en México muestran que esto se ha convertido en una realidad: los informes sugieren que en 2020 la escasez de precursores de metanfetamina importados de Asia oriental causó un aumento en el precio de la metanfetamina en México y Estados Unidos.

La tasa de cambio en el mercado de drogas se ha acelerado dramáticamente. Las drogas sintéticas están reemplazando opiáceos en Asia Central y en la Federación de Rusia. Los mercados de opioides en estas dos regiones parecen haber cambiado entre 2008 y 2018.

El número de opiáceos interceptados por las autoridades de la Federación de Rusia ha disminuido en un 80% aproximadamente, mientras que el número de personas que reciben tratamiento para el uso de opioides ha disminuido drásticamente. El mercado de estimulantes, sin embargo, parece estar expandiéndose día a día. Hay evidencia de que la metanfetamina y varias cateinonas, incluyendo mefedrona y α-pirrolidinyl-fenilpentanal, están ahora en todas partes en el mercado ruso de drogas. Las autoridades rusas han informado de que recientemente el número de laboratorios clandestinos para la producción de diversas drogas ilegales ha aumentado significativamente, y se ha más que duplicado en dos años, aumentando a 152 laboratorios ya en 2018.

También hay un crecimiento del mercado de metanfetaminas en Afganistán e Irak. Ya en 2012, las encuestas realizadas al personal de hospitales, prisiones y otras instituciones revelaron la importancia de la metanfetamina en Irak. La metanfetamina de cristal se ha convertido en otra droga importante de preocupación, además del fentanilo y el tramadol. Un estudio ha confirmado además estos hallazgos, con los consumidores de drogas afirmando que el cannabis es más difícil de obtener que el fentanilo o la metanfetamina. Recientemente, las autoridades iraquíes han descubierto varios laboratorios de metanfetaminas y se ha expresado preocupación por las grandes importaciones de preparados de pseudoefedrina: los laboratorios de metanfetaminas utilizan estos preparados como precursores.

En Afganistán, la producción de metanfetaminas parece haber comenzado en 2014. Desde entonces, las incautaciones de metanfetaminas han aumentado constantemente. Sin embargo, en el primer semestre de 2019, las incautaciones aumentaron significativamente en comparación con el año anterior. Las grandes incautaciones de metanfetamina —que se cree que se originaron en Afganistán— en otras naciones también muestran que la producción en ese país está aumentando rápidamente.

Como podemos ver, las drogas han pasado de los medios de distracción para el aburrido mundo europeo a una alternativa para las personas desesperadas sin posibilidades de conseguir trabajo.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Artículo traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción.

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